Catorce razones para salir de un pozo: Cap. 2; Autora Musse

Catorce razones para salir de un pozo

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 28 de Noviembre del 2016

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Capitulo 2

Autora Mousse

Antes de empezar recordemos un poquito:

1. Alexander (15 años)
2. Derek (14 años)
3. Cristóbal y Diego (12 años)
4. Alan (11 años)
5. Daniel, Ignacio y Sebastián (10 años)
6. Williams (9 años)
7. Harry y Demian (7 años)
8. Gustavo y Antonio (6 años)

Mi madre ese  día iba a ir al ginecólogo porque parecía que de nuevo estaba embarazada ,cosa que a mi padre ahora le asustaba porque decía que éramos muchos y que su trabajo apenas le alcanzaba para nosotros 13 ya que mi mamá no terminó sus estudios en la universidad por lo que trabaja haciendo resposteria casa con mi padre,  que lo malo es que a veces, el Gustavo mete los dedos y justo con las tortas caras como las de novia o selva negra son sus predilectas.

Ese día cuando estábamos haciendo las tareas entre todos en el salón, sentimos un estruendo en la cocina y vimos entrar a mi padre furioso y con cinturón en mano. Todos pensamos al tiro en el Gustavo y luego nuestras sospechas fueron respondidas al sentir a los pocos segundos los gritos de Gustavo y los correazos que tanto nos dolían a todos nosotros, después sentimos como papá salía de la cocina con nuestro hermano de la mano y lo llevaba a nuestra habitación tirándolo mientras aún lloraba seguramente porque estaba castigado.

Resulta que después cuando Derek fue a calmar a nuestro padre un momento, porque no hay que acercarse mucho cuando papá esta así y el cómo se parece a mamá es el único que puede lograrlo de todos nosotros, cuando los 11 fuimos y vimos el desastre monumental que había en la cocina entendimos un poco el porqué el enojo de papá, Gustavo de nuevo había metido los dedos en una torta de novia que se iba a entregar ese mismo día, pero resulta que cuando metió los dedos y como la torta estaba recién terminada con los demás pisos no se dio cuenta de que era muy frágil y se le cayó todo al suelo y sólo quedó la base de la torta por eso nuestro padre llegó enojado a la cocina porque sabía que siempre metía los dedos en las tortas pero fácilmente se podrían cubrir pero esta fue la gota que rebalsó el vaso.

Cuando nuestra madre llegó nos contó a todos y vio que faltaba uno, preguntó por Gustavo y ahí supo la metida de pata de su hijo. No le importó que su esposo le gritara que se lo merecía porque ya bastaba con el desorden de ese niño pero la madre no le hizo caso y lo fue a ver, lo encontró durmiendo en su cama; se le acercó para ver cómo estaba y vio que en verdad le había pegado muy fuerte ya que tenía marcada la espalda con la correa.

Después esa noche, cuando todos estábamos durmiendo me desperté al sentir unos gritos en la habitación de nuestros padres, no quise acercarme a la puerta pero si desperté a Cristóbal ambos callados escuchábamos que nuestros padres discutían por el Gustavo porque mamá le decía que fue muy duro que se había pasado con nuestro hermano mientras mi padre le volvió a decir lo mismo de siempre… que ella era blanda y que si él no era duro nuestro hermano y todos nosotros nos íbamos a descarriar, fue ahí justo en ese momento en que supimos que íbamos a aumentar a 14 hermanos ya que nuestra madre se lo gritó, nosotros 2 nos daba alegría y miedo, lo primero por otro bebé más en la familia y miedo porque para mamá era de riesgo y podrían tener peligro el bebé y ella también.

Al otro día la familia entera supo que venía el mítico hermano Nº14 las reacciones fueron variadas pero en si nos daba tanto nervio pensar que venía un ser humano tan pequeñito a una familia tan grande y que tantos problemas económicos tenía.

Cuando mi madre ya tenía los cinco meses de embarazo ya estaba todo listo para que el bebé llegara, ese día en que mi mamá y mi papá iban a saber el sexo del bebé mi madre se sentía debilitada porque el bebé se comía todo y no le quedaba nada a ella, cuando volvieron todos estábamos nerviosos y desesperados por lo que dijera el doctor si era niño o niña aunque todos nosotros estábamos más preocupados de nuestra madre.

Cuando llegó y todos nos agolpamos al verla para saber que era, mi padre se enojó y estuvo a punto de castigarnos a todos porque entre toda la batahola empujamos sin querer a mi madre y si no fuera porque ella lo calmó a esta hora ninguno se está sentando, entonces mi padre por esta vez no nos castigo pero dijo que ninguno de nosotros iba a saber el sexo del bebe solo ellos y que al nacer lo sabremos, pero la mala noticia que nos dijo es que nuestra madre y el bebé tenían riesgo de morir uno de los dos o ambos a la vez, hubo muchos gritos de parte nosotros bien variados y descubrí que el léxico de varios se había ampliado, pero la que nos logró contener fue  mi madre porque nos gritó que ella no quería abortar al bebé que era su cuerpo y que no era jamás una asesina que ya había podido tener a todos nosotros y que nosotros no teníamos derecho a decidir, solo a opinar porque ella era nuestra madre, cuando menciono esto nos dimos cuenta que hasta mi padre se quedo callado, es decir, que ya nada se podía hacer porque contaba con el respaldo de él, aunque claramente se notaba que no estaba muy de acuerdo.