Un ramillete de flores
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 15 de Diciembre del 2016.
Etiqueta: F/f
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Capitulo 3
Capitulo 3
Después de una buena rumba una buena tunda
Autora:Nicole
- ¿Qué paso mijo? – pregunto ella a ver a su marido cerrar el teléfono
- Nada… se corto la llamada – respondió serio y pensativo, si el fuera el padre de esa fierecilla que acababa de colgarle el fono el mentado mocoso no se sentaba con gusto un mes, solo Dios sabia porque le mando puras hijas – Creo saber dónde pueden estar – dijo luego mirando su reloj como si calculara el tiempo que le llevaría ir y volver – Quedáte quieta mujer, yo iré por ellas y te las traeré sanas y salvas – respondió él tranquilamente intentando calmar a su querida esposa, pero no había nada que la dejara sin pensar. Estaba con los nervios de punta
- Bueno pues… Será como vos decís – dijo ella, mientras su marido salía por la puerta en dirección a su carro a buscar a las nenas
Mientras tanto no
solo se prendió la fiesta. Se incendio
Esta noche voy a beber
Traigan la maizena
Porque voy a dar
Serrucho serrucho serrucho
Esta noche doy
Serrucho serrucho serrucho
Esta noche doy
Ariadna seguía ebria
e iba a quitarse la blusa, en lo que se trepaba en la mesa de aquel bar junto a
su noviecito, su madre le marcó al celular, pero este estaba apagado.
- Esta mocosa es mucha descarada y encima me apaga el celular – mencionó, cada vez más desesperada y a la vez le marco a Cata que si tenía el teléfono activo
- Uy no mi mamá… – dijo Cata sudando frio, pensó no contestarle, pero sabía de sobra que solo empeoraría las cosas no hacerlo
- ¿Quién es mami? – pregunto inquieto Juan Camilo
- Mi mamá – dijo bajito con el susto corriéndole la sangre
- ¿Quién? – volvió a preguntar ya que por el ruido de la música no capto muy bien
- MI MAMÁ – Dijo subiendo el tono y algo preocupada
- Contéstale pues – dijo al ver que el celular no le paraba de tomar…
- ¿COMO SE TE OCURRE? ¿ESTÁS LOCO? – gritó…
- Ahh ya, pero no me grités… salgamos pues. Acá hace mucho ruido – anuncio él, pero Cata salió en bombas para el baño y allá le devolvió la llamada a su madre…
- Mamita linda soy yo Cata, ahora no puedo contestarte. Cuando llego a casa te explico ¿sí? – dijo esperando una respuesta corta
- Catalina escúcheme bien. Me hace el favor y me dice. Dónde es que están ustedes dos, ¡pero ya! – dijo ella en tono autoritario
- Mami es que no puedo ahora, pero estamos bien. Dejáme llegar ¿sí?
- Mire muchachita… usted…– no término de decir porque Cata había cortado la llamada…
- Esto es el colmo… esto no me lo aguanto ¡MAS! – estallo e intento salir, pero Danna que había bajado de su cuarto por agua intento tranquilizarla
En casa de Los Correa
Tabares…
- Uyuyui mamacitas todas serán mías. Están lo más de linditas a lo bien parcero – dijo Navid mientras miraba una foto de Danna y otra de Emily y besaba ambas
- ¿Quien dijo?.. Vos sosvisajoso (creído) – respondió Charlie
- Vos lo que sos es un envidioso porque Emily me quiere es a mí – replico el segundo de la familia Correa Tabares
- ¡No pues! Tan picao salió mi hermanito – dijo ahora el menor…
- Jajajaja Picao o no. Emily es mía – dijo convencido Navid
- ¿Y no que te gustaba era Danna?. Decidite de una vez pues – sugirió Charlie.
- Las quiero a las dos… y me quedaré con ambas – anuncio con cara de loco desquiciado de dibujos animados
- Chino marica – dijo Charlie imitando el acento rolo de Bogotá – osea marica güevón usted se va a quedar sin ninguna por bobo – anuncio convencido también
- Vos no tenés ni esperanza aparte de loco ahora es hasta gomelo. Sea más original llave…
- Y así ambos hermanos discutiendo en la sala de la casa…
- Y en el bar…
- Ariadna nos tenemos que ir… – Catalina tomo a su hermanita del brazo y la llevo afuera junto con Juan Camilo y su primo
- Nooo agua..jjiji.. agu…aguapiest..tass..dejáme…estoy bailan..do rico par..parce… – dijo toda borracha
- Siii Cata no jodás, si querés andate vos con Camilo a nosotros dejános en paz – le reclamo Brian también pasado en tragos…
- Llave ya es tarde, Cata tiene razón… – dijo tranquilamente Juan Camilo mirando su reloj de pulso…
- Pu…pues eso yo lo sé marica… y a quien le importa. …
- No te importará a ti, pero a nosotros sí – dijo Cata – Y vos, sinvergüenza, no estarás tan contenta cuando mamá te vea así – añadió molesta, una cosa era pasar un rato agradable, conversar, bailar y tomar un poquito, pero de allí a pasarse y encima a quitarse la blusa; afortunadamente llego ella para salvar a su loca hermanita – ¡vení pues! – la jalo con fuerza y paro un taxi que las llevo a la casa de ambas. Juan Camilo decidió dejar a su primo y acompañar en el taxi a las chicas, sabía de sobra los peligros que corrían las mujeres en la calle y con los choferes de carros públicos…
Finalmente llegaron
los tres a la casa… entre risas e incoherencias que iba diciendo Ariadna por
todo el camino hasta la puerta mientras un brazo encima de el cuello de su
hermana y el otro en el cuello del cuñadito, en eso aparece la madre con una
cara de furia, que a cualquiera le provocaría abrirse del parche en aquellos
momentos y eso fue precisamente lo que paso por la mente de Catalina, que solo
trago saliva al escuchar el “entren a la casa”. Juan Camilo que era un chico
bastante equilibrado de hecho él y su hermano Navid tenían la parte flemática
en su personalidad al igual que el padre de ambos y sabían mantenerse calmados
en momentos de alta tensión, pero en aquel instante el chico solo atinó a decir
un nos vemos pronto doña Carmen y salió en bombas para la casa… la señora le
gritó que era un descarado que si vago, vicioso, y más reproches. Mientras
Ariadna soltaba una gran carcajada:
- En… tons que par… ce…ra… to do b..ien – le habló a su madre como si fueran dos iguales, mientras Catalina solo trago saliva
- La señora cogió a ambas del pelo y las entro a la casa mientras le reñía duramente, Catalina se quejaba y Ariadna no paraba de reír
- Mami me duele – intentó soltarse, pero su madre no se lo permitió
- Y más te va a doler, gran descarada – aseguró – y vos, te callás – le dijo sacudiendo a Ariadna, enfadada
Ariadna Sofía Cardona
seguía burla y burla, su madre le informo con mucha autoridad a Catalina que se
quedara quietica en un rincón de la sala con los pantalones y el panty a medio
muslo, para esperar la paliza que iba a ser después de la de su hermana; a
quien se había llevado al sanitario. Catalina que era la de temperamento más
fuerte a la única que le ponía cuidado era a su señora madre, sabia de sobra
que no obedecer solo empeoraría las cosas, pero tenía mucho miedo porque a ella
no le gustaba esperar por los castigos, los prefería primero, aquello la tenía
ansiosa. Carmen metió a Ariadna a la ducha para bajarle la borrachera. Danna
quien se había bajado a tranquilizar a su mamá minutos antes que llegaran sus
traviesas hermanitas, pensó intervenir para salvarles el trasero de los futuros
azotes, pero pensó que su imprudencia podría agravar la situación y lo que
menos quería era una muenda a semejantes horas de la noche y por gusto mucho
menos.
Tenía que prepararse
para asistir a su clase de cocina y bueno eso no era asunto de ella pensó y se
encerró en su pieza arropándose de pies a cabeza mientras Carmen encaminaba a
Ariadna Sofía en dirección a la sala de la casa. Estando allá ambas cogió una
silla del comedor se sentó y tumbo a su hija sobre su regazo, está se resistió
un poco, pero le fue en vano su madre la dominó bien. Acto seguido le subió la
falda y bajo sus calzones hasta medio muslo; si la pela iba a cola pelada como
lo solía hacer su madre con ella; era la única forma que la paliza fuera
efectiva. Carmen se preparó mentalmente no quería lastimar a su hija, pero
debía ser severa para que aquello no se volviera a repetir. La señora se quitó
la alpargata y comenzó a aporrear la cola de la mocosa, los cinco primeros los
aguanto bien, ya cuanto iba Carmen por el número doce empezó a retorcerse la
mocosa y a pedir que su madre parara cosa que la señora no hizo. Solo un
momento que no fue mucho paro para echarle una cantaleta y darle tiempo de
recuperarse. Ariadna era bastante chillona cada que su madre le calentaba el
trasero al azote número diez empezaba a hacer drama para que la soltaran y la
mandaran a su pieza, eso ya lo sabían sus padres. Con Mauricio le funcionaba
muchas veces, pero Carmen no comía cuentos:
- Quieta allí mijita y ahora se aguanta que esto apenas empieza – anuncio su madre repartiendo duros azotes en la parte que unen las nalgas con los muslos – plop plop plop PLOP PLOP PPLOP PLOP PLOP
- Auuayyyyayyy AYYYY meee duele mami yaaaaa no más – se estaba quejando escandalosamente cuando la alpargata había golpeado la piel del centro del trasero que a estas alturas ya estaba tomando color rojo pálido y aún le faltaba mucho para terminar a su madre y la muchacha no sabía si era capaz de aguantar, le estaba picando mucho la cola – Auuu AUUUUUUUU Mami por fa – comenzó a mover sus caderas con gran ritmo intentado salir de las rodillas de su progenitora, pero cada que trataba, lo único que conseguía era que le dieran más duro. Catalina solo cerraba los ojos y volteaba a ver de reojo a su hermana con piedad y claro mucho susto porque a ella seguro le tocaba lo mismo y de solo pensarlo la piel se le ponía de gallina. Pensó para sus adentros:
A buena hora se me ocurrió a mí pararles bolas al
Camilo y a su primo. Ambos no hacían sino meterlas en problemas a ellas y a sus
sentaderos.
- No he terminado todavía y estese quieta, que si no, voy por la correa y será peor; usted está pela la va a recibir completica ¿me está oyendo? – reprocho su madre como una dama antigua conocedora el oficio – A mí plop plop plop PLOP no me miente señora PLOP PLOP PLOP – hablaba en medio de azote y chillidos
- AAAUUU YAAA MAAAMI
- Yo no PLOP PLOP plop PLOP le he enseñado a usted plop plop plop a emborracharse como una cualquiera PPLOP PLOP PLOP
- BBUAAA MAAA ayyyayyy AHHH
- Que se la primera y última Ariadna Sofia PLOF, PLOF, PLOF…
Los últimos dieciocho sonaron fuertes y todos en la
parte baja del trasero para que la chica reflexionara por unos días al sentarse
y mantenerla al margen. Carmen la dejo pararse, al final había sido una buena
paliza, le dejo el culo como un tomate, y la coloco en el rincón de la sala por
quince largos minutos…. La chica se sobo con ganas mientras su madre la
cantaleteaba por última vez, que si hacía lo mismo la iba a incendiar las
nalgas a punta de correa, que mejor se portara juiciosas, que quedaba
advertida… siguió hasta que se acordó de su otra hija a quien tomo de los pelos
mientras se sentaba e igual como hizo con Ariadna. Puso a Catalina en su regazo
quien ya, estaba con el culo al aire. Cansada ya de esperar. Finalmente seria
castigada y esperaba que su mamita terminara rápido y pues eso parecía que iba
en cámara lenta. Carmen cogió la alpargata nuevamente, acomodo bien a su
capullo de rosa y procedió a azotar la cola de la otra rumbera, empezó primero
lento pero seguro y con buena intensidad luego aumento la velocidad dando dos
golpes certeros en cada nalga de la chica quien trato de mantenerse estoica y
aguantar porque no quería parecer una nena a los dieciséis años.
Catalina pensaba que los llantos estaban bien en Mia y
Emily que eran las más chicas e incluso en su revoltosa hermana Ariadna, pero
ella; ella tenía que demostrar que una paliza en el trasero no la podía hacer
llorar, sin embargo su madre cambio la táctica y ahora azotaba desde abajo
hacia arriba. Y allí sí que los sintió cada azote recibido, se les escaparon
las lágrimas sin quererlo y empezó a mendingar le estaba doliendo mucho la
cola. En varias oportunidades metió la mano para salvar su retaguardia y su
madre se la apretó a la cintura, la chica ya estaba bastante fuerte como
practicaba deporte tenia mayor aguante que sus hermanas, pero aun así la tunda
fue igual de severa que la de su hermana, le dejaron el culo rojo como tomate y
termino sobándose como loca al final dando saltitos en círculos era gracioso
verla pues estaba roja no solo el sentadero sino sus mejillas, pensó la pobre
que mejor que Juan Camilo no se entere de aquello sino que vergüenza. Su madre
la saco de sus pensamientos dándole dos buenas nalgadas ahora con la mano y
colocándola en el rincón por quince minutos. Ariadna quien había cumplido su
tiempo y que aun gimoteaba su madre la consoló como hace siempre después de una
paliza, la abrazo, le subió el panty con cuidado y la sentó en sus piernas
teniendo cuidado que su cola no rosara con nada.
- Mami lo siento – dijo la niña hablando entrecortado
- Si lo se mi amor, pero mañana quiero hablar con vos – dijo su madre
- ¿Sobre qué? – preguntó más calmada
- Mañana mija. Ahora eche para su pieza a dormir que es tarde – anuncio, la chica se paró y fue a dormir
Carmen hizo lo mismo con Catalina: le dio un abrazo y
beso, le acomodó la ropa y la mando a dormir…
Se quedó sola en la sala ya más tranquila de tener a
sus hijas en casa aunque tuviera que verlas sentarse mal por unos días.Su
esposo llego todo preocupado, pero ella lo tranquilizo le dijo que habían
traído a las niñas y que estaban sanas y salvas. El hombre iba a repartirles
unas buenas nalgadas a cada una, pero su mujer lo detuvo, le dijo que ya no era
necesario que ella se había encargado y que habían quedado escarmentadas, que
con aquella muenda estarían al margen por lo menos por un mes y medio.
Ella al conocer a sus mocosas no metía las manos en el
fuego por ninguna de las dos.
Ariadna
Catalina
Auch esa ñora si que pega fuerte!!
ResponderEliminarPobres de las dos mocosas, así le quitan a una las ganas de salir de fiesta...
Que bueno que actualizaste Nicole se extrañaban a las florecitas del blog!!
Parece ser que se le van a quitar las ganas de festejar
ResponderEliminarTERRY
JAJAJAAJAJAJA no paro de reír, te quedo genial a lo bien parcera!!!! Muy merecida la paliza debió darles unos buenos correazos ambas para asegurarse bien... y mucho más a Ariadna muy muy feo llegar borracha a la casa. Con una mamá así toca portarse bien... Y estás niñas de flores no tienen nada son es unas diablitas... En espera de más...
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