Seres mágicos: Cap. 16; Autora Mary C.

Seres Mágicos

Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 16 de Marzo del 2017

Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Capitulo 16

"El mejor consejo viene de un Alma"

Quinta parte

Autora: Mary C

Los consejos dejaron de ser solo para mí, sino también para sus hermanos.

Mis tres hijos seguían casi igual solo que el cambio de la adolescencia ya se notaba no solo en su apariencia sino en su comportamiento, Marcos con novia y queriendo salir todos los días o llamar a la chica, Abel solía molestarse seguido pero se reservaba muchas cosas, en realidad era el que más me cambio en esta etapa porque solía cerrarse en sus problemas. Alex quería hacer lo que un chico grande y eso era estar con chicas y salir a fiestas como su hermano mayor cosa que me era más fácil parar con una buena tunda cuando no se aplacaba o se salía,  me era más fácil tratar con él a pesar de su pequeña rebeldía también solía llorar como siempre cuando no conseguía lo que quería, era manipulador y  era algo que poco a poco le estaba quitando, en fin era un tema que me sabia y podía manejar. Ya con chicos de 14, 16  y 18 era más complicado tratar y no tanto.

Tenía unas semanas que no había visto a Sebastián y casi antes de completar la tercera semana, un jueves por la noche  pude escuchar su voz en uno de los cuartos, subí despacio estaba con Abel.

• Sebastián: déjate de tonterías
• Abel: no te importa, déjame en paz
• Sebastián: sí que me importa sino no estaría aquí, no las necesitas, para… que aún es tiempo
• Abel: lárgate por favor
• Sebastián: no me voy a ir, me quedare aquí todo el tiempo que sea necesario hasta que te entre en esa cabeza hueca  que lo que haces está mal
• Abel: aaagggg déjame solo, estoy tratando se hacer mejor las cosas… ¿acaso no entiendes que todo me funciona y me sale mejor? – le pregunto – así que déjame en paz
• Sebastián: no necesitas esas pendejadas para mejorar, se lo que eres, no quieras ser el mejor,  llega hasta donde tú puedas…
• Abel: sabes que,  ya soy lo bastante grande para saber que hacer o que no, no te metas en mi vida
• Tobías: claro que se mete en tu vida, es tu hermano – si bien no sabía todo el rollo algo me temía, uno no mejora en todo de un día a otro como si fuera una máquina, Abel solo bajo la mirada como si se escondiera, le tome el rostro apretando un poco su cara y llevando la mirada a la mía – son drogas verdad?
• Abel: NO
• Tobías: no me mientas, ya una vez te hice la misma pregunta
• Abel: y, y revisaste todo y no había nada
• Tobías: Sebastián por favor dime la verdad
• Sebastián: dentro del colchón – solo vi los ojos de Abel que veía a su hermano con infinito odio, jale las sabanas revisando muy bien y encontrando una abertura donde metí mi mano y pude sacar dos bolsitas con pastillas
• Tobías: ¿que es esto?
• Abel: nada… no papá – dijo alejándose a un rincón
• Tobías: como que no, yo te prometí una paliza si un día  te veía con algo de esto
• Abel: no son drogas…
• Tobías: sí que los son – afirme y no tarde ni un minuto para quitarme el cinto de la cintura,  le tome de la mano y lo jale soltándole un cinto bastante fuerte en las piernas – ZASSSSSS
•  Abel: auuuuu
• Tobías: yo te pregunte muchas veces y creí en ti, creí en tu palabra, y ahora veo que eres un mentiroso – como pude le saque el pantalón dejando caer hasta los tobillos, sería un buen castigo pero no quería sobrepasarme lo jale hasta dejar su trasero al alcance del cinto – ZASSSS, ZASSSSSS ZASSSSSS, ZASSSS
• Abel: auuuu, aiii aauuu – daba brinquitos a cada cintazo
• Tobías: ZASSSSSS, ZASSSSSS ZASSSS, ZASSSSSS
• Abel: deja de explico shhff ya perdón AUUUU UAA papá… deja… deja de explico
• Tobías: ZASSSSSS, ZASSSS tuviste tu tiempo para explicarme, te pregunte y me dijiste que no tomabas nada, que estabas mejorando porque tú te estabas esforzando mas – lo reprendí verbalmente pero sin soltar el cinto, aun no había terminado con él – ZASSSS, ZASSSSSS ZASSSSSS, ZASSSS
• Abel: auuuu, agggg aaiiii shhff ya buaagg aauu
• Tobías: ZASSSSSS, ZASSSSSS ZASSSSSS, ZASSSS – no había cambiado el ritmo de los azotes, pero me fijaba en lo que hacia no queria maltratarlo – ¿desde cuanto las has estado tomando? – pregunte – ZASSSS, ZASSSSSS
• Abel: buaggmmgg
• Tobías: Te hice una pregunta.

Pero decidió quedarse callado, lo deje unos minuto y le volví a preguntar pero no hubo respuesta, ya una vez me había sobrepasado con un castigo y no lo haría nuevamente ya le había dado lo suficiente con el cinto pero aun así quería respuestas así que lo jale sentándome yo en la cama y dejándole como si fuera un niño, no era algo que hiciera ya ni con Alex hacia eso de ponerlos en mis piernas como a niñito para darle un castigo.

• Abel: noopaa – dijo llorando
• Tobías: claro que sí, preferiste quedarte callado, así que callado te quiero – le advertí con dureza – y solo me vas a contestar a las preguntas que te haga y no voy a parar hasta que me contestes todo lo que quiero saber – le dije y le baje la única prenda que cubría su trasero, tenía las marcas rojas de los cintos en todo el trasero y parte de las piernas
• Abel: nooo aaaggshhff buaaa – Deje caer la primera palmada bastante fuerte para que supiera que no estaba jugando
• Tobías: PASSSS ¿desde cuándo estas consumiendo esto?
• Abel:  AAAUUUU
• Tobías: desde cuándo? PASSSS, PASSSS, PASSSS
• Abel:  Ya papá
• Tobías: desde cuándo? PASSSS, PASSSS, PASSSS  PASSSS, PASSSS, PASSSS – pero decidió seguir callando – PASSSS PASSSS, PASSSS, PASSSS PASSSS, PASSSS, PASSSS PASSSS, PASSSS, PASSSS – fue cuando empezó a toser y decidí parar, dejándole unos minutos para que respirara – ¿desde cuándo?
• Abel: desde hace tres meses
• Tobías: PASSSS
• Abel:  auuu uu shhfff buaagg aagg
• Tobías: ¿todos los días las tomas?
• Abel: no, no papá te lo prometo solo cuando tengo exámenes shhff
• Tobías: PASSSS, PASSSSS ¿cuántas pastillas te has tomado?
• Abel: mmgg  aauuu, 10, shhf  10 pastillas papá
• Tobías: ¿donde las conseguiste?
• Abel: papáa
• Tobías: ¿donde las conseguiste? PASSSS, PASSSS, PASSSS, PASSSS
• Abel: en la escuela buaaaaaagg me, las vendió un a amigo
• Sebastián: vaya clase de amigos – me había olvidado de Sebastián que en todo ese momento no había dicho nada, pensé  que se había ido.
• Tobías: así es, esos no son amigos – que era lo que iba hacer, no lo sabía muy bien, no le seguiría reprendiendo así,   ya había sido más que suficiente – no me vas a salir por un mes, se te cancela el teléfono y la computadora solo la puedes usar un rato y solo para las tareas ya sabrás tu si aprovechas el tiempo en eso o no, Abel perdiste todo mi confianza.

Esas palabras parecieron que realmente le dolieron porque el sollozo se hiso más intenso pero muy bajito, di una mirada rápida a lo que sentía una mirada bastante fija y vi que Sebastián me decía  que no eran las mejores palabras, no hablo pero tenía años en los que podía interpretar su mirada.

• Tobías: me decepciona lo que hiciste, yo quiero que mis hijos sean buenos en los estudios pero buenos hasta el punto en el que puedan hacerlo – le dije mientras me estire un poco y cogí su ropa ya hacia buen rato el pantalón había terminado a un metro y el calzoncillo estaba atorado en uno de sus pies, se lo puse y lo senté a un lado de mí – nunca te exigí excelencia académica ni deportiva hijo, nunca lo hice – le asegure –  te dije que quería que fueras el mejor pero el mejor a tu modo no al de nadie más, por eso te pregunte un sinfín de veces porque tal cambio, no solo en tus notas, en tu actitud también y me enoja que me lo ocultaras ¿porque ese afán de guardarte las cosas? – quise saber, eso era algo que yo no sabía cómo mas ahondar –  soy tu papá, solías  confiar en mí,  ¿por qué ya no? ¿por qué usar estas tonterías?
• Abel: dijiste que Alex era el mejor shhfff – me dijo entre llanto
• Tobías: si hijo y no lo voy a negar – le dije tomando su rostro – es el mejor en los estudios, es un cerebrito, es muy inteligente, pero también es un desentendido, manipulador y egoísta –como podía tener sus cosas buenas podía tener malas y Alex rebasa algunas cosas – con uno tengo más que suficiente,  no quiero dos, dos Alex y ya me hubiera dado un infarto de los corajes que me ha hecho pasar – Sebas y Alex fueron los que más me hicieron renegar… aunque  Alex era el que siempre se llevó el record, todos mis hijos tenían sus momentos de rebeldía y de ser los mejores hijos – yo te quiero como eres,  tienes buenas calificación,  para mí son las mejores porque te esfuerzas en ellas, si tengo a mi muchachito bien,  si tengo al mismo Abel de todos los días – él era el que causaba menos problemas, era cariñoso y muy noble – no te pido más que eso, no quiero que tomes estas pendejadas solo para demostrar algo que no eres, te quiero a ti como eres, ¿me entendiste? tú ya eres perfecto no necesitas esto – Abel ya sollozaba mucho así que lo abrace por un largo rato hasta que se tranquilizó – ¿ya estas más tranquilo?–le dije acariciándole el rostro
• Abel: perdón
• Tobías: estas perdonado pero es enserio lo de tomar estas cosas,  nunca más ¿me entendiste?
• Abel: sshff. Si
• Tobías: estas disculpado, anda ya cálmate
• Abel: ¿¿quee?? – ese que no iba dirigido a mi así que voltee y vi la cara de Sebastián que era entre sonrisa y burla
• Sebastián: te marcaron el trasero jajajaja y todo por querer ser como Alex jajajaja.
• Tobías: no te rías sinvergüenza… y tú no quieras ser nadie más – le dije dando un beso en la frente
• Sebastián: menos Alex... sobretodo Alex

Abel solo quedo todo rojo pero en su rostro me veía  que era algo que jamás haría nuevamente.

Después de ese día pasaron algunas semanas para verle  nuevamente,  Sebas no me hablaba mucho del otro lado u otro mundo… sabía que alguien lo cuidaba o era así como le entendía, él decía que  lo vigilaban para que no se metiera en líos y que le marcaban el paso,  me decía que eran personas que también habían muerto pero que ayudaban a los demás, no sabía de qué forma pues no me lo dijo,  pero sabía que no eran malos o que le harían daño por lo que estaba tranquilo.

Los días y los meses pasaron y las visitas siguieron, Marcos con su novia a la que estaba llevando a casa muy seguido era una buena muchacha y desde hacía tiempo no discutía con él sobre la comida estaba dando su mejor esfuerzo, pero seguía siendo el más enfermizo. Abel estaba tranquilo, todo estaba normal era mi mismo muchachito de siempre, el que se preocupaba por todos y el que más me ayudaba con todo  y  un Alex en constantes  problemas o berrinches de la edad.

• Alex: papá déjame ir por favor – dijo rogando
• Tobías: no Alex entiende hijo – dijo por quinta vez empezando a perder la calma
• Alex: pero papá no seas pesado es  un día que te cuesta
• Tobías: no puedes ir entiende
• Alex: paaa aagggg.
• Sebastián: deja de gritas Alex
• Alex: aaaggg no, no hagas eso – dijo cuándo su hermano se apareció frente a el
• Sebastián: es que hartas hasta los muertos hermano – dijo fastidiado
• Alex: paaaa dejame irrr
• Tobías: no Alex ya te lo dije y déjalo ya porque me estás haciendo enojar – estaba lavando los platos
• Alex: y eso a mí que… deja me ir... paaaa.
• Tobías: PASSSSS, PASSSSS, PASSSSS
• Alex: nooo aauuu ayy yaa
• Tobías: no me estés faltando al respeto Alex vete a tu cuarto
• Alex: papi por favor déjame ir – dijo bajito como el mejor niño del mundo
• Sebastián: pues ¿a dónde carajos quieres ir??
• Alex: van hacer una fiesta en casa de un amigo
• Tobías: pero la fiesta no es aquí – le conté a Sebastián mirando a Alex – es fuera de la ciudad y no vas a ir, tienes 15 años Alex no tienes 20 para estar de fiestas a esas horas
• Sebastián: te chingaste hermanito
• Alex: tú no ayudes. Papaaa ¡dejame ir! – dijo gritando y exigiendo
• Sebastián: solo te falta ponerte a saltar como niño o echarte al piso como cuando tenias 9 años
• Alex: yo no hacia eso mentiroso
• Sebastián: a no, a los 10 años que vergüenza la tuya
• Alex: paaaaa
• Tobías: ya Alex, ya está bueno de tanta gritadera vete a tu cuarto de una vez – le dije, ya no quería oír lo mismo, ya me estaba dando dolor de cabeza
• Alex: nooo deja me irrr. –dijojalándome el brazo haciéndome soltar un plato el cual se hizo pedacitos-
• Tobías: bueno pues – dije y empecé a quitarme el cinto y doblándole en dos reacción  a la que Alex solo se hizo para atrás tapándose en trasero
• Alex: papi, noo, no papi.
• Tobías: no Alex,  es que tu no entiendes por las buenas – le agarre del brazo y haciéndole recargar en la mesa de la cocina empecé a estampando  el cinto – ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS
• Alex: aaaaaaii  ya papi auuuuu buaaa, ya, ya
• Tobías: Ya no quiero que sigas con lo mismo Alex ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS
• Alex: buaaa ya papi aaauu buaaaaaa
• Tobías: ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS ZASSSSS – Todos los cintos se los había dado fuertes  pero midiendo mi fuerza en todo momento para no lastimarlo – vete a tu cuarto Alex has caso de una vez hijo –  le dije enojado  soltándole y señalando los cuartos
• Alex: buaaa yo solo quería ir a la fiesta buaaaaaa
• Sebastián: que te hace pensar que te van a dejar salir si a Marcos no lo dejan salir que tiene 19 años a ti menos
• Alex: buaa no es justo – dijo mientras se iba a su cuarto
• Sebastián: creo que cuando nació no le dieron nalgadas le dieron en la cabeza, te quedo medio tarado aaggg…

Dijo desapareciendo, yo solo respire profundo Alex era realmente malcriado cuando se lo proponía, pero a las hora ya estaba como si nada,  tranquilo, lo mismo con sus hermanos si se peleaban a la hora iba como si nada hubiera pasado hablarles o pedirles algo.

• Alex: ¿papi que vas hacer de cenar?
• Tobías: no tienes remedio mi mocoso – le dije dándole un abrazo
• Alex: aaii papi es que mis amigos van a ir… pero ya que,  les dije que no puedo ir… es tu culpa si se burlan de mi
• Sebastián: por bebe berrinchudo?
• Alex: ¿no te habías ido?
• Sebastián: no, sabes que estaré en el momento más preciso para fastidiarte
• Alex: paa dile a Sebas que no me diga así
• Tobías: Sebas no le digas las verdades a tu hermano que se ofende hijo – le dije en falso regaño y con una sonrisa en el rostro
• Alex: paaa.
• Tobías: que paso bebe?
• Alex: ya ves como son – dijo ofendido y con un puchero en el rostro
• Tobías: anda pon la mesa y deja de renegar tanto, que no me tienes tan de buenas