Amor sin barreras: Cap. 11; Autora Marambra

Amor sin barreras

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Junio del 2017.

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Capitulo 11

Autora: Marambra

• ¡Pero papáaaaaa! – Dominic miro a su padre con cara de desolación total y no es porque su padre no sepa lo que estaba sucediendo, sino que ni el mismo pelirrojo se entendía, no sabía si enojarse y montar un lío de esos o ponerse a rogar como un infante, tal cual lo hacia Jasir porque en el fondo sabia que papá tenía razón
• Lo siento Dominic pero solito te has buscado el problema, y más vale que ni se te ocurra decir una palabra más al respecto, hemos hablado de esto toda la semana, pero tú no quisiste hacer caso ¿verdad? – contesto papá queriendo dar por zanjado el tema – además es hora de cenar Dóminic, no de discutir – dijo por si acaso, concentrándose de nuevo en su plato, aunque la idea de cenar tranquilamente disfrutando de una amena charla familiar ya era historia, porque conociendo como conocía a su hijo sabía qué no dejaría el tema en paz, reclamando lo que no se podía ni debía bajo su ley y  no estaba equivocado, Parker iba a cenar como primer plato,  las quejas de Dominic
• Maaaami, di algo – y dirigió su arsenal de ataque con la estrategia adecuada queriendo inspirar lástima hacia Sara que hablo con su marido con solo una mirada muy significativa, es que el asuntito no era solo de la incumbencia de Parker, sino de ella también que en realidad era la más afectada
• ¿Qué quieres que diga?... que debiste cumplir con tus deberes en su debida oportunidad, pues bien ya está ya lo he dicho – contesto inicialmente con algo de molestia en la voz, pero luego de pensarlo un rato y mirar a Dominic  agregó – pero que si te pones las pilas aún hay tiempo hijo – y sin más que decir, se dispuso a servir el resto de la cena mientras Parker picaba la lasaña de Jasir para que no se atore al comer
• Pero hice mis tareas, no se vaaaale – se quejo Dominic empezando a cambiar el tono de su voz a uno muy quejumbroso, nunca creyó que papá lo amenace con semejante castigo y lo peor que mamá lo apoye cuando venía siendo el primer fin de semana de estar los seis juntos después de casi tres meses de pasar días intermedios con uno ellos en casa y casi no coincidir para hacer cosas juntos
• Sabes a lo que nos estamos refiriendo Dominic, así que no quieras dorar la píldora – corto papá – además quiero cenar tranquilo y no solo yo también el resto, así que por favor deja de replicar – le dijo a manera de advertencia, algo que era mejor tomar en cuenta, pero claro Dominic, tenía su propia opinión
• Perooo – musito
• Dominic por favor – interrumpió mamá –  incluso tú necesitas cenar sin renegar hijo para aprovechar bien los alimentos, así que tranquilo por favor, dejemos esto para otro momento ¿quieres? – y decidió sonreírle en el último momento, cosa que no le gusto a papá
• No para otro momento, esto termina aquí, ya hemos hablado de esto hasta el cansancio – dijo cogiendo de mala gana su cubierto, el apetito estaba empezando a estar seriamente comprometido
• Pero hicimos un trato con Angus, no es justo que yo no vaya al paseo con ustedes porque él se echo atrás en el último minuto – dijo ya gimoteando y cruzándose de brazos, al parecer iba a ser una cena muy movidita; Dominic estaba comportándose de manera intransigente, es que el hecho de anunciar que el sábado irían todos de paseo desde el desayuno a un parque náutico no le gusto, porque su participación estaba supeditada al cumplimento de la tarea designada desde hace dos semanas
• No fue en el último minuto Dominic – se defendió Angus tímidamente, sintiéndose juzgado por la acerada mirada que le dio papá recordando muy bien sus palabras: ¿Esas seguro de que vas a poder con tus deberes y los suyos?, porque si no lo haces, ni sueñes con que voy a ser indulgente contigo, no quiero quejas, y esas mismas palabras fueron las que lo empujaron a retroceder en el trato con Dominic, pero no fue a último minuto, sino a las pocas horas de aceptar aquello justo a la hora de la cena, una cena que a propósito la tuvieron solo con papá, y papa fue testigo de aquello –  me retracte el mismo día Dominic para no tener malos entendidos – agrego – y el papá fue testigo de aquello
• Pero ayer te pague adelantaaaado – dijo parándose, y era cierto había ido a la habitación de Angus y dejo dinero en la mesa, dinero que papá tenía en el bolsillo
• ¡Pero yo no estoy agarrando nada! – y Angus se paro como un rayo, el no quería verse comprometido con aquello
• ¡Siéntate! – ordeno mamá paralizando a Angus al señalarlo con la espátula llena de queso fundido
• Pero mami, de verdad yooo, no estoy agarrando su dinero – dijo con pánico en la voz, faltaría que ahora tenga que hacer los deberes de Dóminic a menos de 24 horas del paseo, eso sí sería una catástrofe

Pues no es mi problema – corto mamá alzando la espátula con la que estaba sirviendo la lasaña – les advertí a ambos que a la hora de mostrar los resultados no quería enterarme que cambiaron de turno, o que pagaban por las tareas de la casa – advirtió mamá, mirando enojada a los chicos que se vieron involucrados en un lio similar hace apenas una semana.

Dominic había hecho negocios turbios con Anir cambiando los días de sus deberes en la cocina; la cocina y el baño eran áreas comunes de cuya limpieza y desinfección estaban a cargo los tres adolescentes y cada uno hacia la tarea por una semana completa, Dominic muy metido con los entrenamientos de natación pues se veía casi consumido por esa actividad quedándole apenas tiempo para sus deberes escolares, solo que nunca pego el grito al cielo porque su vida social y su popularidad femenina no se vio disminuida, ya que sus amigos y admiradoras iban más bien a verlo a la piscina; pero claro eso poco le importaba a papá y a mamá, más ahora que necesitaban de la colaboración de todos ellos.

Es que este venía siendo  el primer fin de semana de descanso que Parker y Sara coincidirían después de tres meses de trabajo extenuante y en turnos contrarios pero no solo eran ellos sino todo el plantel policial debido a un reajuste desde las bases a la cabeza y como el resto tuvieron que adaptarse hasta que pase el periodo de prueba para ver si aquel sistema funcionaba o no, como sea, aquello les obligo a cambiar la rutina de la casa turnándose con las prioridades familiares que implicaban hacer la comida, mantener cierto orden y limpieza en el hogar y hacer que los chicos cumplan sus deberes escolares y de la casa y procurar tiempo de calidad con ellos, pero como era de suponer era difícil estar sobre todo al dedillo como cuando estaban juntos y era más llevadero uno ocuparse de la casa y el otro de los deberes escolares al mismo tiempo pudiendo disponer del tiempo ajeno para completar ciertas tareas que de por sí solas son más pesadas, así que ambos tuvieron que depender de la responsabilidad compartida con los chicos y confiar en el cumplimiento de las tareas asignadas sin necesidad de tener que estar todo el día sobre ellos, total llevaban casi un año de convivencia como familia.

Pero como era de esperarse los muchachos aprovecharon al máximo el tiempo libre que tenían sin supervisión y empezaron a posponer las tareas y cuando tocaba dar explicaciones siempre estaba la excusa de las tareas escolares primero o de que no pudieron hacer una u otra cosa porque no estaba papá o mamá para preguntar o recibir ayuda y ahora que ambos estaban en casa con un nuevo horario y todos los días media jornada y este venía siendo el primer fin de semana que coincidirían de descanso, los chicos se vieron en un total apuro y ya el viernes pasado los tres se llevaron una paliza en conjunto cuando su padre entro a sus habitaciones a hacer trabajo de policía… y a el domingo mamá había castigado a Anir por culpa de Dominic que según decía le pago a Anir por limpiar el baño y Anir aseguraba que cambiaron las tareas, que él limpiaría el baño y Dominic la cocina cosa que nunca hizo, en cambio Anir confiado había limpiado los baños prolijamente olvidándose de la cocina y cuando mamá entro a sus dominios se encontró con los platos sin hacer en el lavavajillas, el piso lleno de pegotes de grasa, los mesones con hormigas por las migas menudas de pan y la basura oliendo en el cajón y cuando comprobó a quien tocaba la cocina, el que se llevo la tunda fue Anir porque la tarea era suya…

• Pero maaaami yo no vi el dinero – Angus se paró de la mesa para seguir a su madre a la cocina que fue a dejar la bandeja vacía, frenándose ante la mirada de papá – papá no estoy  mintiendo – agrego mirando a su padre con pánico, si lo sentenciaban a limpiar la cocina le llevaría todo un día hacerlo
• Lo sé Angus, ahora siéntate – le pidió papá sin gritar ni sonar enojado dirigiendo su atención a Dominic – y tu jovencito, hemos quedado que no habría cambios de horario o tareas sin el consentimiento nuestro para evitar malos entendidos
• Pero papiii – rogo Dominic acorralado ya, ante las palabras de su padre
• No, déjame hablar – musito en voz baja para que no oiga Sara, sino arruinarían la cena de mamá – tú querías cambiar de turno debiste haber hablado conmigo o con mamá y explicarnos las razones, pero no lo hiciste hablaste solo con Angus
• Y él reculo sobre su promesa por maricón – escupió en voz alta sus pensamientos horrorizado al darse cuenta de su error, pero demasiado tarde, papá le jalo la patilla – aauuuu paaa
• Que te dije de poner apodos – le recordó con el ceño fruncido pero sin gritar, después de todo quería una cena civilizada con todos sus hijos presentes, no tener que mandar a su alcoba a Dominic hasta que se pase el mal humor
• Lo sieeento
• Pues mas te vale… pero te decía, tu debiste hablar conmigo o con mamá para ver si era posible o no, porque como ves, tu hermano se retracto a tiempo – termino de decir pensado que con eso se zanjaba el tema, pero bueno, no era pecado soñar
• Pero yo le pagueeee – se quejo como si alguien lo hubiera estafado, en realidad así se sentía estafado por Angus
• No, no le pagaste, dejaste el dinero sobre su mesa con una nota miserable que tengo en el bolsillo – dijo y saco el sobre con 10 dólares y Dominic se quedo momentáneamente callado
• Pero papi, yo también quiero ir al parque – dijo con lastima, tratando de contener el llanto que se apodero de su garganta, vamos se decía, tienes dieseis años, no 5 como Jasir, ¿pero a quien quería engañar?, era el parque náutico no cualquier cosa, sino un montón de diversión, total habían cualquier cantidad de piscinas, toboganes, olas artificiales, poder “caminar” dentro de los acuarios, era el sueño hecho realidad para cualquier monito, por eso el paseo iba a ser desde el desayuno y el estaba a punto de perder aquello por el egoísmo de Angus
• Y nadie dijo que no podías ir Dominic – agrego papá y Dominic alzo la vista para mirar a papá ¿había oído bien?, o se estaba haciendo la burla – solo que conoces la condición – recordó, claro ahí estaba la trampa
• Pero no alcanzare a limpiar todo – murmuro derrotado, no como queja sino como que acababa de darse cuenta de aquello
• Puedes hacerlo mañana en la tarde – interrumpió su madre que había logrado oír la ultima parte de la charla y quería animar a Dominic  – total es viernes y no tienes clases en la tarde, así que puedes limpiar la cocina sin problemas, yo no te voy a molestar porque iremos a cenar fuera para no ensuciar nada ¿qué te parece?, además me ofrezco a lavar el servicio del almuerzo que tengamos  para no acumularte tareas, ¿te parece buena idea? – le pregunto como una chance, sonaba muy bien y sabia que si ponía todo su esfuerzo lograría cumplir la meta, pero Dominic tenía otros planes como cada viernes
• Pero mañana tengo entrenamiento – dijo mirando a mamá con cara de cordero para que se apiade de él – por favor ¿puedo limpiarlo el domingo?
• No Dominic – corto papá rápidamente porque ya veía a Sara con cara de compadecerse, pero Parker estaba decidido a cortar las excusas de su hijo
• Pero porqueee
• Porque el domingo en la mañana tienes que alistar las cosas para toda la semana escolar, revisar tus tareas por si acaso hay algo que te olvidaste, además todos vamos al cine en la tarde como siempre – contesto sin dejar de comer y al ver la cara de sufrimiento de su hijo lo exhorto a una última reflexión por el bien de todos, porque él quería llevar a todo los chicos al parque náutico, Dominic no podía perderse aquello – limpia mañana hijo y problema resuelto… si te organizas lo lograras, es más, me ofrezco a vaciar las encimeras y acomodar la vajilla para que tú hagas el…
• El trabajo sucio – concluyo por papá molesto sin razón alguna
• Mmm como quieras llamarlo, pero mi propuesta está en pie Dominic – y Angus frunció el ceño, mamá y papá le estaban dando demasiadas chances a Dominic, ya pediría el que le baje las cosas de las encimeras y acomodar la vajilla o que mamá no cocine para no ensuciar más de lo que ya estaba cuando le toque a él limpiar, a ver si le ayudaban pensó, pero sin poder imaginar que aquel pensamiento hizo que frunza el ceño enojado
• ¿Y por qué no podemos hacerlo el domingo? – pregunto Dominic, pero era de esperarse, Dominic tenía una respuesta o una pregunta para todo con tal de salirse con la suya
• No, mi propuesta es solo por mañana – respondió impertérrito  papá trinchando un trozo de lasaña estirando el queso mientras Jasir lo miraba asombrado de cómo papá podía hacer esa magia con la comida
• Pero sabes que mañana tengo entrenamiento papá – ya estaba al borde de las lágrimas, esto era una pesadilla para él
• No Dominic, sabes que esos entrenamientos son gana y gusto tuyo – reprocho papá con el cubierto suspendido cargado de pasta desafiando la gravedad sin darse cuenta que Jasir imitaba cada uno de sus actos
• Pero tú dijiste que tengo que entrenar – y ahí iba una excusa más, si el pelirrojo era un as en cambiar las cosas a su favor
• Lo sé y lo reafirmo, pero primero recuerda que nadie puso pegas para que lo hagas, yo te he apoyado y apoyo al 100 %, pero estos entrenamientos no son parte de la actividad académica sino por tu propia voluntad – le recordó convenientemente papá – y segundo no te estoy pidiendo que dejes de entrenar, con un día que no vayas no se va a caer el mundo y tu no perderás ningún podio – agrego empezando a molestarse porque justo Dominic empezó a hacer muecas de mal gusto además de seguir reclamando claro
• Pero mis compañeros me van a esperar, es algo que hacemos en conjunto  – y ahí iba exprimiendo los peros
• Aun es temprano, es jueves y son las ocho en punto recién, nadie está en cama – contesto papá a su demandado, mirando su reloj – puedes coger tu teléfono y mandar un mensaje a todo tu grupo o llamarlos después de cenar y así nadie sale perjudicado, ellos pueden seguir yendo a entrenar, no te necesitan para eso, pero la cocina si – concluyo cansado de tantas pegas que ponía Dominic
• Pero ¡papá! tu no lo entiendes es importante para MI – grito
• ¡Suficiente! – al final alzo un poco la voz – le estas poniendo pegas a todas las propuestas que te damos – dijo mirando a Sara incluyéndola en el asunto como siempre, haciendo gala de la virtud que ambos compartían: los problemas domésticos sobre todo los que incluían a los niños eran cosa de dos – estas son las cartas que tienes sobre la mesa Dominic, lo tomas o lo dejas, de ti depende – dijo golpeando la mesa con el dedo suavemente tratando de controlarse, Dominic estaba siendo un verdadero dolor de cabeza a estas alturas – y no se hable más del tema, que quiero terminar de cenar tranquilo y tu empezar a comer, que  hasta ahora no alzaste ni los cubiertos – le dijo y bajo la mirada a su plato dando por terminado el asunto

Y al pelirrojo por mucho que quiera patalear no le quedo otra que comer en silencio porque su padre lo miro con el ceño fruncido y se notaba enfadado; al final después de cenar, decidió que podría limpiar algo de la cocina y adelantar el trabajo, total ya tenía terminadas las tareas del colegio y se puso a bajar la vajilla de los estantes, su padre ingreso en eso y como prometió le ayudo a vaciar las encimeras mientras Dominic prefirió desempolvar las vitrinas y cargar el lavavajillas con todo lo sucio que pueda encontrar, y fue lo único que hizo aun cuando quiso hacer más, pero sabía que su padre no le dejaría saltarse su hora de dormir, al día siguiente tenía que ir al colegio.

• Bueno Dominic ya terminaste con las vitrinas, deja eso es hora de dormir – agrego papá besando su cabeza, quitándole la fregona de la mano – eso no es para los vidrios – agrego moviendo la cabeza preguntándose si su hijo se olvido de aquello o lo estaba haciendo adrede; Dominic estaba punto de cometer asesinato con los cristales y si hubiera sido mamá le hubiera dado un buen golpe en el trasero a cuenta del beso de su padre
• ¿Qué hora es? – pregunto confundido y cansado, limpiar y desempolvar la campana de la cocina y desempolvar las vitrinas lo habían agotado y aun no había vaciado el lavavajillas porque seguía lavando, por eso había decidido limpiar los cristales con lo primero que tenía mano, la mopa del piso de la cocina, definitivamente si Sara lo hubiera pescado en esos trotes, ahora mismo tendría el lado amargo de la cuchara de palo estampado en el trasero
• Son las diez y media hijo – es hora de ir a dormir
• Ufff que tarde, pero aun no vacié el lavavajillas – dijo con voz quejumbrosa y echando un enorme bostezo , la peor cosa que había para él era tener que poner todo en su lugar meticulosamente tal cual le gustaba a mamá, según Dominic un capricho, según su madre cuestión de orden
• Bueno lo harás mañana después del cole o si te levantas antes puedes acomodar la mitad antes de ir – sugirió papa revolviéndole el pelo con ganas de ir a acostarse también, estaba agotado
• Pero dijiste que me ibas a ayudar – y ahí iba Dominic cobrando lo prometido, es que a Dominic imposible prometerle algo y olvidar dárselo, cobraba hasta obtener lo prometido, excepto una paliza claro, eso no entraba en su categoría de favoritos
• Vale, vale, lo hare, pero solo eso, pondré las cosas del lavavajillas en su lugar – prometió metiendo los dedos en el pelo rojo de su hijo sintiendo la sedosa textura de los mismos
• Gracias papa, ya mande un mensaje a mis compañeros diciéndoles que no iré al entrenamiento, así que en la tarde me pondré con las cosas de la cocina para poder ir al parque náutico – le informo a su padre,  abrazándolo a manera de despedida
• Buena decisión hijo – sonrió papá despidiéndolo con un beso en la frente, empezando a poner en su lugar la vajilla con el afán de ayudar a su hijo con la fea tarea que tenia encima

Estaba feliz de que su hijo se ponga las manos al pecho y recapacite sobre su cabezonería y la misma felicidad sentía Dominic, solo que ninguno de los dos sabia el poder que tenia Marieta que le hizo no salir sin permiso sino olvidarse de su toque de queda…