Hallowen: Bruja espanta pulgas; Autora Nicole

Hallowen

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 31 de Octubre del 2017.

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Bruja espantamuertos

Autora: Nicole

• Brian mijo no va a salir con sus amigos a comprar su disfraz este año – preguntó Sandra al mayor de sus hijos
• Si más tardecito, es que primero tengo que hacer un par de cositas – contestó mientras continuaba enviando mensajes por whatssap, sentado en el sofá de la sala
• Mijo yo voy a salir y no regreso hasta mañana en la tarde, allí les dejo comida en la nevera, la calientan, comen y se portan bien – le recomendó por si acaso, conociendo a su hijo pues era mejor que nada
• Listo mamá…listo – respondió y su madre se marchó

Mientras el joven estaba entretenido en su conversación aparece su hermana a saludarlo y a despedirse inmediatamente pues también iba de salida.

• Quiubo hermanito ¿qué más? – dijo ella muy contenta
• Bien… bien – contestó sin despegar su vista del celular
• ¡Me alegro mucho! – respondió ella – Yo voy a salir también – añadió
•  ¡¿Qué?! – exclamo hecho el sorprendido –  ¿y con permiso de quién? Ehhh y vestida así – añadió al ver a su hermanita con un trajecito muy cortico y bastante maquillada
• Pues papi me dio permiso – dijo ella sonriendo pícaramente
• ¿Y para dónde vas vos pues?
• Voy a ver a Pablo Emilio, quedamos que me acompañaba a comprar mi disfraz para la celebración en su casa esta noche – respondió con una gran sonrisa
•  ¿Y mi papá sabe que vas con el Géminis? – dijo refiriéndose al sardino, ya que así le habían apodado por doble cara, hablador, sarcástico
• No le digás así, que Pablo es un muchacho serio – contesto ella, omitiendo lo primero que cuestionó su hermano
• No lo sé, yo con ese no hago tratos – respondió frunciendo la nariz – si ese te hace algo o lo intenta siquiera me decís de una, que lo voy es quebrando
• ¡BRIAN! No te metás con mi novio – dijo al tiempo que se tapaba la boca
• ¿Novio? ¿No me digás que vos estás tragada –  enamorada –  de ese carechimba pues? tantos manes y escogés lo peor. ¡No pues!

Pablo Emilio Montoya Gaviria de catorce años de edad,  no tenía un buen historial, conocido en el barrio por el apodo ¡Doble Cara! o ¡El Géminis! Aparentaba ser buena gente, pero cuando te dabas la vuelta te clavaba el cuchillo, era muy hábil para mentir, vamos un pichón de psicópata; su encanto era superficial, pero era muy inteligente, Brian lo detestaba por eso; todo le resultaba bien, salía ileso, ni Navid era tan avión a ese nivel (Avión: astuto) para salirse con la suya como esa gonorrea (despreciable, vil, rata etc) Y ahora a Paola le daba por salir con ese… pensaba el mayor de los Piedrahita…

• ¿Está celoso o que hermanito?…
• ¿Cuál celoso hombre? Es que ese pirobo no me cae bien…
• Pero vos te llevás muy bien con Ryan y Pablito es su hermanito
• Anderson es diferente, ¡Doble cara es una rata de mierda!
• ¡No lo llamés así pues! – exclamo ella enojada – mejor me marcho – y se dio la vuelta
• Abrite pues – dijo él
• Brian, ¿Pablo te hizo algo? – preguntó
• He tenido algunos problemas con él, pero no quiero hablar de eso ahora – por culpa del chiquillo, hubo una vez que su padre Alexander le dio una fuetera de padre y señor mío con la correa gruesa de cuero al Brian por un serio lío en el que ambos estaban involucrados y de eso hacían ya cinco meses, pero el chico aún guardaba el rencor así que, no se lo iba a perdonar jamás, le pareció muy injusto que solo él haya sido castigado y ese hipócrita saliera ileso
• ¡Eh Ave María pero contame pues! – ella nunca se enteró pues estaba de viaje con su tíos Sofí y Oliver por la costa caribe en aquella ocasión
• Ya dije que no quiero hablar de eso, no me preguntés más por favor…
• Bueno chao pues hermanito y relájate ome – dijo ella y finalmente se marchó

Brian se alistó y fue a visitar a Ariadna a la casa, salieron al centro y se sentaron a almorzar en un restaurante italiano que a la muchacha le gustaba, después de dos horas el muchacho le propuso a la niña que fuera a su casa que su madre no llegaría hasta el jueves 1 de noviembre en la tardecita, que la iban a pasar muy rico, pero la chica se incomodó y le dijo que ella no iba ir y que la respetara, que ya estaba muy cansada de sus insinuaciones por lo que se marchó muy enojada dejando a sardino solo, el corrió a chatearle a Marce.

• ¿Entonces que mi amor? ¿Cómo estás vos pues? – saludo
• Ehh aquí más aburrida sin nada que hacer ¿y vos? – escribió ella
• Pensándote mucho mamacita – escribió enviando emoticones eróticos
• Que rico papi. ¿Y qué pensás de mí?
• Pues venite a mi casa y acá te explico bebe
• Pero están tus papás y después…
• Tranquila reina. Mi mamá no vuelve hasta mañana y mi papá anda de viaje así que, tenemos la casa para los dos solitos
• Y tus hermanos ¿qué?
• Paola salió con el pirobo de Emilioy por Mauricio no te preocupés. Él si nos ve no dirá nada.

Y Brian planeo todo a la perfección, iba a ser una noche de brujas maravillosa para él, estaba ansioso por hacer el amor por primera vez, saber que se siente, solo había visto pornografía y se masturbaba pensando en su novia, pero no había tenido la acción real y ahora si estaba a punto.

• Por fin… perderé la virginidad, ya son dieciséis años es hora de volverme todo un hombre pues, espero quedar bien con Marcela – se dijo así mismo
• Marcela llegó a la casa del chico vestida muy sexy con un disfraz de diablita ajustadito que resaltaba muy bien su figura que cuando Brian la vio casi se le salen los ojos.
• Mamacita que buena que estás mi amor – exclamó cogiéndola de la mano y haciéndola pasar
• ¿Vamos de una pa el cuarto de mi mamá o querés tomarte un vinito antes? ¡No sé, decime vos pues…!
• Un vinito está bien papito – dijo ella, y entre copa y copa fueron riéndose y bailando
• Brian – Hablo Mauricio
• ¿Qué querés ahora Mauro?
• Es que bueno tengo hambre y no hay nada para comer… ¿Quién es ella?
• Bueno pedí un domicilio o salí a comer, yo que sé. Ahh Marcela este es mi hermano menor
• Hola mucho gusto Mauricio ¿cierto? – dijo ella
• Soy Mauricio Alexander, el gusto es mío
• Nos vemos parce – dijo el mayor cogido de la mano de la chica en dirección a la habitación
• Pero ¿pa dónde vas?
• Pues pa el cuarto ¿Que no ves?
• El de mi mamá…
• Si, la cama es más grande ¿Algún problema?
• No, a mí me da lo mismo, pero  ¿Y qué van a hacer pues? – haciéndose el inocente como si no supiera cual era el asunto que iban a tratar el par de bandidos
• A jugar al gato y al ratón si o que mi reina – comento burlándose – Parce mirá no quiero interrupciones, si llaman ¡No estoy! ¿estamos? – preguntó, pero el menor se quedó callado dudando un momento…
• Pero conteste papi… le estoy hablando… papi conteste ehhh – dijo él a su hermano algo desesperado…
• Si, está bien… ya sabés que no soy sapo, no les diré nada a nuestros padres. ¡Tranquilo pues! – finalmente le brindó su apoyo
• Y ya en la habitación de Sandra…
• Brian soy virgen así que ve con cuidado por favor – ella le advirtió
• Claro mi reina, se lo voy a hacer tan rico que ni va a sentir dolor
• Bueno pues – y Brian empezó pues a pegar su boca a la de ella mientras le acariciaba; poco a poco fue bajando la parte de arriba del vestido dejando al descubierto sus enormes, firmes y redondeados senos acto seguido empezó a tocarlos con su lengua
• Así papi así – repetía ella excitada cuando Brian la colocaba en la cama, y se subía encima, el muchacho quiso despojarla de su ropa completamente, pero ella lo detuvo
• ¿Qué paso pues mi amor?
• Que yo también quiero darte placer ¿Acaso no puedo?
• Claro que si diablita… Venípues… a ver qué es lo que sabés hacer – Exclamó caliente
• Vas a ver papacito divino te voy a hacer temblar de placer – dicho esto  la muchacha se paró y lo empujo a la cama comenzando lentamente a desvestirlo, rompiendo primero la camisa blanca que cargaba  dejando su pecho completamente descubierto, ella empezó a  lamer su cuello con gran pasión mientras con sus manos le acariciaba sus duros pectorales y el estómago disfrutando el estado en el que estaba su chico en aquellos instantes; muy excitado. La mujer procedió a despojarlo de sus pantalones, dejándolo en interiores, tocando sus bien formadas piernas desde los tobillos hasta los muslos metiendo atrevidamente la mano en la entrepierna y quitándola rápido haciendo sufrir al pobre de Brian…quien no pudo evitar dejar escapar un gran gemido; cosa que emociono a Marcela
• Dale mamita no me dejes así, sigue por favor – pidió el cada vez más arrecho mordiéndose los labios
• Te gusta papi – dijo ella sobando ligeramente su erecto falo
• Si muchísimo mi amor… No parés… seguí mamasita – declaro él, que una vez le dijo a su hermano Mauricio que los hombres llevaban el control y mandaban en la cama, pero al parecer a él en esta ocasión no le importaba quien llevara el control, él quería sentir, quería que Marcela se comiera cada parte de su cuerpo, ya al final él concluiría como todo un caballero y Marcela; ella aunque no había entregado su virgo a nadie, estaba dispuesta a todo con Brian, ese sardino la traía loca, lo morboseaba cada vez que iba a jugar futbol cerca de su casa, que cuerpo se mandaba el condenado, estaba como quería, pensaba la niña…. Y no le importaba que fuera ajeno se lo iba dar o al menos eso era lo que pretendía, así le llamaran puta descarada; eso le dijo su novio una vez, cuando la pillo lanzándole piropos indecentes a Brian.
• Vamos a ver que tanto puedes aguantar así sin venirte  porque todavía no llegamos a plato fuerte bebe – dijo ella muy caliente también mientras bajaba los calzoncillos hasta medio muslo cuando…
• Brian… Brian… Brian… – gritó el menor de los Piedrahita, pero ni al caso

El adolescente estaba muy ocupado concentrado en el placer que le daba aquella mujer que parecía que llevaba más experiencia que él.  Y es Marcela lo tenía donde quería y ahora teniendo a su disposición sus genitales comenzó a masturbarlo con gran ritmo mientras le hablaba al oído palabras sucias… Mauricio por su parte estaba preocupado pues su madre había llamado que iba en camino y él quería ayudar a su hermano, pero parece que no lo iba a poner conseguir.

• Mami puedes comprarme un jugo de mora por fa, es que no he comido nada – dijo rápidamente por teléfono
• Mauricio ya no tengo tiempo de ir. Cuando llego le preparo algo… allí llevo unas verduras…
• Pero mamá… acá no hay nada para comer…
• Ya dije que no voy a comprar más nada y no se ponga cansón por favor – dijo su madre cerrando el teléfono
• Ahora como le digo a Brian que mi mamá viene en camino pa que no lo vaya a coger con los calzones abajo o mejor dicho en pelotas – se dijo así mismo mientras su madre entraba por la puerta
• Ma este… pensé que te ibas a quedar hasta mañana – dijo nervioso Mauro…
• ¡No! tengo que hacer algunas cosas así que, decidí llegar ¿Dónde están sus hermanos?
• Paola salió con Pablo Emilio y Brian por ahí debe estar con Ariadna…
• Bueno yo voy a descansar en lo que vienen…
• Ma ¿para dónde vas…?
• A mi pieza pues…
• ¿Mami por qué no te dormís en la mía? ¡Es más cómoda! ¿No? –  Sandra achico los ojos, eso sonaba sospechoso, porque no queria que entre a su alcoba? ypues como diablo que adivina que algún Satanás desviado se metió con su fuego, camino a su dormitorio, pero Mauricio hizo de todo para no dejarlo avanzar
• Bueno Mauricio como sigás de cansón te voy a dar una buena ahorita mismo – dijo levantado la mano abierta en señal de Azote…
• Pero mamá…
• Te lo advertí pues

Dijo lista para darle un manotazo en el trasero cuando escucho un ruido proveniente de su cuarto…

• Dale mamita coméme…coméme soy todo tuyo – decía una y otra vez, cuando sintió que Marcelita terminó de quitarle los interiores y empezó a lamer aquel bocadillo cual caramelo provocando que el susodicho  empezara a gritar el nombre de la chica una y otra vez  mientras jadeaba – Marcela…. Marcela… MMMMGG… Marcela…
• ¿Qué es esa bulla? ¿Quién está en mi cuarto? ¿Será que se metieron lo ladrones? Ahora si van a ver y cogió un sartén que vio en piso…
• MAMI NOOO – pero Sandy no le paró bolas a su hijo menor y se fue enseguida para la pieza, a Brian y a su moza se les olvido poner seguro a la puerta y cuál fue su sorpresa cuando…
• ¿Qué significa esto pues? ¡Par de sinvergüenzas! ¡DESCARADOS! – gritó furiosa y Brian saltó de la cama del susto que le dio encontrar a su madre parada en el marco de la puerta como si el demonio se hubiera apoderado de ella
• Me dijiste que tu mamá no vendría PLAFF ¡BABOSO! – Le grito y le pegó una cachetada, el peladito se sobó la cara e intento explicar, pero no le salía ni una palabra de la boca, estaba aún atónito mientras la descarada  se iba acomodando el traje y dispuesta a marcharse cuando Sandra la detuvo…
• Un momentico señorita, usted de acá no se mueve…
• Pero ¿cómo así…? yo me quiero ir a mi casa, no tengo más nada que hacer acá
• Se me queda le dije y usted Brian gran descarado va a aprender a respetar mi casa y mi cama, ¡Atrevido, cínico y sinvergüenza! – dijo la madre dejando el sartén que cargaba en suelo

Aacando una vara del armario que llevaba tiempo que no usaba en ellos, la cogió y vio que su hijo se apresuró en coger su ropa que estaba regada para vestirse, pero no lo dejo; ella la tomó y las tiró bruscamente a la cama y aprovechando el nerviosismo del chico en aquellos instantes y  como  estaba en traje de Adán; parado de medio lado, el diablo la tentó y allí mismo sin compasión alguna y por supuesto sin importarte que aquella atrevida estuviera viendo, descargo cuatro fuertes azotes seguidos que besaron la mitad de sus muslos e hicieron que pegara un grito desgarrador.

• Brian Alexis dese vuelta – dijo ella
• Mamá no…  por favor no, con eso no – se atrevió a decir
• Brian Alexis dese vuelta – volvió a repetir y al chico le tocó obedecer no estaba en posición de decir nada y la señora Tabares procedió a descargar aquello ahora en el culo de su vástago ante el desconcierto de Marcela que no sabía si mirar o taparse los ojos o más bien los oídos, pues Brian berreaba con ganas apoyado a la pared que estaba al lado de la cama

Mientras tanto Martina había pasado a recoger a Camilo a su residencia.

• Cami papi vayamos a comer, mirá que hay un restaurantico lo más de rico en la siguiente cuadra – dijo ella manejando un carro Mercedes Benz
• Dale pues, te acompaño – se montó en el asiento del copiloto
• En el restaurante comieron pizza hawaina, helado de napolitano y gaseosa con un poquitico de aguardientico, llego la cuenta y Camilo se apresuró a sacar su billetera del bolsillo trasero de su pantalón, pero Martina lo detuvo…
• Yo pago… yo pago – dijo ella
• No dale… yo pago – rebatió el medio enojado
• Que yo pagó – y ella pagó la cuenta… luego salieron ambos, ella le abrió la puerta del carro, él se subió al auto, le cerró la puerta y ella se dirigió al asiento del conductor… Camilo se sintió extraño con la situación
• Me llevas a mi casa por fa – dijo Camilo
• Noooo… vamos para mi apartamento – dijo ella coqueta sobándole el mentón
• ¿Cuál apartamento? Vos crees que porque pagaste la cuenta entonces me voy a dejar comer, yo no soy tan fácil mija. ¡Oiga a esta! – y se bajó del carro

Y en la pieza de los padres de Brian Alexis…

• Levante SWICH…SWICH…SWICH… Las nalgas SWICH…SWICH…SWICH – decía Sandra al tiempo que aplicaba varazos de izquierda a derecha y en diagonal abarcando todo el trasero de su hijo. Brian se quejaba escandalosamente mientras se movía de su posición dando respingos y metiendo la mano de vez en cuando porque aquello quemaba y picaba como el demonio
• AU… AU…AU… AUUUU – se escuchaban los gritos y como azotaba sus pies contra el piso  con harta  desesperación cada vez que su madre levantaba aquello y lo impactaba en su sentadero; unido a eso la pena que lo estuviera viendo Marcela ¡Vaya noche de brujas estaba teniendo su culo en aquellos instantes!
• Levante las nalgas  le digo SWICH…SWICH…SWICH – Volvió a repetir –  Esta casa SWICH…SWICH… SWICH no es un motel… Tan irrespetuoso sos vos SWICH…SWICH…SWICH como la vagabunda que está aquí – añadió aplicando aquellos fuetazos que cayeron en la piel desnuda del muchacho de forma implacable sin dejar ni un pedacito sin castigar; las lágrimas le corrían por toda la cara y aunque trataba de mantenerse estoico le era imposible, pues era una sensación horrible, primero picor, luego escozor y al final un dolor como si le estuvieran arrancando la piel de la cola o al menos esa era la impresión que tenía Brian.
• AGG, AGGGGG AHHHHHH – la respiración del sardino se aceleró, además que empezó a toser y con voz lastimera le suplico de todas las formas posibles a su madre que parará, pero ella estaba decidida a darle hasta que se partiera la vara en dos – Ma… mamá no más me duele mucho por favor – se atrevió a decir cayendo en piso de rodillas…

Mauricio en su cuarto se tapaba los oídos… lo mismo Paola que acababa de llegar y se encerró en la pieza; a ella ese tipo de impresiones la ponían muy nerviosa.

• Mujer ya le has pegado SUFICIENTE

Para salvación de Brian apareció  Alexander de pronto como si su hijo lo hubiera llamado mediante telepatía y le arrebato la maldita vara a su mujer que no la quería soltar por nada del mundo, pero al final cedió luego ayudó a su hijo a pararse mientras Sandra echa una fiera cogió a la chiquilla por los pelos y salió del cuarto,  luego la mando para su casa en un taxi amenazándola que ya hablaría con sus padres. El padre de Brian al verlo sintió pesar por él; con todo el culo rojo y con señales de la vara, menos mal llego a tiempo sino Sandra lo mata.

• Venga mijo – dijo él al tiempo que lo ayudaba a caminar, el chico no paraba de llorar
• Ya Brian ya paso pues…
• Me duele… mamá me dio muy duro – se quejo medio llorando todavia
• Eh Ave maría… ¿Qué puedo hacer yo por vos? – su
  padre pregunto irónicamente sin esperar respuesta, pero Brian creyo que de verdad se ofrecia para ayudarlo
• Conseguime una pomada porfa…
• No señor, ¡Sóbese que no hay pomada! – le dijo su padre serio, pero aunque Brian lo intento, aquello no lo aliviaba más bien le escocia a rabiar por lo que dejo de hacerlo
• Mi mamá me daño el ratico papá…_
• Vos si sos mucho descarado ¿No? Después vamos a tener una conversación, no estoy nada contento con lo que acabas de hacer
• ¿Me vas a pegar vos también…? – eso seria ya para el suicidio
• Vamos a hablar y después vemos si es necesario. Tu madre casi te mata ¡Sinvergüenza! – murmuro moviendo la cabeza

Añadió y lo llevo a la pieza  así pues  en pelotas lo acostó, le dio un beso a él  y a sus otros dos hijos que estaban ya dormidos y se fue a tranquilizar a su mujer.

• Buenos días – saludo él a todos a la mañana siguiente:
• Buenos días – respondió Sandra secamente
• Buenos días mijo, tengo que hablar con vos ahora – dijo el padre
• Hola hermanito – dijeron los mellizos
• Hola niños – respondió – está bien papá cuando quiera hablamos – añadió

En la sala después de desayunar su padre le explicó que lo que había hecho no estaba bien, que eso era traición y que debía respetar a su prometida y esperarla si de verdad la quería como había manifestado. Que no se atreviera a chantajearla o  proponerle cosas indecentes, que a la fuerza nada funciona, el muchacho escuchó atentamente a su padre y le prometió que iba a cambiar o por lo menos intentarlo.

• Espero te haya quedado claro, mirá lo que te pasa cada vez que no pensás bien, cada acción trae una consecuencia sea esta buena o mala – le dijo su padre y se retiró dejando al sardino pensativo

Después de una hora… Su madre lo volvió a reprender y le informo que le contaría todo a Ariadna, ella no podía soportar algo como eso, ella tenía una hija y no quería que le hicieran lo mismo.

• Mami ¿vos si serías capaz?
• ¡Claro! No te voy a alcahuetear ninguna de tus sinvergüencerías. ¡Grandísimo cínico!
• Pero mami…
• Nada de mami o se lo decís vos o yo se lo cuento…
• Está bien pues, yo le voy a decir

Y Brian cumplió le dijo que había estado con Marcela, pero que no hicieron nada, igualmente Ariadna le dijo sus verdades y le dio una cachetada, también le informo que no quería volver a verlo en un mes; el muchacho casi se muere de la tristeza, pero sabía que el responsable de todo había sido él.

• ¿Qué más cucho (en este caso amigo) como le fue con Marcela en la noche de brujas? – pregunto Camilo encontró en la calle con Brian, habia pasado una semana del incidente
• Como es que entra mi mamá al cuarto y nos pilla en tremendo ajetreo  Ay Dios mío ¡Hijuemadre! – exclamo Brian contándole la historia a su primo
• Pero es usted también es más Guevón ¿por qué no le paga motel?
• Motel pa que si hay casa
• Tacaño… ¿Siempre si le hiciste el amor?
• Que no le dije papi que mi mamá me daño el ratico pues…
•  Me imagino la cara de tía Sandy, me imagino parce como te terminó de ir… ¿y si vas a volver a ver a Marce? – dicho eso a su primo a Brian se le subieron mucho los colores
• Parce yo creo que mejor llego virgen al matrimonio, igual que ya tendré tiempo de pichar (tener sexo) harto, pa que desgastarme desde ahora ¿no? Esperare a  Ariadna, si es que me perdona; imagináte papi que no me quiere ni ver, que si volvemos es disque en un mes…
• ¡Uy hermano,  así como estás de malas seguro que sí llegás virgen! más bien vas a tener que aplicar la ley del cobarde llavecita cinco contra uno – comento burlándose y haciendo un gesto como si se estuviera haciendo la paja imaginariamente. Brian lo fulminó con la mirada, pero se calmó no quería discutir
•  ¿Y a ti como te fue con Martina? – dijo cambiando ya de tema
• Sabés que Martina me invito a salir y vieras lo que me propuso parce – dijo empezando a contarle que prácticamente se lo quería violar
• Vos si sosguevón, te invita a su apartamento y no vas…
• Ya le dije papi yo no soy un cualquiera, ¡qué tal esté!, allá vos que sos más fácil que la tabla del uno
• Ahora el fácil soy yo pues… ¡Oigan a este! Que yo solo quería pasar rico con Marce
• ¡Desesperado! – le grito y empezó a reírse a carcajadas porque dejo a su primito sin argumentos