El último reclamo y el último regalo: Cap. 4; Autora Mary C.

El ultimo Reclamo y el último regalo

Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 28 de Noviembre del 2017

Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Capitulo 4

Autora: Mary C.

Ya un año de la muerte de Peter, un largo tiempo para Scott que no solo perdió a un hijo sino que estaba perdiendo al otro. La culpa era lo que más remordía la mente de Andy y en llanto sufrido confesó que siempre metía a su hermano en problemas, que siempre fue su palabra contra las de su hermano, pero que siempre gano aunque Peter tuviera la razón.

¿Pero porque?... Scott no entendió aquello ni aquel día ni ahora y no tuvo que preguntar una segunda vez... y cuando Andy le dijo que era porque tenía envidia de su hermano no lo podía creer, ¿envidia?, ¿por qué?... simple, porque Andy quería ser como él, quería que le valiera mierda el mundo y poder hacer las cosas que su hermano hacía, quería dejar de ser “el orgullo de su padre” pues ese título tenía muchas responsabilidades, solo quería salir a divertirse, pero tampoco quería decepcionar a su padre, no quería que se enfadara con él y lo dejara igual que su madre hizo, según él, solo para poder seguir con una vida más tranquila y a su gusto; fue tanto su miedo de perder a su padre que se encerró en la idea de ser el mejor, pero no solo para no decepcionar a su padre sino a todos, a su madre que los iba a buscar bastante seguido como prometió, pero aunque nunca falto a la cita él seguía sintiendo su abandono, aun así no quería que lo dejara de querer ya suficiente con haberlo dejado, por todo eso sentía que tenía que dar lo mejor de él para que tampoco lo dejara de amar.

Por eso se dedico únicamente a la escuela, no salía con amigos pese a ser muy social en la escuela estar en el equipo de básquet y otras actividades, pero era de la escuela a casa, de los entrenamientos a casa o la misma rutina de siempre, en cambio su hermano según su perspectiva no ponía nada de su parte para que su padre no los dejara o para que su madre los quisiera más, por eso él tenía que hacerlo por los dos, ser el mejor por los dos y no tenía tiempo ni libertad para ser el mismo, por estaba celoso de su hermano, celoso y un poco molesto, pero era su hermano y lo quería, lo idealizaba pero ya era tarde para todo ¿no?

Ese día Scott había ido a medio día al cementerio a dejar un ramo de flores frescas acompañado de sus padres, su hermano y hermana, encontrándose con una tumba muy limpia con un gran ramo de flores y unos ositos de peluche, seguro los había dejado Charlot que acostumbraba a llevar un ramo de flores cada final de mes.  Andy no fue, le sentaba muy mal ir, eso y el tremendo cambio que dio lo estaban poniendo mal, mal tanto físicamente como psicológicamente, en la tarde Andy se fue a casa de sus abuelos estar en la casa paterna ya no le gustaba.

Andy había perdido el año escolar por una depresión que llego y no se fue hasta que estalló en sí mismo y un día llegara con un piercing en el labio, después otro y después otro, para su corta edad a Scott le pareció una muy mala forma de demostrar su dolor por lo que los regaños y reclamos fueron el pan de cada día. Ese día estaba solo,  en  la noche  se sentó en el sofá de su oficina para tomar un trago de licor el cual parecía que besaba, estaba con la mirada perdida en un punto del techo, que larga se estaban haciendo las horas en ese lugar, ya había puesto la casa en venta porque no quería seguir más tiempo ahí. Estuvo con la mirada perdida un buen rato hasta que bajo la cabeza y llevo la mano al vaso para darle otro pequeño sorbo, cuando vio a un niño no mayor a 8 años.

• Scott: ¿cómo entraste? ¿Quién eres! – dijo un tanto alarmado
• Niño: perdiste algo muy querido – aseguro jugando con su lengua de un lado a otro y Scott se quedo sorprendido por aquella aseveración – pero no fue lo único que perdiste, perdiste mucho – dijo curioseando unos adornos del escritorio mientras se sentaba en la silla con rueditas
• Scott: si, he perdido mucho en este año – respondió sin pensar como si fuera producto de su imaginación, pero luego se dio cuenta que el niño seguía ahí – ¿quién eres? ¿y cómo entraste a mi casa?
• Niño: ¿qué hace esto? – dijo moviendo una de las pelotitas, sin darle importancia a la pregunta de Scott
• Scott: niño te he hecho una pregunta, ¿cómo entraste? – dijo aun inquieto pues la puerta seguía cerrada

El niño solo se le quedo viendo por un rato sin contestarle.

• Niño: estas triste – murmuro mirándolo como si fuera un juguete, con expectación y curiosidad – si pudieras cambiar esa tristeza ¿con que sería? – le pregunto como si fuera un adulto
• Scott: …cambiando lo que paso hace un año
• Niño: y ¿qué harías para resolverlo? – Scott no supo porque pero contesto sin basilar
• Scott: me sentaría hablar con mis hijos – y el pequeño sonrió complacido
• Niño: si pudieran cambiar lo que paso que darías a cambio
• Scott: mi vida
• Niño: ¿estás seguro de eso?
• Scott: si
• Niño: bien – murmuro con una sonrisa traviesa – tendrás un año, solo eso para resolver toda tu vida, después se pagar un precio – dijo desapareciendo

Scott no entendió nada, parpadeo un par de veces y empujo a un lado el trago que tenía, por un momento el dolor lo estaba haciendo ver cosas, pronto llego la noche y se fue a dormir, la casa estaba tan silenciosa que se quedó dormido sin darse cuenta. En la mañana sonó el despertador con la sensación de no haber dormido nada, se sentía tan agotado que apenas tuvo ánimos para entrar a la ducha y se quedo bajo el agua fría con los ojos cerrados, dejo su mente tan en blanco que casi se cae, si no hubiera sido porque alcanzó a tomar la perrilla del agua quien sabe lo que hubiera pasado.

¿Pero que había sido eso?... salió de la ducha apenas poniéndose un  short sin siquiera secarse, iba abrir la puerta de su cuarto cuando volvió a escuchar otro golpe.

• Scott: pero que… – salió apurado con dirección al cuarto de donde se escuchaba ese ruido, apenas bajo la escalera vio  un florero en el piso, dio unos pasos más y ahí estaban los causantes de tanto ruido
• Andy: papá dile que me suelte
• Peter: ahí va la niña – se burlo su… ¡su Peter! – ahora si vas a ir de llorona con papi a que te defienda, “papi dile que me suelte” “¡papi!”, “¡papi!”, niña llorona
• Andy: ¡no soy ninguna niña! – se defendió enfadado –  quítate de encima
• Peter: quítame si puedes
• Scott: ¡peroooo! – Scott estaba de entre asustado y asombrado
• Andy: papáaaa
• Peter: niña, niña, niña – siguió molestándolo – creo que naciste sin huevitos ¿verdad? – le dijo jalándole los calzoncillos – ¡ah mira!, si tienes… están ahí escondidos tan diminutos ellos jajaja
• Andy: aagggg – enojado el más chico aventó al otro, el muy carajo le había bajado el short con todo y calzoncillo y lo peor era que se había burlado de su hombría 
• Peter: aauu pendejo fíjate
• Andy: pendejo tú, ¡imbécil! – dijo acomodándose la ropa y dándole golpes que el otro estaba cubriendo
• Scott: ya, ya, ya basta, yaaa – y por fin tomo a cada uno haciéndoles levantar, no molesto por la pelea de los chicos, simplemente no estaba asimilando las cosas y no sabía qué hacer o cómo reaccionar – pero que pasa aquí – dijo confundido
• Andy: él ha empezado a molestarme – lo acuso como siempre
• Peter: niña mentirosa si tú fuiste el que empezó a estar jodiendo
• Andy: no es cierto, papá la culpa ha sido de él – ahí estaban sus dos hijos en sus cotidianos gritos, peleas y acusaciones, pero no dejaban de alegar así que les tapo la boca a los dos
• Scott: silencio por favor, ¿si? – pidió sin dejar de verles

Ambos chicos se quedaron extrañados, pues su padre siempre llegaba gritándoles y repartiendo palmetazos a sus pobres traseros, siempre terminaba con un sentencia o con una paliza que por lo general se la llevaba Peter, pero su padre simplemente los separo, y si bien no los soltaba no estaba gritando y se traía una cara que no llegaban a comprender, ¡¿qué le pasaba?!; los dos chicos dejaron de discutir, Scott les quito las manos de la boca y se puso a ver a los dos chicos, viendo todo a su alrededor.

• Peter: ¿te drogaste o algo así?? – Scott sonrió, si era un sueño o no, no quería que le despertaran, le jalo de la nuca y le beso la frente repitiendo la misma acción un par de veces y jalando al más chico haciendo lo mismo, abrazando a los dos a la vez, los chicos se quedaron callados sin saber qué hacer – me estas mojando todo papá
• Scott: aa si, perdón, no me he secado
• Andy: ¿que te pasa papá?
• Scott: yo… mmm nada... que les pasa a ustedes mejor dicho, ¿porque tanta grito y pleito?
• Peter: el imbécil de tu hijo
• Scott: sin insultos por favor hijo – e hizo algo que no hacia nunca, por lo general le regañaba, gritaba o incluso en algunas ocasiones le había dado un manotazo en la boca o en trasero, pero ese día lo único que hizo fue tomarle de la barbilla con cariño
• Peter: bien – contesto dudando de la actitud de su padre – papá – se animo a preguntar – ¿estás seguro que no te fumaste algo? – volvió a preguntar
• Scott: estoy seguro hijo
• Andy: ¡qué te pasa entonces!, estas raro, a estas alturas ya estarías gritando
• Scott: si lo sé… solo… solo quiero hablar con ustedes, pero primero me quiero terminar de vestir – dijo mirándose las fachas – ahora dejen de pelear, anden cada uno a su cuarto… les llamo yo
• Peter: primero quiero terminar mi cereal
• Scott: está bien, pero sin pelear

Scott se fue a su cuarto empezó a cambiarse dejando solo la camisa de botones a medio poner, ¿qué era lo que estaba pasando? no entendía nada, ¡era un sueño!; para comprobarlo se pellizco la mano, eso dolió pero como saber si era un sueño o no. Fue a su cómoda  y saco una aguja de coser ya con un hilo blanco ensartado, más de una vez había volado el botón de su camisa y siempre estaba colocando uno nuevo la tomo y se pincho el dedo.

• Scott: aaauuu… mm – se sentó en la cama, sin dejar la aguja y viéndola fijamente, movió la aguja en sus dedos y se volvió a picar con ella pero esta vez en la pierna – grrr – la tercera prueba de dolor sin duda no era un sueño
• Peter: si quieres te ensarto la aguja en la espalda, digo si ya eres masoquista
• Scott: no soy masoquista
• Peter: ¿a sí?, pues no parece, el trabajar tantas horas al día te han afectada la cabeza papá – Scott solo puso una cara entre molestia y duda a la cual Peter se calló haciéndose pequeño en su lugar, se había puesto hablarle a su padre como si fuera un amigo más y solo hasta ver la cara de su padre se acordó de eso
• Scott: aagg anda ve a llamarle a tu hermano – dijo parándose y yendo a guardar la pequeña aguja

Se sentó nuevamente en la cama… si esa era una segunda oportunidad no la iba a desaprovechar, empezó a ordenar todas sus ideas en su cabeza, tomo el teléfono y se puso a estudiarlo… era exactamente aquel día, el día en que todo empezó. Sus recuerdos no eran tan frescos porque fue un día que poco y mucho recordaba. Definitivamente hubo una pelea temprano porque fue como inicio su mañana ; tenía que arreglar las cuestiones de los celos de Andy eso y muchas cosas más, casi todo era referente al más chico y no porque tuviera más importancia sino porque por ello los problemas estaban creciendo. Entonces entendió… no solo era Andy el que tenía que cambiar sino él como padre, entendió que sin darse cuenta siempre favoreció al más chico pues este quería complacer a su padre en todo, mientras Peter era de cierta manera irrespetuoso, pero a lo largo de todo ese año que no lo tuvo anhelo a su chico parlanchín y con poco tacto para hablar.

• Andy: ¿papá se puede?
• Peter: que no te metas – lo empujo un poco molesto, ¿porque su hermano siempre era tan cordial? en cambio él era más vale madre
• Andy: grrr
• Scott: pasen
• Peter: muévete niña
• Andy: ¿lo estas escuchando verdad?
• Scott: si lo estoy escuchando, quiero que se sienten – se paró de la cama y él puso una silla frente a ellos
• Peter: te hiciste pipi o que – dijo parándose de golpe de la cama al sentir su cama húmeda
• Scott: me senté con el short un poco mojado, no reniegues ¿ya?, solo muévete un poco
• Andy: ¿qué es lo que paso papi?
• Peter: “¿papi?” aaagg hay si, hay si...
• Scott: Peter ya basta
• Peter: ¿qué? el empiezo
• Scott: cuando tú ocupas algo también me dices “papi”
• Peter: que mentiroso

Scott solo cerró los ojos ya un poco molesto, se mordió los labio respiro profundo y se paro haciendo que Peter se levantara de la cama y soltándole 3 palmadas fuertes en el trasero.

• Scott: PASSS, PASSS, PASSSS no me llames mentiroso… que si que lo haces – le dijo sin evitar hacerle una caricia en el rostro
• Peter: grrrr… aaaii yaaa
• Andy: jiji
• Peter: cállate idiota – dijo sobándose el trasero
• Scott: ya basta los dos, o a los dos me los voy a sonar – los dos chicos se quedaron callados, Peter sin evitar torcer los ojos y Andy solo mirando de reojo a su hermano
• Scott: bien, por donde empiezo
• Peter: por el principio
• Andy: jiji – se encogió y se mordió los labios
• Scott: Peter te estás pasando y por mucho, próximo comentario tonto y te dejo el trasero rojito – no quería regañarlo, pero sabía que tenía que ponerle un límite, por ellos no levantó la voz para llamar su atención
• Peter: perdón, se me salió
• Scott: ya estas advertido – dijo sin gritar y los chicos lo miraron como si fuera un títere – Aagg… lo primero es que quiero que dejen de estarse molestando, eso es un – y se vio interrumpido por lo que hizo Andy – Andy basta ya de picar las costillas a tu hermano y de molestarlo – Andy solo abrió mucho los ojos
• Andy: pero papá
• Scott: nada de papá Andy, ya vas a parar eso o te voy a parar yo a nalgadas – hasta el mismo se sorprendió de decir aquello, es mas se sintió raro
• Peter: ándele hasta que al niño bonito se la regresan – expreso Peter irónico, no podía evitarlo, no era satisfacción era simple divina justicia largamente anhelada
• Scott: Peter…
• Peter: ¿quee? – estaba a la defensiva, ahí estaba la actitud de siempre, la actitud que su propia actitud sembró en él
• Scott: calladito – pidió
• Peter: bien
• Scott: tu jovencito quiero que dejes de estar peleando también,  que para que haya peleas se necesitan dos – le dijo y Peter lo miro con escepticismo – y si tu hermano las inicia no quiero que las termines, me dices a mí lo que está pasando y yo arreglo las cosas con tu hermano
• Peter: pero si nunca me has hecho caso – contesto con una mueca de disgusto – porque siempre dices que tu hijo el perfecto no hace ni rompe un plato
• Scott: Peter deja de estarme cuestionando todo, si hay problemas me dices a mi – repitió
• Peter: Siiii claaaro, para que después me castigues igual – le respondio a su padre cruzandose de brazos hacienda una mueca de asco con los labios
• Scott: no – negó de inmediato Scott tratando de disminuir la hostilidad que envolvio de pronto a su hijo – sino porque ya esta bueno de todo, yo por no prestar atención, como ustedes de estarce pasándose de la raya, tu con tu forma de hablarme y contestarme – le reclamo a Peter si querer ver el rostro de su hijo – y usted jovencito por estar metiendo en problemas a su hermano solo para que lo castigue
• Andy: ¡pero eso no es cierto!
• Scott: shuu… sin renegar, Peter anda ve a terminar lo que estuvieras haciendo
• Peter: ¿a poco te lo vas a sonar?
• Andy: paa – suplico
• Scott: Peter
• Peter: ya me voy, solo era una pregunta

Apenas salió, Scott se sentó a un lado del más chico.

• Andy: papá yo no hice nada
• Scott: en eso te equivocas hijo, sé que lo haces y se porque lo haces, pero ya está bueno – hablo con la gracia del conocimiento que ahor aposeía – tu hermano es tu hermano y tu eres tu… y tu eres – se quedo pensando en que palabra debía usar, su palabra era su orgullo, pero era una palabra errónea para la situación, era una palabra que le había causado dolor a ambos chicos – eres mi hijo y te quiero asi como quiero a tu hermano, deja de intentar ser algo solo para complacerme – esa era una reflexión que el mismo había aplicado en él – no porque dejes de dar tu mejor esfuerzo yo te voy a dejar, no los voy a dejar a ninguno de los dos, asi que deja de hacer todo lo que haces solo por esa idea – Andy empezo a sentirse aliviado – quieres salir a jugar ¡adelante! lo puedes hacer siempre y cuando sepa donde estas y que no me llegues tardes, quieres ponerte a ver tv o jugar un juego en el ordenador hazlo, no te limites con eso, eres chico disfruta de tu juventud

Y Andy empezo a llorar, pero de contento…

El concurso queda oficialmente cerrado, desgraciadamente no podemos hacer publico aun al ganador o ganadores, esa sorpresa quedara para cuando se publique el último capitulo de esta hermosa historia, junto con el regalo o regalos  sorpresa o en su defecto regalo de consuelo.

Gracias por su participación tan entusiasta y alegre,

Mary y Marambra