Sangre flamenca
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 28 de Diciembre del 2017.
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Capítulo 14
Autora: Terry
Después de
que Ramón aclarará a Abraham no estaba enojado con él, ambos salieron al garaje
donde los esperaban Moisés y Noel para ir al cole a recoger la boleta de
calificaciones; por lo tanto no era un día común y corriente para los chicos,
ellos solían estar algo nerviosos y por ende quisquillosos y a la menor
provocación solían mostrar los dientes por lo que su padre prefirió
advertirlos, no quería peleas ese día porque se lo había prometido a Rebeca,
que sean cuales sean las calificaciones de los chicos, saldrían a festejar en
familia.
- No quiero problema hoy ¿estamos? – les dijo Ramón a tiempo de subir a la movilidad y sobre todo al ver que los chicos empezaron a empujarse entre sí, Moisés y Abraham contestaron que si pero Noel no podía prometer nada, sabía había suspendido y se lo dijo a su papá solo que haciendo sus cálculos era más de una
- Sabes perfectamente que si habrá problemas hoy – murmuro Noel y Ramón lo miro fruncir el ceño y sabía a qué se refería su hijo
- No estoy – hablando de eso, iba a decir pero Noel no lo dejo terminar
- Es que seguro otra vez me lo vas a restregar que tus hijos tienen buenas notas y que yo como siempre soy el que te defrauda – no supo ni porque dijo aquello en voz alta, pero noche antes cuando se puso a sumar sus calificaciones estaba seguro de que perdió más de una materia y el hecho de que ahora eso se esté por descubrir le hizo dar ganas de salir corriendo pero Ramón no le dio tiempo al cogerlo de antebrazo
- Ni se te ocurra salir corriendo de nuevo que esta vez sí me quito la correa y donde te pille, allí te la doy – lo amenazo y Noel lo miro con furia – id subiendo vosotros ya regreso en un momento – les dijo a los otros dos que miraban a Noel extrañados, ellos no le hicieron nada ¿porque decía eso? – ¡que!, ¿estáis esperando una invitación? – pregunto mirando a los muchachos y los dos caminaron rápido a la movilidad
- ¿Qué le pasa?, desde ayer está melodramático – comento Moisés a su hermano
- No lo sé, mejor entremos y que papá hablé con el
Ramón
miro su reloj, aun había tiempo, así que llevo a Noel a un lado del jardín lo
suficientemente lejos para que los otros dos muchachos no antes de curiosos,
pero lo suficientemente cerca para verlos con detalle.
- ¿Qué ha sido eso de ahí? – le pregunto Ramón a Noel que tenía los puños apretados a ambos lados de su cuerpo
- ¿Porque? – le dijo con las lágrimas a punto de salir
- Que quieres decir Noel – papá estaba confundido
- ¿Por qué siempre me dejas en evidencia delante de mis hermanos? – se animo a reclamar y Ramón lo miro sorprendido, no tenía idea de lo que estaba hablando, así que espero que Noel continúe, pero Noel no soltó prenda, así que tras dar un suspiro lo cogió de la cara haciendo que lo mirara
- Yo no te dejo en evidencia delante de tus hermanos, no hago algo diferente contigo que no hago con tus hermanos – hablo con voz suave para que profundizará en la cabecita de su hijo y no crea que estaba enojado
- Ahora mismo lo has hecho – Noel bajo la miraba al suelo, realmente creía que así era – y ni te das cuenta – acuso a su papá
- No hijo, yo ya sé que no te ha ido muy bien, así que no era por eso… lo que quise decir es que hoy no quiero problemas entre vosotros cuando salgamos de recoger los boletines, porque iremos a comer en familia y no quiero que peleéis entre ustedes solo eso – y Noel si bien se sintió aliviado, aun se sentía raro y tonto, e hizo a un lado su cara soltarse del agarre de su padre
- Yo me gustaría ser como ellos y sacar buenas notas sin tener que esforzarme tanto y que mamá y tu estuvierais orgullosos de mi también – confeso y Ramón abrió la boca por sorpresa
- Noel – suspiro Ramón cogiéndolo en un abrazo – sabes que estamos orgullosos de ti mi vida – le dijo mirándolo fijamente – ¿qué es eso de que no eres como tus hermanos?, eres listo y no te cuesta, el único defecto que tenéis es que dejáis para última hora los deberes, por eso te cuesta más – aun así, Noel empezó a llorar esta vez se esforzó y estaba seguro de que no tenía buenas notas
- Pero papá está vez si me esforcé y sé que no saque buenas notas – y su padre movió la cabeza mientras le frotaba la espalda para que se calmara
- No adelantes nada, si las otras asignaturas la sacaste buenas calificaciones, te estás ahogando sin motivos y si así fuera, en el verano la recuperas y listo ya hablamos ayer de esto – le recordó separándolo un poco para limpiar las lágrimas
- Papiii – murmuro Noel puniendo la mejor cara de perrito abandonado
- Dime campeón – sonrió su padre dándole un beso en la frente
- No le digas a mis hermanos ni a mamá – y Ramón suspiro desesperado
- Noel si no quieres que tus hermanos se enteren, está bien, no se van a enterar; pero a mamá le tenemos que enseñar el boletín – y eso era casi una sentencia
- Poroooo ella se va a enfadar se va a decepcionar de mi joderrrr – grito y Ramón que no quería malas palabras con sus hijo le dio una palmada en la boca
- Plaf cuantas veces os tengo que decir que no quiero malas palabras – Noel se llevó una mano a la boca no porque hubiera dolor pues Ramón no le dio tan fuerte, sino por la impresión de aquello, su papá nunca les pegaba así, Ramón dándose cuenta de aquello lo cogió para ver si le hizo algún daño, el mismo se percato de su error – esto es lo que os vais a llevar tú y tus hermanos cada vez que digáis malas palabras – le dijo sin levantar la voz aun así Noel tenía las lágrimas a punto de salir – ya Noel no llores – le dijo apretándolo a su pecho – solo quiero pasar un buen día ¿Por qué estás a la defensiva? Hijo – Noel trago sus lágrimas
- Porque mis hermanos no os dan problemas – Ramón lo separó un poco para verle la cara levantando las cejas
- ¿En serio piensas eso? – pregunto y Noel asintió con la cabeza, vaya eso era una novedad – tu no me dais problema, solo que a veces sois un poco cabezotas y tus hermanos también, sólo que tú ves lo que a ti te pasa, pero ellos también llevan lo suyo
- Pues yo no veo que te enfades con ellos – Ramón cerró los ojos, quizás estaba mal lo que iba hacer pero tenía que sacarle aquella idea de su cabeza
- Pues te equivocas hijo, anoche mismo cobro Abraham por no obedecer y a Moisés lo castigue lo mismo que a ti por reíros de tu hermano – pese a eso Noel puso cara de desconfiado por lo que su padre continuo – y no solo por eso, sino el otro día también lo castigue por ser irrespetuoso con mamá así que no me digas que te trato distinto a ellos – Noel se quedó callado, pensándolo bien y haciendo memoria, recordó que papá castigo a Abraham por no hacer los deberes y además lo amenazo que si sacaba malas notas no podía ir a los ensayos, a él no le prohibió nada y ya sabía que tendría un suspenso
- Bueno pero no le digas delante de mis hermanos
- Vale hijo, pero ni tú digas lo que te conté de tus hermanos porque si se enteran se sentirán traicionados – Noel sonrió de lado
- Está bien papá
Ramón
puso en marcha el coche y por fin fueron a la escuela y ya en ella, Ramón
primero fue con Moisés a su aula, como siempre todos fueron elogios para el
chico de parte de sus profesores sus calificaciones fueron muy buenas, el
segundo fue Noel que para sorpresa también tenía buenas notas excepto esa
materia, sus profesores también le dijeron que era un buen chico y que su esfuerzo
se vio recompensado, finalmente acudió al curso de su purgadito quien apenas su
padre entro al aula empezó a ponerse nervioso menos mal Ramón no tardó en darse
cuenta.
- ¿Qué pasa Abraham? – le dijo papá al ver que estaba respirando algo agitado, el pobre Abraham lo miro con ojos de borrego acordándose de lo que le dijo su papá, que quería que subiera las notas antes de que fuera las vacaciones de verano que sino su mano hablaría con su trasero y tendría clases particulares durante las vacaciones, claro está que Ramón sabía que sus profesores no le iban a bajar las notas y que se puso al día en ese tiempo solo se lo dijo para asustarlo y no lo volviera hacer
- Nada
- Pues venga hijo que es tarde y tenemos que recoger a mamá para ir al restaurante…
Abraham
miro a su padre después de que le dieran el boletín y hablara con sus
profesores, estaba seguro que después de sentarse en el restaurante no se
sentaría cómodo cuando papá trate con él al regresar a casa, sin embargo estaba
equivocado, sus profesores también le dijeron que era un buen chico pero su
papá no abría el sobre y a Abraham se lo estaban comiendo los nervios y empezó
a rogarle a su papá para que lo abriera de una vez.
- Papá por favor – le dijo parándose en seco para que su padre también lo hiciera
- ¿Qué pasa Abraham? – sabía lo que quería pero le haría sufrir un poquito más
- Ábrelas de una vez – Ramón al verlo con esa desesperación lo abrazo dándole un beso en la cabeza y rajo el sobre por una esquina para sacar el boletín, lo abrió se quedó mirando a su niño
- Te dije que tenías que subir las notas – Abraham se mordió el labio inferior y empezó a quitarse pellejitos de el dedo pulgar – y lo hicisteeeeee ¡enhorabuena mi vida! – le dijo dándole un abrazo Abraham soltó todo el aire contenido entrándole una paz interior
- Me asústate… eres malo
- Jajajaja – se reía Ramón – anda vamos, así tendrás más cuidado en no descuidar tus tareas – agrego abrazándolo y salieron al aparcamiento donde los esperaban sus hermanos y fueron a recoger a Rebeca, Ramón no pregunto nada sobre las notas ni menciono nada de la evaluación de los pacientes, hoy quería pasar un buen día con sus hijos.
El
almuerzo en el restaurante fue muy agradable para todos, hacia mucho que no
estaban juntos así como familia en completa armonía que lo disfrutaron como
nunca antes, después de aquello, celebrando casi las vacaciones los chicos
quisieron ir a casa a bañarse en la piscina, Ramón y Rebeca estuvieron de
acuerdo, no tenían planes de ninguna clase para el resto de la tarde que solo estar
en familia, así que ir a casa fue un bien plan; es más Ramón estuvo jugando un
buen rato con sus hijos pero ellos tenían mucha energía así que se solo tumbó
al lado de su esposa para contemplar a sus hijos antes de preparar unos
bocadillos y zumos para la merienda que disfrutarían juntos en el césped que
rodeaba la piscina; y así estuvieron todos las siete de la tarde que Ramón
decidió salieran del agua.
- Chicos fuera del agua y a la ducha – les dijo pero lo único que tuvo fue quejas por parte de los tres – chicos es la segunda vez y no lo repito otra vez – los dos mayores a regañadientes salieron de agua y fueron a la casa para ducharse pero Abraham no quería salir, ahora era cuando mejor estaba el agua
- Abraham hijo sal ya, que ya bajaron las temperaturas
- Papi un poquito más – rogo poniendo sus manos como si rezara
- No mi niño sal ya, venga – pero en vez de salir empezó a nadar de un lado a otro
- Abraham ¡sal ya! – dijo molesto levantando la voz pero a Abraham le valió un pito lo que papa dijera – ¡sal ya si no quieres que entré a por ti! y no te va a ir bien – pero se hacia el sordo y Ramón ya harto de que ese mocoso cogón se burlara de él se metió en la piscina, Abraham al verlo que iba hacia él quiso correr lejos de su papá
- No papá… ya salgo – corrió para retirarse de su papá y cayó sumergiéndose en el agua accidentalmente asustando a su padre, Ramón lo cogió y lo saco fuera del agua
- ¿Estás bien? – pregunto Ramón preocupado porque Abraham empezó a toser por haber tragado agua y cuando ya vio que su respiración era normal le vino el enfado, así que lo cogió del brazo, lo levanto del suelo y cuando estuvo en pie empezó a darle palmadas en el culete – Plaf PLAF PLAF PLAF PLAF cuando yo te digo algo tu obedeces PLAF
- ¡Yaaa paaapi!, aquí no – y se dio cuenta que estaban en el jardín de la casa
Aun
así lo encaminó cogido del brazo dentro de casa y lo subió a su habitación sin
importarle llenar la casa de agua ya que no se secaron ninguno de los dos, una
vez dentro se sentó en la cama arrastrando al niño con el, Abraham al darse
cuenta de las intenciones de su padre empezó a patinar en el suelo.
- No papá... no, ya no lo hago – decía viendo que se ganó una paliza por ser estúpido
- Plaf ahora SI que me has hecho renegar y PLAF para colmo PLAF por poco te ahogas PLAF – le decía mientras le quitaba el bañador bajándoselo hasta las rodillas y lo tumbo en sus piernas – PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
- Papaaaa – le decía con la voz entrecortada
- PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf PLAF – Abraham pataleaba, su papá le estaba dando muy fuerte
- Papi shjss shjss shjss shjss ya – estaba llorando de verdad, estar con la piel mojada no ayudaba
- Casi TE AHOGAS por desobedecer pero yo te voy a enseñar PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
- Ayyyy ya papi ya no lo hago más – le rogaba intentando cubrir su retaguardia, pero papá atajo la mano en la espalda subiendo la rodilla un poco más dejando el trasero de su hijo un poco más levantado para dar las últimas en las flexuras de las nalgas
- PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
- Buaaaa papá ya no más – lloraba abiertamente
Noel
y Moisés que bajaban por las escaleras negaron con la cabeza, a veces Abraham
no sabía cuándo tenía que parar pero también tenían pena por su hermano , Ramón
lo puso de pie y lo dirigió a la ducha, no lo tuvo que desnudar ya que el
bañador se perdió en el pataleo, abrió el grifo y lo baño como cuando era más
pequeño solo que no con la delicadeza de ese tiempo, además aun estaba enfadado
mientras Abraham aun seguía llorando lo que finalmente conmovió a su padre.
- Ya no llores más – le decía quitándole las lágrimas que aún caían – es que nunca haces caso – lo abrazo en su pecho y Abraham lloro más
- Has sido muy malo conmigo – Ramón sonrio de medio lado por la acusación tan infantil
- No mi príncipe, no he sido malo contigo por qué está paliza era con el cinturón – le dijo cogiéndolo de los hombros – y no digáis que lo olvidaste, que lo sabíais desde la última charla que tuve con los tres, que si os poníais en peligro seria mi cinturón quien hablara con ustedes – Abraham se quedó callado pero no dejo de llorar
Su
papá le cortó las quejas que le estaba dando Ramón lo termino de secar y lo
ayudó a ponerse el pijama, Rebeca subió para decirle que estaba la cena, no
había mandado a ninguno de sus otros hijos porque quería saber porque su esposo
lo castigo, se suponía que iba a ser un día tranquilo y sin complicaciones y
cuando entro encontró a Ramón limpiando las lágrimas de su bebé dándole un beso
en la frente diciendo palabras de consuelo.
- Que le pasó al bebé más guapo del mundo – pregunto Rebeca, sentándose a su lado abrazándolo, Abraham se sintió tan bien con ese abrazo tan tiernos que le dio su mamá, hacía mucho que ella no hacía eso, se sentía tan a gusto que no que no quería separarse
- Papá ha sido muy malo conmigo – Ramón abrió los ojos, pero dentro de su corazón sentía una gran felicidad, su mujer se comportaba como ella era siempre
- ¿No le vas a decir el porqué? – Abraham se restregó más en el pecho de su mamá y Rebeca al ver que su niño se calmó quiso quitar fuerza al asunto, ya le contaría Ramón más tarde
- Si mi cachito de cielo, papá es un ogro – se levantó con Abraham que reía por lo bajo
- Pero bueno – dijo Ramón hecho el enfadado – ahora resulta que yo soy el malo de la película – y salió detrás de ellos para ir al comedor
La
cena menos mal estuvo tranquila, los chicos tras cenar se fueron a la sala a
ver la tele, quedándose un poco más de la cuenta, pues sus padres se entretuvieron limpiando y
recogiendo la cocina.
- Moisés sube ya a tu habitación – le dijo Ramón al verlo entrar a la cocina
- Pero no hice nada – respondió Moisés a la defensiva a Ramón le daba rabia que le dijeran eso, vamos solo lo mando a su habitación
- Yo no he dicho que hicieras nada
- Pero es muy temprano papá – Ramón que estaba de espalda cerró los ojos haciendo relax mentalmente
- Pues no te estoy pidiendo que te vayas a dormir de inmediato, sólo que subas… puedes estar con el ordenador o lo que tú quieras – le dijo todo lo calmado que pudo
- Quieres deshacerte de mi – contesto teatralmente, pero entendiendo que su papá quería privacidad para algo
- Moisés hijo, nunca… solo quiero – Ramón se giro para explicarle que no era eso, encontrándose con la sonrisa picara de su niño – hablar con tu mamá en privado – termino y lo abrazo – he picaro… más tarde subo y dile a Abraham que también suba a su dormitorio – le pidió
Moisés
hizo lo que le pidió, le dio las buenas noches a su padre y también a su mamá y
desapareció por las escaleras, dándole el recado a su hermano, como nunca Abraham
no rechisto solo se subió a la cama, Ramón mientras recogieron la cocina le
contó a su esposa que Noel suspendió una asignatura, así que decidieron que
necesitaban hablar con su hijo en la sala.
- Noel ves a por tu boletín que está en mi despacho encima de mi mesa – le dijo su padre
Noel
se giro como un rayo, mirando nervioso a su padre, se había olvidado por
completo de su boletín de notas, ahora venía la parte más complicada de todas, enseñárselas
a su mamá “su libreta”…seguro se pondría
echa una furia, aun así se levantó y fue a por el cuerpo del delito.
Pobre Abraham me dio pena, que mal se porto Ramon, son VACACIONES AGUAFIESTAS, ajjaja
ResponderEliminarPero bueno promesa es promesa, ademas pudo hacerse alguna barbaridad en la piscina.
Estaba extrañando esta historia Terry, un gran abrazo guapa.
Marambra
ESpero que Rebeca no se porte como siempre malvada y se siente con su hijo a conversar mas de los logros buenos y de la fe en los malos, que concentrarse solo en ellos.
ResponderEliminarHa por cierto Terry porque cambio Rebeca?, creí que este almuerzo familiar iba a revelar algún secreto suculento, es que como le hiciste ir al medico y todo, pensé que algo paso.
Ginebra
Esta historia es una de mis favoritas Terry!!
ResponderEliminarEspero que Rebeca siga en plan buena onda y no muestre la hilacha, por el bien de Noel... el pobrecito se merece un respiro.
Besos!!
Terry me gusta siempre leer tus historias, no sé cómo lo haces, pero siempre nos estás rregalando tus bellas historias. Todos tus niños son encantadores y diablillos con padres muyyyy malos jajaja.
ResponderEliminarEres una de mis escritoras favoritas del blog. Continúa por favor deleitándonos con tus historias y tus niños.
Grace
Gracias no debéis lo feliz que me hacéis diciendo que soy una de vuestras escritoras favoritas ,más bien daros las gracias por leerlas y tomaros las molestias de comentar
ResponderEliminarUn beso
Te quedo muy bonito el capítulo. Rebeca ultimamente se ha comportado como la mamá que siempre debio ser, espero que no lo arruine con las calificaciones de Noel.
ResponderEliminarErina
Terry, que paso con Rebeca, eso me intriga, por favor tienes que decirnos porque ha ido al doctor y porque queria este gran almuerzo familiar, algo paso cuentanos.
ResponderEliminarOlivia
Que mal ese Abraham si se ganó el castigo a pulso!! Pero al menos se salvó del cinturón!!
ResponderEliminarOjalá no le vaya mal a Noel porque pobre tiene mucho estrés!!
Me gustó mucho su dinámica del día que tuvieron!!