El amor hace a una familia 2ª temporada: Cap. 13; Autor Adán

El amor hace a una familia

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 12 de Diciembre del 2017.

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Segunda temporada

Capitulo 13

Autor:Adán

Viernes 22 de octubre de 1976

Piccarda como era de esperarse, se quedo a cuidar a los niños hasta que llegue su hija, y ambas tuvieron una seria charla sobre lo discutido en el colegio… el comportamiento de Peter.

• Hola mamá – saludo Lucia y Piccarda ve en ella un cansancio que nunca había notado, por un lado le da cosa contarle lo de Peter pero por otro debe hacerlo – ¿Cómo fue en la citación?
• Pues se habló del comportamiento de Peter – dijo tras darle un beso a manera de saludo – muy grave ¡he! – le advierte mientras Lucia se cambia los calzados por algo más cómodo –  está a un pelo de ser expulsado – murmura y Lucia se sienta en el sillón suspirando
• ¿Ya fue suspendido? – pregunta preocupada Lucia
• Por tres días – contesta Piccarda mirándola sin saber que mas decir
• Me lo suponía – Lucia no se sorprende, esto viene ya de mucho tiempo – a Juan no le gustara escuchar eso – murmura, ya le tenía advertido al niño
• Y pues hablando del rey de Roma – musita Piccarda al ver que Juan acababa de llegar del trabajo
• Hola amor… Hola suegra Saluda Juan ¿Cómo les fue con la citación? – pregunto mirando a Piccarda sobre todo

Pero antes de que ella hablara, Ana entraba furiosa por un pelotazo que le había dado Peter a Matilda sin querer, pero que para ella era intencional, es que no era secreto que Peter no le caía bien.

• ¡Peter! – grito Ana dando pasos medio agigantados subiendo las escaleras sin siquiera saludar, algo que enoja mucho a Juan
• ¿Se puede saber a dónde vas? – le pregunto a tiempo de quitarle el paso
• Pues a reprender a Peter porque le dio un pelotazo a mi hija Matilde – contesta enfurruñada pero a Juan no le dio la gana de moverse de la escalera – alguien tiene que ponerlo en su lugar es un
• Puede ser, pero no será tu, ahora si me haces el favor puedes irte a la sala a saludar a tu madre y hermana o irte a casa, que sabré yo cuando reprendo a mi hijo – le respondió enojado, sabe muy bien que Peter no es de su agrado y que muchas veces hizo hurras cuando lo reprendía así que no iba a darle el gusto ahora, además eran niños y los niños son torpes

Y a Ana no le quedó más opción que volverse sobre sus pasos, tan enojada que no quiso quedarse, pero tuvo que hacerlo casi obligada cuando Lucia salió a su encuentro y Ana al verla se lo pensó mejor, su madre y hermana no tenían la culpa de las cabezonerías de Juan ni peor las trastadas de Peter, y solo cuando fue a ver a Piccarda Juan subio las escaleras mientras se sacaba la correa, detalle que vio su mujer.

• Juan calma, que aun ni te contamos lo de la citación – murmuro Lucia tocándole los hombros a Juan como masajeándolos, como diciendo ahorra ganas que te harán falta
• Bueno el me lo explicara – respondió Juan y fue armado de su cinturón en la mano cuidando de que lo vea Ana
• Igual como que me da lástima Peter – murmuro Piccarda mirando las escaleras y volviendo a mirar a Ana
• Insisto en que tiene problemas psicológicos – dijo Ana con algo de saña, la verdad su relación con Peter no era muy fantástica, nunca lo reconoció como sobrino aunque a diferencia de Piccarda no lo disimulaba
• Bueno hermana sé que no quieres mucho a Peter pero por favor ahórrate tus comentarios ¿sí? – dijo Lucia tras suyo molesta, dando un susto a Ana, que si eso llegaba a oídos de Juan no tendría pisada en la casa
• Bueno…Oye ¿mamá te conto que de nuevo tiene una relación con Pedro? – y como era de esperarse Ana cambio el tema por otros rumbos
• Ayy Ana te dije que no dijeras nada – le siguió la corriente Piccarda al ver la cara de Lucia, total, cuando ellos adoptaron al niño habían sido claros al pedirles a toda la familia que lo traten exactamente igual que a sus hijos biológicos y hasta ahora el único que logro hacer eso fue su hijo Antonio, una vergüenza
• Uy estoy que agarro a mi familia y nos vamos al campo me pierdo las cosas o no me quieren contar nada – dijo de mal humor Lucia
• ¿Cómo crees hija? – contesto Piccarda mirando enfadada a Ana, lo último que quería era pelear con Lucia – te iba a contar pero aun no es nada oficial
• Si seguro…

Y mientras aquellas tres mujeres se ensartaron en una charla, Juan estaba regañando a Peter, enfadado con las quejas de Ana y peor por un mentirilla que descubrió en el camino.

  

• Peter llevo más de un minuto esperando que me des una respuesta – le dijo Juan con el cinto en la mano, no iba a sonarlo con eso, era solo para intimidarlo, si a Adan y a Peter con la mano de su padre les bastaba – ¿ahora le pegaste a tu prima como se quejo su madre? – es que con tanta queja de que era un peleador como qua ya tenía dudas de la inocencia de su hijo
• Papá ya te dije ella se cruzó – respondió Peter nervioso y Juan se lo pensó un momento más antes de hablar
• Te voy a creer por esta vez, aunque pienso en realidad que me mientes, porque los objetos van a mayor velocidad que las personas así que no vengas con eso – dijo muy serio y Peter trago saliva – ahora ¿qué te dijeron de la citación? – eso era en realidad lo que Juan quería saber
• Me…me suspendieron – murmuro Peter bajando la mirada y Juan se lleva las manos a la cara e irremediablemente su mente lo lleva a cuando él y su familia tuvieron que pasar una situación difícil hace 6 años
• Hace 6 años – dijo acercándose el muchacho – hace 6 años quede sin trabajo y me costó encontrarlo – empezó a hablarle mientras Peter sentía un nudo en el estómago –  y lo único que pude darles a tus hermanas ese tiempo fue su educación y eso solo porque estaban becadas si no, hubiéramos tenido que sacarlas del colegio – le explico y Peter se quedo callado, sin entender del todo a que venía esta charla – ahora con tu madre más trabajando nos alcanza como para pagar la mensualidad de la escuela de todos ustedes,  no es mucho lo que tenemos pero con eso vivimos decentemente y aunque ahora ninguno está con beca, me doy cuenta de lo equivocados que estamos al no ponernos exigentes con que saquen buenas calificaciones y se comporten educados sin hacernos quedar mal ¡como lo has venido haciendo – le dijo y Peter esta vez sí que se asusto, porque papá lo cogió del brazo y lo puso en su regazo para empezar a nalguearlo – y finalmente diré lo mismo que le dije a tu hermana hace años – agrego bajándole la ropa de un tirón –  allá afuera hay miles de niños que quisieran recibir educación ¡Y tú que la tienes la desaprovechas!

Y esto vino a raíz de un desagradable descubrimiento, Cat le entrego un papel a papá para que le haga un avioncito, un papel que desecho Peter en el basurero pero como no cayó dentro, Cat lo alzo y le pregunto a Peter si no le servía aquello y como el niño por ir a jugar ni se mosqueo en ver, se lo dio a su hermana sin fijarse que era su examen de matemáticas que para colmo había reprobado, por eso era que lo desecho a la basura.

• NO PAPAA NOOO – grito Peter cuando su padre inmovilizo sus manos en la espalda
• Plaf…Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡Esto es para que aprendas a respetar las oportunidades que tienes! Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…
• BUaaa yaaa papa yaaa – lloraba Peter a todo grito
• Y esto por estoy cansando de las quejas del colegio de que eres un peleador Plaf…Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…
• Yaaa paaapi, yaaa no lo hago maaas – prometía en medio de la llorera
• Siempre es lo mismo, que Peter hizo esto, que Peter hizo lo otro, ¿no te da vergüenza? – y fue cuando papá cogió el cinturón que dejo en la cama y le dio cinco con aquello, pero cinco que dibujaron su enojo –  zas zas ZAS ZAS ZAS
• AUUUU YAAAA – y ahora si grito con toda su alma, fue cuando papá lo sentó en sus piernas viéndole la cara
• ¿¡Que haremos contigo!? – pregunto sin esperar respuesta, abrazándolo mientras Peter se aferro a su padre escondiendo la cara en su camisa – ¿Por qué lloras?... Tus lágrimas dicen algo pero las acciones son diferentes – aquello claramente no era una pregunta con una respuesta que pudiera dar Peter
• Lo siento papá será la ultima veeez – responde Peter
• Peter las palabras no sirven de nada los hechos son lo que importan y la verdad es que tu madre y yo ya no sabemos qué hacer contigo – dijo papá muy serio – siempre dices que será la última vez como ahora – murmura y de su bolsillo saca una hoja, el examen de Peter de matemáticas claramente reprobado –  ¡Este examen es el que te pedí hace como dos semanas que me lo muestres! ¿¡no!? – le pregunto enfadado sin darle importancia a la cara de susto del pobre –  ¡Me dijiste que no te lo habían pasado! y sin embargo Cat me lo paso y yo lo guarde porque quería darte la sorpresa y agarrarte con las manos en la masa 
• ¿¡Porque siempre Cat se tiene que meter en mi cuarto y sacarme las cosas!? ¡Es una  maldita metiche! – grito Peter enfadado el no mas sin acordarse que él le dio la hoja a su hermana y Juan de inmediato lo baja de sus piernas se para agarrando la correa y le da un correazo a Peter
• ZAAASSS
• BUAAA YAAAA, pero es una metiiiiche – repite y Juan solo mueve la cabeza
• ¡A ver si mejoramos ese lenguaje cuando te diriges a tu hermana! – le dijo sin subirle aun la ropa – y tienes razón en algo ¿por qué ella tiene que mostrarme cosas que tú, TÚ me deberías pasar?
• Pero papá ella siempre hace lo mismo se mete a mi cuarto revisa mis cosas sin razón – responde Peter y Juan le regala otro correazo
• ZAAS Tu hermana NO hurgo nada, tu le regalaste el papel que tiraste a la basura – respondió Juan poniéndose la correa y Peter cayó en cuenta poniéndose a llorar mala mente, no por el correazo sino porque sentía que había defraudado a su padre, a quien veía como a su héroe todavía
• Mmmggg mmmggg niiiff nifff – esta vez ni grito ni nada, solo dejo caer sus hombros, fue cuando papa lo volvió a abrazar
• Anda ya termino, ahora ve a lavarte las manos que ya cenaremos – concluyo su padre regalándole un beso en la frente, antes de salir de la habitación

Aun estaba enojado, pero era parte de ser padre y como parte de esto también estaba el hecho de aun en la adversidad podía haber buenos momentos que le indiquen que no todo estaba perdido o que no lo hacía tan mal como padre, y ese fue uno de esos momento, cuando vio a su hija Cat abrazando a Lucia.

• Mira ahí vino papá cuéntale mi niña – sonrió Lucia después de ver a Juan y Cat se acerca a su padre con una sonrisa
• Papi saque un 10 – le cuenta sonriendo y mostrándole el examen a Juan
• Qué bueno hija estás si son calificaciones de 9.0 para arriba – dijo como en los viejos tiempos, dándole un abrazo a Cat y cargándola

Era su primer año en la escuela y Cat tenía un buen desempeño académico y a diferencia de sus hermanos, ella no renegaba cuando debía hacer tareas estaba a un paso de una posible beca, quizás eso es lo que hacía falta, exigir a todos como antes que sus  calificaciones sean impecables y quizás cambiar de colegio a Peter, un nuevo comienzo podría ser lo que le hacía falta como incentivo de ser mejor en un colegio donde nadie lo conocía ni tildaba de peleador…

Quizás ahora era un buen momento para aquello.

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