viernes, 9 de marzo de 2018

Mis gemelos: Cap. 290; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 9 de Marzo del 2018.
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Capitulo 290
Solo Dios sabe....
Autora: Marambra

La intimidad del momento compartido entre Clara y Rubén… momento de confesión y espera, de verdad y aceptación de magia y compromiso, de amor y respeto fue interrumpido por la llamada de Logan, el pobre hombre estaba en una encrucijada y requería del consejo y ayuda de su madre.

  • Mamá – le dijo por teléfono con la voz estresada
  • ¿Qué sucede hijo? – murmuro Clara limpiándose los ojos del resto de llanto que tuvo
  • Tengo un problema – le dijo y Clara como toda madre agudizo sus sentidos más por costumbre que por algo que implique una real amenaza – se ha ido la luz desde las 4 de la tarde y el electricista me dice que hay que cambiar todo el cableado de la casa pero eso tomara su tiempo y ahora tengo toda la cena preparada – y Clara fácilmente llega a la conclusión de que no se puede hacer la cena en casa de su hijo
  • Pues vente a casa y – se queda callada un rato pensando – ¿esta Adelita por ahí?
  • Si esta aquí a mi lado, está justo alistando las cosas para llevarlas a casa – agrego, vamos que no necesitaba permiso para hacer la cena, solo comunicarle el cambio de planes a sus padres – y yo estoy por sacar las cosas del refrigerador antes de que se vaya la luz totalmente – dijo refiriéndose a la puesta del sol
  • Pásame con ella

Y Logan gustoso le paso el auricular a su madre, agradecido de que el bebé este en casa de Rubén porque si no, no podría hacer mucho, además tenía que ir a recoger a Ginger al spa.

  • ¿Qué sucede? – pregunto Rubén al ver a su mujer medio sonreír y mover la cabeza como diciendo: nada pueden hacer
  • Se ha ido la luz en casa de Logan, y el electricista dice que hay que cambiar todo el cableado y eso no podrá hacer hasta mañana – y ya empezó a poniéndose unos calzados más cómodos, mientras Rubén la observaba, su mujer era bastante sexy pese a la edad que ambos tenían
  • Ya me estaba preguntando cuando iba a suceder – él había estado haciendo las remodelaciones de esa área cuando recibió aquella horrible llamada desde Londres, teniendo que suspender aquel proyecto para traer a sus nietos a casa dejando el encargado de supervisar a los carpinteros la instalación de las puertas de la vivienda, quedando incompleta la instalación del tendido eléctrico en la casa, instalación que supuestamente cubría no solo los nuevos potreros sino aquel espacio donde estaban enterrados los restos de María y ese extraño que creyó era su hijo, en el mausoleo familiar al que no volvió a ir desde que fue dado de alta del hospital – bueno, mañana lo solucionamos, ahora dime ¿qué hay que hacer?
  • Bueno, quiero ir a ayudarle a recoger no solo la comida que preparo, sino fijarme su heladera, no vaya ser que se descongele todo y se eche a perder la carne y la verdura – le explico, pensando en lo molesto que eso seria, con el clima que se gastaban estar sin heladera era crimen
  • MMM  yo voy… apuesto a que no será necesario sacar nada de la heladera, el antiguo potrero tiene la instalación de luz nueva y hay uno extensores donde guardo las herramientas… ya vuelvo, pero llama a Logan y dile que no saque nada todavía – le dijo y tras coger su sombrero Stetson pego un grito de esos que no admitía rezongues de nadie – IVÁN… ALEXANDER VENGAN – y un tropel de pasos se oyó en el pasillo

Clara que ya estaba de nuevo llamando a su hijo, simplemente meneo la cabeza sonriendo a su marido por su efectividad al ver las caras asustadas de ambos chicos que se asomaron por el umbral con una interrogante en los ojos, sobretodo Alexander que rápidamente escondió el móvil en el bolsillo.

  • ¿Papá? – preguntaron al unisonó
  • Vamos, síganme – contesto Rubén sin dar explicaciones, a él lo único que le interesaba era que estén vestidos y ninguno se había quitando la ropa por lo visto
  • ¿A dónde vamos? – Lex frunció el ceño, Iván quería hacer la misma pregunta pero decidió ser prudente
  • Iremos a ver a tu padre, se han quedado sin luz porque hubo corte y no tendrán luz hasta mañana – contesto cogiendo las llaves que guardaba detrás de la puerta, de todos modos tenían que traer la comida así que iría con la camioneta
  • Pero nosotros no sabemos nada de electricidad – refunfuño Alexander con disgusto imaginándose estar cargando cables a esa hora con su padre, pensando en lo horrible que eso sería y que en vez de ir a ver a Logan podría ir a ver a Pankarita, después de todo quería completar la experiencia de la tarde
  • ¡Qué bien!, eso significa que no podemos ir a cenar porque no hay luz – Iván acababa de dar rienda suelta a sus pensamientos, volviéndose rojo cuando se percato que todos lo oyeron
  • Pero traeremos la cena aquí a casa – respondió Rubén como si lo acabara de decir Iván nunca sucedio y ambos chicos dejaron caer sus hombros – ahora andando – y se llevo a ambos entre refunfuños y malas caras al despacho, tenía que buscar sus llaves
  • ¿Después de eso puedo ir a la plaza papá? – pregunto Lex de manera casual sin sonar muy interesado en el asunto para despistar al enemigo
  • No – Rubén no iba a entrar en el juego del tira y afloja así que siguió bajando las gradas sin mirar atras
  • Pero paaaaaaaaaaa, será una comida aburrida – reclamo Lex
  • No me interesa, es el cumpleaños de Ginger y tu padre está preparando una cena para ella y todos estamos invitados porque somos familia – aseguro papá dándose la vuelta para mirarlo de frente, con esa mirada tan propia de advertencia antes de abrir la puerta del despacho
  • Ella no es mi familia – y por segunda vez Iván hablo sin frenarse a pensar nada en absoluto

Hasta él se desconocía por momentos y le daba miedo esa nueva faceta de su personalidad pese que tanto él como sus padres estaban advertidos de estos cambios por los psicólogos, pero era difícil adaptarse de la noche a la mañana al vuelco de su personalidad, aunque el psiquiatra aclaro aquello, que cuando salga de su depresión dejaría de ser reservado, aislado y molesto y que empezaría a reír con más frecuencia, salir, buscar la compañía de amigos o familia y que incluso florecerían el descaro, la picardía o la rebeldía y que no era para asustarse, pues estos eran algunos rasgos que teóricamente compartían con su gemelo; obviamente esas eran buenas noticias lo malo era que cuando esto sucedía como ahora, la aplastante sinceridad con que a veces encaraba algunas cosas hacía difícil mantener el entusiasmo.
 
  • Pero es la pareja de su padre y sobre todo la madre de tu hermano menor – aclaro papá sin enojarse, su respuesta no era otra cosa que una señal de que el chico estaba curando de a poco sus heridas emocionales y siguió hablando como si se tratara de una charla casual haciendo caso a la  recomendación dada por los expertos de no enfadarse con esas explosiones de sinceridad, solo que Iván puso mala cara, algo que papá no iba a tolerar, porque una cosa era que diga algo espontáneo sin ánimo de daño y otra ser maleducado y como Iván no le tenía muy buena voluntad a Ginger, era mejor cortar aquello antes de ir a ver a Logan – y merece el respeto de todos así que mi hijito lindo y hermoso, te invito a bajar la guardia, a poner tu mejor cara y sacar a relucir tus más finos modales – sonrió, pero sin disfrazar el sarcasmo de aquello que dijo mirándolo fijamente a los ojos como si leyera en ellos – esos que te enseñe con cariñito… ¿los recuerdas verdad? – agrego palmeando su mejilla
  • Peroooo – empezó a protestar, ya que había empezado no podía callar
  • AH AH AHH – corto papá poniendo su índice sobre su boca – sin peros, sin pretextos, sin excusas, sin protestas y sin malas caras Iván – le advirtió Rubén, esta vez poniéndose muy serio pero  sin levantar la voz, ni alterarse – ahora iremos a casa de tu padre y ayudaremos a traer la comida que preparo, luego pondremos la mesa muy elegante, nos alistaremos y festejaremos su cumpleaños y le haremos sentir bienvenida, querida y apreciada porque resulta que ahora somos la única familia que tiene en este lado del mundo, ¿entendido Iván? Y tú también – agrego por si acaso mirando a Alexander, no vaya a ser que piense que las recomendaciones eran SOLO para su hermano como alguna vez discutió
  • Si papá – respondieron ambos
  • Buenos pues, entonces vamos ayudar – dijo entusiasmado como si aquello fuera para saltar de alegría

Y los tres salieron juntos sin decir nada más, cada uno con sus propios pensamientos, Iván pensando en las palabras de su padre, poniéndose por primera vez en la piel de Ginger, nunca antes había pensado en ella como una persona con sentimientos y lazos familiares, solo como alguien  inoportuno que vino después de Lex, de Harry, de Verónica y otras tantas prioridades en la vida de su padre para relegarlo a él al final de todo y no creyó o mejor dicho imagino que al venir a este continente… a este país dejara atrás toda una vida, quizás padres, hermanos sobrinos… otros hijos quien sabe o lo que pudiera sentir al tomar esa decisión, quizás nostalgia de estar lejos de su ambiente, teniendo que aprender un idioma diferente, un clima totalmente distintos, sin amigos con quienes fraternizar, sin colegas de trabajo porque mínimo tuvo que renunciar hasta a eso, sin familia en quien apoyarse y recordó sin querer el horrible sentimiento de soledad que lo  hizo preso cuando junto a su hermano permanecieron en un hogar de acogida en espera de la respuesta que pueda dar su abuelo sobre su custodia, así que quizás papá tenga razón y era mejor bajar la guardia, después de todo Ginger no volvió a importunarlo y lo trataba con delicado recelo.
En cambio la mente brillante de Alexander estaba a años luz de las preocupaciones de su hermano, de esos sentimientos de empatía que empezaban a molestarlo junto con los cambios de humor y por el contrario estaba con las neuronas febriles inundadas, saturadas y bombardeando su memoria, su piel, sus sentidos, con los últimos eventos de la tarde, sobre todo antes de la inoportuna aparición de su madre despertando cosquilleos desconocidos en su vientre y estaba tramando la manera de salir de casa y encontrarse con su bella dulcinea en algún paraje más discreto, que para defecto tendría que ser en casa de su chica, algún rinconcito alejado de la casa principal no estaría más, después de todo la hacienda de Pankarita era casi tan grande como la de su abuelo asi que encontrarían algún rincón apropiado para dar rienda suelta a su calentura… simple matemática: no podrían retozar en la alcoba de su chica teniendo a sus padres y hermanas revoloteando como murciélagos a su alrededor, lo que supondría una gran incomodidad; además no contaba con dinero ni con el tiempo suficiente para ir a un hotel y de tenerlos tampoco podrían por ser menores de edad, así que las comodidades y lujos que la habitación de sus padres ofrecía y quiso para su primera experiencia quedarían en el pasado; pero antes de pensar en cuál sería el mejor lugarcito que no apeste a bosta, sea demasiado incomodo o plagado de hormigas en donde perder su virginidad, tenía que obtener el permiso de su padre pervia cena, así que abordaría el tema con él, total no necesitaba más de una hora… a lo sumo 45 minutos entre ir, volver y darse un revolcón, las cursilerías que alguna vez le comento Pankarita sobre ramos de flores, chocolate y helado, tendrían que quedar para otra oportunidad sobre todo si su chica aun estaba urgida como hace una hora, porque sería imposible salir a las nueve de la noche por culpa de la dichosa Ginger, seguro Rubén diría: tienes media hora aunque lo dudaba iban a venir visitas, ya lo había dicho era una cena de cumpleaños, ¡que desgracia!...

  • Hola papá – saludo Logan que los esperaba con las ansias puestas, interrumpiendo a los muchachos de sus descalabrados pensamientos, hasta ese momento ninguno de los tres había hablado, y los gemelos se miraron las caras, su padre podía haber dicho algo a lo largo de camino así que no entendían porque hizo ese tramo en silencio
  • Hola mi hijo – respondió papá a su saludo besando su frente como siempre, como cuando era niño solo que ahora no tenía que agacharse, ambos tenían la misma estatura aunque Rubén era más robusto que Logan – ¿a qué hora se fue al luz? – le pregunto revisando los interruptores
  • A las 4 – respondió cediéndole el paso a su padre – el electricista vino de inmediato, pero dice que se han fundido no se qué cosas y que es mejor por seguridad cambiar todo el tendido de la vivienda – contesto dando un suspiro
  • Si, es lo que tenía que hacer pero… – y se quedo callado recordando que ese tema no abordaba con nadie, con las únicas personas que hablo de aquello fue con los gemelos cuando castigo a Lex por alzar el dinero de Armando – bueno no importa, ¿hubo algún incendio? – pregunto para saber donde inicio el corte
  • Salto la licuadora y creo que se quemo – movió la cabeza mostrando el estropicio en la cocina que no se podía limpiar a fondo hasta que vuelva la luz, eran casi las 7 de la noche
  • Iván porque no vas con tu padre al potrero y prendes el generador?, cuando enciende mete los extensores en los tubos como te enseñe y jala los mismos hasta este lado – le pidió a Iván mientras veía a Adela alistar las fuentes de comida
  • ¿Por qué yo?... ¿acaso no puede ir Lex? – sí, vamos que no saltaba de alegría precisamente ante la idea de estar con su padre en el potrero viejo y a diferencia del pasado que se callaba, ahora reclamaba sin importar que Logan oiga, además no era un secreto que cuando menos contacto con él tuviera, mejor para todos
  • Iván no empieces – le corto Rubén cogiéndolo del brazo – te lo estoy pidiendo a ti porque solo tú sabes dónde está el nuevo generador
  • Pero Lex también puede encontrarlo – camino detrás de su padre dejando a Logan en la puerta
  • Lo sé, pero él no sabe qué hacer con los extensores, así que por favor no discutas – agrego
  • Ya pero ni que fuera opa y no entendiera lo que se explica – y dale el burro al corral
  • Deja papá, puedo ir con Lex – contesto Logan, no tenía tiempo para discutir y menos quería tener a uno de hijos con la cara larga en la cena de Ginger
  • NO, ira contigo – Rubén también podía ser muy obstinado cuando se lo proponía
  • ¡Pero yo no quiero ir! – grito Iván y como si eso no fuera suficiente hizo un gesto despectivo que no paso desapercibido a Rubén pero si a Logan
  • No es necesario papá, puedo ir con Lex o por mi cuenta, solo dime don… – y no termino la frase, no supo a ciencia cierta que hizo Iván, pero su padre no iba a tolerar tonterías
  • PLAF PLAF PLAf – y tres manotazos cayeron de sorpresa haciendo que Iván se ponga rojo como un tomate, lo último que quería era que su padre le de palo delante de Logan – ¡Basta de esa actitud… esta bueno de eso – le dijo a Iván – y tu también – agrego mirando a Logan – deja de ser condescendiente con él  que no es santo con milagro de millón – agrego mirando feo a Iván – ya te dije, tienes que hacerte respetar y si no lo hace con tres cintazos basta – dejo caer la bomba y la cara de Iván paso de rojo a blanco – cero tolerancia a las malcriadeces
  • No estoy siendo maleducado, solo que no quiero ir al potrero esta oscuro y solo estoy con sandalias – se defendió Iván con un tono menos quejumbroso
  • Pues si es así solo necesitas decirlo en voz alta y no poner malas caras hijo – dio al final suavizando el tono de voz y le regalo un abrazo – parece que sacas las garras el rato menos pensado y no me gusta – bueno era lo que era, eso hacía, pero era mejor desviar el tema, y otro cosa, a medida que la depresión de Iván se fue diluyendo y el descaro brotaba, papá empezó a tratar a Iván como trataba a Lex – ahora ve y haz lo que te pedí por favor, que las cosas de la heladera se van a arruinar – agrego acordándose recién de ese detalle,  buscando tras la puerta de Logan las botas de agua para darle a Iván para que no vaya en sandalias al potrero
  • Eso mismo, apúrate ya deberías estar de vuelta – agrego Lex con ese aire suyo de comedia ambulante mirando a su hermano mientras se cambiaba los calzados – tengo que salir un ratito a la plaza antes de la cena y tu estas tardándote demasiado – y dejo caer su gracia entre gallos y media noche como se suele decir
  • ¿Y se puede saber a dónde?, y lo más importante, ¿con el permiso de quién? – pregunto Rubén con sorpresa sin saber si lo decía en serio o en broma, sobre todo porque le dijo que estaba castigado
  • A la plaza… con el permiso que me vas a dar – sonrió con su mejor picardía, mostrando sus hermosos dientes – es que me tengo que encontrar con alguien ¿sabes? – y empezó a caminar detrás de su padre que para eso se dio la vuelta, lo que acababa de decir Lex ni siquiera merecía hacer caso – ya pues paaapi, te estoy hablando… hazme caaaaso – agrego con todo quejumbroso
  • Estas castigado Alexander, no sé donde sacas que te voy a dar permiso justo hoy – respondió papá mientras Logan fruncía el ceño, preguntándose qué habría hecho ya su diablillo
  • ¡OH! ¿ya pues? solo serán 45 minutos nada más, ablanda tu corazón no seas así – rogo Lex

Y eso le supo demasiado sospechoso a papá, sobre todo considerando lo que sucedió en la tarde.



2 comentarios:

  1. jaja.me mato Ruben en plan ironico con Iban " te invito a bajar la guardia, a poner tu mejor cara y sacar a relucir tus más finos modales, esos que te enseñe con cariñito… ¿los recuerdas verdad? " jajajjajaj

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  2. No me gusta que obliguen a las chicos has su voluntad si aun no les cae el estos dos porque obligarlos.
    Mary

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