Mis Gemelos: Cap.292; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 30 de Marzo del 2018.

Etiqueta: F/m - M/m

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Capitulo 292

… Más vale pájaro en mano…

dijeron los envidiosos mojigatos

Autora: Marambra

• ¿Qué paso? – preguntó Logan sorprendido de ver a su padre con la cara como un diablo frunciendo el ceño entrando a la cocina sin  mirar a nadie, decidido a darle no un jalón de patillas al mocoso, sino una paliza, pero claro el “mocoso” apenas lo vio, corrió al pasillo como un condenado, el pillo estaba huyendo como alma que quiere el diablo
• ¡ALEXANDER! – grito papá frustrado de perderlo a un pelo de cogerlo, pero es que para suerte de uno y no de otro según se vea, Yhanku acababa de darle un pase a Alexander, logrando que suba primero como un rayo y se esconda lo mejor que pueda ¿y por qué?, porque pese a su edad le pico el miedito ajeno por el grito que dio Rubén y aunque entendía que Alexander se paso tres fronteras sin pasaporte con su madre, tampoco quería que su padrino le dé una paliza al muchacho delante de todos, sobre todo después de ver el pánico dibujado en la cara de Lex cuando vio a Don Rubén sacarse el cinturón – ALEXANDER ESTOY HABLANDO CONTIGO ¡VEN INMEDIATAMENTE! – agrego hecho un ogro dando largas zancadas, importándole un bledo quien este en casa, básicamente todos los invitados a la cena, menos mal familia, pues estaban los rumanitos, el abuelo Arturo, Logan, Ginger y el bebé, aun no habían llegado dos invitados desconocidos para todos, amigos de Logan, ambos ingenieros agrónomos, uno compañero del colegio y gran yunta en sus años mozos y el otro, un amigo de Londres al que pillo de casualidad en la plaza de Warnes donde el joven tomaba fotos del paisaje, se había tomado un año sabático y su ruta de viaje hizo que haga una parada en Santa Cruz con el afán de conocer las misiones; así que casi todos eran gente que compartían la intimidad de los problemas y entre ellos ventilar una paliza no era nada extraordinario, sobre todo entre Arturo y Rubén, pero Clara ahora mismo no quería un escándalo
• ¡Deja Rubén! NO ES el momento – lo atajo con cara de pocos amigos, nada de lo que quería estaba saliendo como deseaba pero lo último que quería era a uno de los gemelos llorando antes de la cena, aun cuando ese gemelo en cuestión le haya faltado el respeto de la peor manera
• ¡NO!, él ¡va a bajar! inmediatamente a disculparse contigo como tiene que ser – la sentencio y diciendo eso subió a buscarlo pese a la oposición de Clara

Preguntándose cómo diablo se entero de lo que paso, porque nadie estuvo en el momento ni en el lugar cuando Lex le contesto de mala manera, nadie excepto ella y Adelita a pocos pasos y era obvio que alguien le aviso a su marido de aquello en un momento muy inoportuno, se suponía que estaban con visitas.

• ¿Ña Clarita? – sonrió la chica saliendo del comedor, acababa de  poner sobre la mesa tres pequeños cuentos de madera tallada en la cual reposaba su más picante llajua para la cena, mientras los invitados y la agasajada estaban sentados en el patio trasero conversando, Logan al final había llevado la ropa al spa y trajo a Ginger desde allá casi dos horas después maquillada y lista para el festejo sin pasar por su casa porque no había luz, es mas esa noche pernoctarían en la casa grande en una de las habitaciones de invitados – ya esta ña Clarida – repitió la chica – ya puse todo, esta lista la mesa pa cuando ustedes gusten pasar – anuncio sacando a Clara de sus pensamientos quien no dejaba de mirar las gradas sin decidirse a intervenir o no, después de todo Rubén subió hecho una furia
• ¿Tu le dijiste algo a mi marido? – le pregunto sin enojo y Adelita no entendió de que hablaba – sobre lo que hizo Alexander – agrego
• No, yo no le dije nada, como cree – respondió y Clara tuvo que darle la razón, Adela era muy discreta
• Es que no se cómo se ha enterado, y ahora ha subido hecho un toro – le conto, moviendo la cabeza dando a entender que su marido no fue a conversar precisamente con Lex
• MMM seguro ha sido la choca, su nuera – y discretamente señalo a Ginger, porque Ginger casualmente apareció cuando ella le contaba a Adela lo que hizo Lex con la chica en la puerta, pero Ginger no entendía los modismos que usaban ambas en la intimidad de una charla informal
• Pero que comedida me resulto, yo iba a “hablar” con Alexander después de la cena – murmuro dando a entender que después de la cena, ella iba a ajustar cuentas con su enano

Y frunció el ceño, pero estaba equivocada, si bien Ginger había oído su conversación, de la discusión entre Clara y Lex, no solo Adelita fue testigo, ambas no se habían percatado que Rubén y Arturo estaban a un lado del patio entrando al interior de la vivienda a buscar vino y aunque no se enteraron bien cuál fue la razón para que Clara traiga a Alexander entre zarandeos y amenazas a media voz desde la puerta principal donde discutieron, ambos alcanzaron a oír la grosería que el muchacho le lanzo a Clara antes de soltarse y empujarla accidentalmente, algo que Rubén no iba a permitir, por eso entro como un ogro e iba a coger a Lex en la cocina, solo que Yhanku a propósito choco con su padrino dándole a Lex la ventaja de entrar corriendo escaleras arriba a esconderse al primer cuarto que vio con la puerta abierta, que resulto ser el dormitorio de Iván.

• Ay no, ay no, ay no – gimoteaba buscando con los ojos donde esconderse por si acaso
• ¡OOOYE! – grito Iván volviendo a coger su toalla para cubrirse la desnudes, acababa de bañarse y estaba cambiándose cuando de pronto su  hermano le abrió la puerta y entro como un loco buscando un escondite
• ¡El papá me va a Matar! – aseguro entrando en el baño metiéndose en la ducha
• ¿Qué hiciste ahora? – pregunto Iván mirando a su gemelo con desconfianza queriendo ya no más salir de aquel lugar, no vaya a ser que sus tonterías lo salpiquen como siempre
• Estaba con Pankarita – le confesó e Iván movió la cabeza, se lo había advertido
• Pero que idiota eres, te dije tu calentura para otro día – le riño golpeándolo con la toalla creyendo que la llamo para encontrarse de nuevo en la casa mientras todos estaban distraídos con la cena de Ginger, realmente solo a Alexander se le podían ocurrir tan brillantes ideas descabelladas y no era imaginaciones suyas, Lex le confió en un momento de esos a Iván que ya que la casa estaría llena y seguramente todos en el patio con música, quizá pueda retomar su encuentro con su chica justo en el punto donde lo dejaron sin imaginar que ella quizás no quiera volver a  la Tapora, pero al parecer la chica era tan o más loca que su gemelo – ¿qué quieres?... ¿terminar como Logan? – le pregunto dando a entender que si no se cuidaba y andaba como un gallito pisador terminaría con una camada de pollos antes de tiempo 
• Pero es que ni siquiera la llame, ella vino y la mamá me pego en su delante y la VOTO – le conto olvidándose del  apuro que tenia ahora entre manos, mientras que la cara de Iván iba del escepticismo a la sorpresa y luego al enojo, su madre se paso de la raya pensó con evidente empatía, solo él sabía lo que era llevarse una paliza delante de una novia, aunque a él lo sonó el suegrito

Pero no era  ni lo uno ni lo otro, Pankarita había venido por cuenta propia, ni siquiera porque Alexander la llamara como creyó su hermano, simplemente vino con el corazón acelerado y preocupada como último recurso; en la tarde cuando estuvo jugueteando con Alexander en el dormitorio de los padres de éste último, en un movimiento brusco que hizo Lex y ella al girar en la cama, su cadena de oro salió disparada  del cuello y no se dio cuenta hasta que llego a su casa y entro a la ducha, empezando a buscar la joya entre sus cosas recordando que se la puso para visitar a Lex, y aprovechando que sus padres se fueron a visitar a un amigo y no llegarían hasta después de la cena, en un descuido de sus hermanas mayores se volvió a la casa de Lex preocupada porque también existía la posibilidad de que la cadena se le cayera en el taxi o en otro lugar.

Así que con el corazón en la mano y avergonzada de lo que paso… ser pillada por sus suegros, de dos corazones marco el numero de Alexander cuando ya estaba en la puerta de la Tapora dándose cuenta de su gran error, pensando que hubiera sido mejor llamarlo antes de salir tan precipitadamente de su casa,  por ahí ni estaba su chico, aun así le llamo explicándole lo que sucedió pidiéndole por favor pudiera echar un vistazo a la recamara de sus padres, menos mal el muchacho atendió la llamada y después de seguir sus instrucciones subió al dormitorio de sus padre a hurtadillas y empezó a buscar el dije pillándolo bajo la almohada de su madre, sonriendo aliviado, creyendo que fue una suerte realmente encontrar aquel objeto antes de Clara y bajo como un rayo a devolverle la cadena a su chica y aprovechar charlar un rato y planear un nuevo encuentro no necesariamente del tipo sexual, sino verse como dos cortejos normalitos entre besos y arrumacos en los bancos de las plazas.

Solo que Clara vio a Alexander subir y bajar con demasiado apuro lo que le llamo poderosamente la atención y cauta de ser pillada observo sus movimientos oculta entre las cortinas de su cocina y parando las orejas como se suele decir al verlo salir a la puerta principal de la casa mirando atrás como cerciorándose de que nadie lo vea, acto que levanto sus sospechas se quedo pegaba ahí a ver cuando entraba de nuevo y como se andaba tardando mucho, decidió ir a averiguar que estaba sucediendo, dándose de frente con la escena, Pankarita y Alexander no perdieron el tiempo y estaban en plena faena de besos, abrazos y manoseos demasiado descarados, apretados en un rincón del portón principal, bajo la portentosa sombra de una descomunal buganvilia color rojo que ocultaba a los amantes de los ojos de cualquiera, menos de mamá.

Clara al verse burlada por segunda vez por las hormonas de su hijo, ni corta ni perezosa marcho a un lado del jardín donde guardaba sus herramientas de jardinería y saco unas tijeras de podar, haciéndose fácilmente con una ramita lo suficientemente flexible y resistente de sauce, ramita que pronto se estampo en el trasero del chiquillo que se arrepintió en el alma no haberse ido a vestir como se lo ordeno su madre siguiendo con las delgadas bermudas de la tarde.

• rwaz rwaz rwaz
• AUUUUU MIERDA – y ahí iba el segundo pecado de la tarde – MAMÁAAA – y sus ojos se abrieron como plato y solo con la ayuda de Dios porque no había otra explicación, pudo quitarle a su madre aquella varita antes de que la vuelva a estampar en su trasero, que el pobre ya estaba ardiendo en tres lugares diferentes
• ¡Qué mierda estás haciendo tu! ¿ja? – le preguntó enojada queriendo recuperar su palo, pero Alexander al ser más alto que su madre suspendió la mano y no le permitió que lo azote de nuevo  – ¿no te basto con lo de la tarde? – le refresco la memoria y la cara de Pankarita se volvió remolacha de vergüenza y como en la tarde busco donde esconderse, y el único lugar para aquello era el costado de su amado, bajo su axila para colmo de males, así que lo abrazo como una sicuri (boye, anaconda) pegando su cara a un lado de su pecho, escondiendo el resto de los detalles de su rostro con la fronda de su pelo que para ese momento era una mata alborotada que iba de una lado a otro de tanto jaloneo, es que no tuvo más opción que seguir obligada los bruscos movimientos del muchacho que se movía con torpeza de un lado a otro queriendo huir, porque Clara aun sin la vara, se quito su chinela y con aquello siguió en su tarea, así que Alexander quedo atrapado entre su novia y su madre recibiendo una paliza en la calle con la chancla de doña Clarita que frustrada empezó a estampar aquello con fuerza, vamos ninguna fue una caricia precisamente – CLAP CLAP CLACP CLAP CLAP
• Yeuuu yeeeu yuuu yuu yu achiu chiu chiu – y aguantando las ganas de gritar pronunciaba todo tipo de quejas a cual más graciosa, porque le fue demasiado difícil quedarse callado pero muchas más hacerse el valiente, cuando la piel de las nalgas le estaban ardiendo y no podía poner sus manos porque tenía que tenerlas elevadas por si su madre le quitaba la vara, con eso le iba a ir de feria
• Y usté – dijo Clara, cambiando de objetivo agarrando del hombro a Pankarita queriendo mirarla a la cara, ¡separarla de su hijo!, pero consiguió una respuesta opuesta, Pankarita se apretó más a Lex de pura vergüenza – creo pue´j que es una “señorita” o es una cunumicinga, que anda de calentona queriendo meterse a la bragueta equivocada – dijo irónica, pero buscando las palabras adecuadas, es que esta ultima gracia ya no era para guardar distancias ni compostura, era la segunda vez en el día que venían ambos hacer huevadas en su casa
• ¡Mamá! – reclamo Alexander
• ¿Qué mamá ni que nada?, al pan, pan y al vino, vino – le reclamo dándose sonoro chancletazo que hasta a la chica la dolió el trasero – CLAAAAP ahora VAYA a la casa – le ordeno aprovechando que Lex casi se cae y Pankarita por no caer encima lo soltó – y usté mocosa malentretenida, ¡FUERA DE MI PROPIEDAD! si no quiere que llame a la policía – y como era de esperarse, Pankarita corrió disparada por aquel camino de tierra con el corazón latiéndole a full, con el rostro quemando de la vergüenza
• No le digas así, ella no tiene la culpa – reclamo Lex queriendo ir tras la chica, pero Clara lo empezó a meter a empujones a la casa
• Que culpa ni que culpa, esa desvergonzada – protestaba Clara queriendo borrar de su cabeza las imágenes de la tarde, su hijo y esa mocosa sobre su cama ¡sacrilegio!
• NI QUE VOS NUNCA HUBIERAS TENIDO SEXO – Alexander estaba enfadado y lo primero que pensó era que su madre era una hipócrita, pero claro el no estaba ubicándose ni en lugar ni en persona
• No te pases Alexander – eso sonó a advertencia y lo era, Clara estaba tratando de no agrandar aquel evento por el bien de la cena, pero Lex ahora mismo tenía otras ideas en la cabeza
• VETE A LA MIERDA – grito en un mal  momento

Tomando por sorpresa a su madre y al darse cuenta de lo que acababa de decir,  tropezó con una piedra al querer huir empujando a su madre accidentalmente, y eso fue lo que su padre y Arturo oyeron y vieron y era la razón por la que estaba ahora mismo en el dormitorio de su tojo.

Pero Iván no pudo preguntar por los detalles porque Rubén abrió la puerta como dijo Clara hecho un toro y cogió al pobre de Alexander por sorpresa, bueno no solo a él sino a Iván quien del puro susto apuro en subirse la ropa interior avergonzado de que su padre lo vea en pelotas, pero no solo él sino Logan que entro detrás de su Rubén queriendo atajarlo.

• ¡Carajo! – le dijo Rubén enfadado cogiendo a Lex del brazo, atrapando como era su costumbre sus muñecas mientras con la otra, maniobro sobre el botón de las bermudas – tu no vas a venir a empujar a tu madre ni mandarla a rodar mocoso
• Paaaapi deja que te eeexplique por favor – rogo Lex queriendo quitonear el cuerpo, pero no pudo, Rubén le bajo la ropa… menos mal solo el pantalón cayo completo y el slip de lo apretado que era dejo al descubierto solo su blanco culito sin dejar a la vista nada más y cogió lo que estaba en la cama, el cinturón de su hermano; Iván había dejado su cinto en la cama junto al resto de su ropa para cambiarse, y el suyo, el cinturón de Rubén, Clara se lo había quitado antes de subir las gradas – aaauu yaaaa, yaaa sueeelta – le rogo con una queja, doliéndole las muñecas, es que papá las apretó más de la cuenta al intentar que se pare, lastimándolo por lo que se quejo
• Papá por favor – abogo Logan que si bien sabia que el chico no obró bien, tampoco le gustaba la idea de que lo pegue con eso, pero Rubén tenía una razón, usar el cinturón significaba que el asunto era puntual y corto sin sermones de por medio, conciso como se suele decir
• No me hagas renegar Logan – gruño y Logan retrocedió un paso sorprendido de que su padre vuelque su enojo sobre él de la nada – a no ser claro que estés de acuerdo con que EMPUJAR a tu madre e INSULTARLA delante de tanta gente es lo normal – y claro aquello era una exageración solo ellos oyeron el final del pleito, pero como era de esperar resalto el delito elevando la vos mirando de frente a Lex con ojos acusadores
• No papá – respondió Logan regalando a Lex una enfadada mirada también
• Como lo imaginaba – murmuro Rubén alzando el cinturón
• PERO LA MAMÁ… – grito Lex desesperado queriendo contarle lo que su madre hizo, pero nada de eso tenía importancia para Rubén ahora mismo
• NO me interesa ¡es tu madre! y tú la respetas – y no dijo nada más, esto no era para un discurso y sin más ceremonia le dio quince cintazos duros – ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS
• auuuuuu uuug uugg – primero se quejo tratando de no gritar, consciente de la presencia de su hermano y de Logan y de los invitados
• ZAS ZAS ZAS ZAS ZAS – esas como las previas cayeron en un solo lugar, las nalgas, no había otro objetivo para Rubén
• AUUUUUU  pppaaaaa, noo, nooo – esquivaba agachándose, dando a su padre un ángulo perfecto para las siguientes cinco
• ZAAAS ZAAAS ZAAAS ZAAS ZAAAS
• AAHHHHGGG YAAAA YAAA – y papá lo soltó y Lex cayó de rodillas, lastimándose al caer como un saco
• ¡Ahora VAYA a disculparse de su madre!

Ordeno Rubén jalando a Lex de nuevo y su pantalón como era su costumbre, pero sin soltar el cinto de su mano, encaminándolo con dirección a la cocina o donde Clara se encuentre, sin importarle que Alexander aun traía las bermudas sin abrochar, por lo que Lex acomodando su ropa como pudo y  bajo con su padre las escaleras, con los ojos rojos y nublados mas de rabia que de otra cosa,  sintiendo su corazón adolescente latir como un loco condenado, oyendo tras suyo los pasos de Logan, por lo que ni pudo frotarse el culo de los cintazos; seguro el muy maldito estaba yendo a ver como su padre lo vencía en aquella batalla… dramático como él solo se imagino como un mártir humillado, porque aun con el culete dolorido, esto según su lógica no era su culpa sino de su madre y su de pronto mojigato recato, ¡valga a saber la muy muy! pensó en un mal momento, boicotear su romance, expulsar a su amada del fuerte y de pronto cayó en cuenta… ¡Pankarita!...

Pankarita seguro terminaba su romance sin siquiera darle una probadita.

• Alexander – empujo papá a Lex hacia su madre – tu madre está esperando – agrego en vez de decir Estoy esperando como siempre, y aquel cambio de frase fue el detonante de todo
• Pues... QUE ESPERE SENTADA para no cansarse, porque por su culpa VOY A MORIR VIRGEN

Grito y entendió la frase… patitas para que te quiero mientras corría a su dormitorio empujando a Logan en el camino… Lex el rey del drama, acababa de hacer nuevamente una de las suyas.