Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 18 de Diciembre del 2018.
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Capitulo 308
El inoportuno
Autora: Marambra
- Solo quiero conocerlo, ¿porque eres tan egoísta?
- Porque nos HA ABANDONADO…. ¡por eso!
- A TI TE HABRÁ TIRAO COMO AL PERRO DEL HORTELANO QUE SOS… NO COMÉS NI DEJÁS COMER, OPA Y MIERDA – Jacinto grito a todo pulmón hecho una furia esperando la respuesta de su hermano, listo para resistir el puñetazo que a leguas se notaba Yhanku quería meterle y volarle los dientes, en vez de eso trago su coraje y procuro calmarse, pero por mucho que quiso no pudo frenar la dureza de sus palabras, esas que se vistieron del todo el veneno guardado año tras año desde que tuviera uso de razón
- Tenés razón Jacinto, toda la razón – murmuro dolido – ¿y sabés porque? – pregunto sin esperar respuesta, mientras Jacinto endurecía su corazón aguantando las ganas de mostrarle el dedo medio de su mano derecha en un gesto obsceno, quizás lo hubiera hecho de no ser porque vio la movilidad de Logan aparcada afuera y supuso que quien trajo a su hermano era nada menos que el hijo de sus padrinos – porque por el que estas babeando como un cojudo no solo me ha tirao como basura a mí, sino a Lorenzo y el que tuvo que chuparse las palizas cuando la Narda se encabronaba y renegaba por ese mal parido he sido yo, no tu Jacianto, YO – quiera o no esas palabras calaron en Jacinto, y sin querer una imagen se le vino a la mente, la golpiza que le dio su madre a Yhanku cuando eran niños y que en ocasiones creía era solo producto de su imaginación
Y aquel recuerdo evito darse cuenta del suceso más inmediato, la vulnerabilidad de su hermano… Yhanku rara vez hablaba del pasado y peor con la crudeza que destilaba ese momento a tal punto que sus ojos se nublaron sin poder evitarlo por mucho esfuerzo que puso en ello, pero lejos de empañarse en el rencor que guardaban esas palabras fruto de aciagos recuerdos, se oscurecieron recordando oscuros años que creyó muertos en su pasado, pero saltaba a la vista de cualquiera que todo el dolor experimentado aquel tiempo seguía tan vivo como lo estaba él y lo peor, lo disfrazo de enfermiza calma; así que ahora reconociendo ese sentimiento, prefirió morder sus ganas de pelear con Jacinto, de darle una buena huasca más por testarudo y por lo que hizo 24 horas antes que por el insulto proferido y haciendo acopio de valor, del mismo valor del que Logan le hablo, decidió entrar a la vivienda y procurar que su hermano menor entienda su punto de vista, solo que nunca imagino lo que iba a encontrar adentro… a Lorenzo haciéndose cargo del mal asunto y de mala manera… pero bueno nadie podía decir que Jacinto no se lo merecía.
- ¡Sal ahora mismo! y discúlpate de Yhanku, Jacinto, o no respondo – Illien oyó la voz de Lorenzo tras suyo
- ¡Anda a la mierda Lorenzo, no sos nadie pa que yo te obedezca!... faltaba más – si Illien se asusto cuando oyó a Lorenzo susurrar aquella orden detrás de su oído no parecía, en vez de aquello brinco a la yugular como un pequeño murciélago, solo que mordió a la presa equivocada
- Zas zaas ZAS zas zaass – y fue cuando Lorenzo haciendo gala de sus pocas pulgas, decidió sacar a Illien a punta de chicotazo hasta donde estaba Yhanku – ZAS ZAS ZAS A MI NO ME BRINCÁS ARROFALDAO – grito pero más grito Jacinto
- YYYAAAA LORENZO YAAAAA HAAAAH
Aquel grito sobresalto a Yhanku y a Logan, ninguno
de los dos se había dado cuenta que la vieja camioneta del tata Arturo estaba
aparcado debajo de un enorme magal en el rancho; con la lluvia, la pelea
primero en casa de Rubén y luego en el patio mismo de la casa de los rumanitos,
el hambre encima y la rebeldía poco habitual de Jacinto y extrañamente la
influencia de Logan hizo que ninguno se percate de la presencia de Lorenzo
hasta que fue demasiado tarde.
Lorenzo se había lanzado al éxito tras pedir la
bendición de su tata usando como excusa dar alcance a Yhanku en el pueblo y
ayudarlo, pero la verdad era que su regreso poco tenía que ver con lo que hizo
Jacinto hasta ahora que lo había oído todo altanero sino, de huir como él… una
oportunidad que se presento cuando vio el semblante preocupado de su tata
apenas colgó el teléfono.
- ¿Qué pasa tata? – pregunto en voz muy baja como no queriendo que nadie oiga su conversación, él había preferido dejar la casa cuando Yhanku y Jacinto empezaron a discutir dos días antes, así que tomo su rifle y se metió monte adentro más que a cazar a ocultarse de la horrible y insoportable situación que supuso nada menos que el regreso del Rumano a casa… Illien Tominovich padre estaba de regreso y ni él ni Yhanku lo querían en su vida a diferencia de Jacinto que parecía desbordado por la situación – tata… ¿sucedió algo? – volvió a murmurar exigiendo su atención, pero mirando de soslayo el interior de la vieja casa de la bisabuela allá en Portachuelo, no vaya a ser que el de pronto padre abnegado quiera entablar una conversación y le pida un resumen de todo aquello que se perdió a lo largo de su joven vida, como lo hacen las visitas que llegan de vez y cuando y quieren enterarse de los chismes más suculentos
- Tu hermano se ha ido mi´ijo, se ha ido mi hirpa – se quejo con voz lastimera – no hay desde hace dos días – le conto y Lorenzo frunció el ceño pensando en la respuesta de su abuelo… ¡dos días! eso significaba que la pelea con Yhanku fue más fuerte de lo esperado – y tu madre y tu padre han ido a poner una denuncia a la policía porque no hay por ningún lado – Lorenzo frunció el ceño, ¿ir a la policía?, seguro era decisión del metido de su padre biológico pensó, lo que lo puso de mal humor
- Ese tipo no es padre – Lorenzo no pudo evitar decir aquello ignorante de que justamente Narda e Illien padre estaban en la puerta a punto de abrirla y habían oído las crudas palabras del chico, algo que el rumano sintió como una puñalada, en su mente, Lorenzo seguía siendo el niño que lo adoraba y viceversa… al parecer las aciagas palabras de Rubén cobraban vida para restregarle en la cara la certeza que tuvo el alemán sobre el futuro, ¡su futuro!
- Lorenzo hijo – suplico Arturo cansado de tanta pelea, viejo por derecho y dolido por necesidad, desde su perspectiva había tomado la decisión de hacer a un lado su orgullo por el bien económico de sus changos, razón de disgusto de parte de Yhanku y Lorenzo pero silencioso, ninguno dijo nada por lo menos no delante del tata, pero la pelea entre Yhanku y Jacinto se suscito cuando Jacinto manifestó que quizás acepte vivir con su padre en Rumania un año, algo que Yhanku considero una traición y le reclamo diciendo que el abuelo no se merecía aquello y ya en esa oportunidad se quisieron agarrar a trompadas teniendo que intervenir el mismo tata quien haciendo a un lado su dolor, en su fuero interior Arturo pensaba que aquello que el rumano ofrecia, era lo mínimo que se merecían sus hijos después de años de abandono por parte del choco como solía llamarlo cariñosamente al que fue un día su yerno
- ¡Es que es cierto! – medio grito Lorenzo tratando como Yhanku de encerrar a la fiera que arañaba en su interior – no quiero nada de ese hombre y menos sus quintos
- Bueno ya, pero ahora eso no importa, sino pillar a tu hermano
- ¿Y Yhanku?
- Yhanku se marcho esta mañana a Warnes, un amigo suyo le dijo que vio a Jacinto subir a una vagoneta de ida a Santa Cruz con la ropa puesta, sin nada más ¡imagiante! – agrego y Lorenzo se sorprendió, Jacinto solía ser un poco bocazas, tozudo incluso pero no se atrevería a irse fuera de Portachuelo sin la bendición de su tata querido
- ¿A Warnes?
- ¡Pero si te lo estoy diciendo! – respondió Arturo dejando caer sus viejos huesos en la hamaca, la verdad es que desde la pelea de los chicos andaba todo molido – se ha ido a Warnes, me ha llamao de la salida de trufis y un amigo suyo le confirmo que Jacinto se ha ido a la capital en la vagoneta de los Antelo
- MMM, entonces yo también iré, aquí no tiene sentido que me quede, además no quiero estar con él que: dizque es mi padre – murmuro controlando su veneno o quizás vertiéndolo a dosis mínima al ver a su madre torcerle los ojos, allá ella si quería volver con ese jumechi, total no iba a ser él quien tenga que aguantarlo en la cama… bueno ni en la cama ni fuera de ella y Arturo al ver también a su hija y a su ex yerno, prefirió besar la frente de su nieto cuando el chico se agacho para ponerse a su altura y pedir su bendición como costumbre tenia al viajar, tenía la sensación de que si se quedaba Illien iba a presionarlo para retomar su relación paterno filial sin tomar en cuenta los años de silencio por su padre y de depresión infantil que vivió Lorenzo y macero rencor, quizás más que el propio Yhanku
- Bueno mi´jo, pero sin pelearte ¿ya?, es tu hermanito, basta con el Yuyo pa matonearlo – susurro apelando por el más pequeño de sus niños, creyendo que apenas Yhanku lo coja, le iba a dar una buena paliza a Jacintito
- ¡Ay! ¡Tata… tata! – sonrió Lorenzo, por dentro su tata se derretía por el mocoso de su hermano menor
- Es que te conozco
- Bueno, bueno… no le diré nada su adulao – murmuro prometiendo cuidar a Jacinto…– pero no se mi mano – advirtió medio en broma, medio en serio
Así Lorenzo llego a Warnes varias horas después, justo cuando la tormenta empezó a amainar y lo primero que hizo fue irse rápidamente al rancho pensando pillar allí a sus hermanos sin encontrar a ninguno de los dos, pero la ropa sucia tirada en el cuarto de Jacinto le confirmó que el mimado de su abuelo estuvo en casa y el reloj de Yhanku sobre la mesa le dio fe de la presencia del mayor, ambos se habían venido con la ropa puesta en un arrebato de emociones y tajantes decisiones.
Así que prefirió esperar a salir y deambular a la
cagada, conociendo a Yhanku seguro que ya trató lo que tenía que tratar con el
chico y aun cuando sentía que también quería tener algunas palabras con su
hermano menor decidió que no era su derecho, por lo menos no ahora… y como
prometió ayudaría a buscar o controlar de ser necesario a su hermano menor bajo
las directrices de Yhanku claro esta; solo que ignoraba que su hermano mayor
estaba más enojado con Jacinto por lo que hizo apenas llego a Warnes que por todo lo que hizo renegar en
Portachuelo que no era poco además.
Jacinto enfadado con la idea de que pese a tener 18 años
no podía tomar sus propias decisiones, sobre todo con el asunto de viajar a
Rumania con su padre por oposición de Yhanku, decidió por el trato arisco y
hacer difícil el dialogo entre hermanos y imbuido en su vena rebelde cogió sus
huesos ni siquiera sus pilchas y se mando mudar y apenas se vio solo en Warnes
sin ninguno de sus hermanos pisándole los talones y muñido por el dinero que le
dio Illien padre, dio rienda suelta a su curiosidad… emborracharse hasta las
patas, no es que no supiera beber, alguna
vez probo un trago, es más con los gemelos se fueron a una fiesta que
termino mal para los tojos que acabaron en el hospital intoxicados, claro que
no quería llegar a ese extremo pero por lo menos deseaba embotar sus sentidos y
olvidarse de toda la presión esa ejercida a raíz de la lealtad hasta la muerte
que le debía a su abuelo, quien según sus hermanos y su propia experiencia
sabía que su tata se quito hasta el pan de la boca para darle a ellos en todos
aquellos años de hambruna y necesidad, consecuencia del abandono de su padre
biológico; pero él había hablado con su tata y le había pedido permiso, le
había contado su necesidad de querer satisfacer su curiosidad de hijo, no iba a
quedarse en Europa… se lo había prometido aun cuando tu abuelo ni le pidió
aquello, había admitido delante suyo que tenía un ansia loca de querer conocer
otro país y conocer un poco a su padre… “un poco nada más”, esas habían sido
sus palabras, encontrar las similitudes o diferencias biológicas compartidas o
renegadas y quien sabe salvaguardar o ahondar aun más el distanciamiento que
tenían, la brecha que los separaba, un sentir, un pensar que sus hermanos no
comprendían ni hacían el esfuerzo por comprender, ellos prácticamente mandaron por un tubo las
intenciones de acercamiento del rumano sin soltar absolutamente una sola
palabra, es que ambos orgullosos como eran, fieles a su ley le mostraron
indiferencia y si le saludaban era por la mirada dura de Arturo, ni siquiera
porque se debía saludar a un adulto.
Todo eso hizo que Jacinto reviente y, loco… ardido,
enfadado apretó los billetes que tenía en la mano y se metió al primer boliche
pillado abierto y se tiro una jarana hasta bien entrada la noche y ebrio como
estaba protagonizo una trifulca con dos hombres más viejos, según Jacinto por
la querencia de una muchacha, una pelada de unos veinti tantos años que
haciendo uso de sus encantos fue engatusando al chico entre besos y manoseos para
que consuma más cosa que facilitaría su propósito… el vaciarle los bolsillos.
Los tipos esos, testigos de su aventura tomaban
cerveza en la mesa del frente, matreros en el oficio de la farra, desconfiados
de las mujeres que se les acercaban vieron con sobrado interés lo que la chica
hacía para ganarse la vida fuera de las propinas o el pago de la empleadora,
habituados a semejantes escenas siguieron consumiendo su bebida riendo de las
tonterías que Jacinto hacia de borracho, pero cuando la chica saco una bolsita
sospechosa decidieron intervenir, no iban a quedarse a ver de palco el evento, estaba más que claro que la
pelada quería verter seguramente algún barbitúrico en la copa del muchacho y
robarle sus pertenencias, al parecer la moza logro ver los euros que su padre
le había puesto en el bolsillo a Jacinto noche antes, antes incluso de la pelea,
así que apiadándose de la terrible suerte que pudiera tener el principiante
decidieron intervenir, pero Jacinto no entendió aquello, creía que los tipos
increparon a la mujer y le faltaron el respeto porque uno de ellos le agarro la
mano con algo de violencia para quitarle las sospechosas pastillas y eso fue
todo, Jacinto se agarro a puñetazos, o más bien puñeteaba y tiraba patadas al
aire sin atinar ninguna sobre sus supuestos contrincantes, rompiendo más bien muchas
cosas a su alrededor, al final hartos ya de tanta bulla los vecinos llamaron a
la policía quienes se cargaron a Jacinto
para que pase la noche en la comisaría.
Como era de esperarse Jacinto no tenía ni idea a
donde lo llevaban y apenas subió a la patrulla se durmió la mona en el asiento
de atrás siendo despertado a las 6 de la mañana para lavar los baños de la
comisaría, barrer el patio y trotar como castigo adicional a la tremenda resaca
que tenía encima llevándose un susto de muerte cuando se dio cuenta en donde
estaba, angustiándose peor cuando se percato que estaba completamente solo y no
tenía a quien acudir o que hacer para salir y la sola idea de ser fichado como
un delincuente y darle a su tata semejante disgusto le provoco vómitos, hasta
que horas más tarde, después del medio día uno de los mismos polis le explico de
que iba el negocio, fue cuando sopesó sus opciones y tras romperse el coco y
tragar su vergüenza, llamo a la única persona que sabía podía contar
ciegamente: don Rubén.
Y como lo esperaba su padrino acudió a su rescate,
le pago la multa, pago los destrozos
ocasionados por la supuesta pelea y lo inesperado… lo llevo a buscar a los dos
hombres con los que se peleo en el bar para disculparse y agradecerles, Jacinto
lo miro desconcertado pero no lo cuestiono, cosa que arranco a Rubén una
disimulada sonrisa, si el chico en el fondo era manso como un cabro y se dejaba
arrear sin resistencia alguna reconociendo su autoridad.
- ¿No vas a preguntar porque lo hago? – le pregunto mirándolo de reojo
- No señor – respondió Jacinto en el tono más humilde que pudo, ya le había agradecido el favor y esto lo desconcertaba y prefirió seguir callado obedeciendo al consejo mental de su abuelo… “a boca cerrada no entran moscas”
- Jacinto, Jacinto – sonrió Rubén mirando el reloj tras fijarse en la palidez del muchacho como si dudara de pronto de la premura o la importancia de aquel detalle y decidió romper el silencio y el hermetismo que escogió Jacinto y que nada tenía que hacer con la resaca – ¿sabes?, ese par de hombres con los que te peleaste…
- Ellos han insultado a una mujer – dijo al final cambiando la frase, en un momento estuvo tentado de decir mi novia, pero luego como que recordó donde la conoció
- Bueno ya, pero no fue así hijo, ese par de hombres que a propósito son unos vecinos, han evitado que esa mujer te robe – le explico
- No creo, seguro que ellos se han quedado con mi billetera más bien – respondió recordando que despertó con los bolsillos vacios mientras Rubén no pudo evitar soltar una carcajada, le causaba gracia que Jacinto acuse de ladrones a un par de tipos que se gastaban en un día lo que Jacinto ganaba en un mes – ¿de qué se ríe padrino?
- De la idea equivocada que tienes Jacinto, esa mujer….
Y Rubén termino contándole todo lo que se entero en la policía y que confirmo de buena gana uno de los protagonistas que resulto ser nada menos que el dueño de una de las haciendas vecinas, un ingeniero agrónomo que se ocupaba del cultivo de naranjos y a Jacinto no le quedo otra que creer en las palabras de Rubén, su padrino no le mentiría y pensó que de estar cualquiera de sus hermanos o su padre le darían una paliza que recordar el resto de su vida.
- Don Rubén – murmuro en voz muy baja cuando llegaron por fin a la hacienda y se quedo callado esperando que el hombre no se dé la vuelta, como arrepentido de haber llamado la atención de don Rubén
- ¿Qué sucede chichilo? – Jacinto se mordió el labio, el hombre al parecer tenía un oído fantástico
- Quiero pedirle un favor – confeso sosteniéndole la mirada al dueño de casa y Rubén solo elevo levemente una ceja cómo esperando que termine la pregunta, lo que finalmente hizo – yo… bueno, usté sabe como son mi tata y mis hermanos
- Aja ¿y? – él ya sabía por dónde iba el asunto, pero quería que Jacinto hable del tema y aprovechar para indagar qué fue lo que realmente paso, porque luego de que Jacinto lo llamara de la estación policial, Arturo lo llamo de un teléfono público y lo único que logro entenderle fue que hubo un pelea y se corto la comunicación debido a la tormenta eléctrica
- Lo que quiero decir don Rubén, es que por favor no le diga nada a mi tata ¿ya?... no quiero que…
- ¿Te de un jalón las orejas? – se aventuro a preguntar
- Nooo, no es eso – respondió poniéndose rojo, ambos sabían que ese jalón de orejas nunca sucedería, pero en cambio una buena huasca si – no quiero darle un disgusto… se sentirá decepcionado y mis hermanos estarán mostrándome la jeta todo el día
- Bueno no te preocupes, de esto no se enterara nadie por lo menos no de mi boca Jacinto – respondió Rubén muy serio – así que solo queda esperar que no hayas tenido otros testigos que te conozcan o conozcan a tu tata pues que de eso ya no puedo hacerme responsable – respondió olvidando por completo que le había pedido a Clara que llame a Yhanku para decirle que Jacinto estaba en casa, por lo que no sabía si Clara le conto o no lo del arresto de Jacinto
Y Jacinto asintió con la cabeza pensando en las últimas palabras de su padrino rezando en silencio para que aquello realmente no ocurra, porque sino no se llevaría una tunda solamente, sino la madre de las palizas, con ese macabro pensamiento rondando en la cabeza llegaron por fin a finca donde Clara los esperaba con comida recién hecha para Jacinto, madre al fin y al cabo se entero de los pormenores por teléfono, Rubén había ido a la comisaría y en lo que le hacían los papeles para cancelar la multa luego de explicarle la situación de Jacainto, hablo con ella contándole lo que pasaba pidiéndole además que le sobre comida, que el chico no había ni desayunado, que estaba más pálido que un papel remojado y que traía la ropa sucia y olor a trago, así que ella comedida decidió ponerse manos a la obra preparándole un suculento lomo montado con dos huevos criollos sin reventar la yema y un arroz que se contaban los granos, dejando la carne para cuando el chico venga.
Mientras tanto Yhanku de empujar el bus no lo
empujaba, no veía la hora de llegar, había llamado a casa de su padrino con la
esperanza de que su hermano este en casa de ellos o que le hagan el favor de ir
a ver su rancho, pero en vez de eso se encontró con la novedad de que su
padrino estaba yendo a recoger a Jacinto de la policía, Clara le había puesto
al tanto de lo que ella misma sabía sin entrar en detalles.
Y apenas llego se armo la grande en casa de Rubén,
porque Yhanku era Yhanku y su principal tarea era cuidar a la hirpita del tata
Arturo para que el intruso e impostor de Illien Tominovich padre, no pretenda robarlo.
Illien padre (El rumano)
Este capítulo
está dedicado con todo mi corazón y cariño a mi buena amiga Eugenia, espero lo
leas y lo disfrutes, te pienso mucho y recuerdo con cariño aun cuando no puedo
comunicarme contigo, no es olvido es falta de tiempo.
Un
gran abrazo amiguita mía, te quiero mucho….
Marambra
Bueno, estoy tratando de ponerme al dia con todo, espero les guste este capitulo, que como ven esta dedicado a Eugenia una amiga especial que espero me leas.
ResponderEliminarUn gran abrazo guapa, tus palabras siempre me inspiran.
Marambra
Yo estoy de acuerdo con los hermanos de illen por un puñado de billetes no puede olvidar todo lo que hizo su abuelo y irse con el papá aunque esta en todo su derecho de tomar esa decisión sigue pronto marambMa
ResponderEliminarUn beso terry
Que bueno saber de los rumanitos Marambra y esta inesperada sorpresa, no quiero pero que Illien se vaya con su padre a vivir, no seria justo para Arturo.
ResponderEliminarEspero que pronto actualices.
Ginebra
Esto se pone interesante, quiero saber la razón por la que el padre de los rumanitos se marcho y si volvera a vivir con ellos. Pero no me gustaria que eso pasara el abuelo es padre por derecho.
ResponderEliminarOli
Los rumanitos casi no aparecen pero cuando lo hacen la arman en grande...
ResponderEliminarY al final Lorenzo lo castigó un poco... mm creo que se los ganó a pulso.. Voy a seguir leyendo que esto se pone muy interesante amiga!!