viernes, 4 de enero de 2019

La llegada de un ángel: Cap. 3; Autora Terry

La llegada de un ángel
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Enero del 2019.
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Capitulo 3
Autora: Terry

Ya habían pasado unos días y la mujer de servicios sociales no se puso en contacto con Raúl, el pequeño había cogido más confianza y se sentía más animado, aquel día en particular Raúl se fue al trabajo y no iba a venir hasta la noche, estaba junto a sus compañeros de trabajo haciendo un seguimiento de narcotraficantes, así que Aarón y se quedó con Emilio quien trabaja desde el despacho de la casa; cuando terminaron de desayunar Emilio lo dejó viendo la tele y es se metió en el despacho a adelantar algo de trabajo diciéndole al niño que si necesitaba algo que no dudará en ir a pedirle lo que fuera, pero como todo niño se aburrió de estar solo y lo de la tele ya no era tan divertido, así que se le ocurrió explorar la casa y después de salir al jardín a jugar lo que pudo con su imaginación pronto perdió interés, así que volvió a entrar a la sala y buscar algún programa divertido por televisión, desgraciadamente todos los canales salieron de la franja infantil y pasaban noticias por lo que Aarón decidió ir al parque que vio a pocas cuadras de la casa y se salió sin decirle nada a Emilio.

  • Hola ¿quieres jugar? – le dijo un niño de los que jugaban al balón
  • Bueno – respondió Aarón y el otro niño sonrió
  • Vale irás en nuestro equipo

Y todos los niños empezaron a jugar al fútbol hasta que llegó el guarda del parque les prohibió seguir corriendo sobre el césped por lo que decidieron ir a un descampado y claro esta venía siendo era la primera vez en semanas desde que Aarón se fue del orfanato y que no había jugado con niños, por lo que llevado por el entusiasmo se olvido de la hora que era y ni pensar que no le había dicho nada a Emilio.
Emilio cuando se percato del silencio creyó que Aarón estaba en su dormitorio quizás durmiendo y al no encontrarlo empezó a buscarlo por toda la casa, el jardín y los alrededores de la calle, pero sin tener éxito, asustado y preocupado no le quedo otra que llamar a Raúl como último recurso y contarle que perdió al pequeño, sintiendo que quizás Raúl se sienta decepcionado de él por no haber cuidado al niño cómo era debido pero sin lograr hacer entrar la llamada, Raúl cuando pudo al ver la llamada de Emilio se inquietó  porque Emilio sabía que estaban en un caso muy importante así que supuso que algo muy grave tuvo que pasar para que Emilio lo llame en medio de una redada.

  • ¿Qué sucede Emilio? – pregunto, pero solo recibió como respuesta un largo silencio del otro lado de la línea – amor ¿estás bien? – le dijo bastante preocupado
  • Siiii – contestó al fin
  • Me alegra escucharte pero ya sabes que esto solo lo puedes hacer si algo es urgente – le recordó un poco molesto porque podían echar por la borda meses de duro trabajo
  • Lo sé Raúl y no lo hice hasta que no vi el último recurso –  Raúl se quedó callado vamos a ver si estaba bien ¿qué es lo que sucedía?
  • Pues dime de una vez ¿qué pasa? – Raúl no sabía a quién atender, si la llamada de Emilio o seguir con la conversación que se oía a través de los micrófonos colocados en aquella propiedad que iban a allanar y se quedo en silencio esperando la respuesta de su pareja – Emiliooo – murmuro alargando su nombre, fue cuando Emilio se dio cuenta que Raúl estaba impaciente
  • Raúl no te molestes – le pidió a manera de disculpa sin darse cuenta que alargaba el asunto, Raúl respiro hondo para calmarse
  • Haber dime qué pasa Emilio – le dijo más tranquilo
  • Verás, yo entré a mi despacho y deje al niño en la sala viendo la tele y ahora no sé donde esta… Raúl no lo encuentro en la casa ni por los alrededores – Raúl se cogió el entrecejo  tenía que ir a la casa y dar con el paradero del niño, si no se vería en bastantes problemas judiciales por haberlo perdido, el niño según servicios sociales era su responsabilidad
  • Voy para allá – respondió y cortó la llamada, se dirigió a sus compañeros – chicos, lo siento… lo siento mucho pero tengo que ir a mi casa es una ultra emergencia

Y tras dejar el mando a su segundo comandante, Raúl se bajo de la furgoneta y tomó el primer taxi que encontró para ir a casa, cuando llegó y converso con Emilio ambos salieron a buscar al niño por todos lados sin encontrarlo, Emilio se puso histérico y tenía ganas de llorar de frustración mientras Raúl resignado ya, estuvo a punto de llamar a servicios sociales y poner en conocimiento lo sucedido aun cuando eso suponga una sanción judicial, fue cuando escucharon un ruido que provenía de una de las ventanas, era Aarón que quería entrar por ahí.

  • Shuuu, shuu… guarda silencio

Raúl puso sus dedos en la boca y con esa señal le dijo a Emilio que guardara silencio mientras se acerco a la ventana sigilosamente y agarro a Aarón para bajarlo al suelo, de ahí en adelante ni él mismo se creía lo que iba a hacer, pero apenas tuvo al niño cogido por la axila empezó a darle nalgadas.

  • Plaf plaf plaf  ya empezaste con tus andadas plaf plaf plaf – y lo llevó dentro y subió con él a la habitación donde se estaba hospedando el niño, se sentó en la cama y lo puso boca abajo en su regazo, la intención era clara – plaf plaf otra vez quieres lastimarte como la vez pasada – le decía sin dejar de palmear su trasero – plaf plaf plaf – Aaron estaba sorprendido y asustado también y no dijo nada en un principio – plaf plaf plaf ¿no sabes los peligroso que es andar en la calle a estas horas? plaf plaf plaf ¿y el susto que le diste a Emilio? – fue cuando el niño empezó a llorar y eso hizo que Raúl terminará
  • Auuuu yaaa buuuu
  • PLAF PLAF PLAF – y le dio algunas más con bastante fuerza recalcando el mensaje – ¡no lo vuelvas a hacer! PLAF PLAF PLAF y no te vuelvas a salir sin decir nada – y se levantó de la cama y salió de la habitación

Emilio se hizo a un lado para dejarlo salir ya que había subido detrás de ellos pero se quedó en el marco de la puerta, cuando Raúl salió el entro para consolar al niño que no paraba de llorar tapándose la cara con el ángulo del codo, escondiéndose para que nadie lo oyera más por si acaso eso los enoje peor.

  • Sshhuuu ya no llores – Emilio no pudo resistirse y lo acerco a él con prudencia por si rechazaba, quitándole las lágrimas con los dedos; Aarón se sintió bien, eso era lo más parecido a una caricia que no sintió desde que murieron sus papás, pensando que desde ahí todo el mundo lo trataba a patadas lo que provoco un horrible sollozo
  • Agggg agggsss
  • Ya, ya pasó cariño – le acaricio el pelo – es que Raúl se asustó mucho, creyó que te había pasado algo – el niño se sintió culpable, desde que estaba con ellos no le pedían nada, no tenía que robar, se lo hacían todo y ahora había arruinado todo
  • Es es esstá enfa… en fa enfadado conmigo gaaa agggs – le dijo llorando, Emilio lo abrazó y pudo ver el rosado y los dedos de Raúl que sobresalía del pantalón corto que llevaba, Raúl fue un bruto según él
  • No, no está enfadado… lo que pasa que nos asustamos mucho y el más porque esta a tu cuidado – le explico y Aarón se sintió mucho peor – ahora, ya paso, vamos a bajar a cenar que la cena esta lista – trato de animarlo, porque si algo había que gustaba al niño era comer, pero Aarón negó con la cabeza – ¿cómo que no?, si no as comido nada desde el almuerzo – pero el niño se acurrucó en la cama y le dio la espalda volviendo a sollozar y haciéndose una bolita, Emilio se levantó para salir – voy a dejarte un ratito para que te calmes mientras preparo un postre para ti y bajas cuando estés listo ¿si?
  • No, Raúl no me quiere ver – le dijo y Emilio se volvió a acercar a él y le beso la cabeza
  • ¡Claro que sí!, ya te dije… él que se asustó mucho y tuvo que dejar su trabajo para venir, pero sí que te quiere ver – le aseguro pero Aarón no dijo nada

Emilio al ver que no tendría más respuesta, bajo a la cocina donde estaba Raúl preparando espaguetis, era tarde y eso era lo más rápido para hacer de cenar.

  • ¿No baja a cenar? – pregunto Raúl y Emilio lo miró con mala cara
  • Según el niño piensa que no lo quieres ver – le dijo quitándole la cuchara para remover la salsa
  • Yo – fue cortado por Emilio
  • ¿Se puede saber qué te pasa?, ¿lo castigas y lo dejas ahí llorar sin ni siquiera hablar con él y explicarle nada? – le pregunto y Raúl no supo que contestar – ahora no deja de llorar porque cree que estás enfadado con él – Raúl abrió la boca, en realidad cuando termino de castigarlo no sabía qué hacer ni qué decir 
  • Yoooo – volvió a balbucear pero Emilio no lo dejo terminar
  • ¡Mejor sube y arregla las cosas con él! – le ordeno pero Raúl se quedo quieto – es un niño Raúl, tan solo tiene nueve años, el no ve los peligros que nosotros

Raúl suspiro y sin decir nada más subió a la habitación de Aarón y vio al niño allí en la cama llorando, se acercó poco a poco y se sentó en el borde de la cama le acarició el cabello con cariño empezando a hablar.

  • Ya pasó Aarón no llores mas – el niño levantó la mirada para poder ver a Raúl
  • Yo no fui a robar – Raúl abrió los ojos
  • Yo no he dicho eso – en verdad ni se le pasó por la cabeza
  • Si, me dijiste que volví a mis andadas y ¡no es verdad! – le medio grito y medio lloro – yo lo hacía porque no tenía dinero para comer y luego…  –  y luego se quedo callado, mordiéndose el labio, no podía meter en problemas a ese hombre que lo acogió en su casa a cambio de que robara para el
  • No, Aarón yo no me refería a robar yo lo dije porque otra vez  intentaste subir por la ventana y mira lo que pasó con tu pierna – fue cuando Raúl lo cogió y lo sentó a su lado dándole un beso en la cabeza – no sabes el susto que le diste a Emilio cuando no te encontró por ningún lado ni por los alrededores y luego a mí cuando me llamó y no te encontrábamos… creí que te había pasado algo malo – el niño bajó la cabeza y Raúl le cogió la barbilla para que lo mirará – ¿donde estuviste? – el niño estaba avergonzado pero le contó lo que pasó 
  • Yo no quise asustarlos – le dijo después de que le contara todo lo que pasó
  • Está bien pero a la próxima me dices a mi o a Emilio y nosotros te acompañamos si quieres salir, no vuelvas a ir a ningún lado sin decirnos nada – Aarón volvió a bajó la cabeza y Raúl le dio un beso en la coronilla, se levantó y cogió un pijama y lo llevó a su habitación donde el baño tenía un jacuzzi, el niño al verlo abrió los ojos Raúl lo lleno y le dijo que se metiera el niño estaba encantado ya ni se acordaba si le dolía el trasero
  • Jijijii jiii Me hace cosquillas – reía jugando con las burbujas,  Raúl soltó una carcajada

Emilio que subió por la tardanza de ambos y vio lo que estaba haciendo Raúl y se sorprendió gratamente.

  • Bueno jugaremos un ratito más, mira que tenemos que ir a cenar – le dijo Raúl viendo a Emilio – mira que te prepare espaguetis de los que a ti te gustan – y Emilio que estaba en el quicio de la puerta rodó los ojos eso era claramente  un soborno o un consentimiento después del castigo

A poco de eso el teléfono de Raúl empezó a sonar y al ver el número salió del baño para hablar en privado topándose con Emilio, era la asistente social que le decía que al niño lo tenía que llevar a primera hora de la mañana a su oficina que ya había arreglado los papeles para estar en una casa de acogida, a Raúl se le encogió el corazón y le contó a Emilio lo que estaba pasando, pero le dijo que no le dijeran nada al niño, se lo dirían por la mañana no quería amargarle la cena a Aarón... pero era claro que aquella llamada ya le había amargado la sonrisa a Emilio y si lo reconocía, la suya también.





3 comentarios:

  1. He amado este capitulo guapa, esta cada vez mas interesante
    Marambra

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  2. Linda historia nena pobre Aaron se sintió mal, pero vaya susto que le pego a Emilio, en espera de más. Saludos.

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  3. Preciosa, espero con ansias el desenlace

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