Shikamura Nara: Cap 5; Autora Nicole

Un vago, ¿sin remedio…?, ¡en serio!

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Febrero del 2019.

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Capitulo 5

Nuevo cambios

Autora: Nicole

• ¿Cómo te fue en el examen? – fue la primera pregunta que recibió el jovencito nada más su madre le abrió la puerta.
• Bien – respondió con su habitual tono aburrido.
• ¡Muéstramelo! – ordenó con una mano en la cadera y la otra extendida, el Nara tragó saliva y decidió mentir, total conociendo a su señora madre era lo más sensato que podía hacer en aquellos momentos.
• Asuma-sensei no tuvo tiempo de corregirlos, pero en cuanto me entregue los resultados te comunico – mencionó sin titubear, Yoshino se le quedo mirándolo muy seria, dudando sobre su respuesta, lo  que  puso nervioso al muchacho que  tuvo  que  hacer  un esfuerzo enorme  por  controlarse.
• No comprendo que pudo haberle pasado, antes te entregaba los resultados el mismo día – siguió ella sin dar su brazo a torcer.
• Ah, lo olvidaba. Asuma-sensei estuvo un poco indispuesto – volvió a mentir para salir del paso, su madre no paraba de indagar.
• ¡¿Qué le paso?! – Exclamó alarmada.
• Tranquila… – colocó una mano en su hombro y continuó hablando – no es nada grave; solo se mareo un poco nada más, debe ser el entrenamiento. Ya sabes se sobre exige demasiado.
• Ya veo,  luego lo llamaré a ver cómo sigue – aseguró en tono preocupado.
• ¡No! – Exclamó él con un poco de miedo, la señora Nara lo volteo a mirar confundida y el chico tuvo que inventar otro cuento – Me refiero a que Asuma tiene el teléfono dañado, pero tú no te preocupes, tengo que ir a verlo más tarde, así que veré como sigue y te informo. ¿Te parece? – Ella asintió agradeciéndole el favor.
• Gracias hijo, eres muy amable – Lo abrazó de repente. Shikamaru se sonrojó un poco, cerró los ojos y bajó la cabeza con un poco de vergüenza, sintiéndose  incómodo porque no estaba actuando con sinceridad.
• Tranquila mamá – se separó un poco de ella  y agregó – ¿Puedo dormir un rato?
• Claro hijo – dijo  ella metiéndose  a la  cocina mientras el pre-adolescente subía a su habitación.

Estando dentro de su cuarto, lo primero que hizo fue sacar del bolsillo de su pantalón  la hoja con el resultado de la prueba escrita y la rompió con las manos varias veces hasta que solo quedaron pequeños trozos casi invisibles los cuales  arrojó por la ventana. Unos minutos más tarde se echó a la cama a tomar una siesta.

Pasaron las horas el Nara seguía dormido hasta que su madre precipitada como casi siempre entró en su habitación despertándolo y sobresaltándolo a la vez.

• ¡¿Qué ocurre?! ¡¿Por qué tienes que hacer tanto escándalo?! – cuestiono medio fastidiado con la mirada con adormecida sentado en el borde de la cama.
• No me hables en ese tono jovencito – amonestó ella y después le informó – Choji está en la sala, dice que Asuma quiere hablar con ustedes, que es urgente. Vamos apresúrate – prácticamente lo saco a empujones de la habitación.

Encontrarse con su mentor pero ¡que fastidio! Fue lo que pensó Shikamaru, y a pesar que no quería ir terminó cediendo ante la insistencia de su amigo, ambos  caminaron hasta la casa de Sarutobi cuando llegaron allá y entraron,  lo primero que se encontraron  fue a  la  ruidosa  de  su compañera sentada al lado de Asuma-sensei que ya le había comunicado las intenciones de su perezoso compañero. Al hombre le molestó en un principio esa actitud, pero ya lo conocía por lo que llegó a la conclusión que  lo  mejor para él  era darle nuevas responsabilidades y eso fue lo que hizo.

• Nos han encargado una misión de rango B la próxima semana, tenemos que estar preparados y necesito que tú estés al frente Shikamaru.
• Otra vez con lo mismo – suspiro con cansancio – Escuchen con atención yo hablé con ustedes dos  – se refirió a la Yamanaka y el Akimichi – No me siento en condiciones de realizar más misiones por lo menos en un mes, pensé que había sido claro cuando les informe al menos Choji si entendió mi mensaje o eso es lo que pienso, pero tú Ino no tienes derecho a… – Fue cortado.
• Sí tiene todo el derecho a informarme lo que pasa en este equipo – habló serio Asuma – Además te recuerdo que  tú todavía estás bajo mis órdenes y ya te lo dije antes, no voy a dejar que pierdas el tiempo de esa manera, ya eres un chunnin por lo tanto tendrás que hacerle frente a nuevas retos.
• Pero...
• Nada de peros jovencito, desde mañana tendrás un entrenamiento adicional y no quiero escuchar quejas – anunció con voz severa – Ahora pueden retirarse. Nos vemos mañana a las seis de la mañana dónde siempre – Fue lo último que dijo y los chicos se despidieron.

Ya en el camino.

• ¿Por qué demonios hiciste eso Ino? – El Nara le lanzó una mirada de traición a su compañera.
• No tienes ningún derecho a reclamar nada, te has portado muy desconsiderado con todos – replicó ella molesta.
• Lo siento Shikamaru, yo le dije a Ino que respetará tu decisión, pero ya sabes cómo es ella – se metió Choji.
• Eres un irresponsable, no  sé  cómo  alguien  como  tu   pudo ser promovido a chunnin – atacó la rubia.
• Suficiente Ino.  Siempre quieres decidir que tengo o no tengo que hacer. Entiende de una vez, es mi maldita vida y hago con ella lo que quiero – espetó él y luego agregó – y no pienso ir a ningún estúpido entrenamiento – Era de las pocas veces que se enfadaba, pero esa vez no iba a permitir que se metieran en sus decisiones personales. A la Yamanaka  le molesto mucho cómo le habló y no demoró en responderle como siempre
• ¿Sabes qué? haz lo que se te pegué la gana. ¡Eres un egoísta! – después de expresarse se alejó corriendo.
• Creo que te pasaste – comentó Choji.
• Tranquilo…. ya se le pasara, es  una  escandalosa – El Akimichi no dijo nada y le siguió el paso a su amigo.

Al día siguiente tal  como  le  dijo  no  se presentó al entrenamiento. Asuma se lo esperaba; no era la primera ni la última vez que lo hacía, pero no dejaba de molestarle la mala actitud ese chico, ahora estaba peor, ya no solo era flojo sino que además de mentiroso, no obedecía. Caminaba de un lado otro mientras frotaba sus sienes como buscando una solución para hacer entrar en razón a su estudiante.

• No tiene caso que siga preocupándose en vano sensei – mencionó el gordito acercándose a su maestro – Sabíamos que esto pasaría tarde o temprano, Shikamaru no es del tipo que le guste esforzarse, pero es un buen chico créame – terminó de hablar Choji con una sincera sonrisa
• Estoy de acuerdo. Lo mejor será que lo dejemos en paz. Obligándolo a hacer lo que no quiere solo podría empeorar las cosas – se unió la rubia a la conversación.
• Comprendo chicos, pero no se preocupen, no tiene que ver con  Shikamaru,  solo tengo un poco de dolor de cabeza – dijo tratando de sonar neutral, pero no le salía tan fácil como a Kakashi.
• ¿Seguro? – ellos no estaban convencidos con esa respuesta.
• Miren chicos que les parece si los invito a comer… Además les debo una invitación. Fue lo que les prometí, sí aprobaban el examen – Ino sonrió y a Choji se le iluminó el rostro.
• Está bien como usted ordene – respondieron ambos.

Los niños pasaron un rato agradable sobre todo el Akimichi que no paraba de meterse trozos de carne a la boca con gran ímpetu.

• Come más despacio por favor – sugirió la rubia haciendo una leve mueca con la boca – sí sigues así te vas a volver a enfermar.
• ¿Asuma-sensei no va a pedir nada para usted? – preguntó la niña amablemente.
• Ah… ¿decías?...
• Que sí no va a pedir nada para usted – se repitió.
• No… no tengo hambre…
• Realmente está muy distraído hoy – comentó la niña, pero prefirió guardar silencio, ya que sabía porque su maestro estaba así tan preocupado.

Siguieron un rato hasta que pagó la cuenta, quedándose en blanco como siempre, pero no le importo invitaría a sus chicos a comer todo el tiempo, amaba pasar tiempo con ellos y se sentía triste porque Shikamaru no estaba ahí, se despidió a sus muchachos y convocó una reunión con Kakashi, Gai y Kurenai, necesitaba apoyo, su pupilo se le estaba saliendo de las manos. Ya le había informado a la Hokage y ella estuvo de acuerdo con la idea.

• Déjame ver si comprendí lo que acabas de explicar – dijo Kurenai sacudiendo su cabeza y luego continuo – quieres que uno de nosotros se haga cargo de tu alumno porque tú ya no sabes qué hacer con él, ¿es eso o me equivoco?
• Bueno es más o menos a lo que me refería, mi idea es sacarlo de su zona de comodidad y a la vez pueda complementar sus habilidades en otros equipos – Explicó Asuma.
• ¿Por cuánto tiempo será este repentino cambio? – preguntó Kakashi con su tono de voz calmado.
• Estaba pensando un mes en cada grupo, ya después el regresará al equipo diez.
• Sí es así, me parece muy buena tu propuesta – mencionó el Hatake sonriendo detrás de su máscara – ¿Con quién de nosotros lo vas a mandar primero?
• Estaba pensando – Sarutobi iba a decir algo, pero fue interrumpido por Maito Gai.
• Yo puedo ser el primero en entrenar a ese muchacho – declaró positivo, claro poniendo su requisito – con la única condición que puedes escoger a cualquiera de mis estudiantes excepto a Rock Lee.
• Está bien como quieras – Asuma estuvo de acuerdo y luego de un rato no tan largo todos se despidieron

Asuma Sarutobi apresuró el paso hasta que llegó a su residencia, se sentó en el piso a meditar un poco, pensando si sería  correcto lo que acababa de hacer con su alumno, en medio de sus reflexiones apareció de pronto el ninja que copia tomándolo por sorpresa.

• ¡¿Por qué te apareces así sin avisar?! – Exclamó con la mano en el corazón.
• Lo siento, pero esperaba que estuvieras preparado – dijo sonriente.
• ¿Que se te ofrece? – preguntó poniéndose de pie ya más relajado.
• Vine por la correa de cuero que te presté.
• Ah sí, lo olvidaba. Ya te la traigo – dijo y fue a su habitación, no tardó mucho  y  se  la devolvió a su colega  mientras seguía ensimismado en sus pensamientos.
• ¿Sí te funciono?
• Bueno… esto… eso creí…
• ¿Cómo? ¿Con qué tipo de ropa la utilizaste? – Kakashi estaba confundido.
• Yo este…
• No fuiste a cenar con Kurenai, ¡lo suponía!... entonces nunca utilizaste la correa, bueno ni modo. Asuma me tengo que ir, cualquier cosa estamos a la orden – el peli-plata desapareció dejando una nube de humo.

Pasaron un par de horas más y el hombre no podía parar de pensar, así que decidió no esperar para después y  comunicar sus intenciones a su vago chico porque en la mañana no tendría tiempo; sabía por experiencia que en la madrugada el chico estaría con su nuevo mentor temporal entrenando, de forma que se apresuró a buscar a Shikamaru y lo encontró en el  lugar dónde  a  él más  le gustaba estar. No perdió un minuto más y se le acercó al muchacho que yacía en el pasto verde recostado con las manos cruzadas en la cabeza.

• Shikamaru tenemos que hablar – dijo serio sentándose a su lado. El Nara se acomodó más sin dejar de mirar las nubes.
• ¿Tiene que ser ahora? – suponía lo que le iba a decir – No podemos esperar hasta mañana, estoy aburrido.
• ¡No! – respondió con severidad en su voz – Tiene que ser ahora. Y no te preocupes seré breve.
• Está bien – acepto mirándolo con su semblante perezoso.
• A partir de mañana vas a estar en otro grupo, esto será temporal, así que espero que respondas a la altura de las expectativas que Maito Gai tiene sobre ti – anunció y se quedó callado.
• ¡¿Oiga, pero quién se atrevió a decidir algo así?! – preguntó estupefacto.
• Yo fui el de la idea, estoy seguro que este nuevo cambió te hará muy bien en tu desarrollo como ninja.
• Por favor esto va a ser problemático yo no quiero entrenar en ese grupo, ni en ningún otro – Se levantó preocupado aquello no se lo esperaba y no le gustó para nada, para él iba a ser un fastidio entrenar con ese par de locos, su mente empezó a imaginar todo tipo de escenas ridículas  protagonizadas por el chico de cejas espesas y su entrenador – Además le recuerdo  que  este mes no estoy en condiciones, ya se lo había dicho en su casa.
• Lo vas a hacer, no hay discusión – Sarutobi se mantuvo firme.
• Usted no puede obligarme – replicó el menor.
• Sí puedo porque soy tu sensei y la última palabra la tengo yo. Además es temporal.
• Temporal o no, no pienso ir a entrenar ni con usted, ni con ese señor. Y como no hay más nada que hablar, es hora de irme – Metió las manos en los bolsillos,  Asuma suspiró.
• Ya estás haciendo un berrinche Shikamaru, ¿No puedes comportarte como una persona madura y entender lo que te estoy planteando?
• ¿Qué quieres que entienda? ¿Qué te desharás de mí solo por cometer un par de errores? Te dije que me devolvieras a la academia y no quisiste, entonces si no puedo pertenecer más al equipo diez, déjame retirarme definitivamente de esta estupidez de ser shinobi – Su intensión no fue sonar tan brusco, pero lo fue porque su mentor se quedó sin palabras por un momento.
• Te contradices, no quieres entrenar conmigo, te mando con otro grupo tampoco quieres. Estás actuando como un mocoso caprichoso y no pienso caer en tu juego. Te lo vuelvo a repetir. Vas a entrenar con Maito Gai lo quieras o no porque yo  así lo decidí, sí  desobedeces  mis  órdenes  tendrás que atenerte a las consecuencias que seguro no serán agradables para ti.
• No me importa las consecuencias, ya no me importa nada, puedes decir que hare esto o aquello, pero al final haré lo que me dé la gana – Shikamaru se regañó internamente, debía calmarse – Escuche sensei… me equivoque de camino, esperaba que al convertirme en ninja iba a vivir una vida menos aburrida, pero sinceramente todo ha sido lo mismo y ya estoy harto. Prefiero renunciar a esto.
• No me convencen tus argumentos, ya nos reunimos con Maito Gai y no hay marcha atrás. Mañana debes presentarte a las cuatro de la mañana en su área de entrenamiento y más te vale que no llegues tarde porque él no es tan flexible como yo.
• Con todo el respeto, ya le dije que no iré – Pero que terco pensó Asuma y  no le quedó de otra que amenazarlo con la persona a la cual él más temía.
• Bien, no lo hagas, pero yo te acompaño ahora mismo a tu casa y le diré toda la verdad a tu madre, desde tu pésima calificación en el examen escrito hasta las mentiras que has estado inventado, sí te das cuenta ya llevas dos faltas graves, así que tú decides que te conviene – manifestó decidido, él chico pensó en contestarle que igual ya había destruido el estúpido examen, pero se contuvo al ver a su profesor mirarlo fijamente, por lo que pensó que era mejor no provocarlo más y aceptar su realidad.
• Sí que eres problemático, pero está bien mañana hare lo que digas – mencionó fastidiado.
• Buena decisión – dijo sonriendo mientras le acariciaba la cabeza.