Hermanastros: Cap. 9; Autor Pablo

Hermanastros

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de Noviembre del 2016.

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 Capitulo 9

Hoy se jura venganza

Autor: Pablo

Marco:

• Hubo un cambio de planes – me dijo mi papá, casi con la misma cara con la que me decía “te van a tener que inyectar” cada vez que me enfermaba
• ¿Qué cambios, que pasó? – no me imaginaba en ese momento que era y cuando me dijo que la suegra de mi tía se quebró el pie no entendía que tenía que ver eso en nuestros planes, es más, por un segundo imaginé que viajaríamos a la casa de los abuelos de Brian pero no
• No había lugar para que viajen todos, así que le dije a tu tía que vayan ellos sin problemas ni preocupaciones y ustedes se quedan con los abuelos – me dijo al final y fue lo peor que se le pudo haber ocurrido
• ¿QUE? – pregunte sin querer creerlo – no papá ahí no hay lugar y están los mellizos, no los soporto
• Es una casa chica pero hay lugar, acaso ¿nunca oíste es refrán de donde entran dos entran tres?, los abuelos ya les hicieron lugar y están emocionados con que vayan, así que más vale que se comporten – que los abuelos querían que vayamos lo podía creer pero ese no era mi problema, era una semana completa – y los mellizos te guste o no, son mis hermanos – dijo mas enojado – son los hijos de mis padres así que más respeto que son tus tíos
• ¡Ja! lo que faltaba... ¡que!, ¿ahora me vas a pedir que les diga tíos?– eso ya era estúpido –tienen ¡quince años! – le reclame

Hasta ese punto yo estaba gritando un poco, pero es que me molestaba, Isaac y yo somos hermanos porque nos estamos criando juntos, en cambio mi papá nunca vivió con ellos, no sé de donde salía tanto cariño.

• Y tu dieciséis – me rebatió – deberías comportarte un poco más maduro y colaborar, no te pido que les digas tíos, sólo que seas más tolerante y te comportes en la casa de tus abuelos – sabía que no iba a ganar, no es como si hubiera mucho que decidir o de donde elegir así que preferí ahorrar la guerra en vano, pero solo por esta vez, tampoco era tan mal hijo de arruinarle su luna de miel
• Fuuu está bien pero tómalo como tú regalo de bodas – le conteste y lo empuje un poco en broma para que se le pase el enojo
• Qué bueno que hablamos de regalos – me dijo y paso su brazo por mi nuca haciendo que me agache un poco, es que yo le llegaba unos centímetros arriba del hombro – porque hay algo que tenía que darte antes de irnos y casi me olvidó – siguió y me soltó – ve a buscar a tu hermano y vayan a mi cuarto… y tienen dos minutos o me puedo olvidar de lo que les iba a dar – gritó subiendo las escaleras así que yo corrí en dirección a la cocina donde seguro estaría el tragón de Tweety

Era un juego, cuando mi papá tenía que darnos un regalo nos daba uno o dos minutos y si no llegábamos a donde nos había dicho después había que adivinar que era y nos torturaba todo el día sin entregarnos nada, aunque ahora no podía porque su vuelo salía en un par de horas.

• Aquí está – nos dijo agachándose – espero que no tenga el mismo final que la otra y la usen con responsabilidad – dijo sacando una caja de debajo de su cama – es mi forma de disculparme por cómo reaccione con la anterior – era una play nueva, con eso se nos olvidó la molestia por ir a lo de los abuelos, era un soborno creo yo, pero funcionó y es lo que importa

Isaac:

Sé que a mi hermano no le caen los mellizos, creo que es por celos, pero a mi si me gusta estar con ellos porque son divertidos, cagones pero divertidos. Además aunque quiero mucho a Marco desde que tiene novia, bueno… tenia y cumplió 16 anda medio estúpido, se cree muy grande para algunas cosas que antes hacíamos juntos o me grita por hacer cosas que antes hacia conmigo y de noche ya no me cuenta nada sólo se pone a hablar por whats  app. Al final a veces creo que esto de ser hermano nos separo más que unirnos, ya no somos los mejores amigos.

Apenas llegamos a la casa de los abuelos nos fuimos a estrenar la PS4, gracias a que mi pá mojó la otra renovamos modelo, pero ya nos dijo que si no hacíamos caso a esta la regalaba y no nos compraba más y la verdad es que después de lo que hizo no tengo ganas de probar si será cierto o no.

Jugamos los chicos y yo porque Marco salió, yo también quería salir pero al parecer yo soy “chico para eso” y a mi abuela no le puedo discutir ni rogar como a mis papás así que me quedé.

Ella es rara, es como las abuelitas de la tele, teje, cocina muy bien, nos alimenta como si quisiera engordarnos y comernos en Navidad, tiene una obsesión con la limpieza y no disimula para hacer cosas como revisar las orejas o que tengamos las uñas cortas y cuando agarra un insecticida parece que esta poseída por un fumigador y cosas como hijos y nietos intoxicados son sólo daños colaterales, todas cosas que uno puede soportar, pero cuando se enoja es extremadamente rompe pelotas, es la típica vieja metiche e idiota de los barrios aunque por suerte ésta está  acá nomas y no nos avergüenza como la abuela de Lucas que a veces sale a retarnos a todos cuando jugamos futbol frente a su casa.

Marco:

Salí sólo para no tener que jugar con los pendejos, me encontré con unos viejos amigos del barrio de mi abuela y la pase bien con ellos, pero cuando Elián me dijo que se iba porque tenía que verse con su novia empecé a sentirme mal, me acorde de Sofía y todo lo que había pasado la noche anterior.

De repente tuve la necesidad de llamarla y casi media hora después de este mirando la pantalla como idiota la llame, claro que nunca respondió así que me resigne, tenía que distraerme con algo y decidí volver a casa a ver qué podía hacer con mi hermano. En el camino fui pensando en pedirles a los abuelos permiso para salir al centro, aunque me adosen a sus dos molestias, necesitaba de verdad distraerme pero mis planes cambiaron apenas llegué a casa, ahí se terminó mi paz.

• ¿Qué pasó? – le pregunte a Tweety, estaba llorando sentado en el sillón de la sala, con el televisor y las luces apagadas
• La a a-bue-la me pe-goosnif por culpa de los melli-zos, Renzo me pego una piña…– se levantó la remera y tenía claramente una marca del golpe en el estómago – y ella no me cree, me dijo mentirosoo y me pegoo por pe-la-door – me costaba asimilarlo, a mi la abuela jamás me tocó un pelo aunque con esos dos de por medio mi abuela se pone peor que mamá gallina – ahora el papá se va a enojar conmigo snif – abrace a mi hermano para calmarlo pero escucharlo llorar de esa manera y ver la marca del golpe que le hizo Renzo hicieron que yo me saque
• El papá no se va a enojar, tranquilo

El dolor es algo con lo que lidiamos bastante bien, Isaac sobre todo porque hasta que se quebró el brazo e incluso después él hacia trial bici, así que golpes y raspones eran algo común, por eso sabía que su llanto no era tanto por el dolor del golpe en el estomago o por lo que le había hecho mi abuela, mi hermano se sentía mal de verdad. Cuando nos castigan en realidad más que el dolor lo que te hace llorar es la situación, la culpa o la bronca, por eso se que esto era más que dolor, estaba llorando de una manera que daba pena, casi en silencio pero muy agitado, estaba sofocado y transpirado por eso cuando él se calmó me fui al cuarto, esto no iba a quedar así.

• ¿Así que son muy machos ustedes metiéndose con mi hermano? – les dije y pegaron un salto en la cama, mi hermano lloraba castigado en la sala y ellos campantes jugando con mi play, apague y desconecte todo y fue suficiente para que ellos reaccionen y cuando me quisieron agarrar les di con el puño en la boca del estómago a los dos, ahí te deja sin aire, pero cuando cayeron de rodillas y empezaron a llorar ya no me pareció buena idea
• ¡¡MAMAAAA!! –  grito Gian y mi abuela llegó como rayo a  atenderlos y le dijeron lo que paso y antes que yo diga algo mi abuela estaba hecha un toro – me pego por jugar con su consola – me acusó el pendejo y yo de estúpido me quede callado, es que no podía creer que sea tan cara dura

Nunca vi a la Nona tan enojada, me agarró de la oreja y me llevo a la cocina, sin decir nada. Jamás creí que mi abuela me fuera a castigar se sentó en una silla y me paró en frente y me bajo el pantalón, tenía uno de fútbol así que fue más rápido de lo que creía, me moría de vergüenza justo ese día me puse calzoncillo en vez de bóxer.

Mientras me arrastraba a la cocina me iba quejando, tratando de que me suelte y me escuche pero fue al vicio.

• Abuela ellos ¡empezaron! – le dije, pero nunca me oyó – ¡Ayyy suelte! – grité pero cuando me bajo el pantalón sentí un vacío en el pecho y el corazón comenzó a latirme rápido y juro que hasta ella podía oírlo y no pude moverme mas. Todo era tan irreal tan extraño que no podía asimilarlo

Me inclino sobre sus rodillas y fue horrible, soy más alto que ella y en un momento estuve en el aire hasta que logre apoyar las manos y los pies en el suelo, era ridículo e incómodo y yo seguía sin creérmelo.

• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – sonaron y las escuche antes de sentirlas,no eran fuertes como para llorar pero picaba y lograron que caiga en lo real de toda esa escena – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – me dolieron otra vez y tuve que girar a verla, ahí estaba mi abuela con una mirada que jamás había visto – PLAF PLA FPLAF
• Mmm – ya empezaba a picar bastante, pero eso chirlos me habían hecho pensar. Esta vieja de mierda me estaba pegando
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• Aish – me queje e intente pararme pero si me levantaba nos íbamos a caer y había algo en mi que no me dejaba levantarme y mandar a la mierda a mi abuela e irme de esa casa.
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – para ser una anciana tenía bastante fuerza la desgraciada
• Auuu – se me escapo y pensé en los mellizos, esos hijos de puta seguro estaban pendientes de lo que pasaba, no les iba a dar el gusto de llorar
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – me empezó a dar más fuerte, fue tan gradual que no me di cuenta pero ya estaba doliendo y mucho – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLA FPLAF – me dio en las flexuras y como llevaba calzoncillo además de doler me ardieron en la piel, seguro tenía todo marcado.
• Auu YAA me duele abuela – le dije porque ya estaba harto
• PLAF PLA PLAF PLAF PLAF – siguió y mientras me azotaba habló pero no llegue a escuchar sólo sé que era una pregunta por el tono así que me disculpe – PLAF PLAFPLAFPLAF
• AUYY AYY yaa perdón no les voy a pegar más perdón – hablar me hizo mal, estaba aguantando pero después empecé a quejarme, se me estaba haciendo largo y ya estaba cansado – ya no más – le pedí pero siguió como si nada
•  PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – me dio las ultimas, en ese momento paro y note que ella respiraba cansada supongo que por le edad y yo me quise levantar pero puso su mano en mi espalda – Todavía no – me dijo, no sé que más quería si yo ya estaba llorando y estaba cansado. Se estiró hasta la mesa y agarró algo –  CLAP CLAP CLAP – yo sabía bien que era eso
• AYYYY nooo, no, no espere – le dije y comencé a desesperarme ni siquiera podía meter la mano o me iría de cara – bwwaa
• CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP
• Cof cof cof – Ahora si estaba llorando en serio, malditos mocosos la próxima me aseguró de molerlos a palo así vale la pena la paliza

Mi abuela me subió la ropa y me llevo al rincón, dejándome ahí como a un chiquito, todo por esos pendejos, ni siquiera me preguntó a mí lo que pasó. Pero esto no termina acá que ni crean que cuando venga mi abuelo yo me voy a callar así me den otra paliza por lo que hice voy a lograr que mi abuelo vea los hijos que tiene…

Issac:

Llegó mi abuelo y yo no entendía nada yo sólo lo había saludado cuando paso, no dije nada y de repente se armó un despelote terrible en la cocina, sabía que Marco no se iba a quedar callado pero no creí que iba a ser para tanto. Cuando escuche la pelea y que mi abuela le pegó moría de miedo, yo no quería que me peguen de nuevo y cuando el abuelo me llamó me fui esperando lo peor, a Marco puede que le vaya bien pero los mellizos eran sus hijos y yo solo el hijastro de su hijo.

• Venga para acá – me dijo el abuelo y me hizo entrar en el cuarto de los mellis que íbamos a compartir esa semana, yo pase rápido por su lado y me senté con mi hermano, en frente de la cama en la que estaban Renzo y Gian y el abuelo cerró la puerta dejando a la abuela afuera – que paso Isaac? – me pregunto, yo no quería hablar, el abuelo me da miedo pero no me quedo otra y le conté pensando en que no me iba a creer – muéstrame donde te golpeó – dijo cuando termine de hablar y se acercó a mirarme, por suerte todavía se notaba – ¿te castigo tu abuela por pelear? – pregunto y yo solo asentí con la cabeza, estaba muy nervioso estaba todo en un silencio que solo era interrumpido por el abuelo – ¿ y a ustedes? – les pregunto a los mellis…