Una verdad inquietante 8: Cap. 8; Autora Cath Blue Red

Una verdad inquietante

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 15 de Agosto del 2016

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Capitulo 8

Hermano mayor... ¡qué sarna!

Segunda parte

Autora: Cath Blue Red

Papá se fue hacia la habitación de Joel, en lugar de sentirme tranquilo, me sentía totalmente angustiado, nunca creí que el ser hermano mayor me pudiera afectar así. Decidí subir el volumen de la televisión para aíslame de los sonidos, pero antes de que pudiera prenderla escuche a mi hermano correr escaleras abajo y a mi papa gritando tras suyo, debo admitir, ser delgado y pequeño tiene sus ventajas, corrió como liebre ligero mientras papá dabas pasos de elefante.

• REGRESA INMEDIATAMENTE MUCHACHITO – estaba furioso, así que salí de habitación a ver qué pasaba y seguí a papá hacia la sala, Joel estaba a muy cerca de la puerta principal tratando de abrirla, mi hermano quería huir
• No te atrevas a salir de esta casa Joel – le advirtió papá muy serio, que hasta a mí me dio miedo, pero al enano no le importó y haciendo frente a papá de una forma muy agresiva le grito
• NO ME IMPORTA LO QUE DIGAS, NO ERES NADIE – ¡oh oj!, eso es para meterse en líos de cabeza – NUNCA ESTUVISTE PARA MI – bueno eso era cierto, no sabíamos de él hasta hace poquito –  JAMÁS TE IMPORTE, ME VOY PARA SIEMPRE Y NO ME BUSQUES QUE JAMÁS REGRESARE – uuuy el enano tenia agallas pero eso sonó un poco teatral, casi de telenovela, de no ser porque mi hermano estaba llorando ya, yo me hubiera reído en serio – QUÉDATE CON TU HIJITO ADORADO, RAÚL EL PERFECTO – ¡vaya! me habían dicho muuuchas cosas en mi vida pero perfecto nunca, además eso sonó a ofensa, y que yo recuerde no le hice nada, pensé que papá se alteraría, pero no, solo se quedó quieto esperando que el niño dejara de despotricar en su contra, al ver que papá no reaccionaba, el querubín de la casa continuó, hasta se veía más furioso si eso era posible – YO NO CUENTO PARA TI, NO QUIERO TU LASTIMA, NI TU CARIDAD, PUEDO VALERME SOLO ¡NO TE NECESITO! – gritaba valientemente pero con su cara llena de lágrimas, la verdad nunca me pareció más indefenso ni necesitado de amor como ahora, quise acercarme a él ero papá puso una mano en mi pecho para detenerme, no entendía que esperaba para aclarar las dudas de Joel y la actitud de papá fue equivocada porque Joel interpreto eso de mala manera – ¡CLARO!... NO DEJES QUE TU ADORADO RAUILITO SE ACERQUE A MI, SE LE VAYA A PEGAR LA SARNA – gritó con odio y se dio la vuelta para abrir la puerta pero en dos zancadas papá estuvo a su lado y lo tomo del brazo, era ver a David contra Goliat y David sin una honda, se retorcía como una culebrita para soltarse de papá, pero claro mi hermanito no tenía nada que hacer contra un hombre de treinta y cinco años, de metro ochenta y tres de estatura, que iba al gimnasio tres veces por semana y que levantaba a mamá como si fuera una pluma.

Trato de darle una patada a papá pero el solo lo giro un poco y se quedó pateando al aire, mientras papá no aflojaba su agarre por nada en el mundo y casi a rastras lo llevo hasta mi habitación que era la que más cerca estaba, lo metió a la ducha sin miramiento alguno y abrió la llave de agua fría y lo tenía debajo del agua todo el tiempo hasta que se calmó o se cansó de patalear no sé qué fue primero en todo caso parecía un pollito mojado el pobre no paraba de tiritar ni de llorar.

Sin decir ni una sola palabra papá cerró la llave de agua y empezó a desvestirlo así que me gire para retirarme y darle un poco de intimidad, pero parece que no era lo que el Joel quería.

• Nooo, no te vayas Raúl, no me dejes tú también – me pidió con su voz anegada en llanto, me gire de inmediato sorprendido por su petición, quería quedarme pero no sabía qué hacer, así que mire a los ojos de papá suplicando silenciosamente su permiso y el asintió de inmediato
• Tranquilízate Joel no voy a ninguna parte – le respondí, tratando de sonar cariñoso.

Papá lo dejo solo sobre la alfombra, aun vestido y tiritando de frio, llorando como si el mundo se acabara, me acerqué a él lentamente para no asustarlo, no quería que saliera corriendo otra vez, y cuando estuve a dos o tres pasos de distancia mi hermano se lanzó a mis brazos en busca de consuelo y así todo mojado se estrechó contra mi cuerpo, yo lo arrope en mis brazos y lloré con él. No me importó mojarme ni saber por qué lloraba solo sentía que mi corazón latía en sincronía con el de mi hermano, me angustiaba su angustia y me asustaban sus temores aun sin saber a ciencia cierta sus motivos inexistentes o no, solo sabía que yo también necesitaba de su abrazo.  No estuvimos mucho tiempo solos papá a los pocos minutos se sumó a nuestro abrazo, bueno a decir verdad nos abrazó a los dos en combo, sentimos su calidez y poco a poco nos fuimos calmando entre besos y más besos

• Los amo mucho mis pequeños, ustedes son mi mayor tesoro – dijo papá, había orgullo en su voz, aunque no sé porqué el tener dos mocosos llorones sea motivo de orgullo, pero en fin ¡quien entiende a los padres!

Papá aflojo su abrazo y nos separamos poco a poco, el Joe estaba súper más calmado aunque sus sollozos lo delataban, jajaja, pobrecito, ahora que lo recuerdo fue un momento súper cursi, no sé por qué se los cuento. Mi hermano había perdido toda su valentía y su furia, seguro se fueron por el caño junto con el agua fría, solo quedaba frente a nosotros un niño mojado y tembloroso que miraba a papá con ansias y un poco de temor en su mirada, miedo, si miedo a defraudarlo, miedo a ser rechazado, miedo a no ser perdonado y seguro miedo a ser castigado.

Sin decir ni una sola palabra papá giró y trajo de inmediato una toalla muy grande que tenía en mi closet.

• Ven Joe te puedes enfermar – y abrió la toalla, el Joe corrió hacia papá y se lanzó en sus brazos
• Perdón papi, perdón, perdón papito, yo no quiero irme de aquí, quiero estar contigo y con mi hermano, perdóname por favor –  suplicada el pobre llorando otra vez como una magdalena, como si no fuera el favorito de papá, y antes de que lo piensen siquiera les aclaro que no son celos, es verdad si yo hubiese hecho la mitad del escándalo que hizo el Joe, me habría traído de la puerta a punta de correazos y si me hubiese atrevido a intentar darle una patada …..AAAAAAHHHHHHH mejor ni me imagino.
• Ya tranquilo mi chiquitito, tranquilo si, por supuesto que te perdono – ven vamos a tu cuarto para que te cambies no quiero que te enfermes
• ¿¿Papiii?
• Si mi bebé? – ¡no puedo creerlo! papá le dijo bebé, ¡ya tiene 13 años!, debería revolvérsele la bilis, pero no sé, pareció sentirse cómodo con ese apodo
• ¿Vas a castigarme? – preguntó con un hilito de voz, que tonto…¡claro que lo iba a castigar!, después de semejante pataleta hasta yo
• ¿Debería? – preguntó papá, como detestaba que haga eso conmigo y por la cara que puso el Joel estoy seguro que también lo detesta
• ¡¡¡Paaapiiiii!!!!
• Respóndeme – ordenó papá con voz calmada pero muy serio, sin dejar de mirarlo como hace conmigo, cosa que a mí me incomoda
• Si – dijo  resignado el Joel
• ¿Si qué? – preguntó papá, no podía creerlo le estaba dando el tratamiento completo jajaja
• ¡Oh! vamos papá, no me hagas esto – respondió el Joel, la verdad yo lo estaba disfrutando, no creí que fuera tan entretenido estar de espectador jajaja.
• ¿Si qué? – preguntó papá muy serio, estaba a punto de soltar una carcajada, pero sabía que no debía hacerlo, y ya me estaba poniendo rojo.
• Si papá, merezco un castigo – lo dijo,  no puedo creer que lo dijo jajajaja
• Muy bien hijo vamos a tu habitación – dijo papá con u poco de tristeza en su voz, así que salieron de mi habitación y yo de inmediato me lance a mi cama boca abajo y me reí como loco, fue tan gracioso  jajaja ….…..aunque a decir verdad cuando me pasa a mí no me da ni pizca de gracia.

A los pocos minutos pude escuchar la mano de papá estrellarse contra  el trasero desnudo y mojado de mi hermanito  seguido de llanto y suplicas, lo que me indicó que lo estaba pasando mal, y no pude dejar de sentir pena por el enano y más cuando escuche estrellarse tres veces el cinturón de papá, ¡auuu! pobrecito, pero bueno se lo busco solito.