Una familia cualquiera
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de Agosto del 2016.
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Capitulo 2
Capitulo 2
Autora: Marambra
- ¡NO VOY A ABRIR!, POR MI PUEDES IRTE AL CARAJO Y CONTAR HASTA MIL TAMBIÉN, ESTOY HARTO DE USTEDES
Había respondido
Bernardo verdaderamente enojado, sintiéndose solo y desamparado, no podía creer
que en cuestión de un año su hermano, su compañero y amigo de travesuras no
pare de hacerse la burla y reírse de él o hacerle maldades, pero peor que eso
que sus padres no se pongan ni un solo minutito en su lugar, no le den el
beneficio de la duda, aunque era cierto, últimamente no se portaba todo lo bien
que ellos querían pero no era a propósito, era algo que simplemente ocurría; y
ahora esto… insultar a su madre y a su padre, pero de verdad venia con las ganas atoradas en
la garganta, solo que ahora después de gritar en vez de sentirse mejor se
sentía mal porque ninguno de sus padres hacia algo para entenderlo… maldita sea
se estaba empezando a sentir como un niño pequeño y se puso a llorar sentado en
su cama, solo que iba a llorar un poco más
- A mí no me mandas al carajo jovencito – dijo su padre de pronto tras abrir la puerta cogiéndolo del brazo y alzándolo de la cintura como si fuera una marioneta, suspendiéndolo sobre lo alto de su rodilla, es que papá había apoyado su pie en la barra lateral de su cama para elevar su rodilla y colgar a Bernardo de la cintura, iba a darle una paliza ahí, izado como una bandera a media asta
- NOUUU PAPA NOOOOIUU – grito cuando pudo reaccionar, mirando horrorizado de pronto las preciosas vetas de su piso de madera, sintiendo vértigo al ser colocado boca abajo, lo que hizo que automáticamente busque apoyo en la piernera del pantalón de su padre – NOOOO ASI, NO ASIII PAPA POR FAVOOOR – grito cuando encima del vértigo sintió la mano de su padre maniobrar en la pretina de sus pantalones bajándoselos hasta medio muslo – NOOO PAPI NO PAAAPII, ASI NOOO AHHHH SUEELTA, SUEEELTA – pero papá no contesto nada, decidió que esta vez no habría más sermones de por medio, y apenas el bajo el pantalón a Bernardo, con una sola mano, experto en el tema, deshizo su propia hebilla, sin dejar de sujetar a su hijo y paso a la acción
- Zass zass zas ZASS zass zas ZASS ZASSS ZASS ZAS – repartió todos en el trasero suspendido del muchacho sobre un fondo rojo ya trabajado del cepillo de su mujer
- WAAAASHHHHHH AHGGG AHGGG – Bernardo se puso a llorar apretando del trasero como una tabla
- Ve a disculparte de tu madre – dijo Joseph sin ningún enojo ya, si bien le había dado con el cinturón no llego a darle los que normalmente lo habría hecho según su edad, porque sabía que esto fue a causa de Samuel con quien trataría luego – Bernardo te estoy hablando – dijo papá al ver que el niño no hizo ni el intento de moverse pues apenas de subió la ropa le dio la espalda y apretó los puños sin contestar nada, tragándose el llanto, Bernardo estaba entrando en un extraño espiral de sensaciones distorsionadas – hijo tu madre no se merece que le grites groserías ni actúes de esa manera – le dijo en tono conciliador, tocando su hombro para girarlo y mirarle a la cara, pero Bernardo lo esquivo como a la peste con demasiada brusquedad y se sentó en su cama a llorar, negándose en redondo a hacer caso – Te estoy hablando Bernardo, ve a disculparte de tu madre – le dijo con voz suave – sabes que actuaste mal hijo
- NOOO, no voy haceeerlo gggjjj – su voz se apago en un sollozo y eso lo hizo sentirse peor de enojado y frustrado, llorar era ser débil y él no quería llorar, no más de lo necesario o de lo inevitable pensó y se limpio los ojos con fuerza
- Bernardo – dijo papá procurando permanecer calmado, era un hecho que no volvería a castigar a su hijo con una paliza, pero tampoco era un imposible, por lo menos un jalón de orejas y eso era algo que no quería que ni siquiera se dé – no seas capricho hijo, por favor haz lo que te estoy pidiendo – y le cogió el mentón para mirarlo aprovechando que su muchacho estaba sentado… ¡mierda! pensó Bernardo, estar sentado lo ponía en una situación indefensa y en desventaja, quizás era mejor pararse pero solo que no sabía cómo sin que sus actos parezcan toscos y sean mal tomados por su padre, no iba a arriesgarse a una nueva paliza, una vez lo hizo y no fue bonito ser azotado tres veces en un día por su rebeldía, pero al ver la sonrisa conciliadora de su padre prefirió la paliza
- Yo he dicho que no – contesto de nuevo Bernardo, limpiándose la nariz con los dedos y estos en el edredón limpio mientras su padre miro aquello con una mueca de asco, pero ahora ese pequeño y cochino detalle no entraba en juego – no voy a disculparme – gimió
- Te estoy hablando Bernardo, ve a disculparte de tu madre – repitió con algo más de seriedad en la voz debido a la terquedad del niño – no lo hagas más difícil, eres tu quien se han portado mal, no solo en el colegio sino con tu mamá, ¿porque actúas así? – pregunto pero era un hecho que Bernardo no iba a moverse – anda, haz lo que te estoy diciendo
- NO – repitió empezando a perder la paciencia
- Bernardo – dijo papá parándose delante de él a cierta distancia y elevando un dedo, intimidándolo – no voy a volver a repetirlo, ve a disculparte de tu madre o no respondo – agrego moviendo el dedo – ella se merece respeto y consi
- NO LO VOY A HACER – grito enfadado justo cuando su madre entro a la habitación del niño, había oído todo tras la puerta y era hora de conversar con el muchacho – SI QUIERES PUEDES MATARME A GOLPES – dijo todo trágico cogiendo el cinturón de su padre y entregándoselo, enardecido de ver a su madre ahí en la puerta, creyendo que venía a exigir una disculpa, al diablo con ellos – PERO NO VOY A DISCULPARME DE UNA PERSONA QUE TIENE PREFERENCIAS LO MISMO QUE TU – lo acuso dejando a sus padres en shock
- De que estás hablando si fuiste tú quien golpeo a tu hermano – dijo papa recuperando las palabras
- SI MI “HERMANO”… MI BONITO E INTACHABLE HERMANO, EL SEÑORITO MODALES QUE NO MATA NI UNA MOSCA DELANTE DE USTEDES – grito enojado tirando todo a su paso, menos mal nada de vidrio y casi todo trapos como las almohadas de su cama, sus sábanas y su ropa – PERO QUE NO DUDO DE REÍRSE DE MI CUANDO LE DI UN BESO A MI NOVIA – y esa era la primera noticia del día, con razón la tal Drusila pensó papá, había dejado más que claro que Bernardo no tenia culpa de nada, mientras su madre de pronto se vio asediada de imágenes de Bernardo pero siendo un pequeño bebé y la idea de una novia no le hizo gracia alguna – Y DE PASO LA LLAMO MAMARRACHO – agrego pero luego se deschaveto todo – PERO COMO YO SOY EL IDIOTA, EL HIJO PROBLEMA NO VALE LA PENA NI PREGUNTAR QUE PASO – y se puso a llorar como un niño sentándose en el suelo aplastando su cara en sus rodillas abrazando sus piernas
- Lo sé Bernardo – dijo papá desconcertando a Bernardo y a su mujer que empezó a cuestionarse lo dicho por su hijo – pero yo no te castigue por eso – y ese fue el peor error de todos – lo hice por
- VES… VESSS – se paro como un pequeño demonio – NO IMPORTA LO QUE ÉL HAAAAGA, SOLO VEN MIS DEFECTOS… SOLO VEN LA BASURA QUE SOOOY
- PLAF – su padre le dio golpe en la boca – ¡DE DONDE SACAS ESO!... QUIEN DIJO QUE ERAS BASURA – grito papá cogiéndolo por los codos, no iba a tolerar que empiece con esos absurdos – TE HE CASTIGADO POR TU LE FALTASTE AL RESPETO A TU MADRE – insistió papá
- Y VOY A SEGUIR FALTÁNDOLE EL RESPETO MIENTRAS ELLA ME MIRE COMO SI FUERA UNA MIERDA – declaro – Y NO VOY A DISCULPARME DE ELLA, NO MIENTRAS NO LE DIGAN NADA AL PERFECTO HIJO QUE TIENEN
Y su cuerpo hizo el resto,
empezó a vomitar bilis casi, casi sobre el caro traje de papá pero no pudiendo
evitar que ensucie sus calzados y los de su mamá, tras eso se puso a llorar
como un pequeño niño desamparado que no quería ni sentir las manos de ninguno
de ellos sobre él, pero papá y mamá, eran justo eso: PAPÁ Y MAMÁ y aun cuando
Bernardo ahora los mire como si fueran la sífilis con patas, ellos no iban a
renunciar al amor de su hijo y por su hijo, así que entre ambos lo abrazaron
sin importar que huela a vómito o esté lleno de mocos, lágrima y saliva amarga,
su hijo acababa de darles un sacudón de mierda a ambos dándose cuenta del error
que sus otros hijos habían visto ya y no solo ellos sino la hermana de Joshep,
la tía Eliana y se lo llevaron a su alcoba, Bernardo necesitaba un buen baño y
dormir y no iban a permitir que duerma en un cuarto que oliera a vomito amargo…
pero antes un buen baño para relajarlo.
Y así fue, entre ambos
llenaron la tina de su baño y desvistieron al pequeño quien entro a la tina sin
siquiera protestar por estar desnudo delante de sus padres o porque era ya
mayor, o porque estuviera enojado con ellos, necesitaba ese mimo de niño
pequeño, necesitaba sentirse abrigado, consentido y amado por sus padres,
quienes poco a poco fueron calmando sus gemidos mientras frotaban su cuerpo con
delicadeza como cuando era un bebé y luego de eso y de vestirlo lo acostaron en
la cama matrimonial como en los viejos tiempos, como cuando se enfermaba… es
que Bernardo estaba enfermo, su corazón estaba herido y ellos lo sabían y
sabían que era hora de tomar cartas en el asunto y tratar de rehacer lo que
hicieron, aunque sabía que tendrían que ir cuesta arriba con el más obstinado y
rebelde de sus hijos.
Después de casi una hora que
Bernardo se durmió y sus padres se pusieron al tanto de lo que la muchacha les
contara, Drusila y tras conversar entre ellos sobre lo que acababa de suceder
reconocieron su error y con un enorme peso sobre los hombros fueron a la
habitación del chico a limpiar, no querían que al despertar vea su alcoba
desordenada con las almohadas tiradas al piso lleno de vómito, ni la cama deshecha,
pero se sorprendieron, Claudio y Elías ya habían hecho todo y estaban
perfumando el ambiente porque olía a fermentado, mientras Samuel se había ido a
mirar la tele a la sala de juegos enojado con ellos porque ninguno quería
hablar con él, Claudio y Elías habían decidido darle un escarmiento a Samuel
haciéndolo a un lado, ambos estaban enojados.
- ¡AH! Aquí están – dijo Elías despectivo mirando a Claudio cuando sus padres entraron
- Si, los padres del año – contesto el mayor echando a sus padres una mirada de puro veneno, estaba enfadado con ellos, ambos adoraban a los mellizos pero desde que entraron en la adolescencia los dos muchachos parecían estar en guerra todo el tiempo
- Claudio no te permito que nos hables de esa manera – dijo Joseph recuperándose del shock
- Nosotros más bien no vamos a permitir que sigas fastidiando a Bernardo – le dijo Elías de pronto envalentonado
- Elíiias – dijo mamá en tono de advertencia
- Es que es cierto – dijeron ambos
- Mira papá – hablo Claudio – yo sé que quizás es un atrevimiento de mi parte pero de verdad – rogo – de verdad creo que ambos tienen que hablar con Bernardo y oírle antes de hacer nada y no creer todo lo que dice Samuel – lo había soltado todo de un solo tirón sin medir sus palabras ni pensar mucho en ellas, tenso quedándose callado luego mirando a su padre esperando que diga algo
- ¿Eso es todo? – pregunto papá después del largo silencio que se hizo en la estancia sin dejar de mirar a su hijo, pensando de pronto que su primogénito estaba empezando a madurar, que estaba a un paso de ser un hombre y que tenía que estrechar mayores lazos con sus hijos antes de que alcen vuelo
- Si papá – contesto con un carraspeo en la voz, haciéndose a un lado cuando su padre se acerco a él porque pensó que le metería un cocacho, pero no, su padre lo sorprendió con un abrazo fuerte
- Gracias hijo – musito – y no te preocupes que hablare con los dos y sabemos que lo hicimos mal – agrego dándole un fuerte abrazo, pero no un abrazo simplemente de cariño, sino un abrazo de padre y de hombre
- Hablaremos con ellos – agrego su madre dando un beso a cada uno – promesa – agrego acariciando sus rostros con aquella forma que solo las madres saben hacerlo
- Ahora pueden dejarnos solos con sus hermanos por favor? – dijo papá – quisiéramos hablar con ellos a solas… queremos arreglar esto en privado
- No los vas a castigar verdad? – pregunto Elías, preocupado por sus hermanos, aunque no andaba muy contento con las acciones de Samuel
- Vamos a conversar – contesto papá haciendo una mueca, aun tenía en la cabeza las acusaciones de Bernardo y no se sentía cómodo con eso, tenía el corazón aguijoneado
- SI lo hacen es cosa de los papá y ellos Elías, ahora vamos – dijo Claudio cogiendo la muñeca del menor – ¿podemos ir al cine? – pregunto – estoy cansado de leer
- Si, pueden – contestaron a dúo Joseph y Nora entregándoles dinero y las llaves de la movilidad a Claudio
Tras aquellos ambos
muchachos más calmados y confiados, decidieron salir de la casa para no
perturbar la charla que iban a tener sus padres con sus hermanos mellizos e
intuían que era mejor no tener testigos de aquello, tenían mucho que solucionar
con Bernardo y con Samuel.
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