Una familia cualquiera: Cap 3; Autora Marambra

Una familia cualquiera

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de agosto del 2016.

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Capitulo 3

Autora: Marambra 

Samuel – dijo papá muy serio apenas Samuel regreso, el pequeño diablillo se había salido a casa de su amigo sin permiso de ninguno de ellos, supuestamente por aburrimiento – Samuel, estoy hablando contigo – agrego muy serio

Papá? – respondió levantando la cabeza, se había tirado al sofá

Apaga esa tele y sube que queremos conversar contigo – pidió abriendo la puerta de la sala saliendo con dirección a los dormitorios

De que papi – contesto poniendo pausa a la película que había prendido, dándose cuenta de pronto del tremendo silencio que había en la casa

Dije que subas Samuel, arriba hablaremos – contesto su padre dándose la vuelta

Pero papi estoy viendo una película – dijo prendiendo de nuevo la televisión

Samueeel – dijo en tono de advertencia sonándole raro

OJJS PAAAA – se quejo y con eso Joseph tuvo suficiente, sin flojera volvió sobre sus pasos y le jalo la oreja girándolo hacia él dándole tremendo manotazo en el trasero, pensando en que Samuel a diferencia de los otros muchachos no obedecía de inmediato

PLAAFFF HE DICHO QUE SUBAS DE INMEDIATO – elevo la voz y Samuel se asusto tanto que hizo caer el mando y subió apurado

Desde que cumplieron 12 años y entraron a la adolescencia papá había cambiado los castigos de los mellizos entrando a la categoría de mayores donde en el podio estaba Claudio con un record impresionante de detenciones en casa, privación de juegos electrónicos y demás obviamente sin competencia alguna, pero luego se sumaron ambos, quedando solo Elías en la categoría inferiores y que se llevaba un palmetazo de vez en cuando, pero desde hace un año Bernardo y Samuel habían empezado una batalla privada que cada vez se fue poniendo mas agresiva, solo que Samuel supo jugar sus cartas sacando la peor parte de su mellizo y fue cuando sus padre empezaron a empaquetarlos con etiquetas más ajustadas y se iniciaron las ridículas comparaciones que lejos de relajar a Samuel también lo fue frustrando porque sin querer se vio de pronto en la obligación de ser el niño bueno de la casa sin derecho a equivocarse, siendo su única fuente de distracción maquiavélica meter en problemas a Bernardo, un poco psicópata pero así iban las cosas.

Y ahora todos ellos iban a solucionar aquel pequeño percance familiar que acababa de reventar como una bomba en las manos de Joseph y su mujer.

¿Y bien jovencito? – dijo papá apenas entro con su esposa a la habitación de Samuel donde lo encontraron con cara de susto sentado en el borde de su cama con las manos debajo de sus nalgas como si de pronto ellas presintieran que estaban en serios problemas antes de que la consciencia de Samuel tenga siquiera la certeza de aquella premonición – ¿Qué fue lo que paso en el colegio? – agrego poniendo los brazos en jarras sobre su cintura, un gesto muy peculiar que gritaba: estas en problemas y que Samuel creyó parte del pasado, después de todo tenía el privilegiado puesto de hijo modelo

Lo que ya sabes papá – contesto procurando recuperar la compostura – Bernardo me golpeo la nariz y tuve que defenderme, ¿qué querías que hiciera? – pregunto indignado y con cierta beligerancia en su actitud, algo así como para que sus padres piensen en la situación y se den cuenta que él era la victima

Te lo voy a volver a preguntar Samuel – contesto papá ajeno a sus intenciones, sin dejarse afectar por los gestos de su hijo – ¿qué fue lo que paso en el colegio? – volvió  a decir

Y sin mentiras Samuel – agrego Nora que se puso a pocos pasos de su marido… era un hecho, madre y padre se aliaron y ahora lo acorralaban

Pero que quieren que les diiiigaaa – prácticamente chillo – no hay nada más papá, ya te lo dije – agrego poniendo su mejor cara de victima

Qué tal si nos cuentas lo que ocurrió desde el principio – interrumpió Joseph – ¿por qué estaban tú y tu hermano en la dirección?, se metieron en algún problema que los convocaron a ambos? – dijo su padre haciendo peguntas que no venían al caso solo para saber que decía Samuel

Nooo, yo no estaba en la dirección, yo solo fui a

A fastidiar a tu hermano – termino papá

NOOOO – negó mucho más categóricamente ahora – eso es ridículo, yo… yo, yo solo fui allí a buscarlo para saber porque lo llamaron a la dirección – su titubeo, el tragar saliva y el ir retrocediendo sentado sobre su cama gritaron a sus padres que aquello era una gran mentira por su puesto – como últimamente se mete en mucho problemas

Si… en muchos problemas – hicieron eco sus padres y Samuel no supo como tomar aquello, si como burla o como apoyo o como qué, pero decidió no darle mucha importancia

Pues eso y yo estaba preocupado por él, te lo ¡juro papi! – se apuro a decir – y de pronto le veo no mas ya besándose con esa mamarracho – y un jalón horrible de oreja le llego de la nada, bueno no de la nada, su madre – AUUUU QUE TE PAAASA – se le ocurrió gritar a su madre como si fuera un amigo o su hermano

Modera tus palabras – advirtió Nora – a ti más bien que te sucede

Pero es cierto – aseguro y un nuevo jalón y esta vez de papá, ambos estaban en combinola – AUUUU PERO QUEEEE

Te ha hablado tu madre, te dijo que te moderes – y lo soltó – ahora, vas o no vas a decirnos que fue lo que realmente paso en el colegio o tengo que sacártelo con tirabuzón – dijo enfadado, se había olvidado que de los mellizos, Samuel era el vueltero y que para que confiese su pecado había que primero torturarlo, literalmente hablando

Pero ya les he diiicho, esa es la verdad, yo fui a ver porque le llamaron y él me golpe de la NAAADA – era un caso perdido, Samuel se había convencido de su propia mentira

MENTIROOOSO – grito de pronto Elías; él y su hermano mayor se lo pensaron mejor y decidieron regresar a casa, el cine podía esperar, total al día siguiente era sábado, ellos no querían dejar a los mellizos sin apoyo moral, pero hasta el momento parecía que estaban a favor solo de Bernardo

¡CUAL MENTIROSO! – se paro Samuel enojado con el chismoso del menor, se había olvidado de él, y se apuro en ir a darle un golpe en su espalda

Aauuuu – grito Elías haciéndose a un lado colocándose detrás de Claudio… a Claudio ni cagando lo tocaba, era el hermano más en ley que había, justo como el solo cuando los conflictos los involucraban, jamás los vendía, jamás los traicionaba y jamás se reía de sus desgracias

AAUUUU – grito a su vez Samuel, papá acababa de jalarle de nuevo la oreja – PERO QUE TE PASA PAPA

¡Samuel! – dijo – pero de verdad hijo, de ¡verdad!  ¿todavía me vas a preguntar qué me pasa cuando estoy viendo que golpeas a tu hermano menor?

Pero es queeee – quiso justificar sus actos sin encontrar una razón valedera y sin poder hacer otra cosa se mordió los pellejitos de sus dedos, signo claro de su gran nerviosismo  – ajjjj peroo

Es que nada – dijo mamá – y deja de marear la perdiz y di qué diablos ha pasado en el colegio – agrego enfadada

PERO YA LES HE DIIIICHO, YO FUI A VER QUE PASO CON BERNARDO Y EL IDIOTA DE LA NADA ME HA PEGADO UN PUÑETE Y ME HIZO SANGRE EN LA NARIZ – para aquel momento Samuel se había zafado ya de sus cabales

Mentiroso…  mentiroso…. ¡MENTIROOOOSO! – Elías parecía un pequeño diablillo – tu APOSTASTE CON TUS AMIGOS A QUE LO HACÍAS EXPULSAAAR – lo acuso y Samuel se puso blanco del susto – quien creías IDIOTA que estaba en el baño cuando tu y Manuel APOSTARON UN CD a que lograbas QUE EXPULSEN a Bernaaardo – y a Samuel se le cayó la cara de vergüenza – y te valiste de todo, incluso insultaste a su novia para provocarlo

ESO NO ES VERDAAAD – contesto Samuel muy acalorado y acorralado

Es verdad papá, en su  mochila esta el CD de Michael Jackson – y Samuel cerro la boca, ya no sabía que decir a aquello

¿Es eso cierto? – pregunto su padre y Samuel bajo la mirada, estaba no solo acorralado, estaba condenado

Samuel ve a traer tu mochila – ordeno su madre y Samuel levanto la vista a su padre y su padre confirmo aquello con un gesto que decía de todo menos comprensión

Maaami – musito

La mochila Samuel – agrego su padre y ni modo tuvo que ir a traer la mochila

Y fue ahí donde se armo la grande, mamá lo siguió y fue ella la que le arrebato la mochila y la abrió y saco lo que justo dijo Elías estaba dentro, el famoso CD del que hablaron que no pertenecía a ninguno de sus hijos y tampoco estaba nuevo para especular que lo compro, y aun cuando dijera aquello, Samuel no tenía dinero para comprar excentricidades de ese tipo porque aun no le habían dado su mesada, que a propósito quedaría congelada hasta nuevo aviso, y fue el fin de todas sus trastadas, papá se quito el cinturón para susto no solo de Samuel sino también de Elías, pero antes de que ambos puedan decir algo, de pronto Samuel se vio arrastrado a las rodillas de su padre, y en fracción de segundos el jeans y el delgado bóxer fueron arrastrados hasta medio muslo,  Samuel estaba viviendo ahora mismo la peor de sus pesadillas.

PAPÁ, PAPÁ, PAPÁ NOOO, BUAAAA – lloro tratando de moverse, pero sin lograrlo, al parecer, pese al tiempo transcurrido papá no había perdido sus habilidades, claro que costó un poco más que hace dos años atrás pero por fin pudo meter las piernas de su hijo debajo de una de sus rodillas para que no patee, no tenía la intención de ser un salvaje, pero tampoco iba ser una caricia, tenía que dejar un precedente de que no iba a permitir que actúe como lo estaba haciendo desde hace tiempo en contra de Bernardo, Bernardo era su hermano no su enemigo

zaas, zass ZASS ZASS ZAASS – cayeron los cinco primeros golpes en la parte gordita de sus nalgas, que se apretaron más con el dolor de lo que ya las tenía por vergüenza – NO VAS A VOLVER A HACER MALDADES A TU HERMANO, ES TU HERMANO NO TU ENEMIGO – fue la única aseveración que iba a hacer, ya después de la paliza hablaría con él como se tiene que hablar, con cariño – zass zass zass zass zass zass zass zass zass ZASSS

aabuu aaaahhhh paaapi, yaa, por favooor auu au au – se quejaba tratando de meter su mano y protegerse pero sin éxito, porque papá atrapo sus manos en la parte baja de su espalda antes de concluir

ZAAS zass zass zass ZAS ZAS zass zass zass ZAAS – y esa tanda cayó en la flexuras y con eso dio todo por terminado

Aahhh AHHHH AOOWW OWW yaa paaaapi paaapiii yaaa, no lo haaago maaas no lo haaago maas – chillo en medio de la conmoción, mocos y desespero, sin ver ya ningún detalle del piso de tener los ojos anegados de llanto

Después de eso papá lo hizo parar y le subió la ropa esperando que se calme, cosa que tomo su tiempo y fue cuando papá por fin hablo.

¿Qué es lo que está pasando contigo Samuel? – pregunto calmadamente haciéndolo sentar a su lado; a diferencia de Bernardo, Samuel después de una sobadita era una seda, pero también costaba sacarle cosas a diferencia de su hermano y se quedo callado llorando hundiéndose en sus propios hombros – Samuel hijo, estoy hablando contigo – dijo papá sin enojo ya – ¿qué es lo que está sucediendo contigo?, ¿por qué estas portándote así con Bernardo?, Bernardo es tu hermano hijo, ¿cómo vas a portarte así con él?, querer meterle en problemas y tomarlo como un juego con tus amigos, ¿dónde se ha visto eso? – agrego, pero Samuel no contesto nada, se puso a llorar peor muy compungido – o es que tu hermano te hizo algo – le pregunto

Nada pues, que le va a hacer… ya oímos a Elías – dijo mamá, de pronto cansada con todo este asunto, pensando en que momento sus mellizos cambiaron tanto, en que fallaron, pero no necesito romperse la cabeza, porque Samuel decidió contar su verdad

No te meeetas – dijo de pronto saliéndose de su papel – todo esto es cuuulpa de ustedes – los acuso y Joseph lo miro desconcertado

¿Nuestra culpa?, ¿qué hicimos nosotros? – preguntaron ambos al mismo tiempo

COMPARAAARME CON ÉL – grito enojado y eso fue como un balde agua fría para ambos – estoy HAAARTO DE ME COMPAREN CON ÉL, yo por culpa de ustedes  no pueeedo equivocarme

Y fue cuando sus padres se dieron cuenta que sin querer habían puesto demasiado peso sobre los hombros de sus dos hijos, a  Samuel exigiendo quizás más de lo que podía y a Bernardo oprimiéndolo bajo la sombra de su hermano,  sin duda un trago muy amargo que tenían que pasarlo y aprender de sus errores, pero antes tenían que consolar y reflexionar a sus mellizos y reconstruir su relación y para eso debían disculparse de los dos, cosa que no fue difícil, después de todo esa es la diferencia de un adulto de un niño… el saber reconocer sus errores y enmendarlos paso a paso con amor y paciencia.

Samuel