Ellas también son malvadas
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de Agosto del 2016
Etiquetas: F/m
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
Hay que ser hermanos
para meterse en líos
Capítulo único
Autoras: Chany y Marambra
Lo que voy a contar es algo que les paso a varios seguramente… Una casa
sola, cero padres a la vista y para completar un lindo clima para el fin de
semana, y por si fuera poco un montón de planetas que parecen alinearse y todos
apuntan en tu dirección. Era por lo tanto inevitable que pase lo que paso,
hubiera sido ¡un crimen! desperdiciar tan espléndida oportunidad. El detalle
diferente en esta historia, que se desvía del curso de lo que seguramente
parecía predecible es que la casa en la que mi hermano y yo hicimos la fiesta
no era precisamente nuestra... más o menos.
Para que entiendan tengo que contar algo de mi familia y aunque no parezca esta historia es real.
Para que entiendan tengo que contar algo de mi familia y aunque no parezca esta historia es real.
Cuando mi mamá y mi papá se casaron tenían sólo cuatro meses de
haberse conocido, una locura que mi mamá justificó diciendo que en un pueblo
como en el que me crié, a los 28 ya eras una solterona y ella se quería casar
con el primero que se le curse y justo estaba ahí el idiota de mi papá. Un mes
después de casados se embarazaron se mi, Milena, pero a diferencia de muchos de
mi generación yo si fui planeada…. Todo hasta ahí iba bien, no perfecto pero
bien entre ambos, con sus altibajos como todos los hogares supongo.
Al año más o menos de nacer yo, mi mamá se enteró de una buena, que mi papá
tenía un hijo en otra mujer al que había abandonado cuando apenas nació, justo cuando se caso con mi madre, así que yo
tenía un hermano que me llevaba por un año más o menos. Eso genero conflictos de pareja entre ambos,
finalmente después de varias peleas idas y venidas de parte de uno o del
otro que un día decía me largo, se acabo o, lo he pensado mejor y démonos una
oportunidad se estableció una aparente calma, obviamente al ser yo muy pequeña
no tenía ni idea de lo que sucedía a mi alrededor, así que esto que les cuento me
enteré muchísimo después, la única cosa que cambio en mi niñez, fue de pronto
había un niño alrededor de mi padre, era mi hermano al que veía inicialmente
los fines de semana, luego en mi cumpleaños, algunos días del padre, o el
cumple de mi papá y finalmente en algunas ocasiones muy esporádicas, es que cuando
más tiempo pasaba y más mayores no
poníamos, menos nos veíamos.
Finalmente perdí contacto con él debido a que su mamá se casó y
ese hombre reconoció a mi hermano como hijo suyo, lo que catapulto nuestra relación, pero no por él sino por su madre,
ella no quería por nada del mundo que su hijo frecuente a los hijos de
la mujer por la que la abandonaron, pero mi mamá no tenía la culpa y
nosotros tampoco de verdad creo que mi mama no
sabía nada de su existencia cuando se casó, por lo que siempre procuro
que él y nosotros tengamos una relación cercana, así que lo invitaba para los
cumpleaños sea mío o de mi hermano menor sin falta aun cuando mis padres se
divorciaron cuando yo tenía nueve y mi hermano menor cinco.
Mi padre inicialmente mantuvo su presencia en nuestras vidas,
estaba al tanto de nosotros, pero supongo que la soledad, los nuevos amigos,
las tentaciones a su alrededor hizo que mi irresponsable padre se acordará cada
vez menos nuestra existencia, limitándose a algunas visitas, en cumpleaños, navidades
y demás días “importantes”, finalmente se mudó a capital, a vivir su vida de
soltero y nos invitaba a pasar ahí una semana en vacaciones y algún que otro fin
de semana, alguna vez nuestras visitan coincidieron con las visitas de mi
hermano mayor, y la mayor parte de las veces fueron desagradables encuentros,
es que la distancia emocional con la que nos criamos hizo que no nos veamos
realmente como hermanos, para mí por ejemplo era como un niño cualquiera, no sentía
esa empatía y cariño que tenia con mi hermano Max, ambos jugábamos y hacíamos
todo justos, el vivir prácticamente solos, al ser hijos de una madre divorciada
con dos empleos nos había unido mucho, en cambio nuestro hermano mayor era
distante con nosotros y no nos hablaba, se la pasaba encerrado o poniendo mala
cara.
Mi madre decía que tal vez su madre le había dicho cosas
equivocadas de nosotros pero que era nuestro hermano y debíamos llevarnos bien.
A veces mi madre tenía una visión demasiado altruista de la vida, supongo que como psicóloga era su
deber eso de andar subiéndole el ánimo a todo el mundo.
Así pasamos cada quien su niñez, como dos completos desconocidos
incluso compartiendo colegio, me explico, cuando cumplí 12 entre a tercer ciclo,
en mi pueblo había una sola escuela secundaria así que como muchos me fui a
estudiar a la capital, un viaje de dos horas de ida y dos de vuelta, y como él
estaba en un grado mayor, empecé a ver a mi hermano con mayor frecuencia, vamos
todos los días de clases, pero verlo no era compartir, era justo esto, verlo,
porque era inevitable toparse en los recreos o cuando tomábamos el
bondi (colectivo), sólo pocos sabían que éramos hermanos porque además
tenemos apellidos diferentes así que sólo nos saludábamos de lejos y nos
evitábamos de ser posible; pero cuando cumplí 13 y pase a octavo el panorama
cambio completamente, resulte estando en el mismo curso de mi hermano, se había
quedado el muy burro y le tocó repetir así que no nos quedo otra que hablarnos.
Obviamente yo corrí ese día a contarle a mi mamá lo que había
sucedido y ella como buena mujer que era me dijo que traté de hacerme amiga de
él, que éramos hermanos y que ninguno teníamos la culpa de los problemas de
adultos… un discurso que oí a lo largo de mi vida, pero esta vez lo intenté y
me lleve una sorpresota… mi hermano era muy cool y aunque tuvimos problemas
porque habían unas tontas que andaban tras sus huesos y como nos veían andar
juntos me empezaron a molestar creyendo que éramos pareja… idiotas, pero bueno
el apellido, ya les dije, él no apellidaba como yo; así que había que aclarar
el asunto y al cabo de un mes casi toda la escuela sabia que éramos hermanos…
lo que me favoreció en el mundo de las oportunidades… oportunidades de hacer
muchos amigos, es que mi hermano era el chico más popular de la clase, no es
que sea la gran cosa pero no es feo y jugaba bien a hándbol
(juego de pelota de mano) así que era famoso, y pues
tenía amigos muy interesantes que a mí me gustaban y que no se habrían fijado
en mi de no ser por él, o no lo sé, pero eso creía yo.
Pero lo que sello nuestra relación de hermanos y la consolido
hasta nuestro días, fue una travesura que hicimos juntos sin querer… yo andaba
con ganas de hacer algo diferente para variar y le conté eso a él, pero no con
el afán de algo concreto y no sé porque, pero él me comento que tenía las llaves
de la casa de nuestro padre que dicho sea de paso es técnico en dos empresas
así que vive viajando y por aquel tiempo se ausentaba largas temporadas y bueno
se me ocurrió que podíamos hacer una fiesta, estaban muy de moda eso de las
pijamadas mixtas, una excusa porque a nuestra edad nadie te deja ir a una
fiesta y como la mayoría de nuestros amigos vivían en capital era genial.
Además podíamos estar lejos de nuestras mamás.
La tonta pijama se celebro a escondidas de muchos padres… incluso
yo, que tanta confianza le tenía a mi
mamá, acabe mintiéndole, es que mi relación con ella siempre fue bastante
comunicativa, ella no era una madre convencional era y aun es muy comprensiva y
relajada, por ejemplo cuando yo no quería ir a la escuela porque no había hecho
algún trabajo o lo que sea, ella me daba autorizaciones para que no me
molesten, incluso unas veces cuando me escapaba del colegio íbamos con mis
compañeros que también vivían en mi pueblo a casa a escondernos, yo sólo le
decía a mi mamá nos escapamos nos vamos a quedar acá y ella no tenía problemas,
siempre que fuera con la verdad, pero como todo también tenía sus límites, no
es que ella sea permisible con todo, jamás hubiera apoyado los delitos como
robar por ejemplo e imagino que eso se debía que con tantas horas de trabajo fuera de casa necesitaba
cultivar la confianza con nosotros sus hijos. Siempre dijo que prefería que le
digamos las cosas de frente, que obvio no íbamos a portarnos bien siempre pero
que si íbamos de frente ella nos podía ayudar así que para mí era como una
amiga.
Por eso es que cuando surgió lo de la fiesta y acordamos decir que
me quedaba en la casa de una amiga acabe por sentirme mal, después de todo yo
no tomaba ni fumaba ni me interesaban los chicos todavía en el aspecto
sentimental, además la razón por la que ella quería saber donde estaba era por
si pasaba algo para saber dónde buscarme y eso era razonable, aparte yo ya
había ido a otras fiestas de pijama y había hecho otras en mi casa por lo que
mi mamá sabia de que se trataba y como me portaba yo, así que decidí ser
sincera, menos en la parte de que mi papá no estaba enterado y ni siquiera
estaba en la ciudad, total ellos nunca hablaban.
Josi fue a buscarme a casa y mi mamá le pidió que me cuide, se
quedo más tranquila de que iba con él y que al día siguiente volvíamos juntos porque
los micros no pasan sino hasta las siete de la mañana así que no hay modo de
volver antes, pero mi hermano estaba más emocionado que yo, era la primera vez
que hacia una fiesta y lo mejor, no tenía horario de regreso así que estaba
algo descontrolado, en vez de que él me cuide lo estaba cuidando yo… solo que
al parecer no lo estaba haciendo bien, en algún momento las cosas se salieron
de control, habían bebidas con alcohol y cigarros y empezaron a llegar chicos
que yo no conocía, no sólo entre trece y
catorce años que eran a los que habíamos invitado, sino que llegaron chicos de
último año, amigos del equipo de mi hermano.
Yo está realmente molesta, mi hermano era un inconsciente, no sólo
la casa era un desastre sino también él, yo no sabía que bebía y fumaba y en
algún punto me sentí no solo frustrada sino realmente enojada, no era así como
quería pasar la noche, definitivamente esa no era mi idea de diversión que
tenía en mente, pero todos parecían estarla pasando bomba menos yo, así que me aparté
de todos y me fui a mi habitación, bueno al cuarto que tenía mi padre para
todos y que era horrible, tal vez fue eso lo que más me deprimió. Me sentí embaucada
por mi hermano, y las risas, la música,
la bulla, los vasos cayendo al suelo, los vómitos en el baño de mi padre
empeoraron mi estado de ánimo, a tal punto que me sentía muy mal, así que ir
envíe un mensaje a mi mamá, contándole todo y pidiendo que venga por mí, la
verdad ya estaba muy asustada habían muchos chicos grandes y mi hermano estaba
cuba de ebrio, así que le conté a mi mamá lo que pasaba sin pelos en la lengua y
ella me pidió que me calme que ya venía por mí.
El hablar con mi madre y el que hecho de saber que ella ya estaba
en camino, había logrado calmarme, así que me di el lujo de relajarme un rato,
cuando de pronto la puerta se abrió de golpe y entró mi hermano besándose con
una chica mucho más grande en tamaño y en edad y los tres nos sorprendemos
bastante, es que bueno no esperábamos vernos y menos en una situación como esa…
la verdad que no sabía qué hacer, si mi hermano Max me hubiera hecho algo así
seguro ya lo tenía de los pelos pero con Josi no había tanta confianza, no era
tan “mi hermano” no porque no tengamos la misma madre sino porque había tanta historia
entre nosotros y ni siquiera una historia simple sino una complicidad, que había
impedido crear ese código silencioso y sobreentendido que existe entre los hermanos.
- ¡OH! no sabía que estabas acá – me dijo evidentemente incómodo, yo sólo lo mire y prendí la lámpara y se dio cuenta de que yo había llorado se puso en conflictos – ¿estás bien? – me preguntó. Como pude pensar que mi hermano era genial, no podría ser más imbécil.
- Estoy bien – le contesté y me levanté de la cama – se pueden quedar aquí – les dije mirándolos un poco enfadada – yo me voy mi mamá va a venir a buscarme en un rato – Yo estaba muy enojada no es que quiera ser dañina sólo no pensé hasta que él lo dijo
- ¿QUÉEE? ¡NOOO!, ¿estás loca? – Me dijo y me agarró del brazo con algo de brusquedad, se le olia el tufo pero puedo jurar que gran parte de su borrachera se había esfumado ante aquella declaración – ya voy a buscarte tengo que hablar con mi hermana – le dijo a la chica empujándole al pasillo sin ninguna delicadeza y después cerró la puerta tras suyo apoyándose en ella para que no entre nadie – Si tu mamá viene va a saber todo y le va a contar a mi mamá – me dijo asustado.
- Es que esto no es lo que acordamos José – le recordé y José se rasco la cabeza, yo le había dicho que solo unos cuantos chicos de nuestra edad – la casa está llena de chicos de último año, hay alcohol yo tengo miedo – declaré lo obvio – y por si fuera poco ¡estás borracho! – lo acuse, es que como podía ser tan irresponsable ¿verdad?
- No seas exagerada, no estoy borracho – me dijo sonriendo con la típica sonrisita boba de los ebrios – pensé que lo estabas pasando bien – me dijo como cachorrito y me dio pena para ya estaba hecho.
- No la pase bien – le dije – y de todas maneras ya llame a mi mamá – dije y el casi se infarta.
- ¿Qué hiciste qué? – se enojó – ¿que eres tonta o qué? Me van a matar POR TU CUUULPA – me acuso enfadado – TONTA, BURRA ÑOÑA – me siguió insultado y a mí me cansó, confianza o no lo tome por la camisa y comencé a pegarle, ¿de verdad? ¿la tonta era yo cuando él no había parado de hacer idioteces? – para ¡para!, ayyyy pendeja no me pegues – seguía pidiéndome y yo seguía golpeándolo y cuándo vio que yo no paraba me pegó a mi
- ¡¡AYYY!! – grité… me había dado un chirlo con toda la Palma en el hombro y yo me puse a llorar, un tanto desproporcional al golpe admito, pero es que no me lo esperaba, por lo general Max nunca me pega cuando yo lo aporreo cuando tengo razón, así que si, llore teatralmente es que además estaba muy enojada.
- ¡HEEY! no llores, perdón ¡Perdón! – decía tratando de revisar si me hacía hecho daño, pero no lo dejé y me aparte – tu empezaste – dijo como si eso explicará todo, cuando en realidad él empezó este desastre.
- No hubiera pasado nada si no invitaban a todos esos, ese no era el trato – le reclame y el sólo bufo y salió de la habitación
- SON MIS AMIGOS – grito y cerró la puerta
Al rato escuche como apagaban la música y todos empezaban a salir.
Morena, mi amiga entró al cuarto y me pregunto como estaba, yo le respondí que
bien sin entender mucho a que iba su pregunta y entonces me contó que Josi les
había pedido a todos que se vayan porque supuestamente yo no me sentía bien, le
explique lo que había pasado y salí con ella al salón y fue cuando vimos a mi
hermano y dos de sus amigos limpiando el lugar y nos sumamos a la tarea, estábamos en eso cuando el
portero eléctrico comenzó a sonar como si alguien hubiera pegado su dedo al
mismo, inicialmente creímos que era uno de los chicos y nos apuramos en
contestar por no querer enfadar a los vecinos y se arme un escándalo de la nada
y fue cuando por el intercomunicador y
oímos la voz de su mamá que estaba cabreadísima.
- ¡ABRE LA PUERTA JOSÉ ALVARADO JIMÉNEZ SI SABES LO QUE ES BUENO PARA TI – grito su madre puteando y eso fue lo que hizo que José abra la puerta con un apuro de bala perdida, por suerte ya sólo quedábamos cinco, y entraron mi mamá y su mamá al mismo tiempo que nuestros amigos aprovecharon para huir
Yo sólo conocía a la mamá de Josi de vista y ya de antes me daba
miedo pero cuando comenzó a gritar yo me espante y me abrace a mi mamá. Ella
comenzó a decirle a mi hermano de todo menos bonito y comenzó a tirarle del
cabello que en esa época lo tenía largo yo creí que la cabeza de mi hermano se
iba a salir en cualquier momento por cómo se movía. Su mamá lo soltó y lo dejó
con los ojos llorosos ahí parado, el bajo la cabeza porque de seguro tenía
vergüenza, aunque éramos hermanos jamás nos vimos llorar o en esas situaciones
vergonzosas que los hermanos a veces te ven, como cuando te enfermas… pero
además por el hecho de que José era mi hermano mayor y era hombre. Su mamá lo
soltó sólo para darle una mirada a la casa y ver que estaba todo sucio, no
tanto si teníamos en cuanta la cantidad de chicos que hubo y después saco su
teléfono y llamo a mi papá y le grito un montón de cosas.
- ¡IRRESPONSABLE COMO ES POSIBLE QUE DEJES A JOSÉ SOLO PARA HACER HUEVADAS! – chillo sin ninguna vergüenza de que estemos nosotros – ¿QUE QUIERES?, ¿QUE SIGA TUS PASOS EN PLAN SOLTERO BEBIENDO? – esa era una acusación muy fuerte porque nosotros nunca vimos a papá ebrio
- ¿PERO DE QUE CARAJOS ME ACUSAS? – contesto mi papá por el altavoz, que su madre sin querer apretó en su enojo
- ¿CÓMO QUE DE QUE?... JOSÉ ESTA BORRACHO – y yo me quede de cuadros, vamos que para mi estaba normal, pero su mamá empezó a jalarle el pelo tras olerle la boca
- ¿Borracho?... ¿pero cómo?, ¿Dónde? – no eran preguntas al azar, mi padre realmente estaba sorprendido y para ese momento su voz sonó despejada del sueño
- ¿CÓMO QUE DÓNDE?... AQUÍ EN TU PISO… ME VAS A DECIR QUE NO LO SABIAS – lo acuso
- MARTHA, MARTHA MARTHA… ¡deja de gritarme! – pidió papá – no tengo idea de que estás hablando yo estoy en Mendoza desde hace una semana – aclaro y mi hermano se hizo pequeño
- Pero él está aquí en tu piso – dijo clavando en el suelo con una mirada a mi pobre hermano – y se le ocurrió armar una fiesta con tu hija – si me metió en el baile la señora, bueno supongo que era su deber como madre, así como la mía le conto a ella de las andadas de su hijo, ella tenía que contar las hazañas de su hija – donde incluso HAY BEBIDA Y SEGURO HUBO UN MONTÓN DE CHICOS DESCARRIADOS – gritaba
- Ya Martha no grites por favor NO SOY SORDO – oímos a papá
- Pero es que estoy enojada – y eso ni que lo diga, se notaba a kilómetros – ¿cómo pudo entrar a tu piso si tu no estás?... ¿por la ventana? Me lo puedes EXPLICAAAR?
- Pues habrá entrado con la llave que le di – respondió con un bostezo que nos lo contagio por teléfono – pero OJO – agrego elevando un poco la voz – yo NO LE DI una llave para armar fiestas ni TONTERÍAS COMO ESA, le di esa llave para ALGUNA EMERGENCIA, ahora si no hay otra cosa, déjame dormir tengo una reunión a primera hora y son las 2 de la mañana – agrego – pero antes, dile a José que la próxima que nos veamos LE VOY A DAR UNA PALIZA – y colgó dejándonos a más de uno con la boca abierta, pero bueno la amenaza era para él, no dijo nada de mi… uuff menos mal
¿Qué era eso?... ¿papá acababa de jurar una paliza a mi hermano?, todos
nos quedamos sorprendidos, pero su mamá reacciono rápido pues apenas colgó el
teléfono se fue encima de mi hermano
como una loca… José no necesitaba esperar a papá para que lo maje, lo iba a
hacer su madre, es más estaba en el proceso, se acerco al pobre tirándole del
pelo con una mano mientras que con
la otra le daba chirlos en el trasero.
Después lo soltó y él ya tenía lágrimas corriéndole por la cara pero no decía nada, yo ya habría estado pidiendo auxilio en su lugar, y como que, a mi ni me habían reteado pero ya estaba llorando abrazada a mi mamá. Lo admito me asuste muchísimo y pensé que ya se había acabado pero su mamá sólo lo había dejado porque se fue a la habitación de mi papá por un cinto de cuero bien grueso, del traje de gaucho que tiene mi papá porque es de una agrupación gaucha, al menos no había agarrado el rebenque para caballos, aunque en ese momento a mi no me parecía ningún consuelo.
Después lo soltó y él ya tenía lágrimas corriéndole por la cara pero no decía nada, yo ya habría estado pidiendo auxilio en su lugar, y como que, a mi ni me habían reteado pero ya estaba llorando abrazada a mi mamá. Lo admito me asuste muchísimo y pensé que ya se había acabado pero su mamá sólo lo había dejado porque se fue a la habitación de mi papá por un cinto de cuero bien grueso, del traje de gaucho que tiene mi papá porque es de una agrupación gaucha, al menos no había agarrado el rebenque para caballos, aunque en ese momento a mi no me parecía ningún consuelo.
Desde ahí vi todo borroso, de las lágrimas que tenía. Su mamá lo tomó del brazo y lo puso
sobre el sofá de mi papá y le bajo el pantalón, creo que de la vergüenza
el pobrecito de José no dijo nada excepto un pequeño gemido, un segundo después
le bajo el bóxers y de repente yo estaba de frente al trasero desnudo de mi
hermano de 14 años, me dio vergüenza y cerré los ojos sin dejar de sentir dos
cosas un enorme calor quemarme la cara y mariposas en el estomago de miedo, así
que como dije cerré mis ojos pero no por mucho porque cuando escuche el ruido
del cinto contra su piel los abrí de la sorpresa, miré a mi mamá pensando en
que ella iba a detener aquello porque ella no estaba de acuerdo con los
castigos físicos pero mi mamá estaba hecha una estatua.
- ERES EL COLMO JOSÉ zass zas ZASS ZASS
- AAUUU MAAAMIIII – dio un brinco y se sujeto el trasero pero rápidamente volvió a su lugar quizás porque se percato de mamá
- QUE MAMÁ NI QUE NADA, SI NO ES UNA ES OTRA CONTIGO, NO HAY DÍA QUE NO ME HAGAS RENEGAR – decía la señora esa sin dejar de azotar – ZASS ZASS zasss ZASS ZASS – sonaba su piel yo podía ver como el cuero pintaba primero de blanco su piel, como se iba poniendo roja y como se hinchaba después – Y TODAVÍA IRRESPONSABLE ZASS ZASS TRAER A TU HERMANA Y MENTIIIRME MENTIROSO zass zasss zas ZASS ZASS
- YAAA MAMA YAAA AUUU DUEELE – se quejaba – NO VOY A HACERLO DE NUEEEVO AAUUUU AAAGGGS ASSS AGSS
- CLARO QUE NO VOLVERÁ A OCURRIR ZASS ZASS zasss ZASS ZASS zasss ZASS ZASS zasss PORQUE SE LO CONTARE A TU PADRE – y supuse que hablaba de su padrastro porque mi papá no hacia eso… aunque acababa de amenazado.
- BUAAAA AGGGG – el siguió llorando porque su madre seguía castigándolo, no sé cuántos le dio en total, pero eran muchos
….Ya había escuchado o visto cuando castigaban a mis primos o a
algún vecino, cosa que en el pueblo era común cuando era chica, la gente solía
zurrar a sus hijos en la calle y al ser terrenos amplios muchos no tenían
medianera, se separaban con árboles o estacas en las esquinas así que no era
algo raro de ver cuando los zurraban en sus casas también. Pero cuando fui
creciendo cada vez era menos frecuente y a los más grandes ya los castigaban
sólo adentro de sus casas, aunque a veces se podía oír a algunos llorar, pero
nada comparado con aquello, definitivamente no hay palabras para describir lo
que acababa de acontecer y ser testigo obligado.
En fin, aquella paliza de mi hermano fue la primera y la última
que vi en primer plano, de tan cerca y además tan larga y sin ropa, no sé si
fue el hecho de que la víctima era mi hermano o que yo estaba tan asustada que
la pase terriblemente mal, aunque no creo al grado de mi hermano quien se subió
la ropa muy rápido cuando su mamá le dejo de pegar y yo cerré los ojos y
escondí mi cara, no quería que sepa que yo había visto todo.
- Tienes una hora para dejar el piso de tu padre como estaba – le dijo su madre se fue a fumar afuera
- Ayúdale hija por favor – me pidió mi mamá – más tarde hablaremos tu yo en casa – agrego y yo me sentí mal porque había mentido a mamá y aunque no me amenazo con nada yo no pude sentirme más que decepcionada de mi misma, tras eso ella salió a hablar con la mamá de mi hermano
E hice lo que me pidió mi madre y traté de hacer la mayor parte de las cosas debido a la incomodidad que supuse Josi sentía, pensando en qué decirle para romper el hielo que se formo entre nosotros pero no se me ocurría nada adecuado para el evento, además su actitud no ayudaba en nada, me esquivaba como se esquivaba a la peste. Al final tras terminar todo, cada quien se fue a su casa y al volver mi papá cambio la cerradura pero nunca menciono nada de la fiesta, por lo menos no a mí y hasta el día de hoy no sé si cumplió su amenaza o en que quedo aquello.
Obviamente ahora tenernos una relación bastante fluida y cercana,
y hablamos del tema solo que nunca supe en que quedo ese asunto alguna vez se
lo pregunte y el solo me mira sonríe y me dice cotilla, como me acuso cuando le
volví a hablar, que no fue de inmediato, pasaron como cinco días para que mi hermano
deje de esquivarme y se digne a hablarme, pero superado el momento volvimos a
hablar como antes.
- Perdón – le dije cundo junte el valor para mencionar el tema – fue mi culpa que tu mamá se entere de la fiesta, yo no pensé ay ib aa..a.. – Que difícil era decir aquello, comencé a mirar alrededor a ver si alguien nos estaba oyendo mientras maldecía haber elegido el bondi de vuelta para hablar.
- ¿Qué me iban a castigar? – me dijo sonriendo, al final yo estaba más incómoda que él – bueno ahora ya sabes cómo son los métodos de mi madre así que ya no me andes deschabando las cosas que hago sino voy a cobrar – dijo aún riendo pero después se puso serio y pensé que se había enojado hasta que habló – aunque supongo que es tu deber de hermana andar de chismosa para que me fajen jaajaj – se burlo y luego empezó a jalarme del cabello, ahora si parecíamos hermanos.
Pero ese cambio no solo lo vi en él, sino en su madre, e imagino que se debió a
la intervención de la mía y su poderosa labia como psicóloga, les conté que
aquella noche de la fiesta nuestras madres hablaron ¿verdad?, no sé de qué en
realidad, pero supongo que tuvo mucho que ver con eso de que nosotros no
tenernos la culpa por los errores de mi padre, e imagino que toco alguna fibra
sensible en el corazón de ella, madre al fin, pero después de aquella noche su
mamá ya no le prohibió ir a mi casa, de hecho hasta ella fue junto a sus otros
dos hijos en alguna ocasión para que conozcamos a los hermanos menores de mi
hermano mayor.
Ese fue el paso para que nosotros seamos muy unidos como somos
ahora, empezamos a hablar más sobre lo que eran nuestras vidas con mayor
detalle, más como hermanos y no sólo como amigos, lo que implicaba saber
algunas cosas que los amigos no cuentan y a eso se sumo las tapaderas de las
cosas malas que hacíamos mutuamente y en su caso más que el mío convencer a su
mamá de que lo dejé salir a “cuidarme” cuando estaba castigado….
Y el combo familiar también incluyo eso… ser testigo alguna vez de
cuando su madre se ponía MALVADA DE
NUEVO.
Bueno y aqui vamos de nuevo, fue muy grato poder fusionar ideas contigo, aunque en esta ocasion la idea fue toda tuya y te reconozco el ingenio, jejejje
ResponderEliminarhas cotado un punto muy cierto... cuando los medio hermanos siguen siendo medio hermanos o solo conocidos por culpa de los adultos, menos mal aquí una de las madres supo influenciar bien para cultivar la verdadera relacion que tienen que tener los medio hermanos para dejar de ser medios y ser enteros
Marambra
Fue un placer trabajar con vos y un honor trabajar s la par de alguien a quien admire desde el primer capítulo de los gemelos que leí. Espero que se repita la oportunidad y que sea del agrado a los lectores. Gracias.
ResponderEliminarEsta buenisima esta historia, tiene de todo y de antemano quiero mas si o si!!!!
ResponderEliminarNo lo habíamos pensado pero ya veremos jajaja y feliz cumple! se que fue el seis pero yo recién me enteró.
EliminarMe gustó mucho esta historia...
ResponderEliminarPues les confieso que yo tengo medios hermanos!!..
Pero los amo mucho!!... Y nunca hay diferencia entre nosotros!!
Me alegro que ese par a pesar que los adultos los separaban... Ellos crearon un lazo que nadie pudo romper!!...
Son increíbles chicas!!!
Vaya pobre Josi si que le fue feo
ResponderEliminarlinda historia
Andrea