La vida no es un sueño
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Septiembre del 2016
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Capítulo 19
Por la boca muere el pez
Autora: Chany
Iba a resultar
uno de los mejores fines de semana de su vida al final de cuentas. Aquella
salida iba de mil maravillas, cine, juegos, ahora cena y hasta un pequeño y
furtivo encuentro con Nadia. Todo en compañía de la familia, todo menos los
besos con Nadia claro.
La
FAMILIA, pensó Nacho unos segundos mientras se miraba en el gran espejo de
aquel servicio donde había entrado a quitarse los restos del primer labial que
le viera usando a ella y con el cual lo había pintado durante aquellos
apasionados besos, apasionados pero contrariamente inocentes.
- Familia – dijo en voz alta, intentando escuchar como sonaba aquella palabra en sus labios resonando en el eco característico de los lugares vacíos, ahora sin la adrenalina de hace unos momentos cuando se había separado de los demás para poder pasar unos minutos con Nadia
- Vamos que mis hermanos se van a tardar – había animado ella tirando de la mano de Ignacio para que la siga hacia debajo de la escalera mecánica del shopping, que como estaba fuera de servicio estaba desolada, solo para poder reencontrarse lejos de la mirada de cualquier curioso y darle rienda suelta por unos minutos a sus sentimientos y a sus hormonas también. Llevaban tiempo extrañándose y aunque fiel a su palabra, Nadia no había sido exigente con su “chico” al que se negaba a rotular de novio, la verdad es que verse tan poco no era grato, por esa razón aquel “rapto” estaba más que justificado
- SÍ – dijo animado – pero rápido que mi familia se va a dar cuenta – agregó nervioso mirando en dirección a donde se encontraban todos, rogando que nadie note su ausencia. Lo había dicho sin pensar y solo cuando estuvo fuera de la visita de los abuelos y toda su descendencia, incluidos los tíos de Rodrigo, se dio cuenta de la palabra que había empleado para referirse a todo el conjunto de personas, que recién salidas de la sala de cine habían causado un pequeño alboroto en la confitería al pedir que los mozos les prepararán una mesa para trece personas, tres de los cuales necesitaban sillas altas para bebes, las mellizas de Juan y Bastián el hermanito de Rodrigo
- Te extrañé – dijo Nadia apenas llegaron a su escondite. No quería que suene como reproche aunque en cierto modo lo era, pero es que desde que Paul le regaló el nuevo teléfono a Ignacio se habían podido comunicar por whats app y al contrario de lo que ella había creído el poder enviar mensajitos a cada rato hacía que lo extrañe más en vez de menos. Pero como enojarse si cada vez que ella le preguntaba “¿qué haces?” él respondía cosas como “hago la leche a Mateo” “acabo de bañar a mi bebé” y otras por el estilo. Definitivamente no podía enojarse
- Yo también te extrañé – respondió él y no hubo más palabras por un buen rato, tenían que aprovechar el tiempo. Un poco de franeleo y unos cuantos besos
- ¿Qué paso? – corto ella de golpe al sentir la cantidad de parches que tenía Ignacio, sorprendida y asustada en parte iguales. Había intentado tímidamente acariciar el torso de Nacho para encontrarse con aquellas heridas
Nacho
explico brevemente lo ocurrido sin entrar en detalles innecesarios, además
Nadia no conocía a los cuñados de Gustavo porque ellos ni de chiste asistirían
a la escuela donde él era director así que iban a una diferente. Finalmente
Nadia desistió de familiarizarse con esa parte la anatomía del chico y se
concentraron en los besos, hasta que
fueron desafortunadamente interrumpidos por el inoportuno vibrar del teléfono
de Nadia con un exigente mensaje, “¿donde estas?” decía y como remitente en
nombre de su hermano mayor. Había hecho mal los cálculos y comprar las entradas
de cine y las chucherías les había llevado a sus hermanos menos tiempo del
esperado y tuvo que cortar aquel encuentro huyendo como cenicienta en la
doceava campanada dejando a Nacho con una sonrisa de bobo y con un subidón de
adrenalina por el cual necesito ir a los aseos a calmarse un poco y ahí fue
cuando se dio cuenta que Nadia le había pasado parte de su maquillaje durante
el beso.
Nadia
estaba particularmente bien arreglada esa noche, con un vestido chocolate con
pequeñas flores blancas y unos zapatos tipo badanas que tenían un aire juvenil
y delicado. Toda una señorita que contrastaba con su regular aspecto varonil.
Las faldas eran obligación por el uniforme pero ella se ponía pantalones cortos
debajo y usaba unos zapatos bastante masculinos, que la hacían destacar de la
media. Pero esta vez, esta vez estaba simplemente muy buena, ¡qué buena! estaba
SEXI y había dejado en Nacho un palpitar extra además del de su corazón. En
tanto Nacho termino de quitarse el labial sabor fresa con una toalla de papel,
se refresco un poco con agua y dio un par de bocanadas de aire antes de
regresar a la mesa junto a los demás, rogando que nadie note ninguna cambio en
él, con aquella paranoia que te da el saber que hiciste algo que los demás no
tienen que saber, como si llevara la palabra culpable en la frente.
- ¿Dónde estabas? – preguntó Ed sin rastros de enojo ni preocupación, sólo con curiosidad. Estaban pasando una agradable noche y Nacho solo había “desaparecido” por quince minutos
- Haa… – dudo buscando signos de reproches o sospechas en aquella pregunta – es... estaba en el baño – respondió al final temiendo haber sonado poco creíble
En
realidad al no sospechar nada Edgar pasó totalmente por alto aquella actitud
extraña respondiendo con una sonrisa, porque aun más extraña que aquellas
palabras fue la reacción de Nacho que para ese momento sentía una súbita
necesidad de gritar y saltar, como si de repente tuviera más energía del que su
cuerpo pudiera almacenar, experimentando un singular cosquilleo en el interior
del pecho que para calmarse, se empotró contra Edgar en un abrazo rompe huesos.
Ni siquiera él tenía claro a qué se debía aquella sobredosis de felicidad, pero
el encuentro con Nadia lo había dejado viendo el lado bueno de las cosas. Edgar
tampoco entendía a qué se debía tanta muestra de cariño pero no iba a
desaprovecharlo, así que devolvió el gesto sumando un beso en la sien del
mocosito.
- ¿Estamos contentos he? – dijo mirando la chispa de alegría en los ojos de Nacho. Como podía ser que solo ver aquella alegría en los ojos ajenos llenara tanto el alma hasta dejarla satisfecha y en paz
- Ah ha – fue toda la respuesta acompañada de una sonrisa que dejaba ver la blanca dentadura del chico
Edgar
quedo feliz contagiado del ánimo del chico y se sentó en su lugar, justo entre
Paul y el coche de Mateo que lo separaba la silla vacía que habían dejado para
Nacho, una silla acolchada que sacaron del interior del local a falta de sillas
de exterior. Nacho también hizo lo mismo agradeciendo lo poco observador que
era Ed según él, creyendo que no había notado ningún cambio. Pero, apenas
estuvo en su lugar Ignacio pudo notar dos cosas, la mirada penetrante y asesina
de Gastón y como Adrián se revolvía en su silla, seguramente buscando una
posición que no le recordara tanto la paliza que se había llevado.
“
Buena suerte” masculló Nacho para sí
mismo consciente de que los intentos de su rival eran totalmente inútiles
teniendo en cuenta que las demás sillas eran las típicas sillas plásticas de
local de hamburguesa. De pronto recordó cómo se habían dado las cosas esa
mañana después de que el abuelo decidiera regresar antes del río para evitar
posibles infecciones o cualquier complicación con las picaduras de las
sanguijuelas, vaya broma idiota le jugaron, lo peor era que fue con toda la
intención de amedrentarlo como si él fuera un chismoso. Pero después del varazo
y la conversación del abuelo estaba decidido. A la primera que se manden los
iba a acusar así se desquitaba, aunque después lo llamen como se les dé la
gana. Claro no hizo falta que acuse de nada a los Ferro porque alguien más se
le adelantó.
De
todos los que habían ido de viaje él que la había pasado mejor era Adrián,
había sido el primero y casi el único en sacar un pez, es más sacó tres en
total, pequeños pero tres al fin y al cabo. Había disfrutado de la compañía del
abuelo, de su hermano mayor que era genial, de Rodrigo que siempre fue como un
hermano más aunque la mayor parte del tiempo se pasaban peleando y hasta había
disfrutado la compañía de Nacho. Si...
también de Nacho ya que aunque si se quería vengar de él, porque la paliza que
le dio Gustavo si había dolido, la verdad el chico no era tan forro como creyó
en un principio. Eso no quitaba que no haya disfrutado la broma cuando pasó el
susto. Lastima no se había enterado de todos los jugosos detalles del lío de
después porque Paul no los había dejado acercarse, pero ya no aguantaba más,
así que antes de terminar de subir las cosas a la camioneta para volver apartó
a Gastón a un lugar donde podía interrogarlo. Algo de un varillazo le contó
pero no con detalles como se debe.
- ¿Qué pasó? – le pregunto a su hermano apenas estuvieron solos – como es eso de que el abuelo le pego al cheto – dijo usando aquel insulto con el que se referían a Nacho cuando estaban solos, sabían de qué escuela venía y quién era su padre gracias a que espiaban conversaciones de adultos tras las puertas y por ello sabían que al menos económicamente Ignacio tenía un buen pasar
- Sii – respondió satisfecho, bueno ya no le caía tan mal pero tampoco iba a tener pena por él, bajo su punto de vista Nacho se lo merecía – el abuelo sólo nos regaño por pelear, pero él se puso en modo mula y se comió un azote jajajja – contó torciendo un poco la historia para omitir lo del abrazo tan vergonzoso, total ya sólo les quedaba gozar de aquel triunfo porque ni de chiste se metía de nuevo con el mocoso, no lo sea que de mala suerte los pille peleando de nuevo Paul y cumpla eso de castigarlos de la misma manera pero delante de todos – debiste verle la cara, se puso rojo y lloro como una nena el muy marica – se burló y ambos se rieron a carcajadas
- Yo me había asustado creía que el abuelo se había dado cuenta de que fuimos nosotros los que pusimos las sanguijuelas – se confesó Adrián que seguía creyendo que el plan había resultado, ya que para evitar más problemas Paul había pedido que las cosas quedarán entre Ignacio y Gastón dando por sentado que eran los únicos implicados
- No se dio cuenta – mintió el mayor con afán de dejar todo como estaba para no tener que contar que tuvo que pedir disculpas y luego siguieron riendo de su hazaña
Al
que no le hizo ni pizca de gracia fue a Rodrigo que sin querer escucho todo. Es
que el abuelo quería aprovechar que debían volver antes de lo previsto y
llevarlos a una salida familiar, al cine y a cenar tal vez, por eso había
enviado a Rodrigo a buscarlos, con la orden de que se apuren así llegaban con
tiempo para bañarse y dormir un poco así poder salir tranquilos. Claro que
ahora Rodri no tenía intenciones de dar el recado, lo que había oído le
molestaba mucho, no porque molesten a Nacho, sino porque a él solían hacerle lo
mismo. Solían llevarse bien pero si se peleaba con uno luego los dos se ponían
en su contra y le hacían la vida imposible; y como eran dos contra él
terminaban creyendo lo que los otros inventaban.
No
pensaba permitir que esos dos se sigan saliendo con la suya y como él no tenía
ningún problema con que lo tomen por buchón se fue directo donde estaba el
abuelo. Iba a contarle todo, él creía hasta hace unos minutos que lo de la
sanguijuela había sido accidente y ahora que sabía la verdad le dio peor rabia,
sobre todo porque acababa de escuchar que el abuelo no sabía nada y encima
había castigado a Ignacio... ¡tremenda injusticia!.
Así
que decidido fue hasta el abuelo y sin mediar palabras tomó a Paul de la mano y
se dirigió con él hacia donde estaban sus tíos. No quería perder tiempo y
tampoco estaba como para hablar porque la bronca le tensaba las mandíbulas.
Paul estaba desconcertado pero imagino que tal vez Rodrigo había visto algún
animal, de hecho el día anterior él y Adrián habían visto una corzuela y su
teoría tomó fuerzas cuando unos pasos antes de llegar Rodrigo bajo la velocidad
de sus pasos y camino intentando no hacer ruido logrando que lo imite sin
pensarlo demasiado, esperando encontrar algún animalito.
Cuando
Paul se dio cuenta del motivo por el que estaba ahí sintió hervir la sangre, el
problema con los bichos esos no había sido como pensó, una broma estúpida salida
de la cabeza de un adolescente que acababa de despertar, sino que era algo bien
planeado. Lo peor de todo eran las intenciones que había detrás de aquella
tontería, cosa que descubrió al escuchar la conversación.
- Estoy seguro de que ese no vuelve a abrir la boca para acusarnos de nada – afirmó triunfante Gaston
- Bueno… entonces deberíamos hacer lo mismo con Rodrigo. El otro día no me pude escapar de Gabi por su culpa – se quejo, pero la verdad en esa ocasión hasta Gaston estaba en contra de la salida. De hecho agradeció que haya sido Rodrigo el que le contara a su hermana que Adrián estaba por salir sin permiso porque sino hubiera tenido que ser él el malo de la película
Esa
vez no podía simplemente cubrir a su hermano porque hacerse un tatuaje no era algo
que se podía mantener en secreto por mucho tiempo y si salía esa noche se iba a
meter en muchos problemas. De todas formas amedrentar un poco a Rodrigo no
sonaba tan mal. En ese momento Rodrigo no aguanto más y casi embiste a sus
tíos, saliendo del escondite como bólido. Pero Paul fue más rápido e impidió
que otro nieto más se meta en problemas,
tomándolo de los hombros.
- Tranquilo hijo que ahora me hago cargo yo – dijo el abuelo pero el mensaje era más para Gastón y Adrián que para Rodrigo y lo dejó claro al clavarle la mirada penetrante que se sumó al susto de verse pillados, provocando que cada músculo del cuerpo quede inmóvil y el susto se les dibujen en la cara. Paul abrazo un instante a Rodrigo para retener la rabia que el chico sentía en ese momento y cuando sintió que se relajaba le habló con voz suave para que termine de relajarse y lo envió junto a Ignacio para que terminen de cargar la camioneta mientras que los hermanos seguían inmóviles – puedo pasar por alto bromas, juegos bruscos o incluso algunas ideas que se les ocurren con las que no estoy de acuerdo – dijo enumerando con los dedos realmente enojado – ¡PERO! – elevó la voz – lo que no voy a permitir es que MIS NIETOS SE COMPORTEN COMO MATONES! – sentenció Paul apenas despidió a Rodrigo y se acercó a pasos casi imperceptibles a los muchachos. Adrian hubiera jurado que en ese momento el abuelo había crecido un metro más y de seguro podría hacerlo estallar en llamas espontáneamente sólo con la mirada que le estaba dando, así que se alejo lo más lentamente posible para estar a una distancia segura – si hubiera sido solo una broma yo podía dejarlo en un regaño – siguió y de verdad eso era todo lo que había hecho, creyendo en que solo era un juego, uno muy tonto y peligroso, pero que no era raro teniendo en cuenta la edad de sus nietos y el hecho de que no sabían que una vez que quitaban la sanguijuela había que esperar una pequeña hemorragia – ...solo eso.. para que la próxima vez midan los riesgos y lo demostré.. O NO ES ASÍ GASTÓN – dijo acercándose al susodicho. Y Gastón se encogió en su lugar, no era mucho lo que podía responder. La verdad, le había salido muy barata la picardía y acababa de arruinarlo todo
- Pero de verdad solo fue una broma – se le ocurrió decir como toda defensa.
Pero
además de que Paul había oído demasiado de la conversación que tenían como para
creer aquello, su lenguaje corporal lo delataba. El chico tenía el ceño
fruncido del llanto que contenía y miraba para todos lados como buscando un
agujero negro que se lo trague y lo salve de la situación. Jamás ninguno de los
dos había visto tan enojado al abuelo. Además de que llevaban años de no verlo,
solo interrumpido por las vacaciones en Francia del año anterior, el abuelo
solía ser muy bueno. Es más no solo no se enojaba sino que a veces bastaba una
llamada para que Paul convenza a Gustavo y Gabi de darles algún permiso o
cumplirles alguno capricho. Ahora seguro habían echado todo a perder.
- Eso no fue una broma solamente – aseguro Paul – intentaron asustar a Ignacio para su conveniencia… COMO UNOS ¡MATONES! – agrego mas dolido que enojado al ver esa actitud en sus muchachos – lo siento – dijo después de suspirar – pero no me dejan muchas opciones. Apenas lleguemos voy a hablar con Gabriela y Gustavo
Eso
era algo que no quería hacer, porque era como castigarse a sí mismo. Ya había
pasado por eso en Francia cuando Gustavo y familia fueron de visita y él
convenció a su hijo y su nuera a dar un paseo sin niños en la ciudad del amor.
Pero como él no vivía precisamente en París Gabi y Gustavo habían tardado siete
horas en ir y volver y Adrián, Rodrigo y Gastón que tenían 11, 12 y 14 años
entonces habían decidido explorar por su cuenta dando terrible susto a Paul que
no tuvo más remedio que contarle a su hijo lo sucedido.
Si
bien los chicos no había llegado lejos antes de que él los encuentre no era
algo que podía ocultar y terminó por sentirse mal cuando Gabi les dio una
paliza a los tres y luego amablemente y con disimulo evitaron dejar a los
chicos a su cuidado el resto de las vacaciones. Ahora después de esto seguro no
confiaban más en él. Ya estaba llevando a Nacho lastimado, ser encima
responsable de no evitar tal comportamiento y haberse dejado engañar lo hacían
sentir un viejo incompetente. Tal vez ya no estaba en edad para cuidar
adolescentes.
- Noo – gritó Adrián sacándolo de sus pensamientos – por favor abuelo no le diga a mi hermana – rogó como si tuviera diez años menos y le hubieran mencionado el coco. Paul no sabía en qué momento el chico había empezado a llorar pero no parecía que fuera a parar pronto. Es más como prueba de aquello acortó la distancia y se aferró al abuelo
- No sirve de nada llorar ahora hijo – respondió Paul tratando de sonar firme aunque devolviendo el abrazo – lo hecho, hecho está… ahora hay que portarse como hombrecito y afrontar las consecuencias – agregó reparando en que Gastón también tenía la mirada humedad aunque parecía más rabioso que triste
- Nop snif por favor… no.. no le diga – repitió y comenzó a dejar salir unos sollozos que se ahogaban en la ropa del abuelo. En ese momento Paul se asustó un poco. Sabía qué métodos usaba su hijo y sabía que Gabriela era de mano firme con los muchachos, pero no creía que sea como para llorar como lo hacía Adrián, suplicando como si fueran a matarlo. Después de todo con trece años ya era consciente de que se merecía un castigo y que aunque no le guste, una paliza no era el fin del mundo
- Yo no puedo dejar esto así, o es que no te das cuenta de que lo que hicieron y sobre todo el motivo por el que lo hicieron es algo malo – riño un poco – ya no llores… que no es para tanto, se que tu hermana los quiere y nunca los lastimaría y Gustavo tampoco – dijo y reanudo la marcha para dar el tema por zanjado
- Pero… si le dice ya no nos va a dejar salir con usted – dijo al fin, Adrian aclarando su genuina aflicción – ella dijo que si nos portábamos mal no nos iba a dejar que lo hagamos renegar mas a… snif – aclaro y a Paul se le hizo un nudo en el estómago, su nieto no quería perder la oportunidad de estar con él, tenía los mismos miedos que él. Lo miro unos momentos y vio el niño que era y que ahora llorando a moco tendido, pero lamentablemente no podía dejar eso así
- Yo no puedo hacer nada más – dijo sintiendo pena por el chico – si quiero poder salir de nuevo con los cuatro pero hay cosas que ni siquiera yo puedo tapar – aclaró e hizo una pausa para suspirar y limpiar un poco la cara de su nieto que se esforzaba por calmarse también – lo que puedo hacer es hablar con…
- ¡NO ES JUSTO! – interrumpió Gastón – CUANDO EL OTRO PENDEJO SE PORTÓ MAL USTED LO CASTIGO Y DIJO QUE TODO QUEDABA ACÁ! – habían hecho un pacto de silencio – ¿POR QUE A NOSOTROS NOS TIENE QUE ACUSAR?
- PERO – Paul iba a explicar otra vez pero Gastón no había terminado
- NOOO – corto cualquier explicación – SI NO QUIERE QUE SALGAMOS DE NUEVO CON USTED SOLO TIENE QUE DECIRLO – soltó rabioso y paso por el lado del abuelo para volver a la camioneta pero Paul lo frenó tomando su brazo
- ¡GASTÓN! – dijo elevando la voz pero sin enojo – tranquilo hijo que no es eso – aclaró y pensó sus siguientes palabras – claro que quiero salir a pasear con ustedes – eso tenía que quedar claro, así que tomo el rostro de su nieto para que lo mire a los ojos – pero lo de Nacho fue diferente… eso solo fue una advertencia
- ¡AH! – resoplo con desprecio y se soltó del abuelo – haga lo que quiera igual no me importa ir con usted a ninguna lado – Gastón no sonaba enojado sino más bien a punto de llorar, la voz rompía la imagen de chico enojado que quería aparentar, pero se puso firme y se encaminó de nuevo hacia el descampado donde estaba la camioneta
Paul
tuvo solo unos segundos para sopesar sus opciones, ¿su nieto le estaba
reclamando que a ellos no los castigo? SI; nunca dijeron no merecer un castigo
y eso era bueno, eran conscientes de que lo que hicieron estuvo mal. Además los
chicos estaban a su cargo y estaban advertidos de que debían portarse bien
porque habían autorizado al abuelo a reprenderlos como crea conveniente y
aunque a diferencia de su esposa él no creía tener derecho de hacer aquello y
sobre todo no era esa la relación que quería con sus nietos, también sabía que
si no actuaba de una vez con Gastón seria todo cuesta arriba y probablemente
cree una brecha entre ambos.
- Quieto ahí – ordenó mientras lo agarraba – Adrián – llamó y le hizo un gesto con la mano para que se gire y darle privacidad al mayor – querías que me haga cargo lo voy a hacer… pero no voy a ser suave – advirtió – ¿quieres arreglarlo así? – pregunto para estar seguro
- ¿Ya no le va a contar a Gustavo y a mi hermana? – respondió con otra pregunta
- No les voy a decir, va a quedar acá – le aseguró pero tenía que estar seguro de que los motivos de Gastón eran los mismos de Adrián – pero si me dices porque es tan importante que yo no cuente lo que hicieron – y Gastón bajo la mirada, suspiró y volvió a mirar los ojos del abuelo
- Yo… nosotros – corrigió mirando unos segundos a Adrián que estaba de espaldas – no tenemos abuelos – tan simple como eso – Usted sabe que mi papá tiene casi la misma edad que usted y la familia de mi mamá no nos vio más desde que ella murió – Paul contuvo el aliento, no sabía a ciencia cierta los pormenores de aquel lio familiar – y no queremos que Gabi nos prohíba ir con usted a algún lado – confeso por fin la razón real – Ella dijo que si lo hacíamos renegar no nos iba a dar permiso nunca más para salir… y que… bueno si es verdad… que usted no tiene porque aguantarnos, porque no es nuestro abuelo
- Yo soy su abuelo y siempre voy a querer estar con ustedes, pero sí agradecería que no me hagan renegar – tenería que hablar con Gabriela y Gustavo, no le había gustado para nada aquello, no podía estar él por un lado tratando de no hacer diferencias con sus nietos y que en su casa les digan tal barbaridad. Pero eso era para otro momento, ahora tenía una tarea mucho menos grata que cumplir – bueno no vamos a alargar más esto – dijo resignado
Gastón
se mordió los labios, aquella situación era incómoda y el abuelo hablaba con
pesar como si la paliza se la iba a llevar él; aunque tal vez era que el abuelo
era un hombre mayor y no tenía fuerza para castigarlo, seguro salía bien
librado pensó, pero todas esas conclusiones pasaron a mejor vida con dos
palabras y una acción. Paul estiró la mano y cortó una ramita del árbol que
tenía a su alcance y dijo “abajo pantalones”… fue decir eso y la quijada de
Gastón por poco se arrastra en el suelo, pero ya no podía echarse atrás, al
menos no era una rama de sauce como con la que le dio a Ignacio y aunque eso de
bajarse el pantalón era horrible llevó las manos al botón de sus pescadores y
tardo un poco luchando entre el sudor y el temblor de las manos, pero al final
lo consiguió, miró para todos lados para asegurarse que nadie esté viendo y
Paul no pudo evitar rodar los ojos recordando que la tarde anterior se habían
metido los cuatro al río en calzoncillos sin ningún pudor.
- Acá Gastón – dijo Paul y se palmeó la rodilla. Acababa de sentarse sobre un tronco que algunos pescadores había arrastrado seguramente para estar más cómodos porque tenía pinta de no estar ahí por casualidad
- Abueloo – protesto – no tengo cinco años – agrego y es que Gustavo le había concedido junto con sus dieciséis una pose más digna que estar sobre las rodillas y además ya casi no lo castigaban – prefiero estar parado – agrego y espero a que Paul se levantara, pero eso nunca pasó
- Acá el que pone las reglas soy yo – dijo el abuelo frunciendo el ceño, iba bien hasta ese momento y no quería tener que comenzar una lucha, así que antes de nada tomo el brazo de su nieto y lo tumbó sobre las rodillas, no iba a darle opción a – zazz – sonó el primero y ardió, ya no importaba que no sea de sauce, esa porquería picaba como el diablo
- ¡AYYY! – grito porque no se lo esperaba y vio que Adrián se giraba a ver con los ojos desorbitados del susto. No era la primera vez que su hermano lo veía en esa situación pero él solía mantenerse estoico para no pasar vergüenza y para que su hermanito no se asuste. Así que cuando Adrián volvió a sus posiciones él apretó los labios y los ojos dispuesto a soportar el castigo sin quejas
- Zazz zazz zazz – siguieron tres sin pausa que lo dejaron sin aire
- UFFF – hizo correr el aire entre sus dientes hasta que estuvo seguro de que no iba a quejarse y volvió a apretar los labios y los ojos dispuesto a soportar el castigo sin quejas
- Zazz zazz – sonaron dos más que llegaron un poco más abajo que las anteriores haciéndolo soltar un gruñido, habían dolido más
- Que sea la última vez que hacen una cosa tan tonta y menos para amenazarse entre ustedes zazz – soltó otro azote y Gastón solo dio un respingo pero se mantuvo firme y en silencio – no quiero volver a escuchar que se tratan de alcahuetes, si no quieres que los demás tengan algo mal para decir de ti entonces te comportas bien zazz
- aghhh fuu fuuu – el chico estaba haciendo unos esfuerzos titánicos por no gritar pero aun así respiraba agitado y la voz le salió quebrada cuando respondió – si abuelo
- Zazz zazz – cayeron esta vez en los muslos y antes de cualquier reacción Paul levantó a Gastón y lo pego a su pecho cuando los dos estuvieron de pie
- Aishh snif – solo un sollozo ahogado en el pecho de Paul y en respuesta él le sobo la espalda
- shhh ya pasó – reconfortó el abuelo con cariño y vio que su muchachito no había llorado – ahora a portarse bien así los puedo seguir sacando a los cuatro… ¿bueno?
- Si abuelo – dijo mirando al suelo pero Paul le levantó la vista para que lo mire – no va a volver a pasar lo prometo – agregó solemne y se abrazaron un poco más hasta que Gastón separo el contacto para volver a hablar – fue mi idea.. a él no lo castigue por favor – pidió refiriéndose a su hermano
- Fueron los dos – le recordó el abuelo y agarró el rostro del chico cuando bajó la cabeza desanimado – pero no voy a ser duro con él – aclaro para tranquilidad del mayor – de todas formas prefiero que vayas a la camioneta y nos dejes solos
Y
tras el pedido despidió a Gastón con un beso en la frente y fue por Adrián.
Cuando lo tomó del hombro para girarlo se dio cuenta de que ya estaba llorando.
- Hey si todavía no hice nada – dijo en broma antes de aprisionarlo en un abrazo – a ver ¿por qué lloras? – preguntó sin soltarlo
- Es que… es que aa hora me va a pegar a mi – respondió entre sollozos
- Bueno… sí – admitió Paul – pero eso ya lo sabías, lo sabías desde el momento en que decidieron amedrentar a Ignacio con esa jugada tan… cobarde – y ante esa palabra Adrián se tenso – porque fue cobarde hijo, amenazar así a las personas es de cobardes
- Yo no soy cobarde – quiso dejar en claro
- No.. no eres – confirmó Paul – pero la actitud si lo fue y como sé que eso no es propio de ti, ahora como un muchacho valiente vas a asumir las consecuencias – le dijo y Adrián no pasó por alto la habilidad del abuelo para usar sus palabras en su contra – no alarguemos más – pidió y maniobró para tumbarlo en sus piernas y recién ahí le bajó el pantalón ya que intentar pedirle al niño que lo haga iba a ser en vano
- No quiero más amenazas ni insultos entre ustedes, de ningún tipo. ¿Entendido? – decidió hablar al principio. Ya había comprobado cuando rompieron las macetas de casa que Adrián era escandaloso y seguro después del primer azote no escucharía nada
- snif… sii – dijo de manera lastimera y entonces Paul decidió empezar
- Zass – sonó el primero y casi al mismo tiempo los berridos de Adrián
- Ahhhh no… no abuelo – gritó a todo pulmón y trato de bajarse pero a pesar de sus años Paul tenía maña y no fue difícil sostenerlo
- zass zass zass zass – decidió terminar lo más pronto posible y repartió los varillazos estratégicamente uno abajo del otro
- BUUAAAA NOO YA NOOOO – y las manos volaron de inmediato a rascar las nalgas pero Paul lo frenó sosteniendo las manos en su espalda – Duee lee
- zass zass zass – dio los últimos tres, dos menos que a su hermano
- HAAAA AY AY BUAAA – Lloro y se sobo sin vergüenza mientras Paul lo levantaba y vestía
- Ya shuu ya pasó tranquilo, ya está todo perdonado ¿si? – dijo levantando la barbilla de su nieto – Ya no mas peleas ni llantos – pidió y limpio las lágrimas y mocos del muchachito que estaba hecho un mamarracho y cuando por fin se calmó uso agua del río para peinarlo y refrescarlo un poco antes de ir a la camioneta
Rodrigo
siguió enojado durante un rato pero con una siesta en el camino el mal humor se
fue y Adrián se acostó de lado para evitar roces en su trasero y uso de
almohada a su hermano y lloraba de a ratos. Ignacio no tuvo quejas, ya ni le dolía
el varillazo que le regalo el abuelo y después de todo se había hecho justicia.
- De acá nos llevamos solo los buenos recuerdos… espero que se comporten como caballeros y ya que no tenemos deudas dejemos las cosas en paz – pero antes que confundan eso con callarse cuando alguien los molestaba aclaró – ahora que ya castigue a los que se portaron mal podemos dejar de mencionar el tema… pero si alguno amenaza, molesta, golpea o lo que sea a otro espero que me lo digan – dijo mirando la cara de ambos – y ojo, no se trata de ser chismoso, se trata de que hay cosas que oposición adultos a cargo tienen que saber y que la única manera en que tienen permitido defenderse de lo que se hacen entre ustedes es hablando conmigo o con sus padres, así evitamos que lleguen a las manos y que anden tonteando. Entendido?
- Si abuelo – fue la respuesta sin ánimos al unísono
Por
suerte el viaje duraba tres horas, así que al llegar los ánimos habían mejorado
gracias a la propuesta de cine y juegos, incluso Nacho por más que lo de las
sanguijuelas había sido una putada se propuso tratar de olvidar el tema y solo
sacar lo bueno como dijo el abuelo, eso hacía que el mocoso revolviéndose en la
silla le diera pena… maldita conciencia, renegó y al final le dio la silla
acolchada.
- Gracias – dijo Adrián casi como si no quisiera que lo escuche, pero al menos después de eso Gastón dejo de mirarlo mal
Ay chany tanto que te pedimos Justicia y ahora me dio penita de ellos aunque así se le quita las ganas de hacer malbades y feliz por mi nachito ya se va soltado más ED lo del abrazo muy tierno,a merecido la espera
ResponderEliminarTERRY
Ese abuelo es un ángel! Cada vez me gustan más Gastón y Adrián, pobres lo q les dijeron sus guardianes! Si el abuelo los quiere un montón y se nota.
ResponderEliminarEl abuelito hizo justicia, y Nacho pues parace que no solo esta aceptando su nueva familia sino que esta empezando a disfrutar de ella...excelente
ResponderEliminarMe ha encantado el capitulo, por fin se hizo justicia con Nachito y si, esta empezando a soltarse y confiar en los demas como familia, que lindo
ResponderEliminarHola Chany,que reconfortante ha sido que Ignacio cambie su actitud hacia Ed y familia,me agrada como poco a poco va encontrándose cómodo con su lugar en ella.
ResponderEliminarMe he quedado pensando en los cuatro chicos,...todos varones ,edades similares,tres de ellos con familias disfuncionales...y "obligados"a compartir momentos familiares importantes les guste o no.
¡Que lindo sería que se volvieran amigos! y con ello empiece otra etapa para Ignacio.De su soledad anterior a una relación familiar plena con todo lo dulce (por el amor,unión,confianza y protección que debe existir normalmente en una familia)y...también lo picante y sabroso que generalmente llevan las travesuras en conjunto con los primos ,que según yo todo el mundo tiene,...o por lo menos la gran mayoría.Soy testigo en diferentes círculos familiares del deleite que despierta cuando los primos se juntan y empiezan a narrar miles de anécdotas que quedan para siempre después de una aventura con mil y un trastadas que se llevan a cabo en la feliz e inocente edad de la "adolescencia".
¡Ha sido un gusto leerte Chany!espero poder disfrutar pronto de mas aventuras de Ignacio. ¡¡AH,y ese abrazo de felicidad,hasta a mi me reconfortó jjjjjajjuajjj!!
Saludos ,Keny
Esos gemelos por fin obtuvieron lo que tanto merecían, aunque bueno eran celos y la edad...
ResponderEliminarEs en el primer cap que se muestra un Nachito feliz.....me encanta
ResponderEliminarHanna
Hola Chany que hermoso fue éste capi!!
ResponderEliminarMe gustó que el abuelo se hiciera cargo e hiciera justicia!! Y que regañe a su hijo y a su nuera como le dicen eso a los chicos!! Ellos también merecen disfrutar al abuelo sin miedo a que si se portan mal los dejen aun lado!!..
Que bonito fue que Nacho compartiera su felicidad con Ed y lo abrazara!!..
Hola Chany que hermoso fue éste capi!!
ResponderEliminarMe gustó que el abuelo se hiciera cargo e hiciera justicia!! Y que regañe a su hijo y a su nuera como le dicen eso a los chicos!! Ellos también merecen disfrutar al abuelo sin miedo a que si se portan mal los dejen aun lado!!..
Que bonito fue que Nacho compartiera su felicidad con Ed y lo abrazara!!..
Hola Chany. :S había dejado abandonada esta historia y no es por que asi lo quisiera sino por alguna u otra cosa que se interponía en mi camino jejeje.
ResponderEliminarMuy Linda la historia, al principio me daba algo de pena por Ed porque todo la intencion de Nacho es quedarse con el pequeño Mateo y Ed con todo la ilusión de ser padre de ver anelado tanto a ese hijo y que al final resulte que no es tuyo... pobre hombre, pero con el tiempo no solo se gano un hijo sino dos y creo que el hombre esta amando esa etapa de la vida.
Realmente me encanto la historia, jeje y me dio penita lo de Nacho y las sanguijuelas, recordé una película muy peculiar con unos chicos y estos curiosos bichos chupasangre :)
Y el abuelo a resultado ser bastante simpático defendiendo a los chicos.
Espero poder seguir leyendo de ellos... Linda historia. Cuídate.