Mis Gemelos: Cap. 241; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Septiembre del 2016

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Capítulo 241

Tres culitos escaldados

Y ahí estaba él, Logan, corriendo como una gacela mirando la hora, se acababa de dar cuenta de su tremendo atraso, pero cuando vio la movilidad de su padre supo que estaba en serios problemas, y haciendo acopio de todo el valor que tuviera guardado en los bolsillos, empujado por los aplausos de sus amigos ante las hazañas logradas y el gol ganador, arrastro los pies hasta la casa sudoroso, sucio de tierra con el pelo despeinado y las rodillas hechas mierda, para ese entonces había dejado de correr y simplemente caminaba, no tenía sentido apurarse a ver a sus hijos cuando ya sabes que alguien más experimentado que tú los está vigilando, pensó… craso error, eso enfado peor a papá, pero apenas abrió la puerta y empezó a subir las gradas su corazón arrebatado volvió a galopar dentro de su pecho como cuando estuvo corriendo en la cancha emocionado, empujado una vez más por la emoción del momento, pero no una emoción de alegría sino de miedo, su corazoncito adivinaba lo que culito le reprochaba ya, tonto, tonto… tonto.

Y apenas puso su mano en el pomo de la puerta esta se abrió de golpe, su padre lo estaba esperando y lo metió jalándolo de la patilla derecha, tan fuerte que Logan se paró de puntas e hizo una mueca de dolor tiñéndose de rojo y aguando la mirada con una grito mudo, eso mismo, un grito silencioso porque cuando vio a los gemelos en su cama, sin pañal y tomando lechecita ahogo el grito en sus cuerdas vocales y atoro su dolor en la garganta.

• ¡¿Y DONDE MIERDA ESTABAS?! – pregunto papá totalmente enojado soltando su patilla tras la sacudida que le dio, sujetando aquel delgado mechón de pelo rubio oscuro al que batió a su regalado gusto antes de soltarlo – TE ESTOY PREGUNTANDO LOGAN… ¡DONDE MIERDA HAS ESTADO! – grito mas fuerte Rubén olvidándose un momento de los bebés que dejaron de hacer lo que estaban haciendo, Lex chupar mamadera e Iván bostezar, interesantemente ninguno de los dos lloro quizás porque ambos miraban la sonrisa de Clara y sentían en su piel la piel de mamá; Clara había lavado los potitos de los dos pequeños con agua de manzanilla que ya tenía preparada en un balde desde la mañana, lo que calmo el ardor de sus culitos y ante tan tremenda rojez por estar una hora con caquita y pis ella decidió dejarlos sin pañal sobre la cama con una franela blanca debajo de sus traseritos por si acaso y acordándose de los colectores que compraron para recolectar orina que median los médicos para descartar alguna infección u otras complicaciones al ser tan prematuros, pues mamá les puso esos colectores para que no rieguen la cama con los disparos de pis como chisguete que suelen tener los niños, así pues secaban un poco la piel y la crema para las rozaduras hacia efecto… los dos diminutos niños tenían tanta crema para escaldaduras que parecían culitos de mimo
• ¡Rubén por favor! – dijo Clara sin dejar de sonreír a los pequeñines pero mirando a su marido de reojo, como diciendo, no grites ellos están aquí y Rubén entendió eso de no gritar, pero nadie iba a frenar sus ansias de reprender
• Estoy hablado contigo Logan, no con el fósforo, así que hazme el favor de responderme y mirarme a la cara cuando te pregunto – recomendó su padre peligrosamente – porque estas así – dijo mostrándole el pequeño espacio que quedo entre sus dedos – de que te de una paliza de campeonato por lo que hiciste y más vale que me digas la verdad y que lo haya hecho que saques LAS PATAS DE LA CASA SIN PERMISO sea  justificable, porque si no lo es… te juro – dijo su padre haciendo como siempre un cruz sobre su pecho – te juro por esta que no te sientas en lo que resta del año – agrego enfadado, pero claro Logan ante el tamaño de aquellas palabras palideció y bajo la mirada al suelo sin decir ni pio, lo que molesto peor a su padre, a Rubén le condenaba que no le responda, era lo peor que Logan podía hacer considerando el tamaño de su falta y reacciono como siempre lo hacía… con un jalón
• Aaauuuuu – grito Logan de pronto, su  padre acababa de volver a jalar su pobre patilla una vez más ante su silencio sin decirle nada y frunciendo el ceño y no lo soltó, lo siguió zarandeando de la patilla hasta que Logan abrió el pico – FUI A LA CAAANCHA PAPÁ A LA CAAANCHA CON MIS AUUUUU AUUU

Y tras un agudo dolor en la otra patilla porque Rubén tenía miedo lastimar más de la cuenta a su enano soltó un lado para atacar el otro y recién satisfecho con la respuesta lo soltó para solo quitarse el cinturón…  y como siempre con una habilidad que dolía los ojos por ver los detalles de cómo aquella cosa abandonaba la cintura y doblada en dos se estampaba con enojo en el trasero de su hijo… hasta Clara se quedo impresionada de la forma en que maniobro Rubén sobre su vástago, cogiéndolo del brazo a la altura de la axila, bajándole el sucio short hasta las rodilla arrastrando el fino slip amarillo que tenia estampada una carita feliz en el trasero y todo en medio de una conmoción de gritos por parte del muchachos, jalones, apretones, intentos de huida y todo lo que estuviera al alcance de Logan por huir de su destino, pero así como él estaba decidido a no ser castigado, Rubén tenia la firme intensión de sacudirlo como Dios manda solo que sin vara.

• Noooo papá… NOOO PAPÁ – empezó a elevar la voz  mientras trataba de sujetar su ropa interior – POR FAVOOOR, POR FAVOOR – grito Logan cuando la ropa se le fue arrebatada el miedo, el susto, la culpa… todo se combino además con la vergüenza, la vergüenza de que su madre le vea sin ropa interior y al mismo tiempo atienda a sus hijos; se suponía que él era un padre… no debería estar sucediendo esto, pero estaba claro que ninguno de los dos, ni Rubén ni Clara lo veían como a tal, y así era, para ellos Logan aun era un muchacho desgarbado y soñador, distraído y malhumorado que un día era dechado de dulzura y el siguiente un cesto de melancolía y en medio de ambos extremos, rebeldía, enojo, capricho, miedo, soledad, tristeza, ilusión, guerra, paz, dolor… amor – NOO NOOOO – y metió la mano en el trasero cubriéndose con los dedos abiertos, como si sus apéndices falángicos lograran cubrir su desnudez, pero Rubén sin decir absolutamente nada le propino una tanda de 30 azotes fuertes entre las piernas y las nalgas, 15 por cada gemelo… 15 POR SU EDAD
• Zaas ZAAS zass ZASs zaass
• AAAUUU AAAAUU agggggg – y un sonido gutural nació como un eco en su garganta, papá estaba sonando la curva de sus glúteos con una puntería magistral, unos más arriba otros más abajo pero él apenas se sentía la diferencia 
• ZASSS ZASS zass zass zaas – y esas malditas llegaron también en el mismo lugar con una certeza pasmosa
• Yaaa papaaa,YAAA, au auu agggg aggg
• Zaas ZAAS zass ZASs zaass – y una vez más en el mismo, mismo… mismo lugar, Rubén se había jurado que esta vez seria drástico, para que repetir si se pude hacer todo en limpio y una sola vez…. Esta fue la única paliza que le dio a Logan con mas azotes que ninguno
• Ay ay ay ayyy ayayayayayyy AGGHHHA PAAA  YAAA NO LO VUELVO A HACEEEER NO LO VUELVO A HACER – la misma trillada promesa, que interesantemente sonaba siempre sincera al calor de la paliza, quizás era porque Logan si sentía que era una promesa de corazón, pero como toda promesa  era solo una ilusión
• ZASSS ZASS zass zass ZAAS – y cambio de posición, esta vez el cinto beso medio muslo, brotando rápidamente una franja roja en medio de ellos
• Yaaa yaaa YAAA PAPI YAAA YYY AYYYY AUU AU AU AGG AGAA GGAGGG – los chicotazos eran tan rápidos y picantes que le ganaban a su lengua los ruegos, que al final solo se oían las quejas guturales propia del llanto
• Zaas ZAAS zass ZASs zaass – esas se pintaron medio centímetro por arriba de las primeras con igual tono
• AYYY YYY AGG IGGJ IGGJG – dolieron más que las otras sin duda, quizás porque la piel era más delicada que el resto
• Zaas ZAAS ZASS ZASSS ZAAAASS – y finalmente se coronaron todas esas en el pliegue y Logan no dudo ni un solo momento en soltar su mano y meterla en el traste aun cuando duelan los chicotazos en los dedos

Pero para eso, papá la lo había soltado y estaba acomodándose el cinturón en la pretina del pantalón… por Dios que dolor pensaba Logan y que Dolor lloraba Clara en silencio…  que CAGADA mascullo Rubén al ver a su hijo hecho un desparpajo, todo moco y rostro mojado con restos de tierra diluida por el llanto que dejo en su camino un sendero ribeteado de negro con un fondo blanco lavado de sal, manos terrosas que ensuciaron a su vez su camisa al querer soltarse de su padre y que indudablemente viajaban del magullado trasero a la cara con afán de limpiarse el rescoldo de su vergüenza y mitigar al mismo tiempo su ardor, piernas que temblaban contrastando los rojos franjazos en un fondo blanco y un bajo dorado por el sol, zapatillas sucias de pasto humedecido, arena que ya se secaba con huellas revueltas de zapateos y brincos sin éxito alguno.

Pero a diferencia de otras veces que apenas papá lo soltaba  el huía como alma que busca el diablo o se tiraba en la cama llorando su desventura, ese día se quedo parado sin amago de moverse más que para frotarse buscando la forma de aliviar su pena… el ambiente estaba cargado de una energía que rozaba la piel, la tensión se palpaba en el ambiente y a parte del llanto de Logan y los guturales ruidos infantiles de sus hijos que en todo momento estuvieron despiertos moviéndose a su gusto sobre su cama de soltero con cabecera de muchacho, solo se oía el silencio, porque ni su padre ni su madre abrieron la boca…. Rubén estaba esperando que Logan diga algo, pero no iba a ser el caso, Logan levanto la vista lo justo para ver a sus hijos y se hundió en un llanto mucho mas lastimero… estaba llorando por ellos, fue cuando su padre tras un hondo suspiro decidió intervenir.

• ¡Ven aquí! – le dijo no como orden sino por romper su propio silencio fundiendo a su hijo en un abrazo feroz, era lo que ese momento Logan necesitaba y él también, era el momento de la reflexión y el amor, el perdón y la nueva oportunidad – te quiero hijo – murmuro tan suave en su oído que Clara no se entero, pero no fue necesario averiguar, su hijo se apretó contra su padre tan fuerte que quería romperse en su pecho mientras Rubén le subió los pantaloncillos sucios dejando el slip a media asta – te quiero tanto carajito, te quiero tanto – murmuro de nuevo besando su frente y acariciando su nuca mientras apena se oía el llanto y los gemidos de Logan amortiguados en el pecho de Rubén, un Rubén más joven y más fuerte que ahora, más rápido y más tajante pero no por eso menos amoroso que el Rubén que los gemelos ahora adoraban y esas palabras fueron el detonante para que Logan se dé el lujo de quejarse
• Meee mee me pegaaste mucho – dijo haciéndose diminuto en esa frase, dejando salir al niño que aun vivía a bocanadas dentro suyo
• Si hijo, lo hice – respondió Rubén limpiándole por fin la cara con su siempre impoluto pañuelo, detalle de Clara que siempre le ponía un par de ellos en el bolsillo del pantalón – lo hice hijo y ¿sabes por qué? – le pregunto y Logan bajo los ojos, sin querer responder, pero eso ya no le importaba a papá, él respondería por su hijo – porque tu dejaste a los bebés solos… a tus hijitos Logan, dejaste solos a tus bebés – repitió con calma llevándolo a su cama para sentarse ahí junto con los dos pequeñitos que estaban tapidos con una fralda delgada de algodón blanco
• Nop noff uffss – musitaba entre sollozos, de pronto dándose cuenta del porque del enojo desproporcionado de su padre, porque inicialmente creyó que fue por la salida, sin darse cuenta que de por sí, aquello ya era reprochable – no estaaaban soolo paaapi, los deje con Adelita – lloro de nuevo pensando en que la niña se salió y dejo a los pequeño y esa sola idea le estrujo su corazón de tal manera que se giro para coger a Lex que era el que más cerca estaba y aunque su madre no quería que lo alce porque estaba todo sucio, la mirada de Rubén no enojada sino en busca de lección, dejo que lo haga y su padre aprovecho para reflexionarlo mientras Logan no dejaba de llorar y de besar las pequeñas manos de su bebe que lo miraba con curiosidad entre medios bostezos de sueño y aburrimiento, bamboleando la cabeza de un lado a otro
• SI hijo, estaba con ella, pero dime ¿quien tenía que cuidar de ellos? – le pregunto sin deja de limpiar sus ojos – ¿quién era el responsable? – le dijo y Logan se hundió en sí mismo sin responder – Logan… – musito esperando que responda y lo hizo
• Yooo papi, yoo – dijo escondiendo el rostro en la barriguita de Lex donde busco consuelo, sintiendo el suave y peculiar olor de su bebé calmando sus sentidos
• ¿Y te parece responsable dejar a los bebés con Adelita Logan?... ¿una niña de doce años? – dijo a propósito – ¡doce!… tu ¡menor! y salirte de casa primero sin permiso y segundo ¿sin siquiera avisarle a Rosa por lo menos que salías? – le cuestiono con calma, sin arrebatarse, después de todo ya le dado una buena tunda – ¿te parece que eso está bien? – pregunto y Logan no hacía otra cosa que sollozar mirando a sus bebés, limpiándose los ojos y la nariz
• Nooo – respondió por fin – pero ustedes mee dejaron sooolo también – murmuro y sus padres dieron un suspiro
• No Logan – respondió su padre categórico – solo no estabas, estaba Rosa y Adela – dejo en claro – y nosotros dejamos el MISMO encargo tuyo a Rosa… que si necesitabas algo, TU LE LLAMABAS cosa que no hiciste, tomaste una decisión sin pensar en lo que pudo pasarle a los bebés – explico con paciencia, sin alterarse, ahora mismo Logan necesitaba los consejos, la sabiduría y la experiencia de sus padres – ellos son tus bebés Logan, no de tu madre ni míos, ni de Adelita ni de doña Rosa ni del vecino, son tuyos, tu eres su padre – recalco calmadamente – ellos no tienen mamá, solo te tienen a ti hijo, son huérfanos de madre, de la persona más importante que un bebe puede tener, y tú tienes que ser madre y padre de los pequeños  – agrego con pena y cuidado, después de todo ese era un tema delicado para su hijo – ¿o no quieres asumir esa responsabilidad hijo? – pregunto Rubén abrazando a Logan, esa era la pregunta más importante y más delicada que se puede hacer a un hijo, porque estaba en juego la vida de muchas personas, la respuesta de Logan podía cambiar el curso de la historia de la vida de sus hijos, de su padres y de el mismo – si tu no los quieres como hijos, si te sientes presionado por la situación, abrumado porque son demasiada responsabilidad para ti, tu madre y yo podemos reconocerlos como nuestros, asumimos toda la responsabilidad de criarlos educarlos, darles una profesión exactamente como a ti y tu pasas a ser su hermano mayor pero sin negarte como padre, porque ellos deben saber la verdad y se las diremos nosotros cuando ellos aun sean niños – y Logan lo miro asustado sin entender – porque en la vida hijo, todo se llega a saber y no faltara algún indiscreto que les cuente cosas pero no con buena intención, sino con saña – dijo e hizo una pausa para que Logan entienda, mientras lo abrazaba, besaba su frente, frotaba su espalda, metía sus dedos en su pelo lleno de arena y sudor y recibía con amor el abrazo apretado y necesitado que le daba Logan,  que para ese momento mamá se hizo con Lex para darle leche y vestirle ya con pañalito y un enterizo  listo para dormir – no es necesario que me des una respuesta ahora hijo, si tu quieres que nosotros nos hagamos cargo de ellos – dijo mirando con amor a sus nietos – me lo haces saber por propia voluntad… yo no voy a preguntarte esto nunca más, porque no quiero presionar nada y ni forzar nada, igual te vamos a ayudar con ellos porque ellos también son de nosotros… ¿está bien hijo?

Le pregunto cogiendo su cara entre las manos y Logan solo frunció el ceño de pura pena y dijo si con la cabeza, pero papá sabia que ese no era un sí de ceder, era un sí de pensar y Logan lo pensó y se quedo con sus hijos reconocidos como suyos… ahora años después, ante la catástrofe que tenía entre manos, quizás hubiera sido mejor que los gemelos hayan sido reconocidos por su padre, quizás ahora mismo su Bambi y su Lex no le tenían tanto tirria y su relación con su propio padre no estaría fracturada como lo estaba ahora, pensó con pesar Logan.