Mis Gemelos: Cap. 243; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Septiembre del 2016

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Capítulo 243

En el clavo

Autora: Marambra

“¿Cómo puedes decirle a un hijo que lo amas?... él tampoco lo sabía, pero lo iba a descubrir, “amor”, una simple palabra que muchas veces suena trillada decía papá y él se puso a pensar en ese simple detalle, ¿cuántas veces nació de su boca esa frase?, ¿cuántas la sintió realmente en su corazón? se cuestionaba ahora, quizás nunca se respondió, total con tan pocos años de vida encima y apenas unos cuantos en su haber de descubierto ese sentimiento, realmente no tenía la experiencia necesaria ni la autoridad para decir aquello y sin embargo cuando lo piensas para un hijo, faltan las palabras para decir justo eso sin que esa simple palabra suene hueca; papá tenía razón pensaba Iván mientras aquellas letras un poco titubeantes bailaban ante sus pupilas, y sin embargo aun así no podía evitar que las lágrimas acudan a sus ojos ante la emoción de aquellas palabras tan sinceras…  yo sé que no te he dado directamente la vida, sé que no eres mi hijo nacido de mi, sé que eres mi nieto, pero eso no importa… eres doblemente mi hijo, a él tampoco le importaba no ser su hijo directamente, por eso lo había escogido como su padre, Logan al mentirle, al abandonarlo en aquel lugar ante sus ojos había renunciado a ese derecho y le valía muy poco que ahora este a su lado, ya no lo necesitaba, eres mi regalo, mi recompensa, que bonitas frases, jamás hubiera pensado que alguien lo viera a él como un regalo, lo hacía sentir especial y amado, representas todo lo bueno y todo lo malo de mi legado, de lo que soy yo sobre la tierra y lo que seré más allá de mi muerte y de mi olvido. Esa estrofa la leyó una y otra vez para poderla entender, ¿qué era lo que su papá quería decirle con eso?, ¿qué iba a morir?, ¿que se iría de su lado?, y un temor inmenso lo invadió ese momento, pero Rubén que estaba a su lado acariciando su espaldas y siguiendo en silencio el curso de su lectura, viejo hombre observador e intuitivo sabía que su muchacho estaba inquieto, casi podía oír su corazón desbocado, entonces lo atrajo a su pecho y le dio un beso en la frente mientras Iván se acomodo a su lado nuevamente devolviéndole la sonrisa antes de continuar…

• Nooo, quiero que llores – dijo papá suavemente, arrullándolo en su costado – no escribi eso para que llores – advirtió e Iván le limpio los ojos con la manga de su camisa

Iván acababa  de contarle a Rubén lo que había pasado desde su viaje a Aguas Calientes, entrando en algunos terrenos pantanosos de su corazón, ocultando algunos detalles que pudieran enfermar más a su padre, como el hecho de que existía otro hijo, otro hermano que él no quería ver y papá  llego a la conclusión que su hijo arrastraba un tremendo sentimiento de culpa a raíz de su enfermedad y él tenía que hacer algo por borra aquello.

• ¿Y de eesooo estas llo llorando, hijo? – le había preguntado hace un momento, abrazando a su niño, tenia tanto, pero tanto que hablar con él y la voz de mierda que no le salía como quería, firme… necesitaba estar firme, sano, seguro para Iván, para que lo entienda y entienda de una vez por todas que no era su culpa y su frustración hizo que florezca el ingenio – dddaaame uuun cuaaderrno – pidió haciendo un gesto como escribir en el aire – yyy yyy un… aaaalgo para esc esscrr AGGG – grito enojado y temblándole un lado de su cara e Iván se asusto, ahora se hacía evidente la parálisis facial que su padre tenía y creyó que el desencadeno aquello
• Paaaa – musito como un conejo asustado, sintiendo una horrible angustia al ver lo que era obvio… que su padre  solo gesticulaba con un lado de su cara y no podía hablar claro, aquel nerviosismo y desesperación ahondaban los síntomas, es que en el estrés era más evidente aquella secuela, pero a Rubén poco  le importaba aquello, sino que su hijo este tranquilo, sino él no podría recuperarse, a veces es el paciente quien necesita la vitalidad del resto para estar tranquilo y paradójicamente los allegados se vitalizan con el progresos de sus seres amados… un circulo a veces vicioso, a veces beneficioso y Rubén lo sabía e iba a volcar las cosas a favor de todos
• Shuuuu – Rubén puso un dedo sobre su boca y cogió a Iván del brazo con la mano que no podía mover, pero en su esfuerzo logro sujetarlo con algo de fortaleza, imprimir algo de fuerza mientras la derecha cogió el rostro del muchacho a la altura del mentón, quería sostener la mirada de su  hijo  – no… eees tuuu cuuulpa, no eres tuu, ahora busca un cuua cuaaderno y un – y la palabra se volvió a escapar y la frustración volvió a esclavizarlo, atormentarlo, menos mal Iván se dio cuenta
• Un lapicero – termino Iván con los ojos aguados y la frente fruncida de miedo y su padre se relajo y le beso la frente moviendo afirmativamente la cabeza
• Un lapi… cero

Agrego e Iván corrió al pasillo apurado buscando el quiosco que había en la puerta y compro un cuaderno de 50 hojas para hablar con papá, mientras Rubén solo cerró los ojos y se puso a llorar, por lo visto tendía un largo camino que avanzar cuesta arriba, pero por extraño que parezca no era la dificultad física lo que le molestaba sino el estado de ánimo de su hijo, algo tenía que hacer para sacar a Iván de esa tristeza, desde que despertara del como hace 24 horas lo había visto ahí parado como una estatua con la languidez evidente en la cara, flaco, pálido, ojeroso y no quería que se enfermara por su culpa, la depresión podía ser una perra desgraciada, sigilosa como una loba herida, maldita como una hiena carnívora devorando no tu corazón sino tus sentimientos, y eso no iba a permitirlo, así que tenía que volcar su corazón en esas letras, eso estaba decidido, su mente, sus manos, quizás su boca tenían un obstáculo que vencer, pero su corazón tenia formas para expresarse  para  dejarse llevar…

• Aquí esta papá – respondió entrando agitado como su hubiera corrido una maratón, se podía ver sus pulsos agitados en el cuello, sus manos en un fino tremor, sus labios secos y su lengua tratando de aliviar la sequedad de los mismo con una humedad que apenas se pegaba en la comisura y Rubén alzo su copa de agua y se la ofreció con la mano que no podía mover muy bien, pensando que tenía que obligar a su cuerpo a obedecer y aunque tardo lo suyo en sujetar el cristal, lo logro
• Tu sssed – dijo y empujo el agua hacia Iván – veeen aaquiii y no me iiinterrumpas ni cuu cuu es tiones

E Iván hizo lo que papá ordeno, dejando que escriba lo que quisiera y solo se dejo llevar por la paz y esa paz por el sueño, hacia mucho que no dormía tan bien, y aun cuando la cama era estrecha el amor de su padre era inmenso y confortable y el hecho de estar a su lado simplemente bastaba para sentirse liviano y vivo, en tanto Rubén tras mirar un rato a su hijo empezó a escribir unas líneas para él, esperando que con esto calme su atormentado sentir.

….Eres mi memoria, ¿entiendes eso?, no, no lo entendía pero procuraría hacerlo, se prometió a si mismo Iván, un hijo es la memoria no solo biológica de un conjunto de células que sortean el color de los ojos o la forma de los labios, sino de lo que se siente, se ama y se desea… o de lo que es pensó Iván, él quería no ser solo la memoria de su abuelo a través de los genes, quería ser algo más, ser como él; yo particularmente no me he llevado bien con mi propio padre y recién a estas alturas de mi edad quemado ya medio siglo me doy cuenta de lo que mi orgullo ha obrado… e Iván se quedo pensando en eso, él poco o nada había compartido con Ludwing a diferencia de Lex, y no entendía porque, quizás era más aparecido a Rubén de lo que él mismo creía, quizás era más retrato suyo que el propio Lex… ¡NO HAGAS ESO! era un orden, una orden escrita que sin embargo parecía ser dicha en su oído con firmeza y sonrió a papá, esta podía ser una carta ante la dificultad de poder hablar con claridad, pero era un hecho que su abuelo no había perdido la facultad de sentir, y eso lo alegro muchísimo, porque era obvio que pese a  las adversidades de la enfermedad, su corazón estaba intacto y no por el hecho de que el electro cardiograma descarte un infarto, sino porque se podía sentir el amor, la tenacidad, los sentimientos sinceros del patriarca, no cometas mis errores, PORQUE ESOS ERRORES SON MÍOS… procura más bien que las pocas cosas buenas que tengo y puedas aprender sobrevivan al paso del tiempo a través de tus actos y tu actuar con la gente.

Tú y tu hermano han llenado de luz mi vida desde que llegaron a este mundo eso particularmente era algo que Iván en lo más intimo de su ser no quería dejar nunca de leer, saber que fue amado desde que naciera, que alguien en el mundo lo quisiera con esa grandeza y esa sencillez lo llenaba de emoción, el primer día en que te vi junto a tu espejo viviente, tu gemelo, me di cuenta de lo preciosa que es la vida pese a sus adversidades y tristezas, hizo una pausa para limpiarse los ojos y sonarse la nariz, si, la vida era hermosa después de todo, porque después de todo, del tremendo bache, de la caída en picada al abismo que creía… crecía bajo sus pies, ahora estaba ahí al lado de papá, y papá estaba sano dentro de lo que se podía esperar… después de todo Iván, esas cosas que nos duelen es lo que nos da la certeza de estar vivos, porque “estar vivo no es solo respirar…y respirar no es sinónimo de vivir”, solo de existir y ser un ente biológico, porque para ser y estar vivo, hay que sentir, disfrutar, sufrir, llorar y luego reír… esa es la clave del éxito. Él aun tenía sus dudas sobre eso, aun le faltaba la confianza para poder reír con soltura y no preocuparse más, aun temía porque a su padre le pase algo que suponga su fin.

Eso es lo quiero que entiendas, que no importa lo que haya pasado, el pasado es eso, es historia…aquella oración parecía hecha a su medida y de la historia solo se aprende a no volver a reincidir, eso parecía realmente muy difícil, el pedido de su abuelo parecia imposible incluso… con esto no quiero que pienses que no puedes errar y sin embargo ahí estaba, sorprendiéndolo una vez más con esa capacidad suya de leerle la mente aun cuando no diga nada… y con eso tampoco te echo la culpa.

La culpa no existe, ¿será?, ¿realmente será?... Todo lo que uno hace, para bien o para mal es por placer bueno o errado el tiempo lo dirá, con esto no quiero decir que tu hayas hecho algo para afectarme de tal manera,  lo que me ha pasado no estaba en tus manos, no es tu peso ni tu piedra, papá no pudo escoger mejores palabras que esas para quitarle realmente el peso de sus actos, tanto tiempo estuvo esclavo de sus emociones y de sus miedos, pero te entiendo mi hijo lindo, te entiendo más de lo que tú crees que podría, no recuerdo mucho, y lo poco que tengo en la memoria de ese día, se refería al día en que le dio el AVC es la sensación de dolor que te causa el mayor de mis hijos, tu padre, pero no te enfades con él ni lo odies, tu corazón y tú son demasiado preciados para mí como para que te destruyas con algo tan simple y tan insignificante como el odio, y se abrazo a su padre porque lo necesitaba, esas palabras solo podían significar una cosa… que le pedía que perdone a Logan, algo que quizás no pueda nunca, porque el odio no es más que un gusano que se come el corazón como si fuera una manzana sin tomarse la molestia de buscar otro lugar para cagar lo digerido viviendo en su propia mierda, y eso no quiero para ti ni para tu hermano.

Tú no eres responsable de mi tartamudeo, ni la poca fuerza de mi brazo o la parálisis de mi rostro, esas son cagadas de mi propio cuerpo, la traición de mi propia existencia, resultado de la vejez de mis células, de mis caprichos embusteros, de mi vida desordenada en algunas esferas… en resumidas cuentas de mi salud y de eso solo  yo soy el responsable y quién sabe, papá tenía razón, ¿quién podía?

Tu como cualquier niño, tienes derecho a equivocarte y esa equivocación también incluye infringir algo de dolor en el corazón de tus padres y a veces ese dolor y ese sufrimiento con necesarios para apreciar el amor… algo que aprendí con los años y que no pude ponerlo en práctica con mi Logan… de algún modo, su padre habia descargando a su vez todo aquello no que podía decir en voz alta y no solo porque no pudiera hablar con fluidez sino porque el sentimiento era tan grande que lo ahogaba en sí mismo;  esto que me ha pasado, este estado de dependencia de la que me tengo que librar, me hace dar cuenta de lo delicada y frágil que es la vida y de que debo trabajar mucho y aprende a cerrar puertas al dolor, curar las heridas y tumbar los muros que me impiden acercarme a tu padre, no solo por mí, sino por ti, porque debo darte el ejemplo y dar el primer paso, y eso llenaba a Iván de angustia, una angustia renovada ante la posibilidad de que eso signifique que Rubén renunciaba a él porque Logan estaba vivo y quería devolverle la patria potestad a su progenitor…

• Papá – dijo Iván emocionado, cuando terminó de leer aquella estrofa,, pero aun cuando su padre no quería que llorara no podía evitarlo, el nudo estaba ahí en su garganta apretando su alma, exprimiendo todo –  … tu eres mi papá, no importa lo que me pidas, puedo perdonar a Logan, pero nunca podre verlo como a mi padre – dijo Iván en un momento dado tras terminar de leer aquella carta por tercera vez – por favor, no me pidas eso y no pidas que regrese con él
• Shuuuu, tu solo lee, lee – decía señalando aquel trozo de papel
• Pero de verdad – volvió a musitar esta vez apretando su cara al pecho de su padre, ya era la una y vino el médico de cabecera, pero al ver llorar al niño sobre el pecho de su paciente no supo si entrar o no, menos mal Rubén se dio cuenta y con un gesto le pidió que los deje solos, tenía que resolver esto y no podía esperar a salir de la cama y correr, había cosas que el tiempo no perdonaba y esta era una de ellas
• No, te estoy pi.. pid pidi endo naaada hijo, nada, ¿ya? – y le sonrió dibujando media sonrisa, media sonrisa por su parálisis – ter mi na de leee leer – rogo e Iván limpiándose los ojos trato de recomponerse y volvió a alzar aquel cuaderno y siguió leyendo

… Pero sé que es difícil y no lo voy a dar hasta que recuerde un poco más, tengo la sensación de que he perdido algo más que mi fuerza, mi habla o mis gestos y tengo miedo a que sea la capacidad de perdonar, pero no a los que me rodean, sino a mi mism hijo, porque para curar una herida hay que drenar la pus, hay que sacar lo que está podrido y sangrar… y yo no sé si ya hice eso… es que Rubén a medida que pensaba en los eventos queriendo recordar lo que paso para poder explicarse a su hijo, se dio cuenta que tenía muchas lagunas mentales pero en diferentes tiempos, y no sabía si eran producto de una amnesia real o solo la impresión de lo vivido.

Por eso necesito de ti para que yo salga de esto, y lo única manera de que me ayudes es dejando de sufrir y de  llorar,  de echarte la culpa y el mundo a tus espaldas, tú no has hecho nada más que actuar a la medida de tu dolor y tus sentimientos, a la medida de tus necesidades emocionales…

• Lo sieeento taaanto – volvió a musitar Iván mostrándole a Rubén lo que acababa de leer y su padre solo atino a quererlo mas alla de las palabras
• Te amo… lee – ordeno en voz baja dándose cuenta que al calmarse podia modular mejor la voz e Iván inclino la cabeza continuando su lectura

… Y no tragarte rabias y enojos que no van contigo, porque una cosa es sabida mi bebé, que guagua que no llora no mama, y si tu no haces respetar tus derechos nadie lo hará por ti…. para bien o para mal diste el paso, hubo consecuencias, no se cuales son pero sé que no es esto que arrastro como una pesadez en la mano ni como un tartamudeo en la boca.

Mi memoria puede fallar pero no mi corazón y ese viejo compañero esta en paz y armonía con todos, porque mi pequeño gorrión, yo quizás debería estar 6 pies bajo tierra, sin embargo estoy aquí contigo en esta habitación aunque sea de hospital…

Y no me gusta verte triste ni llorando, ni pensando fatalidades, eres un niño… MI NIÑO, no importa que tengas 15 y ya tengas bigotes y novia, sino que eres mío y ese lazo no lo pude borrar el hombre, solo Dios….

Y Ahí termino la misiva, su padre había hecho un gran esfuerzo por escoger las palabras ante el titubeo de saber expresarse, todo esto era nuevo para él nuevo para todos, pero al parecer logro su objetivo, su hijo estaba sonriendo pese a su llanto.

• Gracias papi, gracias – era lo único que podía decir
• Soy yo el… el que… ti itttiene que agradecerte – murmuro Rubén sin dejar de besar a Iván, quitándole el cuaderno y alzando la lapicera para poder terminar –… quizás pienses que un padre solo agradece un favor recibido porque es el ejemplo que damos o tenemos que dar, pero no es así tan simple como parece.

Yo por ejemplo agradezco tu vida… hijo, y la celebro porque eres mi razón de vivir, no me importa lo que hayas hecho antes o después de estar internado, nada en el mundo puede separarme de ti y de tu hermano… solo Dios y ya viste, él aun no me quiere ni a su lado ni al lado del diablo

• Si papá, tienes razón, tienes razón – agrego Iván algo más calmado con los ojos rojos
• ¿Yaaa cooo cooomiste? – pregunto y eso confundió a Iván, no había salido más que para comprar el cuaderno, así que era un hecho que no había almorzado, pero Rubén se dio cuenta y restándole importancia agrego
• Auun haaay que repro… reprogramar mi cere br, mi mmemmmoria estaaaa lenta

E Iván volvió a abrazar a su padre con todo el corazón, su niño estaba muy cariñosito y tristón, esas lagunas mentales de su abuelo lo preocupaban pero no podía decirle eso a papá, porque no tenia certeza de si su padre estaba afectado o no con eso, pero no podia preguntarle tampoco, así que quizás era mejor hablar con el médico y que sea el quien le aclare como actuar, en eso llego Yhanku a recoger al muchacho

• Iván, aquí estas, pensé que te habías ido ya a casa – murmuro  sacándose el sombre sonriendo a don Rubén, a quien quería dar un a brazo inmenso, después de todo ese hombre era como su padre, y en el corazón de Rubén ese joven era su hijo
• Haaansss, aquí estas mmmi muuchaaacho, mi hijo, volviste – dijo

Y los ojos se le llenaron de lágrimas…

Procuro cumplir lo prometido…

Marambra