jueves, 22 de septiembre de 2016

Mi drama en pocos pasos: Cap. 9; Autora Marambra

Mi drama en pocos pasos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Septiembre del 2016. 
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Capítulo nueve

Un intruso entre los dos

Autora: Marambra


Ahí estaba él y no sé porque, pero cuando vi a mi hermano en brazos de mi madre no sentí esa alegría que creí que tendría cuando papá me dijo que iba a tener un hermanito con quien jugar… sentí rabia, enojo y un montón de celos, sentimientos que no podía controlar y que eran totalmente raros y desconocidos en mi corazón, ¿la razón?, simple… mamá me había dejado en casa de una familia extraña aunque llevaban mi sangre solo para pasar un montón de días al lado de esa cosa roja, arrugada y llorona que lo único que quería era estar pegado el pecho de mi madre quitándome la oportunidad de que ella me abrazara… 

¿Qué porque lo sé?, porque cuando la familia de mi padre, o mejor dicho tío Petre decidió llevarme al hospital para visitar a mamá tras discutir con mis abuelos que se oponían a que visite a mamá al hospital, cuando por fin pude verla no me dejaron acercarme a ella y lo que es peor, fue ella misma la que me negó acercarme a su lado… yo que había ido todo feliz de verla después de tanto tiempo, y tenía tantas cosas buenas y malas que contarle, yo que la había extrañado y quería sentir sus manos siempre suaves y tiernas para mi, acariciándome, o su voz dulce cantándome una canción de niños; pero no, no fue así… ella no tenía tiempo para mi, ojos para mi, caricias para mi, todo era para mi hermano.

  • Espera, espera Duncan, no seas impaciente – me dijo mi madre sin si quiera mirarme a la cara, rechazando prácticamente mi abrazo, yo había corrido a su lado y quería abrazarla, aplastar mi cara en su pecho y sentir su perfume suave, pero no, ahí esta ese intruso entre mi madre  y yo pegado a su pecho chupando como si no hubiera mañana – … Borja está tomando leche – agrego cerrando los ojos y haciendo un mueca que no supe como identificar, nunca le vi hacer ese tipo de caras a mi madre, parecía tan extraña, como si me la hubieran cambiado por otra que no me conocía y yo no la conocía
  • ¿Borja? – musite extrañado yo no sabía que un hijo podía llevar el mismo nombre que su padre hasta ese día… lo peor fue que lo dije en voz alta, en realidad solo era mi pensamiento, oír el nombre de mi padre de los labios de mi madre solía ser un evento lleno de alegría en casa, y me acorde de esos momentos, de comer juntos, de ir al cine o al parque y demás porque era el inicio de una frase que me incluía… Borja hay que bañar a Duncan, Borja vamos al cine con el bebé (cuando ese bebé era yo), por eso me sorprendí que Borja deje ser el nombre de mi padre para ser el de mi dependiente hermano y lo peor… no me incluya
  • Si Duncan – contesto mi abuelo sin dejar de mirar a mi hermano como si fuera lo más bello del mundo y sentí un apretón en mi estomago que ahora identifico como celos, cuando yo nací no fui motivo de alegría para ellos, por eso no vinieron a visitarme ni me trajeron una manta tejida por la abuela, ni acariciaron mis manos ni besaron mis dedos como a él – tu hermano lleva el nombre de tu padre en su honor – agrego y bueno pensé, es un homenaje a papá, pero luego lo que agrego destrozo mi corazón – y con justa razón, es su vivo retrato y apuesto que será motivo de orgullo para todos y estoy seguro que tu padre lo amaría como a nadie en el mundo – y busque instintivamente los ojos de mi madre, pero mi madre no me miraba, estaba como atontada con su bebé que justo ese momento pasaba de los brazos de mi abuelo a los de mi madre

Y yo sentí mi pecho romperse como un cristal, ¿acaso yo no era digno de llevar su nombre?, ¿por qué no me llamaron a mí como mi padre?, ¿él no estaba orgulloso de mi?... y la ultima parte, ¿sería verdad que papá lo amaría a él con ese amor especial que dice mi abuelo, nada más porque se le parece?  eran un montón de preguntas que me hacían sentir más y más pequeño por el peso que tenían para mi, sobre todo porque me abrumaba la sensación de que no me iba a gustar las respuestas que me darían de formularlas en voz alta, pero aun así las quería gritar, pero luego me di cuenta que aunque lo hiciera nadie me registraba ya, era como si de pronto fuera transparente para todos, sobre todo para mi madre que no dejo ni un solo momento de contemplar a mi hermano como si fuera el cáliz sagrado…  ni de contemplarlo embelesada ni de acariciar su mejilla y peor… de besar su frente como si no hubiera mañana para ella… y el resto se disputaba su tenencia, iba de un brazo a otro, de un beso a otro, de una caricia a otra, es más sentí que si yo ese momento rompía la vidrios a pedrada limpia, nadie… nadie me diría nada porque no yo no les importaba ni un poquito, ni mi madre y lo sé porque la llame varias veces para que me haga caso, pero solo me decía que me este quieto un ratito que los tíos o los abuelos o primos le estaban hablando y cuando todos empezaron a marcharse  y hubo por fin oportunidad de hablar solos ella y yo, el bebé empezó a demandar de nuevo su atención y otra vez fui relegado.

  • Mami – le había dicho por sexta vez, tenía algo de hambre y de sed, nadie se percato que era casi hora de mi merienda o que incluso quería ir al baño – mami – volví a decir
  • Que es lo que quieres ahora Duncan – me contesto con algo de aspereza y el semblante pálido, bueno ella me dijo después que no era eso, que solo estaba cansada con tanta visita pero yo no lo sentí así y me tomo mucho, mucho tiempo perdonarla
  • Yo – dudé de manifestar mis necesidades, por primera vez en mi vida mi madre me hacía sentir que era una molestia… bueno en realidad era mi impresión
  • Vamos, que quieres Duncan – volvió a decir sin siquiera mirarme porque justo ese rato el llorón empezó de nuevo a quejarse
  • Yo quiero un poco
  • Ya, ya mi pequeñito, ¿te duele algo? – le dijo al bebé alzándolo destrozándome por dentro…

Era como si de pronto mi madre se olvidara de mi y solo tuviera ojos para él, pero luego recordé las palabras de mi tio Petre que antes de venir me dijo que mi hermano era muy pequeñito, que no podía hacer nada solo y dependía totalmente de mi mamá, que solo tomaba lechecita y no sabía comer porque no tenía dientes, no sabía caminar, hablar o decir algo, así que había que estar atento a él para evitar que algo malo le suceda, bueno me dije, quizás era solo eso, en realidad era solo eso, pero yo con apenas 6 años no podía discernir lo real de mis miedos fantasiosos, de mis fantasmas, porque para mí mi hermano si sabía hacer una cosa: importunar, en serio, el rato menos pensado interrumpía todo y todos daban vueltas alrededor de él, desde el abuelo hasta Flash, el único que se mantuvo al margen fui yo porque para mi, él fantoche ese si sabía hacer algo bien aparte de llorar a todo pulmón y era robarme a mi madre y hacerme sentir un estorbo.

Como sea, pase 4 largas horas en el hospital sin siquiera recibir un abrazo de mi madre porque ella estaba más pendiente de mi hermano y de satisfacer todo sus caprichos sin importarle que yo llevaba una semana sin verla, o pendiente en responder las preguntas de toda la parentela de mi padre y fue ese momento que decidí que las únicas personas que me agradan de la familia de mi padre eran mi tío Petre y Flash que cuando vino a visitar a mi madre aquel día fue el único que estuvo pendiente de mí, porque de verdad les digo, mamá estaba con todos y para todos incluso para las tontas enfermeras que venían de rato en rato a molestar, como si más bien vinieran a enterarse cosas para chismear; pero… no estaba para mi, así que no veía la hora de regresar a esa horrible casa y encerrarme en el cuarto y dormir, quizás si dormía y despertaba me daría cuenta que esto era una pesadilla y me la pase en un rincón bostezando porque ni siquiera pude ver bien a mi hermano, ni tocarlo, ni cargarlo, ni nada porque todo el mundo lo quería tener y no hacían nada más que decir una y otra vez…

  • ¡Oh por Dios!, es igual a Borja… como se parece a su padre, que igualito que es a Borjita – pero el peor comentario de todos fue el de mi abuela y no porque diga algo diferente, sino porque no paraba de llorar abrazando al bebé, llenándolo de bendiciones y agradeciendo a Dios, eran tan patético y deprimente porque era obvio que mi abuela veía a su hijo en la presencia de mi hermano, un hermano del cual solo vi una cara arrugada sin cabello, con los ojos cerrados como de los gatos y que gemía como minino mojado primero para luego dar unos gritos tan agudos que dolían los oídos

Al final, todo eso termino deprimiéndome y de no ser por el tío Petre que me miro cabecear sentado en la gradilla mientras mamá iba de un lado a otro murmurando palabritas de consuelo a mi hermano que no dejaba de gemir, yo me hubiera caído dormido sin que nadie se de cuenta de mi estado de ánimo… mucho tiempo después supe que mi hermanito tenía problemas intestinales muy serios y que incluso querían operarlo, porque no podía  hacer caquita o largar peditos sin ayuda, tenía el extremo distal de su intestino estrecho y se hinchaba y por eso mamá aquel entonces volcó tanto su atención en él, incluso sin dormir noches enteras pese a que ella misma estaba delicada de su cirugía, detalles que yo ignoraba porque nadie me explico nada, porque nadie se percato que yo estaba sufriendo mucho, porque me dolía todo aquel cambio que en mi corta vida estaba experimentado.

Un dolor que poco a poco se fue convirtiendo en rebeldía y enfado contra mi madre pese a que mi tío Petre trato de explicarme lo que estaba pasando a mi alrededor cuando regresamos a casa esta tarde de visitar a mamá en tropa al hospital.

  • ¿Qué tienes Duncan? – pregunto mi tío apenas avanzamos unas cuadras dejando atrás el hospital solo él y yo; al parecer quería estar a solas conmigo para hablar, ambos salimos juntos rumbo a la cafetería a la que me llevo de la mano con un pretexto que no entendí para despistar incluso a tía Rahela – ¿Por qué estas triste? – quiso saber cogiéndome la cara para que lo mire, es que hasta ese momento yo no despeje los ojos del suelo, sentía que el mundo me aplastaba, mientras limpiaba mis lágrimas que para eso decidieron salir a borbotones de mis ojos, nublándolo todo – ¿es por que dejamos a tu mami, aquí? – me dijo con cariño y yo solo negué con la cabeza – será solo unos días más, ya verás que pronto estará en casa contigo – me dijo con voz suave – además pienso traerte mañana más temprano para que charles con ella
  • NOO yo no quiero volveeer NIIISG NIIISFFF – para ese momento era un lio de sollozos lastimeros, y era cierto no quería verla de nuevo – ella ya no me quiere – respondí ahogándome en un sollozo – ella prefiere a ese bebé… incluso mi papá – murmure y mi tío me alzo del suelo y me abrazo con amor, tan necesitado estaba de consuelo que no dude en apretarme de su cuello y aplastar mi cara en su pecho
  • ¿Tu papá? – me pregunto sin entender, el no estaba cuando mi abuelo hablo del nombre mi padre, había ido a dejar unas cosas a la enfermera para mi hermanito, cosas que pidió el médico
  • Es que el abuelo dijo que papá estaría feliz de tener un hijo tan parecido a él y seguro lo ama más que a nadie en el mundo, pese a que ya esta muerto – y tío Petre frunció el ceño mientras me daba un sorbo de agua que trajo comedida una de las camareras del snack – y todos los quieeeren a éeeel – me queje recordando como lo mimaban – …todos lo besan, le acarician hasta la abuela a lloraaado, mientras a mi me dice que soy un majadeeero – porque eso era cierto, me dice eso cuando esta enojada – todos han venido a verlo, le han tejido ropa y a mi nadie me visitoooo cuando naaaci porque yo no soy como papaaaa – acababa de descubrir eso, yo me parezco a él... es lo que dicen ahora muchos, pero ese momento de debilidad yo no me veía como mi padre y a decir verdad tampoco ahora me veo como él, pero ese día estoy seguro que ni el llorón de mi hermano se le parecía en nada, porque mi papa era grande y peludo y tenia el pelo negro y ese enano es rubio –  por eso no me ha pueeesto su nooombre me han llamado Duuuncan y no sé ni quién es ese hoooombre

Yo estaba convencido de que el nombre del papá se daba al hijo que más quería él, por ejemplo mi abuelo se llama Nicolau, su padre se llamaba así y su hijo mayor se llamaba igual, lo sé porque papá me conto que cuando él era un niño tenía un hermano mayor que se llamaba Nicolau y murió por una enfermedad y con todos esos datos en la cabeza saque conclusiones equivocadas, porque sinceramente creí que se ponía el nombre del papá al hijo que más se amaba… porque mi abuelo tenía y aun tiene una linda foto de su hijo muerto sobre su cabecera, y el hecho de que mi madre le pusiera el nombre de papá a mi hermano me hizo sentir miserable porque ese momento como si los cables de mi cabeza hicieran conexión un montón de imagines de mi padre vino a mi mente, pero no imágenes cualquiera sino de él besando el vientre de mi madre a través de sus finos vestidos, o acariciando la barriga de mi mamá con tanto amor, o hablándole a mi hermano cuando estaban ambos tumbados en su cama y no me veían a mi… y como dicen que los niños recuerdan cosas desde el vientre entonces yo pensé que mi padre no hizo eso conmigo, porque como todos los humanos no tengo ese recuerdo en la memoria.

  • ¡OH! Duncan – dijo mi tío tras dejar que me desahogara sobre su pecho sentado en la mesa de una cafetería de hospital, mientras lloraba como una magdalena – eso no es así, estas imaginando cosas, mi chiquito


Dijo y prosiguió a explicarme o a interpretar lo que realmente sucedió, obviamente aquella noche me quede tranquilo, pero cuando el patrón se repitió una tercera vez consecutiva en el hospital después de cada visita que le hacía a mi madre, empecé a dudar, sobre todo porque mamá regreso a casa 20 días después pese a ser dada de alta, porque mi hermano aun estuvo hospitalizado para un montón de exámenes y una infección que le dio a raíz de su condición, obviamente por mi corta edad y al no entender que mi hermano no se podía quedar solo, creí que mi madre me había cambiado por culpa suya y por eso se pasaba días y días en el hospital con él dejándome a mi, a un lado del camino y sin mirar atrás a merced de mi abuela y abuelo.


Y ni las palabras de tío Petre pudieron hacerme cambiar de padecer, yo estaba convencido de que mi madre no quería verme, que como todo el resto de la familia incluido Flash preferían al pequeño, que a Duncan su hermano llorón que no merecía el nombre de su padre… "Borja".





Todas las ilustraciones pertenecen a sus respectivos autores

12 comentarios:

  1. Pobre Duncan, cuánta angustia para una personita como él. Ese tío Petre se ha ganado un lugar en mi corazoncito es un dulce.

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  2. Me sacaste lagrimitas con este capi, en serio que me sacaste lagrimitas marambra, espero pronto actualizacion

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  3. Como se forman ideas en la cabeza de los niños cuando los pican los celos si lo sabre que con mi hijo aun teniendo sumo cuidado de q no se sienta desplasado tuvimos que luchar con fantasmas a rais de la epilepcia de su hermano y nuestra repentina preocupación y sobreproteccion. Nunca hay que subestimar loa sentimientos de un niño y ese tio es un genio... espero leer pronto como sigue el pobre duncan

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  4. Mi corazón se partio en mil pedacitos, de puro milagro aun late, me hiciste llorar

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  5. Se me retorció el estomago con tanto dolor... pobre pequeño, entiendo que el bebe necesite atención pero cinco minutos de atención se pueden dar a un hijo... aunque sea para voltear a verlo.

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    1. Espero la continuación con muchos besos y mimos para ese niño que tanto los necesita :(
      Gran historia haces que mis emociones se pongan al 100%... hoy conseguiste hacerme T.T mucho, mucho. Me encanto el peque y creo que ya encontró un buen padre sustituto, que espero le de el amor que no a tenido los últimos días.

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  6. Me encanto pero pobrecito de mi Duncan espero la continúes pronto.

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  7. La verdad es que la tenemos los adultos por el recién nacido no entiende pero el mayor se, mi amiga cuando su segundo hijo fui con dos regalos primero me fui al mayor le di su regalo le felicité por su hermano se puso más contento que unas pascuas y luego le dije que el cariño que tenía los tenía para los dos que el suyo no avía cambiado ,la verdad es que a un niño sin saberlo se le puede hacer mucho daño ,me encanta siguela pronto
    TERRY

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  8. Tienes toda la razón Terry, algunas personas desgraciadamente no tienen esa capacidad de ver lo obvio, a veces nos olvidamos de que los niños mas grandes de pronto se ven desplazados y ocasionalmente causan resentimiento... en mi consulta vi muchos niños cuyos celos llegaron a mayores, incluso a dañar a sus hermanos pequeños, asi que hay que recomendar mimar mas al niño mas grande.
    Y chicas todas.... me alegro mucho que sin dar un solo plaf, Duncan les haya hecho llorar.
    Fue un reto hurgar en las emociones de ustedes como lectores, digamos que este relato fue mi examen jajajja, y creo que lo pase, me siento feliz de que todos sintieran empatia, tristeza y pena por una situacion hipotetica pero no ajena

    Gracias a todas

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  9. que buen capitulo, muy emotivo, me ha dado pena y me dio en que pensar este capitulo, a veces los adultos olvidamos a los niños mayores cuando se tiene en las manos a un recien nacido, sin querer claro, es solo que uno queda hechizado por un bebé

    hermoso capitulo

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  10. lagrimas, lagrimas y mas lagrimas, realmente triste lo esta pasando Duncan. Espero que empiece a sentirse mejor y que haga diabluras normales de un niño feliz, aunque la vea negro cuando lo atrepen. Besos.
    Grace

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  11. Pobre Duncan se siente desplazado...
    Lo bueno que después comprende bien...
    Oye amiga la historia la cuenta él... Pero que edad tiene?? Porque habla de cuando tenía 6 años pero dice años después comprendí o cosas así...

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