Mis Gemelos: Cap. 246; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Octubre del 2016

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Capítulo 246

“Kikim masi”

Autora: Marambra

• ¡AY Carajo!... carajo – dijo Arturo mirando fijamente a Logan, aún sin poder creer que su muchacho este en casa

Arturo conocía a Logan desde que naciera y tuvo mucha debilidad por él, secretamente lo quería tanto como quiso a Hans su primer nieto  y hasta antes de que su Yuyito nazca, Logan había ocupado  un lugar especial en su corazón y ahora, pese al paso del tiempo, a los años de lejanía y kilómetros de distancia fue una sorpresa descubrir que aquel lugar permanecía intacto en su corazón… y la sorpresa fue mutua porque Logan apenas puso pie en el umbral de aquella vieja casa revivió en su memoria los recuerdos dulces de su infancia, sobre todo aquellos sublimes momentos cuando su padre lo llevaba cargado sobre sus hombros como un diminuto rey de un lugar a otro y por su puesto el lugar favorito de Logan había sido la humilde choza de Arturo, porque el abuelo Arturo le dejaba tocar las cosas que ahí había a diferencia de mamá o papá en la hacienda.

Pero nada fuera eso… ese simple recuerdo despertó la sensación liviana de estar en los brazos de sus padre que con infinita paciencia le respondía los millones de ¿por qué? que siempre tenía en los labios, o saciaba su curiosidad de manera simple y llana mostrándole pacientemente las hojas que arrancaba, contaba las piedritas que guardaba en el bolsillo, e incluso recodo el día que le puso unos diminutos sapitos saltarines en la mano y el carcajeo tanto que se había orinado encima de la emoción, o el momento en que pillaron un nidito con dos huevitos abriéndose mostrando dos pequeños pajaritos de la misma especie que tenían en su poder Alexander e Iván y que cuidaban con esmero y mimo… cosa rara en un par de adolescentes, o el momento en que por primera vez vio el parto de una vaca, la ternera de la abuela Pascuala estaba preñada de gemelos y nacieron dos hermosos becerros tan diferentes entre sí que era difícil escoger al favorito, ya que uno era tan blanco como un capullo y otro el negro como el carbón y ambos andaban detrás de Logan lamiendo su mano, o la primera vez que el abuelo Arturo lo monto sobre las ancas del que ahora era un viejo caballo que contento pastaba en el borde de la acequia que cruzaba los terrenos de Arturo lo mismo que la hacienda de su padre.

• Muck muck muck – dijo de pronto Arturo y el viejo jamelgo se acerco manso y empezó a lamer la mano de Logan, el viejo caballo se acordó de él
• ¡Oh! ¡ohh hermoso! – dijo Logan distraído un poco de sus problemas, acariciando la cabeza del caballo – ¿ya no monta abuelo? – le pregunto curioso, pero no porque no montara, lo había visto llegar hace unos días a la hacienda de su padre montado en otro potro mas brioso
• Ya no muchacho, ¿de dónde?, esos trotes acabaron – sonrió el abuelo recordando las tantas veces que se metía en carreras de caballos clandestinas a lomo pelado y sobre pampas abiertas con el afán de llevar a los bolsillos algunas monedas más, carreras que se hicieron mucho mas continuas cuando nacieron sus nietos, la premura por alimentar a su prole empujo a papá Arturo a hacer cosas que uno nunca piensa hacer en la vida – ya no hay necesidá de eso aura mismo – agrego para luego coger a Logan de los hombros y quitarle un poco la vergüenza que sentía – pero miráte vos ahora, menudo bicho resultaste – agrego parándose a su lado y haciendo evidente lo que a leguas se notaba, que Logan tenía el porte de su padre aunque no la contextura, aun era delgado pero no tanto como su Yuyo o Lorenzo y a su lado él se veía pequeño y cansado – si aun me perece que duermes en el hombro de tu padre... y ¡aquí estás! Carajito, aquí estas – le dijo pellizcando las mejillas de Logan como cuando era un niño – milagro Señor… ¡MILAGRO! – agrego mirando al cielo como diciendo lo has revivido –  y miráte aura pue´j con un nuevo velatacu en las manos – le dijo por el pequeño bebe que Ginger le presentara cuando entraron a la casa para resguardarse del calor, la joven mujer dejo al nene en la hamaca durmiendo placenteramente cubierto de un mosquitero, mientras ella se puso a explorar la granja, fascinada de la vida de campo y la simpleza de aquel hogar y se tumbo en una tumbona cerca del bebé, cerrando sus ojos oyendo el silencio de bulla humana para disfrutar del resto, mientras Arturo seguía charlando con Logan a quien poco a poco empujo a un rincón de la casa para tener una tupida  charla sobre lo que estaba pasando en casa – padre de tres, ¡joder!... de tres machangos – le dijo por ser los tres varones en su machista pensamiento, mirando embelesado al pequeño querubín, un hermoso bebé de apenas 5 semanas que dormía más que lo que lloraba y que se parecía enormemente a Logan – vaya ché, sos igualingo a tu tata – le dijo al bebé acariciando delicadamente la piel de sus mejillas, sorprendido de la delicadeza del bebé recordando si alguna  vez sus nietos fueron tan suavecitos como este niño al que miraba con ternura – que boningo que sos, bien hechito estas – le decía al nene que dormía placido ajeno a todo lo que le rodeaba – se han inspirao pa trabajarte – sonrió mirando a Logan, codeándolo feliz de que el hijo de su Rubén este vivo, para él la vida sea la forma que sea, había que celebrarla y no renegar contra ella y luego miro a Logan fijamente – ojala se quedaran así no más ¿no? hirpitas – le dijo mirando de soslayo a Yhanku que regresaba a paso tranquilo con Iván – pero ya verás que en pocos días esta igual que tus otros dos zangalotes que parece que comieran kilómetros de lo largos y flacos que están… ¿te has fijao en el Iván? – dijo a propósito – ahora mismo puro hueso anda, no quiere comer nada el chango y porra si hay ratos que me entran ganas de darle una tunda – le dijo con una sonrisa sirviendo tres grandes vasos de linaza helada mientras seguía charlando – así que ahora que estas por estos lares a ver si le decís que coma un poco más, que luego cuando tu tata salga del nosocomio, seguringo se infarta con lo calavera que anda su chichilo – dijo sondeando la capacidad de dialogo que Logan pueda tener con Iván y sin mencionar la razón de porque Iván prefería estar en casa de Arturo que en casa de papá
• ¡Ay! abuelo, a mala sombra se arrima – dijo Logan con una triste sonrisa dibujada en la cara, mirando de pronto el piso buscando las llaves de la clave del éxito – ¿acaso no se ha fijado que Iván no deja acercarme ni hablar? – agrego con pena apurando un trago de linaza que diluya el nudo que tenía en la garganta
• Bueeeno Logan… crío chico lío chico, crío grande pleito grande – resumió Arturo con la simpleza de siempre – ¿no te lo esta poniendo fácil no? – pregunto por fin
• No… no quiere verme – respondió mirando el suelo avergonzado de su falta de capacidad de llegar a su hijo
• Dicckk dicckk dickkk – Arturo hizo un extraño ruido con la boca como diciendo lo que hay que ver – porque no me contás que está pasando… quizás yo pueda echarte el lazo que te hace falta pa agarrar la rienda de tu chango, ¿porque sabes una cosa hijo?... Iván esta perdido y si no hacés algo ahora lo perderás pa´ siempre y de esta a la otra no hay – dijo moviendo las manos en un gesto tácito que daba énfasis a sus palabras
• ¿Y si ya es demasiado tarde? – pregunto
• Pues nada, a pechar con eso y pasar página – le dijo con clama sacando un pucho del bolsillo invitándole uno a Logan pensando en qué momento aquel hombre sentado a su lado se hizo justamente eso: hombre, como para tener la osadía de entregarle un cigarro en vez de leche como en el pasado – sabés una cosa Logan – dijo calando el cigarro achicando los ojos como si en el humo mirara el futuro – cada día se escribe una nueva historia, pero antes tenés que terminar la previa, y te voy diciendo algo… tu peladingo esta a la quete (que te importa), con la cabecita llena de fantasmas, aparte que por potro pues anda rebelde y brabucón, pero eso no importa… importa lo que tu hagás con él – le reflexiono y Logan se quedo callado oyendo atentamente las palabras de Arturo, su padre tenía razón, Arturo podría no saber leer ni escribir, pero era una enciclopedia viva – y ahora mismo si yo tuviera la bendición de Dios le doy una buena sobada por lo que hizo – agrego pensando en el escupitajo que le dio a Logan y eso sorprendió a Logan – y no me mirés así, que vos sabes en el fondo de tu corazón que también lo estas pensando; pero no lo hago por dos razones, primero que no toco pito en esta historia, segundo que no tengo ni idea de que va el cuento entre ustedes dos, pero si vos no le ponés un estate quieto a Iván, las cosas se van a desmadrar más de lo que ya están – recomendó con la sabiduría que da la vida y los años y como un oráculo de lo que ya estaba sucediendo – vos sos su padre hasta el momento mismo que renuncies a ese derecho, ahora te pregunto ¿renunciaste a ellos? – y Logan se puso a pensar en eso, teóricamente si lo había hecho al ceder la paternidad de sus gemelos a su padre el día que lo declararon civilmente muerto en Inglaterra
• Yo cedí mis derechos a mi padre cuando fingí mi muerte en Londres – contesto bajando la cabeza y Arturo frunció el ceño, lo que dijo Iván era cierto entonces, con razón el potrillo andaba a su tiro – es tan complicado abuelo… me he visto involucrado sin querer en un crimen que no cometí y me vi obligado a fingir… mi cobardía fue no decirle a mi hijo lo que estaba pasando y ahora no quiere verme
• Mmm muchacho, las tarreao (arruinado) lindo – dijo exhalando un vaho de humo al cielo, pensando en lo que dijo logan – pero gueno, eso no importa, sos su padre aun con la renuncia ¿y sabés porque? – le pregunto apuntando un dedo al aire – porque la sangre ni la muerte lo diluye, no ves a tu pa, el no dejara de ser padre de Hans por mucho que Hans este 35 años ya enterrado en el panteón de tu casa – agrego apretando con el taco de sus botas la colilla de cigarro que quedo en los dedos aun prendido – y te doy mi cabeza que por lo menos una fracción de segundos al mes, tu padre piensa en él como un hijo real, no como un cadáver, así que vos tenés que dejar en claro a Iván que aceptás que no quiere verte – eso sorprendió a Logan, era como decirle renuncia, pero dejo que el abuelo hable, Arturo no solía abrir la boca así no más y cuando lo hacía siempre tenía un buen consejo para los que quieran aprender – que le darás tiempo a asimilar las cosas aun cuando ese tiempo no venga nunca, pero que le exigís el mínimo de respeto – y Logan pensó en eso, Arturo tenía razón Iván se estaba pasando pueblos sin pasaporte desde hace algún tiempo y no había quien lo pare, y la culpa la tenia él había dejado que el muchacho haga lo que le de la gana so pretexto de estar herido – él puede tener todas las razones del mundo pa´ no querer verte o hablarte, entiendo que esta resentido el chichilo y tiene a quien salir, “kikin masi”(igual a ti compañero) – le dijo en alusión a su persona y los sufrimientos que le dio a Rubén – igualingo a vos… ¡pero! respetos guardan respetos y eso es pa´ todos, no pa´ unos cuantos ni a conveniencia – decía como filosofía de vida, muy similar a la de su propio padre – apuesto a que si Rubén estuviera ahora mismo en pie mirando lo que hizo, Iván estaría llorando a moco tendido con los calzones en el suelo, porque pa´ tu padre, no hay tu tías, y lo mismo debería ser contigo, sino estas jodido hijo, jodido – sentencio
• Y que me sugiere entonces – pregunto Logan para estar seguro de lo que había entendido a Arturo entre líneas
• Lo que estas pensando cabezón – respondió dándole un golpe en la espalda –  o te ponés los pantalones y reclamás respeto como hombre… como adulto aunque no como padre, porque bueno, las jodiu también y si yo fuera el chichilo ese tampoco te hablaría – dijo con esa sinceridad cruda y simple que era su firma –  o te las chupas solingo y dejás de rogar, que se ve horrible ¿acaso no sabes?, no se ruega a santo que no hace milagro y aquí mismo entre nos – dijo tras vaciar un trago de linaza fría para refrescar la garganta – tu Ivancito es todo menos santito, sobre todo después de las cagadas que se ha mandao con Rubén, que en seis meses el pavo este hizo y deshizo a su antojo, pero también se llevo sus guenas huascas – agrego haciendo un señal obvia de aquello con la mano, contando de manera general lo que hizo su hijo en su ausencia sin entrar en detalle alguno – que vos sabés que cuando a tu padre le tocan los huevos, arrea a punta de chicote – y Logan relamió sus labios recordando su adolescencia – así que o seguís los pasos de tu padre y limpias tus mierdas pa´ no seguir pisoteando el apellido y el orgullo de su viejo, o haces una retirada silenciosa y cobarde, que exigir respeto no es lo mismo que mendigar amor y ya basta que el flaco ese, ante haciendo lo que le venga en gana… tu padre necesita paz

Y con eso apuro el último traguito de linaza mirando a Yhanku merodear con Iván a su espalda.

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