Una perfecta familia
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 5 de Diciembre del 2016
Capitulo 6
Autora: Terry
Cuando Mar
bajo de acostar a Toño María estaba en la sala viendo la tele, apenas la vio
Mar se sentó a su lado y descanso la cabeza en el hombro de María… necesitaba
un mimito.
- María: ¿estas bien?
- Mar: pues no lo ze – respondió Mar un poco triste – .... María mi hijo me odia – dijo de pronto tras un pausa – hoy me lo dijo en el hospital y ahora cuando me he acercado a el para darle las buenas noches ze apartó de mi beso – Mar estaba hundido no sabía que estaba haciendo mal con el
- María: ya ze le paza Mar – sonrió ella – lo castigaste y esta enfadado veras como mañana ze levanta de mejor humor – ella le quito importancia al asunto – voy a darle las buenas noches
- Mar: no ze como te va a salir porque últimamente tiene una boquita – prefirió ponerla sobre aviso – está molesto, azí que zi te habla mal no le eches cuenta
- María: no te preocupes – subió escaleras a la habitación – ¿Toño puedo pazar? – pregunto asomando la cabeza por la puerta
- Toño: ya está dentro, ¿Qué quieres? – respondió con una sequedad y un tono que decía no te acerques que muerdo
- María: darte las buenas noches – respondió ella con una sonrisa – ¿no creerías que te ibas a libra de mi? – cuando María le hablaba así, Toño se confundía, porque no veía a la persona mala que decía su mamá que era
- Toño: te quieres hacer la simpática pues no te molestes mi papá no está cerca para escucharte
- María: Toño mi vida me ofendes – María no pudo evitar sorprenderse – zabes que yo no lo hago para que me escuche tu papá – recalco – yo subí porque me apetecía darte las buenas noches – y María camino hasta llegar a la cama, y aunque Toño no quería lo abrazo le dio un beso – anda quítame eza cara de perro que tienes y pones eza zonrriza tan bonita que tienes y que llevas mucho tiempo zi regalar – y Toño no pudo aguantar más y le sonrió con sinceridad
- Toño: bueno pues vete ya – dijo después de eso
- María: ¿tan pronto me echas? – pregunto hecha la ofendida, tumbándose a su lado y abrazandolo – es que tú camita es muy maja – agrego con una sonrisa en la boca que Toño también se la devolvió
- Toño: ya, ya – rogo negando las cosquillas de maría – estoy cansado déjame dormir – dijo ya serio – no ze que me han puesto pero ze me cierra los ojos zolos
- María: ¿pero te encuentras bien?
- Toño: zi no te preocupes
- María: ¿y por qué estás enfadao? – le pregunto acariciando su mejilla – ¿no ves que te estás haciendo daño tu mismo? – lo reprocho con cariño – mira lo que te provocaste hoy, lo malito que te puzites… nos asustamos mucho Toño – dijo seria mirándolo fijamente – creí que te pasaba algo y que te perdíamos
- Toño: A mi papá le hubiera vendido de perlas azi ya no tenía que ocuparse de mi
- María: pero ¡qué dices! – frunció el ceño – Tu papá te adora Toño, ¿por qué dices ezo? – María ya se estaba dando cuenta de lo que le decía Mar, algo le estaba pasando a Toño
- Toño: porque es la verdad
- María: no Toño, eso no es verdad, azí que vete zacando ezo de la cabeza que sino, te zaco apunta de nalgada, aunque no lo he hecho, puedo hacero – amenazo y Toño se puso colorado como un tomate, pero no le dijo nada y María al darse cuenta de lo avergonzado que estaba lo abrazo – Toño, cariño… tu papá te quiere mucho, no zabes lo preocupado que está ahora mismo, y ha bajao con una cara – le dijo con preocupación – no ze lo que a pazao entre vosotros, pero tu papá se pone mal de verte azi, porque zi tu zufes el también zufre
- Toño: María tengo zueño de verdad – Toño se sentía mal por esas palabras, así que prefirió ya no oír mas
- María: descansa mi vida – le dio un beso en la cabeza salió de la habitación
María
bajo las escaleras pensando en las palabra de Toño, Mar llevaba razón, algo le
estaba pasado a Toño y algo gordo como para decir que su papá no quería estar
con él, María lo conocía desde los ocho años y nunca lo había visto así
- Mar: parece que te ha ido mejor que a mí – él quería saber si le había sacado algo a Toño
- María: estuvo hablando zolo un momento y zi te doy la razón algo le paza – contesto preocupada – me ha dicho que tú no quieres estar con el
- Mar:¡¿QUE?! – no pudo evitar gritar – ¡Vaya semejante tontería!... voy a zubir
- María: ¡NO! – María lo cogió del brazo – ¡No zubas! – dijo alarmada – zi zubes no volverá a contarme nada – le aseguro y mar tuvo que darle la razón – voy a ver si puedo ser su aliada y le zacamos la verdad – María como todas las mujeres tenía un sentido más y lo iba aprovechar
- Mar: ¡vaya!... quieres meterte lo en el bolsillo – y sonrió ante la astucia de María
Después
de eso Mar y María estuvieron viendo la tele durante un rato más y también
fueron a dormir, cuando mas o menso a las dos horas de estar todo en silencio y
todos profundamente dormidos, ambos despertaron alarmados al oír unos gritos
desesperados que venían de la habitación de Toño; Mar salió corriendo asustado como estaba en bóxer hasta la
habitación de su hijo, prendiendo la luz y acercándose rápidamente a su niño que
estaba en la cama agitado, teniendo una pesadilla.
- Mar: Toño cielo es una pesadilla vamos no paza na
- Toño: MAMÁAAA, MAAMÁAA – gritaba – …. Mami no te vayaaaas no me dejes maaaami – Toño estaba llorando en sueños
- Mar: tranquilo mi vida no paza nada zolo es un zueño – murmuraba Mar, meciéndolo logrando que se calma y se despierte, Toño empezó abrí los ojos lentamente, sin saber que estaba pasando, dándose cuenta al ver su alcoba que todo era un sueño, pero era un sueño que parecía tan real
- Toño: ¿qué pasó? – Mar lo abrazo y Toño también se pegó al pecho de su papá, se sentía tan bien así abrazado a su papá
- Mar: nada cariño – le dijo besando su frente – a zio una pesadilla, vamos ¿echas de menos a tu mamá? – Toño no sabía que contestar
- Toño: es zolo un zueño no volverá a Pazar – prometió como si eso fuera lo que su padre quisiera oír, mientras Mar se preguntaba porque Toño se disculpaba
- Mar: no paza nada Toño no tienes que disculparte por echarle de menos – le dijo él sin dejar de abrazarlo y ante el silencio de su hijo prefirió agregar – mira Toño la última vez que estuvo aquí me dejó un número para poder contactar con ella – le aviso – zi tu quieres yo te lo doy y la puedes llamar
Toño
con esto estuvo mucho mas desconcertado, no sabía que pensar porque su mamá le
decía que su papá le prohibió verlo cuando ahora le estaba facilitando el
número para contactar con ella; ¡coño!
cuantas dudas lo agobiaban y él sin poder decirle a su padre que estaba viendo
a su madre, quería gritar fuerte porque esto le provocaba un apretón en el pecho, una fea angustia así que
se apretujo más a su papá y ahí se fue al cuerno lo de no habla a su papá.
- Toño: no papá, déjalo es una tontería – a estas alturas Toño se hizo un experto en mentir a su papá
- Mar: como quieraz mi vida – dijo papá apretando su cabeza en su pecho – pero cuando tú quieraz hablar con ella me lo pidez zi
- Toño: bueno yo ya me voy a dormir – murmuro con un bostezo
- Mar: puez duerme
- Toño: puez vete a tu cama
- Mar: no… está noche no me muevo de aquí – declaro acomodándose en el lecho de su hijo
- Toño: por lo menoz ponte algo… no zeas un guarro estaz en bóxer – Mar no pudo contener la risa
- Mar: ¡ya hombre!... vamos a dormir
Toño
se abrazo a su papá durmió como no lo hacía en muchos días , a la mañana
siguiente Mar quiso darle un chance a ver si podían seguir las cosas así de bien como cuando le
dio la pesadilla y despertó a Toño a las diez de la mañana.
- Mar: Toño cariño despierta – lo movía suavecito para despertarlo, consiguiéndolo al tercer intento que empezó a abrir los ojos y restregarse con las manos
- Toño: ¿qué hora es?
- Mar: buenoz díaz dormilón… para ti también
- Toño: buenos días papá… es que a primera hora tengo un examen – dijo buscando el despertador
- Mar: zon las diez Toño
- Toño: ¡que! ¡Papáaaa! porque no me despertaste antes
- Mar: no te preocupes que ya he llamado al cole me han dicho que te lo harán otro día – respondió con una sonrisa inocente apurándolo a pararlo – y bueno ¿Cómo te encuentras?
- Toño: bien papi no te preocupes – y Mar se sintió feliz, Toño ya empezaba hablarle como siempre
- Mar: pues zi te sientes bien dúchate nos vamos a desayunar donde quieras – propuso – después noz pazamos por la empresa que hoy zomos tu y yo zolos – anuncio riendo – haremos todo lo que tú quieraz – y Toño se tiró a los brazos de su padre como extrañaba estar así otra vez – venga cuanto antes terminemos, antes podemos divertimos
Salieron
de la casa y desayunaron fueron y como lo planeo Mar, caminaron a la empresa donde
fimo unos papeles, a Toño todo el mundo lo saludaban diciendo lo que avía
crecido y por parte de las empleadas unos pellizcos en los mofletes diciendo lo
guapo que estaba a Toño eso no le gustaba pero se comportó y les regalaba una
sonrisa a lo que su papá lo felicito por comportarse y aguantar cuando Mar
término salieron de la empresa se fueron al coche Mar haciendo el ganso le
abrió la puerta a Toño.
- Mar: donde quiere que lo lleve señor – pregunto y Toño puso una sonrisa de oreja a oreja, hacía tiempo que papá no le decía eso
- Toño: primero a comer pizza, después al cine y después a jugar a las maquinitas – todo eso lo decía saltando y riendo y fue ahí que Mar se dio cuenta que su hijo era un niño muy inocente todavía, que no había maldas en él; lo que decía María que era un niño muy sensible
- Mar: entonces está usted diciendo al centro comercial
- Toño: bueno ahí está todo y no tendremos que movernos – y otra vez se tiró a los brazos de Mar – te quiero papi
- Mar: yo también churri – Mar había recuperado a su niño, echaba de menos esos abrazos esa sonrisa, la alegría de su hijo
En
el centro primero comieron todo lo que se le antojo a Toño que parecía una
polilla voraz, había recuperado el apetito, después fueron al cine y ahí se
aprovechó de la situación.
- Mar: ¿cual vamos a ver? – pregunto Mar mirando la cartelera
- Toño: ¡esta papi!… ¡esta! – agrego jalando del brazo a su padre
- Mar: Toño ezas zon para mayores de diezizeis
- Toño: paaaapi mi amigos ya la han visto y no zale nada anormal venga ¡PAA! Anda – rogo saltando como un conejo, y Mar no pudo decirle no al ver el entusiasmo de papá
- Mar: como zalga cozas que no puedas ver noz zalimos de inmediato… ¿eztamoz?
- Toño: estamoz
La
película estuvo bien aunque a Mar no le gustó muchas cosa de la cinta pero no como
para salirse a media función, de ahí fueron a las maquinitas, Toño se creía que
le iba a dar una paliza a su papá pero fue al revés Mar se estaba comportando
como si tuviera la edad de Toño.
- Toño: no ze vale ezo es trampa – dijo Toño haciendo un puchero
- Mar: ja ja ezo es maña estoy destrozadote ja ja
- Toño: ezo no es azin – se quejo – tu no dijiste que zabias jugar – lo acuso – ¡tu juegas cuando me lo prohíbes! – y Mar decidió darle una concesión y dejarlo ganar para que Toño estuviera contento – ja ja ahora ¿quien le está dando la paliza a quien? – pregunto triunfante, tras terminar un montón de partidas
- Mar: tu chaval… ¡tú! – respondió para alegría del niño – a hora que te parece zi vamos a caza a que María nos prepare algo especial para cená
- Toño: no le digas que comímos pizza que nos haga papá fritas con alas
- Mar: hecho – chocado las manos ambos
Con
eso salieron dirección a la casa, ese día ni por asombro Toño se acordó de su
mamá porque Toño en realidad desde que su papás se divorciaron la había visto
cuatro veces, la última vez cuando tenía ocho años; pero Toño siempre estuvo
ansioso con tener a una mamá cerca como la que tenían sus amiguitos, quería ser
como ellos con una mamá que lo esperaba a la salida del cole, pero su realidad
era otra, a él lo esperaba muchas veces una niñera porque a Mar no le daba
tiempo para ir a recogerlo.
- Mar: holaaaa ya estamos en caza
- María: zi ya era hora, hola cariño – le dijo a Toño acariciándole la cara
- Toño: Hola María – respondió regalándole una sonrisa
- María: ¿cenaron?
- Toño: no María vinimos a cenar contigo – le dijo con una enorme sonrisa
- María: huy que privilegio que quieren cenar – dijo ella feliz – ¿y que quierez para cenar?
- Toño: papás fritas con alas
- María: ya has oído marchado una de papas con alas – le dijo a Mar
- Mar: ¡¿Qué?!... ¿y yo porque tengo que cocinar?
- María: porque tú estuviste todo el día con él y ahora me toca a mí – respondió con justa razón
Y
a Mar no le quedo otra que cocinar mientras María y Toño vieron la tele,
después de un rato Mar los llamo a cenar compartiendo no solo una cena de lo
más divertida entre los tres, sino un tiempo en familia en la sala, manteniendo
el buen ambiente en la mañana hasta que
Toño salió del cole…
Estoy feliz de que Toño haya vuelto a esta de a buenas con papá y ojala su corazoncito lo guíe para darse cuenta que María no es mala persona.
ResponderEliminarEsperemos que no meta en líos a causa de la chiflada de su madre.
Un abrazo...
Que lindo capi me gusto ver a toño disfrutando de su papá y dejando de lado los problemas que le da la desalmada de la madre
ResponderEliminarMe encanta María y el tino que tiene con toño, es una buen madre y se ve que tiene cariño sincero por Toño
Un poco de aire fresco para toño, me gustó mucho,la verdad q no merece sufrir tantas angustias y confusiones este niño.
ResponderEliminarOhhh Toño, lindo capitulo Terry, de verdad que María si sabe manejarlo.
ResponderEliminarTerry que bien va tu historia!!
ResponderEliminarMe gustó mucho este capi tan lindo y tranquilo para Toño, ojalá que se anime a decir la verdad que tanto lo agobia
:) bien hay que tener cocinero un dia al año jeje.
ResponderEliminarMuy linda la historia