La Vida no es un sueño
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 5 de Diciembre del 2016
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Capitulo 23
El secreto
Autora: Chany
- Arriba! Es sábado así no hay excusa para no recoger este chiquero!
Eran las diez de la mañana y Nacho acababa de
despertar, corrección, Ed acababa de despertarlo. Tenía la maldita costumbre de
despertarlo cuando se aburría de estar solo, ya que Mateo se despertaba a las
siete, tomaba su mamadera y dormía casi hasta mediodía. Así que para no estar
solo despertaba a Nacho quien se preguntaba porque carajo no se volvía a dormir
y listo, que era fin de semana!
Normalmente no era un problema pero cuando uno se queda
hasta altas horas de la madrugada prendido a una pantalla de 7 pulgadas
pendiente de whats app, que te despierten antes de mediodía reclamando cosas
era un fastidio. Además esta vez tenía una excusa, había estado charlando con
Nadia y además lamentándose porque Gastón le había mandado unos quince mensajes
preguntando si se iba a poder escapar para ir a su fiesta, cada mensaje era una
tortura porque ganas de ir no le faltaban pero no podía por dos motivos. Ed se
había portado genial la noche anterior sobre todo teniendo en cuenta lo del
whisky, llevándolo al cine y a cenar, incluso habían jugado pool en el patio de
juegos del shopping descubriendo un gusto más que tenían en común y enseñándole
unos trucos geniales; sería horrible que después de eso lo descubra escapándose
y el mayor motivo era que no podía ver a Gastón después de haber pasado
terrible vergüenza cuando Ed lo castigo estando todos en la casa, seguro algo
habían oído. Así que se había desvelado y ni siquiera había ido la dichosa
fiesta.
Ya era pan de cada día que Ed molestara con el tema del
orden del cuarto. Era la única responsabilidad a la que Nachito huía con
descaro y se había salido con la suya todo el tiempo que la abuela vivía con
ellos, solo porque ella era quien se encargaba de limpiar, cambiar sabanas,
abrir las ventanas para cambiar el aire e incluso recoger a diario el tiradero
de cosas que formaba una alfombrar que cubrías el suelo. Claro que Ed se daba
cuenta pero no había poder humano que convenza a su madre de que no consienta a
Nacho y ahora eran las consecuencias.
Por otro lado Ignacio no entendía como ese hombre no se
daba por vencido, se tapo la cabeza con la almohada dispuesto a ignorar el
conocido discurso que incluía reclamos, criticas y hasta una infantil amenaza
de “un día podías encontrar una víbora entre tanta mugre”. En serio como no se
resignaba si Nacho se había aprendido la charla de memoria y esta vez tampoco
pensaba obedecer, claro que esta vez Edgar mas harto que Nacho inclusive,
decidió comenzar la limpieza él. Es que además del desastre habitual había un
olor asqueroso que no podía identificar, no podía creer que el chico duerma
ahí, él llevaba en la habitación cinco minutos y estaba descompuesto; se
dirigió casi sin aire hasta la ventana y la abrió de par en par para ventilar y
junto con el aire entro el sol a molestar, aunque el muchachito tenía los ojos
tapados el sol calentaba de forma muy molesta la piel donde daba directo...
Pero que ganas de hinchar las pelotas, pensó y se giró molesto para que Ed se
dé por enterado de que su presencia no era bienvenida.
- Mgrrrr – gruñó buscando esconderse entre las sabanas – quiero dormir un rato mas – de verdad estaba cansado y molesto, se revolvió y tironeó las sabanas para cubrirse más – ya limpio ¡después! – prometió en falso con la voz ronca de tanto sueño pero ya era como la historia de Juanito y el lobo, nadie le creía.
Ed sin discutir ni mirar si quiera la inútil pelea del
chico con las sábana que estaban más en el suelo que en la cama, se dedico a
levantar las cosas que tenía más a mano. Unas zapatillas tan o más sucias que
el cuarto fue lo primero que encontró y se anotó mentalmente ocuparse del tema
ese mismo día si era posible. No podía culpar a Ignacio del estado del calzado
cuando solo tenía eso y los zapatos del colegio para cambiarse, tenía que
comprarle algo mas, que descuidado tenia al pobre chico pensó. Guardó las
zapatillas y fue a lo siguiente que tenía a mano, una caja de cartón que según el
estampado contenía en algún momento bolsas de caramelos, obviamente eso fue
hace tiempo ya que la caja además de sucia estaba rota y no tenía ninguna
utilidad aparente.
- ¿Para qué está esta caja acá? – preguntó levantándola, esa cosa era un asco, estaba algo húmeda y casi se desase cuando la despego del suelo. De haber sabido la reacción que causaría en Nacho hubiera empezado por ahí, es que el muchachito se levanto de la cama de un salto y arrebato la caja a Ed.
- ¡Ya limpio yo! – dijo sin un rastro del enojo o el sueño que tenía hace segundos y tomo la caja, pero la actitud fue tan extraña que Edgar no pudo dejarla pasar.
- Pregunté ¿porque esta esa caja acá Nacho? – esta vez fue más insistente que la primera.
Y volvió a agarrar la caja con afán de inspeccionarla,
notando solamente que estaba terriblemente hedionda y después de un silencio
que gritaba “estoy en proceso de inventar una mentira” Nacho respondió.
- Era para hacer una maqueta, pero mi compañero encontró una mejor y me olvide de tirar esta – y Ed tuvo que admitir que era bueno inventando excusas, no podía discutir a eso más que con un regaño tipo “la próxima vez no dejes basura en tu cuarto…” pero no tenía mucho sentido tampoco así que solo suspiro. Qué cosa tan mala podía estar ocultando, solo era una caja vieja.
- Bueno ahora la tiras y de paso tiras toda la basura y arreglas tu cuarto que parece chiquero – dijo más calmado porque antes de terminar de hablar Nacho ya estaba manos a la obra.
Como una hora después el desayuno estaba listo, mucho
tiempo para preparar un desayuno pero es que Ed había decidido recompensar la
limpieza con una comida digna de un príncipe, una hora e Ignacio aun no bajaba,
entonces Ed decidió subir, era tiempo más que suficiente para haber limpiado la
habitación o por lo menos haber hecho un gran avance. Pero cuando subió las
escaleras escucho un sonido desde el baño, se podía ver por la luz
innecesariamente prendida que Nacho estaba adentro con la puerta abierta
maldiciendo hasta en arameo.
Cuando estuvo cerca Edgar pudo saber de qué se trataba,
el chico estaba empeñado en sacar una mancha de una remera, refregando con
fuerza mientras maldecía. Además de que el lavamanos no era el mejor lugar para
lavar una remera, de que estaba usando jabón de tocador y de que Nacho jamás había
lavado nada antes, había algo raro en su manera de actuar, como ocultándose,
hablaba solo y en secreto, renegando, así que era obvio que no quería ser
descubierto.
- ¿Qué estás haciendo? – preguntó Ed extrañado por toda la escena y el mocoso dio un respingo
- ¡Ayy mierda! – grito del espanto que se pego
- ¿Qué estás haciendo? – preguntó de nuevo pasando por alto totalmente a propósito las “lindas” palabras que había dicho el chico, frunciendo el ceño y acercándose para ver con detalle que tenía en las manos – ¿porqué estas lavando eso?
- Es que… es que se me mancho cuando estaba limpiando y no quería que quede así – respondió esquivando la mirada, lo que había dicho era cierto, pero había mucho mas detrás de aquello y no quería exponerse a la mirada inquisitiva de Ed
- ¿Y con que se mancho? – pregunto Ed tratando de recordar si había quitamanchas en la casa
La verdad que el gesto le apareció tierno, la remera
que trataba de lavar era la que él le había dado para que se cambie la noche en
que se peleo en casa de los abuelos y término bajo la ducha. Una remera que
Ignacio le había pedido que le regale y que se había puesto un par de veces a
pesar de que le quedaba un poco grande.
- No sé con que se manchó, pero no sale – se quejó frustrado fregando con más fuerza. La verdad si sabía de qué era la mancha, casi devuelve la cena del día anterior cuando la vio pero no le quedaba más que limpiar antes de que Ed se dé cuenta que fue lo que ensucio su remera
- Bueno tranquilo – intentó calmarlo tomando la ropa antes que le haga un agujero tanto tallar – yo me ocupo de la mancha, pero tenemos que desayunar – dijo recordando a que había subido y paso su brazo sobre su muchacho para sacarlo del baño mientras que en la otra mano llevaba la prenda empapada, pero antes de baja recordó otra cosa además – ¿ya terminaste de limpiar tu cuarto?
- Claro – contesto despreocupado, es que el desorden era superficial y aunque no había sacado la enorme bolsa de basura que había llenado hasta el borde, la habitación había quedado muy limpia.
- Bueno voy a mirar entonces – anunció muy tranquilo el hombre pero a Nacho no se le móvil un pelo y siguió con la calma de saber que había cumplido. Calma que se extinguió en un segundo cuando una alarma se encendió en su cabeza, una alarma que decía “SECRETO” y recién recordó esa cosa que había dejado a plena vista, entonces la velocidad de Flash paso por el lado de Ed llegando antes al cuarto y dejando al hombre sorprendido del otro lado de la puerta que le cerró casi en la cara.
¿Qué diablos pasaba ahí?, Ignacio estaba actuando
demasiado raro, pensó Ed y apresuró el paso para abrir la puerta de golpe y
encontrarse a Nacho apoyado en la puerta del ropero empotrado impidiendo el
paso al mismo. El cuarto estaba limpio, haba una bolsa negra de 70 cm llena de
basura y los muebles tenían polvo, pero estaba mucho mejor que antes.
- ¿Ves? está limpio! – se apresuró a decir Nacho apenas Ed abrió la puerta.
- Mmm – dijo mientras afirmaba con la cabeza dando una segunda inspección visual, estaba limpio pero ahora no era la limpieza lo que le preocupaba precisamente – ¿y el ropero esta ordenado? – preguntó y sin esperar se acerco a ver qué era lo que trataba de ocultar Ignacio.
Mas que curiosidad era preocupación, tal vez una
preocupación infundada porque aunque el chico había estado algo extraño no
había ningún indicio de algo en particular, aunque por otro lado tenía el
recuerdo de la gracia de whisky muy reciente. Por un momento recordó a su madre
y una frase que solía decir “el ladrón cree que todos son ladrones” tal vez el
estaba juzgando a su hijo teniendo en mente todas las fechorías que tenía en
sus propios antecedentes, por eso a último momento decidió no abrirse paso y
mirar por si mismo lo que había tras las puertas y darle un voto de confianza a
Ignacio.
- No abras – pidió Nacho, pero no enojado, sonaba mas a ruego lo que era más raro.
- No voy a abrirlo solo quiero que me digas si esta ordenado – calmo Ed con media sonrisa. No había de que alarmarse seguramente – estoy pensando que cierto muchacho amontono todo ahí adentro y si abro se me viene todo encima – hablo de Nacho en tercera persona mientras volvía a pasar su brazo sobre los hombros de su changuito, porque a juzgar por la cara que puso había dado en el clavo – pero ahora solo vamos a desayunar y después arreglas eso antes de que venga la familia – pidió recordándole a Nacho el asado de cumpleaños que le harían a Gastón.
- Bueno… después ordeno bien – prometió admitiendo que la sospecha de Ed era cierta, pero no diría nunca que había algo mas
El desayuno había sido verdaderamente digno de la
realeza para los tres hombres de la casa ya que Mateo se había despertado justo
para empezar a desayunar, pero no podían extender mas el agradable momento,
Ignacio debía terminar de ordenar y Ed debía encender el carbón si querían almorzar
a un horario decente. Aun así se tomó un momento, había algo que los hombres de
la familia debían saber y que se transmitía de padres a hijos desde hace
generaciones.
Ignacio ya era grande, un par de años más de los que
tenía él mismo cuando Paul le había enseñado aquello y no debía pasar más
tiempo así que antes de que sorprendente Nacho lave la vajilla del desayuno sin
queda nadie le diga, cosa que tal vez no vuelva a repetirse, lo llamo y le
enseño en una clase teórica/práctica como encender el fuego para el asado,
legándole unos trucos y mañas bajo el título de secreto de familia.
La clase de Ed se había extendido por una hora mientras
salaban la carne y tenían una de las conversaciones más fluidas y agradables
hasta la fecha. Había conseguido con ese acto familiar/tradicional romper
varias barreras de Nachito, era un momento de verdad agradable que ninguno
quería que termine, aun así la familia empezaría a llegar. Los abuelos se
habían tardado porque debían retirar el regalo de Gastón y Juan siempre llegaba
tarde pero Gustavo tocó la puerta justo cuando después de hablar de deportes,
la escuela, los compañeros y otras cosas más, Ed por fin había logrado tocar el
tema “Nadia” con el adolescente que tenia sentado sobre la mesada. Claro que se
alegraba de ver a la familia pero no podían ser menos oportuno.
Ya con la pandilla de mocosos en casa Ed dio por
sentado que el arreglo del ropero había pasado al olvido por eso se sorprendió
cuando antes de poder abrir la puerta Nacho salió corriendo escaleras arriba
alegando que tenía que ordenar y que luego bajaría a saludar. Tal vez solo se
estaba asegurando de que Ed no vuelva a tocar el tema Nadia, pero estaba seguro
que él no se olvidaría de esa charla pendiente.
- Ustedes sentados ahí y más vale que no se muevan hasta que se me pase el enojo – dijo Gabi apenas terminaron de saludar y Gastón, Rodrigo y Adrián se sentaron con cara de culpables en el sofá de la sala mientras mamá pasaba a la cocina, ninguno se atrevería a cuestionarla ahora
- ¿Qué pasó? – pregunto Ed a Gustavo una vez que Gabi no podía oírlos.
- Uff– resoplo agotado – anoche salieron sin permiso y ya me los casco a los tres – se quejo.
Obviamente no le hacía gracia la escapada y entendía a
su mujer pero era el cumpleaños de Gastón y él tenía la regla de no castigar a
nadie los días de fiesta, menos en los cumpleaños. Una regla que Gabi sabía que
había inventado para poder “taparles el poto” como decía ella. Pero Gustavo
sentía pena por los chicos ahora, mas porque sospechaba que las cosas no habían
pasado como Gabi creía y porque ella tenía la tendencia a cargar de
responsabilidades a Gastón por ser el mayor, como si estuviera obligado a ser
más maduro y actuar de ejemplo y conciencia para los otros, eso no le gustaba
nada porque al ser el mayor le había pasado lo mismo y muchas veces había
cobrado de arriba, sobretodo culpa de las brillantes ideas y excursiones de
Juan.
Por suerte para los chicos los demás no tardaron en
llegar, entonces Marta y sus gemelas distrajeron a Gabi y su mal humor y los
abuelos trajeron el regalo para Gastón subiéndole el animo a los chicos, es que
una computadora para el solo era genial y eso significaba que la otra quedaba
solo para Rodrigo y Adrián que como compartían habitación tal vez logren que
por fin Gabi los deje tenerla en el cuarto.
- ¡Tío! ¿y Nacho? – preguntó Adrián, querían encender la notebook y mostrarle el regalo.
- En su cuarto, está limpiando pero si van digamos que baje A SALUDAR! – grito al último porque antes de que termine de hablar los chicos ya habías subido a tropel por las escaleras.
Nacho no se esperaba semejante comitiva en el cuarto,
entraron a mostrar el regalo y a dar el mensaje pero Ignacio estaba más
concentrado en la vergüenza del día anterior que en lo que le decían.
- ¿Qué te pasa? – preguntó Rodrigo que fue el primero en darse cuenta que Nacho estaba demasiado serio
- No… nada – respondió, no sabía si los chicos no habían oído nada el día anterior o estaban muy contentos de momento o solo estaban siendo amables al no tocar el tema, como sea él no se sentía bien – voy a saludar y después vengo – anuncio y salió de su habitación para saludaré a todos abajo
Cuando volvió tenía un nudo en el pecho, el día de la
pelea en casa de los abuelos no habían escuchado porque a ellos también los
castigaron, cosa que se había enterado hace poco, pero el día anterior todo
estaba en silencio, que vergüenza. De todas formas no podía seguir parado
afuera de su propio cuatro, tenía que entrar y dar la cara. Entro decidido a
enfrentar lo que serian seguro miradas de vergüenza ajena o preguntas incómodas
como las que acostumbraba hacer Adrián pero no, los chicos estaban ahora
ocupados con otra cosa.
- ¿El tío no sabe de esto verdad? – preguntó Gastón mientras Nacho sufrías tres infartos consecutivos, había sido descuidado y ahora el secreto era público.
- No, no sabe – admitió cerrando la puerta detrás suyo con cara de espanto – no le digan – pidió al ver por las caras que tenían los chicos que lo que habían encontrado no les hacía gracia.
- Yo no digo nada pero quiero uno – Adrián parecía ser el único contento – tú tienes ¡dos! – declaró como si eso obligara a Nacho a compartir, pero es que siempre había querido uno.
- Que quiero uno, ni que nada – freno Gastón – la mami nos saca cagando si lo ¡ve! Lo que Nacho tiene que hacer es sacarlos por donde los trajo antes de que los vea el tío – y Nacho tuvo que darle parte de razón
Cuando bajo a saludar Ed estaba algo molesto porque
apenas llego Gustavo se había asomado a las escaleras y le había pedido que
baje a saludar, lo mismo con los abuelos y cuando llego Juan pero Nacho había
respondido “ya voy” y nunca había bajado.
- Supongo que con todo el tiempo que tuviste le ropero estará muy ordenado – le había dicho con sarcasmo solo para que escuche él, apenas termino de saludar – porque ahora si voy a revisar todo – anunció
Seguro Ed iba a subir y en cuanto revise se acababa
todo, no mas secreto… a menos que consiga el favor que buscaba de Adrián hace
días, después de todo para eso es la familia no?.
- Yo necesito unos días más para arreglar todo y Ed estuvo jodiendo con que arregle el cuarto y ahora va a subir a revisar… – dijo a modo de introducción pero Gastón lo interrumpió
- Con más razón hay que sacar esas cosas de aquí
- No seas estúpido no puede solo sacarlos, ¿qué? ¿los va a dejar en la vereda y ya? – cuestionó Rodrigo mientras con la mirada le decía “¿que no piensas?”
- Yo les iba a preguntar si no los podemos dejar en su casa hasta que mi papá revise aquí – dijo finalmente Ignacio sentándose en la cama, ellos era su única esperanza
- Siii – acepto Adrián que estaba emocionado con el asunto desde que los encontró dentro del ropero mientras buscaban un adaptador para enchufar la computadora
- No, es mucho compromiso – rebatió Gastón
- ¡No seas aguafiestas! – intervino Rodrigo empujando a Gastón a la cama, no sabía desde cuando se había vuelto tan “cuidadoso” con lo que hacía – mucho compromiso – dijo imitando con una vos ridícula a Gastón – compromiso era cubrirté anoche y yo lo hice
- No muy bien porque por su culpa me descubrieron ¿no? – aprovechó para restregar el mal trabajo que habían hecho y se levantó de la cama para pararse en toda su altura
- ¡Fue culpa de Adrián! – grito ya no mas ofuscado, él también tenía que aprovechar la ocasión para dejar bien claro como habían pasado las cosas.
- ¿Te descubrieron anoche? – preguntó algo tímido Ignacio, es que tanta discusión no era buena cuando él pretendía que lo ayuden. Además estaban hablando a medias y no entendía bien que había pasado.
- Estos dos hicieron que me descubran cuando se supone que teníamos un ¡trato! – acuso Gastón apuntando con el dedo y mirando molesto, es que se había llevado una paliza por lo del whisky cuando Ed los llevo a casa y le contó a Gabi, solo lo habían castigado a él por que cubrió a los otros dos bajo la idea de que conseguir que castiguen a todos no iba a lograr que le duela menos y aun así ese par de desagradecidos hacían que lo descubran – ¡solo tenían que quedarse en la casa! – reclamo y de paso devolvió el empujón que le había dado Rodrigo
- Que no fue mí culpa! – ya era el colmo, quien había echado todo a perder había sido Adrián, él no se iba a dejar acusar en falso – el idiota quiso ir igual a la fiesta y trato de salir por la reja y casi logra empalarse en las puntas de metal – explicó y giró a Adrián con la facilidad que le daba el hecho de que el otro estaba en plan niño arrepentido y se dejo hacer
Fue recién que Gastón se entero lo que no pudo saber en
la madrugada porque cuando llego a casa Gabi ya había castigado a los chicos y
estaban durmiendo en el cuarto que compartían solo los dos más chicos. Adrián
tenía un raspón horrible en la espalda producto de las puntas de hierro forjado
que adornaban las terminaciones de la reja, se había caído cuando llego a la
parte más alta logrando lastimarse y quedar enganchado de la ropa sin
oportunidad de zafarse. Fue entonces que llamo a Rodrigo al celular para que lo
ayude a terminar de romper la campera que tenía y así poder bajar. El problema
fue que al hacer tanto ruido Gustavo se había despertado y por poco llama a la
policial creyendo que eran ladrones hasta que logro distinguirlos. Lástima que
hasta ese momento había despertado a Gabi que sin darse cuenta del raspón de
Adrián había castigado a los chicos sin esperar explicaciones ni nada. “A las
pruebas me remito” les había dicho cuando quisieron explicar y les dio una
paliza a ambos y recién después se entero y ocupó del raspón de Adrián y de
paso noto la otra ausencia en la casa, es que con semejante alboroto era raro
no ver en acción al defensor número uno, Gastón.
- Yo no tenía nada que ver y la mami me pego ¡igual! – se quejo enojado Rodrigo después de contar la historia a Gastón – Así que ni se quejen – claro, cubría a uno, ayudaba al otro, su mamá lo fajaba y encima le reclamaban tonterías – fuuu! – soltó todo el aire por la nariz y se dejo caer en la cama al lado de donde estaba sentado Nacho
- ¡Perdón! – hablo bajito Adrián – yo solo quería ir a ver un rato – se justificó con la mejor cara de cachorro pidiendo comida que pudo poner
- ¡Ya está! – o la carita de Adrián era mágica o Gastón era bipolar porque de pronto no estaba más enojado y se acercó a Rodrigo para levantarlo de la cama y darle la mano y chocar los hombros en reconciliación y luego hizo lo mismo con Adrián – pero la próxima si se van a hacer pegar al pedo por lo menos los llevo a la fiesta – agrego y le regalo un chirlo en la nuca a cada uno
- Auuu! – Adrián y Rodri se quejaron de forma exagerada mientras se sobaban pero sabían que ya estaban en paz
- ¿Ya no estás enojado? – preguntó Nacho, tal vez se había perdido de algo en la pelea porque no entendió cuando acabo todo
- ¿Porque? – respondió Gastón levantando los hombros como se de verdad no tuviera motivos.
- ¿Porque te descubrieron por él no? – la verdad después de la pregunta no estaba seguro de plantear un motivo, no quería empezar otra pelea pero necesitaba entender. Gastón de repente sonrió, al igual que Adrián y Rodrigo
- ¡Él no estaba enojado de verdad! – aclaró Adrián con cara de “lo que hay que explicar” es que para todos era obvio – si estuviera enojado ni nos habla
- ¿Y lo de recién? – preguntó ahora si confundido, el esperaba una respuesta tipo “ya se le paso el enojo”
- Era un juego nada ¡mas! – apunto Rodrigo, vamos que para todos estaba claro
- Cuando me escape sabía que había chances de que me descubran con o sin Adrián haciendo tonteras, no me puedo enojar por eso – aclaro con una resignación que había adquirido gracias a años de llevarse palizas cuando lo descubrían gracias a los más chicos – y que este también la ligo es su culpa yo no lo quería llevar porque sabía que iba a pasar pero ya fue, la pase bien ya nadie me quita lo bailado ¿no? – y después de una pequeña pausa agregó – estas son heridas de guerra – y mostró las tres marcas de los cintarazos que le regalo su querida hermana como bienvenida de la fiesta
No había inaugurado sus diecisiete años con buena
racha, que dos palizas en menos de 24 horas no eran lindas, pero aunque tenía
el trasero un desastre era fiel a lo que había dicho, nadie le quitaba lo
bailado y a Gabi ya se le había pasado el enojo. Ya sin rencores y cuando el
dolorcito había pasado podía contar lo sucedido sin perder la sonrisa, aunque
eso no quería decir que no había aprendido, eso lo iba a dejar claro más tarde
cuando hable con sus hermanos con más calma y seriedad. No volvería a ir a una
fiesta sin permiso, la paliza no importaba, pero ver como se había puesto Gabi
porque él no estaba en casa había sido muy feo, tenía que cuidar a su mami, ya
había perdido una a causa de un disgusto.
Nacho rió junto a los chicos pensando en cómo se había
sentido de mal y avergonzado al principio y ahora era parte de la discusión por
quien se había llevado la peor parte, resultó siendo un amateur porque al menos
Ed no lo había cascado con el cinto nunca, aunque casi califico al primer
puesto gracias al cepillo de la abuela.
El almuerzo estuvo antes de lo pensado, aun no habían
decidido qué hacer con el problema que tenían literalmente en las manos cuando
Antonella fue a decirles que la abuela quería que vayan a comprar helado, la
carne estaba casi lista y después de comer nadie querría ir a comprar. Eso fue
además de una alarma para la inminente aparición de Ed, ¡un salvavidas! Ahora
tenían excusa para salir y mantener el secreto por un tiempo más.
- Entran justo en tu mochila – dijo Adrián iluminado y comenzó a sacar los útiles que tenia Nacho adentro, el chico estaba como si hubiera tomado red bull con café – ¿ves? ¡Ves! – dijo comprobando su teoría y así tenía que ser, nadie tenía una mejor idea
- Los llevamos solo hasta que el tío revise tu cuarto, nada mas – advirtió Gastón y todos lo miraron con cara de fastidio. Ya estaba cargoso con lo mismo, si había quedado claro a la primera vez que lo dijo!... La idea de Adrián no pudo ser más oportuna porque apenas terminaron de cerrar la mochila Ed abrió la puertas de la habitación.
- ¿A qué hora piensan ir por el helado? – apresuró – hace rato que los mando la abuela y dice Gabi que no los quiere a ustedes tres encerrados acá, que vayan a ayudar más bien – agregó el mensaje con el que lo habían mandado y comenzó a correr a los chicos del cuarto, claro que no esperaron mas invitación y salieron con gusto con Adrián guiando la fila – euuu – freno a Ignacio que también estaba en plan de fuga – ¿ya está todo ordenado aquí?
- ¡Claro! – respondió todo canchero, tal vez demasiado, total ahora podía revisar bajo el colchón si quería, ya no tenía nada que ocultar
Y si fue demasiado sospechoso porque el cuarto no
estaba muy cambiado a cuando lo vio antes y el ropero tenía algo de ropa
amontonada aún. Y lo peor fue la huida de los otros tres con la mochila de
Nacho a cuestas y cuando los útiles del chico estaban desparramados en la cama.
Claro que hasta que Ed proceso la información y saco
sus conclusiones, hasta Nacho había pegado carrera hacia la puertas de salida.
- ¡Un momento ustedes! – freno molesto Ed, venia toda la mañana tratando de auntoconvenserse de que Nacho no ocultaba nada y le molesto y dolió ver por las miradas de los chicos que traían algo entre manos – ¿que llevan en la mochila? – fue directo al grano e Ignacio quedó petrificado, el plan había fallado, el silencio fue más que elocuente, estaban escondiendo algo y seguro no era nada bueno si él no debía saberlo – PREGUNTE QUE CARAJO LLEVAN EN LA MOCHILA ¡IGNACIO! – gritó de la bronca que había empezado a crecer al recordar el whisky, pero el silencio no se rompía por nada
- No es nada tío sol… – Rodrigo intento aligerar el ambiente pero Ed no estaba para tonterías y con una mirada hizo callar a su sobrino
- ¿Qué pasa? – preguntó Juan entrando a la sala con todos detrás, el grito de Edgar los había puesto en alerta.
- Quiero saber que me estas escondiendo Ignacio – siguió Ed ignorando la pregunta de su hermano – no me quieras tomar por estúpido que has estado toda la mañana escondiendo ¡algo! – acuso y se acercó ya no mas a una distancia peligrosa – ¡QUIERO VER QUE HAY EN LA MOCHILA! ¡YAA! – Explotó su rabia y puso sus manos en la mochila que Adrián abrasaba como si fuera su tabla de salvación
- Nooo tioo – gimió Adrián impidiendo que Ed se haga con el contenido de la mochila
- Papiii – dijo Nacho rogando con esa palabra mientas se animaba a agarrar a Ed del brazo, quería que suelte la mochila, no podía terminar todo así
- ¡NO IGNACIO! – grito Ed y se giró a verlo de frente y soltando la mochila en el proceso – no me vas a manipular poniendo cara de pena – ladró y su mano fue directo a la patilla del chico, quería dejar bien claro que esta vez lo tenía que obedecer y abrir la mochila de una buena vez. Por suerte para Nacho, Ed no fue tan rápido y el mozalbete se escapo por un pelo de lo que prometía ser un buen jalón.
- Noooo que están todos – dijo como si Ed no se hubiera dado cuenta y sobre todo como si a Ed le importara, mientras se ponía a resguardo escondiéndose detrás de Gastón
- Ya es suficiente! – anuncio Ed verdaderamente harto esta vez –vas a abrir esa mochila por las buenas o te doy una paliza delante de todos – amenazó, generalmente se creía incapaz de hacer eso pero ahora estaba tan enojado que no podía asegurar si la amenaza era en vano. Por suerte Nacho se la tomo muy en serio
- Está bien – gimió y se acerco a pasos cortitos hasta Adrián. Hasta ese momento todos querían saber que carajos había en la mochila
- Noooo – volvió a pedir de forma lastimera Adrián sin poder evitar que se le humedezcan los ojos, ya se había hecho ilusiones
- Adrián, ¡abre la mochila! – ordeno Gabi que se había acercado más que el resto de la familia, necesitaba saber en que andaban metidos sus niños. Ya no tenían oportunidad, no había opción, tenían que abrir la mochila y fue Nacho el encargado de empuñar el cierre plástico y abrirlo lo más lento posible. Pero no hizo falta que termine su labor, el contenido de la mochila era más que visible.
- ¿Eso era lo que tenías escondido? – dijo Ed rompiendo el silencio aun con la reacción atorada por la sorpresa.
Dos gatitos de apenas uno o dos meses asomaron la
cabeza por el bolsillo de la mochila, ajenos al revuelo que se había causado en
su honor.
Y ahora Ed no sabía que hacer, como se supone que debía
enojarse si la mirada de Ignacio y sus sobrinos era un calco de la que tenían
los míninos. Como podía enojarse si en los últimos minutos había pensado en
Nacho y el whisky, Nacho y el porro que trajo a casa, Nacho y el pircing. Mas
que enojado se sentía culpable!
- Ayy changuito, ¿por qué no me dijiste? – reclamo mientas apretaba a Nacho en un abrazo – y yo pensando tonterías – se reprocho solo.
- Es que no te gustan – Nacho devolvió el abrazo, lo había necesitado como nunca imaginó y respondió con el verdadero motivo que lo había llevado a esconder a los gatitos – no quería que los corras.
- ¡¡¡GATITOS!!! – Gritó Antonella apenas entro a la sala, es que con el alboroto Marta se había quedado con los más chicos para mantenerlos al margen y cuando las cosas se calmaron ella se escabulló para ver lo que sucedía – papi kity ¡kity! – grito emocionada al encontrar el parecido de la gatita blanca con la del dibujo que había en casi todas sus cosas.
Era obvio que después de que la niña vea los animalitos
no iba a haber manera de separarla. Mucho menos después de que a Gustavo se le
iluminaron los ojos de ver tan contenta a su princesa.
- ¿Y ese cómo se llama? – preguntó Ed sacando al otro gato de la mochila, era un gato negro y bastante feo a ojos de Ed y después de mirarlo una rato las piezas empezaron a caer en su lugar, la caja, en mal olor, la reciente política de puertas cerradas de Nacho y la remera sucia.
- Yo le digo Secreto – respondió Ignacio con timidez y una media sonrisa, le gustaba para donde iba la conversación pero no quería hacerse ilusiones
- Bueno… este puede ser nuestro Secreto – confirmo Ed haciendo realidad los deseos de Nacho – eso sí – advirtió – que use una caja de arena que ya se de que es la mancha misteriosa de la ropa que estoy lavando! – advirtió como si hubiera hecho más esfuerzo que colocar un poco de quitamanchas y meter la remera al lavarropas
Ese día podría festejarse el cumpleaños de Gastón pero
había sido casi Navidad para el resto de los chicos.
Me has hecho sufrir hasta el ultimo momento Chany, de verdad... creí que estaba escondiendo cigarros o porros, ya estaba con el corazon acelerado, menos mal era un minino jjjj
ResponderEliminarme gusto mucho la sorpresa....
Mal pensada como Ed jajaja
EliminarNos as tenido en ascuas asta última hora ,que tiene Nacho yo ya sospeche en último momento que se trataría de gatito o un perro
ResponderEliminarNos as tenido en ascuas asta última hora ,que tiene Nacho yo ya sospeche en último momento que se trataría de gatito
ResponderEliminaro un perro
TERRY
Oh q tierno gatitos! Son mindos de chiquitos después no me gustan nada jeje. Genial el capítulo,la ternura q mostraron los chicos era muy real.Y la foto del final excelente.
ResponderEliminargatitos!!! *w* mi debilidad!!! yo me hubiese quedado con todos *w*
ResponderEliminarque capitulo mas estresante, creí que Nacho estaba escondiendo algo malo, pero no llegue a pensar que era un cigarro, crei que eran sus calificaciones.
ResponderEliminarUf menudo susto
Hermoso capítulo Chany!
ResponderEliminarEstoy fascinada al ver lo bien que se llevan los chicos pero sobretodo el ver como la relación de Ed y Nacho es prácticamente todo lo que deseaba para estos dos.
Ahora bien,me causa gracia descubrir en este y otros anteriores capítulos que Gustavo no es el ser desagradable que parecía y mas bien se puede decir que es bastante decente el hombre jjjj!!
En fin,agradezco éste y los anteriores capítulos ya que en verdad los he disfrutado muchísimo.Los protagonistas de tu historia ya tienen su propio espacio en mi corazón.
Lo único malo que me pasa cuando me enamoro de una historia,es que me entra una curiosidad monstruosa y mi mente me lleva a imaginar múltiples escenas y situaciones vistas desde diferentes perspectivas,por ejemplo en este mismo instante,producto de lo feliz que se ve y siente Ignacio con su nueva vida familiar es que pasaría o pensaría su antigua familia de verlo así tal cual está ahora,ya que independiente a todo el niño al fin de cuentas era igual parte de la familia ya fuera deseado o no.
...y por otro lado me gustaría saber como reaccionaría Ed al ver una interacción entre Nacho y su antiguo y cruel padre...
bieeeen como que ya me estoy perdiendo en otro mundo,como ves tu historia y tus niñitos me traen encantada y adoraría saber mas de ellos,claro que esta vez sometiendo a una pequeña prueba a Ed,al tener que verlo reaccionar a una posible amenaza para su hijito,¿te tinca la idea Chany?? o quizás te molesta,no lo se,pero de todos modos es tan solo un efecto de lo nutrida que está la historia.
Muchas felicitaciones linda,siempre es grato ver como van creciendo las buenas escritoras con sus cada vez mejores historias!
Saludos y espero que hasta pronto!
Keny.
Jajjajajjajaja pobre Nacho jajjajajjajaja yo ya me imaginaba un arma o algo malo, ohhh me enternece Nacho..
ResponderEliminarSon unas mal pensadas, pobre Nacho menos mal que no estaban des para aconsejar Ed.
ResponderEliminarKeny no me molesta en lo absoluto es más ya tenía una a ideas así pero y no voy a contar más pero mis ideas se revolucionaron con tu comentario
Gatitoooooss yo los amo!!! pero más a los gatitos grises!!!
ResponderEliminarAaaawww que lindo Nacho y los chicos también....
Que increíble esta quedando tu historia!!!
Que bueno saber que esta relación de Nacho y Ed va mejorando cada vez más!!
Ooo que lindo yo desde un principio pensé en un animalito pero la curiosidad era saber cual jaja
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