Mis Gemelos: Cap. 256; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 1 de Enero del 2017

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Capítulo 256

De hombre a hombrecito

(Regalo de Año nuevo)

Autora: Marambra

• ¿Padrino? – murmuro Yhanku un poco encogido parado en el umbral de la puerta de la oficina de Rubén, acababa de llegar a la hacienda a pedido del hombre que lo esperaba sentado en su gran escritorio inmerso en unos papeles junto a otro tipo que nunca había visto en su vida – ¿padrino? – volvió a murmurar, pero esta vez tocando la regia madera de la puerta con los nudillos de los dedos, Rubén levanto la vista y lo miro un rato fijamente como si recién se percatara de que había alguien en el umbral y al verlo esbozo una amplia sonrisa, siempre era un placer ver a tan buen mozo como era Yhanku
• Pasa hijo, pasa – Rubén hizo un gesto con la mano llamándolo, parándose de una vez para saludarlo
• Buenas tardes padrino – saludo tímidamente, lo que fue una sorpresa para Rubén, ese Yhanku tímido que tenía delante suyo nada tenía que hacer con él que él conocía… por lo visto la paternidad le hacía temblar las piernas pensó y sonrió para sus adentros, quien lo hubiera creído – mi madrina me dijo que usté quería hablar de un asuntito en privado, así que aquí estoy,  ¿pá que soy bueno? – pregunto apretando el ala del sombrero, carajo dijo Rubén mentalmente, por lo visto tenía que hablar con Yhanku más temprano que tarde, no le gustaba que el muchacho ande así como gato remojado y sin dueño mirando desconfiado, el quería al Yhanku de siempre, seguro de sí mismo y rezumando autoconfianza y un saludable ego… pero claro, tenía que ser comprensivo, cuando a él Narda le dijo que estaba en camino un hijo, le temblaron no solo las piernas sino las bolas en el buen decir.
• Así es Yhanku pasa, tengo que hablar contigo… ya sabes de “hombre a hombre” – murmuro mirándolo seriamente pero con un brillo de felicidad en la mirada y Yhanku cerró la puerta tras suyo…

De hombre a hombre, le había dicho también aquel entonces su padrino, recordó Yhanku subiéndosele de pronto todos los colores al rostro como si fuera un arco iris encendido a alto voltaje y bueno como no, aquella frase despertó en su mente el mismo recuerdo que Rubén tuvo noche antes cuando Clara le conto que estaba por casarse… el recuerdo de la primera charla formal sobre educación sexual que Yhanku no recibió como era de suponer de primera mano de su abuelo sino de su padrino y todo eso sucedió a raíz de la paliza que le diera Arturo, justo un 24 como ahora víspera de Navidad.

Rubén había irrumpido en el momento oportuno, justo cuando Arturo estuvo a punto de entregar por lo menos otro par de varillazos en el desnudo trasero de su primer nieto, pero la rabia de Arturo no era para menos, cualquiera en su sitio hubiese sentido lo que él… hervirle la sangre… hervirle la sangre y quemar su cerebro nublando la razón, haciendo que la lengua se le haga un nudo oportuno, menos mal no había lanzado ningún insulto encima, porque para cuando Yhanku cerró la puerta de la casa se dio cuenta del error cometido, pero ya era tarde… la mujer aquella estaba encima suyo robándole un beso de la boca mientras sus manos hacían su sucio trabajo, tocar donde no debía.

Un remolino de sentimientos opuestos y encontrados reventó en su pecho, eran la vergüenza y el asco superpuestos; la calentura del momento sexual y el nacido a raíz del enojo se esfumaron en el acto y en su lugar anido el miedo… tenía 15 años y estaba temblando como una hoja seca mirando la nada, ciego de la sorpresa y del ataque de pudor que le dio, cada fibra de su cuerpo gritaba un auxilio a su cerebro, la orden de poner distancia entre su piel y las caricias de aquella desconocida que iban manoseando su ser y que nunca que respondió; en cambio se quedo quieto con la respiración asustada, sin hacer el menor amague de moverse facilitando a la fulana su labor y fue así que los encontró Arturo en media faena.

La morocha había pasado de una base a otra, de las caricias superficiales sobre la ropa a otras más apretadas y calientes, había desabotonado más de la mitad de los botones de la raída camisa que vestía  entonces y en una habilidad aprendida y perfeccionada en el viejo arte mundano y los años del mismo oficio, la bragueta había sido abierta y las manos rozaban las caderas largas y huesudas primero por encima y luego sobre la piel viva, es que ella se acababa de dar cuenta que si algo quería con aquel muchacho tan bien parecido y encima primer bocado, tendría que ser ella la que del primer paso para variar; así que sin moverse de donde estaba y sin decir una sola palabra, en el medio mismo del aquel cuartucho, ella se puso de rodillas delante del muchacho, conservando la vista a la altura del pubis de Yhanku y en un magistral movimiento, enredando los dedos en las ligas de la ropa interior, atrapada de paso con la pretina del pantalón, derribo las prendas hasta los tobillos, dejando al aire las menudencias del chico cogiéndolas en sus manos… la intención de lo que quería hacer después no lo sabría nunca porque fue retenida por Arturo.

• Ni lo pensés apasanca (tarantula) de mierda – agrego adivinando lo que ella quería hacer, ya había tenido más que suficiente de ver entre las rendijas a la mujer esa bajarle los calzones a su nieto, esto era el colmo de la barbaridad – y si no querés que te de un varillazo por corrupta y pervertidora, mejor cojés tu jato (tu ropa) y te mandás a mudar que estoy asisingo – mostro un espacio pequeño entre sus dedos – de darte pa tus huascasos que estoy como peto (abeja) de bravo – y la moza cubriendo el escaso escote que tenia, cogiendo la wincha de pelo que dejara caer minutos antes, con los calzados en las manos salió como alma que busca el diablo sin mirar atrás, dejando a Yhanku más blanco que un fantasma – elay… ¿y tu? ¿¡qué mierda! estabás haciendo con esa potra de cuadra? – dijo agarrándolo desprevenido soltando un franjazo de esos en el trasero que hicieron arar la tierra a Yhanku – rwas plat ….– eso es lo que había oído Lorenzo, oído y visto además y se asusto tanto pensando que su abuelo seguiría castigando con aquello a su hermano que corrió a pedir auxilio a casa de Rubén, sin ver el resto de la historia, pues para cuando voló el pajarito, Yhanku se había soltado y encogido en el piso rascando la picadura entre sollozos y ayees de dolor
• AAAHHHUUUUU AAAGGGG TAAAATA TAAATA – Yhanku empezó a zapatear no sabía con que le había dado su tata, pero ardía mas fiero que cualquier otra cosa
• ¡PÁRESE! – ordeno Arturo con toda la intención de sacudirlo, estaba enojadísimo
• Noooo – se negó Yhanku moviendo de un lado a otro la cabeza, llorando, pero Arturo no estaba para discutir, ni esperar así que lo jalo de un tirón y lo trono sobre sus rodillas mientras Yhanku gritara – no taaata, NOO, NOOO AUUUU AUUU ABUAAAA –  y ahí le había soltado dos franjazos mas y luego siguió con la mano
• Rwas plat rwas plat – como ardía aquella cosa, quemaba como si fuera un alambre calentado a fuego
• BUAAAAAA – y a él le falto aire para gritar
• NO VE VAS  plaf plaf plaf plaf plaf  A VENIR CON SONSERAS AQUÍ MOCOSO CARAJO – había advertido el abuelo en medio de la paliza mientras Yhanku lloraba a moco tendido, había tenido tanto miedo a la varita de sauce que casi se orina encima, pero no sabía que era peor, si estar sobre las rodillas de su abuelo como castigaba a Jacinto que era un niño, degradándolo a calidad de mocoso o sentir la tunda de aquel palo… mucho tiempo después se daría cuenta que era su orgullo de mozalbete herido, herido por Yanina que lo había conminado a cometer semejante acto, herido por esa mujer de la que ni siquiera sabía el nombre y se había permitido libertades que no debía confirmando lo que su abuelo siempre pregonaba: que todavía no era un hombre y herido por su abuelo que lo volvía a tratar como niño calentándole el trasero sin consideración a que Jacinto había entrado a aquel cuartucho y viera la paliza que le estaba soltando con el culito al aire y sujetado como lo hacia con sus hermanos – ¡QUE MIERDA HACIA ESA POTRANCA AQUÍ! …¡JA? Plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf ... ¡QUE HACIA AQUÍ! Plaf plaf plaf plaf – intercalaba como siempre en medio de la tunda el reclamo, casi gritando sobre los gritos de Yhanku que para eso estaba ya traspirando y sentía la cara congestionada casi como el trasero
• Noo, noo no loo seee, no lo seee – respondía Yhanku en shock, no tenía repuesta para eso
• ME VAS A DECIR LA VERDÁ CHICHILO DE MIERDA – advirtió el abuelo sujetando la mano de Yhanku en la espalda antes de continuar con su prolija tarea – plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF – Arturo estaba decidido, le iba a arrancar a Yhanku la respuesta a palmada limpia – ¡QUE MIERDA ESTABA HACIENDO ESA MUJERZUELA AQUÍ ¿JA?, plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf
• PERO NOOO SEEEE NO SEEE – insistía Yhanku
• ¿CÓMO QUE NO SABÉS? – pregunto el tata parando a Yhanku de sus rodillas cogiendo la varita, iba a arrancarle la respuesta como sea – rwas plaf – sono uno más
• AUUU AUUU AUU – Yhanku brinco frotándose la picadura, siendo interrumpido por el abuelo que lo jalo de la mano para continuar
• ¿CÓMO QUE NO SABÉS? SI LA LLAMASTE A CASA DE LILA – grito y Yhanku se encogió
• Si taaata, la llame pero no se pá queee, no se pa quee – confeso con la cara de ardilla asustada, eso era cierto, la llamo al calor del enfado, pero no tenía idea de que hacer con ella – la Yani me llamo maricooon – apenas logro decir y la sangre del abuelo se le subió a la cabeza y le dio un varillazo mas, uno de esos feroces
• RWAS PLAT
• BUAAAAA – chillo encogiéndose en el piso

Y había sido interrumpido por Rubén que tras enterarse de los pormenores, se enfado también con el muchacho, pero a diferencia de su abuelo no lo había azotado, sin embargo lo sentó sobre su regazo y reflexiono su actitud y tuvo con él la famosa primera charla de hombre a hombre, le explico cosas que su abuelo jamás hablaría sea por ignorancia, por miedo, por vergüenza o porque como muchos de los varones del campo adquieren el conocimiento por experiencia al recorrer los caminos en las viñas del señor… es más Arturo había llevado a Yhanku personalmente a casa de Lila apenas entero los 18 pá que adquiera experiencia, entregándole dinero y una gomita en la mano y pese a que cruzo el umbral de aquella puerta no cruzo los límites porque en su memoria calaron hondo las palabras que Rubén le dijera a manera de consuelo tres años antes… que el amor es eso, amor y que uno debe entregarse a quien ama y guardarse para el momento y no rifar la mejor experiencia de la vida de uno por el peor postor.

Rubén a la larga había sido la única persona que se ocupo de que entienda lo que le estaba sucediendo, las cosas que le pasarían y lo que debería hacer en situaciones como las de ahora, también había sido la primera persona que le compro condones y un libro de educación sexual como hizo con sus nietos, y que lo llevo al médico para que le aclare las dudas que tenia y le enseñe a examinarse a sí mismo para cuidar su salud, después de todo los más peligrosos cánceres en los varones se dan en la temprana adolescencia.

Después de toda la conmoción, de lograr que Yhanku duerma un rato hablo con Arturo quien ni corto ni perezoso se mando a casa de la famosa Yanina, llevaba el alma ardida del enojo y estaba dispuesto a poner a esa mocosa en su lugar, al verlo en ese estado Rubén decidió acompañarlo, no vaya a ser que se mande una sin retorno pensó esa vez sorteando la manera de aplacar los ánimos víspera de navidad.

• Mira voz – había dicho una vez que pudo ponerse en contacto con los padres de Yani en el umbral de su puerta, para eso había exigido antes la presencia de Yanina, fue el momento más vergonzoso que vivió y viviría en lo que resta de vida para ella, los padres de Yani estaban sorprendidos por el enojo de Arturo y no entendían que pudo pasara para que incluso no quiera ni entrar a la sala pese al calor que hacía y la amistad de tantos años que los unían  – podés hacer lo que te venga en gana pero en tu casa “señorita” – dijo, escogiendo sus palabras y poniendo su mano el alto para que los padres de Yani no hablen – pero en la mía vos no llamás a mi´jo maricón y menos le pagás por llamar a una puta a mi casa pa que se acueste con él – acuso
• ¿CÓMO? – grito el padre de Yani, sorprendido
• Lo que oíste, que aquí esta peladinga de tu hija, dizque llamo maricon a mi chichilo porque se negó a meterle la mano bajo los calzones – y los colores de Yani se subieron a la cara sintiendo el ardor en las orejas – así que no quiero verte con mi Yhanku, …¡vos no sos pá él! – sentencio y con el honor en alto se marcho de la casa con la última palabra – … CON PERMISO

Y se giro sobre sus talones dejando a todos con el asombro en la cara, Rubén después de eso tuvo que mover cielo y tierra para convencerlo de ir a casa y celebrar la navidad, terco como era y orgulloso además de enojado no tenia ánimos de fiesta, pero Rubén y Clara lo convencieron de llevarse entonces a los chicos a casa, total por una travesura sin intención del mayor, los dos menores no tenían porque pagar los platos rotos… con eso convencieron al viejo Arturo dejar su  mal humor a un lado e ir a celebrar la navidad con ellos, pero antes había hablado con su muchacho largo y tendido sobre los sinsabores de la vida, las tentaciones del camino, la honra y la moral, el placer mundano, el hambre de experiencias, las consecuencias de hijos derramados como ellos tres lo eran de su padre, a su modo, con su crudeza, con su rudeza de hombre de campo hecho a la medida de su orgullo, de su punto de vista sobre la vida, le enseño a su hijo una valiosa lección que se acoplo y complemento con lo que Rubén le había hablado y hablaría más adelante, claro que la primera de esas lecciones había entrado primero por el trasero con aquella paliza que le diera una tarde del 24 de diciembre de hace 10 años atrás…

Y ahora estaban aquí 10 años más tarde confirmando el viejo dicho ese que predica, que lo que con amor se suelta y regresa al lado de uno…  es de uno, pues Yhanku había terminado con Yanina aquella época después de meditar en las palabras de su padrino, de su padre y a la larga de su madrina y no solo habían regresado, estaban por casarse y cosechar el primer fruto de su amor…

• ¿Para cuando es la boda? – pregunto Rubén sacando a Yhanku de sus ensoñaciones mientras Clara y Logan ingresaba al estudio, los había mandado llamar a ambos, aunque las cosas eran más con su hijo para tener las cosas claras con él respecto a esta decisión
• Todavía no lo hemos decidido – contesto Yhanku un poco avergonzado
• Bueno no importa, lo importante es que de aquí al futuro tu tengas algo tuyo para dar la cara por ese niño que vendrá a nuestras vidas – dijo incluyéndose en aquella maravillosa experiencia – así que quiero que me firmes estos papeles – dijo entregándole un documento de transferencia de propiedad
• Pero esto es… es mucho padrino, yo… yo no podría aceptarlo – dijo Yhanku después de leer dejando el papel sobre la mesa
• ¿Por qué? – quiso saber Rubén frunciendo el ceño
• Porque me da un poco de vergüenza – dijo avergonzado, emocionado y dolido al mismo tiempo, no sabía que sentir dentro suyo, entre la admiración y la envidia sana por aquel hombre que después de su abuelo lo era casi todo para él
• No debería darte vergüenza Yhanku – dijo Rubén cogiéndolo de los hombros y abrazándolo – vos eres como mi hijo, te aprecio y quiero como tal desde que eras un niño, así que por ese sentimiento me da la gana de regalarte una parcela de tierra para que construyas tu hogar
• Es una decisión mutua Yhanku – interrumpió Clara con una sonrisa – siempre nos has traído alegría y fuiste y eres casi la mano derecha de Rubén, y nos has ayudado tanto con mis tojitos esta temporada, así que ese es nuestro regalo para ti, no por gratitud sino porque te lo mereces y porque tu bebé tiene que tener un lugar donde echar raíces – le dijo emocionada ante la atónita mirada de Logan, tras aquello Yhanku no pudo negarse firmar y Rubén celebro el acontecimiento con un fuerte abrazo y varios golpecitos en la espalda
• Bueno padrino, me marcho, voy a ver a mi tata – dijo emocionado Yhanku sin poder evitar nublar la vista de la emoción, ¿quien lo hubiera creído?, ahora era dueño de varias hectáreas de tierra y algunas cabezas de ganado
• Pues ve hijo… ve, y no te preocupes que yo hablare con tu tata “de hombre a hombre” – le dijo dándole un guiño, haciéndole entender que si algo pasaba con la noticia de la boda o del bebé, él estaría ahí para apoyarlo como siempre

Después de eso Logan se quedo con su padre, tenían que hablar de algo privado que tenía mucho que ver con los gemelos.

• ¿De verdad él es como tu hijo? – pregunto Logan con una punzada de celos en el pecho y Rubén supo lo que su hijo sentía
• Si Logan, es como un hijo… pero no es mi hijo, mi hijo eres tu y has vuelto a casa conmigo – le dijo apretando sus hombros con fuerza y apoyando su frente en la suya – ahora, antes de leer los papeles que quieres que revise, mejor vamos a alistarnos que es navidad y lo único que quiero es celebrar tu regreso y presentarte al hombre que obro el milagro de que yo este con vida… el Dr. Ethan Van Lauder…

Estos dos capítulos están dedicados a mi gran amiga Eugenia, espero que tengas un hermoso año por delante. 

Con el cariño de siempre...

Marambra