Mis Gemelos: Cap. 257; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 10 de Enero del 2017

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Capítulo 257

Regalo de Año nuevo

¿Regalito sorpresa?

Autora: Marambra

• Plaf plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF
• yaaa auuu YAAAA
• Plaf plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF
• AUUU YAA PA yaaa DUEEELE

Eran las dos de la madrugada y pese a que acababan de abrir los regalos por noche buena, hacer una larga y muy amena sobremesa, y el despedir no hace ni 10 minutos a los invitados, Rubén estaba dando su particular obsequio navideño al par de truhanes que estaban en su poder, bueno al que tocaba ya que Iván ahora mismo estaba llorando boca abajo abrazado de su almohada porque papá ya le había calentado el culete a base de bien y ahora Lex estaba recibiendo lo suyo por esta travesura… en otra ocasión, seguro que papá los hubiera fajado ya no mas calientito el pecado, pero considerando que era noche buena y encima tenia invitados se abstuvo de aquello, aunque igual por ahí había circulado una ramita de sauce y la amenaza en voz baja, es mas en un susurro de lo pasaría a la hora de dormir y ahora estaba aquí cumpliendo la promesa… es que papá dejo el plato fuerte de la cena para antes de acostarlos.

• Ve a la cama Logan – dijo mamá apareciendo detrás de Logan dándole un tremendo sobresalto
• Pero – y el pero quedo en el aire cuando oyó a Lex gemir cada vez más fuerte, como cada vez mayor era el impacto de la mano de Rubén sobre su trasero desnudo – Lex ¡está con muletas!
• Lo sé – murmuro Clara dándole un beso en la mejilla – y por eso papá guardo esto para el final, ahora ve a descansar, seguro Ginger estará queriendo dormir también – y Logan dio un suspiro
• Si… supongo – sonrió y antes de seguir beso a su madre en la mejilla – Buenas noches mamá – susurro en su oído dándole un abrazo a su madre, no tenía razón de ser quedarse a mirar una puerta cerrada oyendo como lloran tus hijos y no poder hacer nada, pero peor era querer hacer algo y que tus propios hijos pongan un freno a tus intenciones, sospechando de ella de mala manera como venía haciendo Iván… Iván, Iván con él parecía tener no solo la batalla sino la guerra completa perdida – gracias por todo – susurro con un suspiro que llamo la atención de su madre
• ¿De qué hijo? – pregunto Clara apretando las mejillas de Logan cariñosamente como cuando era un niño de la edad de los gemelos, gesto que seguía en vigencia
• Por todo, por cuidar de mi… de Ginger, del bebé… y de los gemelos – susurro – lo mismo le diría a papá pero
• Pero nada, él lo sabe, él los ama – dijo mamá sonriendo con una esa sonrisa tan suya y abrazo a Logan apurándolo a salir porque se oyó en el pie de las escaleras a Ginger llamarlo para irse a acostar

Ginger ya había cambiado los pañales del menor y estaba  todavía disgustada con Iván, no podia creer que aun siendo navidad se niegue rotundamente a dar un beso al bebé solo por estar enfadado con su padre… era una locura, era… era… no sabía que pensar, así que cuando los chicos dispararon a sus alcobas tras la mini discusión con el patriarca de la casa, en el fondo se alegro un poco del castigo que iba a recibir Iván, pero oír a un adolescente sin saber cual de ellos era, le hizo recular sobre ese vil pensamiento y pensar y preguntarse si era Iván o Lex el que lloraba y no le gusto aquello y se repudio por su primer pensamiento… es que podía estar disgustada con el muchacho pero no a ese punto de querer verlo llorar.

Ginger a decir verdad le tenía un poco de resquemor a Rubén… mmm mas que eso en realidad le tenía miedo, no era respeto era miedo, eso no significaba que no respetara al hombre que sí lo hacía y ¿cómo no hacerlo?, si aquel hombre sin conocerla la llevo a su casa y la instalo en un ala totalmente independiente de la vivienda original junto a su bebé con todas las comodidades que una joven madre pueda desear sin siquiera tener un compromiso firme y real con el padre de su hijo y estaba muy segura que lo hacía con la sinceridad propia de un filántropo, de un hombre desinteresado de las cosas materiales y que gustaba conservar los lazos sanguíneos y de amistad, es que en todo este tiempo, casi mes y medio que estaba viviendo en la hacienda había visto a Rubén moverse entre los suyos y los no tan suyos como entre los ajenos, y era el mismo hombre con A, con B y con C, no hacia distinción de trato en cuando a respeto y justicia, si acaso mimo y amor era para quienes su corazón guardaba como un tesoro y a ese plano privilegiado había entrado el bebé… su bebé.

Cada mañana y cada tarde Rubén venia sagrado a la misma hora, sobre las 10 y sobre las 6 y ayudaba a Logan o a ella a bañar al niño o a jugar con él, en la mañana Logan y ella se repartían las tareas de la casa y en la tarde Logan se perdía con su padre en la hacienda, en la mañana los chicos estaban con el abuelo en la oficina o en el campo, y en la tarde pasaban clases de nivelación para ingresar al cole, en ese espacio de tiempo lo había observado en todas sus facetas, Rubén abuelo con un nieto nuevo al que tocaba y cargaba como si fuera de cristal, le hablaba suavemente y siempre le sonreía, lo acunaba como ninguno cuando lloraba y  casi siempre lograba calmarlo y hacerlo dormir, se lo llevaba al jardín a mirar las rosas y lo hamaqueaba bajo la fronda de un gran mango corpulento que según Rubén y Arturo estuvo ahí desde que tenían memoria, dando a entender que aquel árbol era más viejo que la propia hacienda, había observado también a Rubén padre con toda la autoridad que se necesita sobre un par de adolescentes chisquillosos y revoltosos y le asombraba que con solo una mirada la mas de las veces los ponga en su lugar y sepa manejar el mal humor inexplicable que a veces tienen los chicos de esas edad.

Admiraba secretamente como estaba de integrado a Iván y a Lex de tan distinta manera como de similar forma, y la clave de todo era el amor y el diálogo, aunque a veces este diálogo se daba sobre el previo con la mano, porque una cosa que si le impactaba a Ginger  era la forma en que los corregía… ella era canadiense y sabia del ritual de los castigos como todos por lectura, pero nunca había visto a alguien en acción, y hasta ahora que fue noche buena ella pudo comprobar aquello con sus propios ojos, cuando vio circular una delgada varita de sauce en el trasero de dos revoltosos y mandarlos mudar de donde estaban sin importar quien este mirando y lo que es más, cumplir lo prometido, porque a ella no se le había escapado la amenaza de la paliza antes de dormir… claro que como todos sobre todo los chicos tuvo sus reparos en creer o no creer aquello y sin embargo ahora mismo estaba oyendo llorar a uno de los gemelos sin saber que era Iván hasta mucho después porque apenas termino con él, Alexander pego un grito al cielo cuando vio a su padre entrar a su habitación, revelando su postura.

• Noooo papá, nooo por favooor, que estoy con ¡muleeeetas! NOOOO  – había dicho en voz alta
• Muletas o no, esto va a suceder Alexander, así que deja el escándalo para más luego – había respondido su suegro como si el cansancio que se le veía en el rostro no existiera en el cuerpo – o ¿qué quieres?, ¿que todo el mundo se entere que te portaste pésimo justo en navidad?

Y fue cuando ella decidió marcharse de la vivienda principal, menos mal el bebé despertó y estaba queriendo leche, así que no había excusa para quedarse más de lo necesario como buscaba Logan, lo que ante sus ojos era comprensible, Logan no quería que su propio padre reprenda a los chicos, pero a diferencia de los días pasados, no fue porque quisiera hacerlo él y se enfadaba y frustraba a raíz del rechazo que recibía de ambos tanto a sus buenas intenciones y peor con las manas, sobre todo de Iván; pero esta vez su negativa tenía mucho que ver con la navidad y la pena de ser castigado en un día tan especial y bonito como este, pero al parecer su padre no opinaba lo mismo y se lo había dejado muy en claro cuando envió a los dos muchachos a la alcoba.

• …Y ustedes dos – Rubén se había dirigido de inmediato a donde estaban sentados los gemelos después de despedir a sus invitados con la promesa de encontrarse al día siguiente en un almuerzo familiar pero ahora en casa de aquel melancólico médico y su familia, viudo tan joven y que ahora tenía un nuevo bebe en camino; recordó Ginger imaginando que aquel hombre seguro estaba tocado del coco para traer otro hijo al mundo cuando tenía 4 hijos y todos varones en su cargo y casi contemporáneos entre ellos; vamos que debía ser una casa de locos, si poco falto para llamar a un manicomio cuando uno de ellos empezó a gritar y correr como loco con el padre por detrás afanado en jalarle las orejas… claro que si ella estaba en el pellejo de aquel muchacho habría hecho lo mismo… correr como un poseso que no era jalarle las orejas precisamente lo que quería hacer Ethan, sino ¿para que carajos tenía un cinto en la mano? – Alexander… Iván ¡estoy hablando con ustedes! – dijo el suegro quitándoles el mando de las manos, interrumpiendo en entretenido juego, los chicos estaban disputando un partido de futbol en su nueva Wii… digamos que Rubén restableció la que rompió a Iván por andar todo el día pegado a esa tontería y provocar un tremendo accidente en el potrero donde tuvo que sacrificar a su mejor caballo y varias vacas – apaguen eso y a la ducha, que en un segundo estoy arriba
• PERO PORQUEEEE – gritaron a coro ambos
• Porque lo digo yo y punto – respondió su suegro frunciendo el ceño, cogiendo un enorme juego de llaves de la hacienda, era un hecho que no estaba para dar explicaciones a ambos y se giro sin mirar atrás, estuvo por salir cuando Logan apareció abogando por el par
• Papá, ya los has castigado hace un momento – había murmurado pensando en los tres trallazos dados con la varita cuando los pillo con aquel quinteto de invitados
• No Logan, no los he castigado, les di una advertencia – respondió revisando las llaves – y recién voy a reprenderlos como se debe – agrego
• Pero papá, yo pienso que lo que hiciste hace rato antes de la cena es suficiente – y Logan cogió la muñeca de su padre impidiendo que se mueva
• Pues para mí no – dijo tajante, soltándose de su hijo – ellos han hecho un gran tontería que no se los voy a pasar – el hombre estaba más que decidido, pero para lo que hicieron, se supo contener, pensaba Ginger mientras besaba al más peque de los Hansen, pidiendo a Dios que su hermoso bebé cuando tenga edad de sus hermanos, no sea un truhan como ellos para evitar que su abuelito adorado le caliente el culete como lo haría en unos instantes con los gemelos – y su tu pensaras con la cabeza fría y no con la desesperación de querer ganártelos, te darias cuenta de lo que han hecho y que tienes que asegurarte que no se repita – murmuro
• Me doy cuenta, se que lo que hicieron, estuvo mal – respondió algo ofendido que su padre piense que era por ganarse algunos porotos, cosa que no era mentira del todo
• ¿Entonces? – quiso saber Rubén girándose para hablar
• Es que yo no quiero que los pegues tu papá – sostuvo Logan
• ¿Por qué?, ¿quieres hacerlo tu? – pregunto Rubén pensando en que tal vez confundió lo que su hijo quería y quizás Logan deseaba corregirlos y estuvo dispuesto a cederle el paso, aunque entrara en conflictos con Iván que se había cerrado bajo concreto y mula como el solo y terco mismo no quería nada con Logan, menos una paliza y lo había dejado muy en claro hace algunas semanas atras
• ¡No! – expreso su negativa levantando las manos – yo, yo no quiero hacerlo papá – rechazo la oferta, eso catapultaría sus posibilidades de un entendimiento con sus hijos, sobre todo con el menor de los tojitos
• ¿Entonces?... no te entiendo – murmuro Rubén
• Es que… es que son mis hijos – replico Logan y Rubén elevo una ceja interrogante haciendo que Logan se sienta incomodo – además en navidad – agrego de inmediato
• Puede ser, pero soy yo el que está a cargo de ellos – respondió Rubén mirando fijamente a su vástago dando a entender con aquella mirada un montón de cosas que podían ser imaginarias o ser reales y que Logan nunca llegaría a saber sino se animaba a preguntar – y navidad o año nuevo, ellos conocen lo que pienso de las armas sin supervisión de un adulto, ya tuve un problema con la policía a raíz de su imprudencia y no voy a repetir el susto – agrego papá y dejo parado a Logan mientras iba a cerrar el portón principal, tarea que no dejaba a nadie ni estando enfermo….

Ginger obviamente no tenía idea de lo que estaba hablando el estimado suegro, pero por lo visto no le gustaban las reincidencias de nada y menos las que eran un delito, como sea se quedo un rato más jugueteando con el bebito pensando en su suegro y en lo que había oído de él esa noche de parte de los invitados,  todos decían que el hombre había cambiado después del AVC que le dio y estuvo dándole vueltas al asunto, cuestionándose como seria su suegro antes del accidente vascular, ¿sería el ogro que se lo imaginaba a veces?, a medias tintas sabia el pasado de Logan, ella se enamoro pero no ahondo en esa parte de la vida del padre de su hijo, pero no creía que fuera un obstáculo en su relación, ni a futuro; Logan era un buen hombre con sus complicaciones personales y fantasmas privados como casi la mayoría, había pasado muchas cosas malas los últimos seis meses y de no ser por sus amigos y contactos los de la Interpol, quien sabe ahora mismo la historia de su muerte sería tan real como lo eran las piedras del camino, solo que nadie sabría que sus huesos fueron a parar a una fosa común o quedar abandonado en la nada sin nadie que reclame por ellos, total los niños creyeron que su padre era aquel cuerpo calcinado que trajeron en una bolsa negra, ellos nunca lo vieron, lo reconocieron aparentemente por el reloj y el anillo que portaba pero nada más.

Para ella, Logan era un buen hombre, era un buen padre y para serlo la mayoría de la gente tiene un previo ejemplo y no creía que Logan fuera menos, por lo poco que vio de Rubén tuvo que tener una fuerte influencia positiva en el pasado de su hijo por más que Logan se haya peleado con ese mismo pasado; así que sus conclusiones eran que ese caballero siempre fue un hombre recto, ella no creía que un accidente cambie los principios morales de las personas, no conocía el pasado de su suegro o a su suegro en el pasado y no tenia un punto de comparación con antes y el ahora, pero sinceramente no creía que haya sufrido grandes modificaciones en su carácter o en su forma de pensar, amar o relacionarse con los demás y ella siempre había pensado cuando alguien decía que tal o cual persona no era la misma de antes sobre todo ante un evento como el de Rubén con una pérdida de memoria que costo recuperar en algunos casos y otros resignarse a creer la palabra del resto como real ¿ cuánto siempre puede cambiar una persona que pierde la memoria?, ¿cuándo de todo eso, son solo imaginaciones de la gente que lo rodea?... no importaba, lo que  importaba era el impacto que esto tenía en Logan que ahora mismo seguía teniendo la confianza en sí mismo mermada y estaba segura lo mismo que Arturo que si dejara de compararse a su propio padre podría encontrar su camino, la cuestión era que eso estaba aun lejos de verse…

• ¡Logan! – volvió a gritar Ginger cuando el bebé empezó a llorar de nuevo, pero pese a eso Logan volvió sobre sus pasos y beso a su madre en la frente murmurando
• Tienes razón mamá el los ama porque es su padre… quizás más que yo – y apuro sus pasos escaleras abajo abrazando a Ginger

Clara se quedo callada, no dijo nada pensando en lo que acababa de afirmar Logan, en parte era cierto, Rubén estaba fungiendo como padre de ambos jovenzuelos y hasta que no se resuelva legalmente aquello, Logan no tenía ni voz ni voto en asuntos disciplinarios y no es porque su padre o ella así lo establezcan, sino que fueron los mismos gemelos que anunciaron aquello, ninguno quería que Logan se meta en su relación con Rubén; Iván lo había dejado claro desde un inicio, pero Alexander estuvo divagando en un limbo hasta que se accidento y Logan no supo qué hacer más que llamar a Rubén para pedir auxilio, ¿vamos donde se había visto eso? pensó el muchacho… Rubén aun no estaba al 100 de su capacidad física y ambos chicos lo sabían, aunque Lex ahora mismo e Iván hace un momento dudaron de aquello, por lo menos la mano de papá estaba al 200 % de su capacidad porque les había dejado el trasero como dos manzanas cubiertas de caramelo rojo.

• AUUU AUUU – lloraba Lex y Rubén dio por finalizada la paliza, Lex tenía el trasero bastante rojo y decidió sentarlo en su regazo tras subirle el pijama y darle un abrazo – me has peaaaado muy fueee fuu fuerte – se quejo y Rubén solo suspiro, no era lo que tenía planeado para noche buena pero ya que estaban en eso no le quedo otra que hacer un trabajo digno
• Por eso no hay que ser desobediente – fue lo único que dijo Rubén, ya no quería tocar el tema porque lo había escrito en el trasero de su hijo
• Pero no fui yooo paaapi, fue UT fuuue Ut Utheer – dijo volviendo a llorar amargamente, pasando el brazo sobre el cuello de papá, ante sus ojos la culpa era del invitado
• Lex… Lex – decía papá en voz bajita sin dejar de acariciar sus espalda, Lex estaba llorando con demasiada pena, pensó y eso no era normal en él – no es bueno culpar a alguien que no está aquí para defenderse – ese era un principio moral que Rubén quería que sus hijos tengan muy en claro
• Pero es ciiiierto paaaapi, ¿por qué no mee mee crees? –  pregunto dolido haciendo un puchero, eso realmente dolía, no se lo esperaba
• Porque Uther no vive aquí Lexito – si tenía que explicarle con chuis como se dice, lo haría, porque no era su afán que los gemelos estén con ideas equivocas en la cabeza – el no conoce la hacienda, así que de alguien más tuvo que salir la idea loca que se les ocurrió – y de solo recordar el enojo volvía
• Siiii, de Ivaaaaan buaaaaaa – volvió a llorar
• Ya, pero a él ya lo he castigado igual que a ti – en su casa reinaba la ley del agua: cuando llueve moja todo
• ¡No es juuuusto! – lloro reclamando en esa proclamación de injusticia el supuesto trato preferencial con Bambi
• Si es justo Alexander, porque tu – papá iba a cantarle a la cara su pecado, pero como siempre Lex no quería saber nada del tema porque a la larga papa profundizaba y siempre lograba que acepte su grado de culpa cuando el pecado era compartido como ahora o su culpa total cuando la trastada era solitaria y no era muy bonito tener que admitir que por mucho que se esforzara en dárselas de grande, las botas le bailaban en los menudos pies
• Pero yo ¡estoy con una féeerula! – reclamo cada vez más enfadado que su condición de accidentado no sirva de nada
• Pues considéralo entonces que la dureza de tu castigo es porque desobedeciste al médico a parte de mí que soy tu padre – respondió Rubén tajante – porque el traumatólogo te dijo bien clarito que ¡no podías! caminar todavía y ¿tú qué hiciste? – e hizo una pausa en espera de que Lex conteste, pero obviamente se limito a mirar el piso, pues para eso ya se había desenredado del abrazo de consuelo de papá y afloraba la rebeldía… vamos que el dolor en el trasero ya paso y eso daba paso a su enfado por la paliza a traición según él – Alexander – dijo papa cogiéndole el mentón, al parecer la pregunta no era retorica como casi siempre, de un tiempo a la fecha papá quería una respuesta, no dar por supuesto, al parecer era una mala secuela de su AVC, cosa que no convenía a ninguno de ellos – ¿tú qué hiciste hijo? – volvió a preguntar y esta vez obligándolo a mirarlo de frente
• Paaaaa – chillo Lex como era de costumbre cuando se sentía acorralado o cuando al respuesta iba a generar vergüenza
• No, ¡respóndeme! Alexander, ¿qué hiciste tu? – insistió
• No voy a responder a eso – contesto decidido, cruzándose de brazos y papá lo cogió de la cintura y lo volvió a poner boca abajo sobre su regazo asustando a Lex – NOOO PAPA NOOO NOOOOO
• Entonces respóndeme, ¿Qué fue lo que hiciste tu? – dijo metiendo la mano en la liga del pijama mientras la otra atrapaba las muñecas de Lex en la espalda; no tenía intención alguna de azotarlo de nuevo, solo asustarlo, pero eso no sabía Lex y como no tenia certeza de aquello, siempre había la posibilidad de que papá se decida y vuelva a sonarlo como hace rato, y el solo recuerdo del ardor en la piel le soltó la lengua
• Saque el rifle papá – admitió por fin su grado de culpa
• Si hijito, sacaste el rifle sin tener la mínima idea de lo es manejar un arma como esa – indico Rubén y ya iba a incorporar a Lex para que se acueste, pero al muy mocoso se le ocurrió dar rienda suelta a sus pensamientos gritando
• MEEENTIRA TU ME ENSEÑASTAS A MAA…. – y se quedo con la frase en la boca sustituida por un ruido inconfundible que parecía un balazo
• CLLLAAAAP – y esta vez papá soltó un solo trallazo con el cepillo de ropa que estaba en la cama; Lex había sacado aquello para limpiar su pantalón negro de vestir de posibles pelusas, un secreto que le enseño Logan y como tenia la mala costumbre de no guardar de nuevo lo que usaba dejo eso sobre la cama y ahora papá le había calcado el lomo de esa mole de madera de lleno en medio del poto
• AAUAUUUU – grito de nuevo llevando ambas manos al trasero porque papá se las había soltado y no dudo en frotarse la retaguardia aun delante de papá, lo único bueno es que no le había bajado el pijama, aunque igual dolió como si le hubiera quitado la ropa – auuu auuuu auuu – se quejo un poco más
• Silencio – advirtió papá sin gritar – no hagas que me enoje de nuevo Alexander, todavía vas a reclamar – agrego frunciendo el ceño, pero abriendo la cama de su hijo para que duerma – ahora a la cama, que esa pierna se inflamara para mañana y lo que menos quiero es que te duela algo – comento besando la frente de Lex como si la paliza y el único cepillazo dado fueran caricias con pétalos de flor… solo a papá se le podía ocurrir hacer un comentario semejante pensó Lex sollozando

Pero no había duda alguna, papá había regresado emocionalmente para ellos, pequeños cambios en su carácter si eran perceptibles pero el amor era el mismo.