Mis Gemelos: Cap. 266; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Febrero del 2017

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Capítulo 266

Más claro, agua

Autora: Marambra

• ¿Estás bien? – pregunto Rubén sentándose al lado de Alexander que si bien no lloraba, estaba como ausente
• ¿de verdad soy tan desastroso papá? – respondió con otra pregunta aguantando un puchero apretado en la boca
• ¡NO HIJO! – se apuro a decir Rubén cogiendo su cara en las manos, su pequeño estaba a punto de llorar – ¡claro que no! – y aplasto el cuerpo del muchacho al suyo

Era lo que Alexander necesitaba, un abrazo apretado como solo sabía dar papá, y en respuesta Lex se aferro a Rubén como a una tabla de surf en medio de una tormenta y pego su cara al fuerte hombro de aquel hombre como un niño desamparado y pequeño que busca el mejor rinconcito para depositar su sueño, su miedo o su pena y se puso a llorar con mucho sentimiento, derramando su dolor aun cuando se había prometido no hacerlo, y papá hizo lo que mejor sabia… curar un corazón herido con una bandita de besos.

Y metió la mano por debajo de la ropa y empezó a acariciar su espalda ligeramente húmeda de sudor, recordando los pequeños y tiernos momentos en que solía montarlo a su hombro y hacerlo pasear por la hacienda después de lactar por el simple placer de sentir la tibieza y la delicadeza de aquel cuerpo menudito que olía a talco y a bebé o como ahora para que deje de llorar con tiernas y dulces palabras; irónicamente ahora no dijo nada, dejo que llore un rato, que se desahogue para luego hablar con calma, la experiencia le había enseñado que se habla mejor cuando el alma está libre de pesos y tormentos y con ese pensamiento decidió no hacer nada para cambiar su postura e interrumpir el emotivo momento de su hijo, si acaso ponerse más cómodo para confort de ambos y dejar que el calor de su palma le transmita la paz y el amor que ahora su hijo necesitaba y espero a que sea su guagua la que de primer paso en esto, guiándolo en la dirección correcta.

Él podía ser el papá, el adulto de esta ecuación, pero no siempre sabia todo y con el tiempo aprendió que la mejor luz es la que te dan los que te necesitan, y el necesitaba de todo el resplandor que Alexander le pueda transmitir, ya que este, era un delicado tema a tratar; no era un consuelo simple por un dolor cualquiera, o por un caprichito negado a último momento o el mal humor de no haber dormido adecuadamente, era un conflicto de intereses entre adultos y menores, era un conflicto de emociones y sentimientos sin resolver y el procuraría ser lo más ecuánime posible para que el resultado favorezca a todos, porque tampoco podía dejar de lado a Iván ni a Logan, sobre todo a Logan que también lo necesitaba.

Su hijo por muy adulto que fuera, por muy hombre que se mostraba, tenía muchos vacios en su alma que solo él, como padre podía ayudar a rellenar, a completar y transformar…

• ¿Entonces porque dijo todo esto? – quiso saber mirando a papá a los ojos para que no le mienta, era su necesidad de salir de la duda, y la certeza de que solo él tenía la respuesta en sus labios y la solución al conflicto – yo se que a veces soy un poco flojo – dijo muy consciente de sus actos, había pensando en eso en los pocos segundos que le tomo abandonar el pasillo y meterse a su cuarto y esconderse de las duras palabras de Logan, como si al cerrar la puerta dejara atrás el dolor que le causaba aquellas mismas palabras que no dejaban de retumbar en su cerebro y quebrantar su espíritu, cuantas veces oyó a Rubén decirle que era flojo, o caprichoso, pero no recordaba que papá lo llamara egoísta y menos con esa aspereza que Logan imprimió en sus palabras – pero no soy egoísta papá… siempre comparto lo que tengo y no sé… nunca quise que el resto de las personas me vea de esa manera –  y papá solo atino a abrazarlo fuertemente, sintiendo que era una de esas ocasiones en que Lex tenía que encontrar las respuestas, además ya lo había hecho…  y todo lo que dijo Lex era verdad, él no era un egoísta, si alguien había más desprendido en casa era Lex, siempre compartiendo hasta un miguita con quien sea, amiguero empedernido fácilmente hacia lo que pudiera por quien lo necesitaba sin hacer aspavientos de aquello.
• No lo eres hijo – dijo papá con la certeza y la seguridad que Lex necesitaba ese momento
• ¿Entonces porque me acuso de esa manera? – quiso saber – ¿acaso no me conoce?. O es ¿qué uno es que se puede olvidar así tan fácilmente por el hecho de estar separado de otra persona? – agrego pensando en que en 6 meses no se podía cambiar tanto para que no seas reconocido por el resto, o ¿sí?
• No es nada de eso Alexander, solo que a veces las personas al calor del enojo o la ceguera del mal momento sueltan palabras sin sentido y lastiman sin querer, me ha ocurrido tanta veces – respondió su padre, sentando a su hijo en su pierna, abrazándolo con una mano mientras la otra le limpiaba la cara llevándose en su pañuelo el resto de lágrimas – y no es que se haya olvidado es solo que…
• Es solo que el egoísta es él – respondió Iván que para sorpresa de papá salió de la ducha de Lex con la toalla de su hermano envuelta en su cintura, buscando ropa para ponerse como sino tuviera la suya – y encima su egoísmo es tan grande al punto que solo por capricho no quiere renunciar a nosotros y dejarnos ser felices – dijo muy seguro de sus palabras, colocándose unos bóxer negros y unas bermudas que eran de Lex
• No digas eso hijo – murmuro Rubén, no quería que Iván ahonde en aquello, por lo menos no ahora con la sensibilidad a flor de piel de su hermano que siempre terminaba enredando sus sentimientos – y que paso ¿por qué te pones la ropa de tu hermano? – le pregunto con el afán de distraerlo y no hable más del tema, pero Iván no estaba ni enterado de las intenciones de su padre
• Porque compartimos todo verdad Lexito – le dijo y se acerco a su hermano besando su cabeza, situación que Rubén aprovecho para poner a Iván sobre su otra rodilla, no siempre tenía la oportunidad de tener a ambos gemelos tan mimosos y hambrientos de sus cariño como ahora – no te pongas así, no vale la pena estar triste por ese mequetrefe  – murmuro Iván en su oído
• Pero es que… – Lex se calló, temía que Bambi se ría de sus miedos, o que papá los considere ridículos, estaba demasiado sensible
• Es que nada Alexander – corto Iván – cuando él llego te dije te mantengas alejado, pero no me hiciste caso – le reprocho recordando el incidente en que casi asfixia a Iván en su alcoba y Lex no le creyó
• ¡Pero es el papá! – murmuro Lex, pensando en que aquello empezaba a pesar en su alma, él aun no lo tenía claro como lo tenía Iván
• ¡NO lo es! – aseguro Iván enojándose, la sola mención lo volvía agresivo y papá no quería aquello, no ahora y no nunca si era posible así que decidió intervenir
• Shuuu, shuuu shuu – susurro Rubén apretando a Iván a su costado para que no corra, ya conocía de sobra sus reacciones y estaba muy presente en él que tendía a huir cuando las cosas no podía manejarlas y no iba a correr ese riesgo  – calma Ivancito, no hay necesidad de gritar, de enojarse o pelear ¿bueno? – le pidió besando su rostro, ambos chicos se sentaron al lado de papá porque querían prolongar su abrazo y compañía, pero también se daban cuenta que eran demasiado pesados para sus rodillas, así que se sentaron flanqueando sus lados y ambos pese a las emociones que los embargaban apoyaron sus cabezas en los hombros de Rubén mientras este hablaba – sabes hijo, no puedes negar a Logan – dijo con calma escogiendo las palabras, pero no había manera de no decir aquello – él es tu papá… el papá de ambos –  se apuro a decir
• No, no lo es – volvió a decir Iván más como un gemido cambiando de semblante, la ira empezaba a adueñarse de él y Rubén lo noto porque se separo violentamente de su lado
• ¿No quieres hablarlo conmigo? – pregunto Rubén
• Es que no hay NADA de qué hablar – se puso terco, para él, el tema estaba más que zanjado, ¿cuántas veces tenía que repetir que él no quería ser hijo de Logan?, sabía que no podía negar el vinculo biológico, pero si podía negarlo en todos los demás sentidos, incluso el legal, porque a diferencia de Lex el cordón emocional hace tiempo que había sido interrumpido, mucho antes de que ocurra el accidente y sus complicaciones, en su corazón ya no había lazo que lo vincule a Logan, pero al parecer era más difícil convencer al resto de las personas y empezó a temblar de la sola idea de que Rubén aun crea que deba devolverlos – él ha firmado un papel – dijo con rabia, con esa misma rabia que de vez en cuando saltaba, o mejor dicho saltaba cuando Logan estaba cerca – ¡ha renunciado a nosotros a la primera! – aseguro y Lex elevo la vista buscando los ojos de su padre, quería saber si aquello era cierto o no, después de todo él nunca pregunto nada respecto a cómo llegaron a casa de su abuelo, le basto saber que no los separarían y no estarían solos, el resto iba a apañarlo como mejor convenga
• No es tan simple hijo, legalmente… – quiso explicar Rubén la situación pero su chiquillo no lo dejo, Iván se sulfuro como una mecha de pólvora a punto de estallar, lo que era peligroso
• ¡NO TE ATREVAS A DECIRNOS QUE ÉL TIENE DERECHOS! – corto Iván, había estado preparándose emocionalmente para este momento, para el momento de la confrontación sea con Rubén o sea con Logan y se separo de su lado y se puso lo mas lejos de papá como si quisiera guardar las distancias, para evitar una herida mas, muy cerca de la puerta, sin darse cuenta que Logan estaba tras el muro, a pocos pasos de ambos, había ido a conversar con Alexander después de calmarse y reflexionar en las palabras de su padre, pero había oído gran parte de la conversación – PORQUE ESO ES MENTIRA – grito con pasión
• Iván no hay necesidad de gritar por favor – pidió Rubén mirando fijamente a Iván con una mirada dulce y una sonrisa en la boca, para que no crea que estaba dispuesto a conversar – estamos conversando – replico
• Pero es que mentira lo que estar queriendo decir – se calmo, eso era bueno pensó Rubén, contemplando al objeto de su interés ahora más que nunca envuelto en esa ambigüedad que caracteriza a los adolescentes y que los arrastra de la calma al enojo, del enojo a la terquedad, de la terquedad a la ira y de la ira al llanto; Rubén dio un suspiro ordenando sus idea para poder hablar sin alterar al muchacho y alterarse él, pero no fue necesario Alexander tenía un interés especial en el tema y eso le sirvió no solo a papá sino a Logan de enterarse cuanto de todo aquello sabia Iván
• ¿Qué papel? – pregunto de pronto Lex con genuino interés y ni Rubén ni Logan podían intervenir, Iván iba a explicarle a su hermano lo que sabia
• Logan envió una carta aquí, antes de que ocurra el supuesto accidente en el que renunciaba a sus derechos paternales y los cedía al 100% al papá – dijo como si Rubén no estará
• ¿Es cierto esto? – pregunto Lex a su padre pero fue Iván quien respondió
• Claro que lo es, ¿crees que me estoy inventando? – pregunto medio enfadado con su hermano – es un papel que esta además sellado por la embajada del Reino Unido – agrego y Rubén frunció el ceño pensado donde vio aquello – lo que lo hace legal incluso en Inglaterra, por lo que Logan no puede reclamarnos, por eso es que el papá y la mamá nos han reconocido como hijos suyos
• ¿Y no hay ninguna posibilidad que Logan vuelva legalmente a ser nuestro padre? – quiso saber Alexander
• Con un juicio si – respondió Rubén, acababa de darse cuenta que no podía tapar el sol con un dedo
• ¿Quieres renunciar a nosotros y dejarnos al palo? – pregunto Iván, de pronto inseguro del amor de papá – responde papá… ¿también quieres deshacerte de nosotros? – y eso fue como un bofetada para Rubén y un balde agua fría para Logan, ese era el meollo de la cuestión el sentimiento de abandono era para Iván un enorme hueco en su frágil corazón a tal punto de dejarlo como una cascara de huevo, y Rubén se paro dando un beso a Lex para que no malinterprete sus acciones y cogió a Iván de la mano, al filo de la huida
• Nunca voy a abandonarte hijo, ni a ti ni a tu hermano porque son míos, entiendes, llevan mi sangre – le dijo apretando la mano de Iván para que sienta el peso de aquellas palabras y no solo las oiga como algo liviano que se lleva el silencio o el olvido – … además
• ¡Pero eso no me baaaasta! – imploro Iván con un tremendo dolor en el pecho, estaba empezando a darle un ataque de ansiedad – yo no quiero vivir en la incertidumbre de que él me aleje de ti, no después de todo lo que me hizo – sollozo y Logan sintió su corazón estrujarse, no había nada que pueda hacer… o ¿quizás si?, pero papá intervino
• SHUUU SHUUU Calma hijo, por favor ¿si? – y lo cogió con cautela y apenas lo tuvo cerca lo abrazo con fuerza y con el mismo amor con el que abrazo y consoló a Lex, tratando de calmar sus ansias, que desde donde estaba podía ver las venas de Iván exaltadas – te va a dar algo de tanto renegar hijo, mira… estas temblando – murmuro papá frotando su espalda
• Pero es que
• Déjame hablar – ordeno papá e Iván callo – no podemos dejar de lado a Logan porque también tienes que considerar a Alexander y sus sentimientos al respecto, ni tu madre ni yo ni Logan los vamos a dejar, nadie lo hará cariño, nadie…
• Tu estas poniendo pretextos para devolvernos a Logan – aseguro Iván con el ceño fruncido y queriendo alejarse de papá ala fuerza – no puedo creer que quieras hacer eso después de lo que ha pasado – lo acuso
• Nadie va a devolver a nadie Iván – respondió Logan interviniendo a favor de todos, quizás fue lo más difícil que hizo hasta el momento desde que llegara, pero acababa de entender que las cosas con Iván estaban en un punto muerto y si el insistía en el mismo tema iba a salir perdiendo en todo sentido – yo no le he pedido a papá nada de eso, pero quiero que sepas algo… en realidad los dos – le dijo acercándose a Iván, pero sin poder tocarlo porque el muchacho se hizo a un lado y se sentó junto a Alexander, que no dudo en abrazar a su hermano y protegerlo, así con esa imagen en mente Logan decidió no poner en riesgo la precaria relación que tenía en casa con ambos – yo sé que renuncie a ustedes, pero lo hice porque estaban en peligro, y quiero que por favor entiendan eso – y aun lo están quería decir, había descubierto que Harry estaba tras sus pasos – yo se que se hice las cosas muy mal, yo…
• Tu debiste decirnos que estabas vivo – murmuro Lex mirando fijamente a su padre, entendiendo un montón de cosas en su cabeza y armando el futuro
• SI Alexander, ese fue mi error, pero ya nada puedo hacer al respecto – dijo con pena sentándose al lado de ambos bajo la atenta mirada de Rubén pero sin atreverse a tocarlos, mientras papá opto por colocarse estratégicamente al lado de Iván por si acaso
• Puedes renunciar a nosotros – agrego Iván y se abrazo a Rubén escondiéndose en él – te ganarías mi respeto si haces eso y quizás con el tiempo mi cariño – murmuro haciendo a un lado la cara como si le costara decir aquello y Logan sintió un puñal en su corazón
• Yo no voy a llegar tan lejos – murmuro Lex – lo dejare en tus manos, pero sea cual sea tu decisión la mía es estar con papá, sin que eso signifique dejar de quererte – …“o de llamarte papa” quiso decir, pero en vez de eso se puso a llorar, abrazándose a Logan como si se despidiera de él

A Logan no le quedo más remedio que aceptar aquello, los chicos habían tomado su decisión y sabia que si iba a un juicio lo único que lograría sería que ambos los reprochen más y lo alejen  del todo emocionalmente hablando, así que mejor dejar las cosas como estaban era mejor a nada en realidad; además Alexander acababa de perdonarlo, quizás era bueno seguir el consejo de papá y ganárselos usando al amor como comodín en este juego de barajas que le toco lidiar.