La Vida no es un sueño
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Abril del 2017
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Capitulo 27
¿Donde están tus ojos negros?
Autora: Chany
- Esto es tu culpa! – había dicho Paul apenas salieron de la comisaria y a Ed le dolió el pecho porque sabía que eso era cierto, si no fuera por su cobardía habría arreglado las cosas antes y su situación legal no sería un impedimento… el que la policía, el ejercito Batman si es preciso, ayuden a un padre afligido a encontrar a su hijo, por un simple detalle… Nacho no estaba reconocido por él, no era nada suyo para las leyes y para las leyes el corazón no cuenta sino lo que cantan los papeles
- Lo sé papá, lo sé – respondió abatido sin dejar de pensar en lo sucedido, todo era su culpa… si tan solo hubiera actuado de otra manera, pero que se le iba a hacer, nadie es adivino y menos Egdar
El día que Nacho había desaparecido después de su
confesión sobre la relación que mantenía con Estella y como habían sido las
cosas con el juez, Ed esperó a que su
hijo regrese a casa una vez recuperada la cordura, no había ido a buscarlo
estirando según él al máximo su paciencia, creyendo que aquella huida no era más
que una chiquillada de niño mimado pero al ver que no regreso y sin querer paso
casi veinticuatro horas… ¡veinticuatro horas! de estar en casa pendiente de la
puerta como un león enjaulado, sobresaltado cada que el teléfono sonaba y no
era él, pendiente hasta de las sombras no pudo más y tuvo que salir a buscarlo.
Lo malo es que no sabía por dónde empezar y había estado recorriendo las calles
de un lado a otro, buscando en las plazas, yendo incluso a las paradas de metro
y estaciones, a casa de sus compañeros,
a casa de su novia y nadie sabía nada, perdiendo otro día mas, y para empeorar las
cosas al revisar el cuarto de Nacho, recién se daba cuenta de un detalle, que
esta no era como las veces anteriores
que el muchacho salió a las volantas, no, esta vez Nacho se había
llevado su mochila, algo de ropa y los documentos, incluyendo la boleta de
calificaciones, dejando junto a aquella carta que le destrozó el corazón, su
celular, el que Paul le había regalado y él en su torpeza le quitara y que
luego puso en el velador… ¡diablos ahora no tenia ni a donde discar!
Así que con toda la
desesperación que su corazón de padre sentía, comenzó a dar vueltas sin rumbo,
nuevamente dispuesto a ver hasta debajo de las piedras pero fue inútil,
finalmente asumida la idea de que no volvería y de que solo no conseguiría nada
decidió que necesitaba ayuda, la misma ayuda que no quiso pedir por vergüenza
resultado de sus propios miedos a la crítica de los suyos, es que en las
contadas ocasiones que Nacho salía sin rumbo con la cabeza caliente, él como
todo padre ponía a toda su familia de cabezas y ahora no quería que pensaran
que era mal padre o que Ignacio era un chico sin límites al que no le importaba
nada; pero después de dos días se trago su vergüenza, sin importarle lo
que pensaran sino lo que pudieran ellos
lograr, así que acudió a su familia, porque necesitaba encontrar a su hijo.
Basta decir que se armo un
quilombo, todos se enfadaron con él sobre todo el abuelo porque se habían
perdido dos días por culpa de su estúpido miedo a la crítica, ¡chorradas!.
- Dos días Edgar, ¡dos días!, esto es el colmo… no tener la confianza de decirnos que huyo, sabe Dios donde andará el muchacho – reprocho Paul conteniéndose de gritarle cuatro frescas al testarudo de su hijo, ya se lo había advertido, pero como don camarón quería hacer lo que creía mejor sin oír la voz de la experiencia, ahora tenía que comerse su orgullo
No había tiempo para
lamentaciones sino para actuar y Paul y Juan lo hicieron sobre la marcha, ambos
conocedores de las leyes y con la cabeza más fría pudieron indicarle a Ed los pasos a seguir, yendo primero a la
policía a denunciar la desaparición pero cómo él no era familiar del chico que
además estaba emancipado lo único que consiguió como triste consuelo era que
echarían un ojo al asunto, pero en caso de encontrarlo solo informarían a la
asistente social, con la que además Ignacio debía presentarse recién en seis
meses.
La burocracia y las leyes
era una porquería pensó Ed pero no le quedaba más remedio que aceptar aquello y
lidiar con la culpa de saber que Paul hace ya bastante tiempo le dio todo en
sus manos para resolver las cosas y él no lo había hecho, de haber ido así
ahora mismo podría exigir a las autoridades su colaboración, así que lo único
que le quedaba era contar con su familia, aunque muchos de ellos estaban
enojados con él por su torpe actuar
Sobre todo Paul, él si tenía
motivos de sobra para estar enojado ya que en su experiencia había advertido a
Édgar sobre lo que podía pasar si no profundizaba en su relación con Ignacio, sino
le daba la seguridad emocional que el chico carecía, vamos que a leguas se
notaba que Ignacio necesitaba un padre y que veía a Edgar con ese papel, pero
no dependía de Ignacio, aquello tenía que partir de Edgar, y todo eso Paul
converso con el susodicho, recalcando la importancia de no dejar temas
pendientes entre ambos y sobre todo lo que pasaría si no alejaba las dudas del
corazón del muchacho.
Es que desde mitad de año en
adelante los días habían pasado rapidísimo, la rutina los había absorbido y el
estar separados gracias a que Nacho se fue a vivir con los abuelos durante un
mes antes de finalizar las clases les había quitado tiempo, creado dudas y confundido
más el tema de los roles que desempeñaba en la peculiar familia que habían
formado Ed, Nacho y Mateo. Prueba de eso eran las palabras que había escrito en
aquella nota que dejó el lado de la cuna de Mateo y que seguían resonando en la
cabeza del hombre, Nacho no se sentía suficientemente bueno para estar en la
familia, era la inseguridad que sentía respecto a qué papel desempeñaba el para
Edgar, inseguridad que él debió notar, sentimientos que él debía cambiar.
Después de todo era él quien se había llenado la boca más de una vez diciendo
que Ignacio era su hijo, como más de una ocasión en el que se le había hinchado
el pecho cuando alguien halagaba a su muchacho.
Inseguridad que se ahondo
cuando Ignacio tomo consciencia de la enfermedad de Lucy, cuando asimilo
aquello, sintió pánico de que la única persona que lo quería como
verdaderamente suyo, era la abuela; pero para eso Nacho tuvo que experimentar
en carne propia los bemoles de la gente que padece Alzheimer, y para ello tuvo
que representar el papel de Edgar y recibir una paliza de Lucia quien juraba y
perjuraba que él era Edgar y que Edgar se porto mal, y fue cuando su abuelo le
explico lo que pasaba con ella e Ignacio sintió pánico de que su abuela lo
borre de su memoria… él no quería eso, porque
su abuela era la única en esa familia que no lo veía como un paria sino como un
miembro más, después de todo fue ella la primera que le demostró cariño y sobre
todo fue ella quien le mostro al chico lo que era el verdadero e incondicional
amor materno. Por todo esto Nacho dedicaba cada tarde a estar con Lucy y
complacerla en todo, quería estar seguro de que ella no lo olvide nunca.
Ignacio tenía temor a ser
olvidado, porque en esa familia la única que no jugaba un papel era Lucy, ella
lo amaba porque si, en cambio el resto fingía justamente por ella, sino otro
hubiera sido el rumbo de esa historia, ahí Paul se dio cuenta de que Ignacio
estaba lleno de dudas respecto a lo que todos sentían por él, y que su mayor
miedo era la soledad cuando por fin Lucy olvide a todos, solo que nunca lo
admitirá en voz alta por temor a que se haga realidad demasiado pronto y le
aconsejo a Edgar que hable sobre el tema y que sea sincero a sí mismo con lo
que sentía por el chico, que también se había dado cuenta que pese a los peros
de Edgar, Ed veía y sentía a Nacho como su hijo, pero como era de esperarse
Edgar no había hablado con el chico ni de este tema ni de la enfermedad de su
madre ni de cómo ellos lidiaban con el miedo de ser borrados del mapa mental de
su madre, para él lo único que importaba era como Nacho se acoplo a mamá y como
mamá se sentía feliz con él revoloteando a su lado, y así los días se volvieron
semanas y esas el mes que Nacho vivió en casa de los abuelos.
Cosa que le cayo de maravillas
a Edgar, pues no tenía que lidiar con el chico todo el día, y tenía más tiempo
para él, incluso se dio el lujo de tener
en el par de citas con Ana sabiendo que su hijo y Mateo estaban en buenas
manos, pero quien no veía con buenos ojos eso fue Paul al darse cuenta que Ed
cada día mas iba dejando que ellos tomen o bueno él asuma su papel cosa que
reclamo y se lo dejo bien claro.
- “ Los abuelos no están para criar sino para mal criar” – le había dicho en medio de la discusión y a Ed le molesto aquello creyendo que su padre le estaba reclamando tener que “cuidar” a Ignacio
- Haberme dicho antes que no querías tenerlo – le respondió dejando a su padre con la palabra en la boca sacando a Ignacio a las volantas camino a casa
Obviamente con la cabeza más
fría le dio la razón a su padre, el rol de padre era su yo no de Paul así que decidió
retomar el control con Nacho y empezó a revisar más de cerca cómo iba el muchacho
con la escuela, claro que no fue fácil porque Ignacio prefería que de eso se
ocupe Luci que tenía mas tacto, haciendo que Nacho sienta aquella intervención
como una ayuda y no como control como le hacía sentir Egdar; lastimosamente,
recién ahora Ed se daba cuenta que no dejo y quizás no dejaría de tropezar con
la misma piedra, era tan o más arrebatado que Ignacio e igual de cabeza dura, y
como era de esperarse tarde o temprano su actitud iba a desencadenar un tsunami.
y no paso ni dos semanas desde que volviera a casa con él cuando la bomba
estallo.
Ojala y ese estallido
hubiera sido como cuando Nacho le pego un puñete y fue la razón para que se
vaya a vivir un mes a casa de Paul, pensaba ahora, recordando como si fuera
ayer el lio aquel
- ¿LAS VAS A TRAER! – ordenó apuntando hacia la habitación de Nacho.
Casi podía volver a ver la
imagen de Ignacio ofuscado y respirando por la nariz como un toro, parado en
medio de la sala, el recuerdo era tan vivido que apenas entro a casa al volver
de hacer la denuncia en la policía, se sentó en el sofá y no pudo dejar de
observar aquel especio vacío de la sala donde hacía meses se desato esa guerra
sin sentido que ahora mismo no podía recordar cómo empezó.
- NOOO – había respondido Nacho y Ed pensaba en que si en ese momento habría sabido que su hijo tenía planes tal vez no se hubiera puesto tan necio, tal vez no habría insistido hasta lograr que Nacho se ponga en ese estado, tal vez… pero ahora ya no podía cambiar el pasado
- A mí no me vas a gritar mocoso – le había advertido aquel día – acá se hace lo que yo digo
Las peores siete palabras
que se le pueden decir a un muchacho de quince años que está enojado; ese día
lo había aprendido, al menos no fue un error que volviera a cometer. Lo malo
fue que esa fue la gota que rebalsó el vaso, Ignacio estaba al borde de los
nervios, había escuchado al abuelo decirle a Ed que lo estaba descuidando y
escuchado a Ed responder que no era cierto, pero que Nacho era grande y no
necesitaba que estén tan pendiente de él, pero lo peor fue escuchar a Ed hablar
por teléfono en un tono demasiado cariñoso con una mujer que nunca supo quién
era y entonces ató cabos. Ed estaba viendo a una mujer y por eso no había
puesto el grito en el cielo porque pasaba tanto tiempo fuera de casa y lo más
seguro era que Ed quiera hacer una familia donde un mocoso de quince y un bebe
en su casa sobraban y ahora solo lo estaba molestando con las carpetas para
cumplir con Paul. Bueno, pues él no se la iba a poner fácil y lo estaba
logrando, pero cuando le dijo eso de “acá se hace lo que yo digo” a Nacho se le
cruzaron los cables de la peor manera posible.
- Acá se hace lo que yo digo – decreto Ed
Y la respuesta visceral de
Nacho fue enviar su mano en un gancho derecho sin siquiera pensarlo, y antes de que esa orden pase por su cerebro
su puño ya había llegado de lleno en la mejilla izquierda de Ed haciéndolo
tambalear hasta casi caer.
Ed no había caído en la
cuenta de lo que pasó cuando Nacho ya se había arrepentido, si antes Ed no lo
quería en su nuevo proyecto de vida, con lo que acababa de hacer estaba perdido
y no solo eso, en menos de un segundo le entro al cuerpo un terror horrible al
pensar en las consecuencias de lo que acababa de hacer. Golpeo a Ed en la cara,
¡golpeo a papá en la cara!, golpeo a un tipo de metro noventa que tenía como
treinta kilos más que él, un tipo que podía olvidarse de que era papá y reventarlo
a golpes como a un igual. Entonces antes de que Ed se reponga salió de la casa
como alma que lleva el diablo para buscar asilo en el único lugar seguro que
conocía, la casa de los abuelos.
Ed recordó ese día como si
hubiera sido ayer, la llamada de Paul para decirle que Nacho estaba en su casa,
que había llegado llorando y no había querido hablar de lo sucedido, pero que
se veía muy asustado. Como quisiera que ahora también suene el teléfono y le
anunciara que Nacho estaba bien, que solo tenía que ir a recogerlo y arreglar
las cosas como le dijo aquel día… ahora sabia que lo haría de inmediato, no como ese entonces que no
había ido a recoger a su hijo, no sabía porque, quizás no tuvo la determinación
que ahora sentía, lástima que le había llegado tarde el valor, tarde se dio
cuenta que sentía a Ignacio como su hijo en todos los aspectos y que debía
luchar por él sin tapujos, sin miedos y sin dudas.
Ahora, después de todo lo
sucedido le daba la razón a Paul, un papel, un simple papel si podía cambiar las
cosas, no solo las habría cambiado ese mes en el que al principio por enojo,
después por orgullo y al cabo de unos días por miedo no había ido a casa de sus
padres ni llevado a Nacho de vuelta a la suya como lo haría ahora incluso a
rastras, con la firme firmeza que Nacho necesitaba, haciéndole entender de que
era su hijo y tenía que estar a su lado. Ahora se daba cuenta, ese simple papel
no solo le habría dado la seguridad a Ignacio sino también a él, porque tenía
que admitir que no solo Nacho se sentía inseguro e inestable; con ese sabor a
farsa de teatro pobre que se vieron obligados a interpretar empujados por las
circunstancias y que dio paso al nacimiento de sentimientos más profundos y más
complejos, sentimientos que solo pueden compartir un padre y un hijo,
sentimientos que se vieron nublados por la incertidumbre de pensar dónde estaba el límite de aquella sociedad,
cuando seria el día que tendrían que despertar de aquel sueño y enfrentarse a
la realidad de que no eran padre e hijo sino desconocidos, realidad que se hizo
patente en determinadas ocasiones como
aquel mes que Ignacio estuvo esquivando a Ed mientras vivía con los abuelos y
Ed evitaba enfrentar la situación.
Ed se lamentaba no haber
sido valiente y seguir el consejo de Paul, pero tenía terror de que Nacho no
acepte la propuesta, ¡TONTO! Se recriminaba, ese era el momento, total Nacho no
estaba enojado, lo que el chico tenia era miedo, el mismo miedo que él, solo
que Nacho era un niño nada mas, el que debió solucionar las cosas era él y no
salir con la idiotez de que “Respetaba” la decisión de Nacho de vivir con los
abuelos. NOO, lo que el debió hacer fue ir buscar a su hijo, llevarlo a casa,
mostrarle los papeles que Paul y Juan habían conseguido y después de que todo esté
claro y cada cosa por su nombre darle una paliza para que aprenda a que a papá
no se le levanta la mano.
- No me molesta que este aquí, todo lo contrario – le había dicho Paul hace meses, cuando Nacho ya llevaba tres días en su casa y Ed recién se había acercado a hablar con su padre con la excusa de que antes estaba demasiado enojado por el golpe que le había dado el mocoso atrevido – lo mejor que nos puede pasar a tu madre y a mi es que él esté con nosotros, lo amamos y además es una gran ayuda en casa. Pero no es lo que corresponde – Paul tenia bien claro cuáles eran los papeles que tenía cada uno en la familia, incluso más claro que el mismo Ed o Nacho
Cuando Paul hablo con Nacho
la primera vez le había dicho que él no veía de que manera las cosas se podían
solucionar sin que nadie salga lastimado, pero el tiempo se había ocupado de
acomodar las piezas que por propio peso cayeron donde debían y era claro para
todos en la familia, los únicos que debían dejar de poner peros y asumir en su
cabeza lo que sus corazones ya tenían a bien ganado eran Ignacio y Édgar.
- Sabes perfectamente que yo jamás les habría permitido a ti o a tus hermanos que me levanten la mano – siguió Paul intentando que Ed entre en razón mientras hablaban en el jardín de su casa, Ignacio dormía adentro y por eso Ed se había negado a entrar alegando que el chico tenia colegio al día siguiente y no quería despertarlo – no hace falta que te diga que habría pasado si alguno se atrevía a hacer semejante cosa – dijo poniendo la mano en el hombro de su hijo y Ed no pudo evitar el rubor que invadió su rostro
- Pero yo no soy su padre, no es lo mismo – se había excusado Ed y ahora pensaba en que si pudiera volver en el tiempo se daría el mismo un puñetazo por ser tan estúpido y decir esa barbaridad. Nacho era SU HIJO
- Estuve hablando con Juan ya sabes que yo llevo tiempo sin ejercer y con eso del nuevo código Civil quede fuera de carrera – dijo Paul como disculpándose el no haber manejado las cosas el solo – y él me asesoró al respecto – comento y entro a la casa dejando a Ed en la puerta sin entender nada hasta que volvió con unos papeles – Ignacio es legalmente mayor de edad y por lo tanto puede firmar documentos – explicó mientras le entregaba a su hijo los papeles – por su mayoría de edad no podrías ser jamás su tutor, pero si se puede adoptar a personas mayores de edad, con mayor razón si quien le dio el apellido no es su padre biológico. Con su firma serias su padre a todos los efectos, no solo le darías tu apellido sino la seguridad que el necesita
Las palabras de Paul y el
hecho de que tenia los papeles que necesitaba impactaron a Ed, ese era un sueño
que no creía capaz de conseguir, por eso jamás se había asesorado al respecto,
por eso era un sueño nada mas, no sabía que tenía medios para lograrlo y sobre
todo no creía que Nacho aceptara aquella idea, después de todo lo que menos
quería Nacho era ser hermano de Mateo y esto lo convertiría legalmente en su
hermano mayor. Las dudas fueron más que su determinación y dejo pasar un mes
sin tomar las riendas, tal vez jamás las habría tomado de no ser porque las
cosas literalmente le cayeron encima. Si hubiera sido más hombre y hubiera
arreglado las cosas no llevaría días buscando a Nacho sin poder hacer demasiado
gracias a su desventaja legal.
Toc toc toc
De repente la puerta sacó a
Ed del pasado y lo devolvió al presente, lo primero que pensó fue en su hijo,
que Nacho golpeara su puerta era su mayor deseó y por eso casi corrió para
abrir la puerta, pero apenas vio a Nadia todo se volvió gris otra vez. Que
absurdo era pensar que Nacho volvería por propio pie.
La niña noto la expresión
taciturna de Ed y supo la respuesta a la pregunta que no llego a formular,
Nacho todavía no había vuelto.
Se sabe algo de él – preguntó con la esperanza de que si no estaba al
menos hayan avanzado algo en la búsqueda, pero la respuesta de Ed fue un
negativo y casi imperceptible movimiento de cabeza
Las cosas para Nadia no eran
como para Ed, ella no tenía culpa de nada, las cosas con Nacho estaban más que
bien y aunque se habían peleado, también se habían reconciliado antes de año
nuevo y habían decidido contarse todo, sin secretos. Hasta tenían planes a
futuro y ella le había dicho que si Edgar de verdad tenía pensado hacer una
familia y descartar a Nacho como su novio se imaginaba ella iba a estar para
él, por eso estaba enojada con Ignacio, como pudo marcharse sin mirar atrás
dejándola en la incertidumbre y con apenas un haz de esperanza dejado por un
mensaje de texto que Nacho le había mandado antes de salir de casa de Ed, uno
donde prometía volver con ella en cuanto pueda. Pero el mayor enojo era con Ed,
era culpa de ese hombre que su amor se había ido, ella sabia mejor que Ed de
todo el dolor y la duda que causaba esa relación padre/hijo.
Ella recordó casualmente
como había sufrido hacía meses cuando dejó esa casa para ir a vivir con los
abuelos, en ese momento ella no estaba muy convencida de estar formalmente de
novia, claro que le gustaba, además había descubierto que Nacho era un chico
muy romántico y sobre todo después de que aprendiera a tocar la guitarra ella
había sido la protagonista de innumerables serenatas privadas. Aun así no
estuvo convencida, el hecho de que Ignacio sea padre hacia más que complicar
las cosas, ella tenía quince años, ni siquiera sabía cómo decirle a sus padres que
estaba de novia con un chico, menos le iba a poder decir que esa chico tenía un
hijo.
El tema de Mateo había
estado apartado de su relación, ella respetaba los tiempos de Nacho así como
sus responsabilidades extras, pero se mantenía al margen, es más en el tiempo
que llevaban juntos casi no había visto a Mateo, tanto así que podía fácilmente
confundirlo con cualquier otro bebe, hasta esa tarde cuando se suponía que
saldrían a tomar un helado porque cumplían un mes más desde que Nacho se había
declarado de tan singular manera en la sala de su casa. Nacho se había
presentado en la puerta de casa como acordaron pero traía un coche y un bebe
adentro.
El chiquito era hermoso, no
había como negar que era hijo de Nacho, pero en ese momento lo que menos le
importo era la simpatía del infante, lo que le importo en ese momento era que
pensarían sus padres y cuantas preguntas harían cuando vean la escena que había
en la entrada. Ahora se arrepentía pero en ese momento se asusto, ella no
estaba lista para eso así que se apresuro en salir llevándose por delante a
Nacho y al choche para alejarse lo mas pronto posible de la casa, lastima que
no fue lo suficientemente rápida o tal vez estaba escrito así, ella solía creer
mucho en el destino y esas cosas aunque Nacho dijera que eran tonterías, la
cosa es que su madre salió y fue directo a investigar todo con su mejor tono
casual.
- Hola – había saludado, ya conocía a Nacho pero solo como un compañero de sus hijos que tenia una amistad especial con su hija, a veces Nadia no entendía porque sus padres se negaban a aceptar que habían crecido y por mas que no llamen a las cosas por su nombre los tres mayores ya estaban de novios y el menor andaba de picaflor dando sus primeros pasos para conocer al sexo opuesto, como sea no era prudente aclarar las cosas con sus padres todavía, al menos esperaría a que su hermano mayor les abriera el camino con respecto a ese tema, total a el le correspondía por ser el mayor – Y ¿ese bebe tan lindo? – preguntó su madre lo que menos quería responder Nadia, pero no le quedo otra que apresurar la respuesta cuando vio que Nacho estaba por responder, ella sabía que desde hace un tiempo la ilusión de que Mateo diga papá y sobre todo que se lo diga a él lo tenía menos reservado y se llenaba la boca y el corazón declarando su paternidad
- Es el hermanito de Nacho – respondió interrumpiendo lo que sea que el chico iba a decir haciendo que este no solo se calle de inmediato, sino que se quede viendo la escena sin abrir más la boca pero sin cerrarla mientras la madre de Nadia se despedía con unas últimas recomendaciones y halagos al bebe, un mutismo que en Nacho duro casi hasta llegar a destino
- Porque le dijiste que es mi hermano? – preguntó dejando ver toda su molestia
- No le podía decir la verdad a mi mamá ¿qué esperabas? – preguntó ella incrédula pero tratando de acercarse para aplacar el humor de Nacho
- Esperaba no tener que esconderme, ¿si te doy vergüenzas para que estas conmigo? – en el camino Nacho ya había pensado las cosas y había emitido juicios muy definidos con respecto a lo que había pasado
- No me das vergüenza no se trata de eso! – quiso frenar Nadia no solo esas ideas descabelladas sino también el paso de Nacho que estaba buscando alejarse de ella
- ¡Ha! ¿no? Entonces ¿te avergüenza mi hijo? – Cuestiono frenándose en seco y enfrentando a Nadia con unos modos muy agresivos, moviendo las manos en exceso mientras hablaba – ¿Es eso? – insistió antes de girarse con toda la intención de marcharse – Eso es peor.
- No me avergüenzo de él es solo que no es fácil para mi – Nadia freno a Nacho agarrando el puño de su camiseta con las lagrimas en los bordes de las pestañas.
- Sabias quien era yo cuando te pedí salir, me hubieras dicho que no en vez de dejar que me enamore – dijo Nacho zafándose y se marchó sin dejarla explicar nada
Esa era la primera vez que
Ignacio le decía que se había enamorado, que la amaba, hasta ese momento se
habían dicho te quiero nada más y la verdad es que le hubiera gustado que esa
declaración sea en un momento más romántico. Los días siguientes no supo nada
de Nacho, solo que cuando fue a casa de los abuelos ellos le dijeron que por
fin había vuelto a vivir con Ed y solo supo cómo fueron las cosas poco antes de
año nuevo cuando se reconciliaron.
- Entonces me voy – anunció Nadia al darse cuenta que llevaba un buen rato perdida en sus recuerdos mirando al padre de Ignacio. Es que ante la negativa de Ed, no podía hacer más que volver a casa y seguir esperando que Nacho se comunique con ella y cumpla su promesa de volver
Ed solo cerró la puerta
después de que la chiquilla se marcho y volvió al sofá. Tendría que llamar a
Gustavo para ir por Mateo porque no podía seguir solo en esa casa que le
gritaba en silencio lo mal padre que era y que en cualquier momento lo volvía
loco. Tan mal padre fue que no fue capaz de ir por su hijo cuando debió y
pensando en eso su mente volvió al tiempo en el que Nacho vivía con Paul y
Lucy.
Después de un mes la rutina
estaba asumida como si fuera normal. Por las mañanas Nancy se encargaba de
Mateo y por las tardes Ed lo cuidaba los días que Nacho tenia gimnasia y
guitarra llevándolo de todas maneras aunque sea unas horas para que juegue con
su mini papá antes de dormir o luego no lo dejaba de llorar y Nacho lo cuidaba
los viernes que Ed daba clases casi hasta que era hora de dormir. Todos
actuaban como si fuera lo más normal pero el trato entre Ignacio y Ed era
áspero y distante con ambos hablando sin mirarse a los ojos y con tantas
palabras como si se las cobraran.
Todo estaba acordado hasta
ese día en que Nacho tenía que salir a tomar un helado como un festejo bastante
tranquilo de un mes más que llevaba saliendo con Nadia, claro que había
planeado todo teniendo en cuenta que ese día salía temprano de gimnasia y no tenía
que cuidar a Mateo, pero Ed llego cambiándolo todo gracias a una reunión en la
universidad y Nacho creyó que era buena idea llevar a su hijo a la cita
terminando todo en la pelea.
Todo esto Ed no lo sabía en
ese momento, lo único que el sabia es que había dejado a Mateo con Nacho en
casa de los abuelos y cuando volvió encontró a sus padres con Mateo y a Paul
muy enojado porque Nacho había vuelto muy rápido de un paseo que fue a dar y le
pidió que cuide a Mateo porque supuestamente tenía que ir a buscar un libro en
la casa de un compañero, pero eso había sido hace horas y desde entonces no
había respondido ni llamadas ni mensajes hasta segundos antes que llegue Ed
solo para responder con “me voy a tardar abuelo ya no llames por favor” y claro
Paul que estaba asustado primero sintió como le ardía la rabia ante tal
respuesta y no tuvo pelos en la lengua para reclamar a Ed lo sucedido.
Ed empezó de inmediato a
llamar a Nacho para comunicarse pero el mocoso no respondía entonces Ed decidió
ir a su casa a prender las luces porque no había ido en todo el día y una casa
sin luces era como colgar una diana para ladrones, así que dejó a Mateo otra
vez pensando en volver pronto a esperar a que Nacho apareciera. Pero al llegar
a casa se encontró con las luces encendidas, pero no todas, solo la de la sala,
la escalera, el pasillo de la planta alta y la habitación de Nacho que además
estaba con la puerta semi abierta.
El enojo que sintió Ed en
ese momento no le permitió ver que su hijo estaba llorando, esta había sido la
primera pelea con Nadia y lo peor es que por momentos entendía porque ella
había actuado de esa manera, después de todo él hizo casi lo mismo cuando llegó
al colegio y no quería que nadie sepa como era su vida personal, pero por
momentos también se enojaba con Nadia y su reacción, por no ser lo que él
necesitaba en ese momento y lo peor enojarse con Mateo a quien vio por primera
vez como una piedra en su camino, era…
era estúpido pero en las emociones nadie manda y menos cuando te
lastiman, y el estaba de algún modo herido por su chica, solo que ahora se arrepentía
de lo que le dijo a pequeño hijito, justo antes de dejarlo con Paul “esto es tu culpa” claro que ese
arrepentimiento no quitaba la confusión y el sentimiento de que el mundo se
acababa, no por ser un drama adolescente era menor, un drama que para Ignacio
era real e importante, pero todo eso Ed no lo vio por estar enojado.
- ¿Por qué carajos no respondes el teléfono? – pregunto Ed entre dientes con las venas de la cien a punto de reventar –PORQUE NO ATIENDES EL TELÉFONO?? – había repetido ese día enojado con Ignacio que puso cara de póker ya nomas
- Papá – grito espantado Nacho secándose de inmediato las lagrimas, olvidándose por completo que Ed no será su padre y que no había nadie alrededor que los oiga – ¿qué haces aquí? – definitivamente nada inteligente saldría de sus labios tras la sorpresa y se quedo sin saber cómo reaccionar; claro que no hizo falta ya que Ed tenia claro que iba a hacer, Nacho llevaba un mes con los abuelos pero eso no quería decir que Ed había olvidado cómo tratar las faltas de Nacho y dejar a Mateo, mentir al abuelo y no responder llamadas ni mensajes cuando todos estaban preocupados por él era algo que el hombre no iba a dejará pasar
- ¿Quieres saber que hago acá? – respondió Ed con otra pregunta y antes de esperar respuesta levantó a Nacho de la cama agarrándolo del brazo – vine a prender las luces para salir a buscar al mocoso irresponsable que salió sin decir dónde va, se pasó de su hora y NO ES CAPAZ DE RESPONDER LAS ¡MALDITAS LLAMADAS! – Ed fue subiendo el tono gradualmente hasta terminar gritando – dame el teléfono – ordeno y no espero reacción sino que directamente le quito él teléfono a Nacho de las manos, si no respondía no necesitaba eso, se dijo a si mismo y forcejeando con Nacho dejó muy clara cuáles eran sus intenciones.
- NOOOO – fue una queja, un pedido en vez de una negativa, ese teléfono era un regalo de Paul pero rápido paso a segundo plano cuando apenas Ed guardo el celular en el bolsillo empezó a maniobrarlo para dejarlo en una desfavorable posición – Por favor – Nacho empezó a rogar a tiempo de jalar el cuerpo hacia atrás, pero era un esfuerzo inservible, Edgar se había sentado ya en la cama e Ignacio quedo de pie frente a él con los ojos llorosos.
Esta era una situación
conocida por ambos, para Nacho recibir un castigo de Ed no era tan grave, no
era algo que le gustara ni siquiera un poco pero sabía que no iba a morir por
eso y la verdad es que las últimas veces había enfrentado la situación con
calma, asumiendo que eran las consecuencias de sus propios actos, además de que
la vergüenza por su desnudez ya no era un obstáculo como cuando recién se
conocieron pero ahora el problema era otro. Nacho ahora necesitaba consuelo por
su duelo de amor adolescente, necesitaba alguien que lo aliente y le diga que
todo iba a estar bien, ya después si lo castigaban por dejar a Mateo con los
abuelos y no responder llamadas entonces aceptaría todo como debía, total ya
sabía que estuvo mal pero ya lo había hecho y no había vuelta atrás.
- PLAF PLAF PLAF PLAF – sonaron las primeras cuando a pesar de resistirse Nacho termino sobre las piernas de Ed, no hubo charla, ni explicaciones ni regaños ni nada. Ed estaba molesto y fue a castigar a Ignacio sin saber el mismo si era solo por no responder las llamadas y decir donde estaba o por la piña que había recibido hace un mes o por estar enojado consigo mismo por haber esperado a que su hijo se presente en la casa para enfrentar las cosas
- Mmg – la boca de Nacho temblaba mientras apretaba los labios, no iba a decir nada, Ed estaba enojado y él no le iba a dar el gusto o eso intento hasta que papá le dio una palmada particularmente fuerte – Auuu – empezó a quejarse mordiendo los labios, con aquellas palmadas algo extraño había pasado, de repente empezó a pensar en ese tiempo que había pasado con los abuelos, donde no hubo castigo de ninguna clase y eso en vez de tenerlo tranquilo lo tenía sumamente estresado, estar con los abuelos era como estar con Ed al principio, tenía que hacer las cosas bien siempre, pero eso era muy diferente al trato que tenia ahora con Ed, o mejor dicho al trato que había extrañado todo el mes, recién ahora que se daban las cosas en extrañas circunstancias se permitía admitir lo mucho que extrañaba a papá
- PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – Las lágrimas empezaron a humedecerle los ojos y no era por las nalgadas, que siendo sinceros Ed le estaba pegando como si fuera un mocoso de diez años y hasta los golpes que se daba con sus amigos en plan camaradas dolían más, sino porque la cadencia le daba tiempo a pensar y lo primero que se le vino a la mente fue que Ed debía estar muy enojado para no haber dicho ni una palabra hasta el momento – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
- MMMgg ahhh hhhh mmmg – a pesar de que tenia la ropa puesta las nalgas ya habían empezado a tomar temperatura y el silencio por parte de Ed le hacían muy difícil calcular cuánto camino quedaba por delante y por eso no pudo aguantar empezar a sollozar sobre todo cuando empezó a pensar que tal vez Ed estaba yendo tan lento y “suave” porque estarían así por horas.
Mas que el dolor eran los
sentimientos y pensamientos tan enfrentados lo que tenían mal a Ignacio. Por un
lado sentir que se merecía aquello, porque cargaba una enorme culpa por
enojarse con Mateo y una vieja culpa que arrastraba hace un mes por golpear a
Ed y tal vez haber perdido su cariño y por otro lado el enojo con Ed porque
llego a pegarle sin preguntar ni siquiera porque lloraba, porque había hecho lo
que había hecho y el enojo que arrastraba por estar tantos días en casa de los
abuelos sin que Ed lo vaya a buscar acto que ante sus ojos le gritaba una sola
cosa, él no era importante para Ed; convirtiéndose ese tiempo que paso con sus
abuelos en una accidental prueba que Ed no supero, una prueba que Nacho impuso
y ponía en juego la paternidad de Ed y media cuán importante era él para aquel
hombre. Esta paliza lenta y sin fuerza estaba removiendo más que lagrimas en
Nacho que cualquier dolor fisico, estaba causando toda un revolución de
pensamientos y sentimientos que se arremolinaban en su interior.
- PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – y de repente Ed se detuvo – ¡no quiero que salgas de acá! – ordenó justo antes de dejar a Nacho en la cama, toda aquella interacción también había revolucionado el corazón de Ed, acababa de darse cuenta que había castigado a Nacho sin pensar, sin respirar casi, mas por enojo que por otra cosa y bastante tarde se dio cuenta que había metido la pata a fondo porque aunque se contuvo más que nunca pasándose de blando, tanto así que no le había llegado ni a doler la mano, el problema era otro y ahora necesitaba unos segundos para calmarse y hacer lo que tenia que hacer desde hace un mes, HABLAR Y ESCUCHAR – necesito calmarme así hablamos – dijo después de respirar dándose cuenta que hasta el momento no lo había hecho bien, no estaba haciendo nada bien – por favor no te levantes de la cama – dijo cansado y salió casi corriendo de la habitación esperando que Nacho cumpla
Eso claro que no iba a
pasar, “necesito que hablemos” eso debió hacer antes de pegarle no después,
obviamente Nacho no iba a quedarse en la cama, total se había peleado con
Nadia, y a Ed no le importaba si se iba un mes de casa, a todos les daba lo
mismo lo que haga él, por tanto él no tenía nada de qué hablar. Nacho estaba
pasando por uno de esos momentos de “todo me sale mal”, “la suerte está en mi
contra”, “el mundo me odia y nadie me comprende”, que aunque parecía un cliché
de burla a los casi siempre dramáticos adolescentes, en este caso era cierto…
nadie se había molestado en preguntarle como se sentia ; entonces él estaría en
contra del mundo y con toda la bilis revuelta salió no solo de la cama sino del
cuarto, justo cuando Ed se estaba perdiendo en la esquina del pasillo dispuesto
a bajar las escaleras
- ¡¿SABES QUÉ?! – dijo limpiándose las lagrimas no le iba a dar mas satisfacciones a ese idiota – NO ERES NADIE PARA PROHIBIRME SALIR DE LA CAMA – grito abriendo la puerta y dando un paso fuera del cuarto – me voy a la casa de los abuelos si quiero
- ¡COMO? – pregunto retóricamente Ed frenándose en seco, lo último que quería era una nueva provocación porque esta vez no estaba seguro de contener su enfado
- Que me VOY – afirmó Ignacio, la adrenalina se disparo dentro de su cuerpo y los vellos se le erizaron a lo largo de su columna haciendo que agregue ya nomas a modo de amenaza levantando un dedo – Y NO SE TE OCURRA FRENARME – no había pensado muy bien las cosas antes de hacerlas pero en cuando vio que Ed se detuvo y no solo eso sino que se giró para volverse sobre sus pasos a una velocidad increíble, toda la valentía se le fue al suelo y su cerebro empezó a recalcular la jugada
- ¿¿Todavía me vas a desafiar?? – pregunto de nuevo esperando que esta vez Nacho se dé cuenta de no responder y emprendió carrera para enfrentar a su mocoso
- Ayy mierdaa!! – susurro el chico dándose cuenta de lo que había provocado pero ya era tarde, Ed parecía un toro dispuesto a embestirlo desde su punto de vista – no no no noooo – grito casi negando la realidad mientras se daba vuelta y se metía a la cama tratando de taparse – no no no ya estoy en la cama ya estoy en la cama – por poco esa actitud infantil logra que Ed se conmueva si no fuera porque estaba demasiado enojado con la amenaza, esta vez no le iba a temblar la mano.
- YO – y tomó una pantufla que hacía un mes estaba tirada en el suelo ya que Nacho no se la había llevado a casa de los abuelos y destapando lo necesario le cayo el pantuflazo en el trasero – PLOP DIJE – pronunció calando la huella del calzado en las nalgas de su hijo mientras Nacho maldecía ser tan idiota, de provocar a papá y luego meterse solo en un enredo de sabanas que ahora le impedían meter la mano para cubrirse – plopp A plop plop LA plopp CAMA!
- Aauuu ay nooo ya no por favor – rogo tratando inútilmente de zafar las manos de las frazadas – auuu yya nooo papaa nooo
- No te vuelvas a levantar ¿entendido? – preguntó Ed dando vuelta a Nacho para que lo vea y sepa que ahora si tenía que responder
- SIii ya no me levantoo – sollozo Nacho, en realidad muy en el fondo lo que deseaba era justamente que Ed no lo deje salir, que demuestre que si le importaba
- Y no me amenaces mas – advirtió Ed muy en serio – esta es tu casa y de acá no te vas hasta que tengas un título de propiedad a tu nombre y un empleo! – concluyó y por fin salió del cuarte a pensar las cosas
Ahora que Ed recordaba aquel
evento se daba cuenta de que no debió pensar tanto, que no debió confiarse
tanto cuando después de ir por Mateo y avisarle a Paul que Nacho se iba a
quedar en casa como correspondía, no debió confiarse en la extraña actitud de
Nacho, debió sospechar que algo no andaba bien, no era muy propio que Nacho le
haya estado esperando sentado en la cama para pedirle disculpas como el buen niño que era, recién
ahora se daba cuenta de un detalle, Nacho se disculpo para estar bien con él
por algo que no lo tenía muy claro, en un inicio fue igual, pero con el
transcurso del tiempo y la confianza, Nacho solía hacerle entender que no
siempre tenía la razón del todo y esta era una de esas situaciones. No debió
confiarse en que todo estaba bien cuando hicieron las paces y se abrazaron
porque aunque se tenían un mutuo amor sincero, Nacho no tenia la capacidad de
leer en el corazón o en la mente de Edgar
y ver que el también sentía lo mismo, estaba más que claro que por debajo las
cosas no estaban nítidas para Ignacio y muchas veces la cabeza confunde al
corazón.
Ahora lo sabia no debió
pensar tanto tiempo, debió mostrarle a Nacho de inmediato los papeles de
adopción….
Si pudiera pedir un deseo
sería ver a Nacho, esta vez no lo pensaría y le haría caso al corazón.
Bueno, el cumpleaños de Nachito fue el 19 y hoy por fn esta con nosotros, mil felicidades Chany, tu bebe ya esta un año con nosotros.
ResponderEliminarFeliz de saber que aun no es el final y lo mejor que tendremos una segunda temporada.
Y estoy deseando leer lo que sigue que hoy me has dejado con el corazón en vilo.
Chany.... Como espere este capítulo! Y aunque estoy contenta de que hayas publicado, me puso muy triste este capítulo. Pobre ignacio, la inseguridad que tiene y que para colmo de males Edgar alimenta es terrible. No veo la hora en este Edgar empiece a hacer las cosas bien. Al menos ya se dio cuenta cual es el papel que tiene que asumir.
ResponderEliminarEstoy llorando
ResponderEliminarDevo estar volviendome sadica xq me rei a carcajadas con este comentario jajajaj
EliminarChany felicidades esta fantástico ojalá Nacho este bien y arreglen las cosas padre e hiporque no me gusta la foto no puede pasarle nada malojo
ResponderEliminarUn capítulo fantástico,...tensión,mucha emoción,penita,algo de humor,suspenso, uy Chany,estoy feliz de ver estos dos nuevamente en el ruedo.Ya tengo muchas ansias de leer lo que viene pues ya quiero ver a Ed encontrando a su hijito y por sobretodo que Nacho se entere de una buena vez que su único padre es Edgard y que con el tendrá que lidiar en el hermoso y desafiante proceso de crecer.
ResponderEliminar¡Aplausos Chany!y espero que hasta muy pronto!
Kenny.
Oh Chnay, por fin nos devolviste al nene estaba esperando con ansia que publiques y por fin lo hiciste, pero he llorado mucho te dire, me debes una caja de pañuelos desechables.
ResponderEliminarMe esta dando una penita de aquellas TT_TT esas decisiones del momento que sino se dan a tiempo afectan totalmente la vida de todos TT_TT
ResponderEliminarNo entiendo porque no había comentado esto si, si lo había leído!!
ResponderEliminarPero bueno uuff cuando leí esto y ahora que lo vuelvo a leer me dio pena que Edgar no supo ver la tristeza que Nachito tenía por lo que pasó con su novia
Y luego bueno si se merecía el castigo pero sentí feo u.u
Aunque después cuando pasó que se puso desafiante me hizo reír como lo bajaron de su nube jajajaja