El amor hace a una familia: Cap. 3; Autor Adán

El amor hace a una familia

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de Mayo del 2017.

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Capitulo 3

Autor: Adan

Domingo 14 de junio de 1970 

Mientras Juan fumaba su hermano Shadow estaba riendo  de la pelea que acaba de tener Juan con Lucia, pensando en lo brava que era la petiza, Juan iba ya ingresar a casa cuando se fijo en la movilidad y reconoció a su hermano.

• Hermano –  responde Juan sorprendido al ver a su hermano con una sonrisa
• Jajá ay hermanito no aprendes, deja de tratar a Lucia como si fuera tu hija – responde Shadow aun riendo por la pelea
• ¿Viste la pelea? – pregunto Juan sorprendido – ¿Cuánto escuchaste? – quiso saber Juan medio alterado porque Shadow lo vio pelear con su mujer
• Desde que le dijiste a Cinthia y Eva que vayan adentro porque tenías que hablar con Lucia más o menos – responde Shadow pensativo –  Lucia si me vio y me saludo, solo que tu no me viste por estar concentrado en regañar a tu mujer
• Pues sí, pero la situación no está como para socializar en medio de la  calle y ella todavía sale y encima se demoró más de 1 hora – comento Juan aun pretendiendo que tiene razón al regañar a Lucia – Además dejo solos a los niños – agrego soplando el humo del cigarro
• No me tires el humo a la cara – sonrió Shadow espantando el humo con la mano – Y bueno ¿no me invitas a pasar? – pregunto
• Ahh si lo siento – y Juan abrió la reja dejando pasar a su hermano por delante suyo, mirando a todos desconfiado – ¿Un cigarrito? –  ofrece Juan a su hermano
• Me acabo de fumar uno hace unos momentos no me tentes estoy dejando de fumar, ahora voy 1 vez al día y espero dejarlo del todo – responde Shadow negándose al cigarro de su hermano – Tu también deberías intentar dejarlo – le aconseja  Shadow preocupado por la salud de su hermano
• Solo fumo cuando estoy preocupado por algo y a veces es por gusto – Responde Juan botando su cigarro y pisándolo preparándose para entrar a casa junto a Shadow, y se apura a dejar la bolsa del mercado en la cocina junto a Shadow mientras Lucia cocina
• Hola cuñada –  Saluda Shadow con un beso en la mejilla a Lucia
• Hola querido cuñado – le saluda Lucia también con un beso en la mejilla sin dejar de mirar a su marido –  Bueno amor – le dice zalamera – ordena no lo haré todo yo… O mejor que tienes más fuerza ordena la bodega de cosas inservibles en el patio, que Shadow te ayude – sugiere ella pretendiendo no quedarse con todo para hacer ella sola
• Como quieras – Responde Juan dejando la bolsa del mercado en la alacena y va al patio acompañado de Shadow

Lucia sonríe mientras termina de ordena la compra del mercado, ella era una mujer fuerte de armas tomar que no iba a dejar que nadie le dijera que hacer menos regañarla ni  ni mandarla y como no, si venía de una familia en que su padre pegaba a su madre si no le hacía caso, es por eso que su madre le dijo que no fuera como ella cuando sea grande, pero Lucia no tuvo necesidad de ser fuerte solo porque su madre se lo pidiera, si no porque ella lo decidió así, además Juan era un buen esposo, un poco machista si, pero Juan nunca le levanto la mano y nunca se atrevería a hacerlo y no por miedo a Lucía si no porque había sido criado con esos principios y aunque a veces peleaban, Juan levantaba la voz a veces pero nunca las manos; ellos se aman mucho y se respetaban mutuamente.

En fin, después de una hora más o menos Juan y su hermano terminaron de ordenar la bodega y regresaron al interior de la casa, Shadow quiere conocer al bebe de su hermano quien esta durmiendo en la habitación principal.

• Aquí está Cat – Dice Juan acercándose a la cuna junto a Shadow
• Que linda – responde Shadow cargándola y justo Cat se pone a llorar – ya se que Soy feo pero no para tanto –  Bromea Shadow con la bebe como si le entendiera mientras Juan ríe de aquello – ¿De qué ríes? Tonto – dice en fingiendo un falso enfado – oh oh.. parece que se hizo del 2 y tu ahí riéndote sin cambiarle los pañales, ayuda en algo con la bebé – lo regaña Shadow después de olfatear a la bebé
• ¡Lucia! – grita Juan como si la casa se estuviera cayendo encima, mientras Shadow solo mueve la cabeza, su hermano no iba a cambiar
• ¿Qué pasa?.. ¿No vez que estoy preparando la comida? –  Responde Lucia con una olla en el brazo izquierdo revolviendo la comida con la derecha con un cucharon – Ya rápido que pasa – agrega  ella apurada
• ¿Dónde están los pañales? Cat se hizo – Responde Juan buscando los pañales, a decir verdad no le quedo otra
• En el guardarropa ¿Dónde más? – Lucia lo mira medio enojada porque tiene que hacer muchas cosas y encima Juan la interrumpe con esto
• ¿Y cómo se cambian? – pregunta Juan un poco avergonzado, después de todo hasta Mark le cambiaba los pañales a sus hijos, él solo lo hizo un par de veces y solo con  Adán por ser su único hijo varón, de ahí nunca más y aunque Lucia quisiera tener una docena de hijos para que Juan aprenda a cambiar un pañal y se modernice, no podía; Lucia se había operado para no tener más hijos 5 hijos eran más que suficiente
• Ay este hombre que no sirve ni para cambiar un pañal – se queja Lucia enojada, estaba muy tensa y dolorida aun, después de todo hace 7 días recién volvió a su casa del hospital, si aun tenia los puntos de la cesárea y aun así tiene que ocuparse de todo, así que le pasa la olla a y va al guardarropa a sacar los pañales para cambia a Cat volviendo a dejarla en la cuna – bueno pues, puedes cuidarla no es cierto? – le pregunta a su marido secándose las manos después de lavárselas – tengo que volver a salir a comprar – anuncia acordándose del cajón de pedidos que encargo para hoy
• ¿Qué compraras? – pregunta Juan
• Encargue un cajón de pedidos, pero como sé que no me ayudaras porque “las cosas de la casa son cosas de mujeres” iré yo – responde Lucia alegando de que Juan casi nunca la ayuda
• No, no te preocupes voy yo – se apuro a decir Juan para que su mujer no salga de nuevo de la casa y no se distraiga con las vecinas, la verdad es que la idea de quedarse en casa atorado con cinco niños como que no era de su agrado, además Juan casi nunca hablaba con sus vecinos no les simpatizaban mucho por ser los esposos de las vecinas chismosas, solo tenía un amigo pero no lo veía de hace años
• Yo te acompaño – se ofreció de inmediato Shadow, pensando en los conflictos sociales y no quería que su hermano corra algún peligro estando solo, siempre era mejor ir entre dos y defenderse

Aunque no dudaba que Juan lo haga, total en la infancia solían trenzarse a golpes cuando alguien los agredía e incluso en sus juegos eran torpes y siempre hacían todo  juntos, y ese lazo se fue fortaleciendo a medida que fueron creciendo y los 4 hermanos mantenían sus lazos hasta el día de hoy, del único que poco sabían era de  Casa quien se mudó a EEUU hace unos 8 años lo único que supieron de él y de eso hace 4 años fue del nacimiento de su segunda y última hija, aunque seguro con esto que pasaba en el país se aparecía el rato menos pensando.  en fin entre una y otra cosa, volvieron después de un rato con el encargo del mercado y se dispusieron a almorzar en familia.

• Te quedo rica la comida cuñada – comento Star queriéndose despejar del tema de Mark, llevaba las últimas 6 horas pensando en él pendiente del teléfono o de alguna además que nunca habían peleado tan fuerte como hoy, de hecho nunca habían peleado en los 10 años que llevaban de casados
• Gracias – sonrió Lucia, pensando que era hora de estar más relajada, queriendo animas a Star que se la notaba muy tensa, pero al final Star rompió a llorar preocupada por su marido, y para que sus hermanos no la vean, prefirió salir al patio para que sus hijos no la vean preocupada, mientras  Lucia tranquiliza a los niños distrayéndolos con el postre apurándose en salir también al patio seguida de Shadow, mientras Juan se queda nos segundos con los niños frotándose la cara con las manos antes de ir a buscar a su hermana
• Papi – dice Eva jalando la ropa de papá para que le preste atención – ¿podemos ir a jugar a casa de una amiga? – le pregunto, pidiéndole permiso a su padre para salir a jugar
• No cariño,  hoy se quedaran aquí – responde Juan procurando no sonar enojado, pues que iban a saber ellas de lo que pasaba en el país
• Por favor papi – ruego Diablita poniéndole una mirada conmovedora a Juan, sabiendo que papá no se podía resistirse a la mirada de una niña tierna como ella y Juan sonríe, sentándola en su falda
• Mi niña, no te servirá de nada esa carita – le dice pellizcando su nariz – es peligroso salir hoy – agrega Juan acariciándole el pelo a Diablita
• Por favor – vuelve a intentarlo la niña apoyándose en el hombro de su padre, abrazándolo y Juan la abraza con cariño también –  Es aquí al lado nada más – le dice conquistadora  
• Mira come toda la comida y tal vez te dé permiso – ahí estaba  Juan comiendo de la mano de su hija, y la besa en la frente; Diablita se va a sentar a comer para conseguir el permiso y Shadow vuelve al comedor
• Shadow ¿llamaste a nuestros padres? – pregunto Juan queriendo saber cómo están sus padres
• Si los llame, están bien en el rancho – responde Shadow mirando a sus sobrinas tan bonitas
• Qué bueno – murmura Juan volviendo a comer, mientras Star y Lucia vuelven al comedor
• Oye ¿y ya conociste a la bebé? – Pregunta Shadow a Star para que se despeje del tema
• Si recién la vi… está hermosa, tiene un cierto parecido a Diablita cuando era recién nacida – comenta pensando en su otra sobrina, bueno todos los hermanos se parecen pero Walki tiene más parecido con Diablita cuando ella era una bebé
• ¿Sabes que cuando Shadow tomo a Cat, Cat se puso a llorar de lo feo que esta el pobre? – comenta Jaun para que Star se ría logrando que lo haga, consiguiendo que por fin pruebe su plato.

Al final hablando cosas entretenidas pasan unas 6 horas  juntos, pero es inevitable no volver a la realidad de golpe cuando las noticias se difunden en la tele donde una vez más habla el jefe del ejército, dando a entender que el presidente ha muerto.

• Se les informa que el presidente Luis Echeverría Álvarez ha muerto a las 18:00 del día de hoy y toma el poder el jefe del ejército don Hermenegildo Cuenca Díaz quien hablara en estos momentos – Se escucha desde la tele dando cabida al nuevo gobernador de México – Yo Hermenegildo Cuenca Díaz tomo el poder y juro sacar a este país adelante,  hare cumplir  las leyes de nuestro estatuto procurando que prevalezca lo que es justo y no lo que… – Se oye desde la tele aunque la programación se ve interrumpida ya que Dohko prefirió apagar la tele
• ¿Por qué la apagas? Deja escuchar amor – le pide Lucia
• ¿Escuchar qué? ¿Lo obvio?... Ya estamos en dictadura, está más  que claro eso y lo que el promete no va a ser posible, él solo quiere gobernar y seguramente cometerá los mismos errores e incluso peores, por algo se llama dictadura – dice  Juan enojado muy seguro de que las cosa en el país no cambiarían sino que irían a peor pensando en que seguro habría torturas, asesinatos, crisis económicas etc. Pesando y prometiéndose proteger a su familia a toda costa y haría de todo para que no les falte nada, y  no solo a su familia directa sino también a sus hermanos y sus padres, en eso la puerta se abre y da paso a sus hijitas quienes regresan de la casa de al lado, menos mal, porque papá ya estaba por ir a buscarlas
•   “Mis niñas” – murmura mamá mientras las abraza
• ¿Qué paso? –  Pregunta Eva no entendiendo el abrazo de su madre preocupada
• Nada hija tranquila – sonríe Juan
• Bueno pues yo me voy yendo nos vemos en otra ocasión – se despide Shadow preparándose para irse

Todos se despiden de el prometiendo mantenerse en contacto,  luego de  eso Lucia se va a preparar la cena con Star, quien esta con los nervios a flor de piel, hasta que por din después de 2 horas (eran las 21:25) y tocan a la puerta insistentemente.

• ¡Cuñado! – grita Juan sorprendido y aliviado al ver a Mark vivo es que realmente estaba temiendo lo peor es mas pensó que venían a decirle que lo habían matado
• Hola Juan – saluda Mark no muy feliz porque lo mojaron con esa agua que salen de los tanques, pero agradecido por salir vivo y ver a su familia, en eso Star sale del baño y ve a Mark y feliz corre a abrazarlo
• Amor estaba muy preocupada por ti – le dice casi llorando, sin dejar de  abrazar a Mark, besándolo en todas partes de su cara
• Yo igual amor, pensaba que no la contaba no es que haya estado en peligro de muerte en algún momento, si no que pues con esta situación no se sabe si saldrás vivo o no y como yo salí –  Star interrumpió a Mark
• No digas más amor, entiendo que era tu obligación, pero me pone feliz que estés vivo – le dice contenta – oye vienes mojado ¿Qué paso? – pregunta  Star al notar que Mark esta empapado
• Es que me mojaron con el agua de esos tanques pero al llegar a casa me baño
• Oye ¿y porque no se quedan a dormir acá por esta noche? Y acá te puedes bañar –  Ofrece Juan – no es necesario volver a casa a estas horas –

Obviamente Mark y Star aceptan de inmediato y Juan tras cerrar la puerta conduce a su hermana y cuñado a la habitación de invitados y entra a su alcoba a buscar algo de ropa para Mark.

• Mark ya llego – le dice a Lucia que acaba de dar el pecho a la bebe – salió vivo y se quedaran aquí está noche con su familia 
• Qué bueno – Responde Lucia medio triste y se va a sentar en su lado de la cama (lado izquierdo donde tiene la mano izquierda libre afuera)
• ¿Qué pasa? – quiso saber Juan sentándose a los pies de la cama del lado de Lucia
• Amor ¿Te imaginas que hubiera pasado si hubieras ido? – le pregunta – Te hubieran matado – dice con los ojos aguados – han mataron a casi todos en tu empresa… salió en la tele hace un momento,  tal vez uno de esos hubieras sido tú si hubieras ido – le dice sin poder disimular lo mal que se sentía  
• Pero no fui cariño, estoy aquí vivo – y la abrazo tratando de tranquilizar a Lucia
• Lo sé y me alegra que te hayas quedado acá, yo te necesito a mi lado toda la vida, no quiero tener que cuidar a los niños yo sola y no quiero que me hagas falta – respondió Lucia–  te amo mucho – y  Lucia se acerco a su marido buscando un abrazo
• A nosotros no nos pasara nada tranquila – dice frotando sus manos – yo me encargare de que los niños tengan todo lo que necesitan, ni a ellos ni a ti les faltara nada – promete Juan dándole un beso a Lucia, un beso apasionado de 1 minuto más o menos
• Bueno ya que Mark se quedara aquí y se bañara le debo prestar algo de tu ropa – dice Lucia más animada, dirigiéndose al guardarropas sacando una camisa blanca de Juan un chaleco sin mangas negro de los que usa Juan y un pantalón azul además de un par de pijamas para mas tarde,  y se los va a entregar a Mark
• Gracias por prestarme ropa y pijama mañana te los devuelvo – le dice Mark a Juan agradeciéndole cuando ve a su cuñado que vino a charlar con el un momento a la sala
• No, no es necesario que lo devuelvas tómalo como un regalo – responde Juan ofreciéndole esa ropa
• ¿Seguro? –  Duda Mark
• Si, tranquilo me sobra la ropa, es que Lucia me llena de ropa, siempre me compra ya tendré unos 10 chalecos de esos y perdí la cuenta con el resto – sonrio – tu sabes por el trabajo 
• Bueno gracias entonces – murmura Mark
• Y sobre donde dormir pues ese sillón se hace cama también ahí pueden dormir las niñas con ustedes sino pues comparten cuarto con los míos – le dice Lucia, pensando en lo bonita que es la familia en estos tiempos unida
• Bueno pues, gracias – sonrió Mark

Estuvieron viendo las noticias un poco mas y luego cada quien a descansar, fue un día raro para todos y aunque no fue a trabajar, se sentía extrañamente cansado.

• ¿No te quedaras hablando con Mark? – quiso saber Lucia ya que siempre que viene Mark, Juan se queda hablando con el de la vida
• No, que este con Star hablando ya que no se vieron en todo el día
• Si tienes razón – murmura su mujer – oye  ¿y mañana no hay trabajo? – quiso saber, después de todo nadie sabía a qué atenerse 
• Pues no hay, me llamo un amigo de la empresa y me dijo que no hay y creo que tampoco habrá escuela – comenta Juan
• Eso es cierto, no hay escuela hasta el próximo lunes, hable con el director de la escuela – le confirmo ella, acostándose – Oye… te tendrás que dormir ahora sé que normalmente nos quedamos conversando un rato o viendo tele, pero ahora lo único que quiero es dormir y descansar de este largo día que no sabes cuánto he deseado que acabe – dice Lucia apagando la luz de su nochero
• Bueno amor la verdad yo también quiero dormir – bosteza Juan apagando su luz

Era hora de descansar y mañana bueno, otro día a ciegas para batallar.

Mark 

Star 

Sadow