La vida no es un sueño: Cap. 29 F; Autora Chany

La Vida  no es un sueño

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de Mayo del 2017 

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Capitulo 29

 Huérfanos corazones

Autora: Chany

• ¿Así que fuiste a ver a Ignacio y no fuiste capaz de decirme nada? – interrumpió en la sala mientras Rodrigo apresuraba el paso para evitar salir embarrado, pero el miedo le jugó en contra y no lo logro y se quedo atrapado en medio de lo que aprecia ser una catástrofe, es que Luci estaba más que enojada, dolida

La presión le había subido hasta las nubes y en cuanto se enteró de la noticia, que supuestamente era confidencial y por lo tanto todos en casa sabían, ella salió decidida a encarar a su hijo… preguntándose porque Dios había querido darle de regalo aquel colerón; se suponía que este iba a ser un día especial, ¡era su cumpleaños por favor!, y no había pedido nada especial solo estar en familia pero CON TODA la familia.

• ¿Cómo? – preguntó Ed con la sorpresa, atorándose con un trozo de pastel, había escuchado perfectamente pero no entendía cómo es que su madre supo aquello
• No te hagas el idiota Edgar – respondió ella usando “malas palabras” decidida a llegar al fondo del asunto, mala señal pensó Ed, sobre todo porque desde su infancia el único que podía contener a Luci cuando atravesaba la barrera de las buenas costumbres era Paul y en ese momento no estaba en casa, habia ido a recoger el pastel de cumpleaños – tengo alzheimer no soy estúpida, así no quieras ganar tiempo para inventar excusas – advirtió,  cociendo a su hijo – Llevo meses pidiéndote ir a ese FAMOSO internado a visitar a mi nieto y me dices toda clase de macanas… que es lejos, que no hay tiempo, que el calor, que los pajaritos y resulta que fuiste HOY en la mañana y no fuiste capas DE DECÍRMELO – reclamó acortando la distancia que lo separaba de Edgar, si no fuera el tamaño que tenía seguro le daba un golpe, que se lo merecía por mentirle – Y LO PEOR.. Sabiendo que este día era especial

Y no pudo evitar las lágrimas, no sabía que dolía más: que le oculten aquello o que no pueda valerse sola para buscar a su nieto, es que solo quería ver a Ignacio, era su deseo de cumpleaños… tener a toda la familia reunida y solo Ignacio faltaba y aunque amaba a todos sus nietos incluyendo a los hermanos de Gabi, con Nacho había una conexión especial dada porque era el único de sus nietos que podía estar horas haciendo jardinería u otra actividad que para muchos era aburrida con tal de hacerle compañía y sacarle una sonrisa, ella no sólo quería sino que necesitaba a su nieto en casa, con él se sentía normal.

• Tal vez muera mañana y te vas a arrepentir de mentirme así, de esta manera – agregó dramática pero realmente afectada… la conciencia sobre su vejez y la naturaleza de su enfermedad hacía que quiera aprovechar al máximo todo, desde las cosas simples hasta las más importantes como el tiempo con los seres queridos
• Mamá – murmuro Edgar queriendo abrazarla, pero ella no queria su abrazo, quería a su nieto
• Quiero saber donde esta Nacho y porque no puedo verlo – dijo golpeando con su mano la mesa – ya le diste demasiadas vueltas al asunto… es hora de que me digas exactamente donde esta Nacho y porque no puedo verlo ni hablar con él mientras que los chicos lo llaman cuando se les ¡da la gana! – y todos la miraron sorprendidos

Luci acusó sin saber que acababa de mandar a sus nietos al paredón y Gustavo que había llegado atraído por los gritos se dio cuenta que Rodrigo tenía el móvil en la mano así que no tardó en quitárselo dándose con la sorpresa de una llamada de quince minutos al numero agendado como “Nacho nuevo”. Una noticia que le cayó pésimo, porque sospechaba que esto no era de ahora no mas, sino que sus hijos y su sobrino mantenían contacto sabe Dios desde cuando, una cochinada antes tus ojos, teniendo en cuenta que sus hijos sabían lo que su hermano sufría mientras buscaba a Nacho, cuando el mocoso de su sobrino y ellos se llamaban, negando tener cualquier información. Y la rabia no tardó en llegar, le habían mentido en algo importantísimo.

• ¡¡¿Qué Mierda es esto?!! – gritó sin contemplaciones y Adrián que se había quedado detrás de Rodrigo comenzó a llorar, eran consientes del problema que se echaban encima si los descubrían – ¿qué mierda es esto? ¡pregunté! – gritó de nuevo sacudiendo el teléfono frente a los adolescentes  y al no obtener respuesta, con toda la rabia que sentía, reventó en teléfono en el suelo rajando por suerte sólo el protector de la pantalla y sin pensarlo se sacó el cinto y agarró al primero que tenía cerca… Rodrigo – ZAS ZAAS ZAASS – sonaron tres azotes en las piernas desnudan de Rodrigo que estaba vestido de pantalón corto por el calor al igual que Adrián
• HAAA AAAA AAAA!!! – no le dio tiempo a cubrirse, reclamar ni argumentar que ya le había dolido y apenas su padre lo soltó llevó las manos a rascarse y refregarse el ardor asustado de semejante reacción de papá
• Nooo o NO NOOO PAPA II NOOO POR FAVOR NOOO – comenzó a gritar desesperado Adrián cuando vio a su cuñado ir tras suyo como un toro calado con el cinto en la mano y puso el sofá de un cuerpo de por medio mientras lloraba asustado – NO FUE MI CUUULPA PAAA – gritaba asustado mirando a todo lado en busca de una salida –  NO PAPÁ NO ME PEGUESS AHHH – gritaba desgarrando la garganta cuando  no le habían tocado ni un pelo y Gustavo se enfureció y prácticamente se tiró sobre el sofá pillando a Adrián de la remera tan fuerte que por más que el chico se dejó caer al suelo, no logro zafarse y fue cuando Gustavo aprovecho para tomarlo por el brazo e inclinar lo sobre el mismo sillón que le hacía de escudo – AYYY AYYYY NOOO NO por favooo –  Pero no hubo ruego que valga
• ZAASS ZASS ZAS ZASS – tronaron dos en las piernas y dos en medio del culito que había quedado expuesto justo en el brazo del sofá
• HAAAAAAAAAAAA – y una demostración del poder de sus pulmones fue la respuesta en un grito interminable que no era para menos. La piel se le había esponjado de inmediato y el color empezó a oscurecer en un magullón sin precedentes como lo era el enojo de Gustavo

Pero cuando se estaba por ir a las manos de nuevo con Rodrigo Juan freno todo poniéndose en medio.

• ¡No es momento de hacer esto!... ¡ubícate! – le dijo poniendo las manos en los hombros de su hermano, entendía como estaba Gustavo porque el mismo quería matar a esos mocosos por semejante tontería pero justo por eso no podía dejar que las cosas pasen en caliente – mamá se está sintiendo mal – anunció y fue cuando Gustavo se dio cuenta que Ed había ayudado a sentar a su madre y Gastón estaba llevando el tensiómetro y un vaso de agua… vaya escena que monto olvidándose de un montón de cosas, primero que no era su casa, segundo que era el cumpleaños de su madre y tercero que ni siquiera averiguo bien las cosas, ¿mierda!
• Hay que llamar a papá que vuelva – pensó en voz alta mientras se soltaba de Juan para ir con su madre.

Las mujeres de la familia se habían ido con Paul a hacer las compras y ahora ninguno estaba en condiciones de solucionar las cosas. Ed estaba asustado por cómo se veía su madre, Juan empezó  a despejar la sala que en un segundo se había vuelto un caos con las mellizas de Juan, Bastan y Mateo llorando porque los habían dejado solos en el corralito de la cocina, Antonela asustada por lo que acababa de ver y Rodrigo y Adrián que no sabían dónde meterse asustados de que los vuelvan a sonar y sin poder dejar de llorar por los cinturonazos que se habían llevado. Y Gustavo ahora mismo iba a hacer fila detrás de su madre para que también le midan la tensión arterial porque sentía su cabeza como una bomba a punto de estallar; definitivamente era un pésimo comienzo de día y definitivamente fue un necio, ¿cómo se le ocurre pegar a los chicos delante de su madre?, sin querer había aportado no un granito de arena sino una roca para que Lucy se ponga tan mal.

• Quiero que me digas la verdad Edgar – dijo Luci finalmente cuando se calmo un poco mientras se le aguaban los ojos pensando en que tal vez su nieto este enfermo en el hospital y no querían decirle nada – ¿qué me están escondiendo?
• Nada mamá no te estamos escondiendo nada – aseguro Edgar frotando la mano de su madre y Lucy se puso a llorar ahora si de verdad
• Que desgracia había sido el estar enferma y vieja nadie respete tus sentimientos  – dijo y eso fue como una bofetada para todos
• Maaami que dices – respondió Edgar con una estocada en el corazón
• Seguro le ha pasado algo a mi nieto ¿no es cierto? quiero verlo ahora – exigió y empezó a salirle sangre de la nariz, su presión estaba por las nubes y todos decidieron que no podían mentirle más

Además Luci había escuchado sin querer la conversación que tuvieron los chicos con Nacho justo esa misma mañana, enterándose así que Ed había ido a verlo al famoso internado, sacando la conclusión de que aquel horrible lugar no era tan lejos, segundo que guardo la esperanza de que su hijo haya ido a traer a su nieto como regalo de cumpleaños.

No había sido su intención escuchar pero los chicos se habían encerrado a hablar en el baño lo que era muy raro y el eco la ayudó lo suficiente para escuchar lo que su disminución auditiva no le permitía…

• ¿El tío ya sabe donde estas! – dijo Rodrigo apenas Nacho contesto aquella llamada
• Mierda Rodrigo se suponía que tenías que avisarme antes – Reclamó enojado – Ya vino a buscarme
• ¡No podía!... Me entere hace dos semana, cuando el tío le contó a mi papá que sabía donde estas pero no podíamos avisarte, Adrián y yo estábamos castigados sin celular y a Gastón no le podíamos decir nada – se justificó molesto mientras hablaba en secreto, la verdad estaba arriesgando su pellejo con esa llamada, si alguien descubría que sabía el paradero de Nacho y además habían estado en contacto se podía meter en un buen lío
• Ya no importa voy a ver cómo me arreglo – Nacho tampoco estaba de buen humor, no pensó que Ed podía encontrarlo y ahora no sabía que hacer
• Pon altavoz – exigió Adrián confiado en que no había nadie en casa sin imaginar que la abuela llegó antes que el resto – NACHOO, NACHOO – grito y eso llamo la atención de Lucil
• NACHO ¿ y viste al tío Ed? – pregunto Rodrigo – ¿qué paso?  – cambio de tema

Recién se habían juntado en casa del tío Juan porque era cumpleaños de Lucil y acababan de devolverles los celulares después de dos semanas y por fin podían contarle lo que Adrián había escuchado sobre su paradero, de eso hace unos días, fue una total casualidad en verdad, tío Ed se había reunido con Juan y Gustavo hace dos semanas atrás en  plan muy misterioso porque se ocultaban de la abuela, eso levanto las sospechas del chico y se quedo a oír la chara escondido, así fue que se entero donde estaba Ignacio y cuáles eran los pasos a seguir... aunque no supo a que se referían con aquello, claro que no escucho toda la conversación pero si lo suficiente para poner sobre aviso a Ignacio ya que ese fue el trato que hicieron, y todos ellos fieles a su palabra, buscaron la manera de comunicarse con Nacho sufriendo por poder llamarlo hasta que lo habían logrado hoy, pero al parecer ya era tarde.

• Vino hoy a la mañana pero no lo atendí – interrumpió Nacho, eso explicaba porque Ed había vuelto a casa sin Nacho –  acá apenas dejan tener visitas, no sé cómo consiguió que lo dejen pasar. Igual no me pueden obligar a recibirlo así que se fue
• ¿Y no lo vas a recibir nunca? – preguntó preocupado, según Adrián su tío estaba muy afectado y que incluso parecía que estuviera llorando cuando les conto a sus hermanos  dónde estaba Nacho además todos sabían que Ed la estaba pasando fatal tras su desaparición
• Por favor no empieces de nuevo, se que él está mal – eso lo hacía sentir muy culpable – pero todos van a  estar mejor sin mi… tal vez no ahora pero al final van a estar mejor – dijo con los ojos aguados, mientras miraba a su alrededor cuidando no ser visto
• La abuela no…
• No me hagas esto – se quejó, estaba seguro que por más duro que sea estaba haciendo lo correcto
• No te hago nada, te dije que no estaba de acuerdo pero no puedo hacer nada más… al menos y no tengo que estar escondiendo nada – y un silencio incómodo se prolongó entre las líneas, justo el tiempo suficiente para que la abuela decida entrar pero sin darle tiempo a hacerlo. Rodrigo sabía que su amistad lo obligaba a cumplir con Nacho pero estuvo a un pelo de confesar todo en más de una ocasión porque creía que su primo estaba metiendo la pata hasta el fondo
• ¿Cómo está la abuela? – dijo Nacho tratando de cambiar de tema y frenando justo a Luci para que no entre. El chico sabía que era su cumpleaños y necesitaba saber de ella como de Mateo aunque por el ultimo no se animaba a preguntar
• Bien, enojada porque el tío no te trajo para su cumpleaños –  no pudo evitar el reproche que además estaba cargado de algo de celos ya que se preguntaba si su abuela estaría tan enojada si fuera él el que faltaría en la fiesta
• Yo…– y no supo que responder, además aunque hubiera sabido dudaba que le salieran las palabras con el nudo que tenía en la garganta – tengo que cortar, es hora de entrar y se supone que no tengo celu  

Y colgó antes de que Rodrigo dijera algo más, era verdad que debía entrar así que se fue a su cuarto, mientras del otro lado del teléfono se armaba una hecatombe de niveles astronómicos.

• ¿Estabas hablando con tu familia? – preguntó el niño sentado en su cama, a veces hacia eso, se acostaba en la cama de Nacho porque según él esa era más cómoda y estaba más cerca de la puerta, tres pasos de diferencia en realidad aunque siempre rechazaba cambiar de camas
• Ya te dije que no es mi familia – respondió y se tiró en la otra cama resignado a no recuperar la suya – no tengo familia así que me vas a tener que aguantar hasta que cumpla dieciocho años jaja – bromeó para que su compañero de cuarto deje esa expresión ya taciturna, pero no logro ni siquiera que el otro levante la vista – hey amigo es en serio no me voy a ningún lado
• Deberías, si yo pudiera lo haría – se lamentó, no era un mal lugar, pero aunque se llame hogar no era un hogar y menos el suyo – al menos me gustaría que una buena familia adopte a mi hermanita aunque no me lleven a mi… sería mejor que estar en esta perrera para huérfanos

¿Cómo se respondía a eso?… ese niño de doce años a veces parecía ser incluso más maduro que Nacho, pero ahora mismo sus facciones redondeadas y su tristeza lo hacían parecer más pequeño. Nacho sabía que sería un día duro para ambos. El cumpleaños de la abuela era algo que tenía en mente hace días ya que era apenas una semana después de su cumpleaños número dieciséis y fue peor cuando en la mañana una de las celadoras del hogar de menores “Virgen del Milagro” le informó que tenia visitas y una reunión con la asistente social y aunque no fue a ninguna de las dos reuniones, el hecho de saber que solo unas paredes lo separaban de Ed lo había dejado muy afectado. Pero ahora debía ocuparse de su compañero de cuarto, el único niño mayor de ocho años además de él en todo el lugar.

• Tranquilo – Nacho no era bueno con eso de consolar pero con Adrián había podido practicar un poco, así que se cambio de cama y paso una mano por encima del hombro del niño – Sebas esto recién empieza y yo voy a estar aquí para apoyarte.
• ¿Me lo prometes? – pregunto con un puchero aunque queriendo disimularlo sin éxito, claro que sí pensó Nacho mientras asentía, ese niño era ahora su protegido y su aliado, y el único confidente en estos casi tres meses que llevaba lejos de los que negaba como familia, sólo para ver si así los extrañaba menos
• Claro que si enano, no tengo a donde más ir – confirmó pensando en lo duro que era para él todo esto e imaginando que debía ser peor para Sebastián

Ese día se cumplía un año desde que había ingresado con su hermanita de tres años a aquel lugar y pasada esa fecha se dejaría de buscar familiares que puedan hacerse cargo para comenzar a figurar en la lista de niños cuyos expedientes se publicaban en busca de alguien que quisiera adoptarlo como si ofrecieran algún electrodoméstico,  especificando sus “fallas” como es el asma que lo aquejaba, si estaba enfermo, si usaba medicación… ya habían visto esas listas en Internet, en la página de adopción del gobierno. Un catálogo de niños sin nombre y sin fotos. Ese era su destino a partir de ese día y aun peor para su hermanita que estaba atada a él, un ancla en la orfandad gracias a la política de no separar hermanos. Si Ema estaba sola tenía posibilidades pero no, lo tenía a él y nadie quería adoptar niños de doce años.

Pensando en eso, cada uno de ellos se quedo dormido en la estreches de aquellas camas camarote del orfanato, total a esas horas nadie hacia nada en particular, pero Nacho pronto fue puesto de pie y llevado a un espacio reservado para visitas, no pudo negarse como en la mañana en vista de quien se trataba…  su abuela.

• Dije que iba a recibir a la abuela nada más – fue lo primero que salió de los labios de Ignacio cuando la abuela lo soltó de aquel abrazo que tanto habían necesitado ambos y que se dieron ante la mirada enternecida y celosa de Ed

Acababan de entrar a esa habitación y ni siquiera se habían saludado cuando Ignacio hablo. No había enojo ni en su voz ni es sus actos, hablo con la mirada baja temiendo ablandarse de solo ver a su padre, no… su padre no, no podía ser su padre tenía que ser solo Edgar.

La celadora del hogar acababa de avisarle a Ignacio que tenia visitas y unos minutos antes un mensaje le había llegado al precario y antiguo móvil que tenia, anunciando que la abuela venía en camino, que se había puesto mal y que por favor la atienda. El mensaje era desde un número que no tenía registrado pero conocía muy bien; evidentemente ya no era un secreto que Rodrigo y él se habían estado comunicando porque solo su primo tenía su número… seguro se lo quitaron bajo tortura pensó Nacho

• Entiendo – respondió Ed buscando inútilmente la mirada del muchachito esquivo – de todas formas tenía que acompañarla hasta aquí, pero puedo esperar afuera hasta que hablen – aclaró antes de salir pero a último momento se dio la vuelta reclamando la atención de su hijo – Ignacio – llamó a Nacho logrando que por segundos le sostenga la mirada,  tenía que decirle algo importante antes de salir – ella quiere saber porque escogiste este colegio – dijo acentuando la palabra colegio para que Nacho sepa que esa era la historia oficial sin saber que Nacho ya sabía de aquello gracias a Rodrigo
• Está bien – acepto  entendiendo y volviendo a esquivar la mirada hasta que Ed salio
• ¿Así que es cierto que tomaste la decisión de estudiar aquí? – pregunto Luci sentándose con un poco de esfuerzo, recién habían normalizado su presión y se sentía agotada apoyando su espalda en el sofá que había en esa habitación donde coordinaban el primer encuentro de los custodios con los posibles padres putativos
• Si – las cosas eran difíciles,  Nacho sentía que estaba en falta con la abuela y su pose lo delataba, porque no había levantado la mirada desde que se separaron y se mordía la uña del dedo pulgar izquierdo con nerviosismo
• Porqué no te sientas conmigo así hablamos más cómodos? –Invitó Luci que desde que había visto a Nacho la paz le volvió al cuerpo y comenzó a palmear el sofá para que su nieto obedezca hasta que lo logro – ¿qué fue lo que pasó pajarito? – dijo desarmando a Nacho – ¿Qué es eso tan grave que no quieren contarme? – pregunto mirando la extrema delgadez de su nieto,  tomando a Ignacio por el mentón para que deje de esquivar la mirada – Porque yo llegue a pensar que le había pasado algo grave a tu salud y no querían que yo me entere y por eso tanto misterio y ahora te veo aquí como si nada y hablando con tu papá como si fueran extraños – ahora había llegado el reproche pensó Nacho y maldijo a Ed por ponerlo en esa situación, sabía que no podía decirle la verdad pero estuvo tentado a decir algo que haga quedar a Ed como el malo de la película y así evitar que la abuela se enoje con él, pero no se le ocurría nada bueno en ese momento y para empeorar las cosas los ojos comenzaron a picarle y llenarse de lágrimas
• Abuelaaa – se quejó tratando de que lo suelte y no tener que llorar frente a ella
• No, no hijo, no te voy a soltar – quería llegar al fondo de esto y no sólo por curiosidad sino porque sabía que Ignacio lo necesitaba,  necesitaba sacar todo ese peso que se notaba que venía cargando y ella no iba a dejar que su nieto se hunda en la soledad estando ella tan cerca para ayudarlo. Llegaría al fondo y obligaría a su hijo a arreglar las cosas de ser necesario porque estaba visto que el lío era entre padre e hijo – quiero que me veas a los ojos y confíes en mí. ¿Qué te está pasando mi amor? – y tomó con las dos manos el rostro de su canguro para acunarlo y evitar que la evite y transmitirle confianza – Confía en tu abuela que te ama y solo quiere lo mejor para ti – hablo de sí misma en tercera persona como cada vez que le hacía mimos y con eso rompió el dique de Ignacio que se aferró a ella en un abrazo más dependiente del que se habían dado al verse, un abrazo que transmitía lo perdido y sólo que se sentía Nacho y al fin libero ese nudo que tenía en la garganta dedicándose a llorar con mucho sentimiento, tanto que el corazón de Edgar se hizo añicos de solo escucharlo tras la puerta mientras le temblaba el cuero sin saber si debía entrar o no – Shhuuu ya está mi amor ya está – comenzó a repetir la abuela con voz suave después de que el llanto de Nacho comenzó a menguar, antes no dijo nada porque era mejor que el chico se vaciara de tanta angustia antes de hablar – me puedes contar lo que sea…¿sabes eso? – le preguntó retóricamente para instar a Nacho a hablar  y su nieto asintió con un sollozo en respuesta – entonces dime ¿porque estas enojado con tu papá que no lo quieres recibir y que decidiste irte de casa?... ¿qué fue eso tan feo que te hizo tu papá? – preguntó haciendo que Nacho la adore un poco más si era posible, como le hubiera gustado contestarle que lo feo que le hizo Edgar era NO ser su padre biológico  – cuéntame, que te hizo – la abuela no preguntó qué hiciste, sino que te hicieron, dejando en claro que a ella le importaba su bienestar y Nacho recordó aquel primer día cuando se conocieron y ella fue a hablar con él para preguntarle si Ed lo maltrataba, preocupada por él incluso aunque eso la lleve a discutir con su propio hijo y fue entonces cuando se dio cuenta que por más que quiera no podía decirle nada malo sobre Ed a Lucil, no podía decir nada que le haga mal
• No me hizo nada abuela – dijo al final sin estar seguro de que debía decir y al final su lengua se encargó de hablar sin pensar mucho en las cosas – es que no nos llevamos bien y es mejor que este lejos de Ed
• Si no te hizo nada porque lo llamas Ed – reclamó la abuela pero sin ser severa, es que esa actitud le trajo recuerdos nítidos a la mente – estás enojado con él – confirmó y sin esperar respuestas o contradicciones continuó – lo sé porque él hacía lo mismo cuando se enojaba con tu abuelo – comenzó a  contar separando un poco a Nacho que no se había movido desde que dejó de llorar –me decía “tu esposo” “ el señor ése” – dijo imitando con una voz diferente a aquella versión ofendida y adolescente de Edgar – todo por no decir papá… eso hasta que me llenaba la medida y le ponía un alto al asunto – aclaró haciendo un gesto con la mano que provocando que Ignacio de ruborice

Y recién pensó en que si estaba enojado con Edgar pero no tenía claro por qué… solo sabía que todos estos meses lejos de Edgar, trato de ser racional y se convenció de que no había razón alguna para enfadarse con el hombre que hizo por él más que cualquiera incluso su tío, pero a quien mentía, si estaba enojado con Ed por no estar con él para consolarlo, por no estar con él cuando cumplió 16 como se lo prometió, ni cuando tuvo que ir al médico y papá no estuvo para darle el ánimo al que se había vuelto dependiente en menos de un año, pero luego la soledad golpeaba y tenía que reconocer que no era Ed el que fallo sino él quien se alejo, que fue él quien huyo, aun sí su terco corazón necio para explicaciones razonables, se negaba a seguir sintiendo y reclamaba  por la presencia de papá enojándose con él y con el mundo por no llegar pronto a rescatarlo de sí mismo. Y el maldito nudo en su garganta volvió. 

• Por qué se fue esta mañana – confeso a su abuela – creí que iba a insistir y se fueee – reclamó con dolor llorando sin barreras de nuevo y preocupando a Luci – cree que… que  no iba a volveeer – y Ed no aguanto más y entonces al cuarto tomando el lugar de su madre sin saber si Nacho había notado que pasó de unos brazos a otros
• ¿Cómo no iba a volver? – dijo Ed dejando patente que aquello era absurdo – si acá está Lo más valioso que tengo – y apretó el abrazo haciendo que Nacho se queje por la presión – me fui porque no querías verme y me recomendaron volver mañana porque tenías cita con una psicóloga y no fuiste – aprovecho para reclamar y después dejo que Nacho se terminará de desahogar en unos brazos que brindaban un consuelo diferente al de la abuela, con menos delicadeza pero más reconfortantes de alguna manera – Así que no querías que me vaya pero me tuviste sin noticias casi tres meses y no querías atenderme – reclamó tratando de no sonar enojado y verle el lado amable al asunto y tener paciencia porque Nacho se veía mal, aunque por dentro le hervía la sangre por tanto que tuvo que buscar teniéndolo tan cerca, pero Nacho no respondió, había hablado al calor del dolor y la confianza en la abuela y ahora se sentía estúpido por reclamar algo que el mismo quería, pero es que en el fondo no quería eso y aunque suene estúpido no podía simplemente correr a los brazos de Ed a decirle cuanto lo necesitaba y que quería que se quede con el aunque lo corra pero así era – ¿Tenías que hacer todo esto?, ¿tenerme en ascuas cuando te mandaban mensajes con tus primos? – reclamó esta vez un poco mas enojado haciendo que Nacho tense el cuerpo y se acojone
• Y tu ¿tenías que usar a la abuela para salirte con la tuya hoy en vez de volver mañana? – Nacho por fin se ánimo a responder retomando un poco ese enojo que tenía guardado
• No tuve opción, vine muchas veces y te negaste a verme aún cuando no sabías que era yo – respondió Ed apretando al chico a su pecho
• Porque no me dijeron que eras TU! – claro que no iba a atender a cualquiera y menos sabiendo que las citas eran generalmente de gente en busca de niños que adoptar y tuvo miedo de que sea Moraga,  después de todo la última vez que lo vio le había ofrecido volver a casa y olvidarse de todo lo ocurrido pero aquello incluía a Mateo y lo rechazo de inmediato – además porque no quería verte, ni a ti ni a la psicóloga con la que insisten, ni a nadie – terminó enojado porque no sabía cómo sobre llevar aquello, agitándose y Ed se dio cuenta de que estaba perdiendo el control de la situación y decidió calmarse; no debía tropezar con la misma piedra o no tendría más oportunidades
• Sé que hice mal muchas cosas – comenzó admitiendo con  voz serena, así volvió a atraer a Ignacio que se había puesto arisco – pero si me das la oportunidad..
• Noo, Ed es mejor que dejemos las cosas así… no estoy enojado contigo – dijo tratando de soltarse pero Ed no lo dejaba – soy yo el que no hace bien las cosas – Ed ahora entendía que Nacho solo decía lo que creía que los demás querían escuchar y que no estaba siendo sincero y por lo tanto no debía quedarse con lo que salía de la boca del imberbe mocosito  e ir más allá – es mejor que se marchen, además es el cumple de la abuela y los estarán esperando para apagar sus velitas yo me voy a quedar, aquí no molesto a nadie – concluyó con una mueca que daba pena y Ed supo que eso último Nacho lo creía de verdad, y lo mas loable trataba de no revelar la naturaleza de aquel conflicto a Luci que simplemente se quedo mirando la escena
• Ja ¿eso es lo que piensas? – pregunto indignado y con pena –  ¿Que molestas? – y tomó el mentón de Nacho y le hablo con calma – ¿No te das cuenta de cuánto te quiero? – y dejó la pregunta en el aire mientras miraba a su hijo con amor, cayendo en la cuenta que las inseguridades de Ignacio siempre fueron más graves de lo que él admitía – Ignacio – dijo cogiendo la cara del muchacho para mirarlo a los ojos mientras iba decir lo que tenía en mente – tendría que haber hecho esto antes, tendría que haberlo dicho antes pero me equivoque, pero ya no más… Te quiero como a un hijo y no voy a dejar que las cosas sigan así, tu lugar está en casa, conmigo y con TU hijo – y el nombrar a Mateo hizo que el labio inferior de Nacho comience a temblar casi imperceptiblemente, a estas alturas del partido no le importaba que su  madre se entere de esa manera de las circunstancias que rodeaban el misterio de Nacho, menos mal su madre, tras el primer sobresalto y el fruncimiento del ceño ante esa revelación no hizo nada más que sonreírle como dándole ánimos para que siga adelante, ya habría tiempo para explicar el resto de la historia – Yo te prometo que por mas difíciles que se pongan las cosas voy a estar a tu lado SIEMPRE apoyándote y a partir de ahora voy a ser sincero – se propuso y tomó a Nacho como segundos antes lo hiciera su madre, acunándolo en su pecho regando de besos la frente de hijo – llevo mucho tiempo queriendo adoptarte y cederte la custodia de Mateo como corresponde, porque yo ya tengo un hijo y ese eres tú y por eso no voy a quitarte al tuyo, pero si me lo permites voy a ser el mejor abuelo que pueda tener – esa era una promesa que solo en sueños había alcanzado arrancar una sonrisa a Nacho y sin embargo ahora era una realidad casi palpable y empezo a llorar con dolor, con el pecho ahogado – Me perdí tu cumpleaños dieciséis pero supongo que a Mateo no le importara compartir su primer cumple contigo este fin de semana,  y no quiero que te pierdas su primer añito… el querrá tenerte a su lado y en las fotos del recuerdo como familia – dijo sin interrupciones y una  vez más las lagrimas desbordaron a Nacho aunque ahora no estaba seguro si en algún momento dejo de llorar
• Estas jugando suuuucioo – reclamó cansado anímicamente, ese día se estaba haciendo difícil de llevar
• A estas altura Hijo me voy a valer de todo, entiende? De todo con tal de tenerte a mi lado – se justificó con una sonrisa triste
• ¿Por qué? – quiso saber Nacho y Ed no entendió a que se refería – ¿Por qué me sigues buscando después de todas las veces que me fui?, ¡¿por qué no te olvidas de todo?! – no era que quisiera que lo haga, sino que no podía creer que después de todo Ed siga ahí
• ¿Por queé?… porque te amo hijo – dijo por fin y no podía creer lo liberadora que eran aquellas palabras dichas con sinceridad – porque eso hace un padre que ama a su hijo con todo su corazón – declaro aplastándolo en un abrazo sentido, quería apretarlo en su carne – y lamento haber tardado tanto en llamar cada cosa por su nombre – murmuro en referencia a sus sentimientos y al lugar que como hijo ocupaba Nacho en su corazón separándose de él para ver las reacciones del muchacho
• Yo también te quiero papá  –  y al fin Nacho bajo la guardia, lo suficiente para que Edgar logre acortar la distancia y abrasarlo como quería desde que se separo de él hace escasos segundos – las adopciones llevan tiempo – se lamentó aceptando aquella propuesta que inútilmente Ed había retrasado tanto
• Por suerte conozco un juez que me dijo que quería lo mejor para ti y aunque no haya seguido de todas las vías convencionales, los papeles de adopción son legales y están listos para que te lleve a casa…

Fin...

 por  ahora.

Se que prometí una segunda temporada y lo voy a cumplir, pero quiero terminarla o al menos adelantar unos capis antes de comenzar a publicar así no demoro tanto entre capi y capi

Espero que les haya gustado y estén contentas por ahora con Nachito en casa y cada cosa por su nombre y en su  lugar… estoy de acuerdo que quedo mucho por contar, y que estas ideas salieron mas de ustedes que de mí, pero ya hicieron nido en mi mente y solo me van a dejar en paz cuando loas escriba

Quiero agradecerles a todos por el apoyo, los comentarios, y las lecturas silenciosas que es la primera vez que escribo una historia tan larga y la primera que termine una, y no lo habría logrado si no me estaban insistiendo.

También quiero agradecer a Marambra, por el espacio en el blog, la edición y su incondicional y desinteresada ayuda tanto para la historia como para mi crecimiento en general.

Fue hermoso para mi escribir algo y ver que es apreciado, que tomaron a mi Nacho y lo quisieron, es algo indescriptible la verdad.

Gracias ;)