viernes, 28 de julio de 2017

Lazos de amistad: Cap. 3; Autora Mary C.

Lazos de amistad
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 28 de Julio del 2017
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Capitulo 3
Autora: Mary C.

Recordatorio de personajes

Daniel y Francisco son hermanos,  Daniel es el mayor.
Francisco y Sandra son los padres de: Alondra de 13 años.
Daniel y Lety son los padres de: Mark 18 años y Gabriel13 años.
Antonio y Dalia son los padres de: Mauricio18 años, Mario 15 años, Salvador de 13 años..
Eduardo y Carla son los padres de: Fátima 15 años, y Álvaro 13 años.
Capitulo 3


Los chicos se  habían ido muy temprano con sus padres a pescar, aun no salía el sol y ellos ya estaban con las cañas en el agua. Francisco no tenía hijos varones pero a Alondra le gusta mucho hacer todo tipo de actividades y pescar era una de ellas, era la única mujer puesto que las madres preferían estar en casa así como a las demás chicas que  estaban de visita. Francisco estaba enseñando a su hija el arte de la  pesca  aunque tuvo que convencerla usar carnada fresca que los chicos recolectaran un día antes en los jardines.

  • ¿Qué no piensan  picar nunca? – pregunto Alondra –  Yo creo que están durmiendo todos
  • Ten paciencia apenas tenemos un rato aquí – respondió Francisco

Los chicos estuvieron un rato,  el primero en sacar algo fue Salvador, un pez no muy grande pero tampoco era una pequeñez.

  • Mira papá – grito Salvador entusiasmado cuando por fin logro subirlo
  • Mario: porque él ha pescado uno?? – dijo Mario, sacando su caña del agua
  • Porque él no está moviendo la caña a cada rato, solo por eso – respondió Antonio
  • Es injusto él no ha hecho nada – protesto Álvaro
  • UYYy es enorme – dijo Alondra mirando el pez – dime Salvador que hiciste? Porque ha ido contigo?? … ¿lo vamos a devolver al agua?
  • ¿Qué caso tendría venir a pescar si lo tienes que regresar? – respondió Mario
  • Solor era una pregunta.
  • Tienes que tener cuidado cuando saques  el anzuelo porque te puedes picar – recomendó Antonio
  • No soy un niño papá – le dijo tratando de apartar sus manos para hacerlo el mismo, apenado porque su padre lo tratara como a un niño frente a los demás
  • Pues ten cuidado – respondió su padre ajeno a los pensamientos de su hijo
  • Aaagg – grito Salvador apretando su dedo
  • Te estoy diciendo hijo
  • No me he picado con el anzuelo, me ha picado con la aleta
  • Es lo mismo – respondió Mauricio moviendo la cabeza – por eso te están diciendo que tengas cuidado

Dos   horas después Gabriel y Álvaro se fueron a meter a la playa en un espacio donde no era peligroso y no molestaran  solo usando un short corto que llevaran por si querían entrar al agua, teniendo que cambiarse  en el muelle porque no había baños cercar.

  • Anda Salvador no te vas a meter – le pregunto Álvaro
  • No – dijo apenado a él si le daba vergüenza que le vieran en calzones
  • Es que trae calzones de súper héroe y le da penita – Mauricio no perdió la oportunidad de fastidiarlo
  • ¡Cállate! Mauricio…
  • Jijijiji – y claro Mauricio se empezó a reír
  • Tu también traes de súper héroes – le dijo Antonio
  • No es de súper héroe papá – negó Mauricio
  • ¿A ver?… a como chingados no – y Mark intervino ya no mas jalando la ropa de Mauricio
  • Aaaagg cálmate – dijo acomodando el pantalón – y no son súper héroes – insistió
  • Tare el símbolo de superman – confirmo Mark
  • ¿¿¿ YYYY??? – dijo Mauricio molesto
  • Eres tonto – respondió Mario
  • Sin insultos – agrego papá – … Salvador si quieres entrar al agua hazlo, tus amigos ya están adentro hijo
  • mmmgg – respondió Salvador queriendo salir del apuro
  • ¿O quieres ir a cambiarte al baño??
  • AAAA no seas niña cámbiate aquí – insistió Mauricio

Y más a fuerza que de ganas Salvador termino cambiándose ahí con ellos, casi escondido sacándose el pantalón para ponerse un short.

  • ¿Alondra no te vas a meter al agua? – quiso saber Gabriel
  • No, ¿que no ves que yo si estoy pescando?

Alondra llevaba ya 4 peces que tenía en una cubeta con agua, Gabriel no había sacado nada por lo que enfadado de esperar prefirió irse a nadar, Álvaro solo atrapo uno y Salvador saco dos peces.

  • Pues refriégaselos en cara hija – dijo Daniel con una sonrisa pensando en que sería la primera  entrar al agua o la que se enfadaría
  • Mi cubeta esta pobre – gimoteo Mark mostrándole su cubeta – mira solo tiene un triste pececito… mmm ya tiene dos – dijo sacando uno del bote de su padre – ya tengo tre
  • ¡Ese en mío! – reclamo Alondra cuando Mark le quito un pez
  • ¿Te lo vas a comer tu solita?
  • No pero es lo que voy a mostrar para presumir que saque más que tú – contesto campante con una gran sonrisa
  • Ojjj hermanita ¿no me vas a dar un pececito… a mí? – Mark puso su cara de mejor teatro
  • Bueno te doy uno pero solo porque te quiero mucho
  • Y yo ¿qué? – reclamo Gabriel –  Yo no saque ninguno ¿a mí también me vas a dar??
  • Claro que si.
  • Papá ¿podemos ir a las piedras? – pregunto Alvaro ajeno a los peces
  • No – respondió Eduardo
  • Pero porque no?
  • Porque es peligroso – respondió Eduardo – ¿Quieren nadar? ahí  donde están… nada más.
  • Pero los tres sabemos nadar muy bien – intervino Gabriel
  • No importa que sepan nadar muy bien, ahí se quedan – respondió Eduardo
  • ¿¿papá?? – pregunto Gabriel mirando a su padre
  • Nada de papá ya se les dijo que no – contesto Daniel
  • ¿Y si nos vamos? – tanteo el terreno
  • Solo si quieres que te traiga a nalgadas y te deje en ese rincón sentado llorando de lo lindo puedes hacer lo que quieras – contesto Daniel – …no me retes hijo.

Ya tenían dos hora y media  pescando era temprano así que seguirían  unas dos o tres horas más total eran las 9 de la mañana… pero ya tenían hambre  así que se pusieron a sacar sándwiches que llevaban y se pusieron a comer.

  • Alondra y cuantos llevas? – quiso saber Gabriel
  • Cinco
  • Llevar 4 mentirosilla – sonrió Mark
  • Mmmm bueno llevo cuatro… Mark a sacado el otro de mi cubeta
  • Que rata eres Mark – dijo Gabriel moviendo su cabeza

Salvador y Álvaro también estaban sentados cerca de Alondra platicando, la edad y el interés en las  chicas era más notorio así como los celos también, Álvaro trataba de estar cerca de Alondra pero no estaba tanto tiempo como le gustaría, hablaba mucho con Gabriel cosa que a veces no le gustaba, a él le gustaba mucho pero las constantes amenazas de Mark de “pobre del chico que se acerque a mi prima”… “pobre del que se atreva a tocar a mi hermanita”… “mato al que la haga llorar”, le hacía  tragarse sus sentimientos;  ya un chico había tratado de ser novio de la niña y  Gabriel corrió al pobre y Mark solo lanzaba miradas de cuidado, él sabía pelear pero Gabriel era su mejor amigo así como lo era Salvador… Gabriel era  más bruto a la hora de los golpes, mejor esperaría.

  • Aun te duele el dedo? – pregunto Alondra a Salvador
  • No, no me duele solo fue un rasguño
  • El pez te ha dado pelea
  • Jjeje si un poco

Los dos chicos continuaron hablando por un rato, Álvaro solo volteo al cielo moviendo un poco los labio, ggrr Salvador también era su amigo ¿porque se tenía que molestar?.

  • ¿Qué te pasa a ti? – pregunto Gabriel que vio el gesto de su amigo
  • Mmm nada

Una vez terminaron de comer y esperaron un rato los chicos se fueron a nadar, esta vez les acompaño Mario que había ido  a cambiarse al baño. Sin antes el consejo de sus padre que mas que consejo era una orden, pero solo Salvador se avergonzara tanto delatándole el color en la piel. Pues su padre le había dicho que usara bloqueador solar y esperara un rato.

  • Pero papáa – gimoteo Salvador avergonzado
  • Deja de alegar – respondió Antonio poniéndose crema en las manos y jalándole empezando a frotarla por la espalda y los brazos a lo que las risita no faltaron
  • Mi tía te ha dicho que si te ibas a meter al agua usar el bloqueador solar, más porque ya ha salido el sol – dijo Alondra
  • Yo no he traído – contesto Gabriel de mala gana
  • Yo si… toma – y le entrego el pote de crema
  • Que amable – le dijo con media sonrisa torcida
  • Yo te lo pongo hermanito – se burlo Mark de Gabriel
  • ¡Déjame!
  • Hijo tú también ponte – hablo Eduardo mirando a Álvaro
  • Pero paaa… yo no necesito
  • A ¿sí? ¿como la última  vez que fuimos a la playa y te pusiste a llorar porque te quemaste y no soportabas la piel? – le recordó poniendo sus manos en jarra
  • Ya pues, ya me pongo – respondió  Álvaro torciendo la cara
  • EYY – Eduardo frunció el ceño y tomo a su hij del brazo,  girándolo sin problema alguno – PASSSS – le dio un manotazo
  • Aaaai pa – grito mas de sorpresa que otra cosa
  • No me estés contestando así ¿entendiste?
  • Perdón

Mario prefirió tomar el bloqueador antes de que su padre se acomidiera a ponérselo y yéndose con los más chicos al agua.  Alondra estaba compitiendo con los mayores para ver quien tenía la mejor pesca, mientras que los padres solo estaban sentados divertidos hablando entre ellos esperando a que algo cayera. Mientras tanto los chicos que están el agua se fueron de poco en poco hasta llegar a las piedras, pero antes de que sus padres se dieran cuenta regresaron cerca del muelle, no tanto por voluntad propia,  Salvador se había golpeado con las piedras en la espalda quedando  con raspones,  algunos bastantes feo, pero era más el miedo que el dolor ya que la misma agua aliviaba un poco el ardor en cambio si sus padres  se enteraban a los cuatro les castigarían por desobedecer.

  • Ya cálmate Salvador… solo a ti se te ocurre – le dijo Mario frotando un poco su espalda
  • Pero yo no hice nada… el agua fue la que me aventó contra las piedras shfff – respondió convencido de aquello
  • Se ve feo… vamos a tener que decir la verdad – y Gabriel frunció el ceño
  • Nooo…mi papá se va a enojar – Salvador casi rogo
  • Y se va a enojar mas si no le decimos – advirtió Mario
  • Noooo, yo, yo me puedo aguantar el dolor
  • Ya… como nadie te va a ver – dijo con sarcasmo Álvaro –  siempre tienes 10 en todo ¿porque no usas más ese cerebro para lo lógico?
  • Me traes mi camisa cuando nos vayamos a ir y no se da cuenta – dijo Salvado mirando a su hermano Mario
  • El papá me va a matar a mi si yo se lo oculto Salvador
  • Ya cállate él dice que si se aguanta – dijo Álvaro
  • Una cosa es decir y la otra es hacer… si te duele tenemos que decir la verdad – advirtió Gabriel enfadado
  • No – volvió a negar Salvador
  • Le diré, ¿qué puede pasar… que nos castiguen?, en fin mejor ahorita que después – Mario se lo había pensado mejor – para después estarán más enojados
  • Noo, Mario… si le dices le diré de la firma en el reporte de la escuela – y Salvador chantajeo a su hermano
  • Aaaag… no te atreverías
  • Si me atrevo – respondió decidido pero su hermano no dijo nada lo que le forjo a hablar – vamos no digas nada… el dolor se me va a calmar… además no duele tanto si estoy aquí en el agua

Mauricio, Mark y Alondra que habían dejado las cañas al ver que esos cuatro regresaban tratando de despistar se acercaron sin que los otros los vieran, escuchando todo… Mauricio pensada quedarse callado si de verdad su hermano podía soporta el dolor, pero de verle la cara cuando salía  o se movía brusco, fue por su papá y los otros dos caminaron a seguir en lo suyo  como si nada pasara.

  • ¿Pa? – murmuro Mauricio mirando a Antonio
  • ¿si?
  • Creo que Salvador se lastimo – dijo sin mas
  • ¿Dónde está? – pregunto parándose de la tumbona – ¿porque no viene?
  • Están abajo del muelle
  • ¿No quiere que me entere? – pregunto frunciendo el ceño
  • Aja – respondió Mauricio cerrando la boca

Antonio, Eduardo y Daniel se pararon a ver a los chicos,  el no querer decir  era por algo, pensaron de inmediato los tres.

  • Salvador  quiero que vengas – ordeno Antonio bajando a un segundo nivel del muelle que era donde solían arrogarse los chicos a nadar y  Salvador se puso pálido
  • Para que… estoy nadando papá
  • Salvador te estoy hablando ven. Mario tú también – grito Antonio
  • Pero papá estoy nadando – repitió Salvador sin intención de moverse
  • Gabriel ven tú también – llamo Daniel – … salgan  ya chicos
  • Salvador ¡que salgas ya! – elevando la vos Antonio

Todos los chicos empezaron  a salir del agua subiendo por una escalera que estaba cercas de sus padres que los esperaban. Antonio no tuvo que preguntar donde se había lastimado apenas empezó a subir se vio con claridad los raspones.

  • Ven carajito – dijo agarrándole de la mano ayudándole a subir y girándole
  • NO PAPAAA – grito Salvador
  • PASSSS, PASSSS, PASSSS  
  • aaiii ya buaaa
  • Se fueron a las piedras ¿verdad? – pregunto pero Salvador solo se mordía el labio para evitar llorar
  • ¿Gabriel? – inquirió Daniel mirando a su hijo
  • Perdón, solo queríamos ir a ver si había peces – se justifico el pobre
  • Ya vieron lo que paso por estar desobedeciendo – dijo cogiéndole de la oreja de inmediato
  • Aaaayyy paa – Gabriel trato de tomar la mano de su papá para que no le jalara más la oreja pero solo consiguió  que le dieran una palmada fuerte en el trasero
  • PASSSSS
  • AUUU 
  • Llévate al niño a que le curen esa espalda, ya nosotros recogemos todo y los llevamos a casa – recomendó Francisco, es que la espada del crio se veía horrible

Y bueno, Antonio no se fue sin antes dejarle claro a Mario que también le castigaría llegado a casa, pero le dejo con los demás para llevar a Salvador a  casa.

  • ¿Y los demás? – pregunto Dalia a ver a su marido – ¿paso algo?
  • Este desobediente se fue a las piedras y se lastimo la espalda – contesto Antonio
  • ¿Hijo estas bien, te duele mucho? – pregunto mamá mirando a su hijo
  • Lo que le va a doler peor va a ser su trasero – y con eso Salvador solo bajo la  cabeza mientras papa lo metía dentro – pero primero date un baño
  • A ver, deja ver hijo – murmuro mamá girándolo – ay corazón ve nomas tu espalda hijo ¿qué paso? – le pregunto abrazándolo
  • Una ola me aventó
  • Ve al baño – mama movió la cabeza

Dalia subía a ver al chico lavando con sumo cuidado la espalda y revisando detenidamente que no quedara nada, Salvador soltaba  alguna que  otra lagrimilla porque le ardía, cuando termino de bañarse se fue a su cuarto solo poniéndose un short corto y acostándose en la cama, parándose  corriendo cuando escucho que entro su padre.

  • Papá, perdón, shhff – claro que no solo le dolería la espalda ese día sino también el trasero – papi estoy lastimado.
  • Y estas lastimado por desobedecer hijo, solo por eso – Antonio se acercó a Salvador que solo retrocedía tapándose el trasero como si eso le sirviera, mas ver que su padre traía el cinto en mano, como se maldecía por ser tan tonto y aceptar los retos, pero él no quería ser un perdedor y verse como un tonto mocoso. Antonio solo le jalo hasta la cama recostándole en sus piernas pero dejando sus manos como cruzadas como si estuviera arriba de ellas no se las podía llevar a la espalda y no quería que fuera a meter las manos cuando le castigara – se les dio una orden muy clara a los cuatro y fueron y la desobedecieron, así que aguantar lo que le toca – le dijo bajando el short y el calzoncillo – PASSSSS, PASSSS, PASSSS
  • Aaiiiaauuu
  • PASSSS, PASSSS, PASSSS, PASSSS
  • Pa, perdón shhff auuuu – aunque Salvador tratara de no llorar, era difícil  su papá estaba dando cada palmada fuerte
  • PASSSSS, PASSSS, PASSSS, PASSSS, PASSSS
  • Sshhff auuu aaagg
  • Los accidentes se pueden evitar jovencito así que a obedecer – advirtió cogiendo el cinturón dándole tres fuertes –  ZASSSS, ZAASSSS, ZASSSS
  • BUAAAAAAAUUU – el castigo no fue mucho ni prolongado, Antonio no quería hacer sufrir a su hijo, ya de verle como le había quedado la espalda le era más que suficiente castigo pero no lo podía dejar así – buaaaaaagg.
  • Ya… a portarse bien hijo ¿entendido? – dijo sobándole el trasero, no podía tocarle la espalda así que las palmaditas que solía dar de cariño cuando terminaba un castigo se las dio en las nalgas, unas palmaditas suaves, le ayudo a subir el calzoncillo y el short y le abrazo llevando sus manos a su cabeza para no tocar la espalda
  • Sshhhff, perdón
  • Ya estas perdonado, anda duérmete un rato
  • Papá, Mario no tiene la culpa él fue ayudarme cuando la ola le aventó shhhf, no le pegues a él – rogo por su hermano
  • El también fue a las rocas hijo
  • Pero porque nosotros fuimos, él estaba más lejos, solo se acercó cuando vio que me lastime – le conto
  • Anda duerme hijo

Media hora después llegaron los demás padres con sus hijos, Álvaro traía a los hijos de Antonio y los dejo en su casa.

  • Mario te das un baño y me esperas en tu cuarto – advirtió su padre
  • Si papá – respondió resignado
  • MMm – murmuro Mauricio
  • ¿Qué pasa?
  • ¿Y lo que pescamos?
  • Pues a limpiarlos
  • Agaggrr

Antonio y Mauricio se pusieron a limpiar los pescados, una vez que Antonio escucho que Mario ya estaba en su cuarto dejo a Mauricio con la tarea y el subió, Mario estaba parado a un lado de la cama esperándolo.

  • ¿Sabes porque te voy a castigar verdad?
  • Por haber ido a las piedras y no decirte – a Mario solo le temblaron las manos cuando vio que su padre se quitó el cinto, pero no dijo ni  pio
  • Anda – murmuro papa haciendo una mueca con la cabeza
  • Mmmggg – pero Mario no se movió
  • ¿Que!!
  • No tengo 8 años papá
  • Entiendo – dijo parándose de la cama y guiado al mediano de sus hijo al escritorio del cuarto, bajando el mismo el pantalón pero dejando el calzoncillo – No metas la mano ¿entendiste?
  • Si
  • ZASSSSS
  • Aauuu
  • ZASSSS
  • Mmgg
  • ZASSSS
  • aaiiii- 
  • Listo – dio su padre esperando que su hijo se acomode para hablar – Mario, si ves que tu hermano esta desobedeciendo  una orden tienes que decirme
  • No soy un chismoso – respondió enojado
  • Si, pero es tu hermano y tienes que ver primero por su bien y por el tuyo
  • Bueno … y Salvador? – dijo sobándose el trasero
  • Está dormido… está bien, anda ayúdanos a limpiar…

Mientras En casa de Álvaro, Eduardo apenas entro a su casa solo le dio órdenes claras a Álvaro, lo primero que le ayudara a acomodar todo lo de pescar que no fue la gran cosa pues ya tenían todo en orden solo era acomodar en su lugar.

  • Ya está papá – dijo Álvaro
  • Ve a tu cuarto y me esperas – respondió sin gritar, pero muy serio
  • Paaa – la voz de Álvaro sonó lastimera, pero Eduardo no iba a dar su brazo a torcer
  • Ve – contesto mirándolo fijamente
  • Bueeeno, ya voy – se puso a zapatear enojado

Eduardo no tardó mucho en subir, fue con su esposa y le explicó lo que sucedió, de ahí paso a saludar a su padre  un momento que estaban en la sala hablando con Fátima, él abuelo, un hombre no tan mayor solo le dio una sonrisa a su hijo, adivinando  que estaba molesto con alguna gracia del chico seguramente.

  • ¿Qué te dije que hiciera? – le pregunto molesto Eduardo a su hijo
  • Que te esperara papá y eso estoy haciendo – contesto inocente
  • ¿Y leyendo una revista es como tienes que esperar?
  • Aaaa paa, como quieres te  espere – pregunto cínicamente y su padre empezó a avanzar hacia él con la intención dejarle la oreja – … no, no papá – dio un gritito y empezó a hacerle el quite
  • ¡Deja de jugar y ven! – dijo al final su padre parándose en seco
  • Pero sino estoy jugando
  • ¿Y que estas habiendo entonces?
  • Oooo, pero si me quieres pegar… ¿qué quieres que haga? shfff

Eduardo se tuvo que tranquilizar un poco pues cada vez que avanzaba Álvaro retrocedía, así que concon paso firme pero lento le tomo de la mano y se lo puso en las piernas con los calzones a las rodillas, empezando a dejar caer la mano fuerte hasta dejar un color rojo.

  • PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS
  • Aayyy ayy paaa
  • PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS
  • AUUU PAAAAA
  • Te dije que no podías ir a las rocas y te valió y fuiste de todos modos – le recordó papáPASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS
  • Aauuuu
  • PASSS, PASSS, PASSS
  • Aaiiiimmmgg
  • PASSS, PASSS, PASSS
  • ya, ya shhff
  • Estas castigado entendiste? – pregunto Eduardo enojado
  • No es justo papá buaaaa – grito Álvaro

En casa de Gabriel no hubo mucho arguende a penas llego Daniel con sus hijos le dio cinco con el cinto.

  • ZASSSS, ZASSS, ZASSSS
  • aaauuuu
  • ZASSS, ZASSSS
  • YAAA
  • A ver si sigues desobedeciendo, te dije lo que pasaría se ibas y me retabas – decía Daniel regañando a Gabriel – anda a ponerte a limpiar
  • sshhf pero yo no atrape nada – se quejo lloroso Gabriel
  • Pero la hermanita te a dado uno de los que ella pesco – le recordó Mark
  • Mira tú, y ¿por qué no me diste uno de los que atrapaste tú? – le pregunto Gabriel
  • No son míos
  • Conste yo solo voy a limpiar el mío – respondió Gabriel                                 

Los tres hombres de casa de pusieron a limpiar lo que atraparon Gabriel apenas termino se fue a dormir, escuchando las quejas de su hermano diciendo que les ayudara.

  • No le vas a decir nada? – pregunto Mark
  • Le hubieras dado uno de los tuyos – murmuro Gabriel
  • ¿Y porque no le das uno de los que tu atrapaste? – pregunto Mark
  • Deja de alegar y termina de limpiar – advirtió Daniel


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