Amor sin barreras: Cap. 16; Autora Marambra

Amor sin barreras

一一一一一一一一一一一一一一一

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 18 de Agosto del 2017.

一一一一一一一一一一一一一一一

Capitulo 16

Autora: Marambra

• Auuu au au…YAAA… PAPAAA AUUU – y el grito y el llanto que siguió despertó a Sara haciendo que se gire enfadada para mirar la hora, ¡diablos! recién eran las 7 y cuarto de la mañana y con todo el enfado y el cansancio que tenia encima se tapo la cabeza con la almohada a ver si el ruido se perdía, quería dormir, estaba mortalmente agotada pero parecía que el destino iba a sabotear su descanso
• TIENES CINCO MINUTOS PARA ESTAR LISTO – respondió a voz en cuello Parker tirando la puerta en un estruendo nada amable que Sara sintió como un golpe en la nuca, no supo en qué momento el sueño la volvió a acunar y estaba empezando a descansar cuando aquello trono sobresaltándola de mala manera, ¡demonios! ¿qué carajos le pasaba a Parker?
• ¡PARKER!... IDIOTA… MEJOR TIRA LA PUERTA EN MI CABEZA PARA QUE LA VAS TRONAR AFUERA – chillo Sara desde la cama, con un enfado tal que por primera vez no se pensó ni un minuto eso de no insultarlo en voz alta delante de los chicos, pero si él no tenía la mínima consideración a la hora del trabajo que regreso, al diablo con los buenos modales y pego un puñetazo a la almohada de rabia, ahora si el sueño se esfumo gracias a su precioso marido desconsiderado; toda la semana estuvo con sobre carga de horas de trabajo trabajando en las noches hasta casi la media noche siguiendo a una banda de narcos y noche antes justamente pudieron dar el golpe y encabezo una redada con su equipo en la policía en una persecución por la carretera a grandes velocidades y fuego cruzado incluso dando frutos por fin el esfuerzo puesto tanto tiempo y hace media hora que se había acostado totalmente agotada, esperando poder dormir aprovechando que nadie estaría en casa  porque los chicos irían al cole y Parker iba a llevar al bebé a la guardería para que ella pueda descansar, pero al parecer Parker se olvido de aquello
• Lo siento cariño pero es que – se disculpo Parker mortificado ingresando a su dormitorio para cambiarse y llevar a los chicos al colegio, incluso el pequeño Jasir ya estaba vestido tan temprano para salir con papá y dejar a la mami dormir toda la mañana
• Pero qué ¡diablos! Parker – contesto Sara medio sentada en el espaldar al ver a su marido entrar usando solo su ropa de dormir… un par de bóxer que dejaba ver el par de torneadas piernas color chocolate, y una remera calada que destacaba los músculos bien delimitados de su espalda pecho y brazos, pero no eran aquellos atributos encantadores de memoria conocidos los que le llamaban la atención, sino el cinturón que traía en la mano que desfasaba con su traza de recién levantado de la cama, vamos que Parker incluso estaba descalzo y con el pelo parado
• Es que se lo advertí – le respondió en son de disculpa, como si Sara supiera de que estaba hablando, empezando a vestirse para llevar a los chicos a la escuela antes de ir a trabajar, él también se había retrasado a causa de esto
• Ya hombre, ni que de dormido hicieran algo malo – contesto ella bostezando y parándose de la cama, era un hecho que Parker necesitaba ayuda para prepararlos y salir
• De dormidos no, de trasnochados – agregó Parker terminando de colocarse el cinturón que había llevado al dormitorio de su querubín, y Sara lo miro interrogante, ¿cómo que trasnochados? ¿quiénes?, ¿cuál de los pícaros hizo eso? – es que anoche – y empezó a contarle lo sucedido

Había pasado justo un mes desde que por culpa de Dominic la familia entera no pueda acudir al parque náutico como tenían planeado y era justamente un mes desde que Gregory conociera a Anir gracias a la salida al cine aquel sábado en la tarde y despertara su total interés; Anir había logrado lo que no pudieron sus compañeras de curso ni otros chicos en dos años: despertar su atención, algo que llamo la atención de su padres porque en un corto tiempo de pronto su hijo estaba interesado en algo más que un libro y la biblioteca y tuviera la mirada impregnada en un brillo especial y como todo padre rápidamente asocio aquel cambio con el amor, la ilusión y una chica, pues hasta ahora Gregory nunca hablo de nadie en particular, ni ponía atención a su persona en el aspecto de ser coqueto, cosa que también empezó a cambiar sutilmente, si bien no había habido un cambio trascendental, el chico empezó a usar colonia más seguido, cuidaba su piel y cambiaba de peinados día a día e incluso empezó a ponerse ropa de colores brillantes…

• Vaya… alguien esta luciendo plumaje – había comentado Ralph el padre de Gregory a Annie su esposa, justo día antes cuando vieron al chico salir de su habitación con un pantalón negro medio ajustado y una camiseta roja con un estampado horroroso en el frontis y encima con un collar hippie de pepitas de colores, algo totalmente opuesto a lo que era él, es que Gregory era de los grises apagados, los lentes gigantes que ocultaban su rostro, el pelo sin moda alguna y olía la cortedad que duraba el aroma a simple champú y  jaboncillo, en cambio ahora dejo una estela apestosa de colonia tras suyo como si de una pequeña mofeta se tratara y quisiera dejar su oloroso rastro tras de si
• A dónde vas tan colorinche – le dijo su hermano mayor mirándolo asombrado con una sonrisa en burlona en la boca, pero sin atreverse a decir algo más porque sus padres estaban en el comedor – seguro estas enamorado de la bibliotecaria – agrego sin poder morderse la boca antes de soltar ese comentario haciendo que Gregory se ponga a tono con su polera mortificado – pero chico, es viuda y seguro ya no funciona – agrego haciendo un mueca obscena, olvidándose por completo esta vez de sus padres, es que pocas veces tenía  la oportunidad de burlarse del bien portado de su hermano menor… en Nerd
• Yooo …¡CALLATE! – grito rojo de vergüenza y se giro queriendo volver a cambiarse, pero sus padres se lo impidieron
• Y tú de alguna funebrera, que ya me tienes harta con el negro – agrego su madre mirándola mala y no dudando a la hora de jalarle la patilla – ¿por qué mejor no te pones algo de color?, no nos hemos muerto para estar de luto – le riño
• ¡Mamáaaaaa! – chillo cuando su madre le jalo la oreja, mientras Ralph cogía a Grégory de los hombros con una sonrisa
• Te queda muy bien el rojo hijo, y combinaste muy bien los colores – agrego besando su frente, su pequeño pichón por fin estaba mostrando interés en algo que no eran solo los libros…

Pero no fueron solo ellos los que veían con interés el actuar de Gregory sino el mismo Alan, es que Gregory despertó la curiosidad de Anir quien no tardo en compararlo con Alan en todo sentido, y como evitar no hacerlo si era su antítesis, Gregory a diferencia de Alan le ofrecía toda clase de atenciones, es que el muchachito de 15 años compañero de lectura de Angus había quedado prendado de Anir, le gustaba su desparpajo y su forma de reír, lo había visto interactuar con su padre y con su hermano mayor en el cine, todo desenvuelto en la confianza y el amor, algo ingenuo e infantil en algunas cosas, pero definitivamente hermoso… con ese cansino eco propio de los escoceses a la hora de hablar; y como es de suponer llego a la conclusión de que era su opuesto, era todo lo que él no sería nunca… su alma gemela, su complemento, su mitad perfecta y  había buscado mil maneras y pretextos para acercarse a él y entablar una charla, cosa que se facilito gracias a la ayuda inconsciente de Angus.

Angus  tejió muy buenas migas con Gregory, a ambos le gustaban casi las mismas cosas: leer, ir al cine, jugar dama china, pertenecer al club ecológico del colegio y ser voluntarios en el asilo de anciano que había cerca del cole y como era de suponer Gregory apoyaba cualquier cosa que quisiera hacer Angus y en clases siempre se aseguraba a pertenecer a su grupo para hacer cualquier actividad, sobre todo si esa actividad involucraría una visita a la casa del escocés y tener la oportunidad de ver a su amado, a esas alturas Gregory se había enamorado de Anir y propuesto que lo acepte o que se le declare, es que aun no tenia definido cual era su papel… ya el tiempo le aclararía el panorama.

Y como que, su perseverancia empezó a dar sus frutos y doblo sus esfuerzos cuando conoció a su rival, jurándose a sí mismo que lo eliminaría del corazón de su amado, fue gracioso verlo en sus afanes de conquista, por momentos era atrevido y no dejaba de mirarlo en el recreo o acercarse a él solo por rozar sus manos casualmente y otras se retraía en sus pensamientos perdido en sus emociones, analizando el latido de su propio corazón cada que veía o tocaba a Anir y es que entre dices y diretes logro darse cuenta de que a Anir le gustaba Alan, y estuvo dispuesto a hacerse  un lado en un inicio, pero cuando lo pescó solito en la plaza llorando por el nuevo plantón de Alan se decidió por la conquista y el primer paso fue la sobreprotección, ahí donde Alan andaba jorobando el estaba para defenderlo y justo esa mañana sucedió aquello, inclinando la balanza totalmente a favor de Gregory.

Anir había salido del colegio cuarto de hora más tarde de lo acostumbrado porque uno de los profesores alargo la clase, Angus estaba en la consulta del médico con su madre por fiebre y dolor de oído por lo que no acudió al cole, Parker todavía tenía horas de cubrir en el trabajo y Dominic se iba a quedar en la piscina del establecimiento con el entrenador, estaba en el grupo de nado estilo mariposa y esa tarde tenían que apretar las marcas por lo que el pelirrojo no saldría hasta más tarde, con todas estas cosas aparentemente a favor que ya estaban previstas en el recreo a excepción del atraso, Anir y Alan iban a verse en el parque que había a la vuelta del cole que quedaba de camino a casa del muchacho; el pobre pequeño una vez más había caído en las argucias de Alan aun cuando algo en su interior le decía que era mejor inclinarse por Gregory, que Alan en realidad estaba porque necesitaba algo de él, es que en el poco tiempo que empezó a frecuentar a Gregory se dio cuenta de su relación con Alan bajo una óptica diferente, desgraciadamente como en todo primerizo su corazoncito indeciso por momentos se dejaba llevar por alguna tonta frase amorosa muy bien escogida por parte de Alán cuando veía que Anir estaba prestando mayor atención a las “atenciones” de Gregory, justo lo que paso en el recreo; Anir y él estaban en la biblioteca, Anir tenía una tarea que hacer y por lo general buscaba a Angus para que le ayude a encontrar información pero aquella mañana se apersono a Gregory con la confianza que el muchacho le había planteado y como siempre solícito se prestó a ayudarlo muy profesionalmente, es que Gregory se tomaba muy en serio su papel de tutor cuando alguien necesitaba una guía en el cole y con Anir se redoblo su esfuerzo.

Y este pequeño detalle, desapercibido por Anir fue visto con malos ojos por Alan que lo había seguido a la biblioteca y le saco venteando de allá jalándolo del brazo, pero claro cuidándose de que alguien lo vea, y no necesariamente los adultos y lo acusen de bullying, sino sus compañeros para que no se rían porque fuera gay y estuviese interesado en el hermano menor del más popular del cole: el pelirrojo, así que cuidando sus espaldas se lo llevo al baño montándole una escena de celos sin derecho alguno, o bueno con los derechos que él se  había atribuido cambiando el tenor cuando Anir se armo de valor y lo dejo hablando solo, fue cuando cambio de técnica y empezó a endulzarle el oído con palabras bien escogidas…

• Es que tienes que entender que me gustas – le juro el muy maldito agarrándole de la mano – y no me gusta verte con ese mamarracho
• Pero Gregory solo me estaba ayudando con mi tarea, la que tu no quisiste ayudarme – se justifico Anir mostrándole los ejercicios que había empezado a desarrollar con Gregory y Alan hizo una mueca de disgusto
• Ya, pero igual no quiero verte con él, me pongo celoso – agrego acercándose a la boca de Anir, pero sin besarlo, desde aquel beso fugaz en el ascensor del edificio en que vivía Anir, nunca más lo beso y Anir no sabía porque, porque ni siquiera fue que alguien entro al baño, no, estaban solo, pero como de costumbre Alan cambio de tema y se marcho – nos vemos en el parque a la salida, te voy a esperar donde siempre – y le dio la espalda, dejándole con las ganas de probar un beso, un beso de verdad como los que veía en los mangas que empezó a leer a escondidas de sus padres

Así que a la salida, Alan prácticamente salió disparado del aula, sin siquiera cerrar su mochila, a tropezones por querer llegar a tiempo, y corrió como una gacela recién nacida con los pasos nerviosos, cayéndose incluso al pisar una de sus piolas, y todo esto bajo la atenta mirada de Gregory quien se había quedado a esperarlo para ir con él a su casa para dejarle la tarea que le tocaba desarrollar a Angus, en realidad un pretexto tan bueno como otro cualquiera, solo que no pudo hablar con él por el apuro del muchacho, inicialmente decidió dejarlo ir pero al verlo doblar hacia la plaza se lo hizo pensar mejor, quería ver si iba a encontrarse con Alan, digamos quería confirmar sus sospechas, que estaban saliendo juntos y aunque ese pensamiento no le gusto, no se amilano de aquello, al contrario decidió cerrar la brecha y apuro el paso, logrando ver a Anir, a quien siguió  con la mirada y guardando distancia a prudente paso, hasta que por fin logro volver a verlo con Alan quien se paró de inmediato al verlo, Gregory creyó que sería testigo de un beso de novios, pero lo que vio lo dejo estupefacto, Alan le soltó un sopapo en la cara a Anir y lo dejo frotándose la cara a punto de llorar, no tanto por el golpe sino por el desprecio… eso fue como echar más leña al fuego, Gregory que ya estaba medio enfadado por el beso que acaba de darle Anir a Alan antes del golpe, termino de enfadarse totalmente cuando vio aquello y no dudo en acudir como caballero al rescate de su amado.

• Ey ¡tu! – lo paro poniéndose en su delante, desconcertando a Alan que hasta ese momento no lo había registrado, el muy cobarde quería salir corriendo después de lo que acababa de hacer – te estos hablando! – le dijo golpeándolo con cierta fuerza en medio del pecho con la palma abierta
• Que quieres monigote – pregunto bravucón Alan recuperando el control perdido viendo a Gregory como poca cosa, así todo flaco con el pelo prolijo y los lentes de búho
• Que te disculpes – contesto sin levantar la voz y sin moverse de donde estaba
• ¿De quién?... ¿de ese? – y apunto despectivo en dirección de Anir, que no se había movido ni un milímetro, paralizado por lo que acababa de suceder
• De Anir – murmuro Gregory sin moverse del frente pese a que Alan quería hacerlo a un lado
• ¿Me vas a obligar? – quiso saber y fue cuando grito, Gregory le hizo una llave y le torció el brazo como si fuera una galleta – AUUU
• Eso responde tu pregunta capciosa? – y claro hizo un uso de las palabras aprendidas en la biblioteca – ahora discúlpate con el caballero – y una nueva torcedura llego
• ¡Ni mierda que lo haga! – chillo a media voz sin querer llamar la atención de nadie, sería mala cosa que sus padres se enteren que estaba involucrado con un chico
• Hazlo o te saco tu puta – lo amenazo con otro apretón en la mano lo hizo doblarse de dolor mientras Anir, Gregory sabia artes marciales y sabia como doblegar a un bravucón
• Y a ti que te importa lo que hagamos – lo reto
• Me importa porque resulta que estoy interesado en Anir, ¿eso responde tu pregunta? – y con eso llego el puñete
• AYYYY – grito cogiéndose el ojo, mientras Gregory se frotaba las manos y Anir lo miraba alucinado sin poder creer que dos chicos se peleen por él en medio de la plaza

Y claro, eso subió el autoestima de Anir a los cielos, realmente le hacía falta que alguien le abra los ojos para darse cuenta que Alan era un patán que quería fastidiar un momento y dejarlo, tomarlo cuando necesitaba que alguien le suba el ego y luego marcharse campante; y ambos se marcharon de la plaza cuando Alan enojado empujo a Anir sobre Gregory gritando que no quería verlo ni en pintura y como siempre Gregory supo capear el temporal abrazándolo por los hombros, ese era el primer contacto físico eral que ambos tuvieron, nada sexual ni amoroso, solo era un abrazo de amigos, pero un abrazo muy reconfortante que hizo que Anir este florando feliz,  tanto que no supo cómo fue que llego a casa acompañado de Gregory que como todo un caballero le llevo incluso su pesada mochila.

Pero lo mejor vino después, en el ascensor, justo dos pisos antes de llegar a su puerta, Gregory lo cogió de los hombros y le planto su primer beso de amor histórico metiendo su lengua en la boca de Anir… dejándolo anonadado y con una erección que no supo de donde salió, pero no fue solo él el sorprendido, Gregory no podía ni creerse lo que acababa de hacer, el nunca había besado a nadie ni chica ni chico y sin embargo estaba ahí como todo un experto robando un poco de miel de los labios de su juvenil amor.

• Lo… l l lo siento – se disculpo asustado, alzando la mochila y mirando el tablero del ascensor como si quisiera que se abra ya no mas, pero Anir fue más rápido, le devolvió el beso y encima lo abrazo.

Tras aquello salió disparado del ascensor olvidándose sus carpetas y entrando a casa como un poseso directo a su alcoba sin percatarse que en la sala estaba mamá preparando el inyectable que le iba a colocar al pobre de Angus… es que Anir tenía mucho en que pensar, pero antes tenía que acomodar sus

• ¿Qué sucede? – le pregunto pero no hubo tiempo para ninguna respuesta, el timbre pico de inmediato y Sara se levanto para abrir, chocándose con Gregory y sus enormes lentes que hacían más grandes sus hermosos ojos azules
• Buenas tardes señora Sara – saludo disimulando el temblor que sentía producto de la emoción y el miedo, sin poder controlar a las mil mariposas que revoloteaban en el estomago mordiéndolo de amor – vine a dejarle la mochila de Anir y a traer la tarea de Angus – dijo cerrando los ojos al darse cuenta de le metedura de pata que se mando
• ¿La mochila de Anir? – pregunto Angus frunciendo el ceño
• Es que nos encontramos en el ascensor y el estaba apurado por ir al baño – agrego en voz alta para que Anir lo oiga, quien claro lo hizo y se sentó a darle la tarea a Angus haciendo que Anir piense si el beso del ascensor realmente ocurrió y sin más opción no le quedo otra que bajar a saludar como es debido
• Buenas tardes mami, es que tenia apuro – se le ocurrió decir viendo como Gregory le sonría levemente complacido porque le siguiera el juego
• Ay hijo, no me digas que estas con diarrea, suficiente con que Angus este con dolor de oído – le dijo mamá acercándose para tocar su frente
• NOOO – grito Anir muerto de vergüenza, aquello era el colmo, ¡diarrea!, que cosa más espantosa – como se te ocurre mamá – agrego poniéndose rojo, pensando cómo podía su madre hacerle semejante pregunta delante de su nuevo proyecto – no es nada de eso, solo que tome mucha agua
• A bueno, no pasa nada entonces – murmuro Sara besando la cabeza de Anir poniendo en evidencia su menuda complexión al lado de la suya, y no es que fuera un enano, sino que Sara se gastaba un físico impresionante producto de su altura y el entrenamiento que disciplinadamente cumplía – bien Angus adentro, ve a tu dormitorio que te pongo el inyectable – le indico al muchacho que de mala gana se paro y camino parco sabiendo lo que venía… una horrible aguja clavada en su trasero – y ustedes dos pongan la mesa, espero que te quedes a almorzar con nosotros Gregory – y tras sonreír Sara desapareció, a ella aquel muchacho le gustaba bastante, era una seda
• Llamare a mamá – respondió con una sonrisa iluminada

Sabía que en la noche su padre le gritaría de nuevo por no llegar a tiempo a casa y por desviarse del camino, bueno gritarle era ponerlo suave, papá le iba a dar una tunda, es que este último mes el muchacho había estado saltándose un montón de normas y todo por seguir a Anir y hacer presencia y ahora su esfuerzo había dado sus frutos, así que si su padre decidía darle una paliza, valía la pena, pues ahí estaban ambos colocando la mesa entre roces disimulados y sonrisas inquietas, teniendo como testigo únicamente  al gato persa de Angus que ronroneaba entre sus piernas, como si sintiera el amor que fluía en el ambiente…

Gregory