El amor hace a una familia, 2º Temporada: Cap. 4; Autor Adán

El amor hace a una familia

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 18 de Agosto del 2017.

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Segunda temporada

Capitulo 4

Autor:Adán

• Ya termine papá – musito Peter con la nota en la mano y subiendo y bajando sobre la punta de sus calzados, al fin ya  cabo tenía 9 años, y Lucia le dio un golpecito a la rodilla de Juan para que regrese de donde tenía la mente… su recuerdos
• MMM?
• Que ya termine de leer papi – dijo de nuevo con esa vocecita chillona de niño chico
• ¿Y ahora?, ¿Qué crees que es lo que tenemos que hacer? – le pregunto Juan cogiéndolo del mentón, un mentón que a propósito ya empezó a temblar mientras su labio inferior dibujaba un puchero, si, aun era un niño – Bueno te vuelvo a preguntar ¿Qué dice ahí? –  habla Juan después de un momento fuera de si ya que estaba perdido en su recuerdo
• Papá lo siento no me castigues – suplico Peter mientras su padre lo jalo suavemente entre sus piernas para que se pare junto a él
• Ya no sirve llorar debiste pensarlo antes ¿Es que quieres reprobar como tu hermano? – le pregunto y Arturo frunció el ceño, el tenia buenas calificaciones a diferencia de Adán
• Papá no estoy reprobando – dijo a la defensiva
• ¿Y qué crees que pasara si sigues como hasta ahora? – le dijo un poco molesto Juan – ¿qué crees que hará la señorita si sigues jugando y molestando en clases?, ¿crees que te Dara un premio? – le pregunto sujetándole la mano suavemente, peligrosamente – o crees que te pondrá cero con rojo
• Pero yo NO estaba jugando papi te juro – le dijo todo sinvergüenza – solo… solo estaba charlando un minutito – le explico a su padre haciendo un pequeño espacio con sus dedos – nada mas, de verdaaaad
• Y que te dije la otra semana sobre charlar? – pregunto Juan y  Peter se acordó de la amenaza del cinturón, cosa que lo asusto dispuesto a salir corriendo, solo que papa fue más rápido, Juan lo agarró del brazo y lo llevó al sillón, la verdad Peter no era tan rápido en escapar de su padre como Adán t termino como siempre, con el pantalón bajado listo para una buena lluvia de nalgadas – Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…
• AUUUU ¡deeeja solo esta charlaando un ratiiito, un ratito paaapi – grito su corazón Arturo apretando el culito y queriendo meter su mano, pero papá lo tenía bien sujeto, quien lo diría, el en esos trotes
• Nada de ratito, ¡Te voy a enseñar a no hacer caso a la profesora! Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡Y que sea la última vez que le faltas el respeto a tu hermana! Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…
• ¡BUAAAAAAAAAA! ¡Por favor papá! – grito Peter pataleando y es que no podía evitarlo, su padre le dio como a Adán total de 20 nalgadas, coronando as ultimas en las flexura
• PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF…
• BUAAA MAAAAAMI, MAAAMI AYUDA – grito soltándose la manito que rápidamente busco  a Lucia, pero papá finalmente lo sentó en sus piernas, mirándolo fijamente, no estaba enojado pero como los padres de aquella época tampoco era muy cariñoso después de un castigo por lo que Peter desvío un poco la mirada, no le gustaba ver la cara de su padre enojado
• Dime ¿Por qué? tu hermano y a tú, solo tienen que portarse bien en clases y estudiar – le repitió papa y Peter bajo la mirada – les damos de todo lo que quieren, y solo tienen que estudiar y portarse bien, ¡hacer caso a la señorita!, pero tú y tu hermano hacen lo que quieren
• No es así mentiroso – acuso a su padre – yo solo me moví un ratito para charlar – contesto Peter con demasiada sinceridad, grave error Juan lo puso nuevamente en su regazo y le regala otras 10 nalgadas más
• Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡TODAVÍA MALCRIADO!
• BUAAA PAAAPI MENTIRIIIITA – grito tratando de arreglar el lio que tenia entre manos, pero papá no estaba para eso
• Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡Tú y tu hermano, están el COLMO!, Van a empezar a respetar! – agrego Juan enojado mientras Lucia no podía aguantar sonreír, no podían negar que Peter era caso serio en cuanto a sinceridad  
• ¡BUAAAAAAAAAA! – grito sus pulmones
• ¡Vaya a tu cuarto! – ordeno papá tras bajarlo de su regazo, pero Arturo se giro y busco a Lucia
• Maaaami – y claro Lucia abrió sus brazos para abrazarlo, no podía evitarlo cuando se trataba de Peter, porque la buscaba con mucho mimo, ni siquiera Adán era así con ella
• Por eso no hay que ser maleducado con papá y hay que portarse bien con la señorita – le dijo a manera de regaño
• Pero es que maaami – trataba de justificarse, pero ella lo corto viendo la cara de ogro de Juan
• Shuu ya, ya paso, ahora ve a darle un beso a tu padre – y al pobre no le quedo más remedio que cumplir con aquello, sin darse cuenta que mama le subió la ropa

Y aunque Juan recibió el beso, todavía estaba enojado, por lo que Peter subió corriendo las escaleras al cuarto que compartía con Adán, eran buenos compañeros de juegos y de travesuras y habían hecho mil fechorías desde que empezaron a ir al cole juntos, se llevaban por 1 año 3 meses aproximadamente, así que nadie sospechaba que no eran hermanos de verdad, de sangre excepto por algunas cosas que solo los adultos observaban, pero Peter era muy pequeño para darse cuenta y así prefirieron mantenerlo Juan y Lucia cuando se quedo bajo su responsabilidad.  

• Te estábamos esperando con Javier y John y nunca te apareciste – le dijo Peter mirando a Adán sentándose en su cama, olvidándose por completo de la paliza
• Pues tuve que quedarme a hacer la tarea con Cinthia, sino la señorita me pondrá mal anota – responde Adán  – ¿y tú qué hiciste, porque te pego el papá?
• Pues la chismosa de la señorita de mi curso le dio una nota al papá contándole mentiras – insistió tirándose al lado de su hermano para jugar con él – tengo que averiguar cómo le vino con el chisme y vengarme, lo voy a hacer papilla – le dijo pensando en cómo tan rápido su padre se entero de nada sino fue a hablar con ella al cole
• ¿Me dejarás ayudarte a vengarte? – pregunto Adán inocente, es que ante sus ojos Peter era su Dios, con ese aire rebelde y de carácter fuerte, que sabia un montón de cosa que el todavía no sabia
• No
• ¿Por qué?
• Porque eres todavía muy chico – le dijo hecho un gánster
• Pero ya tengo ocho años
• Pero no 9… cuando crezcas lo entenderás – respondió Peter con ese aire de suficiencia que tenia

Olvidándose que con 8 o con 9 años era un niño y que muchas veces actuaba como un niño más pequeño  todavía, como hace un momento, que busco el consuelo de Lucia...

• Amor – Lucia se acerco a su marido, queriéndole contar a su marido de la situación con Cinthia, ya era hora de acostarse
• Dime – responde Juan acomodándose para dormir, estaba cansado la verdad está semana trabajo mucho
• Bueno las niñas están creciendo – dijo a manera de introducción – sobre todo Diablita…
• Amor… Esas cosas son cosas de mujeres – respondió Juan como si no fuera de su incumbencia y casi con pánico, la sola idea de charlar con su hija de ciertas cosas le ponía los pelos de punta
• Pues por eso Juan, si pasara algo… por ejemplo si pierde la virginidad no quiero que me estés recriminando que es mi culpa y eso – le dijo pensando en que casi siempre toda era culpa de las mujeres – Necesito que te preocupes un poco más por esto y que te informes – sugirió Lucia, mientras Juan se preguntaba, ¿informase de qué?, el era un hombre casado sin tiempo para nada más que renegar con su par de diablitos
• Está bien, está bien, voy a informarme lo que sea que quieras que me informe, si es lo que quieres – responde Juan más por terminar el tema que por otra cosa, dándose  la vuelta para dormir y apagando su luz del nochero cuando ya no mas se oyó un grito en el cuarto de los muchachos
• PAAAAAPIIIII – era Peter y Juan resignado se paro para ir a verlos, ocasionalmente tenia pesadillas y nadie más que él se las calmaba y parecia que esta era una de esas feas ocasiones

Entro al cuarto del muchacho y lo pillo llorando

• ¿Un mal sueño amigo? – le preguntó y Peter hizo un sí con la cabeza, lanzándose a sus brazos en un gran salto mortal y Juan se quedo meciéndolo en la mecedora que usaba Lucia cuando los chicos eran bebes y que al final termino en el dormitorio de ellos porque les gustaba jugar con ella – duerme, papá está aquí – le dijo acariciando su frente mientras el pequeño empero a cerrar los ojos mientras Adán le dio un beso a su padre y se giro durmiendo de inmediato

Mientras la mente de Juan voló a sus recuerdos, a cuando Peter se quedo con ellos, aquel día tras la noticia, salió volando de la empresa, todos entendieron la situación porque sabían que Juan estaba vinculado con Maximiliano y le dieron la tarde libre, total quizás tendría que hacerse cargo del sepelio y avisar a los pocos familiares de los fallecidos

• ¿Amor? – pregunto Lucia extrañada al ver a Juan en casa, no era ni medio día y su marido ya estaba allá
• Necesitamos hablar – le respondió Juan algo alterado entrando a su cuarto seguido de Lucia
• ¿Qué pasa?... me estas asustando – dijo aprehensiva ella,  sentándose a los pies de la cama del lado de ella
• Maximiliano y su mujer murieron – le contesto mirándola fijamente viendo como le cambiaba el semblante y se llevaba las manos a la cara más preocupada por Peter ¿qué iba a pasar con él?
• ¿Y que pasara con Peter? – pregunto Lucia mirando a Juan
• Pues no lo sé, tendríamos que cuidarlos hasta que nos informemos bien sobre la situación familiar, tu sabes que Maximiliano no tiene familia ha estado solo desde que murieron sus padre y  Laura no tiene hermanos, tiene madre viva pero por su edad no podría cuidarlo – le responde Juan la madre de Laura tenía algo más de 75 años unos 76 - 77 tal vez así que no alcanzaba a cuidar a Peter 25 años seguramente ni iba a estar presente cuando el cumpliera 10
• ¿Y si no hay  nadie? – pregunta con duda
• Pues terminara en un orfanato – dijo Juan, no queriendo tocar el tema, pero era necesario – a no ser que nosotros nos hagamos cargo – agrego tomándole las manos – Maximiliano me hizo prometerle que cuidaría a su hijo si algo malo le pasa a él o a su esposa mas – le confió con esperanzas, era un asunto de honor
• Juan – murmura Traviesa apretando sus manos – No me gusta mucho la idea de cuidar un niño que no es mío, pero Maximiliano y Laura eran nuestros amigos a pesar de que se metían en problemas y mira como acabaron, pero fuera de eso, me sentiría una criminal, sabiendo que Peter termine en un hogar de niños por mi egoísmo y el qué dirán – lo abrazo, mirando al pequeño que inocente de todo estaba jugando con una pelotita al lado de Adán, además le hacía ilusión que su hijo tenga un compañero de juegos y quizás a la larga un hermano  
• Voy a ponerme en contacto con un abogado entonces, para preguntar sobre esto – sonrió Juan más tranquilo, hubiera sido terrible para él, tener que deshacerse de su ahijado cuando le prometió a Max cuidarlo

Pero no fue necesario buscar un abogado, al día siguiente, se presento en su trabajo, el abogado que guardaba los asuntos de Max y Laura, ambos eran gente de recursos, y habían dejado una pequeña fortuna para su hijo, su educación y gastos, y junto a eso una carta poder notariada firmada y reconocida por un bufet de abogados, concediéndole la custodia total a Juan y su esposa, en caso de que algo les pase a ellos, y si ellos aceptaban, caso contrario el niño ingresaba a un internado en España hasta su mayoría de edad, y aquí estaban ahora, 6 años después criando a Peter como suyo, la única condición que puso Lucia, es que nunca se le mencione la verdad al niño hasta que sea mayor de edad.