Lazos de amistad
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Agosto del 2017
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Capitulo 5
Autora:
Mary C.
Llegaron las vacaciones de
verano…
Daniel y Francisco habían ido a casa de sus padres
que vivían en otra ciudad, una ciudad chica,
los abuelos vivían a las afueran de esta, su casa era grande con
jardines amplios, había un pequeño espacio con plantaciones que si bien no eran
tan hermosas y frondosas lucían muy
bien, eran cactus grandes y otros más pequeños en forma de pelotitas algunos
con pequeñas flores, también tenía un
espacio donde había infinidad de flores, gusto
que Gloria compartía con su única nieta Alondra, las dos le dedicaban su
tiempo a sus queridas flores. Eran vacaciones así que los chicos estaban
disfrutando a sus abuelos que entre mimos y regalos estaban fascinados. Gloria
defendía mucho a sus nietos solo tenía tres y los tres estaban bien consentidos
por ella, pero era Gabriel y Mark a los que siempre defendía de su padre…
diciéndole a Daniel que no les regañara, que están de vacaciones o esas cosas.
- Paa – gruño Gabriel – pues ya me enfade
- Pues ayuda en algo hijo o ponte hacer algo… juega – recomendó Daniel
- Aaaaggg Alondra vamos a comprar una paleta – le pregunta golpeándola con el codo suavemente
- Pero primero quiero terminar de podar esta planta – respondió ella con una sonrisa
- AAaaaa Alondra no seas niña, anda vamos ya me aburrí – exigió Gabo
- No me grites, ya voy – dijo cruzando por donde estaban los cactus con mucho cuidado
- Ya que van a la tienda me compran una paleta a mi también… de naranja – les pidió Mark entusiasmado con una sonrisa
- Papá me das dinero – dijo corriendo a donde sus padres saltando también los cactus sin problema
- Ten cuidado, te vas a espinar – recomendó su padre
- Papá no tengo 8 años no me caigo
- SI, claro luego estarás llorando – contesto Daniel hurgando sus bolsillos – toma, trae para todos
- Hurraaa – chillo y salió saltando y después no era niño
El día era caluroso así que disfrutar de un helado
o una paleta helada era de todos los días, mientras Francisco y Daniel ayudaban
a su padre con algunas cosas, las madres se quedaban en casa con los chicos que
la mayor parte del día se la pasaban jugando, hablando o comiendo.
- Ya me canse, mamá ¿puedo ir al centro? – pregunto Mark
- ¿Nos vas a invitar? – sonrió Alondra
- Pues no me queda de otra enana
- No estoy enana – se defendió ella haciendo puños a manera de juego de box
- No te queda de otra porque no tienes con quien más salir – agrego Gabriel
- ¿Ma podemos salir? – volvió a preguntar Mark
- Por mí no hay problema – respondió Sandra sin dejar de hacer sus galletas
- Está bien pueden salir pero cuídalos si – sonrió Lety a Mark
- Si, mamá yo cuido a los bebes
- Aaagg – gruño Gabriel
Los chicos se fueron al centro comercial entraron
al cine a ver una película y después se fueron a una pequeña sala de jugos
empezando a ver quién podía obtener más punto para cambiar por un premio.
- Mark – Gabriel empezó a jalar la camisa de Mark
- Mmmgg – dijo lanzando una pelota pero sin dejar de ver a un lugar
- ¡¡hermano!! – chillo Alondra
- Eeee – murmuro Mark sin dejar de mirar a un lado
- Mark deja de ver a la muchacha de camisa azul y sigue jugando – grito fuerte Gabriel a propósito
- Grrr ¡callateee! – dijo entre dientes Mark volteando su vista a otro lado, rojo de vergüenza y de coraje, apretando la mano de Gabriel
- aauiuu sueltameee
- ¿Por qué haces eso? – dijo sin soltándole la mano la cual se estaba poniendo morada
- AUU yaa… suéltame Mark… yo no tengo la culpa si tanto te gusta porque no vas con ella total solo viene con otras dos chicas – tuvo la osadía de volver a decir en voz alta
- PLAKKK – y le regalo un cocacho
- Aaaauuu
Mark le solo un golpe en la cabeza y siguió su
juego esta vez sin estar viendo tan
atentamente a la chica. Aunque igual volteaba a verla debes en cuando.
- La chica de la camisa azul te está viendo – le dijo Alondra mirando descaradamente a la muchacha y a Mark
- Aaaja – contesto Mark sin querer girarse por si se esté burlando la pecosa
- Es cierto – Alondra paro el juego – … voy hablar con ella tal vez sean buenas y nos enseñen el lugar y no nos perdamos
Alondra se acercó a las chicas, las tres eran de uno 17 y 18 y regreso con
ella detrás para susto de Mark.
- Mark creo que tu novia ya viene – le codeo Gabriel
- Hola chicos su prima nos dice que están de visita y que no conocen el lugar – dijo con una sonrisita picara, Daniela una muchacha de 17 años muy bonita
- AAaa si estamos de visita con mis abuelos y no conocemos el lugar – respondió Mark lamiéndose los labios
- Este tarado nos perdió dos veces – intervino Gabriel – según él sabía estar por esta ciudad – siguió y Mark le dio un golpe suave en la cabeza – …¿quee?? – y Mark solo entre cerró los ojos moviendo la cabeza
- No me perdí del todo… llegamos a donde quería – se defendió
- Jjajaja eso es porque es fácil llegar aquí – rio la otra muchacha Sofía
- Y se van a quedar muchos días aquí? – quiso saber Daniela
- Solo estaremos una semana – respondió Mark frunciendo el ceño
- Cinco días más y nos vamos a nuestra casa – acoto Gabriel para disgusto de su hermano
- Hay unas albercas con toboganes a vente minutos de aquí – les sugirió Sofía – Que les parece si vamos, nosotras estamos de vacaciones también y tenemos los días libres
- Genial yo quiero ir a las albercas – grito Gabriel entusiasmado
- ¿No tendrían problema si vamos con ustedes? – quiso saber Alondra, también entusiasmada con la idea
- Claro que no, invitaremos a mas amigas y amigos para que conozcan más gente – intervino Maite la ultima chica que permaneció callada hasta ahora
Los chicos se quedaron un rato más hablando y
jugando y por la noche una de las chicas les dijo como regresar a casa, cuando
llegaron ya los estaban esperando sus padres rogando que supieran como llegar a
casa de los abuelos, pues tenían que tomar un camión y si bien no era difícil
no estar acostumbrados al lugar.
- ¿Y cómo les fue? – pregunto Rafael
- Bien – respondió Gabriel con una enorme sonrisa – juntamos todos nuestros puntos y tuvimos esto de premio
- ¿Una pelota? – pregunto Gloria incrédula
- No había nada mejor y para lo demás aun nos faltaban más puntos – Alondra se tiro al sofá cansada
- Y a ti qué tal te fue – pregunto Daniel a Mark que hasta ese momento permaneció callado y distraído
- Bien si hasta encontró novia – contesto Gabriel riendo pícaramente
- ¡No es mi novia!
- Pero apuesto a que si quisieras, ve tu risita – Francisco para fastidiarlo un poco
- ¡OH! pues… pues la chica esta guapa tío – admitió al fin Mark
- ¡Aaa mi bebe! ya se enamora, como pasa el tiempo, aún recuerdo como se dormía con su osito de peluche – y Lety se acerco para abrazar a su hijo
- Aun lo hace – se rio Gabriel
- Que no mentiroso – se defendió Mark queriendo cogerlo para hacerle cosquillas hasta que pida perdón, pero Gabriel salió disparado contestando
- Que si… duermes con un osito de peluche
- Ya… y tu babeas mientras duermes – contesto Mark sin poder hacer nada
- Tu también hijo – le pico Daniel sonriendo
- jajajajaja – soltó la carcajada Alondra
- Y tú hablas dormida – dijo disgustado Mark
- Si, pero no duermo con un osito – y le saco la lengua descaradamente
- Uuu pues, ya son dos contra ti hijo, así que mejor déjalo – aconsejo Francisco: con una sonrisa colocando su mano sobre el hombro del muchacho
Pasaron los días y los chicos habían pasado un buen
día en las albercas conociendo a varios chicos y chicas muy simpáticas, Mark se
había enamorado y no había perdido la oportunidad de pasar tiempo con aquella
chica. Pero ese día se quedarían en casa de los abuelos, Alondra como todos los
días estaba ayudando con el jardín de su abuela y Mark pues también… no sabía que más hacer, él
tenía la manguera en sus manos mientras bostezaba y regaba las plantas, Gabriel
estaba con la pelota rebotándola con el pie sin dejarlo caer al piso, tenía que
mejorar para entrar al equipo de futbol de la preparatoria seria su primer año
y tenía que ser el mejor.
- Llevo 50 rebotes… soy el mejor – murmuro Gabriel
- Deja de jugar y mejor ayuda – le grito Mark harto de que haga el tonto mojándole con la manguera
- ¡AAA! Markkkk… aaa ¿por qué me mojas? – dijo enojado
- jijijiji ya apestas, te tocaba un baño hermano
- UUUUU – respondió Alondra mirandolo
- Porque me ven así? – quiso saber Mark
- Puede que el que necesite un baño seas tú hijo, estas en la universidad tienes que asearte mejor – sonrió Lety
- Shhfff– Mark empezó a oler su ropa – no huelo tan mal
- Jajaja, le va a preocupar más el olor cuando tenga novia – intervino Sandra
- Markkk... mira – le dijo Gabriel
- Aaaaggg MAMÁ mira a tu hijo – grito después de recibir un balde de agua
- Tu empezaste – respondió su madre
Una guerra sin treguas empezó en todo el jardín de
la abuela con los dos chicos mojándose uno con una manguera y el otro a
cubetadas de agua.
- Cuidado con mis plantas hijos – reclamo la abuela Gloria
- Aaaaiii dejen de correr – dijo Alondra molesta al tratar de esquivarlos
- Véale el lado bueno madre, todo su jardín va a quedar bien regadito – respondió Francisco sentándose en una tumbona
- Cuidado con las plantas chicos – recomendó Daniel haciendo lo mismo mirando a los críos correr y gritar entusiasmados
- Eeeii las flores… Gabrieeeel – grito cuando una de las plantas fue completamente destruida con sus pisadas
Los chicos continuaron su juego haciendo caso omiso
a todas las advertencias… y fue cuando
Mark pensaba arrogar una cubetada de agua con hielo y devolverle
el favor a su hermanito que le arrojo primero agua helada tomada de la hielera de donde sus padres tenían
refrescos y cervezas haciéndole gritar y brincar de lo helada que estaba el
agua.
- No Mark, fue sin querer, me va hacer daño – le rogo Gabriel al ver las intenciones de su hermano
- Y tu crees que a mi ¿no?
- Pero el agua helado siempre me hace enfermar… no seas así
- Sal no seas cobarde – le decía Mark queriendo atraparlo
- Niños no jueguen ahí se van a espinar – recomendó Rafael al verlos cerca de los cactus
- Mark no seas asi por favor
- Salte de ahí.
Y los dos por seguir con sus juegos terminaron
todos espinados, habían roto el gran cactus y otros dos pequeños en su camino,
cosa que le dolió a su abuela pues amaba sus plantas pero más les dolió a los
chicos, Mark tenia espinada las manos y brazos y Gabriel estaba en la recamara
de sus abuelos solo con el bóxer puesto mientras su mamá su tía y su abuelita
trataban de quitar las espinas que se
incrustaran en la espalda y brazos del chico, mientras Alondra, Francisco y
Daniel hacían lo mismo con Mark que estaban retirando espinita por espinita,
vaya tarea la de ese día.
- Aaaaiii – se quejo Mark
- Solo a ustedes se les ocurre estar jugando en ese lugar, toda la semana se les ha estado diciendo que no se metieran ahí y ustedes ahí van – respondió Daniel
- Vaya vacaciones – dijo cansada Alondra bostezando
- Aaaagggg ese si me dolió – volvió a decir Mark frunciendo el ceño
- Paliza que debería darles a los dos – sugirió Daniel a manera de amenaza
- aaaiii… perdón
- A muchachitos pero sí que son tercos, ya vieron las consecuencias verdad, tú la llevas de ganas pero tu hermano que casi se sienta en eso – comento Francisco moviendo la cabeza
- Él tiene la culpa tío – se quejo Mark
- PASSSSSS – su padre le dio un manotazo
- Paaaa ggrrr – aquello le tomo por sorpresa
- Deje de culpar que tú empezaste a lanzar agua
- Pobres hermanitos – murmuro Alondra haciéndose la burla
Media hora después entre los tres terminaron con
Mark que no había tendido tantas, solo
le quedaba revisar que no le quedara otra, pues pasaba sus manos por sus brazos
para ver si encontraba más.
- ¿Cómo van?? – pregunto Mark al ver a su hermano
- Eres un idiota, estúpido grrrr.
- Tú tienes la culpa ¿porque te metiste ahí?
- ¡Para que no me mojaras!
- Ya ven no es mi culpa – dijo Mark levantando las manos en son de rendición – así que solo te queda callarte y aguantar
- aauu… grrr – gruñía de dolor Gabriel
- Y tú que le temías a una inyección – le recordó Alondra
- Si, pero hoy me dieron un millón
- No son tantas corazón… creo – sonrió Sandra sin disimulo
- Es cansador – se quejo Lety
- Las que tienes son más finitas que las que tenía Mark – Alondra frunció al ceño al ver las espinas quitadas, mientras que Gabriel estaba acostado boca abajo, ya cansado
- Si, y son más difícil verlas – respondió Sandra mirando con lupa
- Y si lo haces con cera para depilar? – sugirió Alondra
- Yo no tengo – respondió la abuela
- Yo tengo, hija ve por ella, está en mi bolsa – le pidió Sandra pensado en la maravillosa idea de su hija
Alondra trajo la cera depilatoria poniéndola a
calentar y las tres mujeres mayores se dieron la tarea a poner con cuidado y a
retirar las tiras donde no solo se quedaron las finas espinas sino los vellos,
de la espalda y brazos quedando una piel algo raro.
- Por fin… ya esta – murmuro la abuela con un suspiro
- Me duele toda la piel mamá – se quejo Gabriel lloroso – ¿ya me puedo parar? shfff.
- Deja ver – respondió Lety pasando su mano por los brazos y la espalda – ya no siento ninguna
- ¿Ya terminaron? – pregunto Daniel mirando la hora, hora y media en el proceso
- Parece que ya – dijo Lety
- A ver si vuelven a estar donde les dicen una y mil veces que no se estén metiendo – le dijo padre soltando una nalgada – PASSSSS
- Paaaaa shhhhff la culpa la tiene Mark
- La culpa la tienen los dos
- Maaa – se quejo Gabriel parándose y sobándose el trasero, esa palmada le había ardido
- Yu papá tiene razón hijo… anda, ponte el short – le sonrio Lety a su hijo besandolo con cariño en la frente
- Shhhfn ¿me vas a castigar? – quiso saber Gabriel haciendo un puchero
- Debería, pero no, no sufras ya suficiente tener la espalda como coladera
- Me arde mucho la piel papá – se quejo cuando su padre lo abrazo
- Metete a bañar para que te puedas relajar, eso si los dos van a pagar las plantas que rompieron
- Lo bueno es que cuesta bien baratitas – sonrió Mark guiñando un ojo a su abuela
- Uu si es muy barata – le dio la razón Rafael
- Si– sonrio Mark crédulo de la burla
- No, lo siento hijo pero si es cara – rectifico Rafel riendo para sus adentros
- Aaaagg – gritaron a coro Gabriel y Mark, esas no era buenas noticias para su economía
Solo les quedaron dos días en casa de los abuelos y
como pago los dos chicos se fueron ayudar a sus padres y a su abuelo para tener
un dinero extra y pagar las plantas rotas.
Jaja como lo van a depilar. Eso debió doler más que las espinas jaja y encima le dan un chirlo. No hay derecho señora! Me encantó el capi. Muy divertido
ResponderEliminarPues imagino que debieron ser muchísimas espinitas para llegar al punto de depilarlo, pobre crío, pero quien le dice que vaya a jugar cerca del extraño jardín de su abuela, ajajja
ResponderEliminarFue divertido Mary.
Marambra
jjjj que grave, nunca imagine usar la cera depilatoria para quitar espinas de cactus, jajajja vere si tiene buen resultado, nunca se sabe cuando pueden pasar ciertos accidentes, ajjaja
ResponderEliminarGinebra
Que divertido cera para depilar, un remedio poco convencional jajaja
ResponderEliminarErina
jajajaja pobre de los dos jajajajaja
ResponderEliminarQue divertido capítulo!!
Quiero ver como terminan las vacaciones!!