viernes, 11 de agosto de 2017

Mis Gemelos: Cap. 278; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Agosto del 2017
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Capitulo 278
Luz verde
Autora: Marambra

  • Ya basta pues hijo, no fue para tanto – musito papá en su oído tratando de que deje de llorar frotando su espalda con cariño mientras el chico sollozaba peor y más hondamente,  era como si se rompiera
  • Si lo fueee – se quejo en cambio, frotándose el trasero sin pudor alguno, total estaba en la intimidad de su hogar y nada menos que con su papá – yo no hice nada… traidor – reclamo pensando en que esta paliza entraba en la categoría si bien no de memorable, por lo menos que iba a saltar de vez en cuando en su memoria, pero no porque lo hayan flagelado, o le hayan dado una cuera en público en un lugar bochornoso, o porque lo hayan sonado con algo más que la mano, pero no fue el caso, sino porque fue muy simple, en realidad una tonta nalguiza a la vieja usanza

Y papá evitando decir no es cierto, en cambio suspiro mirando la cara roja y congestionada del muchacho que tenía bajo su consuelo, y deshizo la mitad de su abrazo para cobijar y consolar también al otro gemelo que también estaba hecho un desastre después de lo acababa de suceder… ambos habían sido reprendidos al mismo tiempo y por el mismo pecado, pero no podían quejarse a mas de decir me duele porque se los habían advertido varias veces para variar.
No era secreto para nadie en casa, que ambos gemelos estaban enfadados defendiendo su punto de vista y papá sabia que ambos tenían parte de razón, desgraciadamente pero en esta ocasión, las circunstancias hacia que decline la balanza mínimamente a favor de Iván y todo porque su decisión de disculparse con Rodrigo y Rafael en el paquete nada tenía que hacer con el golpe ofrecido apenas lo vio sentado en el sofá de su padre en el que casi le rompe la nariz y mucho con la idea de hacerse responsable de sus propios actos, algo en lo que estaban trabajando con el psiquíatra que atendía su depresión desde carnavales y esta vez con medicación incluida y no solo sesiones terapéuticas con el psicólogo, ambos especialistas en junta médica se mantenían y mantenían informados al resto de la familia de los avances que estaba logrando Iván, claro que en ocasiones también tenía sus bajones, pero casi nada tan complicado ni doloroso como huir de casa, o como cuando su depresión se manifestó con síntomas físicos que obligaron su internación.
Aunque eso no quería decir que Rubén no atendiera las razones que Alexander exponía para su enojo, el problema era que aun entendiendo las circunstancias de la decisión de su hermano, su orgullo no obnubilaba y lo único que quería a estas alturas, era que Iván reconozca que tomo una decisión sin él y encima no le pidió que lo acompañara a casa de Rodrigo, eso le dolía porque Alexander después de mucho meditarlo quiso aprovechar la ocasión para también hacer las paces con Rodrigo, después de todo Rodrigo era más amigo suyo que de Iván y ese simple hecho era lo que los tenía como enemigos acérrimos.
Y estuvieron toda la semana peleando a la menor oportunidad, inicialmente con malas caras, luego murmullos por lo bajo con insultos a medio tono, empujones o pequeñas maldades con la cual vengarse y cuyo hábito habían adquirido al entrar a la adolescencia; Rubén a cargo de ambos y con el total derecho reconocido de padre y teniendo a ambos chicos durmiendo bajo su techo y su ala, no iba permitir que aquello pase a mayores y decidió hablar con ambos cuando empezaron los primeros codazos malintencionados, pero varones al final siguieron en lo suyo y su padre como último recurso antes de una paliza y queriendo darles una oportunidad para recapacitar sobre sus actos, los envió de castigo a limpiar los potreros aprovechando que Logan estaría en la oficina del mismo y podría echar un ojo desde la ventana o monitorizarlos con las cámaras de seguridad distribuidas por el potrero.

  • Bueno ¡basta ya! Plak – y dio un manotazo suave sobre la mesa mas para llamar la atención que para asustarlos justo a la hora del almuerzo – estamos almorzando y quiero comer en paz – les advirtió con el tenedor en el aire
  • ¿Quéee? – gimió Alexander, poniendo su mejor cara de inocente porque papá giro involuntariamente la cabeza hacia él como si la advertencia fuera solo para él – no soy solo yo – se defendió
  • Y no he dicho que fueras tu solo Lex – dijo papá mirando a Iván en el proceso – que va para ti también Bambiy la  intención era clara, acababa de llamarlos por sus apodos como para restar la tensión al asunto, es que de verdad quería comer tranquilo en familia; Logan y Ginger vinieron a almorzar e incluso el bebé estaba en su sillita sentado comiendo papilla mirando a sus hermanos de un lado a otro seguro pensando en lo hermosamente iguales que eran y les sonreía y hacia caras chistosas mostrando sus rosadas encías
  • Pero no hice nada – se quejo Iván y papá lo miro de frente como diciendo ¿en serio?, es que desde que la medicación para la depresión empezara a hacer efecto, Iván se portaba un poco más que Lex y lo primero que salto a la vista de eso fue el descaro de sus actos
  • No me interesa – respondió de inmediato limpiándose la boca con la servilleta, de todos en casa Rubén era el único que lo trataba con total naturalidad completa, fiel a su idea de que cuanto menos enfermo se lo considere mejor, cosa en la que a veces flaqueaba Clara y  peor Logan y era dable; Logan cargaba parte de la culpa de Iván… en realidad era un fenómeno poco más que común que algunos personas suelen experimentar por un ser deprimido, más si es un hijo… empiezan a cuestionar su actitud preguntándose si hicieron algo malo o que deberían haber hecho en su lugar, pero en el caso de Logan esta actitud estaba cobrando un precio injustificado, era como si la culpa que Iván iba dejando derramado en el camino, su padre empezara a cargar a cuestas, algo que Rubén se había dado cuenta y decidió cortar de raíz, pero no ahora, ahora tenía un asunto más inmediato que atender – no quiero saber de quién es o no la culpa, igual los voy a azotar a los dos – y ahí iba la primera advertencia del día, solo que los chicos siguieron en lo suyo mirándose malos – y les voy a dar juntos, no me hagan renegar – advirtió cogiendo al bebé en sus rodillas quitándoselo a Ginger para que coma tranquila, total él acaba de terminar de comer el primer plato y no se hacía problema en esperar al resto de los comensales, mientras disfrutaba de hacer comer a su pequeño nieto y eso lo distrajo de las granujadas del par de diablillos que estaban sentados frente a frente a su lado
  • ¡Ya pues!, tu papá acaba de hablar – de pronto fue mamá la que reclamo, y nada fuera eso le regalo un jalón de orejas a Lex mientras todos dirigieron la mirada hacia ella, es que tras la advertencia de papá parecía que ambos chicos se calmaron, pero al parecer no fue el caso
  • Auuu no hice nada, fue él de verdad – apunto a Iván mirando feo a su madre y frotando la oreja
  • ¿¿¿YO??? Aaaay que mentiroso eres – dijo indignado pero sin poder evitar esa pequeña curvatura en la comisura de sus labios de delataba una sonrisa de satisfacción y papá le dio un jalón de orejas similar a Alexander – auuu paaapi – frunció el ceño y Logan se lo quedo mirando con nostalgia, pensando si algún día, algún día ese papi estaría dedicado a él con la misma devoción que le dedicaba a su abuelo aun en el dolor
  • Silencio – dijo papá apuntando su comida con el dedo
  • Pero es que – y los dos nuevamente empezaron al ataque
  • He dicho que ¡basta!, lo digo en serio – les advirtió y la mesa quedo en silencio, hasta el pequeño bebé dejo de morder su juguete mirando con atención los gestos del patriarca y luego a sus hermanos como si comprendiera que algo hicieron ese par de payasos que siempre lo hacían reír hasta orinar

Pero como era de esperarse los chicos no estuvieron quietos y menos en paz, que a los 10 segundos reiniciaron su silenciosa guerra llevando esta vez su batalla por debajo de la mesa,  empezando a patearse de manera muy temeraria, inicialmente con pequeños golpecitos pero cada vez con mayor fuerza y sin precaución, olvidándose por completo del riesgo que corrían hasta que en una de esas con tan mala suerte patearon  a su padre en el momento justo que cruzo los pies hacia adelante enfadándolo de inmediato.

  • ¡Carajo he dicho que BASTA! – elevo la voz y al mismo tiempo les dio un jalón de esos de las patillas a ambos haciendo que se pongan rojos de dolor y todos giren la cabeza en un sobresalto, nadie se esperaba aquello, hasta el bebé hizo un puchero en la boca queriendo llorar al ver a su abuelo con cara de malo y como hace un momento desvió la mirada a sus hermanos sin comprender porque se quejaban, había pasado a los brazos de su madre para comer su postre
  • AUUU yaa paaa – gimieron los dos estirando el cuerpo hacia arriba tratando de evitar el dolor, pero papá los jalo más fuerte y los chicos se pusieron a llorar – yaaaa ayyy auu aggs
  • He dicho que es suficiente – los soltó y los dos se sentaron quietos mirando el plato, sin querer mirar a nadie, fue realmente bochornoso, sobre todo para Iván que no le gustaba llorar delante de Ginger o de Logan, pero no solo él se sentía así Alexander estaba en las mismas condiciones, sintiendo oleadas de calor en el rostro que le subían por las orejas – no saben hacer caso – recalco papá mirándolos fijamente, sabía que estaban llorando por eso no los mando a su habitación, en vez de eso prefirió que se queden a chuparse la vergüenza en la mesa y para colmo, empujo la ensalada de brócoli de Alexander al medio del plato, que ya como costumbre era disimuladamente puso todo los trocitos verdes como marco alrededor de su plato – ¡me comes todo! – agrego alzándole la barbilla – ¡y tu lo mismo! – advirtió a Iván aunque a él no era necesario pues ya había terminado su ensalada
  • ¿Qué paso? – pregunto Clara mirando a Rubén sorprendida, es que de verdad esto no se lo esperaba nadie en la mesa, y aunque Logan quiso preguntar también prefirió callarse, ahora mismo sus hijos estabas llorando en la mesa silenciosamente, pero aprendió a regañadientes que cuando estaban en ese plano solían morder al menor intento de consuelo de su parte
  • Que va a ser que en vez de hijos tengo cabras que no dejan de patearse por debajo de la mesa y no tiene modales ni respeto por nadie – agrego sentando al bebe de nuevo en su regazo meciéndolo suavemente como disculpándose por el mal rato que lo hizo pasar sin querer – tu eres el único que no hace renegar ¿verdad? – le sonrió al bebé que de un plumazo le hizo perder el enfado
  • Provecho permiso – murmuro Iván queriendo retirarse, la vergüenza lo abrumaba, pero papá lo cogió de la muñeca y lo obligo a sentarse
  • Te falta el postre así que siéntate sin hacerme renegar, por favor Iván – dijo sin gritar

Y el chiquillo no tuvo más opción que tragarse su orgullo y sentarse quieto sin levantar la mirada del plato lo mismo que su hermano, que aunque quiso saltar gritando hurras por aquello prefirió esta vez guardarse la alegría para mas luego.
Solo que no fue así, Rubén enfadado todavía decidió que se queden a limpiar el potrero como castigo lanzándole el difícil juego a Logan quien tuvo que chuparse el colerón y castigarlos en contra de sus deseos; es que los muchachos volvieron a las andadas apenas se vieron fuera del radar de Rubén y estuvieron a punto de agarrarse a trompadas de no ser porque Logan decidió que tuvo suficiente y cogidos del brazo los llevo a la casa grande, no estaba para perder el tiempo con ambos, tenía un montón de cosas que hacer, revisar papeleo que requería de toda su atención y el papel de niñero le estaba llenando el buche de piedritas; así que había decidido liberarlos de su castigo de limpiar el potrero y que se queden en casa hasta que llegue Rubén creyendo que su padre ya se había marchado de compras con su madre, pero la casualidad del destino hizo que se encuentren en la entrada de la estancia y manifieste su queja en voz alta.

  • ¡¿Qué pasa aquí?! – pregunto Rubén viendo desde la movilidad los rudos modos de ambos muchachos y a Logan con el ceño fruncido a punto de perder la paciencia
  • Pasa papá que toda la mañana han estado entre medios insultos  y empujones y al final no han hecho nada más que hacerme renegar
  • No hicimos nada – contesto Iván – solo estábamos hablando un poco mas fuerte nada mas pero como siempre creyó que estábamos peleando – agrego a la defensiva.

El no quería que aquello pase a mayores, papá al medio día había gastado la primera de sus advertencias y la segunda antes de ir al potrero después de jalarles las patillas en el almuerzo que daba a entender que no estaba bromeando con el asunto y que ambos estaban bajo bandera roja y que ya no había una tercera advertencia lo cual significaba que la próxima falta pagarían con el culo al aire, e Iván sabía que su padre no haría distinciones de ninguna clase, pues por consejo de sus médicos tratantes que estaban llevando eso de su depresión, él no presentaba ningún impedimento físico o psicológico como para recibir un trato diferente al de su hermano, sobre todo en cuanto a normas se trataba y Rubén como cuando ocurrió con Raquel, procuro que las cosas en casa sean lo más normales posibles por dos razones, evitar que Iván se sienta enfermo y que Lex crea que lo discriminaban, así que este asuntito podía terminar mal para ambos independientemente de sus razones o sus atenuantes, simplemente porque papá ya les había advertido que era mejor dejar de buscar pleito donde no había que con él no había trauma ni vainas de por medio.

  • ¿Cómo que nada?, si se han empezado a agarrar a trompadas en el establo – respondió Logan molesto porque Iván restara importancia a lo sucedido, Alexander prácticamente lo había embestido y lo hizo caer de espaldas sobre un montón de bosta y si no era que en el potrero su padre había hecho construir duchas para los trabajadores y los muchachos no tuvieran una muda de ropa extra en su oficina ahora mismo Iván estaría apestando a estiércol – y Alexander te hizo
  • NO ME HIZO NADA – prefirió gritar Iván mirándolo de frente alterado como retándolo a contradecirlo, pero en realidad era una medida desesperada, lo último que quería era que su padre meta sus narices donde no debía y ellos salgan peor perjudicados
  • ¡Cierto!, no hice nada, eres un ¡exagerado! – y como era de esperarse Alexander no dudo en tirar una cuerda a su hermano aun estando enojado con él y todo en pro de salvar su trasero, y Logan lo miro alucinado, si hace unos minutos estaba bufando como un toro calado, pero al parecer era como le había dicho su padre alguna vez, que cuando ambos tenían su pecado, Alexander quería evitar que se entere más de la cuenta – solo estábamos discutiendo en voz alta y no fue toda la mañana que en la mañana estuvimos ocupados con otra cosa, así que deja de meter calda – dijo pensando en lo exagerado que era su padre, tomándose muy literal eso de toda la mañana, porque en la mañana ambos estuvieron haciendo otras cosas más aburridas como limpiar sus dormitorios y esto de lo que se quejaba su padre fue después de almuerzo
  • ¡Alexander! – lo llamo la atención Rubén, de verdad el chico era un boca suelta total
  • Pero de verdad papá solo estábamos discutiendo un ratito – insistió para rabia de Logan
  • ¿Discutiendo? – pregunto irritado Logan
  • SI – respondió Alexander y una mirada severa de Rubén lo persuadió de bajar la voz, que a leguas se notaba que quería discutir hasta por los pelos del gato, pero no evito que su legua le gane a la razón y meta la pata como siempre por no controlarse – si, discutiendo de algo que no tienes porque enterarte – y apenas termino de decir aquello se mordió la lengua al instante, como de costumbre sus emociones ganaron la batalla y estaba a punto de meterse en líos gratis – perdón – murmuro inmediatamente viendo a sus dos padres fruncir el ceño
  • ¿Ves como eres? – empezó Logan y Rubén se dio cuenta que estaba perdiendo las formas y aquello terminaría muy mal, así que decidió intervenir
  • Bueno ya ¡suficiente! – elevo la voz y Logan y los gemelos quedaron callados – no quiero saber nada más – agrego
  • Pero paaaapi – como era de esperarse en sincronizado eco ambos muchachos querían dar sus razones
  • He dicho que ¡basta! – y ambos se quedaron callados mirando a papá con frustración – ¿han terminado de limpiar el potrero? – les pregunto y ambos cerraron peor el pico – ¿no van a contestar? quiso saber
  • No papá – dijo Iván bajando la mirada pensando en cuando habían avanzado, dándose cuenta con horror que no hicieron ni a décima parte de nada
  • Aun no terminamos… pero lo haremos pronto – prefirió decir Alexander como promesa antes de que su padre le salga con alguna de sus cosas medio extrañas – cuando Logan tenga tiempo – agrego mirando a su padre significativamente, sabiendo de antemano que ese día no harían nada porque Logan tenía que llevar al pediatra a su pequeño hermano
  • Pues lo siento, pero yo tengo que ocuparme de hacer otras cosas, no voy a estar de niñero de ustedes dos – respondió Logan sabiendo las intenciones de los muchachos – tengo que revisar las facturas y los libros de la renta papá – le explico a su padre – nos está pisando el tiempo y eso no lo puedo hacer en la oficina del potrero, tendría que llevar la documentación que tienes aquí y eso me atrasara peor – le explico imaginando que era un montón de papeles y la verdad es que estaba cansado del olorcito a bosta que venía a oleadas por la ventana y de los gritos y medios insultos de los dos muchachos, estaba con ganas de darles una paliza a ambos y prefería evitar las tentaciones, que no le costaba mucho llevar dos cuadernos de contaduría y revisarlos, total era un trabajo que había que hacerlo bien
  • Pues no hay problema hijo – acoto Rubén – eso lo hacemos aquí mismo conmigo, pero yo ahora tengo que ir a comprar los útiles escolares – le explico un poco preocupado – pero no creo que tarde – y miro su reloj calculando el tiempo de ir y volver, pensando que de ser necesario se quede Clara haciendo sus compras y él regresar, sabía que Logan tenía que ir al pediatra con el bebé – se que tienes que ir al pediatra – agrego
  • La cita se postergo para mañana en la mañana porque su médico tiene cirugía – le explico para tranquilidad de su padre – así que me quedare a trabajar en las facturas, adelantando lo necesario, pero no voy a volver al potrero – le indico – así que no se – murmuro mirando al par de mocosos
  • A de eso no te preocupes – respondió volviendo su atención al parcito – ustedes dos – le dijo haciendo que los chicos vuelquen su atención a él – se van a quedar en la oficina mientras Logan trabaja y se van a poner a hacer copias del libro que escoja su padre – agrego e Iván lo miro feo por la ultima insinuación
  • NOOO – grito Alexander, eso era lo último que quería hacer… tareas 
  • No te pases papá – reclamo Iván apoyando igual a su par, la sola idea de estar sentado frente a Alexander ya era desagradable estando enojados, pero en compañía de Logan era impensable para él – yo no voy a sentarme a hacer nada – advirtió como amenaza en mal tono y papá le dio un jalón de orejas – auuu
  • Nada de au, aquí, van a sentarse a hacer lo que les he ordenado y sin hacer renegar a su padre – e Iván olvidándose de su dolor lo fulmino con la mirada nuevamente, Logan al ver la reacción de Iván prefirió evitar tener que hacerse cargo de ellos e iba a decir algo al respecto pero Rubén les dio un estate quieto a los tres – porque tiene mi total permiso y autorización para reprenderlos si se pasan un poco de la raya – y los gemelos lo miraron con cara de pánico, ¿no podía estar hablando en serio verdad? – y si me entero que los tuvo que castigar, yo les voy a sonar encima sobre el pucho a mi regreso, así que mejor modérense, ¡ya está bien de majaderías! – agrego mirándolos enfadado dispuesto a salir, Clara estaba tocando ya la bocina de la movilidad –  y tu – le dijo captando la atención de Logan – en el primer cajón de mi escritorio esta el simbadito, úsalo si lo vez necesario

Y diciendo eso dejo a los tres en estado de shock, mirándose las caras mudos, papá acababa de dar luz verde a papito para romperles el culito de hacerlo tronar.


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