Solitarios. Cap. Único: Una escalada peligrosa; Autora Musse

Solitarios

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Agosto del 2017.

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Una escalada peligrosa

Capitulo único 

Autora: Musse 

Elizabeth y Fernando habían decidido después de 10 años de matrimonio cumplir su sueño de infancia, el cual era hacer escalada libre, se habían casado muy jóvenes en vista de que su hijo venía en camino y sus tíos y padres dijeron que tiene que haber boda si o si y ellos aceptaron porque se amaban desde el primer momento en que empezaron su relación, fruto de ese amor nació Roberto, su adorado hijo que lamentablemente había heredado la terquedad de su madre y el amor al peligro del padre, el problema radicaba en que querían hacer la escalada pero ¿cómo hacerlo sin que su hijo se expusiera?, ellos intentaron de todo buscaron con quien dejarlo, pero era una semana, una semana en la cual nadie podía hacerse cargo ya que ellos vivían en una ciudad en la cual no poseían ningún familiar cercano, así que en vista de la situación decidieron ir con él. En el camino, Roberto venía alucinando, publicaba a cada segundo fotos camino a la escalada, ya se imaginaba subiendo fotos de todas sus acrobacias escalando de manera libre los riscos y teniendo muchos likes y corazones en instagram, pero este no se dedicaba a escuchar lo que decían sus padres, claro, hasta el día en que llegaron al hotel.

• Mami, va a ser genial poder escalar esta montaña, será una gran aventura y tendré muchos fans en Instagram! – le dijo emocionado Roberto como un niño con caramelo
• Pero hijo, ya te dijimos que no podías ir – contesto Elizabeth
• Pero yo quiero subir! – dijo caprichoso – Sino ¿porque me trajeron? – le pregunto cruzando sus brazos – eres una malvada, mi papito estoy segura que ¡me dirá que si!
• Lo siento, pero mi respuesta igual se mantiene – contesto su padre que acababa de entrar a la suite
• ¡Noooo! – grito enojado – te uniste a ella malvado! Eres un….
• ¡Te me cortas la pataleta de una o te la corto yo a como dé lugar! – dijo mostrando su mano en clara señal de castigo – Te me vas a quedar acá en la habitación, tendrás el note a tu disposición y podrás pedir lo que quieras con la tarjeta

Roberto se amurro, pero decidió morderse la lengua, vamos que era chico pero no era tonto, ya le habían llegado algunas por responderle a su padre sus cuantas verdades, pero esto no se quedaría así, el saldría si o si.

Cuando vio que sus padres ya habían salido del hotel que estaba a orillas de la montaña, decidió ir por otro sector que según él notaba que estaba más seguro y procedió a escalar con transmisión en vivo desde su celular el cual llevaba en su cabeza.  Lo que no contaba es que el que terminó escalando primero fue el, porque sus padres primero decidieron ir a tomar un café los dos solos como una salida romántica, los cuales se enteraron de la salida de su hijo cuando les llegó la notificación de transmisión en vivo de este.

• Condenado chamaco – protesto su madre sin dar crédito a lo que sus miraban
• ¿De qué hablas? – quiso saber su marido
• Esté condenado chamaco está escalando ¡SOLO! Sin nada la montaña – y le mostro la transmisión
• ¡QUEEEEE! – grita sin pena alguna – YA VERAS CUANDO ME LO ENCUENTRE, ME LO SONARE DE LO LIIINDO – dice sin percatarse de que la gente se dio la vuelta a verlo
• Primero déjame tenerlo en mis brazos y vivo, después te lo dejo en tus manos – dijo mamá con miedo, su hijo corría ahora mis un peligro real

Ambos corrieron al pie de la montaña, donde lo vieron escalar, a Eliza el corazón se le salía cuando lo veía escalar solo, sin nada y sin ningún tipo de preparación ni de medida de emergencia, vamos que ellos iban a escalar sin ningún arnés pero sí con una persona que era especialista por si sucede cualquier percance, pero su hijo nada, por mientras su marido corría a llamar al especialista que los iba a acompañar.

• CÓRRALE HOMBRE QUE MI HIJO SE PUEDE ACCIDENTAR
• Tranquilo que ya estoy cerca – contesto el especialista
• PERO ¡¡APURECE!!

Fernando muerto de miedo y viendo que ELiza ya se desmaya decide subir por una ruta de senderismo de la montaña lo más rápido posible donde lo puede alcanzar mucho más arriba, por suerte por la hora no habían muchas personas que si no se hubiesen topado con el pequeño espectáculo.

En el instante en que Roberto está por llegar a la zona de senderismo, la más cercana al primer tramo del camino se le resbala una cama y está a punto de caerse, pero en ese instante su padre agarra su muñeca antes de que hubiese sucedido cualquier accidente que quien sabe, podría haberle cobrado la vida a su hijo.

Al tirarlo este lo tira a sus brazos, muerto del miedo, era su único hijo, su primogénito el cual casi se cae de la montaña, cuando lo siente respirar procede a abrazarlo con más fuerza, al verlo que este está reaccionando, reacciona por todo lo sucedido, dándole una nalgada, una sola que le servirá para saber lo que le llegara al llegar al hotel.

• PLASSSSS….
• Auuuuu...papito que me dolió
• Esto es un aviso de lo que te llegará, ahora vamos con tu madre, que está con un ataque del que te lo encargo – contesto su padre enfadado

Elizabeth nada más verlo, lo abrazo y se coloco a llorar y abrazarlo, vamos que era su hijo estaba con vida y que había sido tan arriesgado como ellos dos.

• Ya mamá, no me llenes tanto de besos – todavía tuvo la desfachatez de decirlo
• Créeme qué prefieres esto a que te agarre después – medio sonrió, medio lloro
• No te preocupes que como te dije, de esta me encargo yo – le contesto Fernando

Roberto miraba amurrado inflando los mofletes, no le gustaba esta situación, necesitaba volver a estar con sus primas para que lo defiendan, mira que ser el único chico de la familia y que tus primas te mimen tienen sus buenos puntos porque se echaban la culpa por él porque a ellas no las castigan de esa forma como a él, pero ahora se encontraba solito con sus papás y lo peor, con su mamá preocupada lo que significaba que ella no lo iba a salvar, ya al llegar nada más al hotel, su padre lo lleva agarrándolo de la polera hasta llegar a la habitación de su hijo y comienza el gran espectáculo.

• plasss plasss plass PLASS PLASS PLASS PLASS plass plasss plasss plasss
• BUAAAAA YAAAAA...
• PLASS PLAS PLASS PLASSS
• YAAAA….NUNCA MAS PAPITO NUNCA MAS! – chillo Roberto lastimeramente, a Fernando le estaba doliendo castigar a su hijo, pero lo quería vivo así que con el dolor de su alma, finalizó el castigo con algo que su hijo nunca olvidaría
• ZASSS….
• NOOOOOOO….
• ZASSSSS…..ZASSSSS – Finalizó con tres cinturonazos, no fueron tan fuertes pero era la primera vez que le castigaba con esto, vamos que su pequeño arriesgo su vida y le dolía un montón ver como lloraba

Después de esto, antes de que él pudiese consolar a su hijo, entró Elizabeth a consolar al pequeño aventurero, el cual se abrazó a su mamá como si la vida se fuese en ello.

• Mamiiiiii, papá fue muy ¡¡maloooo!! BUAAAAA
• Ay mi niño, pero ¿cómo se te ocurrió subir la montaña y tú solo? – pregunto mama entre besos
• Pero es que yo quería escalar mami, quería ser como ustedes, ¿por qué no me comprenden?
• ¡CLaro que te comprendo hijo! – le respondió ella – pero de esa manera no, con tu papi nos preparamos muchos meses antes de hacer la escalada – le explico callando a Roberto –  ahora solo acuéstate un rato a descansar
• Solo si prometes que papá no volverá a usar esa cosa – apunto hacia el cinturón – es que dolió mucho – Eliza miró el cinturón y solo le echó una mirada de enojo a su marido, haciéndole señas sutiles a su hijo
• Tranquilo hijo, tu papá no lo volverá a usar siempre y cuando no hagas nuevamente lo que hiciste hoy o algo peor – una promesa de que: si no lo usara hasta la próxima
• Pero yo salí como ustedes, no pueden pedirme tanto milagro
• Pues entonces no se queje – intervino su padre – mira que tu abuelo te hubiese castigado peor, a tu edad yo ya conocía al cinturón mucho más que tu
• Gruuuu no vale – se quejo una vez más

Eliza termino acostando a su hijo y le hizo señas a su marido de que fueran a su habitación.

• No me vuelvas a pegar al niño con eso, está muy chico – le dijo enojada Eliza
• Pero si salió a ti, no pidas milagros – se defendió él
• ¿Cómo que a mí? ¿No será al padre amante de la velocidad?
• Bueno, si se parece un poco a mí – reconoció –  pero eso no importa, lo que importa es que vayamos a celebrar nuestro aniversario una vez más….

Fernando le dio un beso apasionado a su esposa, su lucero en su vida y en la habitación pues...digamos que menos mal que Roberto estaba tan dormido porque sino se hubiese enterado como sus padres daban vida a su nuevo hermanito o hermanita.