martes, 26 de septiembre de 2017

La apuesta: Microcorto 2; Autora Nicole

La apuesta
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Septiembre del 2017.
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Microcorto 2
Después de la apuesta
1ª parte
Autora: Nicole

Amaneció y Brian se despertó con mucho dolor en la cola. Su madre que lo sintió pararse y le habló.

  • ¿Cómo amanece mijo?
  • Más o menos mamacita – dijo incorporándose cubriendo su desnudez con las sábanas – me duele mucho, tan brusca usted – añadió sobándose el sentadero
  • Pues quien lo manda a no hacer caso, yo se lo dije
  • Si yo se, pero no tenía que cascarme tan duro
  • Mire Brian la que debe sentirse ofendida soy yo– dijo mamá en tono serio – ¿O usted cree que es muy bonito contestarme con groserías delante de sus amigos y desobedecerme todo el tiempo? – pregunto Sandra mirando fijamente a su hijo
  • Disculpeme pues, yo solo quería que Navid me pagara mi plata – se justifico Brian
  • Pero no son manera, es su primo, si yo no llego a tiempo quien sabe que hubiera pasado
  • Mamá ese es un mentiroso, ni siquiera le pegue tan duro y armo un completo escándolo pa que uste me regañara Brian estaba convencido de que él no hizo nada 
  • A ver mijo, mi sobrino lo provoco y uste en lugar de evitar esa situación le siguió el juego y allí las consecuencias
  • Que quería que hiciera pues?
  • Que se controlara y buscara una solución no irse a discutir o pelear como un animal salvaje
  • Esta bien pues, la señora tiene razón me deje sacar la piedra, pero es que Navid es un – se contuvo de decirlo Sandra se estaba quitando la chancla – mami mi primito es un faltón y eso es lo que más rabia me da 
  • Bueno mijo, si usted ya lo conoce ¿para que se pone a hacer apuesta con él AH? – pregunto su madre, claro sin esperar ningun respuesta, era una pregunta retórica  –... ¿Dios mío bendito!, con gente incumplida esas cosas nunca terminan bien
  • Es que el paisa me aseguro y yo le creí pues  – respondió Brian a su madre pensando en eso – ¡ya que! mejor me olvido de este tema sino voy a terminar amargado todo el día por culpa de ese bobo
  • ¡Así es mijo!...Bueno mijo vaya alístese pues pa que desayune
  • Si mamacita, si ya estoy listo, tengo un filo que si me agacho me corto  – filo: tener mucha hambre 
  • Pues claro muchachito, si a noche no comió nada
  • Usted tuvo la culpa – dijo bajito, recordando el plato que su mamá llevo al cuarto y que el desprecio solo por rebeldía
  • ¿Cómo dice?
  • Que mejor me doy una ducha – prefirió responder

Mientras el mayor se preparaba para empezar el día Mauro, estaba en la sala de la casa viendo un programa mexicano donde el lenguaje no era el más apropiado; era sobre mafiosos y salían unas mujeres muy atractivas, así que el sardino se encontraba con los ojos clavados a la pantalla cuando su madre le llamo.

  • Mauro mijo venga a ayudarme a arreglar la mesa – le dijo de buenas maneras, pero el chiquillo no le paro bolas – Mauro me hacer el favor – que va Mauricio estaba enchufado en el dichoso programa – ¡Mauricio Alexander Piedrahita no hablo más!
  • ¿QUEEE? – chillo fastidiado
  • ¡EHHH Ave María! Esto es el colmo – exclamó ella – ¡Cuento hasta tres culicagado! – amenazo y Mauro se apuro en dejar lo que estaba haciendo
  • Estoy ocupado pero ya voy – cambio de opinión recordando lo que le paso a Brian
  • Qué bueno es saber que me va colaborar – contesto mamá irónica pero aun amenazante
  • ¿Cuál colaborar ome? ¡Oigan a esta! Si yo voy es al sanitario y regreso a terminar de ver el programa – dijo levantándose del sofá – a mí no me va a poner a hacer trabajo de mujeres... Yo soy un varón – añadió
  • Mauricio cuidao como me habla o le volteo el mascadero –  darle en la jeta dijo apagando el televisor
  • ¡Maldita sea! Vete a la chingada… pinche culera – Mauricio le salió el mexicano del alma y es que el famoso programa se lo sabía de memoria pues lo veía en casa de Pablo Emilio Montoya Gaviria quien tenía su misma edad catorce años y era el hermano menor de Ryan Anderson y pues ya tenía estudiada todas las groserías mexicanas que decían los personajes. El sardino quien aún no llegaba al sanitario, se quedó paralizado a ver que a su madre se le cambiaba el rostro de una manera impresionante, y ya se había quitado la chancleta y en cuestión de segundos esto fue lo que ocurrió
  • Respete carajo, que yo no soy igual a sus amiguitos – le dijo al tiempo que le daba una fuerte palmada en la boca y le aplaudió la gracia en el trasero – PLAF – sonó el bofetón y después – A mí PLAS, no  PLAS,  me  PLAS,  habla  PLAS,  así culicagado – Sandra lo sacudió y le propino cuatro chancletazos bien dados, ella una vez escuchó eso a un chico de diez años. Sandra no se había casado, pero sí había viajado a México en sus años adolescentes y una amiga le explico que significaba eso y pues Mauro pensó que su señora madre no se iba a enterar vaya error
  • AUUUUU Mamita porque me pegó pues, que no le dije nada malo – dijo sobándose la boca con una mano y el trasero con la otra, mientras se le aguaban un poquitico los ojos más por la impresión y el regaño de su mamá que otra cosa
  • Mire no sea usted tan descarado, ¿eso es lo que le enseñan en el colegio? – le pregunto sacudiéndolo del brazo – mire Mauricio yo lo escucho otra vez hablarme así, y lo acabo a correazos mijito que le quede claro – le advirtió
  • Está bien pues, no sea agresiva, ya yo entendí
  • Quiubo pues… a hacer lo que le dije – aprovecho su madre parándose en todo su tamaño esperando que haga lo que se le pidió
  • Ya voy, pero déjame ir al sanitario primero
  • Vaya, pero en bombas, le doy cinco minutos y si no tiene la mesa lista ya sabe – y una señal de azote fue suficiente
  • Si señora – dijo todo respetuoso e hizo lo que le pidieron
  • Ya estoy listo mamacita – dijo Brian colocando un almohada en su silla para poder sentarse, su hermano al verlo solo trago saliva
  • Yo igual – contesto a su vez Mauro
  • Ya les sirvo niños – y la sra Tabares les coloco las arepas, el jugo, las frutas etc. Brian se comió todo, pero no así Mauricio
  • Mami ya me voy a terminar de ver el programa – dijo intentando pararse, pero su madre le detuvo
  • ¿Cómo así? – pregunto poniendo los brazos en jarra sobre la cintura – usted piensa que aquí hay perros pues para dejarle los sobraos, se lo come todo y si no se lo come todo no va a ver ningún programa Mauricio
  • Ya no me cabe más – se quejo sobrando su panza
  • Mamá déjelo. Si no lo quiere, yo si me lo como – se adelantó Brian para cogerlo, pero Sandra le dio una palmadita en la mano
  • ¡Quieto Brian! Ya usted comió su desayuno, usted Mauricio se lo come todo
  • Es que yo no quiero más…
  • Es que no es que usted quiera Mauricio es que tiene, vea como está de flaco – exagero un poco pues Mauro era delgado, no flaco ni gordo, tenía un peso normal, pero a que madre le gusta que le desprecien la comida – Dios mío bendito, estas puro hueso
  • Está bien… – y el chico se terminó su plato, total no quería hacerla enojar más
  • Mamita
  • ¿Qué quiere Brian…?
  • ¿Quién es la mamacita más divina y hermosa de Medellín?
  • Zalamero, decile que querés salir y ya – intervino Mauro
  • Brian si es lo que dice su hermano la respuesta es no. Usted está castigado – contesto su madre llevándose el servicio al fregadero
  • Pero solo será un ratico…estoy muy aburrido mamá
  • Ya le dije que no y punto
  • ¡No es justo!  ¡Pa que me pego pues! Mejor me hubiera dicho que no salía y listo ¡No es justo! – le reclamo a su madre
  • Una cosa no tiene que ver con la otra, y a mí no me venga a cuestionar – dijo su madre enfadándose ya – y mejor lo dejo castigado un par de días, ya dice el dicho árbol que crece torcido de sus picardías se acuerda – dijo a propósito cruzando dos refranes
  • Mamá, pero eso no sale
  • Usted tampoco Brian usted tampoco… y no se habla más del tema – dijo tajante
  • ¡Estoy mamado de esto – dijo parándose de la silla, para largarse a su habitación  dejando a su madre hablando sola
  • Por Dios este muchacho no entiende – dijo armándose de paciencia

Menos mal su madre no subió tras suyo sino se llevaba otra de campeonato si le oía hablar como lo estaba haciendo, berrinchando en su cuarto.

  • ¡Vida hijueputa ome! – grito golpeando su almohada – primero me hace quedar mal, luego me pela el culo como se le da la gana y ahora no me deja ni salir  – protestaba pataleando en su cama – No pues… ya me tiene mamado ¡Tan cansona y fastidiosa que se ha puesto! Como si yo tuviera cinco años – dijo tirando las almohadas limpias al suelo como si las lavara él –  ¡EHHH que pereza ome! – y se sentó del golpe en la cama – AU AUUU UFFF – se paró rápidamente sobándose las nalgas con ganas – como duele, que fuerza tiene, si vuelvo a embarrarla me vuelve a incendiar

Añadió recordando las palabras que su madrecita le dijo antes de terminar la paliza con la correa y se perdió en sus pensamientos hasta que le sonó el teléfono.

  • ¿Qué más parcero bien o no? – Brian saludando a Anderson
  • ¿Yo bien parce y vos?
  • Bien
  • Bacano oír eso. Socio le tengo un negocio
  • Ahora no… ando maluco cof…cof… tengo una tos que ni te cuento llave – fingió tener una tos de esas que te hacen temer
  • ¿Vos no me dijiste que estabas bien pues?
  • Sí, pero es que me cogió un dolor de gargantas que no me deja ni tragar…
  • Ahoritica de pronto… tan raro eso ¿no?
  • Yo creo que me va a dar gripa
  • ¡Tan raro enserio! ¿No será más bien que tu mamá te castigo y no te deja salir? – le dijo con sospecha – que ayer tu mamá estaba muy enojada
  • Como se le ocurre mijo… mi mamacita estaba con la menstruación – se le ocurrió decir semejante bobería – vos sabés como se ponen las mujeres cuando esa vaina les viene, les coge depresión, rabia, no, no, no,  si son bien fastidiosas, y mi madrecita linda y hermosa no es la excepción – charlaba como queriendo convencer a un gitano de leerse la mano  – que ella también es de carne y hueso, pero yo la comprendo a la pobrecita y la dejo que me cantaletee al final del día viene toda arrepentida a disculparse parce – sueña pensó su amigo sin decir nada – parce  si te contara, cuando ustedes se fueron se disculpó conmigo como treinta y seis veces seguidas, socio lo voy dejando cof, cof, cof, me siento muy maluco
  • Listo parcero cuando te mejorés hablamos

Al rato sonó el teléfono de nuevo menos mal era alguien con quien realmente quería hablar… su chica.

  • ¿Que hubo mi reina? ¿Cómo amaneció esa belleza de mujer? – ahora estaba saludando a Ariadna
  • Bien papito muy bien ¿y vos?
  • Bien también – contesto tirándose en su cama de espaldas mirando el techo
  • ¡Qué maravilla mi amor! Por cierto ¿Cómo te terminó de ir con tu mami?
  • Bien, bien – contesto sintiendo el calor subirle la cara
  • ¿Seguro mi amor? – pregunto ella no  muy convencida – Es que mi suegra se veía muy enojada, a mí me pareció digo no te molestés pensé que te iba a bueno… vos sabés – corto no queriendo decir lo que quería en realidad pero dándose a entender muy bien
  • Y vos te creíste ese drama de mi mamá – joder, menos mal estaban por teléfono sino no hubiera podido evitar que su chica vea lo rojo que se puso – No pues… tan ingenua que me salió mamita
  • Pero no parecía falso – a ella no le cuadraba
  • Ariadna ¿querés salir? Te invito un helado – prefirió distraer la perdiz
  • ¿Seguro no te traerá problemas que salgamos? – dudo ella un momento
  • Ya te dije que no – ahora era cuestión de orgullo
  • Listo papasito me voy a arreglar bien mamacita para vos –  dijo la chica y le envió un beso

Brian se fue hasta la cocina otra vez a hablar con su madre por las buenas, es que tenía que salir si o si y borrar de su chica las sospechas, era su reputación la que estaba en juego.

  • Entonces que mamá me va a dejar salir pues un ratico – volvió a pedir permiso aprovechando que su madre estaba con las manos ocupadas
  • Ya le dije que no y no se discute más
  • Ahhh pero a Paola si la deja salir – empezó con la cantaleta de siempre: porque ella esto y ella lo otro – ¿Se fija mamá? ¿Se fija la hora que es? – decía mostrándole su reloj sin lograr que su madre se inmute – ¿Yo a usted que le dije? Pero claro cómo está pendiente de lo que yo hago deja que la muchachita haga lo que se le dé la gana – por algún lado tenía que pinchar a su madre
  • Mire Brian su hermana me pidió permiso para ir a casa de Mia, y yo confío en ella – más claro, agua
  • Eso es lo que ella le hace creer a usted – quería toda costa que su madre se rinda – ni una llamada mamá, ni una sola llamada desde ayer que salió temprano en la mañana, y yo no me fio de esas amiguitas con las que anda, pero claro a ella la deja quedar fuera de casa – volvió a repetir con tono ofendido. Èro sin saber si estaba ofendido por la confianza depositada en su hermana o porque su madre ni la bola que le daba
  • Mire usted no diga nada que cuantas veces no me he trasnochado esperándolo – al final respondió girándose para mirarlo de frente
  • No, no, pero es que yo soy hombre señora – se defendió de la acusación
  • ¿Y qué? ¿Usted cree que por ser hombre no corre peligros? – le pregunto
  • Perdón que me meta pues, pero hermano mamá tiene razón, Paola pidió permiso para ir a casa de Mia y bueno vos debés de cumplir tu castigo – Mauro no pudo evitar meter su cucharota donde no debía
  • No, no, un momentico llave – lo paro a su hermano levantando una mano en señal de alto – usted no tiene derecho a opinar acá, y sabe que una cosita que yo no entiendo usted ha estado metido en casa de Pablo Emilio y juntándose con el otro man este que no sé cómo se llama – se refería a dos pandilleros de la cuadra con quien Mauro había empezado a tener contacto – y viene a dárselas de santo en frente de mi mamá, ¿por qué no cuenta la verdad papá? – lo reto sabiendo que Mauro no diría nada mas – ¿Tiene miedo o qué? el que nada debe nada teme ¿sí o no? muy fácil darme lecciones de moral y buen comportamiento a mí hermanito, pero es que ustedes dos se creen perfectos y encima Paola la pelaita chiquita – era melliza con Mauro, pero menor que el solo unos segundos – de esta casa los cogió y les dio diez vueltas y después el malo es uno
  • Grosero eso es lo que usted es
  • No pues…  claro siempre yo llevo el bulto, siempre yo – dijo cuándo tiró de forma violenta la puerta y salió hacia la calle
  • Brian usted está castigado VUELVA INMEDIATAMENTE – le grito su madre, pero el jovencito ya se había alejado bastante
  • Mamá siento haberme metido donde no me llamaron
  • Tranquilo mijo…
  • Brian está como molesto, pero ya se le pasará – dijo Mauro
  • Si, eso espero porque ya no sé qué hacer. Y lo peor de todo es que tampoco sé que es lo que hace él, con quien se junta, ni dónde se mete en las noches. ¡Ay Dios mío dame paciencia! Este muchacho me va a matar a mí de la preocupación un día de estos – se quejo
  • Me dijo que está trabajando
  • Sí, eso es lo que a mí me ha dicho, ¿Pero en qué?
  • No lo sé mamá, le va tocar preguntarle – dijo Mauro queriendo correrse a su cuarto
  • Una pregunta mijo
  • ¿Señora?
  • ¿Mijo usted está haciendo cosas malas?
  • Mami como se le ocurre – dijo hecho el sorprendido  –  esos manes con los que salgo los fines de semana son juiciosos, te acordás de Pablo es hermano de Ryan; el amigo de Brian que ayer estuvo acá; son buenos parceros mami. ¡No te preocupés pues! y el otro pelado es ehh… es…  a mí también se me olvido el nombre, ahhh si es compañero de Brian, es más ahorita está en Bogotá trabajando con un tío
  • Sí, yo sé quiénes son esos niños – se refería a Pablo y Anderson – viven con la abuela, los padres se la pasan viajando y tienen una hermana mayor que es modelo, el otro sardino que ustedes no se acordaron del nombre, ese si no se quien sea. ¡Mauricio ojo con meterse en líos! – añadió la señora muy seria mirándolo fijamente a los ojos – los Montoya andan por el camino de la perdición y no quiero que usted me lo vaya a coger la policía o termine muerto mijo
  • Pero mamá ¿vos porque decís eso? – por lo visto su madre sabia mas de la cuenta, mejor andarse con cuidado
  • Mijo yo sé porque se lo digo, la gente comenta, ya su hermano se me salió de control – contesto refiriéndose a Brian  –  es tan rebelde, que lo que yo le digo le entra por una oreja y le sale por la otra, pero vos por favor no vayás también a darme dolores de cabeza
  • ¿Por qué decís eso de Brian mamá?
  • ¿Que no vio cómo su hermano me contesta?  – respondió ella mirándolo fijamente como si no creyera que el choco no se daba cuenta – ¿lo desobediente y grosero que se está comportando últimamente?… es muy agotador lidiar con él, por favor Mauricio no me vaya usted a salir igualito  – rogo
  • Mami, pero ¿Por qué Brian es así?
  • Yo creo que es la falta de papá. Bueno mijo cuando venga hablaré con él, y discúlpeme por quejarme de su hermano, no debo juzgarlo, buscaré la manera de comprenderlo, ustedes están pasando por una etapa difícil, yo una vez fui adolescente y se lo que es – agrego pensando en su propio pasado y en su edad
  • ¿Fuiste rebelde y grosera? – cuestionó el menor de sus hijos
  • Mire cuando yo tenía su edad y la edad que tiene su hermano o más grande, sí yo le hablaba con groserías o pensaba siquiera en hacerlo, mis papás me levantaban a correazos pues – contesto para susto del muchacho
  • ¿Enserio?
  • Si mijo, ahora estos culicagados no respetan a nadie, pero ¿Sabe que es eso?
  • No, no lo sé
  • Eso es falta de fuete – y Mauro se frunció en su lugar
  • Mami no, eso del fuete es maltrato y la ley del niño dice que…
  • Maltrato no señor, eso es disciplina y acá vamos a tener que hacer uso de ella – y eso no le gusto para nada al crio –  ya las palabras no funcionan pues, uno les habla y ustedes no hacen caso
  • Mamita yo sí, se lo prometo
  • Eso espero mijo, eso espero
  • Tranquila mami, Así será siempre, vos sos la mamá más linda que hay en el mundo – y se abrazo a su madre zalamero
  • Tan lindo mi niño – le dio un beso –  mijo voy a salir a casa de doña Petra, si llega Paola le dice que le deje unas arepitas en la nevera que las caliente
  • Listo mami yo le digo – dijo Mauro y Sandra se retiró de la casa…

Mientras tanto en el centro comercial Santa Fé en Avenida el poblado se encontraba Brian Alexis y su chica…

  • ¡Hola papi! – saludo Ariadna
  • ¡Hola mamacitaaa! – saludo también abrazando y besándola
  • Sabés que mi amor me pelee con Emily ya, no le habló, vieras que mi mamá me castigo y hasta me pegaron ambos mi papá también, la muy boba se cree la perfecta, nunca la regañan… y siempre está de sapa
  • ¿Qué hiciste pues?
  • Es que  bueno  yo  hice  pedacitos las hojas del  cuaderno  de  dibujos  de Mía – empezó a contarle su dilema  –  pues porque ella quería venir con nosotras o sea Catica y yo a una rumba que organizo Camilo en casa de Martina, una amiga que conoció el otro día en un curso de francés que todas asistimos – agrego abriendo una caja de chicles  –  entonces como le dijimos que ella está muy chiquita y que si iba, mi mamá se podía enojar, la estúpida armo un berrinche que ni te cuento y me tiró la caneca – recipiente para echar basura, es como un tinaco – que tiene en su pieza  llena de agua helada, ¡Hijuemadre! Entonces pues por eso hice lo que hice con su cuaderno. Emily se dio cuenta y fue con el chisme y ya te imaginarás como me fue…
  • Si, mi suegra tan brusca, como le habrán quedado de coloradas las nalguitas a mi reina – dijo Brian oyendo fascinado el relato de su chica
  • Pues me salve que me cogió a cucharazos solamente, porque me iba a dar con la correa, pero Danna intervino. Luego mi papá y me dio una cuantas sobre los calzones – Qué suerte tienen esta pues, a mi casi me matan a correazos y encima a culo pelado, ¡no pues… la cucha me cogió las nalgas como pandereta de evangélico es que no me perdonó ni uno! ¡Ave maría! como es que hacen las hijueputas chancletas esas… y el guevón de Mauricio que se queda varado, escuchando como me pelan… y lo peor es que todavía no sé si aparecerme en la casa, más bien creo que me va tocar dormir dónde Anderson, pensó Brian
  • Brian mi amor, ¿En qué pensás?
  • En nada princesa, pero y ¿a Mía no le pegaron?
  • Si mamá le dio igual que a mí ¡pobrecita! como lloraba y mi papá tampoco la perdono le dio como veinte nalgadas para completar, se lo merecía, pero me da pesar igual es mi hermanita menor, una completa demonia cuando se enoja
  • ¡Eh Ave María! Con unos papás así, es mejor que se porten juiciosas
  • Pues claro, pero es que yo si me porto bien no como Mía que es una niñita consentida. Brian pero contame vos ¿cómo te fue con tu mami ayer? – que desgracia, tenia que ser tan curiosa como linda la pendeja
  • Bien…
  • Es que te noto distinto – no pudo evitar decir aquello – ¡Ay que boba soy, como pude pensar en preguntarte eso!
  • ¿Por qué? Diga a haber – y ahora con que le salía la mocha
  • Iba a preguntarte si te ha pegado alguna vez tu madre – lo que le faltaba, para eso tenía la culpa su madre, avergonzarlo así, menos mal no le dio una muenda delante de ella, ahí se suicidaba mínimo
  • Mi madre, ¡Qué maricada! – comento riéndose para disimular, mientras Brian hablaba olvidó que su trasero estaba aporreado e intento sentarse en una silla alta giratoria, pero el leve rose hizo que colocara ambas manos atrás, pero disimulo tan bien que la ingenua de Ariadna no se dio por enterada
  • Papito estas muy lindo hoy, ¿puedo darte un pico antes que vayamos a comer…?
  • Claro mi reina los que vos querás – dijo él y la chica lo beso mientras lo acariciaba y… – PLAFF  – Uy como estás de rico mi amor –  exclamó dándole una sonora nalgada
  • AUUUU Ariadna a vos que te pasa pues, porque me pegaste, volvete seria ome – reclamó llevándose una mano para sobarse, eso no se lo esperaba
  • Epa pues Brian, usted se me va a quejar de una nalgadita de cariño pues
  • No me gusta que hagás eso
  • Ve… y este que, y cuando usted lo hace yo no digo nada, acaso no puedo yo tocar a mi novio, a mí también me encanta esa cola y esas piernas mmmm papasito divino – dijo ella al ver a su chico en pantaloneta, camiseta, tenis, con un peinado de pandillero. Se veía tan lindo, papasito, pensaba la muchacha
  • Arrecha, anda metete un hielito – sugirió con una sonrisa picara
  • Tan bobo… – Ariadna algo enojada, por las actitudes machistas de su chico
  • ¿Cómo así? ¿ahora la señorita me quiere voltear la arepa? – Voltear la arepa: cambiar una situación completamente – no mamita aquí quien da las nalgadas soy yo
  • Pero a mí también me gusta y no es justo que vos no te dejés, a lo bien que yo lo hago suavecito y con amor – respondió la muy pilla con cara de degenerada, algo que Brian nunca imagino en su chica, algo le pasaba a la paisa – por cierto deberías mostrarme más las piernas, las tenés muy gruesas, tan lindas y varoniles mmm que bueno que estás…
  • Ariadna que le pasó pues… usted no es así... – disimulo, pero bien que le gustaba
  • Si ve Brian, lo feo que se ve que ustedes lo anden morboseando a uno – agrego cruzándose de brazos – y no me venga a decir que ustedes son hombres…
  • Ya mi amor cálmese pues, vamos a comer en ese restaurante del frente, hacen unas hamburguesas buenísimas – dijo él señalando el lugar
  • No mi amor yo quiero un helado
  • Uy papasito como quisiera ser mona para treparme en ese palo – gritó una chica que venía pasando cerca de ellos, dejando a Brian atónito con el comentario y a Ariadna furiosa
  • Brian ¿Vos que tenés con esa sucia eh?
  • ¿Qué? Ahora yo soy el culpable pues, que culpa tengo que esa pelada haya pasado por acá y me hablará así – Ariadna se estaba alejando muy emberracada – Vení pues, que esa vieja a mí no me interesa, te molestás por unas bobadas ome – añadió tras ella
  • Es que usted vive provocando pa que se pone pantaloneta blanca que todo se le marca, que no tenés diez años…
  • Y usted cuando sale con esos trajes corticos yo no digo nada
  • Mire Brian, no venga a reclamarme nada que estoy es mamada
  • Estás celosa mami, si yo solo te amo a vos pues
  • Pues demuéstremelo… – dijo coqueta
  • Bueno sin presiones pues señorita
  • Está bien pues, pero quiero mi helado y en bombas mijito
  • Usted si jode pues… y nada que me lo quiere dar
  • Oiga Brian respete… a que se refiere con que no le quiero dar nada
  • Vos sabes que ya yo quiero estar con vos, tenemos ya casi un año de novios o es que me pensás tener a punta de manuela todo el tiempo
  • ¿Quién es  Manuela? ¿Vos es que andas con otra mujer?
  •  ¿Cuál mujer ome? Vos sos la única, pero pórtate bien pues…  Mirá esta es Manuela, te la presentó – le mostro la mano
  • Ay usted tan bobo
  • Si bobo y todo lo que quiera, pero quiero estar con vos
  • Vos sabés que yo quiero llegar virgen al matrimonio
  • ¿Queeee?, bueno mija vayamos por su helado que después me voy es abriendo del parche
  • En la heladería…
  • Sentate pues que te van a salir varices – dijo Ariadna que se movía constantemente en la silla donde estaba y es que a ella aun le dolía la muenda que le dieron por partida doble
  • No, que pereza mi amor, es que uno sentado se le duerme el culo, es que yo no sé pa que la gente se sienta apenas llega a un lugar, quien dijo que pa comer uno tiene que estar sentado, no pues... a lo bien que es como más cómodo hacer todo de pie,  ducharse de pie, hablar de pie, ver una película de pie,  por qué no comer de pie también ¿sí o no señora? – le dijo
  • No lo sé niño no lo sé – dijo ella mirando a aquel muchacho algo confundida. Parecía que le faltaba un tornillo, pensaba para sus adentros
  • Ehhh que mujer tan insociable… – dijo él – Señorita servile pues el helado a mi novia, ¿De qué es que lo querés mi amor?
  • De chocolate papito
  • Listo, ya se lo servimos y usted ¿De qué va a querer su helado?
  • A mí no me hablés de helados esos son postres de niñas a mi más bien me servís un jugo de naranja
  • Listo ya se lo preparo

Y mientras el sardino se las daba de grande, en casa de doña Petra se estaba cociendo de a poco su calvario.

  • Yo no sé qué hacer con mi muchacho el mayor, esta insoportable – se quejaba Sandra a la otra mujer, una entrada en años
  • Como que no? – pregunto pasándole un te
  • Ya le di su pela ayer, pero amaneció peor de grosero – se quejo abrumada
  • Imagino, estos mocosos de hoy en día con una pela no tienen, sugiero que se la dé por una semana y verá como lo pone en cintura – sugirió muy sabida en esos temas
  • ¿Usted si cree? – le pregunto pensativa, quizás sea la solución, aunque tenía sus reparos – me dio pesar ayer que me suplico que no terminará con la correa y cuando le di con la chancla de suela de alpargata, casi no las aguanta, y eso que fueron veinte no más
  • Ay doña Sandra no se deje convencer, eso hacen estos culicagados para que uno no complete el castigo si lo sabré yo – dijo muy seria, ella había criado a varios muchachos entre los suyos y arrimados en el camino – haga lo que le digo – insistió haciendo una pausa para ordenar sus pensamientos – mire ya dice el dicho: cuando el culo quiere fuete el mismo lo solicita, dele bien duro que pa eso Dios le dio el sentadero, ¡hágalo! vea páreme bolas a lo que le digo pues – hablo con ese lenguaje de pueblo antiguo total era mujer de campo – es mejor verlo con las nalgas rojas e hinchadas y en pelotas por toda la casa algunos días  que  lo coja la policía y lo metan en un centro de menores o lo que es peor que termine muerto – eso sí, nadie podía negar aquello, ni Sandra por mucho que tenga sus remilgos a la hora de hacer llorar a sus pillos – yo a mis dos hijos los eduque a punta de correa, chancla, vara y lo que fuera para corregir sus faltas y allí están nadie se murió
  • Si usted tiene razón – contesto Sandra analizando la situación y pensando en todas la noches en vela que pasaba a causa de sus  hijos
  • No tengo en nada en contra de su hijo, pero le digo ese muchachito no tiene edad para las vulgaridades que dice – le comento es que ya lo había oído varias veces gritar disparates que daban vergüenza hasta a un muerto – en mis tiempos nos volteaban el mascadero si hablamos así y la pela que nos daban uy de pensarlo se me pone la piel de gallina
  • Si, eso no me lo tiene que decir, yo también viví esa época y  sé que mi hijo se pasa un poco con el vocabulario – le dio la razón – como le conté;  ayer fue un día de esos  y  tuve que dárselas, créame doña Petra no me gusta hacerlo, pero es la única forma de controlarlo un poco
  • No nos gusta, pero la disciplina es necesaria y más en estos casos, vea póngame cuidao pues –  empezó a explicarle paso a paso –  Lo primero: espérelo armada y cuando llegue el descarado; lo manda a su habitación como hizo ayer – nadie podía dudar si la oía, que la mentada Petra sabía lo que decía – le obliga a quitarse los calzones (Dialecto paisa: pantalones) junto con los interiores y lo demás pues ya usted lo sabe, pero le advierto dele los primeros con el zurriago – e hizo una señal de azotar con la mano para que no le quede dudas a Sandra – pero bien duros en la parte baja del sentadero con unos diez bien dados es más que suficiente – si lo sabría ella que sus hijos berreaban que daban contento – Ehhh Ave María con eso ese sardino no le van a quedar más ganas de desobedecerla, ni de contestarle, ni mucho menos faltarle al respeto como lo lleva haciendo – de eso si estaba segura, ya lo había hecho alguna vez con su hijo del medio y le salió bien correcto el mocoso – ¡Enserio que funciona! Ahhhh y si sigue de rebelde le vuelve a dar con la chancla o lo que tenga a mano hasta que se le baje los humos, en verdad usted va a ver resultados desde el inicio de la paliza, espere y verá…
  • Sí, he escuchado que funciona, pero yo ese no lo tengo – se refería al artilugio ese de cuero con que le sugerían marcar el culo de su hijo – Eso se perdió, mi padre tenía uno que trajo del campo, y me lo dio, pero ya no está
  • Habérmelo dicho antes… yo tengo uno que mi marido trajo cuando fue a Titiribí si quiere se lo presto – le ofreció de comedida
  • Bueno pues, si usted es tan amable
  • Mire tenga… – se lo entrego un látigo de cuero que de solo verlo daba miedo – me cuenta como le fue con su hijo
  • Si lo haré, me tengo que ir, muchas gracias doña Petra, voy a tomar en cuenta sus consejos, porque es que esto tiene que cambiar, no puedo permitirle a ese muchachito que siga haciendo lo que le venga en gana – dijo Sandra decidida y se fue para la casa



8 comentarios:

  1. Uy te pusiste barba con los chicos jaja.
    Mamá, pero eso no sale
    Usted tampoco Brian usted tampoco… y no se habla más del tema – dijo tajante.
    Como me reí con eso jajaja igual que con la novia que encima le revive el dolorcito, ella que no tiene drama con contarle que se la sonaron y Brian se avergüenza y quiere tapar.
    Siempre me sorprendo de la facilidad que tenés para que los textos tengan ese aire tan cotidiano y esa chispa que me hace pensar en la sangre caliente de tus paisanos.
    Me parece genial aunque al principio me impacto por la poca costumbre.

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  2. Amiga por fin pude disfrutar de éste capítulo!!
    jajaja me reí en la misma parte que recalcó Chany jajaja
    Y uuff que el paisa se sabe groserías Mexicanas jajaja pero a la mamá no le hizo gracia y con la chancla que no falla se lo hizo ver jajaja
    Esa Adrianna bien fresca contándole como se la sonaron a ella y a su hermana y luego cuando le pegó jajaja
    Uuyy que doña Petra y sus consejos!!
    Ya quiero ver como le va al chico cuando llegue a su casa y con la semana que le espera!!!

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  3. Yyo por fin tengo tiempo para opinar, que decirte Nicole, te ha quedado genial y estoy deseando leer el siguiente capitulo, quiero saber si Sandra hara caso de las virtuosos consejos de su vecina, jajajajja
    SI lo hace, como quedara el pobre de Brian, jajajajj
    MArambra

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  4. Nicole. POr fin hiciste justicia a las chicas sobre todo por lo mal hablados que son tus personajes, en un inicio fue chocante leerte, pero a medida que uno va librandose de perjuicios y dejas, disfruta de la lectura y es interesante leer algo en un lenguaje propio de la región, Marambra y tu lo hacen genial aaa y Terry con la familia de Toño, que no es un castellano cotidiano.
    Un detalle que hace sabrosa la lectura porque nos interna no solo al personaje sino a un espacio real sobre la tierra y que te despierta curiosidad. Aunque te agradezco que le bajaras el tono a los castigos y a los insultos, así también es mas real el asunto, jejejje.
    En fin en espera de otro corto u otro capitulo de tus historias.
    Ginebra

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  5. Que vecina mas "amable y comedida" si hasta se ofrecio para prestarle a Sandra el intrumento de tortura ja ja ja... muero por leer el proximo.

    Erina

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  6. Por fin tengo suficiente red para comentar, si es verdad que me quedo a dos velas no entiendo ni papa la trama sí que el chico fue un deslenguado y contesto pero tu forma de hablar ni la entiendo este Capi lo he leído dos veces para enterarme pero probé chico si entendí que de ahora en adelante le va a ir muy mal
    Un beso Nicole me alegro que estés de vuelta

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    1. Bueno es que tenés que venir a Medallo parcerita. Ehhh Ave María pues!!!! A lo bien que es re fácil hablar paisa llavesita. Además Nicole pone entre paréntesis lo que quieren decir las expresiones. Si no entendés algo solo preguntáme que yo te explico de una! tenés que saber que acá nosotros hablamos de vos como en Argentina, pero el acento varía. Hay una gran cantidad de palabras raras. Ahora Nicole, excelente capi, me he reído mucho con todo y pues parece que no le irá muy bien a Brian en el próximo capi y todo gracias a los consejos de doña Petra que vecina tan maluca como le entrega a Sandra aquella cosa. Ojalá no lo maltrate tanto la mamá no es que sea un santo el muchacho, pero le acabaron de dar recientemente y otra más seguro no se sienta en semanas. Raro que los parceros no hayan dicho: Entonces que gonorrea ome! la parte mexicana estuvo genial, este Mauro esta loco, lo que menos se espero es que su madrecita se diera cuenta del significado de las mismas jajajajaa. Ya no puedo esperar para leer lo que se viene

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