Lazos de amistad
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 12 de Septiembre del 2017
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Capitulo 8
Autora:
Mary C.
Cuando Alondra tenía 17 años, Álvaro ya se había ido
a vivir al extranjero y sus tíos se habían ido a su natal cuidad, sus padres también hablaban de irse tal vez
en un año pues los padres de Francisco
querían que también tomara rienda en el negocio el cual seguía creciendo.
La relación de Álvaro y Alondra no funciono a
distancia y los planes de ir a visitarla constantemente se habían transformado
en un año completo sin verse por lo que cada uno siguió su vida.
Alondra continúo su vida y su amistad con los
chicos, Gabriel iba a visitarla de vez en cuando, Salvador seguía en la misma
escuela y entre él y Alondra empezó a surgir una relación no solo de amistad,
tanto así que a fin de año ya eran de novios.
Tiempo después…
Gabriel que ya vivía fuera, fue de vacaciones a la casa de sus tíos, en
aquel entonces ya con 18 años Salvador y Alondra eran novios teniendo 8 meses
de serlo, Alondra le había dicho a Álvaro que se había enamorado de Salvador,
Álvaro solo respondía que no se preocupara que él quería que fuera feliz,
advirtiéndole a Salvador que la cuidara porque si no, él se la quitaría, salvo
esa pequeña rivalidad amistosa las cosas estaban como siempre en buena sintonía
entre los cuatro amigos.
Pero esas vacaciones cambiarían sin querer la vida
de los cuatro chicos; Gabriel no solo estaba visitando a viejos amigos sino que
era el que cuidaba a Alondra, siendo algo así como su guardaespaldas que no
dejaba que cualquiera se le acercara, tenía 18 años recién cumplidos, era alto
ya de cuerpo ancho, más de lo que fue su hermano a esa edad por lo que casi estaban del mismo
porte los dos chicos, Gabriel ya tenía
una pareja amorosa con la que llevaba meses saliendo y su hermano Mark ya había formado su propia
familia y tenía un niño de un año al cual Alondra adoraba.
Dos semanas después de que llegara Gabriel, el mundo se le nublo Alondra, la chica estaba
embarazada y no sabía cómo decirle a sus padres sobre esto ni al próximo padre,
por lo que quería que su hermano la apoye y apenas Alondra le conto Gabriel lo
que estaba pasando, este se paro decidido a matar al chico ¿cómo era
posible?... !un bebe¡, pero si era solo una niña se decía el chico, a lo qua la
muchacha lo detuvo y al ver entrando a su madre le suplico que esperara y con
los ojitos que le ponía solo trago el aire que pudo y decidió esperar a que
Alondra diera el primer paso.
- Hijo porque no te metes a bañar que hasta acá puedo olerte – le dijo Sandra arrugando la nariz
- Sshhh pero si no huelo mal… bueno pues tal vez un poco – respondió Gabriel con una sonrisa, había ido a jugar futbol y quizás su madre tenía razón
- Alondra… hija ¿que tienes? estas rara – le pregunto la mujer acercándose a su hija, es que se puso muy pálida – ¿Te sientes bien?
- Si mamá
- Estas pálida, tal vez estas enferma – aseguro Sandra
- No mamá de verdad estoy bien
Y apenas se dio la vuelta Sandra, Alondra le dio
una mirada y señas a su primo hermano pues este con la mirada le decía “si
claro” como aquel hermano que con la mirada regaña al más chico, pero Gabriel
camino a su cuarto por ropa seguido de su tía que le busco una toalla limpia y
le decía que la ropa sucia la dejara en el cesto pues estaba por lavar ropa. Apenas
Gabriel termino de bañarse se salió del cuarto de baño solo con el short puesto,
teniendo que enredarse una toalla cuando se rasgara el pantalón y Alondra
soltara la carcajada olvidando un poco
su pena… vamos su primo aun usaba bóxer de figuritas infantiles.
- No te rías, no tiene gracia niña, se ha roto – le dijo Gabriel con la nariz fruncida
- ¿Que se ha roto hijo? – quiso saber su tía Sandra
- Mi pantalón – dijo mostrando la abertura que se hizo al ras de la pierna y la nalga
- Pues te lo quitas y lo remiendo tan fácil como eso – murmuro la mujer – pero primero voy a poner la lavadora, a propósito muy lindos los calzoncillos hijo – dijo con una sonrisa y el canasto de ropa en las manos, empezando a reírse
Bueno sí que eran lindos los bóxer tenían estampados
ositos pequeños en todas partes regalo de su abuela pensó Gabriel sentándose al
lado de Alondra aprovechando la pausa para hablar de cosas más serias.
- Y ¿qué vas hacer?... digo no me dejas ir a matarlo – murmuro
- Deja de regañarme ositos – respondió ella no queriendo afrontar el tema
- No te burles – dijo avergonzado por tener que usar esos bóxer, pero se había quedado sin ropa limpia y no le gustaba usar pantalón o short sin calzoncillos – ¿cómo se te ocurre meter la pata así?... eres una ¡niña! – le regaño
- Ya cálmate que no son una niña, tengo 18 años y voy a cumplir 19 – dijo enojada
- Pues y porque no te cuidaste entonces grrr – gruño y Alondra se sintió muy mal
- ¿Cómo les voy a decir a mis padres? – le pregunto con pánico a punto de llorar
- Pues que les vas a decir hombre – contesto él elevando los hombros – le dices: “papá, vas hacer abuelo”… te aseguro que no grita o no tanto – quiso hacerla sonreír pero fue imposible – … aagg Alondra es ¡un bebe!, vas a tener un bebe – le dijo con una sonrisa la noticia no era mala para él, un bebe siempre fue bien recibido en la familia y por la edad no había problema ya que sus padre fueron padres jóvenes, el problema era que ella era su niña, era la niñita de la familia, era la única chica y la familia no era muy grande por lo que era como quien dice la princesa de la familia
- UU si, que fácil se te hace – dijo tirándose de espalda en la cama
- Pues que quieres que te diga, metiste la pata chica
- No seas así que no me ayudas – se quejo, mirando el techo murmurando luego – …¿qué voy hacer?, ¿cómo se los voy a decir? – se la notaba desesperada
- UUUFFF pues afrontar las consecuencias Alondra no queda de otra
- ¿Y si les digo después?
- ¡OH SI! – dijo de forma exagerada – como eso se puede tapar tan fácil – y puso sus manos asimilando la forma de un vientre abultado – vas a estar gorda, como pelota
- Buaaagg – y se largo a llorar
- OH… no llores, todo va a estar bien, yo estaré contigo siempre y lo sabes – la abrazo – mejor piensa en la felicidad que vendrá
- Si como a ti no te va a doler parir – dijo con una mueca
- JAjajajaja eso debiste pensar antes niña – le dijo y luego cambio el tema pensando en Salvador – mira este infeliz… ¿quién diría?, yo que creía que sería Álvaro quien fuera mi hermano… y Salvador que parece que no mata una mosca
- ¿No te agrada? – pregunto después de limpiarse la nariz
- ¡Claro que me agrada! es mi amigo, tienes mis bendiciones niña
- Grrrr deja de decirme niña
- Es bien, esta bien, señora entonces
- Grrrrr
- Jjijiji – y Gabriel se largo a reir
- ¿Qué va a decir la gente?, ni siquiera estoy casada – pensó
- Eso se soluciona te casas y ya – dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo, bueno era lo más obvio y lo que todos hubieran esperado incluso ella
- Pero dirán que es por el embarazo – ella ya estaba oyendo las murmuraciones
- Bueno – y quien la entiende se decía – ¿tú lo quieres? ¿Quieres lo que viene?
- Si, lo quiero y siempre he querido un bebe – dijo con una sonrisa cálida
- Pues eso es todo, no necesitas más, lo que digan los demás no importa, lo único importante es el amor de dos personas
- Pero y ¿si mis padre no lo aceptan?
- Lo tendrán que aceptar, no es que tengan muchas opciones, no es algo que podamos esconder – respondió él tratando desarmar todos los fantasmas que Alondra se estaba creando en su cabeza, desgraciadamente ninguno oyó a Salvador entrar
- ¿Estás embarazada?? – dijo el joven entrando al cuarto, su pregunta fue con rabia y enojo
- Si – murmuro Alondra sobresaltada, con algo de miedo; ellos habían hablado a futuro de una familia pero Salvador aun no quería hijo pues quería terminar sus estudios primero, ella creí que podía ser por eso su forma de reaccionar
Salvador solo se les quedo viendo con odio, el chico solo escucho lo último de la
conversación, lo de “no importan los demás”, “lo que importa es el amor de dos
personas”, creyendo que esas dos personas eran Alondra y Gabriel, su corazón cegado saco sus propias
conclusiones recordando lo que en un momento dijo Alondra sobre “ si sus padres
no lo aceptaban”, creyendo firmemente
que se refería a una relación incestuosa; todo lo demás ya fueron golpes que le
daba su cabeza, afirmaciones que se
formaban en su mente, los celos irracionales hicieron que las dudas salten y
vea ante sus ojos no una relación de primos hermanos sino una de pareja y de
paso incestuosa, vamos que Gabriel estaba según semi desnudo solo con una
toalla en la cintura y estaban en la alcoba de ella, sin pensar con lógica todo
lo que estaba pasando a su alrededor, vamos que las puertas del dormitorio estaban
abiertas, ella estaba vestida y se oia de fondo claramente que Sandra la madre
de Alondra estaba en los alrededores… desgraciadamente su imaginación fue más
grande que su lógica y su duda. Una duda que pudo disipada con una sola
pregunta.
- Yo creí que eras mejor que esto – le dijo con desprecio a Alondra
- ¿Quee? – Gabriel si entendió la ofensa no así Alondra, por lo menos no todavía
- Siempre tratando de tapar la realidad pero al final solo tapaban sus porquerías – los acuso
- ¿Cómo? – esta vez sí entendió lo que quiso decir
- ¿Qué estás diciendo IMBÉCIL? – Gabriel se fue acercando a él peligrosamente con ganas de meterle un puñetazo que Alondra atajo y que Salvador ni cuenta se dio
- Que no son más que unos ¡puercos! eso es lo que dije, no quiero saber NADA MÁS DE TI – grito Salvador escupiendo a un lado de Alondra, con eso lo dijo todo y se dio la vuelta
- Espérate ¡cabrón! – logro agarrarlo del brazo para detenerle, pero Salvador lo golpeo bastante fuerte por el coraje que tenía encima, derribándole y haciéndole sangrar, dejando a Gabriel en el piso aturdido por el golpe
Tras eso Salvador salió de esa casa mordiéndose los
labios, la rabia que tenía era mucha,
Alondra solo lloraba, era como si su corazón se rompiera en mil pedazos, la
persona a la que ella tanto quería creía sinceramente que tenía una aventura y nada
menos que con su primo/hermano, ¡su familia!, pero que desquiciado tenían su
cerebro; Gabriel recuperado del golpe y que también hervía en rabia apretando
los puños, abrazo a su hermana que lloraba desconsolada, sin duda alguna le daría
una paliza a aquel imbécil.
Pero para cuando fue a buscarlo Salvador ya no
estaba en su casa, acababa de salir, yéndose de viaje con su tío, el
hermano de su padre; éste le había ofrecido ayudarle con sus estudios
pues llevaba seis meses en la universidad y no estaba seguro con la carrera que
seguía, la que él quería no estaba en la
universidad en la que estudiaba y opto por aquella para no tener que salir de
la ciudad y solo por Alondra.
Antonio y Dalia habían tratado de convencer al
chico para que fuera a estudiar fuera pues no se le veía convencido con la
carreta que estaba cursando, pero él no quería dejar a su novia aun así tenia
carta abierta para cuando él se decidiera, su tío le había comprado un pasaje
de avión por si acaso como regalo con fecha abierta para todo un año, así que
podría usar aquel billete para cuando quisiera tomarlo, sea para irse a vivir
con él o para simplemente visitarlo en vacaciones, y así con el enojo que
llevaba encima apenas llego a su casa empaco sus cosas y les anuncio a sus
padre que se iría ese mismo día.
Antonio su padre que conocía muy bien a su muchacho
le detuvo por un momento para tratar de hacerle ver las cosas con claridad pues
fácil se veía que lo estaba haciendo por coraje.
- Cálmate un momento, no tomes decisiones apresuradas hijo, ¿qué está pasando? – quiso saber Antonio
- Ya tome la decisión papá – contesto esquivo
- A ¿si?...y ¿por qué ahora tan de repente?, vas a perder un semestre de clases
- Solo quiero salir de aquí – contesto fastidiado, dolido, iracundo
- ¿Por qué, que paso?
- Nada
- Pues lo siento entonces, pero no me vas a sacar un pie de la casa Salvador, no sin un buen motivo – sentencio su padre muy serio
- Tu dijiste que los boletos se iban a perder si no salía – lo acuso convenientemente
- Si cierto, pero no que salgas así nomas… para eso tienes que avisar y los boletos tienen aun cuatro meses para que tomes la decisión final hijo – le explico sin gritar para no alterarlo, se notaba que algo había pasado con su Salvador
- Pues me quiero ir ahora, no es tu decisión, ES LA MÍA
- Cálmate hijo, estas alterado
- Pues no me importa, DÉJAME empacar ME HACES PERDER TIEMPO – le dijo gritándole a su padre haciéndolo a un lado, pero Antonio no retrocedió, veía que su hijo no estaba bien templaba de coraje cegado por juzgar antes de conocer la verdad, Antonio hizo un último esfuerzo
- ¿Qué está sucediendo? – lo agarro del brazo, no iba a dejarlo asi no mas – ¿qué paso Salvador?
- Ya te he dicho que nada, ME ESTORBAS – grito y empujo a su padre sin ninguna delicadeza, pero esta vez Antonio ya no permitió que le alzara la voz, y menos que lo empuje, se desprendió la correa de la cintura, cosa de la que no se enteró Salvador hasta que su padre le tomara de la mano jalándole y estampando aquello fuertemente en las nalgas y en las piernas
- ZASSSSS, ZASSSSS, ZASSSS
- Aggggrr gggm mggg – solo gimió de vergüenza que a su edad le den una cuera
- ZASSSSS, ZASSSSS, ZASSSS – solo seis dados con fuerza bastaron para que Salvador se quedara parado llorando en su lugar tratando de taparse la cara – ¿por que lo haces? – pregunto de nuevo papá – porque te quiere ir así sin más? – le dijo abrasándole
- Bbuaagrrrr – fue recién que lloro, pero no de dolor, era de coraje mismo
- Anda hijo dime porque – insistió papá
- Alondra está embarazada papá – le aviso con pesar
- ¿Y te vas para no cumplir tu obligación?– dijo casi gritando tentado a soltarle y darle una buena paliza
- BUAAA no, no es mío papá yo la quería, yo la quería…
Por la noche los padres de Alondra se sentaron
frente a los dos para ver qué era lo que realmente pasaba, pues Alondra ya le
había dicho a su madre que estaba embarazada, ésta le dijo al padre y los dos
fueron hablar con los padres de Salvador que para ese momento ya se había ido
al extranjero, pero no consiguieron nada solo las insinuaciones de una relación
incestuosa, si era cierto tenían que solucionas las cosas ya.
- Tío, por favor déjeme hablar – pidió Gabriel ofendido de la insinuación tan fea
- ¡Vamos que es lo que quiero! – contestó Francisco golpeando la mesa con los dedos – ¡que se estuvieron pensando ustedes dos! – los acuso, molesto pero también confundido pues el conocía a los chicos
- Yo NUNCA, en mi vida tocaría de esa forma a Alondra – respondió Gabriel parándose y mirando a su tío de frente, muy seguro de sus palabras – tío ¡de verdad!... ella es mi prima… es mi hermana ¡por Dios! – dijo enojado
- ¿Y entonces?
- Él bebe no es de él – grito Alondra en un mar de lágrimas – ¿cómo puedes pensar eso tú también? – dijo sintiéndose traicionada y sucia – tu nos conoces, él siempre me ha cuidado
- Entonces de quien es hija – pregunto con temor su madre, vamos que habían pensado que era Salvador, pero con lo que les dijo el padre de este hasta ellos dudaron
- ¿¿¿De quién más??? es de Salvador mamá – y empezó a temblar de coraje, el muy infeliz dejo a su hija sin preguntar nada, realmente fue un maricón penso Francisco al ver a su niña tan mal
- Maldito cabrón – renegó con mucho dolor, el había confiado a su hija y le tenía tanta estima – se ha marchado sin dar la cara, ¡machando mi apellido!, ¡AH PERO! Que se atreva a cruzarse en mi camino, se las va a ver conmigo, ¡mocoso de mierda carajo! ¿cómo se atreve?, irse sin hacerse cargo de lo que deja
- ¿Qué es lo que paso? – pregunto Sandra, porque ella no podía entender que Salvador se marchara así sin más tuvo que ocurrir algún mal entendido
- Alondra me dijo que estaba embarazada esta mañana cuando me salí del baño – respondió Gabriel porque se veía a Leguas que Alondra no estaba bien – y cuando tus nos dejaste en la recamara hablando, empezamos hablar de eso, me dijo que estaba embarazada pero que no sabía cómo decírselos a ustedes ni a Salvador – les explico – y el idiota ha entrado a la casa y por lo visto ni siquiera tuvo…
- Los huevos – se adelanto Francisco
- Eso mismo, no tuvo los huevos para quedarse a escuchar la conversación completa – dijo con rabia – ni quisiera pregunto nada eso me da rabia, saco conclusiones cuando me vio con la toalla en la cintura – y antes de que su tío también se haga imágenes agrego – yo ya tenía el short puesto y la tía se llevo mis pantalones porque se rompieron, y él ha creído que estaba desnudo y mi tía nos ha dejado en el cuarto porque estábamos charlando y porque me quiete el pantalón delante de ella… yo nunca he vista a Alondra con otros ojos que no sean los de un hermano tío de verdad – dijo ofendido por los pensamientos lascivos de Salvador
- Tranquilo hijo, que yo lo sé, sé que Mark y tú siempre han estado para cuidarla – dijo serio abrazando al muchacho para que se le quite el enojo que llevaba, el confiaba en sus sobrinos, los hijos de su hermano eran como hijos para el
- Pero… y ¿a hora qué? – pregunto Sandra, pensando en que quizás había que hablar con los papas de Salvador y contarles esto que había pasado y quizás así se solucionen las cosas
- Nada, Salvador se tiene que responsabilizar por lo que hizo y si no quiere pues…
- ¡Yo no quiero abortar! – grito Alondra
- Y no te lo voy a pedir hija – respondió Francisco acercándose a su hija para abrazarla, contenerla y quererla – ¡cuando no hubiéramos dado tu mamá y yo por otro hijo! – le dijo besando su frente – Pero Salvador tiene que dar la cara por esto… sino no le quiero ver en mi vida ¡nunca más!
Y Alondra se estremeció, algo en el timbre de voz
de su padre le dijo que estaba herido.
qué triste lo de Salvador, Yo que Alondra por amor propio no lo acepto nunca más a mi lado.
ResponderEliminarGrace
Salvador es un #$@#!... Como pudo asumir que Alondra tuvo algo que ver con su primo, en que cabeza cabe semejante idea si es como su hermano, por mi que no vuelva jamas.
ResponderEliminarErina
OH Dios, pero que inseguridad mas grande la de Salvador, como pudo pensar semejante cosa de Alondra y ni por un momento tener la duda de que ese bebe que espera es suyo, yo creo que nunca quiso tener un bebe y esto le salio perfecto.
ResponderEliminarY los papás de Salvador no hablar ni preguntar que paso a los chicos, dar evasivas que duro.
Mary me han encantado este capitulo actualiza protno por favor, queremos saber que sucedio.
Olivia
Que idiota se portó Salvador!!
ResponderEliminarCuando una quiere a sus primos y son cercanos los vemos como hermanos!!
Ya quiero saber que pasará!!