jueves, 19 de octubre de 2017

Hermanastros: Cap. 14; Autor Pablo

Hermanastros
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de Octubre del 2017.
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 Capitulo 14
Caminar sobre el pantano

Autor: Pablo

Marco:
Me había traído la comida al cuarto. No era como cuando estaba enfermo, sino como si estuviera en una mazmorra, solo faltaba un cubo para orinar como en las películas sobre la edad media. Todo para que no le arruine el almuerzo a los idiotas que ahora eran invitados de honor. Me había traído la comida y me había dejado claro que me iba a pegar, pero no creí que mi papá sería capas de pegarme sin importarle una mierda que Gian esté en la habitación.
El idiota había entrado a pasarle una llamada a mi papá como si no supiera lo que estaba pasando. Seguro era un pretexto para poder ver. Sádico enfermo.

  • Te salve el culo así que deja de mirarme como imbécil – me dijo. Yo todavía no había reaccionado, me había quedado mirando el cinto que dejó mi papá a mi lado antes de irse. Ni si quiera lo estaba mirando a él
  • Fuera de aquí!! – le gruñí, lo que menos quería era verle la cara de satisfacción que tenia. Me dio rabia pensar en que me había visto suplicar y lloriquear como marica para que no me pegaran, cuando yo sabía que si mi abuelo le pegaba, él apenas se quejaba y era menor que yo. Seguro por eso la estaba gozando
  • No, no me puedes correr – dijo sonriendo – esta noche voy a dormir aquí, así que es mi cuarto también
  • Tuyos los dientes de tu boca hasta que te los tire – le dije, no le iba a pegar pero me le acerqué así se asustaba y se iba

Sabía que le ganaba, siempre le había ganado porque es pura boca pero no sabe pelear, solo sabe esconderse tras la falda de la abuela, pero ahora ella no estaba. Solo que no pensé que me querría hacer frente,  se cuadro y me choco de pecho a propósito.

  • Solo te ayudé putito así que deja de hacerte el malo y piensa algo para que mi hermano no te pegue – todavía quería fingir preocupación, ese numerito funcionaba con mi padre no conmigo. Menos si me insultaba
  • Eso es asunto mío!! – le respondí. Me hervía la sangre de solo tener que estar en el mismo cuarto, estaba a punto de soltarle una piña en medio de la cara cuando apareció mi hermano.
  • Él tiene razón... Aprovecha que el papá se fue y va a volver más tranquilo para tratar de arreglar las cosas – dijo Tweety, sabía que a él si le importaba pero no quería que mi hermano menor me diera consejos delante de Gian.  Siempre estaban diciendo que Isaac parecía mayor que yo, incluso papá lo había dicho un par de veces y odiaba eso.
  • Como le dije a tu tío querido. Ese es mii problema – fui un idiota. Pude ver cómo le dolió a mi hermano que le dijera eso y me arrepentí en el momento pero a veces mi idiotez me superaba y no fui capaz de retractarme porque no quería darles la razón. Pensé en disculparme con Isaac pero entonces Gian habló.
  • Seria tu asunto si no se te escuchara llorar en toda la casa jajaa – lo primero que pensé es que era verdad. Cuando castigaban a Tweety yo podía escucharlo así que ellos también a mí.

Me llené de vergüenza de inmediato pero después empecé a sentir rabia.  Tenía que cerrarle la boca al imbécil.

Issac:

  • ¿Qué pasó? –  me preguntó papá.

Habíamos logrado separa a Gian y Marco que se habían puesto a pelear. Había empezado Marco pero yo no podía decir eso, seguro no podía salvarlo pero no iba a echarle más problemas encima a mi hermano.

  • ¿Quien empezó Isaac? – me volvió a preguntar, no sé para qué, si siempre decía que no importaba quien había empezado
  • No sé – le respondí sin mirar. Tampoco podía decir que había sido Gian si no era verdad
  • ¡No me mientas! – me gritó papá, yo no había hecho nada malo y se enojaba conmigo. ¡No era justo!, llevaba todo el día enojado conmigo, me había pegado de la nada y no me dejaba ir al triar
  • ¡NO SE QUIEN EMPEZÓ!  PERO O NO FUI! – le grité, me dio tanta bronca que se la agarre conmigo cuando no había hecho nada – ELLOS ESTÁN AHÍ PORQUE NO LES PREGUNTAS A ELLOS – no estaba llorando pero me salieron lágrimas de bronca, yo no había hecho nadaaa!
  • Está bien hijo tienes razón – me dijo en un tono más calmado e intento acercarse
  • ¡Noo! No está bien! Todo el día me estuviste gritando y pegando, no nos vemos hace una semana y me porte bien! ¡No es justo! – no quería decirle eso y menos delante de Marco y Gian, quede como un idiota quejica y estaba seguro que encima papá me iba a pegar, entonces para empeorar las cosas me puse a llorar
  • Tienes razón hijo no es tu culpa y lamento haberte tratado así – no pensé que me diría eso, había suspirado antes de hablar y creí que era porque se había enojado más, pero me abrazó y me di cuenta de que hablaba enserio – lo lamento,  estoy enojado con ellos – dijo mirando a los otros – y cansado por el viaje… pero no es tu culpa – me había escondido en su pecho porque me sentía tonto por la escena que estaba dando pero me agarró la cara para que lo vea – perdón hijo, prometo compensarte por esto y después vamos a hablar más tranquilos de algunas cosas ¿sí? – sin querer gemí, “hablar más tranquilos” me sonaba a que me iba a pegar – heu no te pongas así, solo vamos a hablar ¿sí? No hiciste nada malo Isaac – zanjó; estuvo abrasado un rato mas y me sacó de la habitación hasta el pasillo y cerró la puerta – tengo que hablar con los chicos ¿si? – me dijo como si me estuviera pidiendo permiso, yo había dejado de llorar y ahora me sentía mejor porque él había reaccionado mejor de lo que me esperaba, pero no quería que me deje, claro que no podía decirle eso, había llenado mi cuota de drama – ¿Está bien si te dejo un momento para arreglar las cosas con ellos? – me preguntó y yo asentí aunque no quería, pero quería menos que crea que yo era un llorón o que se enoje de nuevo – te prometo que cuando acabe aquí vamos a hablar tranquilos ¿si? – todo me lo preguntaba con voz amable, casi como si yo fuera idiota y quería estar seguro de que le entendía
  • Está bien – le respondí. No me quedaba otra opción de todas formas

Él entró a la habitación, nunca me gustó que le pegue a mi hermano pero había veces en que se lo merecía, pero hora no estaba dispuesto a que me de lástima después de lo que me había dicho: “Tu tío querido”… Marco podía ser un imbécil cuando se lo proponía.  Me fui a lavar la cara al baño de mis papas y cuando salí me acerque a la puerta porque era raro tanto silencio.

  • ¿Qué pasó? – Renzo me sorprendió, apareció por detrás de mí y se agachó para ver por la cerradura justo cuando se escuchó a mi papá retar a alguien y el ruido del cinto pero sin grito, tal vez le había dado al suelo, a veces hacia eso para asustarnos – ¿porque le está gritando a Gian? – me dijo enojado cuando se levantó para mirarme
  • Se peleo con Marco – le dije, me iba a ir por ahí para no escuchar pero él siguió preguntando
  • ¿Cuando se pelearon? – me dijo sorprendido, el terreno era grande pero la casa no, ni siquiera era un dúplex porque a mi papá no le gustaban las escaleras así que tendría que haber escuchado
  • Recién – le dije – ¿en qué mundo estabas? si fue un lio cuand…
  • “Lio” hablas como mi papá y el tiene sesenta y dos años jaja – no se para que me molestaba en explicarle, era en situaciones como esta que le daba la razón a Marco, Renzo era un desubicado extremo
  • No hablo como anciano
  • “¿Anciano?” – se volvió a burlar – es verdad hablas más bien como si fuera una chica
  • Y tú como estúpido – que tenían todos conmigo hoy
  • Tranquilo niñito – siguió molestando, poniendo su dedo sucio en mi boca como si yo fuera un bebe así que le di un chirlo en la mano para apartarlo – jaja ya bebe – siguió haciendo lo mismo y no lo podía sacar de encima de mí, estuvo un rato así hasta que me cansó, no me gustaba pelear pero iba a utilizar los métodos de Marco pero entonces escuche un grito que nos dejó quietos a los dos
  • ESPERA PAPÁ NOOOO AUUU – era Marco, así que quedó claro a quien le estaban pegando cuando casi al mismo tiempo se escucho el ruido seco del cinto. Le estaba pegando sobre la ropa seguro 
  • ZASSS ZASS ZASS – sonaron mas y Renzo se agacho para mirar por la cerradura otra vez
  • No hagas eso – intente apartarlo pero no se dejo – no seas idiota vamos
  • NO. QUIERO VER! – me dijo y me empujó sin sacar el ojo de la puerta
  • ¡VAMOOOS! – le dije y tire más fuerte para que se pare
  • YAAAA PAPAAA ME DUELEE – gritó Marco en ese momento
  • Hoo me hiciste que me lo pierda – se quejó
  • ¿Que estas mal de la cabeza? ¿Para qué quieres ver? – le pregunte aluciando pensando seriamente que a este par le hacía falta un psiquiatra
  • ¿Que nunca viste cuando le pegan a tu hermano? – me preguntó. Esa conversación era extraña, como empecé a pensar que Renzo estaba mal de la cabeza de verdad pero esta vez estaba más seguro de aquello
  • Si vi pero no quiero ver – le conteste inútilmente, el seguía con lo mismo pegado a la puerta – no seas enfermo vamos – lo jale para que se pare, logrando que se mueva – ¿para que querías ver eso?
  • No sé. Para ver. Nunca vi que le peguen a nadie más que a Gian – me dijo levantando los hombros
  • Yo tampoco – dije pero después me acorde – Va solo a ustedes cuando les pego el abuelo pero no quería ver – entonces cambió la cara
  • Solo quería saber cómo hacia mi hermano, si era igual que mi papá pero no – no se para que quería ver eso – igual tu hermano es un llorón, ya no quiero ver – me dijo y se fue, creo que porque le dio vergüenza que le recordé que lo vi – ha y mejor no vayas donde está tu mama porque está enojada – me dijo, no había hecho nada, no podían estar todos en mi contra
  • ¿Porque está enojada? – tuve que preguntar porque no se me ocurría nada
  • Dijo que te pidió que me muevas una maceta y no lo hiciste. Ya la moví yo – me había olvidado de eso, me había pedido antes de ir a buscar mi bolso a la casa de los abuelos pero no era un crimen. Me fui a ver a mi mamá, esos enojos se le pasaban rápido y mas si me disculpaba


Sergio:

Había hecho explotar a mi hijo. No lo había estado golpeando ni gritando como dijo, aunque si le había dado unos chirlos cuando se puso insistente con esa competencia de las bicicletas, pero para que reaccionara de esa manera se tuvo que haber sentido muy mal. Isaac nunca me decía las cosas que le molestaban aunque se lo preguntara, y en general era muy complaciente. Aceptaba los castigos mejor que Marco y después solía sentirse culpable y buscaba estar bien conmigo llegando a ser agobiante a veces. Pero nunca me hacía planteamientos del tipo que me había hecho hoy.
Lamenté mucho tener que dejar sus asuntos para después pero él  necesitaba calmarse y yo no estaba en condiciones de consolarlo aunque quisiera. De hecho me costó mucho dejar mi enojo para abrasarlo, pero me repetí que el enojo no era con él y que yo había errado en demostrarle lo contrario con mi actitud y mis preguntas desatinadas y mal dirigidas. Isaac tenía razón, él no había hecho nada y yo la tome con él haciendo que explote dejándome ver que venía errando con él todo el día sin darme cuenta.
Era algo que tenía que arreglar con calma y con tiempo así que decidí, tal vez erróneamente, dejarlo para después. En ese momento tenía que ocuparme de mi otro hijo y mi hermano, ya estaba cansado de la guerra sin sentido que tenían los dos. Les iba a cortar la idiotez de raíz, no podía permitir que se vayan a las manos, ya no eran niños, podían hacerse verdadero daño por pelear así.

  • Sergio ¡él empezó! – acusó Gian apenas entré al cuarto tomándome desprevenido – ¡me pegó de la nada! – y justo cuando estaba por responder Marco reaccionó
  • No me interesa quien empezó, no voy a escuchar mas acusaciones – corté – nadie pelea solo y ninguno de ustedes tiene aureola
  • Pero papá – dijo Marco pero yo levante la voz sobre la suya y seguí hablando
  • ASÍ QUE solo hay una cosa que tratar... Les voy a quitar las ganas de estar peleando
  • ¡No me puedes pegar! – me discutió Gian con el ceño fruncido y su pose de gallito
  • ¿Que dijeron los papás antes de dejarlos venir? – fue lo único que dije y Gian tensó la mandíbula y se quedó callado

Él sabía que venían con la condición de portarse bien o yo tenía permiso para “hacerme cargo como crea conveniente” como decía siempre mi padre solo que además yo les había advertido cuando íbamos a casa que esta vez lo iba a hacer. No iba a darles problemas a mis padres.

  • Marco ¿dónde está mi cinto? – le pregunté porque no estaba donde lo había dejado, pero después vi que estaba en el suelo y cuando me incliné para levantarlo Marco se subió a la cama como si yo estuviera por matarlo – baja de ahí – le dije molesto
  • NO – me grito y se fue hacia atrás, los chicos tenían camas de dos plazas así que quedaba algo lejos, sobre todo porque a mí me estorbaba el escritorio que había movido para poder comer – que se vaya él primero – moví el escritorio para poder llegar a él y cuando me di vuelta vi que Gian se estaba yendo
  • ¿Adónde vas? – le pregunté pero antes de que responda seguí hablando y lo agarré del brazo para que no se vaya, estaba demasiado enojado y no quería renegar mas – dije que los iba a castigar y ninguno va a salir hasta que eso pase
  • Él me está echando – dijo queriendo soltarse de mi agarre y lo deje pero antes le advertí
  • Yo estoy diciendo que te quedes y me vas a hacer caso Gian, no se hable más – entonces me di vuelta para seguir con Marco, estaba harto de sus escándalos y se suponía que íbamos a hablar de eso antes de comer pero siguió portándose como se le dio la gana – y tu baja de ahí porque si te tengo que bajar yo va a ser peor
  • Ya te dije que bajo cuando él se vaya – me repitió y cuando estaba por bajarlo a la fuerza de la cama Gian pasó por detrás de mí otra vez
  • Tú no te vas a ningún lado
  • Pero me está corriendo – me respondió sin mirarme ni frenar
  • Y yo te digo que te quedes
  • Me voy Sergio, después hablamos – tuvo el tupe de decirme levantando los hombros
  • ZASS – le di con el cinto en la pierna, después me di cuenta que llevaba pantalón corto y no había medido la fuerza – no vas a salir… te sientas ahí
  • Mmmmggg – se mordió los labios y me miro ofendido pero al menos se obedeció y se sentó en la cama de Isaac donde le había indicado
  • Y tu – dije acercándome a Marco sin esperar más su buena voluntad para bajar de la cama – vas a cortar con el escándalo porque estoy harto – ya no sabía qué hacer con ese asunto

Había hablado con Marco, con mis hermanos e incluso había interrogado a Isaac pero ninguno me aclaraba de donde se tenían tanta bronca. De niños se llevaban bien, incluso cuando Marco se ponía celoso de que le compra cosas a los chicos podía solucionar las cosas hablando y demostrando que él seguía siendo lo más importante para mí, pero en algún momento empezaron a llevarse a las patadas. Había intentado arreglar las cosas por las buenas porque no era fácil para mí ver que Marco este siempre de malas en reuniones familiares pero si no podía hacer que se lleven bien al menos le iba a enseñar que había limites. Era grande y no podía estar a los golpes con todos los que se llevara mal y no iba a permitir que mi hermano haga lo que quiera en mi casa.

  • ¿El empezó a molestar! – me dijo Marco queriendo escaparse pero no tenía mucho donde ir
  • Dije que no me importa quien empezó
  • Al menos escucha porque le pegué – me dijo confirmando que él había pegado primero
  • No Marco, ahora no voy a escuchar nada, no hay razón para andar a los golpes
  • Entonces no me pegues – me dijo el descarado, bueno yo creí que estaba siendo descarado, pero tarde, muy tarde me daría cuenta de la gran cagada que me mande
  • ¡BASTA! YA NO DES MAS VUELTAS! La próxima vez si él te molesta me avisas y nos evitamos esto pero decidiste ir a las manos así que no hay más que discutir – intenté agarrarlo del brazo para bajarle de la cama
  • ¡Claro! Como sabes que no tienes razón entonces no hay discusión – y desde donde estaba tiró una patada, no se que quiso hace porque no iba dirigida a mí y creo que a nada en particular, pero le dio con el pie a la lámpara del escritorio tirando la comida que se había salvado de mi plato. Se asustó, estaba claro que esa no era su intención pero no media las consecuencias. Había pensado sobre mis métodos, había leído opiniones en contra y a favor y la idea de cambiar me había dado vueltas la cabeza, pero cuando hizo eso mis intenciones se fueron al garete. Según leí no era bueno hacerlo enojado pero no sé si los que habían escrito eso lidiaban con un mocoso que patea la comida y responde idioteces
  • ZASS –  le di en la pierna primero y empezó a gritar pero dejo que lo bajara de la cama así que pude terminar de castigarlo de pie en el suelo

Estaba con un pantalón largo de algodón pero no era gran protección y no iba a sacarle la ropa porque era demasiado invasivo estando Gian delante, además tenía que ser parejo y a mi hermano no le podía quitar la ropa tampoco, le di con el cinto mientras él gritaba y trataba de zafarse sin éxito, no fue mucho tampoco, solo le di siete, esperaba que castigarlos juntos les impacte lo suficiente como para no tener que repetirlo.

  • No quiero más peleas – le advertí cuando terminé y él se tapo la cara, no le gustaba que lo vean llorar
  • Sueltaaa – me dijo y se tiró a la cama
  • Te voy a dejar que te calmes pero todavía hay cosas que tenemos que hablar – le dije, no iba a castigarlo mas pero no podía dejar pasar las faltas de respeto, al menos iba a hablar con él
  • Si me vas a pegar mas hazlo ahora así me dejas en paz– aunque quiso sonar agresivo en realidad fue lo contrario porque tenía la voz tomada y fue casi un gemido
  • Dije hablar – le aclaré, no solía usar eufemismos de todas formas, a lo sumo les decía castigar pero no decía hablar cuando iba a pegarles como para que mal entienda
  • No me interesa hablar contigo
  • Entonces vas a escuchar – acababa de darle con el cinto, que tenía que hacer ¿molerlo a palos para que aprenda a cerrar la boca cuando no era conveniente hablar?
  • Tampoco te quiero escuchar. A ti no te importa lo que yo tengo para decir entonces a mí tampoco me importa oír tus argumentos – me estaba conteniendo para no darle otra paliza pero algo tenía que hacer
  • Plaff – le di un solo chirlo en el trasero – trate de hablar un montón de veces contigo... Te pregunte muchas veces que te pasa y cuál es el problema pero no me respondes. ¡Ahora no te hagas el victima!
  • ¡NO HAGO ESO! – me gritó y me miró de un modo que nunca antes lo hizo y supe que cruce algún tipo de línea que no sabía a dónde me iba a llevar, pero ese momento solo me concentre en sus ojos, los tenía muy rojos y se veía ofendido, lo admito no fueron las mejores palabras pero ya no sabía qué hacer porque no sabía de dónde venía tanta bronca y ninguno me decía nada. ¿Tenía que dejar las cosas así? ¿Evitar a mis hermanos para que Marco esté tranquilo?, ¿seguir insistiendo en que se lleven bien?
  • Vamos a hablar más tarde quieras o no – zanjé porque todavía tenía que ajustar cuentas con Gian
  • Como quieras. Igual mi opinión nunca importa – me respondió y yo lo deje pasar porque no quería volver a discutir sin sentido

Me di vuelta para ver a Gian que seguía sentado donde lo deje, con la mirada en el piso, recién entonces me di cuenta de que no tenía idea de cómo hacer las cosas con él, nunca lo había castigado antes, me dije que no tenía que ser muy diferente que con mis hijos pero aun así no sabía cómo empezar y él se estaba poniendo nervioso. Se paró y me miró mordiéndose el labio inferior y al final fue él quien termino con mi indecisión acostándose en la cama boca abajo.

  • No quiero más peleas – le dije más que todo para avisarle que iba a comenzar y entonces bajé el cinto justo en las flexuras, no porque yo haya querido sino porque ahí cayó – ZAASS – sonó fuerte o esa impresión me dio por el hecho de que no era mi hijo, prueba de que no era mi hijo fue que no dijo ni mu. Se revolvió un poco, apretó la almohada y las nalgas pero no se movió ni se cubrió, no pensé que la pasividad me iba a poner tan incomodo, así que decidí terminar de una vez cuando se corrigió la garganta, supongo que queriendo que lo note ZAS ZAAS ZAASS ZAS ZASS ZASS – le di todas en el medio del trasero y me volví a poner el cinturón y de paso darle tiempo a ver cómo reaccionaba, estaba tenso pero de a poco aflojó los músculos y se sentó. Tenía los ojos algo rojos pero estaba tranquilo.
  • ¿Ahora me puedo ir del cuarto? – me preguntó agachando la mirada
  • Si – le dije

Y pasó volando a mi lado susurrando un lo siento que apenas pude escuchar, y fue cuándo cerró la puerta que me di cuenta que yo también quería estar solo con Marco, tenía que hablar con él, me sentía un fracasado total por no poder conectar con mi hijo, no poder entender su modo de actuar, descifrarlo prácticamente y el hecho de que se simplemente se haya encerrado en sí mismo, dándome la espalda y no me diga nada no me gustaba.

  • Hijo no has comido nada – no quería dejar las cosas tensas con Marco pero había que ir con cuidado – te puedo calentar la comida si quieres – ofrecí y le toque la espalda, estaba respirando irregular y en cuanto lo toque empezó a gemir bajito pero se calmo rápido
  • Quie quiero estar solo – me dijo apartándose un poco pero sin brusquedad, debí darme cuenta de que algo no estaba bien, pero ese rato lo único que me importaba era que no grite y parecía que lo había conseguido – voy a comer frio... no me gustan las papas fritas calentadas – me hablo bien, con respeto y parecía que ya no estaba enojado
  • Está bien hijo – acepté contento de que no estuviera siendo atrevido, realmente creí que por fin había hecho mella, que por fin deje por lo menos las señales claras – después los chicos están por nadar un poco si quieres salir y te despejas un poco – le ofrecí pero no respondió – podemos dejar la conversación para más tarde si vas a la piscina – intente negociar a ver si se animaba y de paso para ver qué opinaba de la conversación pendiente
  • No tengo ganas de nadar papá quiero ver un película que dan hoy – me respondió – y despues de la peli hablamos

Era difícil saber con qué ánimos lo decía porque no me dejaba verle la cara pero acepte esperando que el estar solo lo calmara lo suficiente para estar en tregua al menos, necesitaba paz, pero me duró poco la esperanza cuando entró Amalia con el teléfono inalámbrico en la mano.

  • Es tu papá, dice que es importante…



Y cogí el fono sin saber que la vida iba a darme una dura lección en la que tenía que aprender a no ser tan ciego y sopesar mis verdaderas prioridades.


11 comentarios:

  1. Creo que marcó se pasó en el berrinche pero Sergio no tiene mucho tacto con su hijo si pego el golpe primero pero era para que no le hubiera castigado delante de el hermano así solo va a tener más conflictos y no puede obligar a que le caigan bien y ya quiero saber que le iban a decir al teléfono no....no no lo puedes dejar así está te la cobro jajaja

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  2. Pues para mi el chico no esta mal, a fin de cuentas Marco es asi porque asi fue criado, es berrinchudo porque desde niño se le permitieron el berrinches, se le daba todo para que no interrumpiera a los padres en su trabajo, desde pequeño se le complació con las cosas para que ya hoy le quieran quitar el mal comportamiento de un cinto. No me parece las decisiones del padre primero y antes de nada esta su hijo y como se sienta, si el no quiere ver a esos dos pues que le deje, si los quiere tener en su casa pues total pero no en el mismo cuarto que lo único que hace es que el hijo se crea mas ignorado, ya a dicho que es lo que le molesta y el padre no es capas de entender creo que lleva toda la razón y solo por quedar bien con sus padre hace mal con su hijo.

    Este padre no me cayo bien... a caído en mi lista negra... me gustaría que de puro coraje Marcos se vaya con su madre (aunque su madre esta peor pero total) unos días jajaja y deje al padre...

    Nota: a demás el gemelo se a pasado de sangron... y el otro de chismoso.
    Maryc

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    1. Me encantó tu comentario. Ademas de que me inspiraste para unas cuestiones que no habia decidido hay algo que me hizo la noche. El echo de que te acordés que de chico le daban de todo para que no moleste a los padres en el trabajo me hizo sentir que lo que escribo le llega a alguien, que importa al punto de recordar esas cosas.
      Me encantó la lectura que hiciste del comportamiento de Marcos porque a veces pienso que no logro definir una personalidad y que todos son iguales, que mi historia es aburrida y otras cosas que Marambra tan pacientemente me contradice dandome animos. La verdad me alegraste aunqye odies a Sergio jaja.
      Gracias por comentar. Suelo agradecer en general aunque muchas veces hay me gustaria poder hacerlo de manera personal a cada uno esto de interactuar asi no se me da bien. Pero siempre valoro los comentarios, aunque sea uno pequeño que diga que no le gustó, porque todo suma.
      Gracias

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    2. No puedo creer que dudes de tu talento Chany, ya te he dicho, escribes muuuuy bien, yo lo sentí muy emotivo este capitulo, es que bueno soy de las lineas del indefenso por muy berrinchudos y malcriados que sea, jajajajjaj
      Y ninguna de tus historias esa aburrida, y tampoco son iguales, las personalidades son distintas, solo que tu al escribir no lo percibes como lo percibe el lector, y suele pasar, a mi también me sucede.
      Creo que tienes que confiar un poco mas en tus instintos, jajaj y eso de que se marche con su madre también se me cruzo por la cabeza, aveces en situaciones desesperadas los muchachos tienen a irse a los extremos y su madre seria un clavo ardiendo en realidad.
      Mary C me encanto eso de gemelos sangron, jajajajjajja e rei mucho con esa palabra.

      Marambra

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  3. Chany: la verdad que me causó tanta ansiedad leer tu historia que parece que soy masoquista y recién la leí al segundo día de publicada. Está MUYYYYY BUENA, con mucho SUSPENSO por Dios!!!! voy a infartarme de esperar, pero desde ya te digo, no quiero que me lo suenen más a Marco ¡¡Qué le pasa a Sergio!!!! y por todos los santos qué es esa noticia que va a recibir. Por el bien de mi corazón, porfis actualiza pronto. Y que ninguno de los chicos esté enfermo, me muero si les pasa algo. Un besote y abrazo.
    Grace

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  4. Chany me dejas mucha intriga en este capi porque quiero saber que es lo de la llamada...
    Pero ayer que leí estaba sensible y no sabes como me enojó mucho la reacción el papá de los chicos...
    Una amistad y el cariño no se impone y me parece muy mala onda que a fuerza quiera imponer la presencia de los gemelos que a mi me caen muy mal y los dos...
    Quiero ver como reacciona de ahora en adelante con su hijo mayor que se que en cualquier momento lo va a perder

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  5. Me gusto tu capi, aunque el chico se paso con la pataleta creo que Sergio fue muy duro con él. Escribes re bien Chany! Esos gemelos ya me cayeron mal a mi también! par de SAPOS que son! Ya que no le peguen al chico o voy a protestar!!! en espera del próximo quiero saber lo que se viene.

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  6. Me encantaron los comentarios. No pide mandar el capi xq habia unas cosas que no me acordaba y tuve que leer todo con comentarios incluidos pra ver las ideas que me daban jaja. Prometo terminarlo hoy... aunque ya no me creen :p

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  7. ¡CHANYYYYY! no puedes dejarlo aquí, no seas así te estas acostumbrando a dejarlo en lo mejor, no se de quien te aprendes esos malos pasos, jjj
    oye, no se ira con la mamá verdad?, no se porque me dio esa impresión, me da la sensación de que esa llamada va a cambiar el mundo de Marco.
    Y Sergio ya esta bueno de andar solo beneficiando a sus hermanos, es hora de que habra los ojos y se de cuenta que su hijo es eso, su hijo su primera prioridad.

    Olivia

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    1. Marambra me enseño, ella me dijo que lo haga! Quejense con ella

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  8. Es una pena que Sergio no vea con claridad sus prioridades, ante todo sus hijos porque ellos son su familia, sus padres y los gemelos tambien son familia pero no al nivel de sus hijos y su esposa.
    Entiendo que Sergio intenta salvar el matrimonio de sus padres, uno siempre se preocupa por el bienestar de los seres queridos, pero en el intento puede perder algo muy importante como la relación con sus hijos. Ademas sus padres son lo suficientemente grandes como para arreglar sus problemas solos.

    Erina

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