La apuesta: Microcorto 5; Autora Nicole F/f - M/m

La apuesta

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 14 de Noviembre del 2017.

Etiquetas: F/f - M/m
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Microcorto 5
Después de la apuesta
5ª parte

Autora: Nicole

Mientras Brian continuaba sollozando bajito acostado bocabajo en la cama, su primo Camilo se divertía en grande en un bar y discoteca cerca del centro de la ciudad solo con Martina, tomando licor  pues Marce decidió no acompañarlos al enterarse que su chico no asistiría y como tampoco quería ser violín.

• Cami… Cami habláme – le decía la hermosa chica de cabellos largos color castaño sacudiéndolo
• En… Tons… que mamacita venga nos termi… na…mos el chorro – contesto completamente borracho sosteniendo la botella de aguardiente
• ¡Camilo suficiente! Mirá como estás pues – grito ella que también había tomado, pero estaba sobria
• Tran… qui… la mi… amor, que… nos… nos va… vamos es de ama… amaneci…da
• ¿CUÁL AMANECIDA? ¡YA ME QUIERO IR A MI CASA!

Jahknow, mi neveryetfeellikethis at all, enuh

Girl, youhaffigotell me what's up, enuh?

A Sean Paul enuh

FromtheDutty Cup enuh

Checkthis!

Hot sexy punkie, me punkie

Gal me seesaythatyouwant me, youwant me

And it no matterwayouman a say, man a say

Cause youknowsaythatwehaffi link up oneday

En casa de los Cardona-Betancur…

• ¡Ay no, Cata, esta vez sí Brian me sacó la piedra! – dijo Ariadna todavía molesta
• ¿Y qué te hizo ahora pues? – preguntó la segunda de las Cardona
• ¡Se comportó como un patán!
• ¿Y vos se lo permitiste?
• Pues que iba a hacer, si no me dejaba ni hablar y había allí harta gente. ¡Qué pena, hermana! – dijo poniéndose muy colorada la cara
• Brian esta como loco, deberías darle una lección – aconsejo su hermana solicita, Brian le caía gordo y no iba a desaprovechar la oportunidad de ponerlo en contra de su hermana – Yo te sugiero que terminés con él por lo menos un mes, no le des ni la hora y verás cómo aprende a respetarte. ¡Qué tal tan atrevido! ¿Y por qué fue que se molestó ahora el señor?
• ¡Yo no sé! Que parece que doña Sandra lo castigo – confeso sus pensamientos mientras seguía guardando su ropa – y estaba reclamando que la mamá tenía la culpa, que ya no era un niño y muchas cosas más…
• Seguro la mamá se lo pelo y por eso estaba así… ¡Ese Brian tan maleducado; no respeta a nadie! parece que lo criaron los animales – bueno no era secreto que Cata tuviera mala voluntad al famoso Brian, pero es que el chico se lo ganaba
• No creo que le hayan pegado – Ariadna tenía sus serias dudas, es que Brian cuando quería podía ser muy convincente y la bobita enamorada pues no veía mas allá de sus narices en algunas cosas – él me dijo que en su casa no les pegan, que disque solo lo castigaron y que él se manda solito pues, pero me pareció tan raro que ni sentarse quería hasta…
• Ay mamita, que la coloquen como la reina de las ingenuas pues. ¡Ehhh, que boba! – para Cata todo está clarísimo y ya imaginaba la oportunidad de pelar la verdad
• ¿Y por qué me decís eso? Acaso pensás que Brian es un mentiroso
• Pues ¡claro que lo es! – en serio su hermana estaba ciega –  vos sos demasiado inocente hermanita, a ese le pegaron, pero conociendo lo orgulloso que es, jamás lo admitiría y menos delante de vos
• ¿Y qué tiene que me lo cuente? Que soy su novia
• Ay Ariadna, Brian es re machista; contar que recibió una muenda no debe ser fácil para él, pero me alegro que haya pasado porque fue muy grosero con su mamá – y había ver la alegría, si sus ojos brillaban y no disimulo en dibujar una sonrisa de oreja a oreja
• ¡Pues eso sí!  ¡Ve… ¿Y Camilo?!
• ¡Terminamos, no quiero saber nada de él! ¡Tan egoísta! Pero si cree que voy a ir como pendeja a pedirle cacao – suplicar o rogar porque vuelva con ella – está re equivocado. ¡Grandísimo cínico, por ahí debe de estar con la tal Martina esa…!
• Pero si ustedes estaban lo más de bien, entonces ¿cómo así que de un momento a otro ya cortaron? – eso si era una novedad, nunca pensó que su hermana terminaría con el famoso Camilo
• Es que mirá Ariadna, a él lo dejan salir hasta tarde o mejor dicho no sé cómo se las arregla para entrar y salir de su casa cuando se le da la gana y a cualquier hora – si porque no podía ser posible que sus padres sean tan permisivos ¿verdad? – ahora su mamá anda por Bogotá y el papá pues vos sabés como es don Oliver; a ese man nada le roba la calma así que, le da igual si el hijo llega tarde o amanece, pero vos sabés que nuestros cuchitos hermosos no son tan modernos – dijo dando un suspiro teatral de princesa cautiva – dónde yo me vuele así, me cogen y me dan hasta que termine el año
• Eso sí hermanita – respondió Ariadna desparramándose en el sofá – pero yo siempre pensé que Camilo era juicioso
• No tanto, que también tiene sus cuenticos por ahí, eso sí es tan diplomático que consigue todo lo que quiere, y tiene a su padre comiendo de la mano
• ¡Tan chévere, como lo envidio! Ya ni papá ni mamá me creen nada – añadió suspirando triste
• Vos tenés la culpa por hacer todo lo que Brian dice

La reto y Ariadna tuvo que darle la razón, por culpa del famoso Brian se metió en mil y una con sus padres, pero mientras eso pasaba en casa de Cata, Camilo estaba en otra onda en la discoteca.

• Camilo ya nos vamos – dijo ella tomándolo del brazo
• No, no, no jijiji un ra… ra..ti…copu.. pues..jijiji – dijo muerto de la risa tambaleándose de un lado a otro
• ¡Juan Camilo no estoy jugando! Mirá sí – dijo pero fue cortada, llegaron los tombos (policía de forma despectiva) y cogieron a todos los menores que había en el lugar y se los llevaron a la estación policial Belén

Ya en la estación solo faltaban ellos dos por ser reclamados por sus progenitores.

• Niña me hace el favor y me dice en este mismo momento quienes son responsables de ustedes dos sino los encierro hasta nueva orden – dijo el agente mirándola fijamente mientras ella toda nerviosa busco en el bolsillo trasero del blue jean de Camilo su móvil  aprovechando que este se encontraba dormido de medio lado en una silla
• ¡No señor! Espere ya le digo – dijo la muchacha cogiendo el teléfono y vio papá, mamá, abuelo Iván, tía Sandy, tío Alex, abuelo Pedro, otros familiares, Brian, y muchos números más, pero la mayoría era de parceritos todos menores de edad. ¿A quién llamo?, ¿a quién llamo?, pensó por un momento – Ya sé, llamaré al papá –  dijo ella y marco, pero nadie contestaba, procedió a llamar a la mamá y paso lo mismo, entonces llamo al tío Alex y este si le respondió
• Aló, buenas noches ¿Qué pasó Camilo? – respondió al ver el nombre de su sobrino en su teléfono
• Buenas noches señor… señor tío de Camilo, soy Martina
• ¿Qué sucede niña? ¿Por qué me llama a estas horas? ¿Tuvieron algún problema…?
• Señor mire, es que Camilo y yo estamos en la estación de policía y – no la dejo terminar
• ¿Cómo? ¿Pero qué están haciendo ustedes allá?
• Es que tuvimos un pequeño inconveniente entonces pues su sobrino – y desde el teléfono se escuchaba la cantaleta hasta que finalmente respondió
• ¡Este mocoso si es mucho mentiroso! ¡Ya voy para allá!
• ¡Si señor! lo esperamos – dijo ella tragando saliva

En el apartamento del padre de Brian…

• ¡Ave María, hoy no voy a poner dormir! ¡Mocoso descarado!, pero ya va ver, de mí no sé va a burlar – dijo bastante enojado

Alexander Piedrahita creció con Oliver Correa de chiquitos, durante la adolescencia y los primeros años de la juventud; eran hermanos con apellidos distintos,  eran afortunados de tener ambos dos papás que los educaron en la vieja escuela, la generación del fuete, tanto Iván estaba autorizado para castigar el trasero de Alexander y sus hermanosasí como Pedro tenía el mismo derecho con Oliver y sus hermanos, lo mismo pasaba ahora con la nueva generación, Oliver no tenía ningún problema que calentaran a cualquiera de sus hijos, él no solía hacerlo porque era re blandengue, sus hijos se la montaban hasta el cansancio y lo manipulaban a su antojo, y como Sofía se la pasaba viajando a la capital por asuntos laborales pues el trío de sardinos hacían lo que se les venía en gana.  Esos chiquillos fueron criados en su infancia y pre adolescencia con Alexander y sus abuelos en muchas ocasiones durante el año y por supuesto en vacaciones, el tío Alex como le llamaban los Correa-Tabares era el padrino de Navid y Brian era el ahijado de Oliver, así que los lazos los unían mucho.

• Papá ¿a dónde vas? – se asomó Brian cubriendo su desnudez con una sábana
• Voy a buscar al sinvergüenza de su primo – dijo – Y usted me hace el favor y se va a dormir – añadió
• No puedo dormir, me duele mucho – dijo sobándose el trasero
• Bueno pues se aguanta papito y se va a dormir, que tengo que salir
• ¿Puedo ir con vos? – no podía creer que pidiera eso, pero sus desesperación por salir aun con guardia era grande
• ¡Nanay cucas! – eso era un No rotundo sin derecho a reclamo
• Yo quiero ir por favor – definitivo, le escocían los pies por andar las calles
• ¡No señor! Ya le dije y como empecés a hacerme un show ahorita, te voy dando hasta que se me canse la mano
• Está bien pues – acepto resignado – Papá – murmuro luego
• ¿Qué pasa ahora Brian?
• Es que tengo hambre – dicho aquello su padre lo miro y dio un largo suspiro para luego añadir.
• Mirá voy a buscar a Camilo y te traigo algo, pero cuando vuelvo te quiero en la cama sino vamos a tener problemas ¿De acuerdo?
• Si papá y gracias – dijo el muchacho y su padre salió en busca de su sobrino

Llegando allá contó hasta cien antes de entrar y hablar con el oficial, había ido en taxi pues supuso que encontraría el carro de su hermano en perfectos estado y así fue para su suerte, finalmente solo fueron palabras breves y una plática de por medio para que soltaran a los chiquillos y bueno cargo a Camilo y lo metió en el carro mientras Martina se fue en el puesto del copiloto, había un silencio sepulcral, la niña no se atrevía ni hablar y Juan Camilo estaba como si lo hubieran noqueado. Pedro o Pedrito como lo conocían en el barrio aceleró para llegar rapidito a casa de la señorita, estando allá se encontró en la puerta con la madre de esta que estaba bien furiosa y apenas la vio la entro por los pelos a la casa mientras la cantaleaba y le propinaba unos buenos azotes con la mano sobre la ropa. Don Alexander se despidió pues no quería meterse en esos problemas ni avergonzar a la pobre muchacha así que salió en bombas para el carro y de allí directo a comprar un pollo asado para Brian y después directo a su actual morada, al llegar, sacó a su sobrinito cargado hasta el sofá de  la sala donde lo colocó. Luego fue hasta el cuarto de su hijo para entregarle la comida, llegando nuevamente a la sala  pensó dejar  dormir a su sobrino  hasta el día siguiente, pero decidió finalmente meterlo a la ducha.

• ¡AHHHHH, Jueputa ¿Qué paso?! – Exclamó asustado al verse completamente mojado y la cara de pocos amigos de su tío.
• Pasa que estás metido en un gran problema niñito
• ¿Qué hago aquí?
• Silencio  –  le dijo colocandole el indice en los labios  –  usted y yo vamos a ajustar cuentas – dijo cogiéndolo del brazo mientras lo encaminaba a su pieza.

Mientras tanto en casa de Martina también se estaban poniendo feas las cosas para la muchacha rumbera.

• Martina me hace el favor y me trae la chancla – dijo mamá en tono serio
• Mami no porfa…
• Nada de mami – contesto su madre enfadada – ¡Muévase de una vez ¡y vay por la chancla, que si tengo que buscarla yo, vamos a tener más problemas señorita – dijo ella con mucha autoridad y así fue la niña hizo lo que le pidieron…

Y en el apartamento de Alexander…

• Tío por fa, lo siento no quise mentirte… solo fueron unos traguitos  por fa no me castigués, no recuerdo que paso, pero estaba pasando bien rico con Martina y luego la mente se puso en blanco, pero a lo bien, no hicimos nada malo –  se intentó justificar utilizando los pocos argumentos que tenía y es que él sabía lo que su tío iba a hacerle en poco tiempo, no era la primera vez y Alexander no era Oliver, que daba vueltas a todo – tío por fa no me pegués – suplico no tan tranquilo, pero Alexander no le paró bolas y le ordenó a bajar la ropa
• ¡Pantalones y calzoncillos abajo! – dijo al tiempo que se sentaba en una silla que había en aquella pieza

Y en la casa de Martina.

• plop, plop, plop, plof Quien le  plop, plof, plof, plof dio permiso  plop, plop, plof, plop, para salir culicagada PLOP, PLOP, PLOF, PLOP – dijo Sara mientras estrellaba la chancla de cabuya sin compasión en la cola de su adolescente hija
• AU, AU, AU AY YA, YA, YA, MAMÍ LO… LO SIENTOOO NO, NO –  los gritos y suplicas de parte de Martina no se hicieron esperar.
• SILENCIO MOCOSA PLOP, PLOP, plop, plof, plop, plop, plop, plof,plop, PLOP, PLOP, PLOP – la regaño y continúo con la pela, aumentando el número de azotes y la intensidad de los mismos, la chiquilla a pesar de conservar su ropa interior igual sintió cada uno y berreando con muchas ganas metió una mano para salvar su culo de más azotes
• ¡Quieta mamita! –  dijo su señora madre apartándole la mano –  ¡Usted va a recibir esta muenda completica o me dejo de llamar Sara Rendón! PLOP, PLOP, PLOP, PLOF, PLOP, PLOP, PLOP, PLOF,PLOP, PLOP, PLOP, PLOF – añadió mientras continuaban aporreando su trasero que en aquellos instantes lucia bien rojo, pero aún su madre no estaba satisfecha con el trabajo por lo que tiró de los cucos (panty) de la muchachita
• NO… NO…. NO MAMI A COLA PELADA NOOOO PORFAVORCITO MAMITA NOOOO – grito desesperada cogiendo sus calzones para subirlos, pero la señora le dio unas palmadas en la mano y se las apresó a la espalda y la dura de azotes continuó cayendo  ahora en  las nalgas  desnudas de la sardina
• Cuantas veces  PLOP, plop, plop, PLOF, le tengo PLOP,PLOP, PLOP,PLOP, PLOF, PLOP, que repetir PLOP, PLOP, PLOP, PLOF, que no quiero PLOP, plop, plop, plop, que vaya PLOF, PLOP, PLOP, a esos lugares PLOP, PLOP, PLOP, PLOF, PLOP, ¿Por qué se comporta  plop, plop, plop, PLOF, PLOP, como una vagabunda? PLOP, PLOP, PLOP, plof, plop,plop, PLOP, PLOP, PLOF, PLOP – y los chancletazos sonaron al ritmo de la cantaleta porque la señora Rendón no paraba de pegar ni de regañar a su descarada hijita
• AYY AYYY AAAHHBUAAAAAA Si… siii SEÑORA NO MÁS, NO LO… VOL...VOLVERE A HACER, PE…PERO YA… YA NO MÁS – dijo llorando a mares, y entre medio del llanto hipaba y pedía clemencia
• Ya, ya paso mamita  – la levanto de sus rodillas, la cubrió con un abrazo y con un beso la ubico en la esquina de la pieza
• Mami lo siento – dijo gimoteando mientras se sobada el sentadero con ambas nalgas ya ubicada en el rincón de espaldas con el trajecito subido y sin cucos pues estos quedaron regados en el piso del pataleo que dio en medio de la tunda

Así pues mientras Martina cumplía su tiempo obedientemente su amiguito estaba tratando de llegar a un acuerdo con su tiito.

• ¡Tío no lo vuelvo a hacer, lo prometo!
• Juan Camilo no se lo vuelvo a repetir, ¡Pantalones y calzoncillos abajo! – dijo nuevamente, pero el sardino permanecía inmóvil y no era que no quisiera hacer caso, pero estaba realmente asustado, con el castigo y con el rostro de su tío que lucía muy serio para su gusto.
• Aparte de mentiroso me salió de desobediente ¡Ave María! – exclamó, se paró, se acercó al peladito y lo cogió por la cintura mientras desabrochaba el blue jean que cargaba en esos momentos y se lo bajó hasta medio muslo junto con los interiores, también le quito la camiseta que traía puesta para evitar que se resfriara.  Camilo sintió caliente su cara, pero no tanto como iba a quedar su trasero, Alex noto lo incomodo que estaba, pero no le dio mayor importancia así que, se sentó y lo ubico en sus rodillas, el chico era alto, de complexión mediana, pero para al señor Piedrahita le fue fácil manejarlo ya que, ni siquiera puso resistencia, era mucho más llevadero que Brian Alexis por lo menos no le iba a tocar bregar con él, y  así pues con el culo bien en pompa comenzó la tanda de azotes solo con la mano, pero bien fuertes, el mocoso tensó las nalgas con los primeros y trató de aguantarse, pero al parecer no le iba a ser muy fácil, la tunda era contundente, Alexander lo estaba zurrando rápido y durísimo de abajo hacia arriba sin siquiera hacer un alto para que se recuperará…
• AU, AY, NOOOAHHH pará…pará por favor me estás dando muy fuerte – dijo quejándose sintiendo ya su sentadero caliente.
• PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – continuo aporreando las nalgas sin hacer caso a sus reclamos y por supuesto sin dejar de regañarlo – ¡Acabamos de empezar! – fue lo que dijo su tío sin parar de nalguearlo y es que no iba a soltarlo tan fácil hasta convencerse que el sardino aprendiera su lección y eso significaba darle una buena calentada que además de dejarle el culo como un tomate,  pasara por lo menos varios días sin sentarse…
• AUUU, AUUUUU AYYYYYYYYYAAAAAAAAAA – Berreo retorciéndose en el regazo de su tío mientras pataleaba e intentaba liberarse, pero le fue en vano, lo único que consiguió es que le dieran más duro
• PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, plas, PLAS – Las palmadas cayeron en todos lados del culo, de abajo hacia arriba, en ambas nalgas y al centro, pero la mayoría  fue a dar en la parte baja del sentadero haciendo al pobre de Camilo chillar, llorar, moverse desesperadamente al ritmo de la mano de su tío y lo que es peor a suplicar de todas las formas posibles que ya parara de pelarlo, pero tío Alex no le paró bolas y siguió implacable como solía hacer cada que le tocaba zurrar algún culito travieso. No era cuando el que estaba siendo castigado decidiera cuando acabar, era cuando a él se le daba la gana – PLAS, PLAS, PLAS, PLAS…. PLAS, PLAS, PLAS, PLAS… PLAS, PLAS, plas, plas… plas, plas, plas, plas… plas, PLAS, PLAS, PLAS…  PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – Y seguía la tunda, ya a estas alturas, Juan Camilo tenía las nalgas bien incendiadas, ahora el método aplicado eran cuatro manotazos en una nalga y cuatro en la otra bajando la velocidad, pero igual de fuertes que los primeros, a este punto Camilo le salió lo católico del alma y empezó a rogarle a Dios, a la virgen y a todos los santos.
• Ay Dios mío mi lindo… Ave María me… están matando. No más lo prometo no lo volveré a hacer, ya no más tío por Dios ya NOOOO AYYY AYYYY AYAAAABUAAAAAA per… dón…. Per..per..doon – Gritó a todo pulmón llorando desesperadamente, las lágrimas le recorrían por toda la cara.
• Ya mijo, ya pasó, venga – dijo dejándolo pararse, dándole un abrazo y un beso en la frente
• No… no… no… vuelvo… vuelvo… a… a… mentirte… ni a… embo…emborrachar… me – dijo sin parar de llorar
• Ya tranquilo no más lágrimas ¿Sí?
• Pero me… due…due… le – dijo sollozando ahora.
• Si niño así debe de ser – dijo terminando de sacarse los tenis, luego  le quito el resto de la ropa que estaba enredada en los tobillos, le puso un par de chanclas de Brian que encontró debajo de la cama y  lo  ayudó a ubicarse en la equina de la habitación con la cola al aire y las mano en la cabeza.
• Se me queda allí veinte minutos y después a la cama ¿Le quedo claro?
• Sí señor – respondió  el mocoso  sobándose
• PLAS, PLAS – Manos en la cabeza
• AUUU si…si tío.
• Bueno yo voy a estar chequeando pues – dijo cerrando la puerta y salió en dirección a la sala, esa noche le tocaba dormir allá. ¡Vaya afán vivió en menos de un día!

Nota: Espero que les guste, espero sus comentarios que me dan muchas ideas, Bacano significa, chévere etc. Estrella gracias a tu sugerencia escribí el capi, eres genial. ¡Un beso a todas!…

Nicole