La fuerza del corazón: Cap. 2; Autora Estrella

La fuerza del corazón

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 10 de Noviembre del 2017.

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Capitulo 2

Autora: Estrella

• ¡NEAL! ¿Por qué hiciste eso? – preguntó

El corazón de Neal se aceleró a mil cuando escuchó su nombre real y se la quedó viendo a los ojos y la reconoció, era Elizabeth la esposa del Agente Peter Burke y se asustó al recordar la llamada que hizo y luego la insistencia de querer que esté cerca de ella y su cabeza trabajó más rápido y pues su reacción fue la de alejarse de ella no le quedaba otra que huir por su seguridad y salió corriendo de la heladería.

Eli se recriminó por haber dicho el nombre del chico y comprendió por la mirada asustada del niño que también la reconoció; con una mirada de disculpa a la heladera que se encontraba ya juntando las cucharas de plástico salió corriendo para alcanzar al chico y quedó paralizada cuando vio que Neal sin darse cuenta se cruzó la calle estando el semáforo en verde y quedó a 20 centímetros de un coche ya que el conductor tuvo que hacer maniobra y media para poder frenar a tiempo, fue una suerte que no vinieran más coches porque si no fácil podía armar una carambola y claro después del susto recuperado del conductor le reclamó al niño por no fijarse.

• ¿Se puede saber porque no te fijas al cruzar la calle?, ¡mocoso irresponsable! – le dijo enojado el conductor
• Lo... lo si...siiiee… sieento – Neal le respondió con balbuceos primero porque ya iba llorando y luego por el susto de casi morir atropellado, esto dio ventaja a Eli
• ¿Cariño te encuentras bien? – le pregunto Eli después de recuperar el aliento y tras fenar, apretó el paso para abrazar a Neal – gracias de verdad… gracias – le dijo Eli con lágrimas al conductor
• De nada señora, pero ahora llévese a su mocoso y enséñenle en casa a no correr como una cabra loca – dijo haciéndole la señal de azote con la mano – no puede pasar la calle corriendo sin fijarse, ja si yo hubiera hecho eso y uno de mis padres me hubiera visto mm creo que en lugar de tenerme abrazado como usted tiene a su hijo me estarían dando una paliza por irresponsable – dicho eso el conductor se fue
• ¿De verdad estás bien? – Eli vio que no le pasó nada pero quería escucharlo de la voz del niño – me asusté mucho – y lo volvió a abrazar
• ¿Por, por qué lloras? – le pregunto con la voz entrecortada – si sabes quién soy – no entendía nada – y si estoy bien
• Me asusté mucho ya te lo dije – le contestó Eli – ya no tiene caso fingir porque sé exactamente quién eres, eres Neal Caffrey
• Y tú eres Elizabeth Burke – dijo más calmado Neal después de haber recapacitado que efectivamente estaba a salvo de lo que pudo haber pasado
• Sí, así es cielo y creo que tenemos muchas cosas de las cuales hablar, así que vamos al restaurante que te había dicho – dijo tomándolo de la mano para pasar la calle

Las mejillas de Neal se encendieron al ver lo que hizo Eli, pero se dejó llevar con la mirada baja porque ya no sabía qué hacer, intento soltarse pero ella le apretó un poco más la mano y siguió caminando así hasta llegar al restaurante que no estaba muy lejos, pero igual sintió la mirada de la gente que lo veía con gracia.

• Quiero una ensalada que incluya champiñones – le dijo al mesero sin quitar la vista de Neal
• Yo no quiero nada – dijo Neal, pensando que linda, me quiere regalar la última comida antes de que vengan a detenerme
• Neaaal – le dijo en tono de advertencia – o pides tú jovencito o lo haré yo – el mesero sonrió porque esa era la típica escena de padres e hijos con las comidas
• Es que de verdad no tengo hambre ya – dijo aventando la carta a la mesa y cruzando los brazos
• Ok, yo te lo advertí – le dijo viéndolo con una mirada seria – me traes dos ensaladas iguales y también una copa de vino y un jugo de frutas para el niño
• Si señora como usted diga, enseguida le traigo su orden – dijo el mesero y dio vuelta pero no pudo evitar volver a sonreír cuando escuchó los reclamos del chico
• Yo también quiero vino y sabes que no me gustan las verduras – dijo todo desafiante el niño, Eli frunció el ceño
• Pues yo te di la oportunidad de pedir y preferiste seguir en tu berrinche así que no es mi culpa – le contestó la dama con una paciencia que no sabía que tenía – además no tienes edad para tomar vino
• ¿Por qué me tienes aquí? – prefirió preguntar eso que lo estaba atormentado ya que sintió que Eli lo estaba regañando – ¿le hablaste al agente verdad?... Mm ¿cuánto tiempo tardarán para detenerme?
• Mm no lo sé – le respondió con sinceridad – cuando hable hace un momento no hablé con mi marido – le dijo con calma para no alarmarlo, se notaba que el chico estaba nervioso – de verdad hablé con mi mamá; nadie va a venir a detenerte cariño, tienes que creerme… yo solo te quiero ayudar ¿me lo permites?
• Si yo mm no sé porque pero sé que puedo confiar en ti – le dijo también con sinceridad – pero no sé cómo me puedes ayudar – le dijo bajando la mirada y encogiéndose de hombros
• Cariño no sé cómo, pero lo lograré – y Neal vio que decía la verdad
• Aquí está su orden – dijo el mesero al tiempo que ponía los platos sobre la mesa junto con la copa de vino y el vaso de jugo y vio la mirada horrorizada que puso Neal al ver su ensalada – provecho, que lo disfruten – no pudo evitar burlarse del muchachito
• Eli yo no quiero esto – dijo viéndola con ojitos tristes
• Neal te di la oportunidad de pedir y no lo hiciste – le recordó con ese tono maternal estricto que Neal no conocía pero que aprendería – así que te terminas todo y después si lo deseas puedes pedir algo más – Eli era muy tierna en un montón de cosas, pero muy firme con las comidas
• Pero – dijo revolviendo con el tenedor la ensalada, viera por donde viera el menú, no se le antojaba nada y lo malo es que si tenía hambre – pero Eli por favor yo…
• Con la comida no se juega Neal – lo cortó Elizabeth firme

Y a Neal no le quedo otra que empezar a comer, aun cuando puso muchas muecas, ya que veía que Eli no lo iba a dejar salirse con la suya, por más que la veía con esos ojos azules que cautivaban a todas las damas, ella veía al chico y comía sin quitarle la vista de encima en tono de advertencia; ella ya estaba por acabar y el muchacho no llevaba ni la mitad de su plato pero Eli estaba decidida a que terminara , no iba dejar que se salga con la suya.

• Neal acaba con eso de una vez – le hizo señas al mesero para que se acercara – por favor me podrías traer una rebanada de pastel de chocolate y un café frío
• ¿Sólo eso? – dijo el mesero viendo los ojos de Neal que se asombraron ante el pedido de Eli
• Si, sólo eso, cuando él se termine todo si gusta pedir algo más no hay problema pero mientras no – dijo Eli con determinación
• Si señora deme un momento – y se fue el mesero
• Eli por favor ya no puedo con esto – dijo Neal empujando el plato muy enojado porque ella ya fuera a comer postre y él no – y ya no me lo voy a comer
• ¿Estás seguro Neal Caffrey que no te lo comerás? – preguntó, viéndolo muy seria
• Es que no me gusta y ya no puedo más – dijo formando un puchero
• ¿Tú crees que es justo que la comida se desperdicie, sólo porque tú estás emberrinchado con que no te gusta? – lo siguió regañando – con está ya llevas dos jovencito – aun así Neal no comió nada y Eli no iba a dejar que se quede con el estomago vacio, asi que llamo al camarero con el menu

Eli dejó que Neal escoja otra cosa y que retiraran el plato de ensalada el cual fue remplazado por una pasta, milanesa y papas fritas que Neal comió con gusto, aunque concentrado en su comida, Neal no deja de preguntarse, que era eso de llevar dos, solo que Eli astuta fue distrayéndolo con preguntar y Neal termino contándole cosas de su vida, incluso como empezó su vida delictiva, los casos de falsificaciones que mejor había hecho y varias aventuras que había tenido a lo largo de los 4 años que llevaba haciendo de las suyas mientras Peter se quedaba ojeroso de no poder dormir por no saber cómo atraparlo.

Eli también le contó de sus vida de ella y de Peter, le contó de su boda y de cosas de sus padres, también le dijo que Peter era una excelente persona pero que tenía un carácter muy estricto ya que su trabajo se lo exigía, pero también le dijo que era una persona justa y de buen corazón… en resumen una idílica pareja e idílicos padres de haberle dado a escoger al niño como regalo de navidad.

• Neal – hablo Eli al salir del restaurante quería comprobar si de verdad Neal confiaba en ella lo suficiente así que lo puso a prueba – mmm – penso un momento hasta al final se dejo llevar por su plan – ¿me dejarías acompañarte a tu casa? – le pregunto – supongo que vives solo ¿verdad?
• Pues sí, bueno la mayor parte del tiempo si, sabes tengo un amigo que pasa algunas temporadas en mi casa pero luego se va y bueno ahora no está, si quieres puedes ir – le dijo con su sonrisa del millón de dólares

Eli caminó junto con Neal para llegar a su casa y ambos fueron charlando alegremente sin darse cuenta del tiempo que ya habían pasado juntos ya que para ellos no había sido nada, pero para Peter ya habían pasado horas desde que se intentó comunicar con su mujer y cada que le marcaba al celular lo mandaba a buzón, es que Eli no se dio cuenta que dejó su celular en silenciador y no se fijó en el centenar de llamadas que tenía de su marido y claro, Peter cada vez más asustado creyendo que el centenar de enemigos que se gano a lo largo de su carrera pudieran tener a su esposa raptada tecleó el número de celular de Eli desde la computadora de su oficina para rastrearla ya que por seguridad la mayoría de los agentes habían asegurado los números de su familia así que le dio enter y le mandó la ubicación exacta donde se encontraba Eli y salió volando sin avisar a nadie.

Recorrió media ciudad para llegar a su destino y se bajó del auto, sacó su pistola y caminó hacia la puerta listo para derrumbarla de ser preciso ya que no podía llegar tocar el timbre y decir “me regresan a mi esposa por favor sé que la tienen aquí” y justo cuando iba a dar la patada para abrir la puerta escuchó los gritos de alguien y la voz enojada de su esposa

• Buuuaa yaaa aaayyy – se escuchaba del fondo de la casa y luego...
• PLASS plass plass PLASS PLASS YA TE DIJE plass plass plass plass PLASS NO TE VUELVAS A PASAR plass plass PLASS PLASS PLASS LA CALLE SIN FIJARTE PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
• Aaayyy aauuu nooo BUUUAA nooo lo vuelvo a haceeerr buaaa – Neal lloraba con ganas ya que Eli le estaba dando una buena tunda entre que lo iba regañando y para no tener hijos tenía muy buena práctica la condenada
• PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS TE PUSISTE EN PELIGRO PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS – Eli recordó la escena y puso más fuerza en esas palmadas y parecía maestra en el tema de azotar ya que daba series de 5 nalgadas entre regaños, le daba dos nalgadas en cada cachete del muchacho y luego uno más fuerte en medio del trasero y así se la pasaba dos en cada muslo del muchacho dándole en la unión y el quinto en medio del trasero parecía que era su lugar de Eli
• Buuuaa yaa para yaa buuaa – lloraba Neal y se arrepentía de haberla llevado a su casa, aunque pensó que si no lo hacía lo más seguro era que se lo zurraba en la calle pensó con vergüenza – aaayyy buuuaa aauuuu yaaa
• PLASS PLASS plass plass CON LA COMIDA plasss plass PLASS PLASS PLASS NO SE JUEGA plass plass PLASS PLASS PLAS JOVENCITO, ESO ESTUVO MUY MAL plass PLASS PLASS PLASS PLASS – y con esa tanda terminó de castigar al muchachito rebelde que tenía en sus piernas
• Aauucchh yaaa buuuaa ju.. juro qque pa…para la otra me me como tooodo buuuaaa – Neal balbuceaba ya que por el llanto no podía hablar – buuuaa aauu buuaa
• Ya cielo ya pasó sshhh sshhhh – Eli ayudó a Neal a ponerse de pie y lo abrazó mientras le hacía cariñitos – sshhh ya cariño ssshhh no llores más vida

Peter se quedó asombrado con lo que escuchaba afuera de la puerta pues se preguntaba quién era el jovencito que había recibido semejante tunda de las manos de su mujer y no pudo evitar la sonrisa al escuchar la voz maternal de Eli que trataba de consolar al chico que seguía llorando adolorido pensó Peter, que no haría él por hacer feliz a su esposa….