El amor hace a una familia 2ª temporada: Cap. 12; Autor Adán

El amor hace a una familia

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 5 de Diciembre del 2017.

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Segunda temporada

Capitulo 12

Autor:Adán

• No me gusta que mis hermanos peleen y no me gusta que papá les pegue – dijo Cat llorando
• Ya hija – responde Lucia cargando a Cat y sentándola en sus piernas y limpiándole sus lágrimas – tus hermanos se portaron muy mal hoy en la cena – Lucia le fue explicando lo que sus hermanos hicieron porque como siempre para Cat sus hermanos nunca hacían nada y de todos ellos Cat hasta ahora no había pasado por el regazo de sus padres, era la única que no había recibido un castigo; solo una vez Lucia le dio una palmada en el trasero cuando Cat tenia aproximadamente 3 años porque se ensucio la ropa nueva justo cuando iban a salir

Cat por fin dejo de llorar y Lucia levanto la vista esperando que Juan les diga a los chicos que se disculpen de ella, pero en lugar de eso se oye llorar a Adán, Lucia frunció el ceño desconcertada, se suponía que estaban viniendo como siempre a disculparse de Cat, en lugar de eso ve a Juan nalgueando a Adán.

• ¡BUAAAAAAAA LO SIENTO PAPÁ! – chillaba Adán sobre el regazo de su padre con el trasero al aire, papá le había bajado la ropa
• Plaf…Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡Esto para que aprendas a no pegar nadie! – dijo Juan antes de volver a castigarlo y no era por malo, les habia advertido a ambos que no queria mas peleas – Plaf… Plaf… Plaf… Plaf – fue cuando Lucia los interrumpió
• ¿Qué ha pasado? – pregunta Lucia desconcertada, en todo caso hubiera apostado por Peter, pero nunca por Adán
• Que va a pasar, que le dio un puñete a Peter –  respondió Juan soltando a su hijo que corrió a abrazarse de mamá – no sé de donde estas aprendiendo semejantes cosas – lo cuestiono mirándolo con el ceño fruncido
• Pero él me enseño a peeeleeear – lloro Adán y fue suficiente para que papa agarre a Peter poniéndolo también sobre su regazo haciendo lo mismo con el mayor
• Plaf… Plaf… Plaf… te dije Plaf… Plaf… Plaf… que no Plaf… Plaf… Plaf… le enseñes Plaf… Plaf… Plaf… cosas malas Plaf… Plaf… Plaf… a tu hermano  Plaf… Plaf… Plaf… –  papá había decidido puntuar cada frase con una tanda de manotazos que empezaron a pintarse en la piel en tono rojo
• BUAAAAAAAAAAAA yaaa paaapa, Yaaa – lloraba Peter poniendo su mano en el trasero queriendo protegerse, pero papá fácilmente atrapo sus muñecas mientras lo castigaba
• ¡Déjalo amor él no lo hizo con mala intención! – intervino mamá conmovida, si bien le hacían renegar y no le temblaba su mano cuando ella los castigaba, cuando lo hacía Juan sentía que su corazón se hacia un nudo, sea por Adán o por Peter aun cuando este último no era su hijo biológico, pero lo quería como si fuera suyo, también era su hijito – además seguro que este señorcito estuvo chinchando para que le enseñe eso – agrego ella jalando a Peter del brazo tratando de atraerlo hacia ella para que los chicos dejen de llorar
• ¡Pero es que son el colmo se pelearon y no hicieron caso! Y encima aprenden cosas malas – les riño uno vez más Juan
• Todo es culpa de Peter, el empezó todo – agrego Adán mirando a Peter un poco resentido, cuando le tocaba su parte siempre buscaba a un culpable
• No me interesa, que como dijo mamá seguro estuviste fastidiándolo para que te enseñe a dar puñetazos – respondió su padre, agotado, no le gustaba castigar a los chicos pero a veces tenía que hacerlo, solo que si tenía que repetir era peor y los dos no sabían cuando parar
• Pues por eso no quiero dormir con él – y como pensó papá, Adán no sabía cuando cerrar la boca
• ¡Ya basta! ¡Seguirán durmiendo juntos aunque no quieran y se llevaran bien – advirtió papá cogiendo a Adán de los hombros y poniéndose de cuclillas para estar a su altura y poder mirarlo a los ojos – ¡son hermanos lo quieran o no! – y al decir eso agarro a Peter de la muñeca y lo obligo a mirar a Adán – son hermanos y no se hable más – y con eso papá termino su sermón
• Nada le costaba hacer otro cuarto… pero claro en vez de eso, prefirió hacer otro baño en el segundo piso cuando era innecesario – murmuro Peter todo rebelde mirando a Adan cuando papá se dio la vuelta ya, dejando a ambos con su madre, lo más gracioso era que Adán le dio la razón, ya estaban ambos de nuevo compinches
• Cierto, es un tonto
• PLAF PLAF – y dos traseros sonaron casi al mismo tiempo, los chicos se habían olvidado de mamá – mejor cuidas su lenguaje jovencitos, que de donde vino esta hay mas – los amenazo y ambos se callaron – además agrego tu estas castigado Peter y no hay salidas a ninguna parte ni tele hasta que hablemos con el director del colegio – le advirtió
• ¿Iras al colegio mamá? – pregunto Peter entre esperanzado y temeroso al mismo tiempo, siempre era mejor que las quejas se la den a mamá, porque una vez fue papá y papá no dudo en darle un par de chirlos en el culo delante del profesor, algo que no quería repetir además porque papa le amenazo que la próxima se llevaría la tunda completa
• No, no puedo no me dieron permiso en el trabajo
• ¿Y papá?, ¿ira él? – quiso saber Adán, preocupado de pronto que papá vaya a averiguar su vida también
• No, el tampoco ira
• ¿Entonces? – Peter frunció el ceño confundido
• Ira tu abuela
• Pero porque?
• No te me pongas en ese plano Peter, además no creo que quieras que tu padre o yo vayamos al colegio a oír quejas – dijo  Lucia sin tacto haciendo que Peter se sienta mal y vaya a su cuarto

Y como se lo habían dicho, fue Piccarda quien tuvo que dar la cara en el colegio y tragarse todas las quejas sobre el pequeño  Peter.

• ¿Señora Piccarda? – llamo la maestra de Peter, ese día no solo era ella la convocada, habían otros padres, era el día que se citaba a los familiares para tratar asuntos delicados
• Si, buenas tarde, soy la abuela de Peter – se presento apretando la mano de la maestra – tuve que venir yo porque mi hija no pudo tuvo que hacer unos trámites y mi yerno esta en el trabajo y no puede hacer mucho
• Si entiendo, me lo conto la señora Lucia, como vera normalmente no citamos a los padres fuera del calendario, pero ahora es una excepción – le explicaba mientras le recorría la silla para que tomen asiento – pero necesito habla urgente del comportamiento de Peter – y Piccarda comprende la gravedad del asunto
• ¿Es muy grave lo de Peter? – preguntó Piccarda
• Siento decirle que así es señora – no hay manera de decirlo mas suave piensa ella – vera Peter no tiene un trato muy cordial con sus compañeros… les pega, les quita sus alimentos, es muy respondón y lo peor es que no tiene amigos, sus compañeros no se le acercan le tienen miedo y estoy muy preocupada, no es un comportamiento normal – le dice buscando las palabras adecuadas – por eso quería conversar con los padres, saber si hay conflictos internos en el hogar que estén repercutiendo en el niño, o es que es quizás lo reprenden demasiado o por el contrario son laxos – es que ella analizo todos los puntos
• Pero… ¿Él no tiene amigos? – se alarma su abuela – siempre habla de uno llamado Javier – agrega ella frunciendo el ceño
• Javier estudiaba aquí hasta el curso anterior pero lo expulsaron… siento decir que era casi como Peter, con una actitud peor pero Peter va camino a parecerse a el – le dice con cuidado, tratando de no sonar desagradable y tampoco alarmar mas de la cuenta – pero también golpea a su hermano, porque Adán defiende a los que le pega Peter sobretodo a John lo que provoca una tremenda respuesta de Peter, y quisiera que sus padres hablen con el… por eso quería que ambos venga,
• Comprendo – responde Piccarda entendiendo que no puede tomar decisiones por su  hija y yerno – y ¿qué me sugiere?
• Pues de mi parte está suspendido de clases y supongo que por parte de usted cortar esta actitud de raíz porque si no será demasiado tarde para corregirlo… me entiende ¿verdad? – le explica pero si bien Piccarda entiende no es de su incumbencia
• Lo comprendo, pero yo no puedo tomar parte de eso, no es mi hijo es mi nieto
• Lo sé, pero no se lo estoy pidiendo a usted, sino que usted les explique a sus padres la gravedad del problema… mire estamos iniciando el año escolar y ya se peleo con medio curso, y si esto sigue así no nos quedara otra que expulsarlo totalmente del establecimiento – dice con pesa la maestra, después de todo Peter no es mal estudiante, solo que no sabe relacionarse
• Por favor no lo expulsen mi yerno y mi hija trabajan para darle educación para pagar está escuela Responde Piccarda
• A eso llegaremos si Peter no cambia su actitud por ahora hemos decidido suspenderlo tres días y no me haga quedar mal que abogue por él en la dirección – y eso alivio el pesar que sentía Piccarda, de verdad que no quería que lo expulsen del colegio y se perjudique – pero de seguir así será despedido del colegio, y lo sentiré mucho por su hija y don Juan porque se como son ellos, no es el primer hijo que tengo en mis manos, sus niñas ya fueron mis alumnas, por eso quiero que conversen con su niño

Y con eso firmado el parte del colegio Piccarda regresa a casa apurada por ver a las niñas, pensando en que seguro ya regresaron a casa, y no se equivoco, por lo menos estaban los menores incluida Madilta, hija de su hija Ana.

• ABUELA – gritó entusiasmada Matilde que sale corriendo hacia Piccarda y en eso y sin querer recibe un pelotazo de Peter – ¡BUAAAAAAAA! – chilló Matilde y Cat va corriendo hacia ella y la abraza y mira a Peter
• Peter ¡Eres un bruto! – le regaña Cat mirando a Peter enojada
• Oye fue sin querer además ¿Para qué se cruza? – responde Peter
• ¿Y encima le echas la culpa a tu prima? – Piccarda no puede evitar decir aquello, es que está enojada por lo del colegio, así que toma a Peter del brazo y lo lleva hasta su cuarto a jalones
• Abuela por favor ¡no me pegues! – suplica Peter seguro de que Piccarda lo iba a sonar, sobre todo tras soltarle el brazo y cerrar la puerta
• Fui a tu citación no sé si te enteras – le dice Piccarda mirando fijamente a Peter – ¿no te da vergüenza?... tus padres trabajando de lunes a viernes y a veces con turnos de fin de semana para darte educación y tú te portas mal… pegas a tus compañeros incluso a tu propio hermano – agrega sin gritar pero enfadada haciendo que Peter se sienta mal
• Pero es que… – murmura Peter y Piccarda lo interrumpe
• Cállate Peter aun no termino – y le pone un dedo sobre su boca – conseguiste que te suspendieran por 3 días y todo porque tu maestra ha intervenido, pero se está cansando de tu actitud – y Peter bajo la cabeza, podría ser un peleador nato, pero no le gustaba que su señorita se enojo con él – ¿no te da siquiera un poco de vergüenza? ¿algo que reflexionar si quiera? – y lo zarandea un poco del brazo, en eso tocan la puerta del cuarto y Piccarda va a ver es Cat que le trae la varilla a Piccarda
• Abuelita aquí está la varilla para Peter – dice Cat muy solemne y Piccarda intenta hacer una mueca para no reírse de la inocencia de su nieta, mientras Peter no puede creer que sea una traidora
• Gracias mi niña – responde Piccarda recibiendo la varilla intentando no reírse ya que no quiere perder su seriedad porque además vio la cara que puso Peter, así que lo coge de ambas manos y lo suspende además de hacer un amago de soltar un golpe en el trasero
• NOOOOO POR FAVOOOOR – grita Peter cerrando los ojos, imaginando la varilla suspendida, pero nunca le llego el dolor
• No tienes remedio podría pegarte ahora pero no me corresponde esa tarea – le dice dejando al pobre mas blanco que un papel – además ya está llegando tu madre, le voy a tener que dar la mala noticia sobre tu comportamiento y que estas a un pelo de ser expulsado – le dice y eso aprieta el corazón de Peter como un papel arrugado