martes, 5 de diciembre de 2017

Hermanastros: Cap. 17; Autor Pablo

Hermanastros
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 5 de Diciembre del 2017.
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 Capitulo 17
Golpe bajo

Autor: Pablo

Sergio:
Agradecí el silencio que reinó en el automóvil durante los primero diez minutos, pero ya estábamos llegando al shopping y el ambiente seguía denso e incomodo. Los chicos se habían sentado en el asiento trasero cuando generalmente peleaban por ir adelante y ninguno abría la boca.
Cuando llegamos me di cuenta que no solo estaban serios sino que además Isaac había llorado en algún momento durante el camino porque tenía los ojos rojos y las pestañas húmedas. No tenía idea de porque estaba así pero tenía tantas cosas en la cabeza que no me sentí capas de lidiar con él en ese momento, por eso pase una mano sobre sus hombros para reconfortarlo de alguna manera y me los lleve a Randy. Detestaba ese lugar pero era el favorito de Marco y cuando Isaac vino por primera vez también se convirtió en su lugar favorito; aun así no podía olvidar que la ultima vez que había estado ahí había sido un fisco cuando mis hijos comenzaron a pelear el día de la ultima convulsión de Marco. Trate de pensar en otra cosa y nos sentamos en el primer lugar que encontramos para llamar al mozo, siempre pedían lo mismo así que mejor ahorraba tiempo.

  • Una pizza calabresa  individual, una hamburguesa sin lechuga y dos milanesas con papas fritas – dije de memoria mientras leía la escasa carta del lugar – y para mi..
  • La hamburguesa sin lechuga no papá – me dijo Isaac aun con el semblante triste y la voz quebrada y me di cuenta que había pedido comida para Marco
  • Cierto – dije cuando caí en la cuenta y me sentí mal porque nunca salía dejando a uno de mis hijos y menos después de una pelea – entonces – iba a suspender la orden pero pensé en Amalia y en como odia cocinar enojada y en que no me parecía justo darle un gusto a todos menos a mi hijo así que le pedí al mozo que preparen la hamburguesa y una pizza para que coman los que habían quedado en casa y que los enviaran a domicilio. Para mí no pedí nada, todavía tenía un nudo en la garganta que no me dejaba pasar bocado y el poco café que había tomado en la mañana aun me daba vueltas en el estomago

Le pedí a Isaac que le avise a su madre que ya iba la comida a domicilio y que volveríamos después de ver una película, aunque en realidad ya no me quedaban ganas de hacer nada.

  • Ya le dije papi – me confirmó después de escribir unos mensajes – ¿puedo ir al baño? – me preguntó tomándome por sorpresa; primero porque no había necesidad de pedirme permiso para eso y él lo sabía y segundo porque a pesar de ser su idea parecía que a él lo estarían obligando a estar ahí. La cara de amargura que tenia era preocupante
  • Claro – le dije después de mirarlo un rato a ver si adivinaba que le pasaba pero no pude ni siquiera ver sus ojos porque no levantaba la mirada
  • A qué hora nos vamos a casa – me preguntó Renzo, Gian no me hablaba desde la paliza que le había dado ayer por pelear con Marco
  • Comemos, vemos una película y volvemos a casa para que los papás pasen a buscarlos – les aclare y solo asintieron en sincronía, cuando hacían eso se parecían aun mas, a pesar de no ser gemelos idénticos tenían muy pocas diferencias físicas y como si hubiera un espejo y yo estaría viendo a una misma persona, los dos sacaron sus celulares y se quedaron ahí, aislados del mundo dejando claro que yo no era una compañía grata

Entendía perfectamente porque estaban ariscos conmigo, sabía que había manejado las cosas de la peor manera en casa y que lo que podría haber sido un día tolerable al menos, se había convertido en una porquería y que yo tenía casi toda la responsabilidad. ¡Toda! si tengo en cuenta que el adulto soy yo y me deje superar por las circunstancias. Ni siquiera recordaba en qué momento me había enojado tanto con Marco y en qué momento yo me había encaprichado más que él; y lo peor es que sabía que si me hubiera frenado a pensar dos segundos nada de eso hubiera pasado.
Sé que no me justificaba en absoluto porque había perdido los estribos, pero tenía tanto en la cabeza que la actitud de Marco logro que se rebalsara un vaso que había estado llenando desde el día anterior y que había quedado al borde después de la conversación con mis padres.

  • Aún no sabemos – eso me había respondido mi madre cuando después del shock y de lograr estabilizar los nervios de mi hermana nos sentamos en la cocina a hablar de la situación en la que se encontraba la salud de mi madre
  • ¿Cómo que aún no saben? Ya le hicieron exámenes ¿cómo pueden saber que hay un tumor y no saben qué tan grave es? – en ese momento pensé que tal vez el médico había hecho asustar a mi madre sin un motivo, sabía que había tumores benignos y se quitaban o no, pero abrir a alguien para "ver" cómo está la cosa no me parecía lógico. Había análisis y un montón de pruebas que podían hacer antes de operar ¿no? – mamá, seguro que no fuiste a cualquier mata sanos que no sabe nada – le dije convencido de aquello, no podía creer que la hayan dejado con tan poca información y le hayan dicho que debían operar
  • Fuimos a la clínica de tu padrino y el nos derivó a otra clínica especializada en oncología, fuimos a la clínica del Rosario – me dijo con seriedad mi padre; esa era una clínica conocida por su eficiencia y por las eminencias que trabajaban en el lugar así que aquello me quito las esperanzas de que no sea algo grave… el tumor era maligno
  • Buen provecho – dijo el mozo, había estado tan sumergido en mis pensamientos que no me había dado cuenta que la comida estaba servida
  • ¿Isaac no volvió del baño? – pregunte extrañado al ver la hora, ya llevaba veinte minutos ahí
  • No. No volvió… si no estaría aquí ¿no?– me respondió Gian de mala manera

Mi pregunta había sido un poco tonta pero eso no le daba derecho a hablarme de esa manera, no era lo que había dicho sino como lo había dicho, pero como no tenía ganas de renegar más y menos de hacer un escándalo lo deje pasar y me fui a buscar a Isaac, me preocupaba que le hubiera pasado algo. Solía enfermarse seguido del estomago porque no media a la hora de mezclar alimentos, pero rogaba que no fuera eso, tener a uno de mis hijos enfermo era lo único que faltaba para que yo perdiera la cabeza ese día.
Cuando entre al baño la situación me hizo saltar las alarmas Isaac no estaba a la vista pero solo uno de los sanitarios estaba cerrado y los únicos dos hombres que estaban ahí se encontraban apostados afuera de esa puerta y que se sorprendieron cuando yo entré.

  • Hay un chico llorando ahí pero no responde – me dijo el mas joven de los dos y en ese momento escuche sollozar a Isaac

Me acerque a la puerta empujando sin querer a uno de los sujetos aunque tampoco me importó. Había pasado un buen rato desde que Isaac había entrado al baño y escucharlo llorar sin saber que había pasado me ponía un tanto agresivo, cualquiera en ese momento me parecía sospechoso y un peligro para mi hijo.

  • ¡Isaac! Hijo que pasa? – pregunte golpeando la puerta y solo recibí otro sollozo entrecortado como respuesta – Isaac abre la puerta hijo – dije a la vez que intentaba entrar pero había pasado el seguro – Isaac por favor abre la puerta… Tengo que saber qué te pasa – insistí más preocupado porque había empezado a llorar abiertamente – Isaac!! Tienes dos segundos para abrir la puerta o… Me voy a enojar! – impotencia era lo que sentía en ese momento y estaba muy lejos del enojo pero necesitaba que abriera la puerta y no tenía mucho con que amenazar, por suerte funciono. Escuche como sacaba el seguro y me abrió la puerta asomándose apenas, dejando claro que no quería salir de ahí. Cuando entré lo primero que note es que había vomitado ¿te duele el estomago? – le pregunté abrasándolo, se había pegado a mi cuerpo y por el movimiento de sus hombros estaba llorando, aunque no hacía ningún sonido – ¿por qué no me dijiste que estabas enfermo?, así pedíamos algo más saludable para comer – trate de no sonar duro porque me daba pena verlo como estaba, pero ya era grande como para esconder esas cosas
  • No estoy enfermoo – gimoteó y a mí me dio escalofríos porque todas las demás opciones de lo que le podía pasar eran peores en mi cabeza
  • ¿Porque vomitaste entonces? – empecé por ahí porque se había callado, intenté separarlo de mi cuerpo para verlo a los ojos pero se agarró más fuerte de mi cintura y no me lo permitió – ¿qué pasó Isaac?
  • Me ahogue y por eso vomite – respondió con la voz tomada
  • ¿Con que te ahogaste? – seguí y volví a tratar de separarlo pero no pude
  • Por llorar – lo dijo tan bajo que aun estando solos los dos en ese cubículo no logré oírlo, así que le pedí que repitiera la respuesta – lloré y me ahogue por eso – lo apreté sin darme cuenta, quería abrasarlo y no soltarlo porque verlo tan frágil no me gustaba, ya le había pasado en otras ocasiones, que por llorar le venían arcadas y terminaba devolviendo, no le pasaba hace mucho pero cuando empecé a castigarlo lloraba hasta que terminaba vaciando todo el estomago
  • ¿Y por qué llorabas? – esperaba que con esa pregunta al fin me dijera todo
  • Porque fue ¡mi culpaa!...  ahora Marco se va a ir con su mamá y tu y mamá se van a separar – la respuesta me desconcertó por completo. No veía como podía ser su culpa nada de lo que había pasado. Marco se encapricho y yo empeore todo dejando que me saque de las casillas pero además solo había sido una discusión, no iba a permitir que Marco saliera de casa porque en realidad no tenia donde ir, no se lo iba a decir pero desde que nos separamos su madre dejo claro que no quería su custodia y Amalia y yo no íbamos a separarnos, solo habíamos discutido – ¡¡¡perdooon!! – me dijo y decidí aclarar las cosas pero antes tenía que saber que le estaba pasando por la cabeza
  • ¿Y cómo es que fue tu culpa lo que paso?
  • Yo quería salir porque pensé que mamá y tu estaban peleados y quería que se reconciliaran – cuando dijo eso tuve que frenarlo
  • Mamá y yo no estábamos peleados hijo – le dije mientas hacia correr el retrete y lo sacaba del cubículo, hacía calor y no podía hablar cómodamente con él
  • Entonces ¿por qué no dormiste en casa y en la mañana estaban tan raros? – fue como un reproche y me miraba desconfiado, no me sentía cómodo siendo cuestionado por mi hijo pero entendía su preocupación
  • Yo estaba preocupado por otra cosa – no quise decirle la verdad pero tampoco podía mentir así que busque un término medio – tu abuela estaba enferma y fui a ayudar al abuelo, por eso no dormí en casa – le aclaré y después de mirarme con ojo crítico un rato pareció creerme
  • Pero ahora si están peleados por mi culpa – concluyó lo que seguro estaba pensando y volvió a pegarse a mi pecho
  • Fue mi culpa hijo; me pasé con tu hermano y era lógico que tu mamá se enoje – le dije – sea cual sea el motivo por el que discutamos mama y yo nunca va a ser culpa de ustedes y la manera en la que nosotros resolvamos, tampoco… ya sea que hablemos o peemos.
  • Mmm – dijo como si me entendiera pero no estaría convencido
  • Y por tu hermano no te preocupes porque no va a ir a ningún lado – le aseguré y como se había calmado lo lleve a que se lave un poco y volvimos a la mesa

Issac:

Podía ser que papá no deje que Marco se vaya pero no podía obligarlo a llevarse bien ni con los mellizos ni conmigo y después de lo que había pasado seguro no me quería ver ni pintado. Después de que se me pasó el enojo me sentí mal por lo que había pasado y supe que la había cagado. Ahora yo era un agregado para Marco.
En casa ya me había arrepentido de querer salir porque en vez de arreglar las cosas las había empeorado y me asunte cuando papá y Marco discutieron y mi papá se puso como loco por eso cuando subimos al coche le mande un wp, quería explicarle las cosas pero me clavo el visto y después parecía que me había bloqueado porque no le llegaban mis mensajes.
Pensé en pedirle disculpas al volver a casa pero Marco podía estar días sin hablarme si quería, los enojos le duraban mucho y ya había visto como dejo de hablar a gente para siempre sin retractarse, no quería que haga eso conmigo. Me daba bronca porque él había hecho que me peguen muchas veces, la mayoría de las veces era al revés pero si me habían pegado por su culpa. Además yo lo hacía sin querer, esta era la primera vez que yo quería que le peguen, en cambio él muchas veces lo hizo a propósito porque estaba enojado y yo no le guardaba rencor por eso

Marco:

  • MARCO TE ESTOY HABLANDO…¡¡MIERDA!! ¡MARCOOO! – mi papá gritaba como si yo hubiera hecho algo horrible…

Él se había pasado conmigo, me había gritado, pegado y humillado delante de todos. Le había importado una mierda como me sentía y me había pegado una cachetada, eso era pasar una especie de límite y fue cuando me decepciono por completo. Lo había escuchado tantas veces decir que eso no se le hace a un hijo, que pegar en la cara estaba mal y apenas entre a mi cuarto me fui al baño y vi que tenía sus dedos marcados en la cara, ¡hipócrita! Y así pensaba sacarme a la calle el viejo de mierda, en pijama y con la cara marcada. No se lo iba a perdonar nunca. Estaba harto. Por mi se podía tirar de un puente con sus hermanos y el traidor de Isaac. No había amenazado en vano, me iba ir con mi mamá y que revienten todos.
Después de mirarme un rato en el espejo me lave la cara y trate de calmarme. Tenía tanta bronca que se me había hecho un nudo en la garganta. Él no me había seguido así que seguro había decidido ir con su perfecto hijo y sus queridos hermanos, al cine. Mejor para mi, así estaba más tranquilo mientras empacaba mis cosas y llamaba a mi madre para que me espere.

  • Hola – dije después de marcar por segunda vez. La primera me había mandado a buzón –hola ¿mami? – pregunte porque se escuchaba música de fondo y nadie respondía
  • Hola si.. ¿Marco? Es tarde ¿qué haces llamando a esta hora? – me pregunto gritando un poco por el ruido que había donde estaba ella. No había tenido en cuenta el cambio de horario, donde ella estaba debían ser las once de la noche
  • Perdón por la hora, no me di cuenta – le dije aunque en realidad no creo que debiera disculparme, no es que ella estaba durmiendo, estaba una fiesta seguro
  • No hay problema hijo ¿qué pasa? ¿ para qué me llamabas? –  me preguntó y se escuchó menos ruido y ella dejo de gritar; salió de donde estaba para escucharme mejor supuse y eso me dio ánimos para hablar
  • Me pelee con mi papá – le dije, creí que me iba a preguntar qué paso, porque más o menos había pensado que decirle para que no le quede otra que llevarme con ella, pero se quedo en silencio así que continúe – trajo a sus hermanos a la casa y los metió a mi cuarto. Ya no soporto estar aquí – le dije, quería ver si lograba que me invite a su casa y no tener que pedirle yo. No me sentía cómodo pidiéndole cosas porque habíamos estado sin hablarnos unos años cuando se separo de mi papá y no solía pedirle nada para no espantarla, no quería que se vaya y no me hable por más años.
  • Ayy hijo no seas dramático seguro en unas horas se amigan– me respondió y ahí llego el primer golpe mi me cayó como patada en las bolas que lo tome tan a la ligera cuando yo hablaba en serio, pero ella no sabía todo así que antes de enojarme decidí contarle mejor las cosas. Es que si no, no parecía grave
  • No soy dramático – corregí tratando de sonar firme porque la bronca hacia que la voz me suene llorosa y odiaba eso –  ¡Me pegó! – gruñí para que le entre en la cabeza – me pegó en la cara mamá – cuando dije eso se asustó  porque se sintió como tomo aire de la sorpresa – y me dejó marcado – agregue para que sepa que había sido fuerte
  • ¡¿Pero qué le pasa a ese imbécil?!  ¿Cómo  te va apegar? – había reaccionado como yo quería, ella jamás me había tocado un pelo así que veía como muy grave que mi papá me haya pegado – ¿Quien se cree?
  • Yo no quería ir al cine con él y sus hermanos y me amenazo, me pego y trato de sacarme en pijama a la calle – le conté sintiendo como se renovaba mi rabia al acordarme, mi ira mi pena mi sentimiento de ser traicionado
  • ¿Qué está loco? – me dijo y después me preguntó algo que me tomo por sorpresa – hijo, ¿lo vas a demandar? – ¿Cómo? Me dije frunciendo el ceño… ¿demandar? ¿de verdad? NOO CLARO QUE NO. Es mi padre, me había enojado con él, no quería verlo por un tiempo, quería ir a la casa de mi madre pero más que todo para hacerlo asustar, que me extrañe, pero nada más. Ni siquiera pretendía irme más de un mes porque después empezaban las clases.
  • No mamá como voy a demandarlo… es mi papá  – le dije, mi papá la había cagado y estaba más enojado que nunca con él pero de ahí a demandarlo… tampoco
  • Pero ¡No te puede golpear! – me dijo indignada – eso es ilegal
  • En Canadá si, porque tengo más de doce años – le aclare, ella estaba ahí en ese momento porque es donde vivía su nuevo esposo – pero aquí no es ilegal, no puedo denunciarlo
  • Pues debería ser ilegal una salvajada así – me dijo enojada y cuánta razón le di. Pensé en la promesa que me había hecho hace unos momentos mientras me veía la cara en el espejo, a mis hijos, si es que tenia, no los iba a castigar así – ¿qué vas a hacer entonces? – me preguntó después de soltar un par de puteadas, ella no era jodida con eso como mi papá, con ella podía hablar como quería. Eso de ir a su casa me parecía cada vez mejor idea
  • Pues…  estaba pensando si podía ir a tu casa por un tiempo –  solté y cuando solo hubo silencio me puse nervios, tonto de mí, debí darme cuenta que eso no era bueno, es más una verdadera madre no hubiera dudado en sacar las uñas para defender a un hijo, no esperar que se lo pidan –  no sería definitivo mamá, solo hasta que se calmen las cosas aquí – le aclaré, que vergüenza la mí ahora que lo pienso, le estaba prácticamente rogango; ya habíamos tenido una conversación así una vez cuando papá y Amalia empezaron a vivir juntos hace un año y medio

En esa época me alegraba que vinieran, Tweety era mi mejor amigo y no había nada mejor que vivir con tu mejor amigo; pero habíamos estado separados un tiempo porque su mamá lo había mandado el ultimo año a una escuela militar después de que se rompió un hueso por escaparse a las competencias de triar y cuando regreso de la escuela militar se había vuelto muy ordenado, más de lo que era antes y aunque nos seguíamos llevando igual de bien, papá empezó a ponerlo de ejemplo y terminamos peleando. Fue cuando quise ir con mi mamá, hacia un mes que habíamos vuelto a hablar después de que me invitara a su casamiento y me dijo que no podía ir con ella. Estaba en medio de una gira y yo en medio año escolar. Pero ahora yo estaba de vacaciones y ella tampoco tenía nada programado. Supuse que no iba a tener problemas.

  • ¡OHH! Cariño… cariño – me dijo, odiaba ese apodo, lo usaba con sus fans porque no sabía sus nombres, yo no era un puto fanático, era su maldito hijo – sabes que me casé y vivo en casa de mi esposo ahora – eso no era del todo cierto, vivían un tiempo en Canadá y otro tiempo en California y esa casa era de ella, además los casados comparten ¿no? –no puedo tomar una decisión así sin consultarle primero – bueno… eso era lógico supongo, podía esperar a que ella hable con su esposo, pero es que no quería estar en mi casa
  • Me quiero ir de aquí… mi papá ¡¡me golpea!! – dije, no había pensado mucho eso, solo unos segundos y me pareció buena idea decirlo para convencerla pero de inmediato me dio miedo de los problemas que podía tener
En cuestión de segundos me imagine que mi madre podía llamar a asistentes sociales y denunciar a mi papá por maltrato. Una paliza no era delito pero el maltrato si, ella podía creer que mi papá me lastimaba o algo peor, yo había dicho GOLPEA!... Podía tener muchos problemas internacionales por mi doble nacionalidad, líos con la embajada o algo así. Me arme un mundo en la cabeza por el silencio de mi madre hasta que por fin hablo.

  • Yo… cariño yo quiero ayudarte pero estoy lejos, podrías hablar con tus abuelos para que te reciban… quisiera poder traerte a casa pero no puedo meter a un extraño así como así donde vivo con mi esposo – … un EXTRAÑO, ese que dijo algo más. No sé que fue….

El sonido de su voz se volvió lejana y fueron reemplazadas por un zumbido. No sé si ella corto o fui yo, solo podía sentir como el nudo en mi garganta me cortaba la respiración. Yo era el extraño que ella no podía meter a su casa y saberlo me dolió tanto que no fui consiente cuando empecé a llorar. Sabía que no teníamos una relación normal pero yo me esmeraba por fingir que todo estaba bien, que nos llevábamos bien y que a su manera mi madre me quería. Pero ¿cómo se puede querer a un extraño?.
Nunca me habían roto el corazón pero sabía que eso estaba pasando porque dolía, dolía demasiado.
No sé cuánto tiempo paso, no fue mucho, cuando fui consciente de otro dolor, me dolía la mano y cuando mire me di cuenta que había apretado tan fuerte el teléfono que rompí la pantalla, no creí que eso era físicamente posible pero lo hice y la peor parte además de que ya no tenía celular era que la pantalla tenía algo como vidrio, no supe si era vidrio pero se me habían clavado en la mano. Abrí la mano tomando el móvil con la otra y cuando vi lo que había hecho me dio tanta bronca, tanto odio que termine de romper el teléfono con el puño. Fue estúpido hacer eso porque termine lastimándome más y un gran pedazo de pantalla se me quedo entre los dedos y comenzó a salir mucha sangre.
Cuando me saque los vidrios estaba más calmado, el dolor de la mano me distrajo de la mierda de madre que me había tocado al nacer y padecer y después de estar un rato sentado comencé a sentirme más tranquilo. Con sueño.

Hasta que entro Amalia…


7 comentarios:

  1. Yo esperaba dos capítulos T.T

    Me da gusto que Issac se diera cuenta que tuvo un error muy grande al insistir con lo de ir al cine, lo hizo con una buena intecion, de eso no me queda duda pero no contemplo a los demas para esta idea, si realmente consideraba a Marco un amigo y un hermano primero hablar lo entre ellos que mejore que un hermano/ amigo con el cual poder contar.

    Quien metió la pata fue ese padre, que desespero con este chico sus padres valieron una pura y dos con sal...ggrr que coraje, de los dos no se hizo uno, que se puede esperar como ya le rompió el corazón su madre se conforma con su padre, no quiero que le perdone tan facil no se lo merece.

    QUIERO MASSSSS CAPÍTULOS T.T
    Maryc

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  2. En verdad Sergio no vio más allá de sus propias narices y lo más triste fue que tenía que salirse con la suya no fue porque macor hiciera nada ya se lo avía dicho muchas veces que no quería ir pero al parecer está vez más que papá fue suhumbria el reaciono así para luego irse sin saber en el estado que estaba su hijo con Isaac se dio cuenta de cómo estaba porque no se dio cuenta de cómo se sentía marco en mi teoría el pobre marco lo dos padres de una manera u otra le dijeron que no era su padres Sergio por darle es bofetada que según el eso no se le hacía a un hijo y la mamá al decírselo claramente que era un extraño me dio mucha pena de Marco
    No tardes tanto en mandar otro Capi un beso pablo

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  3. Por favoooor, Pablo ¡¡Necesito máaaaas!!

    Marquitos me tiene en vilo desde hace rato... primero te voy a decir que me alegro MUCHÍSIMO como resolviste el accidente del final (del final de este capítulo y del anterior), en el sentido de que había quedando picando la posibilidad de que se haya autolesionado o incluso -aunque no creía que fuera el caso- que haya intentado quitarse la vida... pero no, si bien el estado de angustia lo llevó a una situación crítica -ya veremos cuan crítica cuando nos lo cuentes- gracias a Dios no intentó hacerse daño de manera consciente y eso me sacó un enorme peso de encima.
    La madre de Marco es una perra y es muy doloroso ver como el pobrecito intentó tapar el sol con las manos para justificarla durante tanto tiempo, hasta que esta vez la situación fue ya insostenible y no pudo seguir negando la realidad... sumado a cuan traicionado se siente por parte de Sergio, esto hace que el momento sea sumamente desgarrador.

    Y Sergio no me parece un mal padre, aunque no es uno de los que me caigan bien tampoco. Se equivocó feo, pero lo peor es que se equivoca feo muy seguido... para mí lo más grave es que no sabe comunicarse con sus hijos, no los sabe escuchar y es muy -demasiado- estricto. Aunque no veo mala intención en sus actos, ser tan estricto y tener tan poca empatía con sus hijos lo lleva a ser injusto más de una vez. Todo eso sumado a su impulsividad (no poder frenar las cosas, cómo el adulto que es, cuando se están poniendo violentas) lo llevó a ser el verdadero desencadenante de la situación actual (que ya se venía gestando desde antes por toda una serie de eventos desafortunados con los abuelos, tíos, Isaac, él mismo, etc. etc.)

    Mi esperanza recae en Amalia, que ahora descubrió a Marco y podrá ayudarlo en la inmediatez, pero que ya antes lo defendió con uñas y dientes estando muy a la altura de la situación, por lo que creo que va a ser sumamente importante para ayudar a sanar tanto dolor.

    ¡Ya veo a quien salió tan empático y dulce Isaac! Porque sí, como dijo MaryC, esta vuelta (visto retrospectivamente) insistir con la salida le salió mal... pero además de sus buenas intenciones, creo que lo hizo pensando todo el tiempo en los demás, sólo que en esta oportunidad puso los sentimientos de sus padres por sobre los de Marco.

    Besos y por favor no demores ¡ya quiero saber como sigue!

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  4. Que terrible situacion la de Marco, tener la esperanza de contar con uno de los padres y que este le confirme que no le importa y encima lo tache de extraño.
    ¿Que a a suceder ahora?, Sergio esta empujando a su hijo a un callejón sin salida, dice que su hijo es terco, pero el lo es mas, no se puso en el papel de padre sino que vio la situación como una competencia de quien gana y debo decir con pena que gano con creces porque hay heridas que no se pueden perdonar fácilmente por no decir nunca.
    Ojala Amalia haga su magia, sea mediadora sin que eso repercuta en Issac, que esta vez peco de comedido.
    Ginebra

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  5. Esta vez si que no tengo palabras, tengo la bronca atorada en la garganta, esa horrible mujer no puede ser llamada madre... y lo peor que el sentimiento de soledad de Marco es aun mayor, mas profundo, mas grande porque su única esperanza ni siquiera era esperanza era un ilusión forzada.
    Se que Sergio se esta cuestionando su actuar, se que esta enfadado consigo mismo porque sabe que actuó de la peor manera que puede un padre lo puede hacer, esta consciente de que él era el adulto en la pelea, y no solo el adulto autoridad sino el padre sentimiento, pero solo se dejo llevar por la ley del mas bruto, que de fuerza si ganaba y a leguas, pero la manera en que trato a su hijo, sometiéndolo y humillándolo no tiene perdón para mi a corto plazo y sera difícil supongo superar el mal trago
    Por lo pronto tengo la curiosidad de saber como va ha acercarse a su hijo, como sera su primer intento de hablar civilizadamente y que hara Marco cuando se entere que su abuela esa enferma y quizas los mellizos se queden largo tiempo en casa
    Y lo mas importante que hará Sergio al respecto.

    Marambra.

    PD. Pablo no puedes dejarlo aquí y viva la vaganza, no señor, usted tiene la obligación moral de enviarme el otro cap hoy mismo para leer jajajajja Un abrazo guapo, este relato esta que arde.

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  6. Pobre Marco lo que hizo su madre no tiene perdon, me siento muy indignada con esa mujer. Después de todo lo que Marco vivió escuchar a su madre decir que lo considera un extraño fue la gota que rebasó el vaso... espero que Amalia le muestre como es una madre de verdad.

    Erina

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  7. Uuuufff que cosas con éste capi!!!
    Me dio un coraje con la señora esa que es la madre de Marco!!
    Espero que se solucionen las cosas con los chicos porque sería triste que la relación de los chicos se viera afectada!!
    Y ese Sergio se ha equivocado y mucho espero lo solucione pronto por sus hijos que más lo necesitan y más Marco!!

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