Amor sin barreras: Cap. 25; Autora Marambra

Amor sin barreras

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 12 de Enero del 2018.

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Capitulo 25

Autora; Marambra

• ¿Es cierto eso que me contó tu madre? – pregunto papá más bien preocupado que otra cosa, pero Angus se asusto, la verdad es que con tanta mala suerte que tuvo durante el día nada raro que ahora antes de dormir reciba su cuota de reclamos de parte de su padre

Y no eran imaginaciones suyas, a estas alturas Angus estaba convencido que su padre iba a volver a castigarlo, después de todo en casa había una regla inviolable y era que si alguno de ellos faltaba el respeto a su madre, aun cuando esta lo haya castigado, igual recibiría un recordatorio de parte suya y hasta el momento ninguno había cometido el error suicida de insultar a mamá como él lo hizo.

• ¿Es cierto eso que me contó tu madre?

La pregunta le llego como un eco lejano, la verdad era que desde que cada uno regresara a su dormitorio tras el fiasco que fue el intento de charla sobre educación sexual de su padre, se había retirado prontamente a su alcoba y se había quedado ansioso esperando justo este momento, el momento de tener que dar las explicaciones del caso, total, era la ley que había instaurado su familia y hasta ahora no se había quebrantado bajo ningún pretexto, por eso esperaba que de un momento a otro su padre llegue y después de responder a algunas preguntas que no podía negarse, iba a ser castigado para tener su pizarra en limpio; pero por alguna razón no quería hablar de ello, fue tan desagradable el momento que vivió con su hermano menor que quería olvidar aquello, pero peor fue la forma en que todo concluyo y no solo por la paliza que le dio Sara sino porque se abrieron algunas heridas emocionales que creyó superadas y sin embargo a raíz de la discusión con su madre tomo consciencia de ellas por primera vez y las reconoció no como un mal sueño como siempre pensó, sino como algo real que le ocurrió a él.

• …Angus, hijo – murmuro papá horadando sus pensamientos
• No fue mi intención decirle prostituta – fue lo primero que dijo a manera de disculpa y cuando la cara de su padre se transformo  comprendió la frase: “por la boca muere el pez”, era claro que mamá no le había contado todo a su padre y ahora solito acababa de ponerse la soga al cuello – te lo juro – dijo automáticamente llevado más por el miedo, que por su consciencia – en serio papá, te lo juro – repitió retrocediendo sobre su propia cama y su padre lo miro ahora si enojado, Sara nunca le había mencionado aquello, era obvio que ella le había contado lo que le convenía contar, pero ¿por qué?
• ¿Cómo? – la primera pregunta fue de “sordera”, de salir de la duda, había esperado una pachotada común como un carajo o un mierda saliendo de su boca como un escupitajo, pero llamar aquello a su madre era otra cosa – ¿Qué… que hiciste? – la segunda de estupefacción, ni siquiera era de sorpresa, aquello hubiera esperado de Dominic o quizás de Anir, pero nunca de Angus, vamos que Angus era su … su “niño bien” – ¡¿llamaste prostituta a tu madre?! – esa era la tercera pregunta pero más que eso era de confirmación, por eso papá no espero respuesta alguna, lo cogió de su cintura y de un tirón le bajo el pantalón del pijama de puro instinto pues no había necesidad de aquello, la tela era tan delgada que igual hubiera sentido el calor de su mano – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• Yaaaa paaaapi, lo sieeento – grito llevando sus manos atrás, sabía lo que iba a venir… la paliza que se estuvo imaginando toda la santa tarde después del conflicto con mamá, porque aun cuando ella lo haya perdonado sabía que Sara y Parker no tenían secretos, pero por lo visto mamá había roto su siempre regla de oro: papá tiene que saber lo que ha ocurrido, regla a la que papá era más flexible, sino acordarse de que papá no le conto a Sara lo del parque
• ¿Y crees que con eso es suficiente? – pregunto acomodándolo sobre sus rodillas sujetando su cintura para que deje de moverse, mientras el pobre de Angus no sabía cómo zafarse de esta, pero su padre estaba decidido y apretó al flaco hasta que lo tuvo donde queria y como quería empezando a sonarlo ahora si con ganas – plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF ¿con un lo siento plaf PLAF plaf crees que plaf plaf Plaf se soluciona PLAF PLAF PLAF? – volvió a preguntar realmente enfadado punteando la pregunta con series de nalgadas bien dadas en las bases
• Buaaa yaaa paaapi, yaaa uuuu – Angus ahora si estaba llorando en serio, papá realmente estaba enojado
• Dime, ¿crees que un LO SIENTO es suficiente?... plaf plaf PLAF PLAF PLAF – volvió a azotarlo antes de hacerlo parar – DIME ¿CREES QUE CON ESO ES SUFICIENTE? – lo sacudió con algo de violencia, estaba enfadado pero tampoco era un loco, a leguas se veía que Sara había hecho lo suyo en el baño con el cepillo
• Ya me disculpe papá de verdaaad, me disculpe de ella – lloraba con los ojos borrosos, anegados de lágrimas aun con el pijama a media nalga –me disculpe de mi mamá…

Y el enfado de Parker se esfumo como una pompa de jabón en el aire, hasta antes de esto ninguno de los muchachos había llamado a mamá “mi mamá”, ni siquiera Jasir, era claro que algo había sucedido aquella tarde entre su hijo y su mujer aparte de la paliza que le dio Sara.

• Me disculpe de mi mamá – repetía abrazado ahora si abrazado de su padre que tras la sacudida lo acerco a su pecho en señal de consuelo a doble partida, a él no les gustaba castigarlos, porque no le agradaba verlos llorar, pero era la fea tarea que en ocasiones un padre tenía que cumplir aunque no era de su agrado y esta fue una de esa ocasiones – se que ella no es eso y que nunca me haría daño – murmuro entre gemidos amortiguados

Fue cuando Parker entendió porque Sara le dijo que vaya con cuidado y que no le reclame nada, que aun le parecía irreal lo que le había confiado Angus en un momento intenso de esos cuando se disculpo…

Es curioso como la mente trabaja en situaciones de estrés y de enojo, Parker estaba enojado porque nunca imagino que Angus pudiera ser tan hiriente en sus palabras a la hora de querer lastimar, aunque ya sabía que había llamado hijo de puta a Jasir, el que use la palabra prostituta cambiaba todo el panorama y saltaba la ofensa, quizás porque puta era una palabra muy trillada, muy usada y devaluada en cambio prostituta, aun siendo sinónimos era una palabra dura... cruda en realidad, por eso salto el enojo aunque sabía dentro suyo que normalmente Angus jamás hubiera soltado un taco de tamaño calibre frente a uno de sus padres, y quedaba patente con eso que la travesura de Jasir había superado con bastante yardas su siempre solícita paciencia y el hecho de que Sara no acuda a su auxilio en su peor necesidad, disparo su ira contenida, porque Angus no era diferente a muchos niños de un orfelinato, no cuando te pasas años encerrado y tienes la apuesta segura de que nadie vendrá por ti y cuando eso sucede te sientes especial, amado importante, sin embargo cuando la realidad no encaja en tu  mundo idílico, se fractura algo dentro suyo y eso sucedió con él, cuando su madre no acudió a ayudarlo, de pronto ya no era especial y empezó a sumergirse en un sinfín de suposiciones tontas como: ¡claro! no acude a mi llamado porque no soy su hijo favorito, corrección, simplemente no acude porque no le importa, porque no soy su hijo, soy un recogido, un adoptado, su obra de caridad y al gritarle aquello a Jasir  supo que era un camino de ida sin regreso más cuando su  madre lo obligo a disculparse de Jasir.

• Discúlpate de tu hermano
• No, no me voy a disculpar ni una mierda – había gritado endiablado estaba harto de tener que ser siempre él el que de su brazo a torcer, el qué de la otra mejilla, solo quería desahogarse, y pasar un momento a solas hasta que su enojo se esfume como siempre, y el que Sara le pida aquello era como darle un revés, era gritarle a la cara lo que salto en su corazón: que él como hijo no contaba y carecía de la importancia que gozaban sus hermanos

Mientras Sara iba volviendose cada vez mas roja, no quería castigarlo, total el vino a pedirle ayuda y ella hasta que no oyó el llanto de Jasir no se había movido y creyó sinceramente que el pequeño tiro demasiado de la cuerda de su hermano, bueno fue lo que hizo, Jasir cuando Angus quiso bajarlo de la cama, le propino una patada en el abdomen y seguía repartiendo patadas pese a que Angus le dijo una y mil veces que deje de hacerlo, en una de esas Jasir se golpeo con el borde del velador y grito, lo que hizo que Sara pensara que Angus perdió la paciencia y lo golpeo, hasta eso Angus puso al piso a Jasir sacudiéndolo enfadado mientras el mini luchador aun repartía patadas sin calzados, harto de todo, Angus en vez de soltarle un tortazo como lo hizo Anir, le soltó aquel taco que oyó su madre por eso quiso que se disculpara.

• He dicho que pares hijo de puta – Sara se sintió mal pero entendió que no era a ella el insulto, pero no podía pasar por alto aquello menos delante de Jasir para no crearle un concepto erróneo… las malas palabras eran castigadas por igual a quien sea
• Discúlpate de tu hermano – le pidió conteniendo su enojo y su sorpresa decidiendo que hablaría con Angus en privado, no iba a darle una paliza delante de Jasir, pero si lo iba a castigar con jabón en la boca como amenazo al más pequeño, pero no conto con la ira de Angus
• No, no me voy a disculpar ni una mierda – respondió Angus al calor de sus emociones negativas, había tocado fondo con su paciencia
• ¿Qué fue lo que le dijiste? – Sara no se refería a lo que le grito a Jasir sino a su contestación posterior, pero Angus estaba ofuscado y en un destello de consciencia asocio la pregunta de su madre al insulto y en vez de disculparse, se puso peor furibundo
• SI SABES LO QUE LE DIJE ¿PARA QUE ME PREGUNTAS? – ya no estaba hablando, estaba gritando acorralado y no veía mas allá de su rabia  –  Le dije HIJO DE PUTA, porque eso ES LO QUE ES, y tú no eres más que una MALDITA PROSTITUTA

Y se armo la grande, Sara le soltó un golpe con el dorso de la mano en la boca, lastimando sus labios y cogiéndolo del cuello lo llevo al baño, para cuando Angus se dio cuenta era demasiado tarde.

• Lo siento, lo siento no era a ti, no te dije a ti – gritaba, era cierto las imagines se habían sobrepuesto entre Sara y su verdadera madre, algo en el enojo hizo revivir a Angus un momento muy angustiante, muy duro de su pasado, el día que escogió el hogar de niños antes que a su propia madre… algo que ningún niño debería experimentar jamás; pero claro de aquello Sara se entero después
• A ¿si?, ¿lo sientes?, pues yo me voy a encargar de que lo sientas pero de verdad – amenazo Sara siniestramente o eso le pareció al pobre de Angus que fue arrastrado al baño en medio de una batalla campal por escapar
• Abre la boca – ordeno sin gritar lo que significaba una sola cosa, que su madre estaba furiosa, Sara y Parker cuando realmente estaban hasta el gorro eran cuanto menos bulla hacían, pero sus comandos eran horribles – ¡abre!... ¡la boca! – repitió su madre cogiéndole el mentón de Angus mirándolo fijamente ante su quietud, de pronto Angus dejo de pelear se sentía mal y estaba arrepentido
• ¡maaaami! – musito sintiéndose indefenso emocionalmente, que horrible sensación la experimentada dentro suyo ese momento, con la seguridad que después de la paliza llegaría el rechazo porque el se había encargado de romper la magia
• ¡He dicho que abras la boca! – repitió Sara, enojada pero Angus simplemente no entendía nada, era como si solo viera gesticular a Sara, quien caliente ya, agarro el cepillo de madera con el que se peinaba y tenía en la repisa del baño y lo puso boca abajo sobre su regazo tras sentarse en la tapa de la taza – CLAP cuando CLAP digo CLAP que CLAP abras CLAP la boca CLAP LA ABRES clap clap clap clap – Angus no supo en qué momento su madre lo volcó sobre su rodillas ni en qué momento le desnudo la grupa, lo único que sabía era que aquello dolía como mil demonios! – clap clap clap clap clap clap clap clap CLAP CLAP
• Aaaahhhh aggss ahhhss – y así como estuvo boca abajo se vio parado sobre sus pies frente al espejo con los pantalones enredados en los tobillos, mientras Sara abrió un jaboncillo nuevo
• Abre la boca – volvió a repetir la orden
• Maaaami – gimoteo angustiado
• ¡Abre la boca Angus si no quieres que te suene de nuevo! – y la amenaza surtió efecto, Angus no tuvo más remedio que hacer lo que le dijo su madre – te quedas aquí hasta que yo te lo ordene – agrego y lo dejo en el baño parado purgando sus pecados

Después de aquello y todas las complicaciones posteriores, ambos habían hablado y Angus abrió un pedacito de su corazón a su madre, contándole lo que realmente había sucedido en su vida y no lo que figuraba en los papeles, la madre de Angus trabajaba de prostituta y estaba viva, tenían ambas una vecina, llamada Victoria quien tenía un hijo, Antonio de la misma edad de Angus que fue la que se dio cuenta de lo que hacía y no hacia Gabriela respecto a Angus, se dio cuenta de que lo abandonaba días enteros en los que el niño tenía que valerse por sí mismo para comer, llego incluso a robar, él aguanto todo y hubiera seguido aguantando por el amor que le tenía, creyendo que así eran las madres, algo que descubrió que no era cierto cuando Victoria se lo llevo consigo.

Tenía entonces 6 años,  su madre no lo había inscrito ni al colegio, lo tenía prácticamente como un objeto que fastidiaba a veces pero que era muy útil la mayor parte del tiempo cuando necesitaba algo, incluso para comer, pero un día cruzo una línea muy peligrosa, lo vendió a un hombre y de no ser por la madre de Antonio, Victoria quien sabe lo que hubiera pasado, Victoria se lo llevo por dos años consigo a su casa a las afueras de Glasgow, pero antes la  había denunciado y puesto en antecedentes la dejadez de la madre para con el  niño y el venderlo a un hombre con intenciones deshonestas pidiendo además su custodia en caso de que Gabriela renuncie a él; el estado tras examinar el caso le había concedido la tutela temporal del pequeño hasta que su madre se rehabilite, pasando dos años internada, dos años que supusieron la felicidad para Angus, Victoria y Andreu su esposo pasaron a ser sus padres aun cuando no tenían la custodia real y considerando que la madre no ponía nada de su parte para mejorar, al lapso de los dos años el estado decido darles la custodia completa a ambos.

Desgraciadamente cuando Gabriela fue notificada huyo del centro de rehabilitación y se presento en casa de Victoria… lo único que tenía Angus como recuerdo borroso de aquel incidente hasta el día que fue ingresado al orfanato, fue la pelea que su madre tuvo con Victoria cuando Gabriela envuelta por la ira la apuñalo matándola, prendiendo fuego a toda su casa muriendo Andreu carbonizado, salvándose Antonio, esa era la razón por la que él estaba en un orfanato y su madre en la cárcel quien pese a todo no había querido renunciar a su derecho materno hasta que él cumplió 11 años y fue quien pidió ser adoptado y no recibir cartas de su progenitora; fue también cuando se prometió ser un dechado de virtudes para que alguien lo amara como Victoria lo llego a amar, así sin distinción alguna como amó a su hijo Antonio del que nunca supo nada más; por eso el no contaba aquella historia, sino que sus padres eran profesores, que lo amaron mucho, que tuvo un hermano y que murieron en un accidente…

• Me disculpe de mi mamá, me disculpe de mi mamá – oyó Sara llorar a Angus además de los manotazos que le dio Parker, así que entro hecha una furia donde ellos, arrebatándoselo de los brazos, oyendo lo que Angus le contaba a su padre, lo mismo que le contó a ella
• ¡¿PERO QUE TE PASA?! – grito enojada ella – TE DIJE QUE HABLARAS CON ÉL Y
• LO SÉ… lo sé, lo siento – respondió Parker sin cederle a Angus, después de oír lo que sucedió en su vida, empezaba a comprender porque Angus era como era y un enorme impulso protector nació en él tanto que no quería soltarlo de su abrazo queriendo borrar con ello años de soledad, pensando que clase de historias pasadas tendrían sus otros tres hijos y como hacerse con ellas para no errar, sin saber que ya había cometido un gravísimo error con Anir – se que me lo dijiste… no volverá a pasar, no volveré a equivocarme tanto

Prometió y para Sara era suficiente como para Angus también, después de todo Parker era un hombre de palabra, un hombre que tendría que rascar paciencia y sabiduría para llegar al corazón de Anir.