Carrusel
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Enero del 2018.
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Capítulo 2
Autora: Nicole
Estaba Paulo en su habitación
aun molesto por haber sido castigado por su madre, según él por las estupideces
de su hermana ya que él sabía perfectamente que colocar un par de insectos en
los morrales de aquellas niñas odiosas (como él solía llamarles) no era para
tanto, decía el chico sobándose el trasero, bueno en realidad eran alrededor de
veinte cucarachas y diez hormigas;
generalmente Lilian la madre de Paulo y Marcelina era bastante tolerante
y no gustaba castigar a sus hijos, pero sabía perfectamente que Paulo estaba
cruzando las líneas y había que darle un buen escarmiento aunque le doliera en
el alma. Su padre en cambio era más severo y siempre estaba riñendo con él por
su mal comportamiento.
Paulo seguía en su
cama echado boca abajo, pensando en algún plan para vengarse de su hermana
Marcelina, cuando de repente una sonrisa se dibujó en su rostro ya sabía lo que
tenía que hacer.
- ¡¿Que le hago a esa idiota?!... Tengo que buscar algo para meterla en un problema enorme, ya estoy harto que siempre ella se lleve la atención de papá y mamá, todo el tiempo ella, maldita pendeja, siempre con su cara de no haber roto un plato, vive acusándome de todo y luego mi mamá va con sus vecinas a elogiar a la – entonces Paulo se paró de la cama y empezó a burlarse como si él fuera Lilian hablando en aquel momento – Como le decía vecina Marcelina es una niña tan, pero tan buena que nunca me da trabajo, es muy aplicada y dispuesta a ayudar a otros y bla, bla, bla, bla, bla – movía las manos y caminaba de un lado para otro imitando a su mamá – ¿Y yo qué?¿Qué recibo?, solo regaños y castigos – volvió a la realidad añadiendo – Esa estúpida ya me cago el día, todo iba tan bien y ella tuvo que abrir su enorme boca – en lo que Paulo hablaba entro Marcelina al cuarto
- Hola Paulo, yo solo quería decirte que siento mucho que mamá te pegara, yo solo le conté que… – fue interrumpida
- ¡Cállate la boca imbécil, y lárgate de mi cuarto! – Espetó molesto aún – Ya debes de estar contenta por lo que me paso ¿verdad?
- ¡No! claro que no – movió la cabeza nerviosa – yo solo estaba enojada, pero le dije a mi mamá que solo te regañara un poco, yo nunca pensé que ella reaccionaria de esa forma ¡ella no es así!
- ¡Vete Marcelina, déjame en paz! ¡Me tienes harto! – y la cogió del brazo y la sacó a empujones de su habitación
- Paulo, necesitamos hablar yo… PLAF – Marcelina fue cortada cuando este le tiro la puerta encima
Mientras tanto en casa
de los Ferreira había una niña bastante risueña y divertida colgada al
teléfono, hablando desde hace media hora.
- Ay David como me dices esas cosas tan lindas, tú también me caes muy bien, eres él niño más sensible y lindo que he visto en mi vida
- Valeria yo no sabía, es… este, bueno que, que tu pensabas eso de mí, es decir tú… tú también eres la niña más bonita de la clase y muy simpática también – respondió nervioso – Valeria mañana después de clase me gustaría que comiéramos juntos, si se puede claro – el chico rogaba mentalmente que Vale aceptara – Vamos a la refresquería que está al frente de la Escuela? – preguntó rápidamente aún sin saber si ella iba a querer o no
- Claro que puedo y quiero ir David, me encanta pasar tiempo contigo y te… – cuando de pronto Valeria fue interrumpida por su madre
- ¡Valeria cuelga inmediatamente, que el teléfono no es para hacer visitas! ¿Qué no tienes que estudiar? – pregunto con los brazos en jarra
- Pero madre, solo un ratito más, es David por favor siiii – suplicó sin querer despegar las manos del bendito aparato
- ¡Dije que no!... así que cuelga, pero ya, que el teléfono es solo para llamadas importantes, no para estar perdiendo tiempo con tonterías, ¡vaya a estudiar qué es lo que tiene que hacer! – grito al pie del pasillo mientras Valeria tapaba el teléfono para que David no oiga los gritos
- No es justo, ¡es David!
- ¿Y quién es David?
- El niño más hermoso de la clase y también es mi mejor amigo, toma habla con él – le paso el teléfono y su madre atendió la llamada
- ¡Alo! ¿Con quién tengo el gusto? – contesto mirando la hora, pero la dulce voz del niño le hizo ser amable
- Mi nombre es David Rabinovich ¿Cómo está señora?
- Hola David, yo estoy muy bien gracias, espero que usted también – por lo visto el chico era muy ceremonioso – le agradecería si no es mucha la molestia que terminara de hablar con Valeria mañana en la escuela, porque la señorita tiene que acompañarme a comprar la comida para la cena
- Está bien Señora, solo un favor
- Si dígame
- ¿Puede pasarme a Valeria para despedirme de ella?
- Está bien, pero no demoren. Hasta pronto
- Gracias – respondió el chiquillo de cabellos rizados
- Valeria mañana nos vemos en la escuela y seguimos conversando, que estés bien
- Chao David, te cuidas – y Valeria colgó el teléfono
- Mamá ¿puedo ir a la casa de Laura, a jugar un rato?
- Sí, pero no demores, llegas antes de las 8:00 pm, para que te acuestes temprano porque mañana tienes clases
- Claro mami – y Valeria salió por la puerta en dirección a la casa de Laura
Al otro lado de la
ciudad de Sao Paulo en casa de Jaime Palillo su padre estaba teniendo una
tremenda discusión con el niño sobre los estudios, ya que este estaba
repitiendo el año por segunda vez, no era que no se esforzara por conseguir
buenas calificaciones, solo es que su cabeza no le daba para tanto, y aun que
pasara estudiando horas y horas, parecía que no era lo suyo, la única materia
que le gustaba era Educación física y recreo; bueno en estos momentos estaba
sentado al frente de su padre que le estaba armando una cantaleta de esas que
hacen temblar, y más por lo violento y bruto que resultaba ser Rafael, la
verdad ¿cómo esperaba que el hijo saliera inteligente? estaba el pobre de Jaime
tratando de llevarse una manzana a la boca, cuando salto su padre con cuatro
piedras en la mano.
- Jaime ya yo le hable o saca buenas calificaciones este año, o yo le arranco la cabeza – dijo enojado
- Rafael, no le hables así a mi gordito – salió la madre de la cocina en su defensa – ¿que no te das cuenta que es solo un niño?
- Mujer, ¿no te das cuenta que este vago solo sirve para tragar y perder tiempo con los amigotes en la calle? – no se lo podía culpar Rafael era hombre simple
- Padre yo…
- Usted nada, se calla y me escucha, estoy cansado de lo mismo, siempre malas calificaciones y desinterés, más le vale pasar, porque de no ser así, se va a arrepentir del día en que nació – lo amenazo haciendo que el chico se encoja
- ¡Rafael basta no asustes a Jaime!, estoy segura que pasará de año, deja de amenazar – mamá se puso al lado de su hijo instintivamente
- Si padre, yo prometo pasar y hacerle sentir orgulloso – dijo Jaime mirando a su padre de frente
- Eso espero
- Eso me suena a misión imposible, contesto Jonás el hermano mayor de Jaime – él no podía mantener su boca callada cuando a su hermano lo estaba riñendo su padre
- ¡Tú cierra la boca! , yo seré un bruto, pero por lo menos no parezco nena como tú con ese corte de cabello ridículo
- Ey deja en paz mi corte de pelo, que tú no sabes nada de moda – se defendió el adolescente
- Ni quiero saber, parece que tengo hermana en lugar de hermano – dijo Jaime parándose de la silla
- Ven aquí Jaime vas a ver – y salió su hermano mayor detrás de él correteándolo por toda la casa
Cayó la noche, y cada
uno de los niños, se encontraban descansando en sus camas para esperar un nuevo
día lleno de aventuras y alegrías para todos.
Amaneció y una niña
bastante presumida se miraba al espejo.
- Por Dios que rabia me da ir a esa estúpida escuela con todos esos alumnos groseros y ordinarios, ni comparación conmigo, la hija del médico más importante de toda la ciudad, tener que juntarme con esos, no entiendo como mi padre se atrevió a matricularme en esa escuela con aquellos vagos. Yo una niña tan, pero tan inteligente, de buena familia – siguió hablando mientras se colocaba se miraba en el espejo y se preparaba para desayunar con su familia antes de ir al colegio
- ¿Cómo te llevas con tus compañeros de clase? – preguntó Miguel su padre
- Normal, ya sabes que no son de mi misma condición social, estoy con el hijo de un mecánico y con un pobretón negro llamado Cirilo
- María Joaquina Medsen ¿hasta cuando tengo que decirle que no debe hacer diferencias de ese tipo con sus compañeros? – pregunto molesto su padre dejando a un lado su desayuno – tiene que aceptar y respetar a la gente tal y como es – la reprendió él
- No se padre, pero usted sabía que yo no quería ir a esa escuela estoy haciendo un esfuerzo enorme para soportar a esos groseros – dijo rodando los ojos y poniendo gesto de asco
- María Joaquina, no hable así
- Déjala cariño – intervino la madre – quiero decir se hace tarde para ir a la escuela, ahora en la tarde terminan de hablar_ dijo Clara despidiendo a su hija y a su marido con un beso
Ya en la Escuela
Mundial, lo mismo de todos los días, los chiquillos corriendo de un lado para
otro, unos jugando futbol, otros hablando, gritando y comiendo. La directora
Olivia no aguanto más y grito furiosa.
- BASTA CONDENADAS PESTES DEL INFIERNO, ¡EXIJO SILENCIO! – Los chicos ante tal reacción se escabulleron a sus aulas, mientras Olivia movía la cabeza y llamaba desesperadamente al celador de la escuela
- Ay Dios mí bendito, ya me estoy volviendo loca. ¡FIRMINO VENGA AQUÍ EN ESTE INSTANTE – llego el señor preocupado por el estado de la directora, al borde de un ataca de nervios, le dio unos calmantes para tranquilizarla
En otro lado de la
escuela estaban Kokimoto, Paulo, Adriano y Daniel conversando.
- Oigan chicos que les pareció la profesora Helena, ¿verdad que es muy buena e inteligente? – dijo Adriano
- Vamos a aprender muchas cosas con ella, ya estoy ansioso por la clase de matemáticas, de portugués, de inglés y de historia – habló Daniel con mucho entusiasmo
- ¡Cierra la boca señor educación! – refiriéndose a Daniel – tu solo eres estudio, estudio y más estudio, ¡que no te aburres de tanta porquería, deberías emplear el tiempo en cosas más interesantes! – le sugirió Paulo
- ¡No me molestes! Yo no hago payasadas y comentarios de mal gusto – se defendió Daniel
- Mira ratón de biblioteca a mí me da igual la tal Helena, no voy a perder mi tiempo hablando estupideces de profesores, yo mejor me voy – y Paulo se alejó del grupo
- Kokimoto ¿qué piensas de la profesora? – preguntó Adriano
- Es muy bonita y buena. Podría ser una excelente esposa para un samurái
- ¿Con que te gusto la profesora no? Ya lo sabía – lo molesto Daniel riéndose
- ¡Claro que no! Es solo mi opinión amigos los dejo voy al sanitario
- Bien nos vemos en el salón, dijeron los chicos – Kokimoto se retiró
Mientras tanto en la
entrada de la escuela estaba un niño de tez oscura alucinando, todo perdido,
parecía que había visto la niña más guapa del universo, estaba como poseído,
cuando de pronto decidió acercarse a ella con una enorme sonrisa y una cajita
con algo dentro.
- Hola Maria Joaquina, ¿cómo estás? – saludo Cirilo
- Cirilo ¿Qué quieres eh?
- Yo solo quería decir que eres la niña más linda de toda la clase y te traje este regalito – lo abrió y salieron un montón de gusanos blancos y gruesos, lo que provocó el grito de María Joaquina
- ¡Negro estúpido, llévate bien lejos esa porquería de gusanos de mi vista!
- Pero yo solo…
- ¡DÉJAME EN PAZ! – María Joaquina salió corriendo y se metió en un salón de clases vació para esconderse de Cirilo
Habia olvidado por completo lo horrible que me cae la tal Maria Joaquina, es un personaje horroroso jejej espero pero que en este Carruse tuyo hagas justicia Nicole.
ResponderEliminarMarambra
jajajaja pero que horrible regalo!!
ResponderEliminarYo también hubiera corrido a Cirilo con todo y sus gusanos!!
Yo también espero que mi amiga Nicole haga justicia y ponga en su lugar a la pesada esa de María Joaquina porque me cae muuuuy mal su actitud con los demás!!