martes, 30 de enero de 2018

Carrusel: Cap. 3; Autora Nicole

Carrusel
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 30 de Enero del 2018.
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Capítulo 3
Autora: Nicole
Mientras María Joaquina huía de Cirilo, Paulo y Kokimoto conversaban en los baños de varones de la escuela.

  • Japonés necesito tu ayuda nuevamente – le dijo el niño más alto a su amigo – estoy planeando joder a Marcelina
  • No tengo lío con ayudarte, pero ¿por qué te quieres vengar de tu hermana ahora? – preguntó curioso
  • Me pienso vengar porque gracias a esa idiota, mi mamá me castigo – dijo poniéndose más serio – contó la broma que le hicimos a las niñas
  • ¿Ah sí? ¿Ella hizo eso? ¡Marcelina es una chismosa! ¡Vamos a darle su merecido, para que aprenda la lección! ¡Cuenta conmigo! – exclamó estrechándole la mano en señal de trato
  • Si amigo, Marcelina se arrepentirá de lo que hizo, no aguanto a ver la cara de mis padres cuando la expulsen de la escuela – dijo riéndose burlonamente
  • Eso sí que esta difícil Paulo, ella se porta tan, pero tan bien, que va ser muy complicarlo meterla en un lío – anunció sonando preocupado, moviendo los ojos de un lado para otro como era su costumbre
  • Nada es difícil para el genio del crimen – parecía muy convencido el muchacho ¡lo tengo todo muy bien calculado!
  • Oye Paulo, ¿Qué tienes en mente? ¿En qué momento vamos a llevar a cabo tu plan? Y ¿Cómo lo haremos? – esas eran las preguntas que sucedieron ante la genial idea
  • Tú déjamelo a mí Koki, tengo mucha experiencia en involucrar a los imbéciles en los peores problemas – dijo mientras le mostraba la estrategia plasmada en papel – Mira aquí está explicado lo que hay que hacer es sencillo,  con estos spray de graffiti que tengo aquí – dijo sacando dos latas de su mochila – voy a pintar la oficina de la directora y todos los documentos que tiene en su escritorio
  • ¿Y cómo vas a hacer eso con la directora dentro? Ya sabes que casi no sale de la oficina ¿y cómo piensas hacer creer a todos que Marcelina hizo tal cosa?
  • Deja ya de hacer preguntas samurái, la directora va a una reunión y no va regresar hasta la hora de la salida, así que tengo todo el tiempo del mundo para llenar de diseños su linda oficinita
  • Sí que eres malo Paulo – comento riéndose y dijo luego – bueno y entonces… ¿qué me corresponde hacer a mí?
  • Lo más fácil como siempre – respondió Guerra
  • ¡Ja! yo soy mucho más listo que tu, mi inteligencia samurái es superior – replicó el otro chico
  • Ya para con eso cara de sushi, te voy a explicar que vas a hacer – lo corto Paulo y procedió a explicarle sus funciones – en la clase de historia yo voy a pedir permiso para ir al baño, y tu vas a hacer lo mismo, pero eso sí disimula  tú te sales como en  10 a 15 minutos después, luego de eso, te encargas de vigilar que no haya moros en las costas y distraes al viejo este como es que se llama…
  • Firmino Paulo, se llama Firmino
  • Si ese mismo, distraes al metido ese
  • Trato hecho Paulo – dijo haciendo una venia – ¡haré lo que me pediste! – agregó
  • ¡Así me gusta Japonés, esa es la actitud!
  • Oye Paulo falta lo más importante y en lo que tú no has pensado
  • ¿En qué? – cuestiono perplejo
  • Si para cuando ella se vaya, la oficina estará cerrada. ¿Cómo piensas entrar?
  • Firmino tiene copias en su maletín y yo sé como tú puedes entrar al cuarto donde guarda sus cosas; el vidrio de la ventana está roto – el chico era astuto, por algo lo apodaban el genio del crimen, que habilidad para planear y ejecutar
  • ¿Yo…? – Koki dudo tragando saliva
  • ¡Si, tu eres el indicado! Eres más bajo que yo, además tienes la agilidad de infiltrarte en cualquier lugar sin ser descubierto – lo halago sinceramente y consiguió quitar cualquier duda de la cabeza de su mejor amigo
  • Claro, no te preocupes, yo iré por las llaves – dijo ahora seguro – Somos los mejores
  • Perfecto Japo… – dijo el chico más alto y ambos chocaron las manos, como hacen los amigos cuando traman algo juntos. Al rato sonó el timbre y todos los estudiantes entraron al aula de clases

En la clase de historia la profe Helena estaba explicando la historia del Brasil en los cuatro periodos generales, escribiendo en la pizarra algunas notas para facilitar su método de enseñanza cuando fue interrumpida.

  • ¿Alguna pregunta Paulo?
  • Profesora, profesora es que…  que tengo que ir urgente al baño – dijo parándose de su silla, pegando las rodillas y cogiéndose el estómago como señal de no aguantar más
  •  ¿Y por qué no fue en la hora del recreo con tanto tiempo que tuvo?
  • Ay profesora es que ahora fue que me entro ganas, por favor, por favor siii – rogó Paulo
  • Está bien, pero no demore
  • Claro profe – dijo y salió corriendo por la puerta del aula
  • La profesora continúo con la clase y no había pasado sino diez minutos y Kokimoto levanto la mano
  • Kokimoto diga
  • Profesora, profesora tengo que ir al baño, tengo, tengo mucho dolor de barriga, por favor me deja ir – rogó haciendo el mismo teatro que su amigo
  • ¡Pero qué significa esto pues! – exclamó la señorita Hernández seria para después decir – ahora a todo el mundo le dio por ir al baño el día de hoy
  • Puede ir Kokimoto pero vuelve inmediatamente
  • Arigato sensei – dijo en Japonés y salió rapidito del salón

Ya los dos fuera procedieron a ejecutar lo planeado, Paulo hablo con Kokimoto y le dijo donde quedaba la pieza donde Firmino guardaba el maletín con las llaves, mientras Paulo entretenía al señor Kokimoto se encaramó en una silla que tenía cerca y se metió por el hueco de la ventana, luego revisó por todos los lados para encontrar el maletín del celador  hasta que dio con el mismo y para suerte del pequeño samurái, este estaba abierto y el manojo de llaves (estas eran copias, pero igual servían) en el fondo; lo tomo y salió por la ventana mientras el otro chiquillo mareaba al portugués.

  • Oiga Firmino ¿me puede hacer un favor?
  • A ver niño ¿En qué le puedo ayudar?
  • Es que hoy no desayune y en el recreo no comí nada porque olvidé mi merienda en la casa y no traje dinero; me compra algo y luego yo se lo pago, si por fa, diga que si – y puso su  mejor cara de pena para ablandar al anciano
  • Pero haberlo dicho antes muchachito, si no comes bien te vas a desmayar… ya vuelvo si – En lo que Firmino se iba a buscar algo de comer para Paulo llego el cómplice de este y comenzaron a hablar
  • Japonés ¿lo conseguiste? – preguntó
  • Si, fue muy fácil
  • Ves te lo dije eres un experto en espionaje – dijo contento – Mira ahora viene Firmino, lo mande a comprarme algo para disimular, tu inventa algo para entretenerlo
  • Bien, deja eso en mis manos
  • Bueno nos vemos – dijo el genio del crimen – voy por los sprays que están en mi casillero, chao – se despidió
  • ¡Listo amigo! – le dijo Koki, y Paulo voló para ejecutar su plan. Firmino llegó con un sándwich y un refresco para el niño, pero se topó con Kokimoto en su lugar
  • Hola don Firmino – saludo muy sonriente
  • Hola pequeño samurái, ¿qué haces fuera del aula? – preguntó con sospecha.
  • Es que… que, pu… pues me duele tanto, pero tanto el estómago que tengo que estar yendo al baño muchas veces y por eso decidí quedarme acá fuera un rato
  • Bueno yo tengo una medicina en mi cuarto ese que esta por allá – dijo señalándole con el dedo índice – déjame ir a buscarla. Apropósito ¿donde está Paulo?, hace un momento estaba aquí, me mando por esto y ahora no lo veo
  • Nooo, esto quiero decir no es necesario, es que soy alérgico; solo tomo medicina natural y a Paulo no lo he visto, ¡no tengo ni idea donde esta!
  • Ya veo, bueno tendrás que esperar a la hora de la salida y seguro que en casa tus papás te darán algo para el dolor. Este Paulo ¿dónde se metió ahora?, bueno a la salida le doy esto – dijo sosteniendo el emparedado y la gaseosa

En lo que Firmino y Kokimoto conversaban Paulo comenzó a probar todas las llaves, y no encontraba la correcta, trato y trato hasta que por fin lo consiguió y entro y empezó a pintar toda la oficina de la directora, los documentos que tenía en el pupitre las paredes, el piso, la silla lleno todo de espectaculares grafiitis y garabatos, eran florecitas muy bonitas (no era que a él le gustaran este tipo de cosas solo que tenía que hacer que acusaran a Marcelina; tenían que ser dibujos tiernos y bonitos, para que su estrategia funcionara y así lo hizo, acabada la labor salió del salón, cerro nuevamente la puerta, fue a su casillero, por una bolsa oscura, para meter los sprays y luego iba a localizar a Kokimoto) el pequeño japonés, ya iba a terminar la conversación con Firmino porque sabía que pronto terminaría la clase de historia y faltaba poco para que la directora llegara así que, se apresuró y se despidió.

  • Me tengo que ir
  • ¿Ya te mejoraste?
  • Hablar con usted me ayudo, gracias
  • Bueno pelirrojo japonesito, vaya a su clase que ya casi suena el timbre – Koki se voló al baño donde se encontró con su compinche
  • Listo Paulo misión cumplida
  • ¡Bien hecho socio! Ahora ten – dijo entregándole las latas –  colócalas  en la mochila  de Marcelina sin que nadie se dé cuenta, mejor  dicho  aprovecha  el receso que son 5 minutos antes de la siguiente clase – le sugirió
  • ¡De acuerdo!
  • Ah y pon las llaves también allí dentro – Paulo se las paso
  • Claro, descuida yo lo hare

Ya Paulo dentro de la clase, se sentó en su puesto como si nada, la profesora pregunto preocupada por Mishima, pero  él le informo que  el chico estaba con dolor de barriga y por eso estaba tardando tanto.

  • Profesora parece que Koki y yo comimos algo en el recreo que nos cayó fatal al estómago – y como un maestro del teatro empezo a frotarse la barriga – pero ya nos tomamos unas pastillas que me dio mi mamá y estamos como nuevos ahhh mire ahí está Kokimoto – dijo señalando a su cómplice que acaba de llegar al salón
  • Profesora yo…
  • No te preocupes puedes sentarte Kokimoto, Paulo me explico todo ya

Sonó el timbre para dar paso a la próxima materia y salieron los estudiantes como alma que lleva el diablo junto con la profesora, Koki se quedó solo y aprovecho para meter las latas de sprays y el manojo de llaves en la lonchera de Marcelina (pues se le olvidó que era en su mochila, pero daba lo mismo) la cerro y salió como si nada a beber agua. Sonó el timbre que terminaba con el receso y la profesora inicio la clase mientras tanto la directora Olivia estaba llegando a la escuela, entro por la puerta principal, camino por el pasillo y llego hasta a su oficina estaba de muy mal humor lo único que quería en aquel instante era cerrar los ojos una vez que abriera aquella puerta por lo que agarró la llave de su oficina y se dispuso a abrir la puerta cuando lo consiguió, vio el desastre ocasionado en su oficina y  pego el grito en el cielo.

  • ¡QUE DEMONIOS LE HICIERON AQUELLAS PESTES A MI OFICINA, FIRMINOOOOO VENGA INMEDIATAMENTE! – Exclamó gritando a todo pulmón, echando chispas  por las orejas
  • ¿Qué le paso Directora?
  • ¿Qué me pasó?, ¡esto es lo que me paso! – dijo señalando su oficina – ¡Mocosos hijos de satanás – exclamó cada vez más furiosa – juro que los mato, esto tiene que ser obra de alguno de los alumnos de Helena – añadió convencida
  • Pero ¿Por qué  la señora está tan segura –  cuestiono Firmino
  • Yo conozco bien a esa partida de revoltosos. Ahorita mismo voy a averiguar quién de esos insolentes hizo esta gracia.
  • Pero es que la profesora esta en clases
  • Y a mí me importa un bledo…  – y salió la directora en dirección al aula de Helena con Firmino detrás
  • Entro sin saludar y todavía furiosa – Tengo que hablar con usted y su grupo ahora mismo
  • Si, ¿que desea la señora? – preguntó Helena sorprendida por la reacción de doña Olivia
  • Uno o mejor dicho varios de sus estudiantes, tuvo o tuvieron el atrevimiento de meterse en mi oficina no sé cómo y llenarla de graffitis, flores y garabatos espantosos arruinando todos mis documentos y las paredes quedaron  hechas un   asco  así  que,  exijo que el culpable de la cara, sino todo el salón será reprobado – hablo la directora con voz siniestra haciendo que los niños se encojan en sus asientos de miedo
  • Directora, pero ¿cómo está segura que fueron mis alumnos?
  • No los defienda, que los conozco mejor que usted
  • Exijo que se pare el culpable… – la directora se quedo esperando y luego añadió – Así que no se va a parar nadie, bueno tomaré medidas serias coloquen sus mochilas que voy a proceder a revisar para encontrar el cuerpo del delito
  • No creo que sea necesario Doña Olivia – dijo Helena
  • Silencio, aquí se hace lo que yo orden – dijo tajante

Entonces todos los estudiantes pusieron sus mochilas junto con sus loncheras, en el pupitre y la directora empezó a revisar cuando de pronto cogió la de Marcelina la abrió y no encontró nada, luego cogió la lonchera y dentro estaban las dos latas de sprays y el manojo de llaves y la Directora Olivia dijo:

  • Aja así que fue usted señorita, a mi oficina en este mismo instante – la cogió del brazo haciéndola parar de su asiento – usted va a quedar expulsada por una semana y llevará una nota en el cuaderno que sus padres tendrán que firmar –  Paulo se reía de la situación de Marcelina
  • Pero profesora yo no hice nada
  • Y todavía tiene el descaro de mentirme aún con las pruebas que la delatan ¡Esto es el colmo!
  • No estoy mintiendo, digo la verdad, no tengo idea como llego esto a mi lonchera. ¡No sé, lo juro! – dijo la niña con los ojitos aguados al borde del llanto
  • Directora Olivia déjeme solucionar el problema a mi, podemos resolverlo sin necesidad que la niña quede expulsada – la profe Helena salió en su defensa
  • No y no, Marcelina tiene que ser castigada por lo que hizo y no se hable más – Marcelina se quedó llorando en el aula, mientras sus compañeros la consolaban de pronto alguien se paro y dijo
  • Directora no castigue a Marcelina, fui yo quien hizo todo y coloco las latas de sprays con las llaves en sus cosas, yo soy el único culpable y lo hice porque quería divertirme un rato – hablo Cirilo
  • ¡¿Cómo que divertirse?!¡Muchachito insolente!¡Grandísimo atrevido y descarado! usted es el que va a quedar expulsado, no una sino dos semanas y deme su cuaderno para colocar una notificación a sus  padres – Dijo la Directora Olivia y se fue de la clase
  • ¿Es cierto que tú hiciste eso Cirilo? – preguntó Helena dudando
  • Sí, yo fui lo juró, yo cause todo este problema
  • Cirilo siento tanto lo que te pasa, pero sobrepasaste los límites, sabes que no debes hacer ese tipo de cosas
  • Ya lo se, es de humanos equivocarse
  • Cirilo nunca pensé que serías capaz, no me cabe en la cabeza, pero aunque quisiera ayudarte, está vez no puedo hacer nada por ti. Tendrás que afrontar las consecuencias de tus acciones – La profesora mando a Cirilo a la dirección y le dieron una notificación donde decía que estaba expulsado

Sonó el timbre de salida y cada uno de los niños iba en dirección a sus respectivas casas. Cirilo todo preocupado pensaba a cada rato la reacción de sus padres al darles semejante noticia. Llegando a casa, saludo a sus papás como de costumbre.

  • Hola papá, hola mamá
  • Hola hijo, ¿cómo te fue en la escuela? – preguntaron ambos padres
  • No muy bien – dijo el niño bajando la cabeza
  • ¿Y eso porque? – preguntó José
  • Me expulsaron, mira ten, te lo envía la directora – dijo pasándole el cuaderno de notas
  • ¿QUEEEE? – Su padre leyó la nota y abrió los ojos como platos –  ¿cómo es posible que te hayan expulsado? apenas llevas dos días y ya andas ocasionando problemas
  • Cirilo no es posible que te hayan expulsado, si tú eres un niño muy bien portado – dijo Paula su madre a quien todo le parecía extraño
  • ¿Cuál bueno mujer? Este niño nos ha estado engañado todo este tiempo, pero yo le voy a enseñar a comportarse porque a la escuela se va a estudiar no a hacer barrabasadas – Jose se levanto con la intención de ir al jardín
  • ¿Qué le piensas hacer José?
  • Voy a castigar a Cirilo como nunca antes lo he hecho – anunció
  • No me digas que tu le vas a pe… – no termino la frase ya que fue interrumpida por José
  • Si le voy a dar la paliza de su vida
  • Pero José es solo un niño
  • Un niño que necesita ser corregido para no convertirse en delincuente
  • Por favor José…
  • Silencio mujer yo sé lo que hago, Cirilo a tu habitación, me esperas allá – le indicó
  • José no lo hagas por Dios, esto debe tener una explicación –  Paula intento detener a su marido
  • No insistas, ya lo decidí – fue al patio de la casa agarro un ramita delgada (abedul) y procedió a quitarle las hojas, entró de nuevo a la casa y se  fue directo a la habitación del chiquillo
  • Bien Cirilo ¿tienes algo que decir? – preguntó dándole una última oportunidad al niño, pero Cirilo permaneció en mutismo absoluto – bueno si no tienes nada que decir comencemos con el castigo ¡Bájate los pantalones y los calzoncillos y te inclinas en el pupitre! – dijo el padre y el muchacho obedeció

José levanto la ramita delgada y procedió a azotar el trasero de Cirilo varias veces de arriba hacia abajo y en el medio de los muslos, los azotes se oían por toda la casa, la mamá del niño no quería oír, se tapaba los oídos y cerraba los ojos y aunque Cirilo trato de permanecer estoico y no llorar, le era imposible y rompió en lagrimas que corrían desde los ojos hasta la comisura de los labios y la barbilla mientras su padre sin inmutarse continuaba con el castigo. Cirilo se retorcía en su posición moviéndose de un lado a otro mientras apretaba los dientes para aguantar el dolor, pero se le escapaban los gemidos y lloraba a mares.

  • Rwass, rwass, rwass, rwass – ese era el sonido cada vez que la ramita golpeaba las posaderas de Cirilo, el niño no hablaba, ni se atrevía a decirle a su papá que parará, simplemente esperó a que su padre terminara de pegarle; los últimos seis azotes cayeron en el centro de las nalgas y el señor Rivera dio por terminada la paliza – Espero que hayas aprendido la lección, y que no se te vaya a olvidar, porque la próxima vez que hagas una tontería con esta, ¡no la cuentas! – dijo su progenitor cerrando la puerta de aquel cuarto dejando a Cirilo llorando desconsoladamente


6 comentarios:

  1. Pobre Cirilo, sino es esa tonta de MJ es su padre jajajja, en fin pero me gusto la broma, se merecía eso esa chinchosa ajajaj.
    Marambra

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  2. Ay pobre Cirilo le salió muy cara su caballerosidad pero porque mintió?? Si la niña que le gusta es la presumida??
    O es el "todas mías" y a todas las quiere defender
    Pues para que lo "supuestamente" hizo uuff el castigo estuvo bueno
    Pero yo tengo una pregunta Nicole, ¿Por qué manda capi por capi? Es que eres mala amiga jajaja me dejas con intriga de saber lo que sigue...

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    1. Jajajajaja me mataste de risa con eso de es todas mías, para mujeriegos David jajajaja. A Cirilo solo le interesa María presumida, pero como es tan noble y anda de defensor de todas jajaja le pasan estas cosas, ya te darás cuenta que sigue, me alegro que te guste la historia y que aunque los personajes sean niños te agraden jejeje ese es un buen punto para mi. Maramabra gracias a ti también, feliz que a ti te guste también.

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  3. Que malado es Paulo, esperemos que se sepa la verdad no puede quedar impune.
    Interesante relato.
    Oye Nicole, no volveras a escribir de tus florecitas, es una historia picante que cuando te acostumbras bueno pasa el shock
    Ginebra

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    1. Si Ginebra yo sé que a ti y a otros les gustan las flores, pero tengan paciencia, es que a falta de tiempo e inspiración no puedo seguir escribiendo, cuando vuelve la inspiración retomamos, espero que se diviertan con este carrossel por mientras, pero no he olvidado a mis florecitas.

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  4. Pobre Cirilo pero quien le manda a culparse por cosas que no hizo... espero que todo se aclare pronto.

    Erina

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