Regalo sorpresa: Travesuras en Navidad, carroseel; Autora Nicole

Regalo sorpresa

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Enero del 2018

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Travesuras en navidad, carrossel

Para: El Bloga

De: Nicole 

• ¡NO KOKIMOTO! Yo la vi primero suelta… suelta, yo coloco la estrella en el árbol – dijo intentando arrebatársela a su amigo
• No Paulo eso es lo último, antes tienes que poner el resto de los adornos, dame acá – sin dar su brazo a torcer
• NO, DIJE QUE NO – gritó el genio del crimen y  empezaron a pelearse la estrella  hasta que sin darse cuenta Paulo tropezó y cayó encima de la mesita de la sala y se llevó con él, un hermoso jarrón de cristal con flores rojas, que su madre había colocado, y que ahora estaba partido por la mitad
• ¡OH no! – exclamó asustado Paulo – ahora sí, estoy frito y todo por tu culpa japonés
• ¿Yo…? – se preguntó haciéndose el sorprendido
• Si tú. ¿Quién más? – preguntó retóricamente Paulo cruzándose de brazos
• No Paulo, no es justo que me eches el muerto, tú empezaste con la pelea – se defendió Koki
• ¡Diablos! ¿Por qué siempre me pasan estas cosas? ¿Y ahora qué voy hacer…? – mientras se preguntaba, apareció Marcelina
• Paulo, ¿qué significa ese escándalo que…? – No termino la pregunta, ya que se quedó sorprendida al ver el jarrón en el piso
• Por Dios,  Paulo, pero ¿que estabas haciendo? mamá ya sabe de esto
• ¡NO!  Y si tú cuentas algo, te las verás conmigo.
• No, no hay problema – negó con la cabeza – te voy a ayudar, en mi cuarto tengo un pegamento voy por el
• ¡Perfecto, encárgate esclava!  Yo voy a arreglar la ropa que me voy a poner para la fiesta de esta noche

Se dirigió a su habitación mientras, Kokimoto se despidió y se fue a su casa a alistarse también.

• ¡Ay padre! ¿Por qué, tengo que ir a la fiesta que van a organizar los papás de ese vándalo de Paulo?
• Hija, no hables así de tu compañero de clases, cuantas veces te he repetido que no debes tratar a los demás con ofensas
• Ya sé que muchas veces, pero yo solo digo la verdad. Ese niño es un problemático y no me cae bien
• ¡BASTA MARÍA JOAQUINA! Vas porque vas y no se hable más, así que ve buscando que ponerte para la noche, que yo te llevaré
• ¡Esto apesta…!
• Ahora estas enojada, pero luego me lo agradecerás hija, lo único que quiero es que tengas amigos
• Grandes amigos, todos son unos sucios y maleducados
• María Joaquina, no voy a seguir discutiendo contigo, mejor me voy, tengo mejores cosas que hacer chao – se despidió y salió de la habitación de su hija

Mientras tanto Marcelina acababa de pegar con cola el dichoso jarrón, al parecer no se podía hacer mucho, pero ella solo intento ayudar un poco para tapar la falta de su hermano. Y así como estaba  lo  escondió en la cocina dentro de una gaveta.

• Uff Ahora sí, espero que con esto, mamá no se dé cuenta _ dijo algo preocupada y luego subió a su habitación para alistarse para la fiesta de navidad de la noche
• Oye David ¿vas a ir a la dichosa fiesta de Paulo?
• Si, él me invitó ¿por qué no iría?
• Yo no tengo ganas de ir, porque mejor  no nos quedamos y hacemos algo tú y yo solitos – dijo la niña pegándosele mucho
• Pero Valeria,  yo  quiero ir  aunque sea un rato
• No, quédate conmigo por favor…
• Ya dije que voy, si tú no quieres ir no vayas, pero no empieces a manipularme
• ¡Ay! ¡¿Por qué será que todos los hombres son iguales…?! ¿Sabes qué Davisito? vete con tus amigotes, por tu lado, que yo me voy por el mío, ni creas que te voy a suplicar. Faltaba más
• Pero Valeria no te pongas así, si ya lo habíamos hablado…
• No quiero saber de nada, yo a ti no te importo… – La niña salió por la puerta de la casa de David, sin darle tiempo de decir nada
• Oh Dios, ¡¿porque será que las mujeres son tan complicadas?! – preguntó el niño, después que la chica de sus sueños se fue

Ya se estaba acercando la hora de la fiesta y Paulo en su habitación, ya vestido con un atuendo no propio para la ocasión el cual consistía en una camiseta negra con una calavera, unos pantalones que le llegaban a la mitad de la pantorrilla  (los cuales le quedan bien por las gruesas piernas que tiene) unas zapatillas (tenis) planas llamadas vans off  the Wall, y no podía faltar la bandana para la cabeza con dibujos siniestros. Su madre que hace un rato había llegado entró a su habitación junto con su hermana y se quedaron observándolo de pies a cabeza.

• Hijo, ¿qué haces vestido así? Es Navidad ponte algo acorde al día, mira te traje este disfraz de Rodolfo el reno – le dijo su madre colocando aquello en su cama
• ¿Quee? – preguntó sorprendido – ¡Ni muerto me pongo esa ridiculez! ¡Te has vuelto loca! – Exclamó colocándose los auriculares para ignorar a su madre
• Paulo Guerra, esos no son modos de hablar principalmente conmigo, que soy su madre – dijo ella seria quitándole los audífonos de los oídos para que la escuche
• Eh ¿cómo te atreves a…? – No termino la frase al ver que su madre le dedicaba una severa mirada – disculpa mamá, pero no me pondré eso ni aunque se acabe el mundo
• ¡Ay mi bebe se va a ver muy tierno con ese disfraz! – Cambio la cara y exclamó con emoción ¿verdad que si Marcelina? – comento Lilian emocionada buscando apoyo en su hija
• Si,  yo estoy de acuerdo con mamá, deberías usarlo, en lugar de esa ropa tan horrible, hermanito ya despierta, el Halloween ya paso hace meses – dijo Marcelina riéndose
• ¡Mamá! En primer lugar no soy ningún bebe y en segundo yo elijo que ponerme, así que ustedes dos no se metan – dijo bufando con fuerza
• ya te dije que no me hables en ese tono jovencito y si no quieres ponerte el bonito atuendo que te traje, está bien, yo no te voy a obligar, pero te colocas el gorro encima de ese trapo ridículo que traes en la cabeza
• ¿QUEEE? NI LOCO ME PONGO ESA MIERDA Y TU NO ME PUEDES OBLIGAR LILIAN – Se salió de control insultando y llamando a su madre por su nombre
• PAULO GUERRA, te lo advertí y esa grosería no te la paso. ¡Ven aquí!
• NO VOY A NINGUN LADO, VETE AL DEMONIO Y DÉJAME EN PAZ  – el chico siguió altanero como casi siempre solía hacer cuando le daban ordenes, su madre sin decir nada más, se quitó el zapato con suela de alpargata que cargaba puesto y en un dos por tres, agarro del brazo a Paulo que pretendía escaparse
• SUELTAME  LILIAM, SUELTAME, NO PUEDES HACERME ESTO EN MI FIESTA DE NAVIDAD – zapateaba y se movía estrepitosamente dificultándoles las cosas a su madre
• Claro que puedo, porque soy tu madre y a mí me vas a respetar grosero – dicho aquello lo arrastró hasta la cama, sosteniéndolo bien fuerte con una mano para evitar que escapara, con la otra mano cogió la alpargata y descargo una buena tanda de azotes en presencia de su hermana menor que permaneció inmóvil del susto
• A mi PLAFF, PLAFF no PLAFF, PLAFF me vuelve PLAFF, PLAFF a hablar PLAFF, PLAFF en ese PLAFF, PLAFF tono PLAFF, PLAF – doce duros zapatillazos fueron a dar justo en el parte baja de las nalgas haciendo que el niño empezara a patalear y prometer de todas las maneras posibles que iba a ser un chico bueno. Liliam lo soltó y Paulo empezó a sobarse desesperadamente su retaguardia
• Disculpa mamá – dijo sin llorar, total más fue el picor incomodo que le causaba aquello igual agradeció mentalmente a su madre por no bajarle los pantalones, eso si hubiera sido terrible
• Espero que hayas aprendido tú lección muchachito y no me vuelvas a llamar por mi nombre porque te voy a dar una tunda tan, pero tan dura, que vas a tener que pegarte un cojín por varias semana en tu trasero. ¿Te quedo claro jovencito?
• Si, señora – respondió respetuoso
• Y te colocas el gorro de navidad encima de ese trapo que cargas puesto
• Está bien – dijo no muy convencido, pero no le quedaba de otra y su madre salió con Marcelina, mientras él se acomodaba la ropa y se colocaba el gorro de navidad y comenzó a pensar en voz alta
• ¡Maldita sea! Hasta en navidad me están pateando el  culo ¡Mierda!

Llego la noche y todos los niños invitados compañeros de Paulo llegaron y fueron bien recibidos por los padres del mismo luego cada uno busco a sus amigos y comenzaron a divertirse en la fiesta.

• María Joaquina que bueno  que estés aquí sin ti la fiesta no sería la misma. Eres la niña más bonita que he visto en mi vida, quieres bailar conmigo
• Ay negro apestoso, largo de mi vista, yo NUNCA óyelo bien, NUNCA bailaría con un niño tan ridículo e insoportable como tu
• Yo solo quise decir… no te enojes
• LARGO CIRILO, DEJAME EN PAZ
• Pero yo…
• NADA ¡VETE AL DEMONIO, ESTUPIDO…! – lo insulto como de costumbre

Después de María J. haber dicho eso Cirilo se fue al baño de la casa corriendo y llorando.

• Que aburrido esta esto, ¿dónde se metió Paulo? – pregunto Kokimoto
• No se por ahí, debe andar de anfitrión – dijo Daniel
• ¿Para qué lo buscas Koki? – preguntó  Jaime
• Es que tengo una idea
• Ay no japonés no vengas con eso ahora, cada vez que se te ocurren esas locas ideas tuyas, terminamos metidos en problemas – hablo nuevamente Jaime
• Partida de cobardes  son todos ustedes
• Koki pórtate bien, mira que luego andas todo nervioso, sin saber que hacer – le dijo Daniel
• ¿Nervioso yo? Por el amor de Dios, si  yo soy la astucia en persona
• ¡Estás bien loco! oye mira haya esta quien buscabas
• Gracias Jaime, los veo luego

Jaime señalo a Paulo quien iba caminando en dirección a la mesa donde estaba la comida.

• Ey Paulo, hasta que te encuentro – dijo dándole la mano
• Hola japa, que paso, ¿alguna novedad?
• Todas, tuve una idea genial
• Si, ¡cuéntame!¿Que se te ocurrió shinobi?
• Mira, ven acá – Paulo acerco su oído y Koki le contó lo que iban a hacer
• Muy buena idea. Parece que mi discípulo ha aprendido mucho en los últimos años – dijo el genio del crimen sonriendo – oye ahí viene David vamos a preguntarle si quiere participar – añadió al ver al chico de pelos rizados caminando de un lado para otro como perdido
• De acuerdo
• David ven acá –  Lo llamo
• Si dime – el chico llego en un instante
• Es que Koki y yo vamos a jugar a algo para divertirnos, ¿te unes? – le pregunto con una sonrisa picara en el rostro
• ¿Y de que se trata, si se puede saber? – entonces le explicaron en qué consistía el plan, pero David no quedo muy convencido.
• ¿Y si nos metemos en problemas? ¿Y si llaman a la policía? ¿Y si…? – y su cabeza empezó a imaginar un millón de escenarios al cual mas macabro según su edad claro
• Ya deja de ser marica, además nadie se dará cuenta, yo y Koki tenemos todo calculado

Entonces los niños buscaron el momento preciso y cuando los padres de Paulo estaban distraídos, al igual que la chica del servicio y los demás invitados bailando y comiendo, los chicos salieron de la casa y se fueron hasta la otra cuadra, ya allí Kokimoto saco de su mochila de la escuela (la verdad no sé qué hacía con eso en navidad) una bolsita llena de excremento de perro que él había recogido de la casa de su vecino y la colocó en la calle, luego saco unos cohetes de navidad de los más potentes; llamados cañones blancos junto con los encendedores, que su primo le había dado. Después Paulo sembró el cañón dejando fuera la mecha y mandaron a David a prenderla que lo hizo con un poco de miedo, que pronto se le quito, así siguieron con el desorden luego salieron corriendo mientras todos los carros y fachadas de las casas quedaban embarradas de excremento. Lo hicieron varias veces, hasta que un señor que conocía muy bien a Paulo y a su padre los vio y les grito, por lo que los chiquillos salieron corriendo y se fueron hasta la casa. Entraron y trataron de disimular, mientras se reían entre dientes.

• Jajaj como me he divertido el día de hoy hasta me olvidé de Valeria – dijo contentísimo David
• Estuvo buena esa Koki – Paulo también se reía a la par de David sin aguantarse nada
• Sí, pero que susto cuando ese señor nos vio – recordó Koki empezando a preocuparse
• No hay problema es de noche ya, seguro que no sabe ni quienes somos – le tranquilizó Paulo
• Que risa, ¿vamos a hacerlo de nuevo? – a David al final fue a quien más le termino gustando el asunto
• Sí, pero en otra ocasión David – habló Koki

Solo que sus planes no resultaron como creyeron y el señor ese al que ellos no reconocieron, resulto que él si sabía quienes eran y eso fue el fin de su travesura.

• ¿Sr Guerra verdad? – se acerco el  hombre al padre de Paulo
• Si, ese soy yo ¿ocurrió algo? – pregunto preocupado frunciendo el ceño
• Su hijo es Paulo ¿cierto?
• Si él mismo ¿por qué?
• Su hijo y dos niños más han estado jugando con cohetes y excremento de perro y por causa de eso la fachada de mi casa está toda sucia – le explico y el sr. Guerra casi muere de la vergüenza, no podía ser cierto verdad, ero el hombre sonaba tan convincente – Ellos estaban en la calle, yo los vi y luego salieron huyendo, uno de ellos era bajito con una banda en la cabeza, pelirrojo, de rasgos asiáticos, estoy seguro que lo he visto y otro que no sé quién y su hijo que lo reconozco de aquí a la China
• ¡Ay no!, ¡otra vez no!, ¡esto no puede ser! – se lamento el padre de Paulo, otra vez no podía ser cierto, pero esta vez su hijo iba a aprender – Señor no se preocupe mire aquí tiene dinero, por lo que hicieron los niños, con esto le alcanza para pagar alguien, que le limpie y pinte la fachada de su casa y ahora traigo a esos sinvergüenzas para que ofrezcan una disculpa – Roberto, llamo a los niños
• PAULO Y KOKIMOTO VENGAN AQUÍ

Ambos niños fueron caminando con la cabeza gacha, acababan de darse cuenta de quien se trataba y de lo que el Sr. Guerra estaba tratando con el vecino.

• ¡Exijo una explicación por lo que hicieron! – la voz del Sr. Guerra los saco de su ensimismamiento
• Tío perdón, no fue nuestra intención, solo fue una bromita
• Si como no, ya le vas a decir eso a tu padre cuando te venga buscar – respondió, esta vez no iba a callar creyendo esa metira
• Nooo tío, no le diga nada a mi papá, él me va a matar
• Pues eso debiste haber pensado antes, de meterte en tremendo lío y quien más participó con ustedes
• David – dijo Paulo
• ¿QUEE? Esto no puede ser posible, hasta tú que parecías tan bien portado, pero vas a ver niño. A tus papás voy a llamar
• ¿Qué? No tío no haga eso, mis padres son muy estrictos. Por favor no lo vuelvo hacer – dijo un nervioso David
• Nada, de peros ahora van a disculparse con el Señor – ordenó Roberto y así lo hicieron, como toda la vergüenza del mundo ofrecieron disculpas y luego el hombre se fue, mientras Roberto, pidió el número del padre de David y lo le informo lo que había pasado, y luego al padre de Koki, y en un abrir y cerrar de ojos estaban ambos progenitores, el de David demoró, un poco más, pero ambos con cara de pocos amigo

Mishima llegó y sin previo aviso agarro a Koki del brazo y sin preguntar nada se sentó en el sofá de la sala de la casa de Paulo y lo puso en sus rodillas, seguidamente empezó a darle una buena tanda de nalgadas encima de la ropa en presencia de los invitados que allí habían.

• AY, AY,  padre AY, AY, AY, AUU  ¡Aquí no! AU,  AUUUCHH ¡Todos están viendo!
• TE  plas, plas ADVERTÍ  PLAS, PLAS,  QUE  PLAS,  plas, TE plas, plas COMPORTARÁS plas, plas, plas, plas…
• AU, AU, AUUUU  papá bas…ta... ¡Por favor, no más!...

Mientras Koki gritaba y pataleaba en el regazo de su padre, Roberto se fue a contar hasta cien a la cocina para tratar de tranquilizarse y luego tratar con su inquieto hijo.

Todos los niños en la sala viendo toda la escena y comentando.

• Ves, te lo dije eso es lo se busca ese japonés pelirrojo  por zafado, suerte que no estuve en ese plan esta vez – dijo Jaime
• Ay que navidad tan anti romántica para los niños – Habló Laura
• Pobre Koki, pero quien lo manda a buscar problemas hasta en Navidad – habló Adriano
• Él tiene lo que se merece – dijo Alicia –  ¡Cómo se comporta así en casa ajena! – agregó moviendo la cabeza
• ¡Oh My God! ¡Qué vergüenza! niños tenían que ser – dijo Bibi tapándose los ojos
• Yo mejor voy al baño, no quiero ni ver – dijo Daniel con pena ajena
• ¡Ay a donde fue que yo vine a parar, y lo que tengo que presenciar! – María J torció la boca y cruzó los brazos
• Si quieres vamos a otra parte preciosa – le pregunto Cirilo tan dócil como siempre
• CIRILO LARGATE DE MI VISTA… ¡FASTIDIOSO….!

Mientras tanto…

•  PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – cuatro fuertes nalgadas fueron a parar en los pliegues
• AUUUU  No papá…  No  sin mis pantalones AY, AY, AY, papá pica mu…mu…mucho AUUUUUUUUUUUU ¡Ya por…por… favor, padre para! ¡Me voy a portar bien! ¡Me voy a portar bien…!  ¡Lo Juro! – las suplicas y promesas por parte de Koki no se hicieron esperar, pero es que su padre lo había dejado en calzoncillos, los cuales no ofrecían ninguna protección
• PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – Mishima le dio cuatro palmadas más  en el mismo sitio luego lo levanto, le acomodó el pantalón y le dijo:
• Espero que se comporte porque una travesura más y me quito la correa ¿le quedo claro?
• Sí, sí señor,  pero, pero es navidad – dijo gimoteando
• No importa, puede ser Navidad, Año Nuevo, Carnavales o lo que sea, si usted se porta mal, se atiende a las consecuencias –  le dijo mirándole serio – y ahora se limpia esas lágrimas y se va a jugar con sus amigos – añadió dándole un abrazo
• Está bien – dejando de llorar
• Tengo vergüenza – se puso rojo
• Yo tengo más hijo créeme… – le dijo su padre…

Mientras David se había quedado mirando sorprendido por lo que acababa de presenciar, llego Issac su padre y lo cogió del brazo, seguidamente se sentó en una silla que tenía cerca agarró un cepillo que no se sabe de dónde diablos saco, le dio vuelta a su hijo y comenzó a castigar su trasero de pie.

• CRACK, crack, crack, crack, CRACK, CRACK, crack, crack, crack, crack – diez pausados pero contundentes cepillazos calleron en el centro del trasero del chiquillo
• AYYY papa  AY, me due… due… duele  AY, AY,  papá perdón, ¡No lo volveré a hacer!
• No PLAS  quiero  PLAS  verte PLAS  más nunca PLAS involucrado PLAS  en problemas PLAS de  PLAS  este   PLAS   tipo PLAS – su padre lo tenía ahora en sus rodillas, había dejado de lado el cepillo y ahora aplicaba solo su mano
• AUUUUUUUU, ¡Papá no lo haré más, lo prometo! – más disculpas por parte del muchacho no se hicieron esperar
• PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – con esas cuatro en la parte baja de la cola dio por terminada la tunda, ayudando a David a levantarse y consolándolo un poco

Paulo al presenciar las tundas que habían recibido sus amigos, sabía que él iba a correr la misma suerte por lo que trato de escabullirse, pero no conto que su padre estaba detrás de él. Sin decir ni una palabra el señor Guerra le bajo los pantalones que cargaba y comenzó a aplicar su mano por encima de los bóxers de Paulo.

• Papá no por favor, Yo no hice nada… AY, AY  no… Suéltamela idea fue de Kokimoto no mía Suelta ¡Mamá Auxilio! ¡Roberto me quiere pegar sin razón! – Paulo gritó la última frase llamando a su padre por su nombre como solía hacer para llamar la atención en este caso de su madre y salir ileso del castigo.

El padre de Paulo no le paró bolas al arranque de su hijo, total lo conocía bien así que, continuó…

• PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – le dio diez buenas nalgadas todas en las flexuras que hicieron que Paulo diera un respingo a cada manotazo que su padre le daba mientras hacía promesas de portarse bien y no meterse en más líos. Roberto hizo caso a sus suplicas, le acomodo la ropa, y lo consoló un poco
• Ya está hijo, ya paso, ven aquí – lo abrazo, a pesar de que habían personas a Paulo no le importo y se dejó querer
• Me duele – dijo reclamando mientras se sobada el trasero con ganas
• Sí, yo sé, pero sabes que te lo merecías por mal portado, ahora vaya con sus amigos, que es navidad y por eso no te voy a castigar
• Si como no y ¿que se supone que es esto que me acabas de dar un regalo de Santa Claus? – preguntó con sarcasmo. Su padre apretó la mandíbula, para mantener la seriedad y no reírse ante tal pregunta
• Paulo sabes muy bien que te ganaste cada una de las nalgadas que te acabo de dar – dijo poniendo cara de seriedad para que su hijo no le pierda el respeto
• ¡Qué rabia! hasta en Navidad tú y mamá me parten el culo –  Paulo se tapó la boca
• ¿Qué dijiste jovencito? – Su padre achico los ojos
• Nada… nada papito – nunca lo llamaba así, pero se puso nervioso al ver la cara de su progenitor, que un santiamén le soltó tres nalgadas más de propina
• AYYYYY y ahora ¿Por qué? – pregunto indignado sobándose
• No quiero oír ese vocabulario y ya vaya a jugar con sus amigos
• Está bien – dijo y se retiró
• Ay pobres niños, y todo por ser traviesos hasta David quedo metido en el baile… qué bueno que nosotros somos tranquilos ¿verdad Cirilo? – le pregunto Carmen moviendo la cabeza como una pequeña abuela, pero Cirilo estaba en otro planeta como siempre – ¿Cirilo me oyes?
• Ah… ¿decías algo Carmen?
• Sí, pero ya no importa, mejor dime ¿qué te pasa? ¿Estás tan distraído? – le pregunto fijándose en su rostro, algo le paso a su amiguito y seguro era algo relacionado con esa chinchosa de MJ
• Es que MJ me ofendió y rechazo de nuevo y todo porque yo quería bailar con ella
• Ya sabía yo, pero no te preocupes ya sabes lo insoportable que es, si quieres yo bailo contigo – se ofreció con una linda sonrisa sincera, nadie como ella con un corazón de oro
• ¿¡Enserio!? – el moreno no podía creer su suerte, ya estaba pensando que se aburriría en esa dichosa fiesta
• Si
• Bien vamos  – Cirilo y Carmen se metieron en la pista de baile agarrados de la mano

Los adultos se quedaban conversando, mientras los niños se divertían entre ellos, la profesora Helena llego junto con Valeria, que siempre se decidió en ir a la fiesta y se fue caminando hasta donde estaba David para disculparse con él.

• David yo siento tanto haberte tratado como lo hice
• No hay problema Valeria, te entiendo
• Oye ¿qué te pasa? ¿Por qué tienes los ojos rojos? – cuestionó ella preocupada
• Ah…este… bueno – el chico de cabellos rizados no podía articular palabra
• Es porque su padre le acaba de dar una paliza con público incluido – se entrometió el gordito
• ¡JAIME,  cierra la boca! – David se puso rojo escarlata
• ¿Es cierto eso David? ¿Qué fue lo que hiciste ahora? –  preguntó mirando de reojo Jaime y luego a su novio esperando una respuesta
• Yo… nunca… Valeria…este…
• Jajaj se puso nervioso… jajaj yo te cuento resulta que – Jaime  aprovecho el estado de su colega y conto todo a  Valeria
• DAVID RABINOVICH, ¿Porque eres tan malcriado? Te lo tienes bien merecido por portarte tan mal – le dijo cruzándose de brazos
• Pero Valeria  fue idea de Koki y de Paulo… Valeria yo… no quería – dijo intentando dar explicaciones
• No quiero saber nada más, estas castigado y no hablamos hasta fin del otro año – dijo tajante
• Pero mi amor – David se quedó con la palabra en la boca porque Vale se fue a jugar con sus amigas

Los chicos bailaban, jugaban, contaban chistes, cantaban villancicos y comían de todo sobre todo Jaime, todos sentados en sus respectivas sillas excepto Koki, Paulo y David que preferían estar de pie, cuando de pronto se acercó la profesora Helena,  saludo a sus alumnos,  les dio un beso a cada uno y reprendió a los tres revoltosos del grupo.

• David, me has sorprendido, jamás pensé que te unirías a este par de traviesos
• Ay profesora, pero si yo soy un santito – dijo Paulo
• Y yo también, solo fue una travesurita chiquita – dijo Koki
• Vera profesora yo no quería, solo que la curiosidad me mato – habló David
• Si, si, ustedes nunca quieren, pero terminan haciendo de las suyas, lamento tanto que no puedan sentarse cómodamente, pero les he dicho hasta el cansancio que las acciones tienen consecuencias – les recordó ella
• Y ahora Valeria no me habla por eso
• David por favor, ya deja de hablar de esa niña tan dramática
• Jaime, modos…
• Perdón profesora… – en lo que hablaba él niño se oyó un grito desde la cocina
• PAULO GUERRA ¿Por qué quebraste mi jarrón? ¡Ven acá en este instante!….
• ¡OH NO! No de nuevo, ¿Por qué siempre me pasan estas cosas? ¡DEMONIOS!
• JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA  – todos rieron, mientras la profesora Helena, miro al techo, suspiro y puso cara de preocupación

Espero les haya gustado tanto como a mí al escribirlo, ¡Feliz Navidad y Prospero año nuevo!

Nicole