Regalo sorpresa
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Enero del 2018
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El fieston del año
Primera parte
Para:
Estrella
De:
Pablo
- Alex ya está todo listo! – dijo Diego apenas lo alcanzó en la parada de autobuses
Habían pasado toda la tarde separados comunicándose por whats app pero Diego se había
quedado sin batería en el celular mucho antes de terminar la parte que le
tocaba. La división había sido necesaria ya que planear una fiesta en menos de
una semana no era fácil. Bueeenoo, esta vez no había sido fácil. Es que al
estar Santiago en casa y estando ellos castigados las cosas se complicaban,
tuvieron que cambiar el lugar de la fiesta porque en casa era imposible y
tenían que conseguir un equipo de música, la luces, el dj ¡todo! Y lo peor,
tenían que hacerlo sin un centavo gracias al castigo de Tiago. Ese recorte de
presupuesto casi echa a perder la sorpresa, pero con su carisma y los buenos
amigos que necesitaban o debían favores lograron sacar todo adelante.
- Esta va a ser la fiesta del año primo – sonrió Diego que había sido el que cargo con la "responsabilidad" de conseguir las cosas, necesitaban conseguir el salón al menos, mientras Alex buscaba una carpeta que el genio de la clase les iba a prestar para que estudien y poder aprobar las materias que se habían llevado a rendir…. ¡Hermoso! Diciembre, todos de vacaciones y ellos tenían que estudiar. Pero bueno, tenían que aprovechar que Tiago los había dejado salir durante una hora, para hacer las cosas porque no sabían cuando iban a poder ver la luz del día de nuevo
- ¿Conseguiste el salón? – pregunto ilusionado Alex, es que era casi una misión imposible
- Claro primo, con quien crees que estás hablando – presumió Diego mientras subían al colectivo, tenía veinte minutos para contar todo antes de llegar a casa y tener a Tiago detrás de ellos controlándolo todo como parte del castigo; es que Tiago les había tirado toda la artillería de los castigos. ¡Casi tenían que pedir permiso para ir al baño! – es más, conseguí todo lo necesario – dijo dibujando una sonrisa de lado que hiso saltar las alertas de Alex
- ¿Te cae? – le dijo incrédulo – me estas chamaqueando
- No primo, es la neta. Me encontré con Marco y me dio la solución...
- ¿El que tiene gimnasia contigo en el instituto? – interrumpió haciendo una mueca graciosa, su primo casi no se hablaba con ese chico así que era extraño que le dé una solución, así como así
- El mismo...
- ¿Pero él que tiene que ver con nada? – insistió
- Si me dejas de interrumpir te vas a enterar – cortó molesto y Alex hiso señas de cerrar la boca con una cremallera y se calló – bueno resulta que su hermano menor está organizando una fiesta para una amiga que también es amiga de Estrella y tienen todooo toodoo – dijo levantando las cejas
- ¿Pero eso que tiene que ver con nosotros? – pregunto Alex sin entender todavía
- Ashhh primo como eres mensoo – le respondió Diego mirando al techo del colectivo como preguntándole a Dios porque había hecho tan lento a su primo – que podemos juntar las dos fiestas y ya!! – era más que obvio que todo estaba solucionado
- Peroo...
- No hay peros bro eso es todo – quiso cortar el tema, pero algo del plan olía muy mal
- Pero a Estella no le gusta compartir – le dijo sabiendo que aquello tenía que ser exclusivo, después de todo tenían una deuda por no darle nada en su cumpleaños a pesar de las promesas
- No va tener problemas para compartir con Mary porque ella es su amiga. Esto nos conviene primo, ese tal Isaac tiene la fiesta organizada
- ¿Y Marco te dio todo gratis, así como si nada? – tenía que asegurarse, tanta bondad era sospechosa
- Bueno, gratis gratis, así lo que se dice gratis... no pues
- Pero que idiota eres, sabias que no tenemos un centavo, como vas apagar tu parte de la fiesta! – reclamó molesto, tantas ilusiones que se había hecho por nada
- ¡No es dinero lo que hay que poner! – aclaró Diego tapándole la boca a Alex, es que estaba levantando la voz y no quería que nadie los oyera. Estaba un poco paranoico con que Tiago se enterara por algún "pajarito" como solía suceder – es otra cosa lo que necesitan – y Alex frunció el ceño interrogando solo con la mirada – es... Bueno... es que...
- ¿Es algo ilegal? – se animó a preguntar en un susurro después de sacarse la mano de Diego que le seguía cubriendo la boca
- Noooo – gruño casi como ofendido, pero después miró para los costados y bajo la mirada – bueno no tan ilegal – concluyó con una sonrisita de inocencia que cualquiera diría que ese chico no mataba una mosca
- Diego, ya demasiados problemas vamos a tener si Tiago se entera que vamos a estar en una fiesta. Peor si sabe que la estamos organizando – reflexiono – ¿Sabes la que nos va a caer si encima estamos haciendo cosas ilegales? – ¿es que su primo no se daba cuenta que Santiago ya se había acabado todos los castigos? ya solo quedaba una clase de castigos que podían recibir y no quiera ni pensar en qué pasaría si su hermano se quitaba el cinturón
- No nos vamos a meter en problemas, aunque nos descubran, porque no vamos a hacer nada... tengo al hombre indicado para este trabajo – y si, Diego ya era todo un hombre de negocios, un Al Capone del instituto
- ¿Pero qué es lo que tenemos que hacer? – Alex ya se estaba preocupando, tanto misterio no era nada bueno y para colmo ya habían llegado a destino, la parada del micro los dejaba casi en la puerta de casa.
- Esta noche te cuento todo el plan – y la sonrisa que se dibujó en su rostro hizo erizar todos los bellos de la columna de Alex
El
día paso sin más inconvenientes mientras ambos estudiaban como condenados en la
mesa de la sala bajo la atenta mirada de Tiago, más que sin inconvenientes la
verdad es que la tarde fue insoportable. Alex no podía dejar de pensar en que
era eso que tenían que hacer para poder compartir la fiesta que Marcos y su
hermano al que no conocían estaban organizando para una amiga que tenían en
común con Estrella a la que tampoco conocían. Todo era muy sospechoso y además
muy peligroso ya que en un inicio la fiesta en casa solo iba hacer con unas
veinte personas, algo pequeño para divertirse y compensar a Estrella por no
haber celebrado su cumpleaños como Dios manda antes de que termine el año...
peeero con tantas personas ya no estaba seguro de que Tiago no se entere.
- ¡Bien! cuál es el misterioso pago que debemos hacer para poder compartir la fiesta? – preguntó Alex con ansias, Tiago ya se había dormido y quedaron en encontrarse en la casa de Diego cosa para la que ambos tuvieron que escapar porque parte de los mil castigos era que Diego dormía en casa de sus primos para que Santiago tuviera más fácil controlarlos
- En unos segundos te enteras – respondió soberbio Diego como quien sabe que tiene el control de la situación
- ¡Qué segundos ni que nada!, estoy arriesgando mi trasero así que ya me dices que hay que hacer – Alex se enojó y se acercó intimidante hasta su primo, pero antes de poder hacer nada la puerta sonó, alguien toco de manera especial haciendo un sonido como de clave Morse evitando tocar el timbre adrede
- Ahora te vas a enterar primo – sonrió por la reacción que él mismo había provocado en su primo mientras abría la puerta
La
puerta fue abierta para dar paso a un joven que aparentaba unos 20 años de ojos
casi azules y enormes, cabello negro y un rostro con el cual podía ser un galán
de Hollywood. Alex no entendía nada, ¿acaso pretendían que lleve un stripper a
la fiesta?.
- Buenas noches, soy el Dr. Leonard Parker – se presentó extendiendo la mano a Alex que ahora si estaba totalmente impactado y casi como un autómata extendió también la mano para corresponder el saludo del doctor, en ese momento estallaron las carcajadas de Diego y del mentado doctor que se divertían a costa de Alex y su gesto de asombro, con la boca abierta y mirando alternadamente a ambos sin comprender.
- Él es Neal jaja está en el instituto con nosotros, pero en último año – aclaro Diego golpeando el mentón de su primo para que al fin cerrara la boca – él nos va a ayudar a conseguir lo que necesitamos para la fiesta – al fin le contaron a Alex el plan, resulta que Neal le debía un favor a Diego, un gran, gran favor, así que como pago el chico popular de ultimo año les iba a conseguir las bebidas alcohólicas para la fiesta
- Pero qué edad tienes tu – le pregunto Alex al amigo de Diego, es que, aunque en un principio le pareció un adulto joven después de hablar un rato se dio cuenta de que era un chico como ellos, además si estaba en último año no podía ser tan mayor.
- Tengo 17 años – aclaró el chico con una sonrisa de millón de dólares
- Y como se supone que vas a poder comprar las bebidas genio, solo te las venden con identificación y con mayor razón si vas a comprar tanto como para una fiesta
- Es que si soy un genio – dijo el chico sonriendo de lado mientras de su billetera sacaba seis identificaciones falsas que mostró como si de un mazo de cartas se tratara formando un abanico donde se podía leer varios nombres, entre ellos la del doctor que había dicho ser – ellos nos van a conseguir las bebidas
- GUAUUU – se asombró Alex, pero antes de poder preguntar sobre el origen de esas identificaciones el celular de Neal empezó a sonar con el ring ton de la película psicosis
- ¡Mierda es mi papá! – dijo el chico respondiendo la llamada – sí…si ya estoy llegando…me tardé porque me encontré a unos amigos, pero si voy a llegar a mi hora – dijo en respuesta a lo que evidentemente le decía su padre y cortó la llamada – después de esta estamos a mano Diego – advirtió llevándose la lista con las bebidas que debía comprar – van a estar donde acordamos el día de enterrega – dijo por ultimo y se fue tan rápido como pudo
- ¿De dónde lo conoces? – preguntó Alex ahora que estaban solos, es que nadie hacia un favor de ese calibre a un simple conocido y no recordaba haber visto a su primo con ese chico como para decir que eran amigos
- Volvamos a casa y te cuento, no se vaya a despertar Tiago – y Alex estuvo de acuerdo
Resulta
que como Alex sospechaba, su primo no era amigo del tal Neal, pero por obra del
destino éste le debía la vida, es que si no fuera por Diego a Neal lo mataba el
agente Peter que había ido a retirarlo el día que se conocieron.
Todo
empezó un día de clases hace unos meses atrás por una tontería como cambiar los
marcadores de tinta al agua del profesor por unos permanentes haciendo que cuando
el profesor intentara borrar la pizarra le sea imposible. El chiste le valió un
día de suspensión y que ese día llamaran a Santiago para que vaya a retirarlo
después de hablar con él director. Pero como ese día estaba de mala suerte
después de descubrirlo llamaron a Tiago solo para que este les responda que
tenía una reunión impostergable y que por ello debía pasar dos horas sentado en
la secretaria como un condenado. Fue entonces que conoció a Neal.
- ¡Esto es el colmo! – decía una profesora mientras llevaba al muchacho de la oreja haciéndolo entrar a la secretaria – ¿el director está ocupado? – preguntó a la secretaria sin soltar al pobre chico que ya tenía roja la oreja por la presión
- Si está en su oficina, adelante – dijo la secretaria levantándose de su lugar para hacer pasar a la profesora que ofuscada sentó prácticamente a la fuerza al chico en las sillas dispuestas para que los "condenados" esperaran a sus padres
- ¿Qué paso ahora? – preguntó la secretaria con amabilidad dirigiéndose a Neal con la confianza de conocerlo por sus frecuentes visitas a dirección y por la confianza que le brindaba el simpático chico que siempre pasaba a saludar y de vez en cuando le regalaba algún bombón de chocolate de los que vendían al frente del colegio
- Ahora si la embarré Nony – respondió derrotado, es que las veces anteriores solo iba a dirección para que el director le gritara un rato y luego él conseguía indulgencia gracias a su mirada de cachorro regañado y a su discurso ganador del Oscar donde prometía ser el mejor portado del instituto, pero ahora no, ahora la profesora iba a pedir hablar con su padre y eso era un boleto a la horca
Diego
miraba con asombro la escena, él no tenía idea de cómo se llamaba la secretaria
del director y aunque supiera no la llamaría así. La mujer había sido amable
con él como con todos los que pasaban la penosa situación de esperar en
aquellas sillas, más dispuesta a escuchar que la consejera del colegio y
siempre con una palabra de consuelo para aquellos que comenzaban a derramar sus
lágrimas sabiendo lo que les esperaba, pero se notaba que ese chico no era uno
más del montón, tal vez era pariente pensó. Se había entretenido poniendo
atención a eso en un intento por distraerse de su propia desgracia, tal vez
saber que había alguien más jodido que él le podía traer algún tipo de consuelo
barato. Algo así como mal de muchos consuelos de tontos.
- ¿Pero qué fue lo que hiciste muchacho? – preguntó la mujer tratando de hacerse una idea de porque el chico alegre y confianzudo de siempre estaba tan apagado
- Me encontraron fumando en el baño – confesó haciendo que Diego haga un suspiro por el asombro, es que quien era tan idiota de fumar en el baño del colegio
Pero
la verdad es que no era un idiota sino una idiota, Neal no era tan ingenuo y descuidado
como para dejarse atapar haciendo una tontería así, no, él había hecho cosas
peores y solo hasta último momento él que ahora era su padre había logrado
atraparlo. Pero esta vez fue él mismo quien se entregó al matadero y fue por
una sola razón... Kate. Era ella la que estaba fumando cerca de los baños en un
lugar apartado, pero no muy oculto y cuando Neal se dio cuenta de que iba a ser
atrapada se acercó a ella y le arrebato el cigarrillo metiéndose al primer
lugar que pudo y fue el baño de mujeres en donde por desgracia estaba la
profesora que había entrado a inspeccionar y fue ahí que se armó el alboroto.
Ahora tenía que explicar a la profesora, al director y a su padre que hacía
metido en el baño de damas y con un cigarrillo en la mano.
- Voy a ver qué pasa y si puedo te ayudo – dijo la secretaria cuando escucho que la llamaron desde la dirección y apretó el hombro de Nael en un intento de dale ánimos
Y
cuando se quedaron solos Diego pudo notar como Nael tensaba la mandíbula y
respiraba en un claro intento por no llorar. Imaginaba que hacer eso frente a
un extraño y en la escuela debía ser horrible. El mismo había tenido su momento
de pánico cuando recién lo atraparon y le dio pena, solo por eso intentó
distraerlo como había hecho la secretaria con el cuándo lo sentaron en ese
lugar.
- ¿Eres de último año verdad? – dijo para comenzar la conversación y Neal tardó en darse cuenta de que le hablaban a él
- Hee.. si soy de sexto año – respondió distraído – Neal
- No expulsan a los de sexto nunca, porque saben que queda en el expediente y menos a ti – le aseguro una vez que estuvo seguro de quien se trataba – estas en el cuadro de honor ¿verdad? Eso te da inmunidad
- Ja! – respondió Nael con sarcasmo – van llamar a mi padre, no hay inmunidad que valga con él – respondió lo que estaba pensando mientras se pasaba la mano por el cabello tratando de controlar sus nervios, podía ser bueno fingiendo siempre y cuando no se tratara de su padre, le afectaba de verdad lo que Peter pensara de él y no quería arruinar la oportunidad que le había dado el hombre de tener una familia y aceptarlo en su casa
- Los padres olvidan más rápido que los expedientes – siguió Diego recordando por un momento a sus padres y como lo perdonaban siempre sin importar lo que hiciera y aunque a veces lo castigaran las cosas siempre volvían a la normalidad – además un cigarrillo no es tan malo
- No me importan los cigarrillos – Neal estaba frustrado y seguía sobándose la cabeza – mis padres saben que no fumo y si les explico lo que paso lo van a entender
- ¿Entonces que te preocupa tanto? – Diego estaba extrañado, el sabía que Tiago seguro le echaba la bronca del siglo y hasta quedaba la posibilidad de que se gane unas cuantos azotes y este tipo sabia que le iban a creer y parecía que le iba a dar un infarto
- Es que la vieja esa me quitó mi mochila porque cree que tengo cigarrillos ahí, pero como no la puede revisar sin mi tutor se la guardo…
- Pero no tienes cigarrillos – dijo Diego sin entender donde estaba el problema
- Noo.. pero es que en la billetera tengo algo que no debería y eso me va a meter en muchos problemas – aclaro con cara de condenado y justo en ese momento llegó Peter
Sin
darse cuenta había pasado media hora y Peter tenía cara de pocos amigos y se
notaba que había salido del trabajo a las apuradas por la llamada del colegio.
- ¿Qué diablos pasó? – preguntó enojado tomando a Neal por el brazo sin importarle que Diego estuviera ahí
- Papá yo te explico – dijo el chico asustado cuando fue levantado de la silla para rendir cuentas y Diego prefirió mirar para otro lado, a él no le gustaría tener audiencia cuando Tiago llegue con la misma actitud que eso hombre
- Más vale que tengas una buena explicación mocoso, porque si no, te aviso desde ya que la paliza te la ganaste – sentenció Peter y sin previo aviso le regalo un jalón de orejas, no sabía que había pasado pero ya sabía que probablemente iban a suspender a su hijo
- Auuuu – Neal se quejó lo más silencioso que puso y desvió la mirada para que su padre vea que estaba Diego ahí y no lo avergüence mas y recién el mayor reparo en la presencia del otro muchacho y suspiró para calmarse, no quería humillar a su hijo
- ¿Que pasó? – preguntó más calmado y esperó la respuesta
- Me encontraron con un cigarrillo en la mano en el baño de mujeres – confesó pero antes de que papá pueda procesar eso agrego – yo no fumo y eso no era mío
- ¿Y de quien era? – le preguntó aceptando como verdad aquello, su hijo podía ser un maestro del engaño pero a él no podía mentirle, solo con verlo a los ojos podía atravesar las barretas de Neal y ahora el muchacho estaba diciendo la verdad
- No me preguntes eso papá por favor – dijo sabiendo que a su padre no le gustaba para nada la relación que mantenía con esa chica y que además se lo había prohibido varias veces
- Vamos a dejar esa conversación para cuando estemos en casa – advirtió intuyendo de quien se trataba y Neal solo asintió
En
ese momento salió de la oficina la secretaria y viendo que Peter estaba ahí le
dijo que en un momento lo atendían, había salido a buscar el expediente de Neal
porque la profesora quería una suspensión para el muchacho.
- No es la primera falta del alumno, estoy segura de que fue él quien me robó los exámenes para que todos tuvieran las respuestas – decía la profesora saliendo de la oficina del director y a Diego aquello le dio gracia haciendo que por su risa la profesora lo acribillarla con la mirada
- Eso no se comprobó así que no podemos culpar al estudiante – dijo el director que en realidad si creía que había sido Neal pero sabia la historia y la vida del muchacho y sabia que necesitaba una nueva oportunidad y sobre todo no podía culparlo sin pruebas
- Al menos esto no necesito comprobarlo, yo lo vi fumando –dijo sacudiendo la mochila que había confiscado a Nealy levantando su aguda y molesta voz
- Eso no es verdad – se defendió Neal, no podía permitir que lo acusen así como así sin defenderse
- Neal silencio ya vamos a hablar – advirtió Peter sabiendo que aunque su hijo sabia como defenderse y como usar las palabras a su favor también estaba ofuscado y eso le podía jugar en contra. Si había que defender, seria él quien hablaría por su hijo
- Es el colmo… encima es un maleducado respondón – dijo indignada la maestra
Fue
cuando Diego decidió poner en su lugar a la profesora y cuando iba caminando le
puso el pie haciendo que casi caiga de bruces si no fuera porque el director
logro atraparla, pero sin evitar que desparrame todo lo que tenía en las manos,
las carpetas, el expediente de Neal y su mochila.
- PERO ¿QUE TE PASA? – gritó la profesora apenas se sobrepuso
- Lo siento profesora, fue sin querer! – respondió Diego con la mejor cara de inocencia que supo hacer y se agacho a levantar las cosas del suelo solo para ocultar su rostro y poder sonreír a gusto por la cara de susto de la profesora – aquí están sus cosas – le dijo entregándole todos los papeles hechos un lio
- Gracias – respondió la profesora de mala gana arrebatando las cosas de la mano de Diego para entrar a la oficina junto con el director, Neal y Peter
Solo
cinco minutos después la puerta de dirección volvió a abrirse dando paso a la
profesora, que iba más molesta que antes si eso era posible. Había hecho
revisar la mochila del chico y como él había dicho no tenia cigarrillos ni nada
extraño así que creyeron la versión de Neal, sobre todo porque era conocido su
rechazó por aquel vicio aunque no pudieron obligarlo a decir de quien era el
cigarrillo si vieron que no tenia olor a humo ni en la ropa ni en las manos.
Por eso todo quedó en un llamado de atención.
Neal
sabía que su padre no estaría conforme con aquello porque ya le había advertido
que un problema más en el que se metiera a causa de Kate y le iba a dar una
paliza. Pero lo que más le preocupaba es que habían revisado la mochila y le
habían pedido que vacíe sus bolsillos y la billetera no estaba y lo peor… sus
identificaciones falsas. Lo único que faltaba es que las haya perdido y alguien
lo exponga o lo denuncie, entonces tendría problemas enserio, con la ley y con
Peter.
Y
con eso en mente salió del colegio acompañado de su padre que ya le estaba
echando una bronca monumental y anunciándole la paliza que le daría al llegar a
casa, acompañando todo de sutiles jalones de cabello y apretones en el brazo
que Neal apenas sentía por estar pensando en sus identificaciones, ni siquiera
se había fijado si alguien los estaba viendo, por suerte Peter si, para no
avergonzar a su hijo pero para no tener que aguantarse hasta llegar a casa para
empezar con su drama y escupir su enojo. Pero cuando ya estaban por salir Diego
los alcanzó y a prudente distancia llamo a su compañero de castigo.
- Neal, ¿podemos hablar un momento? – preguntó y vio como el chico suplicaba con la mirada a su padre
- ¿Qué pasa? – preguntó con desgano llegando a su encuentro mientras Peter decidió salir en busca de su coche cruzando el portón principal del colegio
- Es que cuando hice caer “accidentalmente” a la profe esa billetera se “salió” de tu mochila y supuse que querrías recuperarla – dijo mostrándole aquel cuadradito de cuero marrón que en tantos líos podía meterlo
- Acabas de salvarme la vida – exclamó Neal sabiendo que su padre ya no podía verlo ni oírlo
- Salve como cinco vidas por lo que pude ver – respondió haciendo referencia a las diferentes identidades del chico y levantando una ceja para dejar en claro que había visto todo y Neal pensó que quería extorsionarlo
- Cuanto me va a costar tu silencio – preguntó en un tono serio
- No seas idiota no te voy a cobrar – respondió enojado Diego, el no era esa clase de personas – solo quería darte una mano imbécil – aclaró y Neal se sintió aliviado y culpable por pensar así del chico
- Entonces gracias y recuerda que te debo una –
- prometió neal y ahora aquí estaba para justo esto
- Así que solo me está por devolver el favor – dijo Diego terminando de contar la historia
- Primo – Alex tenia una mirada de alegría que parecía que la fiesta era para él – esta fiesta va a ser LEGENDARIA!!
Bueno Estrella como leíste vas a tener que
compartir así que espero que esta vez si quieras, al menos mi primer regalo va
para vos. FELIZ NAVIDAD, PROSPERO AÑO NUEVO Y FELIZ CUMPLE RE RERE ATRASADO
JAAA.
Espero poder enviar todos los regalos
antes de que se jubile Marambra que seguro me va a matar x darle todo a último
momento.
Pablo
Bueno Pablo quiero leer el resto, n puede ser que planifiquen una fiesta sin mi, jajajaj
ResponderEliminarUn abrazo lindo regalo, por lo visto alguien se ha portado muy bien o están premiando sus mal andadas jajajja
Marambra
jajaja está bien está bien por esta vez voy a compartir sin hacer reclamos!!!
ResponderEliminarY ya quiero saber como sigue ésta historia que está divertidísima y más si es una fiesta para Estrella que dicen que es bien linda jajajaja
Pablo te estás luciendo con el regalo muchas, muchas, muchas graciaaaas!!
Que lindo fue leer de mis personajes que aunque los tengo abandonados no significa que me olvide de ellos!!
Y eeeehh yo creo que me porté muy bien Marambrita :)
Yo tambien quiero saber lo que continua, se ve qeu sera todo un acontecimiento.
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo Pablo, me gusto mucho este relato, y aun me falta leer el resto.
Ginebra
Me encanto como unistes las tres historias y ya quiero saber qué pasó en la fiesta
ResponderEliminarFelicitaciones Pablo, me encantó la Historia, lograste un relato superinteresante con esta mezcla
ResponderEliminarPablo me encanta lo que hiciste, eres un genio por juntar las tres historias.
ResponderEliminarSeguro que la fiesta sera inolvidable para todos los muchachos, ya quiero leer el próximo.
Erina
Esta es una excelente idea, unir personajes para crear un solo relato, hasta ahora todo fantástico, espero leer pronto el resto
ResponderEliminarOli