El
amor hace a una familia
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Enero del 2018.
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Segunda
temporada
Capitulo
18
Autor:
Adán
Sábado 10 de septiembre de 1977
Eran
las 11 de la mañana cuando tocan la puerta de casa de Juan y Lucia, como es de
esperar Lucia va a abrir pero es atajada por Juan.
- Lucia déjame a mí, yo abro – se adelanta Juan caminando hacia la puerta como si nada pasara
Pero
desde el incidente de navidad con la hermana de Lucia, el procuraba abrir la
puerta por si acaso con la idea caliente en la cabeza que si esa hurraca se
aparecía en casa la echaría con viento fresco, eso estaba bastante claro,
pero no sabía cómo actuaria de ser Piccarda, después de todo su suegra le echo
una mano desinteresada cuando él se quedo sin empleo así que no estaba seguro
de que hacer, claro entendía que en un momento de rabia le había echado en cara
también su actuar contra Peter, pero debía reconocer que tampoco era mala con
él, solo que seguro le era difícil fingir mas amor del que podía dar, a los
únicos que recibía en casa con bastante agrado era a Antonio y a Pedro aunque
este último solo venia si iba Piccarda y claro Piccarda iba a ver a su hija
cuando estaba segura de que no se cruzaría con Juan; pero ahora no había
preocuparse por eso, porque quienes estaban
tocando su puerta eran Pancho y su esposa Graciela que vinieron de visita, así
que abrió completamente la puerta saludando con apretón de mano como siempre
apenas los reconoció.
- ¡Hola compadre! – más entusiasmo que ese era difícil, la sonrisa de Juan lo decía todo
- ¡¿Cómo estás?!... ¡tanto tiempo Juan!, gusto en verte de nuevo, como siempre sin que pase el tiempo para ti – saludo Pancho respondiendo al apretón de mano de Juan, pero no muy feliz ya que odiaba cuando Juan hacia eso de ver quien venía y quien no lo entendía pero pensaba que era muy desconfiado – ¿y por que estas espiando por la ventana, de quien te escondes? – pregunto esta vez decidido
- No quiero que venga a Ana a mi casa – murmuro sin entrar en más detalles porque en eso apareció Lucia – luego te cuento – murmuro en voz baja
- Comadre tanto tiempo – sonrió Lucia con un abrazo a Graciela
Como
era de esperarse todos entraron a la sala, se pusieron cómodos charlando
teniendo como siempre como tema central, sus hijos… al cabo de un momento,
Pancho y Juan se fueron a fumar al patio donde estaba Peter.
- Hola Peter, ¡qué grande que estas muchacho! – le dice revolviéndole el pelo, mirándolo con mucho atención, que parecido era al finado de su padre, y se notaba a leguas que estaba bien cuidado y querido por Juan y Lucia
- Hola tío – Peter respondió el saludo con entusiasmo abrazando al hombre y regalándole una sonrisa pese a todo, estaba jugando solito en el patio
- ¿Qué haces aquí adentro? – le pregunto extrañado – ¡es sábado!, deberías estar jugando afuera como el resto, si vi a tus hermanos recién salir en bicicleta ¿qué paso?, no quieres salir? – Pancho frunció el ceño, si había algo que le aburría era ver a un niño dentro de la casa en vez de salir afuera a jugar, cuanto menos bulla dentro de la casa mejor
- No, si está castigado – respondió Juan sentándose, mirando a Peter
- ¿Qué paso? No me digas que de nuevo se agarró a – y Pancho hizo un gancho con el puño en el aire mirando a Juan
- Si se agarró a puñetazos ayer mismo – le conto Juan
- Ayy no – Pancho se lleva la mano a la cara y miró a Peter moviendo la cabeza, él sabía de los problemas que tuvo con los otros niños en el cole – Oye llenaras a tu padre de arrugas y canas si sigues así – Pancho tiró la broma como siempre y Peter se rió de buena gana – ¿y no hay un indulto? – le pregunto a Juan levantando una ceja, intercediendo a favor del niño, al final papá cedió e le hizo un gesto de que podía salir, claro Peter salto de alegría abrazando a su padre
- ¡Gracia papá! – dijo Peter entusiasmado
- Ya, pero antes dile a tu madre que te di permiso
Peter
no necesito una segunda invitación y a los pocos minutos se lo vio saliendo con
unas galletas en el bolsillo.
- Tú no hables mucho de canas, que me llevas por algunos meses y tu cabeza no está precisamente negra – bromeo Juan mirando las canas de su amigo
- Cual canas, estos son rayos luminosos de inteligencia, y sabes que manejar a custro varones requiere mucha – contesto Pancho riendo haciendo referencia a sus hijos
- Bueno es más difícil tener 6 hijos que 4 Pancho – contesto Juan riendo también – aunque tienes razón, debe ser mas difícil manejar 4 varones
- Pues sí, mis hijos no son angelitos precisamente, aun así sabes que yo no apruebo ese tipo de disciplina – le dijo refiriéndose a las nalgadas – no podría… no sé si te acuerdas pero mi papá me daba hasta con cables – dijo en tono sombrío, era claro que Pancho tenía un trauma por aquello – por eso no aplico esa disciplina con mis hijos y mira que todos son hombres, solo Graciela la aplica
- Si me acuerdo bueno a mi igual me daban duro y tampoco aprobaba esa disciplina hasta hace 7 años, claro que solo uso mi mano y te diré, está funcionando mira a Peter mejoró no solo su comportamiento en el colegio sino sus notas – responde Juan
Mientras
Pancho y Juan hablaban de los viejos tiempos Graciela y Lucia hablaban en el
cuarto sobre sus hijos y en eso Cinthia va al cuarto a avisar a su madre que
saldría.
- Mamá voy a salir… ya vuelvo – dijo Cinthia sacando sus llaves
- ¿Y dónde vas? – pregunto Lucia extrañada no se suponía que salga
- Donde una amiga – tampoco se suponía que su madre le preguntara donde iba, ya era lo suficientemente grande para no decir dónde va
- Amiga les dicen ahora – sonrió Graciela bromeando un poco con Cinthia haciéndola ríe, anquen no le hace gracia a Lucia
- Ya vuelvo ¿si? – repitió Cinthia besando a Graciela en la mejilla y a su madre también
- Te quiero para el almuerzo aquí – le pidió Lucia
- Está bien hija, ve pero ya sabes tienes que venir a almorzar – recomendó una vez más Lucia y Cinthia sale con una sonrisa picara que hace gala de su apodo… Diablita, yendo por fin a casa de Clementina
Al
llegar le cuenta todo preocupada y asustada, así que Clementina va a buscar un
libro de su madre ya que es doctora y entre ambas se ponen a leer un capítulo
dedicado a la maternidad, y mientras Cinthia espera a su amiga, contempla una
foto que tiene Clementina en su velador, es una foto de ellas más o menos
cuando entraron a primero de primaria, sonrió al verse tan niña y con los
dientes desiguales.
- Aquí está el libro amiga, ahora dime tus síntomas mientras encuentro la categoría de embarazo – le dice Clementina sentándose a su lado
- Bueno pues ya lo viste, tuve nauseas, cansancio y anoche tuve un poco de dolor de cabeza – responde dando un bostezo
- ¿Ya te fijaste cuando fue la última vez? – pregunta Clementina
- Pues sí y estoy algo atrasada… una semana – responde Cinthia y Clementina encuentra la página de síntomas de embarazo
- Ohh… Bueno si tienes algunos síntomas – Cinthia se sorprende de aquello, la verdad no se lo esperaba
- Amm… pues creo que igual necesitaremos más pruebas, no son tantos síntomas y algunos son comunes con indigestión incluso – Cinthia trata de convencerse cerrando el libro
- Pero bueno ¿No viniste aquí porque sospechabas algo? – murmura Clementina frunciendo un poco el ceño
- Si, pero… igual creo que necesito pruebas más sólidas – insistió, tal vez ella en realidad tenía miedo admitir que podría estar embarazada
- Está bien – prefiere decir Clementina – en ese caso creo que necesitas ir a un médico, si quieres, puedes ir a la consulta de mi mamá después de clases – le sugiere abrazándola, sintiendo que Diablita se sentía confundía y quizás asustada
- Si quisiera, pero no tengo dinero – responde Diablita un poco deprimida
- Porque no le pides a tu mamá – pregunto y Dialita le miro como diciendo, ya, y luego me interrogara para que – yo te podría prestar pero hasta la otra semana no tendré dinero – le dijo pensando en que recién le pagarían en el trabajo a medio tiempo que se consiguió, así que se le ocurrió otra idea un poco arriesgada – y si sacas dinero de tu casa? yo te presto luego y se lo vuelves a poner, me contaste que tus padre tienen dinero en una caja para emergencias
- Si, pero…
- Esta es una emergencia lo único, es que tenemos que rogar es que no haya otra hasta la próxima semana
Y
eso convence a la chica, quien regresa a su casa de inmediato tratando de
mostrarse lo más normal posible y no levantar sospechas en sus casa.
De verdad tengo esperanzas de que no este embarazada, aunque eso le da na nueva perspectiva a la historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Marambra
Ya me están temblando las rodillas, si esta embarazada sera tremendo quilombo en casa de Juan y Lucia, esto bueno porque eran otras épocas, y el que dirán era muy grave, creo que si sucede, Juan no dudará en exigir al sinvergüenza dar la cara por su hija, despues de todo Diablita es su consentida, segun nos constaste en la primera temporada.
ResponderEliminarNo tardes por favor con el siguiente capitulo.
Ginebra
No se como reaccionaran sus padres de ser así, prefiero no especular y esperar lo que nos cuentes.
ResponderEliminarOlivia